por Independent Press

Diciembre 25, 2013

del Sitio Web Club5150

traducci�n de An�nimo

recibido por Email el 02 Mayo 2016

Versi�n original en ingles

"� �l, L. Ron Hubbard, bas� toda su doctrina a partir del libro de Aleister Crowley, titulado El Libro de la Ley (The Book of The Law).

El demostr� un gran inter�s en� la creaci�n de lo que algunos denominan el Ni�o de la Luna (Moon Child).

Este ritual consist�a b�sicamente en producir una especie de "inmaculada concepci�n" -enfocada m�s a Sat�n que a Dios mismo.

Otra idea importante fue la creaci�n de lo que ellos denominaban un implante embrionario. Se trata de lograr que un esp�ritu sat�nico o demon�aco habite el cuerpo de un feto.

Este ser�a el resultado de algunos rituales de magia negra, los cuales inclu�an el uso de hipnosis, drogas y otras destructivas y peligrosas pr�cticas. Adem�s hab�a que destruir todas las evidencias en caso de que fallase esta inmaculada concepci�n.

Esta es la raz�n por la cual mi padre lleg� a obsesionarse con la pr�ctica de los abortos".
L. Ron Hubbard, Jr.

hijo del fundador de Scientology (Cienciolog�a o Cientolog�a)

El fundador de la Cienciolog�a, L. Ron Hubbard,

estimula a sus seguidores a leer las obras de su "muy buen amigo",

el satanista Aleister Crowley.




Penthouse entrevista a L. Ron Hubbard Jr.

Penthouse, Junio de 1983

"Cienciolog�a, como todos los dem�s cultos, son unidimensionales y nosotros vivimos en un mundo tridimensional. Los cultos son tan peligrosos como las drogas y cometen el mayor de los cr�menes: la violaci�n del alma".

L. Ron Hubbard, Junior

L. Ron Hubbard Junior es un hombre que ha estado huyendo por m�s de veinte a�os.

Ha cambiado de residencias, ocupaciones e incluso de nombre - Ron DeWolf - (desde 1972) para escapar de lo que �l alega es la retribuci�n e ira contra su padre como de la organizaci�n creada por �l, la Iglesia de Cienciolog�a.

Desde hace m�s de una generaci�n, su padre, L. Ron Hubbard, fundador y l�der de la Cienciolog�a, ha sido una figura muy controversial y llena de misterio, como lo ha sido su organizaci�n.

Sus detractores lo han llamado "Gran Papi" y el peor de todos los cultos religiosos que han florecido en esta �ltima generaci�n.

Sus abogados, y son miles, juran que la iglesia es la v�a de la perfecci�n y felicidad humanas. Millones de palabras han sido escritas en pro y en contra de la Cienciolog�a.

�Qu� hay de cierto?

L. Ron Hubbard


L. Ron Hubbard, Padre, y los muy pocos que han trabajado en los niveles m�s altos de la organizaci�n nunca han hablado p�blicamente sobre los trabajos y finanzas de la Iglesia de la Cienciolog�a.

Hasta hace muy poco, ha empezado a hablarse sobre demandas de primera fuente sobre coerci�n, chantajes y billones de d�lares que se dice posee la organizaci�n.

En una extraordinaria acci�n judicial entablada por L. Hubbard Junior, el 10 de noviembre de 1982, en la Corte Superior de Riverside, California, �ste apelaba que muy seguramente su padre estaba muerto y que sus herederos deb�an recibir decenas de millones de d�lares que se hab�an disipado por su estado.

Algunos de los misterios de la Cienciolog�a empiezan a develarse y algunos detalles son chocantes.

Ron Jr. dice recordar bastante de su infancia. Recuerda, por ejemplo, cuando ten�a seis a�os, una v�vida escena de su padre realizando un aborto ritual a su madre vali�ndose de un perchero.

Recuerda que a la edad de diez a�os, su padre, en un esfuerzo por lograr que su hijo sintonizara con su magia negra, espolvore� fenobarbital sobre la goma de mascar del joven Hubbard.

Las drogas fueron parte importante durante el crecimiento de Ron Jr. Su padre consideraba que �stas eran la mejor forma de acercarse a Sat�n, el Anticristo de la magia negra.

Ron Jr. recuerda a un padre alcoh�lico, que abusaba de las drogas, que maltrataba a su madre y a otras mujeres, pero quien, bajo dichos estados, se deleitaba en contar a su hijo todas sus haza�as. Finalmente, Ron Jr. recuerda a su padre como un "escritor de ciencia ficci�n en bancarrota", que encontr� la forma de hacer riqueza y tener poder vendiendo una religi�n a las masas.

El a�o de 1950 marc� una l�nea divisoria para el joven de diecis�is a�os, Ron Jr. con la publicaci�n del libro: "Dian�tica: La Ciencia Moderna de la Salud Mental".

Mientras que en la d�cada de los 80, los libros de auto-ayuda no eran tan novedosos, la Dian�tica fue el pionero en dicho g�nero.

En 1950, la Felicidad podr�a ser una realidad si tan solo se practicaba una amalgama de ciencia ficci�n y psicoan�lisis ofrecido en el best-seller del se�or Hubbard.

Este fue un �xito inesperado para el se�or Hubbard, quien resid�a entonces en New Jersey y el cartero le entregaba sacos de cartas provenientes de un p�blico infeliz y desesperado, que hab�a le�do el libro y deseaba que L. Ron Hubbard los llevara a la tierra prometida.

Este sue�o se hizo realidad - un escritor de ciencia ficci�n quien no solo cre� un mundo de fantas�a sino que lo empac� y lo vendi� como una realidad.

"Lo que mucha gente no percibe es que la Cienciolog�a es magia negra que se extiende a lo largo del tiempo. Un acto de magia negra generalmente toma unas cuantas horas o, en la mayor�a de los casos, solo semanas.

Pero en Cienciolog�a, �sta se extiende durante todo un lapso de vida sin que lo percibas. La magia negra es el eje central de la Cienciolog�a y es probablemente la �nica parte de la Cienciolog�a que realmente funciona.

Adem�s, no es que mi padre adorara a Sat�n, es que �l se consideraba el mismo Sat�n".

L. Ron Hubbard, Junior, hijo del fundador de Cienciolog�a.

En 1950, L. Ron Hubbard abri� una cl�nica de Di�netica, donde llegar�an los nuevos y esperanzados conversos, quienes por una cuota serian curados de todos sus males: desde la soledad hasta el c�ncer.

La Dian�tica se convirti� en la nueva revoluci�n cient�fica y L. Ron Hubbard, en su profeta.

La Cienciolog�a es esencialmente una terapia de auto-ayuda y parte de la premisa de que al recordar las experiencias negativas o "engramas", una persona puede liberar todos los sentimientos reprimidos que obstaculizan su vida.

Este proceso de liberaci�n es asistido por un consejero, llamado "auditor", quien cobra miles de d�lares por sesi�n. La herramienta b�sica del auditor es el "E-metro" (electro-psic�metro), un galvan�metro que se dice sirve para detectar los problemas del cliente.

Poco despu�s, las autoridades de New Jersey y la Asociaci�n M�dica Americana desafiaron la veracidad de la nueva fe. Superado el desaf�o, L. Ron Hubbard huy� del Estado (no era la primera vez que suceder�a).

