por Chamal�

27 Mayo 2014

del Sitio Web LaCajaDePandora


Podr�amos hablar de construir edificios inteligentes, autom�viles movidos con energ�a solar, agricultura organiza en techos y maceteros colgantes en plena ciudad o escuelas ecol�gicas donde se ense�e el amor a la naturaleza.


Podr�amos proponer municipios ecol�gicos que generen masivas alternativas laborales verdes y gobiernos que tengan como su ministerio m�s fuerte el de ecolog�a y referirnos a la liberaci�n de impuestos a las empresas que no contaminan y la otorgaci�n de estimulantes cr�ditos sin intereses a los emprendedores con sensibilidad ambiental, pero no nos referiremos a nada de lo mencionado, porque este tipo de iniciativas, solo ser�an viables, con un nuevo paradigma, muy diferente del que predomina en la sociedad actual.



Crec� en un bosque que actualmente ya no existe.

En las noches lluviosas de verano, las luci�rnagas jugaban a ser estrellas voladoras, ya ninguna vuela en la oscuridad de este presente; las mariposas en el d�a, parec�an flores con alas, repartiendo optimistas, colores y perfumes, el suelo, alfombra verde, estaba decorado con min�sculas flores blancas, que enamoraban abejas suicidas, m�s de una terminaba bajo el zapato del caminante.

La lluvia no era �cida y el futuro, aun no hab�a llegado.

Han pasado los a�os, a veces cierro los ojos y vuelvo a visitar ese bosque, una vez, al regresar de �l, una hoja de mi �rbol favorito, estaba en mi bolsillo.

Abro los ojos, veo rostros maquinizados y miradas perdidas, veo que el tiempo corre, pero no va a ninguna parte, ya no hay p�jaros cantando ni ancianos recolectando recuerdos, para luego desgranarlos a los nietos.

Me informan a manera de consuelo, que esta situaci�n no es tan grave, que esto es el progreso, que el precio es el asfalto y el impuesto es el ruido, que los p�jaros se volvieron sordos y las mariposas nos regalaron su ausencia.




Recuerdo cuando jug�bamos a ponerles flores al pelo de las ni�as, ahora las flores est�n fumigadas y el pelo, ese con el que danzaba el viento, est� ausente, tienen raz�n los sauces cuando lloran, esto no es un sue�o, es pesadilla con tecnolog�a incluida.

Bajo el recuerdo de todo lo vivido, retomo el paso, esto no puede seguir as�, me digo a mi mismo,

  • necesitamos des-civilizarnos y reconstruir las tribus de indios verdes, que convertidos en guardianes de la tierra, refunden la esperanza, precisamos so�adores, que reconstruyan su capacidad de imaginar nuevos mundos, sin temor a la censura ni a la inquisici�n invisible,

  • necesitamos emprendedores sensibles, que constituidos en nuevos liderazgos, asuman las riendas de nuestras sociedades, j�venes de distinta edad que comiencen reforestando consciencia y sembrando en los jardines de cada coraz�n, semillas de arco iris que germinen una nueva civilizaci�n, donde el amor sea posible y la tierra vuelva a ser, nuestra madre.