por Peter Reuell
10 Diciembre 2018

del Sitio Web HarvardGazette
traducci�n de Guillermo Caso de los Cobos

24 Diciembre 2018

del Sitio Web TerraeAntiqvae

Versi�n original en ingles

Versi�n en italiano



Cortes�a de Manvir Singh


Los nombres pueden variar - curandero, m�dico brujo, hombre santo, profeta - pero la noci�n de cham�n, alguien que usa el trance para comunicarse con lo sobrenatural y cambiar efectos del mundo real, es un concepto que cruza virtualmente todas las fronteras culturales.

La cuesti�n es saber por qu� dicho concepto est� entre los rompecabezas centrales de la antropolog�a.

Manvir Singh, un estudiante graduado en el Departamento de Biolog�a de la Evoluci�n Humana en la Escuela Superior de Artes y Ciencias de la Universidad de Harvard, afirma, en un art�culo (The Cultural Evolution of Shamanism) publicado en Behavioral an Brain Sciences, que al menos parte de la respuesta se encuentra en la forma en que los seres humanos - desde las tribus de cazadores recolectores de la selva hasta las personas que viven en una ciudad moderna - se conectan para pensar acerca del mundo y otros humanos.

El art�culo de Singh, junto con m�s de dos docenas de comentarios de investigadores en varios campos, sostiene que el chamanismo se desarrolla en la medida que los especialistas compiten en proporcionar servicios m�gicos a su comunidad.

El resultado es un conjunto de tradiciones que modelan los sesgos psicol�gicos de las personas convenci�ndolas de que ellos (los chamanes) pueden controlar aquello que no se puede determinar.

"La teor�a implica que hay cosas fundamentales sobre las que realmente queremos tener el control:

invocar la lluvia, convocar a los animales, curar enfermedades, etc.

En todo el mundo, la gente cree que estos resultados importantes e inciertos est�n influenciados por fuerzas invisibles:

dioses, brujas, sus antepasados, hadas y dem�s.

De hecho, un cham�n dice:

Puedo controlar todo eso. Puedo hablar con las hadas, puedo ver los signos de las brujas, puedo ser pose�do por un dios o hablar con los mismos", dice Singh

Manvir Singh (derecha)

entrevist� a miembros de la tribu Mentawai

durante su investigaci�n sobre el chamanismo.

Cortes�a de Manvir Singh.


Para comprender c�mo surge el chamanismo, Singh primero tuvo que abordar una cuesti�n pol�mica en la antropolog�a:

�qu� es exactamente un cham�n?

"Es una idea muy debatida y discutida", dice.

"Pero, en los t�rminos generales, un cham�n es una persona que puede entrar en cierto tipo de trance - un estado psicol�gico y de conducta muy extra�a - con el fin de brindar servicios a su comunidad".

Esos servicios, afirma Singh, podr�an ir desde curar enfermedades hasta exorcizar esp�ritus malignos o aventurar la suerte, o incluso cambiar el clima.

La clave para que exista la confianza de la comunidad en que un cham�n tiene esas habilidades proviene de la creencia de que el mismo se transforma en algo m�s que lo propiamente humano, y es capaz de interactuar con fuerzas sobrenaturales.

Esa transformaci�n puede ser permanente, como la supuesta adquisici�n de nuevos �rganos, o temporal, como cuando los chamanes bailan durante horas y entran en exhaustos estados de trance, informa Singh

"Hay varias l�neas de investigaci�n que muestran que las gentes creen que determinados individuos tienen diferentes poderes cuando �stos se separan de la humanidad.

Un gran ejemplo de ello es la narrativa de los superh�roes.

En esas historias, el lector tiende a creer que esa persona tiene poderes que los humanos normales no tienen, por lo que los escritores a menudo incluyen un mito de origen:

tal individuo fue mordido por una ara�a radiactiva, o tiene alguna mutaci�n gen�tica, o es un alien�gena", afirma Singh.

Un cham�n se convierte en

un especialista en la jerarqu�a de la comunidad.

Cortes�a de Manvir Singh.


En diferentes sociedades, los chamanes llegan a afirmar que ellos se han creado un nuevo esqueleto, o que han sido devorados y resucitados, o que pueden alterar m�gicamente sus ojos para poder ver los esp�ritus.

"La cuesti�n es que estos individuos son biol�gica o fisiol�gicamente un tipo de ser diferente. Y eso nos da una idea de lo que sucede con las pr�cticas cham�nicas.

Se convierten en individuos que pueden relacionarse con lo sobrenatural. Se convierten en un humano diferente", dice Singh.

Singh sostiene que el proceso de transformaci�n ayuda a explicar c�mo los chamanes se convirtieron en la primera clase profesional de las sociedades humanas.

"Para convertirse en una de esas personas que pueden sobrentender ciertos eventos inciertos debe experimentar una transformaci�n.

Eso crea dos clases de individuos: los que se transforman y los que no", dice Singh.

"Por tanto, se crea una clase separada de individuos en la que existe un requisito de ingreso, y donde tienen una jurisdicci�n casi exclusiva sobre los servicios que ofrecen".

Tal profesionalizaci�n, informa Singh, es diferente de la especializaci�n general que a menudo aparece en las sociedades humanas a peque�a escala.

Aunque haya algunos miembros de la comunidad que pueden tener talento para hacer canoas o arcos, por ejemplo, no existe una barrera social que impida que cualquier otra persona haga su propia canoa o arco.

"En cambio, en el chamanismo se desarrolla r�pidamente un sistema donde, para convertirse propiamente en un cham�n, es necesario someterse a un ritual transformador, es decir, existen 'requisitos' de entrada", se�ala Sing.


Cortes�a de Manvir Singh.



Singh dijo que espera explorar la variedad de poderes que afirman tener los chamanes, y c�mo esas supuestas habilidades sobrenaturales se traducen en poder en sus comunidades.

Tambi�n est� trabajando para comprender c�mo se desarrollan otras pr�cticas culturales casi universales, incluida la m�sica y la creencia en la brujer�a.

"El chamanismo es solo una de las innumerables pr�cticas culturales que surgen en casi todas partes, pero muestran caracter�sticas muy particulares y extra�as.

Estos universales sociales y culturales - la justicia punitiva, la m�sica para danzar, la brujer�a, las ceremonias de iniciaci�n, etc. - se encuentran entre los rompecabezas m�s fundamentales de la antropolog�a.

Dado lo que hemos llegado a conocer sobre la sociabilidad y la psicolog�a humana, ahora es un momento muy interesante para investigar porqu� las sociedades humanas se ven tan sorprendentemente similares en todas partes", concluye Singh.