Un recuerdo frecuente de Ron Jr. es el de ver empacar maletas a su padre, con miles de d�lares, traslad�ndose hacia otros pastos m�s verdes y seguros.

Al llegar a la edad adulta en los a�os cincuenta, Ron Jr. aprendi� las virtudes del enga�o y de mantenerse un paso delante de la ley y los acreedores. Pero admite aceptar las t�cnicas y ejemplo de su padre como correctas.

Para la �poca en que su padre iniciara la Iglesia de la Cienciolog�a en Arizona y New Jersey en 1953, el joven Hubbard no solo era un disc�pulo sino tambi�n un organizador dispuesto con el nuevo movimiento y as� fue durante toda la d�cada de los a�os 50.

Puesto que Ron Jr. nunca se atrevi� a cuestionar a su padre como al floreciente culto de la Cienciolog�a, una creciente inestabilidad empez� a apoderarse de �l.

En 1953, se cas� con Henrietta, a quien nunca le permiti� unirse a la iglesia.

Tuvieron seis hijos:

Deborah, Leif, Esther, Eric, Harry y Alex, de nueve a�os, quien sufre de S�ndrome de Down, m�s seis nietos, ninguno de los cuales fueron miembros de la Cienciolog�a.

La importancia de la vida familiar, especialmente en contraste con su propia educaci�n, hizo que Ron Jr. cuestionara su vida como miembro de la Cienciolog�a, aunque en privado.

Tambi�n influyeron otros factores para que Ron Jr. pensara en salirse del culto que estaba dominando su vida.

El control autocr�tico y arbitrario de la Cienciolog�a de su padre, lo condujo a menudo a la violencia, y el joven Hubbard empez� a perturbarse por su propia participaci�n.

Ciertas transacciones cuestionables que involucraban drogas y la transferencia hecha por su padre de grandes sumas de dinero en el exterior, fue otro factor chocante. Pero, dice �l, el punto de quiebre fue el involucramiento de su padre con los rusos. Finalmente, en 1959, cuando su padre estaba en Australia, Ron, su esposa y dos hijos desertaron de la Iglesia de la Cienciolog�a.

De acuerdo con Ron Jr., la vida se convirti� en una pesadilla.

Sin importar a qu� lugar de Estados Unidos se desplazara la familia, no le tomar�a mucho tiempo a un miembro de la organizaci�n encontrarlos. Puesto que �l sab�a mucho sobre la Cienciolog�a y su fundador, dice Ron, muchos intentos fueron hechos para asegurar su silencio.

Durante muchos a�os, L. Ron Hubbard, Jr. mantuvo un bajo perfil.

El guardar silencio no bastaba para apaciguar el terror que sent�a Ron por lo que su padre y seguidores pudiesen hacer en contra suya y de su familia. En 1976, Quentin, su hermano medio, muri� en extra�as circunstancias de las que Ron est� seguro se trat� de asesinato.

Quentin, un hijo del l�der de la Cienciolog�a, fue un abusador de drogas y una verg�enza para su padre. Sea que todos estos asuntos fuesen signos de paranoia, finalmente todo cobraba menos importancia para Ron que descubrir, de una vez y por todas, la verdad sobre su padre.

En 1980, Ron estaba convencido que su padre hab�a muerto, y que su muerte era mantenida como un secreto por la Iglesia de la Cienciolog�a, puesto que el menor conocimiento de su muerte producir�a caos en la organizaci�n. El present� su petici�n y se declar� una guerra abierta.

Si �l ganaba la demanda al probar que su padre hab�a muerto o se hab�a declarado mentalmente incompetente, Ron y los dem�s miembros de su familia recibir�an los millones que se cre�a correspond�an al testamento de L. Ron Hubbard.

"Vi a mi padre haciendo algo a mi madre. Ella estaba tumbada en la cama y �l, sentado sobre ella, con la cabeza en direcci�n a sus pies, sosten�a un perchero* en la mano. Hab�a sangre derramada por todo el lugar".

L. Ron Hubbard, Junior, hijo del fundador de la Cienciolog�a

* Nota Traductor: El Perchero o gancho de ropa, la herramienta m�s simple y terrible, que en el pasado fue utilizada por mujeres desesperadas para terminar con su embarazo.


Durante treinta a�os, corrieron historias, rumores e insinuaciones indirectas sobre la Iglesia de la Cienciolog�a, algunas de ellas, de alcance internacional.

Obviamente, el veredicto final de L. Ron Hubbard, Jr. y sus querellas siguen pendientes. Pero, debido a su involucramiento de alto nivel durante un per�odo tan largo con esta controversial organizaci�n, �l mismo se ha convertido en una figura de inter�s period�stico.

Descubramos lo que este hombre situado en el centro de la tormenta de fuego tiene para decirnos.

Allan Soonenschein, editor contribuyente de Penthouse, se ha reunido con Hubbard, Jr. en Carson City, Nev., en su peque�o apartamento de tres alcobas en el cual reside (seg�n dicen, �ste maneja un complejo de apartamentos).

"DeWolf", seg�n nos reporta Sonnenschein:

"es un hombre robusto, tez rojiza y pelirrojo. A pesar de su continuo involucramiento con abogados de ambos lados de su caso, DeWolf mantuvo su calma durante las horas que mantuvimos de entrevista.

El parec�a convencido que su deseo de narrar su historia despu�s de todos estos a�os, era de vital importancia� y habl� con la firmeza e intensidad de un persona conciente de estar arriesgando su vida al hablar..."

Debido a la seriedad de los cargos del se�or DeWolf y puesto que su padre ha afectado las vidas de miles, sino millones de personas en el mundo, Penthouse estar�a lanzando una investigaci�n independiente de estos cargos.

Los resultados ser�n publicados en un pr�ximo reporte.

Penthouse: Antes de presentar su demanda y empezar a hablar abiertamente sobre la Cienciolog�a, hab�an muy pocas noticias sobre esta iglesia en los medios. �Por qu� piensa usted que ha habido tan poca investigaci�n al respecto?

Hubbard: Es muy simple. Cienciolog�a ha aplicado siempre la doctrina del "juego justo", una pol�tica de hacer hasta lo imposible por detener una investigaci�n o publicaci�n sobre un art�culo cr�tico en un magaz�n o peri�dico.

Se han desplegado incre�bles operaciones sobre varias personas que han tratado de escribir libros sobre Cienciolog�a. Funciona casi como una campa�a de terror. En primer lugar, hacen hasta lo imposible para echar la ley sobre el reportero o peri�dico. Ten�amos un pool de abogados para realizar esta operaci�n. El objetivo era destruir al enemigo.

As�, la soluci�n era siempre la de atacar, agresivamente, con todos los recursos posibles, desde todo �ngulo, casi instant�neamente.

Esto puede ser apabullante. Un tipo atrapado con veintisiete demandas legales y nuestros abogados empezar�an a realizar testimonios extrajudiciales absolutamente sobre cualquiera quien conociera al hombre, sacando al tiempo todos sus trapos sucios y junt�ndolos conjuntamente en una operaci�n que lo hundir�a en mayores problemas.

Conozco de un caso, el de Paulette Cooper, quien escribi� un libro titulado: "El Esc�ndalo de la Cienciolog�a", en el cual sus detractores invirtieron casi U.S.$500.000 tratando de destruirla.


Penthouse: �As� que t� piensas que la prensa estaba intimidada?

Hubbard: S�, absolutamente, desde los a�os cincuenta. Encontr� esto muy lamentable. Se asemejaba m�s a la Alemania de los a�os treinta. La libertad de prensa parec�a estar enterrada, llena de terror.

Su pensamiento era:

"�Bien, quien quiere afrontar diez a�os de litigios, solo porque imprimimos el nombre de L. Ron Hubbard?".

Estoy encantado de ver que Penthouse tiene los cojones para reproducir esta entrevista.


Penthouse: �Por qu� piensas que era tan arriesgado?

Hubbard: Mi padre nos recalcaba a todos: No vas a la corte pensando que vas a ganar el caso. Vas a la corte para acosar, retrasar, reprimir al enemigo financiera, f�sica y mentalmente.

T� enc�rgate de registrar cada movimiento y solo apri�talos en la corte. Las cortes, para mi padre, nunca fueron usadas para buscar justicia o conciliaci�n, eran para destruir a la gente que pensaba eran sus enemigos, para prevenir que aparecieran historias negativas sobre ellos.

El solo deseaba un control completo de la prensa y lo logr�.


Penthouse: �Qu� es exactamente la Cienciolog�a?

Hubbard: La Cienciolog�a es un juego donde se re�nen el poder, el dinero y la inteligencia.

En el ingl�s de uso com�n, el cotidiano, la Cienciolog�a afirma que hace cientos de trillones de a�os, t� y yo y todos los dem�s dese�bamos convertirnos en seres y as� se decidi�.

Dese�bamos nuestra propia existencia, convertidos en seres. A trav�s de salvajes juegos espaciales, interacci�n, luchas y guerras en la gran tradici�n de la ciencia ficci�n, creamos este universo: toda la materia, energ�a, espacio y tiempo de este universo. Y as�, durante estos trillones de a�os, nos convertimos en el efecto de nuestra propia causa y nos encontramos atrapados dentro de cuerpos humanos.

As� que la idea de la "auditaci�n", "consejer�a" o "procesamiento" de la Cienciolog�a es para liberarte de tu cuerpo y retornar al estado divino original o, en la jerga cientol�gica, un Thetan Operante, O.T.

De acuerdo con la Cienciolog�a: "Todos somos dioses ca�dos" y la meta es retornar a dicho estado original.


Penthouse: �Y qu� es la Iglesia de la Cienciolog�a?

Hubbard: Es una de las muchas organizaciones fundadas por mi padre. Esta fue constituida en 1953, b�sicamente para evitar el acoso de mi padre por el personal de la profesi�n m�dica y el IRS.

La idea de la Cienciolog�a realmente no exist�a antes de dicho punto como religi�n pero mi padre la convirti� en iglesia despu�s de que empez� a sentirse presionado.


Penthouse: �No demostr� inter�s tu padre por ayudar a la gente?

Hubbard: No.


Penthouse: �Nunca?

Hubbard: Mi padre empez� como un escritor de ciencia ficci�n en bancarrota.

�l siempre estuvo quebrado durante la d�cada de los a�os 40. El me dec�a a m� y a otras muchas personas que la forma de hacerse millonario era creando una religi�n. Entonces escribi� el libro de "Dian�tica: La Ciencia Moderna de la Salud Mental", mientras estuvo en Bayhead, New Jersey.

Cuando visitamos Bayhead, alrededor de 1953, �bamos caminando y recordando y me dijo que hab�a escrito el libro en un mes.


Penthouse: �No exist�a la iglesia cuando �l escribi� el libro?

Hubbard: Oh, no, no. Ya ves, su objetivo era b�sicamente escribir el libro, hacer dinero y volarse. Pero en la d�cada de los 50, �ste se convirti� en el principal libro de auto-ayuda psicoterapeuta y se convirti� en un best-seller.


Penthouse: �La gente le enviaba dinero?

Hubbard: S�, ellos deseaban entrenamiento y posteriormente, auditaci�n o procesamiento dian�tico. Esto era una avalancha incre�ble.


Penthouse: �Sali� todo de su cabeza al escribir el libro? o �Realiz� alg�n tipo de investigaci�n?

Hubbard: No hubo investigaci�n en absoluto.

Con el paso de los a�os, cada que deb�a responder a esa pregunta, su respuesta cambiaba de acuerdo con la biograf�a que estuviera escribiendo. Algunas veces, acostumbraba escribir una nueva biograf�a cada semana. Usualmente dec�a que hab�a invertido treinta a�os de investigaci�n en el libro. Pero no, �l no hizo ninguna investigaci�n.

Lo que �l hizo realmente fue tomar trozos y pedazos de escritos de otras personas y ponerlos todos juntos en una licuadora y mezclarlos. Y as� surgi� la Dian�tica!

Todos los ejemplos del libro, algunas 200 "experiencias de la vida real", fueron solo el resultado de sus obsesiones con los abortos y estados inconcientes�

De hecho, la gran mayor�a de dichos incidentes fueron inventados por �l. El resto emergi� de su propia vida secreta la cual estaba fuertemente involucrada con lo oculto y la magia negra.

Dicho involucramiento se remonta a la edad de diecis�is, cuando viv�a en Washington, D.C. El estaba inmerso en la lectura de "El Libro de la Ley" de Aleister Crowley. Adem�s se interes� por varias cosas que apuntaban a lo que algunos llamaban la Hija de la Luna.

Se trataba b�sicamente de tratar de crear una especie de inmaculada concepci�n, excepto que �sta se derivaba de Sat�n, no de Dios� Otra idea importante fue la creaci�n de lo que ellos denominan implantes embrionarios -lograr que un esp�ritu sat�nico o demon�aco habite el cuerpo de un feto.

Esto se producir�a como consecuencia de la realizaci�n de varios rituales de magia negra, los cuales inclu�an el uso de hipnosis, drogas y otras peligrosas y destructivas pr�cticas. Adem�s hab�a que destruir todas las evidencias en caso de que esta inmaculada concepci�n fallase.

De esta forma, mi padre lleg� a obsesionarse con los abortos.

Tengo recuerdos de ello desde que ten�a seis a�os. Ciertamente fue un problema tanto para mi padre como para la Cienciolog�a, el hecho de que yo lo recuerde. Fue alrededor de 1939 o 1940, que,

"Vi a mi padre haciendo algo a mi madre. Ella estaba tumbada en la cama y �l, sentado sobre ella, con la cara en direcci�n a sus pies, sosten�a un gancho de ropa o *perchero en la mano. Hab�a sangre derramada por todo el lugar".

Recuerdo a mi padre gritarme. "Vete a dormir"!

Un poco despu�s, lleg� un doctor y trasladaron a mi madre al hospital. Ella no habl� del incidente durante a�os. Tampoco mi padre.


Penthouse: �Estaba �l tratando de realizar un aborto?

Hubbard: De acuerdo con �l y mi madre, �l tambi�n trat� de hacerlo conmigo.

Yo nac� de seis meses y medio y pes� dos libras y dos onzas. Quiero decir, no llegu� a nacer: lo m�o se produjo como el resultado de su intento por abortarme. Sucedi� durante una noche de juerga.

Mi padre estaba tan absorto tratando de representar el n�mero de la magia negra que concluir�a afirmando que �l pensaba que era la Bestia 666 encarnada.


Penthouse: �El diablo?

Hubbard: S�, el Anticristo� Aleister Crowley pensaba igual de s� mismo. Y cuando Crowley muri� en 1947, mi padre decidi� entonces que �l deb�a llevar el sello de la bestia y convertirse as� en el ser m�s poderoso del universo.


Penthouse: Ten�as entonces seis a�os en ese entonces. �En qu� cre�as?

Hubbard: Cre�a en el Satanismo. No hab�a otra religi�n en casa! - �Cienciolog�a y Magia Negra!

Lo que muchas personas no perciben es que la Cienciolog�a es Magia Negra que se extiende a lo largo del tiempo. El acto de realizar Magia Negra generalmente toma unas cuantas horas o, en la mayor�a de los casos, solo unas semanas. Pero en Cienciolog�a, �sta se extiende durante el lapso de una vida y t� no lo ves.

La Magia Negra es el eje central de la Cienciolog�a y es probablemente la �nica parte de la Cienciolog�a que realmente funciona. Adem�s, no es que mi padre adorase a Sat�n, es que �l se cre�a Sat�n mismo. �l era uno con Sat�n. �l ten�a una l�nea de comunicaci�n y de poder directo con �l.

Mi padre nunca adoraba nada. Quiero decir, cuando piensas que eres el ser m�s poderoso del universo, no respetas nada y, por lo tanto, no adoras nada.


Penthouse: Volvamos a la forma c�mo ves que la Cienciolog�a trabaja sobre una base individual. �Hubo alguien que escribiese a tu padre preguntando si �l pod�a curar el c�ncer?

Hubbard: S� hubo quien. S�, �l dec�a poder hacerlo.


Penthouse: �Y cu�l era el costo por curar el c�ncer?

Hubbard: En ese entonces, era algo as� como entre US$10 y $25 la hora. Ahora, cuesta unos $300 o m�s la hora.


Penthouse: �Cu�nto se pagaba exactamente?

Hubbard: Para ser auditado en ese tiempo, el paciente se recostar�a en un sof� y el auditor se sentar�a sobre una silla y empezar�a la asesor�a. Las palabras auditaci�n, consejer�a y procesamiento significan realmente lo mismo en Cienciolog�a.


Penthouse: �Qu� se diagnosticar�a?

Hubbard: Ellos dir�an que el c�ncer y su cura son solo incidentales al problema principal del "desarrollo espiritual" individual y de acuerdo con la Dian�tica y la Cienciolog�a, la explicaci�n sobre el c�ncer es b�sicamente que t� tienes un problema de tipo sexual.

Hubbard: Correcto.


Penthouse: �De qu� forma lo explicaba?

Hubbard: Muy simple, de acuerdo con mi padre, el c�ncer es b�sicamente que las c�lulas se dividen de manera incontrolable y de esta forma, de acuerdo con mi padre, el problema es un asunto de tipo sexual.

Por lo tanto, la ra�z del c�ncer deriva de un problema sexual. Si t� contraes el c�ncer, realmente est�s enganchado con el sexo. As� que en esta auditaci�n, no tengo conocimiento sobre el manejo que se le da actualmente pero es probablemente el mismo que antes, es que ellos se enfocar�an por completo en la vida sexual de un cliente.

Ciertamente, hab�a una preocupaci�n incre�ble.

En la Dian�tica y la Cienciolog�a, el sexo era un gran medio de control. T� ejerces control completo sobre alguien si tienes todos los detalles sobre su vida y fantas�a sexual y adem�s �stos se encuentran registrados en expedientes.


Penthouse: �Y qu� pasaba si alguien que hab�a tomado el entrenamiento, deseaba retirarse?

Hubbard: No hab�a forma.

Hab�a miles de personas, en la d�cada del cincuenta, que ven�an a tomar los diferentes niveles de entrenamiento y a obtener t�tulos como el Certificado de Auditor, Licenciado en Cienciolog�a o con Doctorado en Cienciolog�a, aprobados por Hubbard, y si ellos no lograban el puntaje que mi padre deseaba de ellos, entonces, proceder�a a cancelar sus certificados y luego notificar�a a los Cienci�logos en la zona donde el hombre viv�a para que �stos no tuvieran nada que ver con �l, para desconectarlos de �l.

Y si esta informaci�n sobre �l sal�a a la luz, entonces se proceder�a a difamarlo ante su esposa, su familia, sus hijos, lugar de trabajo, en todo lugar. Era una especie de chantaje directo.

Era "Permanecer en uno o varios rediles similares". Posteriormente, ellos desarrollaban lo que denominaban una junta de revisi�n �tica. Y si a�n no te doblegabas, entonces ir�as a juicio frente a una corte ilegal y luego ser�as sentenciado quiz�s a limpiar los pisos. Supe que hab�as tenido que caminar dando vueltas con un trapo sucio atado alrededor de tu brazo como un distintivo.

T� podr�as hacer de mi lo que quisieras. T� pod�as estar encerrado dentro de un caj�n o esposado a una cama. Esto, en los �ltimos a�os. En la d�cada de los a�os cincuenta era m�s simple, m�s directo. Yo solo sal�a y los golpeaba.

(Para mi padre, las cortes eran usadas para destruir a la gente que �l pensaba eran sus enemigos� Estoy encantado de ver que Penthouse tiene los cojones para imprimir esta entrevista).


Penthouse: �Golpes f�sicos?

Hubbard: S�. Nosotros �ramos fuertes de brazos� Yo mismo lo era.

Ten en cuenta que yo pesaba para ese entonces unas 240 libras. Cuando yo ense�aba Cienciolog�a, ning�n estudiante se volaba de mis cursos! Yo iba a cazarlo y recuperar�a f�sicamente a mis alumnos. T� sabes. Los cienci�logos ahora tratan de hacer creer que soy peor que Atila, el Huno.

Ellos olvidan que cuando fui director de entrenamiento para la organizaci�n, entren� literalmente a miles de personas.

Cre� muchos procesos y procedimientos de Cienciolog�a durante toda la d�cada de los cincuenta. Realmente ayud� a crear y operar la organizaci�n. Durante siete a�os, estuve profundamente involucrado, muy directamente, durante su formulaci�n y edificaci�n. As� que todo su empe�o por desacreditarme me resulta divertido.

Yo acostumbraba decir que nadie se volaba nunca de mis cursos. T� puedes pensar que esto es rudo, para ello, deb�as haber tomado los cursos a mi cargo en la d�cada de los a�os cincuenta.


Penthouse: �Que suceder�a si alguien que iba a tus clases, decid�a que era una porquer�a y nunca regresaba?

Hubbard: Si t� firmabas un curso y asist�as a mi clases, yo te mantendr�a all� o te recuperaba f�sicamente si los dejabas.


Penthouse: Ya ten�as tu dinero, �entonces por qu� molestarte con ello?

Hubbard: Porque yo pensaba que todo lo sab�a, me sent�a todo poderoso, totalmente arrogante y ego�sta, por una cosa. Yo era bastante insoportable.


Penthouse: �Ten�a conocimiento tu padre de dichos sucesos?

Hubbard: S�, claro. Nadie hac�a nada en Cienciolog�a sin su conocimiento o consentimiento o sin sus �rdenes directas.


Penthouse: �Alguna vez fue mas all� de golpear f�sicamente?

Hubbard: Yo recuerdo encerrar a una ni�a en una choza en medio del desierto al menos por un par de semanas.


Penthouse: �Por qu�, cosas como �stas nunca se hac�an de conocimiento p�blico?

Hubbard: Porque el mismo reinado de terror que ocurr�a bajo Robespierre y Hitler en la d�cada del cincuenta, sigue ocurriendo ahora. Debes saber que hay muy poco coraje real en este mundo. Es muy f�cil doblegar a la gente. No se requiere mucho esfuerzo para silenciar a la gente.

En la d�cada del cincuenta, todo lo que yo ten�a que hacer era llamar a un cliente y decirle:

"Bien. Pienso que a tu esposa le gustar�a saber sobre tu amante".

La respuesta lo trastornar�a:

"Oh, Dios m�o!"

Entonces le responder�a:

"Bien. Nadie desea realmente divulgar este tipo de informaci�n. Pienso que ser�a absolutamente terrible si tu esposa lo descubriese, de modo que voy a asegurarme absolutamente que ella no lo sepa.

Ahora, si decides venir a otra corta auditaci�n� Ahora t� sabes en tu coraz�n que las cr�ticas que has estado formulando sobre Cienciolog�a solo son de car�cter vengativo. Realmente no son ciertas en tu coraz�n. T� sabes eso, �no es as�?".

Y el hombre dice:

"S�, seguro, seguro que voy!" y luego, si los cienci�logos no pod�an chantajearte, entonces crear�an algunas "operaciones sucias y especiales".

Hab�a pocas operaciones como �stas.

Esta es una, por ejemplo, sucedi� recientemente. Yo estuve involucrado en ella�

Los cienci�logos trataron de buscar un asistente del Fiscal General del Estado de California untado en una falsa operaci�n donde una cienci�loga fing�a ser una monja y fing�a quedar embarazada de �l y luego entablar�a una demanda en su contra. Luego, siguiendo otro esquema ellos trataron de involucrar al alcalde de Clearwater, Florida, con un falso accidente de golpe y fuga.

Yo podr�a describirte operaci�n tras operaci�n complotada por ellos de formas m�s o menos similares.


Penthouse: �Ha venido sucediendo esto desde la d�cada de los cincuenta?

Hubbard: Ciertamente. Las operaciones eran bastante mansas en ese entonces en comparaci�n con los sofisticados procedimientos que ellos tienen hoy en d�a.

Cuando nosotros ocult�bamos dinero, por ejemplo, recuerdo estar en Filadelfia cuando el FBI y la Marshall�s Office, EE.UU., iban contra mi padre por un cargo de desacato contra la ley.

Entonces nos mud�bamos del pueblo con la lista completa de correos y un malet�n lleno de dinero directo a las colinas!


Penthouse: �Cu�l era el destino final del dinero?

Hubbard: Hab�a mucho que sal�a al exterior pero mi padre siempre manten�a una gran cantidad en su cuarto de modo que pudiera huir en cualquier momento, en cajas de zapatos. El desconfiaba de los bancos.


Penthouse: �De cu�nto dinero estamos hablando?

Hubbard: �En aquel momento? Cientos de miles, como m�nimo. La �ltima vez que vi a mi padre, en 1959, se mencion� que ten�a al menos US$20 millones en ahorros.


Penthouse: �Invert�a �l su dinero?

Hubbard: No. El quer�a permanecer muy l�quido, muy fluido, de modo que pudiera cortar y correr en cualquier momento.


Penthouse: �De d�nde proven�a todo ese dinero? �Cu�nto costaba ser auditado, en la jerga de Cienciolog�a?

Hubbard: Costaba tanto como pudiera tener una persona. Dicho cliente ten�a que permanecer en la organizaci�n, logrando auditarse cada vez, con mayor frecuencia, hasta que pagara tanto como todo lo que tuviera. La gente vender�a su casa, su carro, convertir�a sus acciones y valores en efectivo y entregar�a todo a la Cienciolog�a.


Penthouse: �Qu� les promet�an ustedes por dicho precio?

Hubbard: Nosotros les promet�amos el sol y la luna y luego les mostr�bamos la forma de llegar hasta all�. Ellos vender�an hasta su alma para lograrlo. Les dec�amos que ellos ten�an el poder de un dios. Eso era todo lo que les dec�amos.


Penthouse: �Qu� tipo de personas eran tentadas por esa promesa?

Hubbard: Una gran variedad de personas.

La gente que deseaba elevar su Coeficiente Intelectual (IQ), sentirse mejor, resolver sus problemas. Tambi�n hab�a gente que deseaba ense�orearse ante otras personas con el uso del poder.

�Recuerda! Se trata de un juego de poder, una cuesti�n de escalar una jerarqu�a piramidal hasta llegar a la cima, y es que t� puedes pisar a otros para conseguir m�s poder del que cuentas. Se apela mucho a los neur�ticos y a la gente codiciosa.

Se apela mucho a los estadounidenses, creo, porque tienden a creer todo al instante, desde un caf� instant�neo hasta el nirvana. Con s�lo decir unas pocas palabras m�gicas o cumpliendo unos cuantos encargos, uno puede convertirse en un dios. La gente cree esto. �Ves!

La Cienciolog�a no aborda realmente el alma; aborda el ego. Lo que ocurre en Cienciolog�a es que el ego de una persona se infla por esta fant�stica ciencia-ficci�n en proporci�n del tama�o del universo. Y esto resulta muy atractivo.

Es especialmente atractivo para los intelectuales de este pa�s que est�n hechos para sentir que son las personas m�s altamente inteligentes, cuando en realidad, desde un punto de vista emocional, son completamente est�pidos.

Refinados profesores, m�dicos, cient�ficos, personas que participan en las artes y las ciencias, caer�an en la Cienciolog�a de forma inimaginable porque la Cienciolog�a apela a su nivel intelectual y refuerza sus debilidades emocionales.

T� me muestras a un profesor y yo me devuelvo a los a�os cincuenta: le golpeo en la cabeza y me lo comer�a para el desayuno

(Mi madre permanec�a tumbada sobre la cama y mi padre sentado encima de ella, de cara en direcci�n a sus pies. El ten�a un perchero en su mano. Hab�a sangre derramada por todo el lugar).


Penthouse: �Se sent�a atra�da la gente joven por tantos cultos como hoy en d�a?

Hubbard: S�, algunos hippies, por ejemplo, lograban interesarse pero trat�bamos de alejarnos de ellos porque �stos no ten�an dinero.


Penthouse: �No pod�a ser cienci�logo un hombre pobre?

Hubbard: No, oh no.


Penthouse: �Qu� piensas de la gran popularidad de cultos en este pa�s?

Hubbard: Creo que son muy peligrosos y destructivos. No creo que nadie deba pensar por ti. Y eso es exactamente lo que hacen los cultos. Todos los cultos, incluyendo la Cienciolog�a.

Dicen,

"Soy tu mente, soy tu cerebro. He hecho todo el trabajo por ti, te he allanado el camino. Todo lo que tienes que hacer es girar tu mente y recorrer el camino que he creado para ti".

Bien� He aprendido que hay una gran fortaleza en la diversidad, que una discusi�n o debate clamoroso es muy saludable y deber�a fomentarse.

Es por eso que me gusta la configuraci�n pol�tica de Estados Unidos: simplemente porque se puede luchar y argumentar y saltar hacia arriba y hacia abajo y gritar y gritar y tener todo tipo de puntos de vista, independientemente de lo equivocados o rid�culos que sean.

La gente aqu� no tiene que renunciar a su derecho de percibir las cosas de la manera que ellos creen. Cienciolog�a y todos los dem�s cultos son unidimensionales y vivimos en un mundo tridimensional. Las sectas son tan peligrosas como las drogas.

Y cometen el mayor crimen: la violaci�n del alma.


Penthouse: T� mencionaste que la Cienciolog�a atra�a a muchas reconocidas e importantes personas. �Puedes darnos algunos ejemplos?

Hubbard: Dos de las personas que tuvieron que ver con los finales de los cincuenta en Inglaterra fueron Errol Flynn y un hombre que estaba en una escala muy alta del Partido Laborista en el momento.

Mi padre y Errol Flynn eran muy parecidos. S�lo les interesaba el dinero, el sexo, el alcohol y las drogas. En ese momento, a finales de los a�os cincuenta, Flynn era m�s o menos del porte de un gigant�n desgastado. Sin embargo, se vio involucrado con mi padre en el contrabando de ofertas: oro desde el Mediterr�neo y mercado de drogas, sobre todo de coca�na.

Ambos eran un poco m�s grandes que la vida.

Desde ese punto de vista, ten�a que admirar a mi padre. Como ya he dicho, era un escritor de ciencia ficci�n en bancarrota, que sufr�a altibajos y luego escribe un libro de ciencia-ficci�n y convence al mundo que es verdad. Se vende a millones de personas y obtiene miles de millones de d�lares y todo el mundo piensa que es una especie de deidad.

El era realmente m�s grande que la vida. Flynn era as�, tambi�n. Se podr�a decir muchas cosas negativas sobre ambos, pero lo hicieron a su antojo y viveron a su antojo.

Siempre resultaba divertido sentarse a cenar y escuchar a estos dos tipos de gente salvaje. Errol Flynn era tambi�n como mi padre en el sentido que har�a cualquier cosa por dinero. �l llevaba a cualquiera a la cama: muchachos, chicas, mujeres cincuentonas, ni�os de diez a�os de edad. Flynn y mi padre ten�an un apetito insaciable.

Toneladas de amantes. Viv�an muy por lo alto y a lo cerdo.


Penthouse: �Y qu� hay acerca de su participaci�n en el Partido Laborista Oficial?

Hubbard: �l era un doble agente de la KGB y de la agencia de inteligencia brit�nica. Tambi�n era un enfurecido homosexual.

�l quer�a utilizar a mi padre con sus t�cnicas negro-m�gicas y quiebre del alma (soul-cracking) en chicos j�venes. �l deseaba a estos ni�os como sus propios esclavos sexuales.

Quer�a utilizar las t�cnicas de mi padre para quebrar las cabezas de la gente porque era muy influyente en, y alrededor del gobierno brit�nico, adem�s de que vend�a informaci�n a los rusos. Y as� mismo era mi padre.


Penthouse: �Vend�a tu padre informaci�n a los sovi�ticos?

Hubbard: S�. Es ah� es donde mi padre obtuvo el dinero para comprar St. Hill Manor en East Grindstead, Sussex, el cual es la sede brit�nica actual de la Cienciolog�a en Gran Breta�a.


Penthouse: �Qu� informaci�n ten�a tu padre para vender al gobierno sovi�tico?

Hubbard: El no realiz� ninguna labor de espionaje por s� mismo.

Normalmente, solo permit�a que unas peque�as personas extra�as penetraran las oficinas y entraran a su casa en altas horas de la noche. El me dijo que estaba permitiendo a la KGB revisar nuestros archivos y que estaba cobrando por ello �40,000.

Este fue el dinero que us� para la compra de St. Hill Manor.


Penthouse: �Conoces de alguna informaci�n espec�fica que la KGB obtuviese de tu padre que pudiera haber sido perjudicial para la seguridad?

Hubbard: Los planes para un misil guiado por calor infrarrojo a principios de los a�os cincuenta.

Obtuvieron dicha informaci�n a trav�s de una amplia auditaci�n de un tipo que era uno de los ingenieros principales. Ha habido grandes y claras infiltraciones hasta el d�a de hoy. Siempre ha habido un inter�s desmesurado por parte de la Cienciolog�a en el personal militar y de gobierno.

No hay manera de que te lo demuestre sentado aqu�, pero creo que la KGB entren� a agentes de Alemania del Este que llegaron a trav�s de Dinamarca hasta Londres y Estados Unidos y que eran, supuestamente, cienci�logos.

Hicieron muy buenos cienci�logos. Fueron muy bien entrenados.


Penthouse: �Hac�a tu padre esto solo por dinero?

Hubbard: S�. Entre m�s lo hac�a, m�s quer�a. Se volvi� codicioso. Solo le interesaba el uso del dinero y el poder, donde fuera o con quien fuera. La moral y la pol�tica no hac�an diferencia para �l en absoluto.


Penthouse: �Captaba el Partido Laborista a sus j�venes miembros a trav�s de la Cienciolog�a?

Hubbard: S�. Los brit�nicos estaban maduros para la Cienciolog�a.

El sistema escolar brit�nico fomenta el lesbianismo y la homosexualidad, porque desde el momento en que se nace hasta que se llega a los veinte a�os, todo lo que ves es el mismo sexo. Las escuelas est�n tan segregadas. Y notar�s en Scientology el enfoque en el sexo. -Sexo, sexo, sexo-. Lo primero que quer�amos saber acerca de alguien auditado, eran sus desviaciones sexuales.

Ya sabes, en realidad, muy pocas personas practican sexo exclusivamente al estilo misionero. As� que todo lo que tienes que hacer es encontrar las man�as de una persona, sean las que sean -sus sue�os y sus fantas�as.

Y si encuentras el eje central, sus impulsos, deseos y fantas�as sexuales, entonces puedes poner un aro entre sus fosas nasales y llevarlos adonde sea. T� te comprometes a cumplir sus fantas�as o amenazas con exponerlos� �Muy simple!

Y la gente tiene fantas�as sexuales extravagantes. No hay nada de malo con eso, yo soy el �ltimo hombre en la tierra que debe hacer un juicio de valor acerca de las pr�cticas sexuales de alguien. Pero una vez que encuentras el n�cleo sexual, ya los tienes agarrados.

Y t� puedes descubrirlos ya sea a trav�s de lavado de cerebro, mediante auditor�a, o a trav�s de interrogatorios o investigaciones; sigui�ndolos, fotografi�ndolos, marcando sus tel�fonos, lo que sea.


Penthouse: �T� hac�as todo eso?

Hubbard: As� es.


Penthouse: �Hab�a tambi�n gente de alto nivel del gobierno brit�nico en Cienciolog�a?

Hubbard: S�, hab�a un miembro del personal m�dico de Winston Churchill. Lo ten�amos cogido por las bolas.


Penthouse: �Dio �l cualquier tipo de informaci�n sobre Churchill?

Hubbard: S�, sin duda. Ya ves, estas personas no se daban cuenta cuando se filtraba su informaci�n. Siempre pensaban que en la auditaci�n de Scientology gozaban de la confidencialidad del sacerdote-confesor, pero nunca fue as�. La gente simplemente lo asume y todav�a lo hace. Pero todo el mundo sab�a lo que estaba en los archivos de todos.


Penthouse: �Cu�l fue el primer ejemplo que recuerdes sobre actividad de espionaje con relaci�n a tu padre?

Hubbard: Recuerdo un d�a en 1944 cuando lleg� a casa desde la base naval donde estaba estacionado en Oregon con una caja grande de metal gris bajo el brazo.

La puso dentro de nuestro peque�o garaje adjunto y puso una lona encima de ella. Ese fin de semana, un par de tipos divertidos llegaron a la casa. Recuerdo que era verano y que llevaban unos pesados abrigos de lana, ​​de color marr�n oscuro. Dicho cuadro se qued� grabado en mi mente: �por qu� usaban abrigos cuando hac�a m�s calor que el infierno?

Yo s�lo ten�a unos diez a�os en aquel entonces. De todos modos, esos tipos grandes y sudorosos toman la caja, la ponen en su coche y se marchan. Pero antes de que llegaran, yo hab�a echado un vistazo a la caja.

Yo ten�a en mente ese objeto de apariencia extra�a. No sab�a qu� demonios conten�a. Posteriormente, durante los a�os cincuenta, iba pasando por una tienda de escombros de guerra y de repente vi un objeto que era igual al que yo hab�a visto en la caja. Era el coraz�n del radar.

Durante la guerra, cuando los hombres lo extrajeron de nuestro garaje, era un objeto s�per secreto y s�per valioso, valorado en miles de d�lares. Recuerdo que amenazaron con suicidarse, haci�ndose explotar, si es que alguna vez fuesen capturados.

Luego, en 1955, fui a trabajar en la sede de Cienciolog�a en Londres y not� que una mujer hac�a cosas extra�as con personas extra�as en la oficina, as� que decid� investigar.

Descubr� que era un miembro con carnet del Partido Comunista.

Me puse col�rico con ella e irrump� en su apartamento, donde me encontr� con docenas de peque�as almohadillas codificadas. Parec�an peque�as almohadillas l�cteas con toda una mezcla de letras y n�meros sobre ellas. Entonces, destin� a algunas personas que la siguieron hasta la embajada rusa.

Finalmente escrib� un largo informe sobre ella a mi padre. Estaba furioso. Me dijo que no investigara m�s, que no escribiera m�s y que no dijera a nadie lo que hab�a descubierto, que destruyera todas mis pruebas.

Le grit�:

"Los malditos rusos invaden la oficina y hacen qui�n sabe qu�."

�l grit�.

"Yo los quer�a all�!"

Me dijo que ella hab�a sido puesta all� por la KGB con su conocimiento y consentimiento. Esto realmente me molest�.

Mi abuelo, que hab�a sido un Comandante en Jefe de la Marina, me hab�a impresionado con su honor y la integridad rojo-blanco-y-azul. Era un oficial de la vieja escuela: 180 grados de diferencia con mi padre.

De hecho, yo le atribuyo mucho a �l mi capacidad para liberarme de la Cienciolog�a y lograr enderezar mi vida porque su patriotismo hab�a logrado alcanzarme y en este sentido, tambi�n, dejarme sentir el sabor amargo acerca de los tratos entre mi padre y los rusos.


Penthouse: �Fue esto lo que te hizo desencantar de la Cienciolog�a?

Hubbard: S�, eso fue el principio.

Yo empec� a sentir que mi padre era un enfermo, un s�dico y un hombre vicioso. Y cada vez encontraba m�s paralelos entre su comportamiento y el de Hitler, seg�n pod�a deducir de mis lecturas. Supe que mi padre realmente deseaba destruir a sus enemigos y tomarse el mundo.

Quienquiera que fuese percibido como su enemigo, ten�a que ser destruido, incluy�ndome. Esta pol�tica de "juego limpio" siempre ha funcionado as� desde el principio.

La organizaci�n no pod�a existir sin ella. Esto mantiene a la gente muy quieta.


Penthouse: �Quieres decir asesinada?

Hubbard: Bueno, en realidad, �l no quer�a personas muertas porque �c�mo podr�as realmente destruirles si s�lo los matas? Lo que quer�a hacer era destruir sus vidas, sus familias, su reputaci�n, sus trabajos, su dinero, todo. Mi padre era el tipo de persona que, cuando se trataba de destrucci�n, quer�a mantenerte con vida durante tanto tiempo como fuere posible, para torturarte, castigarte.

Si eligi� destruirte, le encantar�a verte tirado en la alcantarilla, encadenado al alcohol y a las drogas, rodando sobre tu propio v�mito, con esposa e hijos, idos para siempre: sin trabajo, sin dinero.

Disfrutar�a de pasar por tu lado y patearte y decir a otros, "�Mira lo que hice a este hombre!" Es el tipo de persona que despojar�a a las moscas de sus alas para verlas tropezar de pared en pared. �Ves? Esto tambi�n encaja con sus creencias cienciol�gicas.

En su opini�n, si tan solo te mueres, tu esp�ritu saldr�a y conseguir�a otro cuerpo para continuar viviendo. Al destruir a un enemigo de esa manera, le estar�as haciendo un favor.

Le estar�as liberando de seguir bajo el control de L. Ron. Hubbard, �ves?


Penthouse: Se dice que muchos cienci�logos tienen filosof�as similares.

Hubbard: S�, muchos son s�dicos, as� como �l mismo: muy teut�nicos, muy a lo Gestapo.


Penthouse: �Piensas que ellos se detendr�an con el asesinato?

Hubbard: Muchos no lo har�an. La sentencia sobre la cual reposa el s�per-secreto de la Cienciolog�a se construye sobre la base del: "Haz lo que t� quieras, es toda la Ley. Tambi�n proviene de la magia negra, de Aleister Crowley.

Esto significa que t� mismo eres la ley, que t� est�s por encima de la ley, que t� creas tu propia ley. T� est�s por encima de cualquier otra consideraci�n humana.

Desde que llegaste a la existencia por un acto de voluntad, puedes hacer lo que quieras. Si decides salir a matar a alguien, pum! pum!, eso es todo. Un acto de voluntad, desligado de emociones o sentimientos, que no se rige por cualquier �tica, moral o ley.

Se trata de gente muy despiadada. Totalmente al ataque. La mayor�a de la gente piensa que estas personas son demasiado locas y salvajes, fren�ticas e impredecibles.

No es as� para m�. Los locos son muy predecibles, porque est�n atrapados en la misma ronda mental y espiritual y todo lo que pueden hacer es dar vueltas y m�s vueltas. Durante a�os, he sido capaz de contrarrestarlos, para mantenerme con vida, simplemente porque yo era uno de ellos.

En eso, tuve un gran maestro, magn�fico.


Penthouse: �Ejerc�a un comportamiento violento tu padre con la familia?

Hubbard: No conmigo pero golpeaba mucho a las mujeres y de forma muy violenta: sangre, ojos negros, dientes rotos. Era agotador.

Golpeaba a las mujeres, llev�ndolas hasta el infierno. Sus arrebatos eran incre�bles. He le�do los informes de los tipos de rabia que Hitler sol�a tener y suenan igual que las de mi padre.

Era especialmente quisquilloso con el tema de los alimentos. Siempre habr�a alguien m�s en la mesa cateando todos los alimentos antes de consumirlos.

Lo vi recoger toda una mesa de la cena y lanzarla contra la pared si la comida no era de su gusto o ten�a alg�n tipo de sospecha. Se volvi� muy extra�o en los a�os cincuenta. Ten�a que tener su ropa lavada y lavada y lavada. Se duchaba una media docena de veces al d�a.

A menudo me he preguntado si todo esto pudo haber sido causado por las grandes cantidades de drogas y medicamentos que tomaba.


Penthouse: �Inger�a muchas drogas tu padre?

Hubbard: S�. Desde los diecis�is a�os. Ya ves� Las drogas son muy importantes en la aplicaci�n de la magia negra pesada. El uso personal de drogas expande la habilidad de la conciencia individual para romper las puertas al reino de las profundidades.


Penthouse: �Qu� tipo de drogas usaba �l generalmente?

Hubbard: Generalmente, casi de todo, porque �l era muy hipocondr�aco: coca�na, peyote, anfetaminas, barbit�ricos. Ser�a m�s corto enumerar lo que no tom�.


Penthouse: �Te estimulaba �l a usar drogas?

Hubbard: Bien. �l las usaba conmigo. Era una persona muy nocturna.

Todas las noches, acostumbr�bamos sentarnos todos alrededor, ya sea en su oficina o en casa. Y cuando se recargaba, comenzaba a hablar. �l era bastante fluido en la conversaci�n. Le encantaba hablar.

Y, por supuesto, en los a�os cincuenta, decidi�, aparentemente, que yo era su heredero, por lo que quer�a ense�arme todo lo que sab�a. Empez� a suministrarme fenobarbital mezclado en mi goma de mascar, cuando ten�a diez a�os de edad.

Esto se hac�a con el fin de inducir trances m�s profundos con el fin de practicar la magia negra y obtener una v�a de poder.


Penthouse: �C�mo trabaja esto exactamente?

Hubbard: La explicaci�n es algo larga y complicada. La raz�n b�sica es que hay algunos poderes en este universo que son bastante fuertes. A modo de ejemplo, Hitler estuvo involucrado con la misma magia negra y las mismas t�cnicas ocultas utilizadas por mi padre: �Id�nticas!

Lo cual, como ya he dicho, proceden desde antes de la �poca egipcia. Es algo muy secreto, muy potente, muy viable y muy peligroso. El lavado de cerebro no es nada en comparaci�n con esto.

El t�rmino correcto ser�a "quiebre del alma".

Es como abrir grietas del alma, que a su vez abren varias puertas al poder negativo existente -poderes sat�nicos y demon�acos-. En pocas palabras, son como t�neles, v�as o puertas que pueden succionar el poder interno de cualquier persona. El uso de las mujeres, sobre todo, es incre�blemente insidioso.

Con esto, el Dr. Fu Manch�, por ejemplo, hace que se vea como un estudiante de kindergarten. Es el �ltimo vampirismo, el �ltimo jode-mentes. En vez de ir en busca de sangre, van por tu alma.

Y si tomas drogas con el fin de alcanzar ese estado, literalmente, ese martillo ps�quico, puede romper tu alma y ​extraer ti poder interior.

�l dise�� sus t�cnicas �Operating Thetan� para hacer exactamente lo mismo. Pero, por supuesto, eso toma un par de cientos de horas de auditaci�n y mega-miles de d�lares por el privilegio de tener la cabeza convertida en un espejo de Humpty Dumpty, rota en mil pedazos.

Puede sonar como un incre�ble galimat�as, pero con ello hizo una gran fortuna mi padre.


Penthouse: �Cu�ndo fue la �ltima vez que tu padre fue visto en p�blico?

Hubbard: En alg�n momento de los a�os sesenta le concedi� una entrevista a la televisi�n brit�nica.

Despu�s de eso, no volvi� a aparecer en p�blico y poco a poco, termin� recluy�ndose. Una de las razones por las que termin� auto-exili�ndose fue su propia condici�n f�sica y mental, la cual lleg� a deteriorarse de tal modo, que no pod�a permitir que el p�blico o los miembros de la Cienciolog�a supieran exactamente el estado en el que se encontraba.

Este fue un testimonio del hecho que la Cienciolog�a no funcion�.


Penthouse: Observando en perspectiva tus �ltimos veintitantos a�os de vida, �qu� hubieras hecho de diferente?

Hubbard: Esa es una pregunta compleja.

Supongo que si tuviera que hacerlo todo de nuevo, me gustar�a hacer lo mismo, con un padre como el m�o. No creo que pudiera vivir de otra manera. Han sido veintitr�s a�os de infierno, pero a veces hay que pasar por el infierno para llegar al cielo.

Ha sido una vida muy emocionante.

Puedo decirlo. Venimos de una larga l�nea de p�caros y sinverg�enzas, que se remonta a 200 o 300 a�os, por lo menos. As� que supongo que estamos dise�ados para este tipo de vida. He dicho que soy un predicador de la adversidad y la controversia y as� me conduzco.

Adem�s puede que con nuestro ejemplo, la gente trate de dejar ese estado de "semi-dios".


Penthouse: �Qu� pasar�a si tu padre a�n viviese? �Te atrever�as a confrontarlo?

Hubbard: S�, me encantar�a.


Penthouse: �Le tienes miedo?

Hubbard: No, estando �l enfermo. Me asegurar�a que recibiese el mejor tratamiento que pudiese encontrar en todo el mundo. Lo considero una v�ctima tanto como me considero una v�ctima de su propio involucramiento con la magia negra, las drogas y sus propios enga�os. �l fue v�ctima de su propio invento.


Penthouse: Muchas personas dir�an que tu padre es culpable de muchos grandes pecados y cr�menes. �Piensas que deba ser castigado?

Hubbard: �l no ha escapado al castigo. Creo que en este momento, vivo o muerto, se hundi� en su propia locura y ese es un castigo m�s que suficiente.

Esa es la m�s terrible c�rcel de todas, estar atrapado dentro de tu propia cabeza. Con �l debe ser como estar encerrado dentro de una f�brica de fuegos artificiales explotando sin que haya una salida.


Penthouse: �Alguna vez deseaste la muerte de tu padre?

Hubbard: No, no lo creo. Independientemente de las cosas que me hizo, compartimos una vida extremadamente intensa.

Penthouse: �Estafando al mundo?

Hubbard: �S�, lo hicimos! En ese entonces, disfrut� mi vida tanto como la disfruto ahora. Y realmente, en la medida de los delitos, creo que mi padre recibi� la m�xima condena, la de vivir bloqueado y atrapado dentro de su propia locura.

No hay forma de salir de ello.