por Andrew Collins

03 Octubre 2018

del Sitio Web AndrewCollins

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Versi�n en italiano

Impresi�n art�stica de un animiki por Russell M. Hossain.

El posible origen de la Gente del Trueno como pronunciado h�brido Denisovan

se refleja en las caracter�sticas arcaicas de la figura

y en su mayor altura, as� como en el fr�o terreno monta�oso

que se ve en el fondo.

Resumen

Los grupos de habla algonquina de los Grandes Lagos y la regi�n de los r�os San Lorenzo de Am�rica del Norte conservan las tradiciones relacionadas con los Animiki, que generalmente se traducen al ingl�s como "p�jaro del trueno", "los del trueno" o "gente trueno".

Principalmente, estos son manitous del cielo (esp�ritus), que producen rel�mpagos, truenos y tormentas de lluvia.

Sin embargo, las tradiciones separadas mantenidas por estos pueblos hablan de que los Animiki son gigantescos p�jaros que cambian de forma y que pueden adoptar formas humanas al quitar sus "mantas de plumas" e incluso tener familias mortales.

El autor propone que los Animiki terrenales son un recuerdo de los Denisovan y posiblemente de los grupos humanos Denisovan-Neanderthal-modernos que prosperaron en partes de Am�rica del Norte hasta el primer milenio a. C., cuando se convirtieron en las elites y chamanes gobernantes, extremadamente altos, de la monta�a Adena.

Construyendo cultura (la llamada teor�a de la "�lite de Adena").

El conocimiento de que las poblaciones que hablan el idioma algonquino moderno, como los ojibwa y Cree, probablemente poseen ascendencia denisovana, mientras que se cree que los propios denisovanos ahora tienen gran estatura, agrega peso a estas sugerencias.


En 2010, se descubri� la existencia de una poblaci�n humana arcaica previamente desconocida despu�s de la secuenciaci�n del ADN de un hueso de dedo de m�s de 41,000 a�os.

Se hab�a encontrado dos a�os antes en la cueva Denisova, un sitio ocupacional de la Edad de Piedra ubicado en las monta�as de Altai, en el sur de Siberia. Aqu� tambi�n se recuperaron tres molares, dos de tama�o enorme.

Tambi�n se encontr� que estos pertenec�an a este mismo grupo de humanos arcaicos, que hoy en d�a son conocidos como los Denisovanos, en honor a su lugar de descubrimiento.


Aunque hasta la fecha estos siguen siendo los �nicos f�siles confirmados relacionados con esta poblaci�n extinta, la secuenciaci�n del genoma de Denisovan por el Departamento de Evoluci�n Humana en el Instituto Max Planck para la Antropolog�a Evolutiva en Leipzig, Alemania, nos ha permitido determinar que muchas de las poblaciones humanas tienen ascendencia denisovana (ver fig. 1).

La mayor�a de estas poblaciones se encuentran en el centro, sur y este de Asia. 1

Otras se encuentran entre los pueblos ind�genas de Papua Nueva Guinea, Australia y las Islas Salom�n en el Pac�fico Sur.


Sabemos tambi�n por los descubrimientos arqueol�gicos realizados en la cueva de Denisova que antes de su desaparici�n hace unos 40,000 a�os, los denisovanos mostraron una clara evidencia de un comportamiento humano avanzado.

Esto incluy� la creaci�n del hermoso brazalete Denisovano, un brazalete de piedra verde de inmensa sofisticaci�n, que ahora tiene una antig�edad de entre 60,000 y 70,000 a�os.

Tambi�n hay pruebas convincentes de que los denisovanos,

  • utilizaron agujas de hueso para fabricar ropa a medida

  • utilizaron tecnolog�as avanzadas de herramientas de piedra

  • crearon el instrumento musical m�s temprano conocido, en la forma de una flauta hecha de hueso o silbado

  • quiz�s incluso domesticaron y montaron caballos.


Fig. 1.

Mapa que muestra la distribuci�n del ADN de Denisovano

en poblaciones modernas basadas en el genoma

de Altais Denisovan (despu�s de Sankararaman et al 2016).

C�rculos negros 3-5 por ciento. C�rculos grises con anillos negros 2-3 por ciento.

C�rculos grises 1-2 por ciento. Los valores son aproximados solamente.

Los anillos negros indican ubicaciones de

descubrimientos m�s recientes de la

ascendencia denisovana

(despu�s de Qin y Stoneking 2015).


Que los llamados humanos arcaicos lograron un estilo de vida tan sofisticado por separado de las poblaciones humanas modernas, nos lleva al impacto potencial de los denisovanos en el desarrollo de nuestra propia civilizaci�n, un asunto examinado por el presente escritor en el nuevo libro The Cygnus Key. 2

  • �Y qu� hay de las Am�ricas?

  • �Cu�l podr�a haber sido el impacto de los Denisovanos en el continente antes de la inmersi�n alrededor del a�o 8500 AC del puente terrestre de Beringia, que durante decenas de miles de a�os hab�a proporcionado un paso seguro entre el Lejano Oriente ruso y Alaska?


ADN denisovano


Sabemos, por ejemplo, que varios Primeros Pueblos en Am�rica del Norte y del Sur poseen niveles significativos de ADN Denisovano. 3

Esto incluye a los Ojibwa, 4 una de las tribus m�s grandes de Am�rica del Norte. Sus territorios se extienden desde Ontario en Canad� a trav�s de la regi�n de los Grandes Lagos hasta Minnesota y Wisconsin.


Originalmente, sin embargo, su tierra natal estaba lejos, al este en la cuenca del r�o San Lorenzo, en lo que hoy es Quebec. Los Cree (u Oji-Cree) tambi�n poseen ADN Denisovano, aunque no al mismo nivel que los Ojibwa. 5

Su hogar ancestral se encontraba inmediatamente al norte y al oeste de los Ojibwa en Ontario, Manitoba, Saskatchewan, Alberta y el noroeste Territorios.

Hoy tienen alrededor de 200,000 miembros, la mayor�a de los cuales viven en Canad�.



Los Anishinaabeg


Tanto los Ojibwa como los Cree forman parte de lo que se conoce como el grupo de habla algonquina que lleva el nombre de la tribu Algonquin o Algonkin.

Este colectivo de primeras naciones se refieren a s� mismas, a menudo por encima del uso de su propio nombre tribal individual, como Anishinaabe (plural Anishinaabeg), una palabra que significa, simplemente, "gente original", 6 mientras que su lenguaje compartido se conoce hoy como Anishinaabemowin.

Los que pertenecen a esta red interconectada de tribus, todas las cuales est�n ubicadas en las partes norte y noreste del continente norteamericano (ver fig. 2), incluyen a,

  • Potawatomi

  • Mississaugas

  • Cree

  • Chippewa (una forma de Ojibwa)

  • Ottawa

  • Ojibwa

  • los algonquin mismos

A pesar de la unidad �tnica y cultural de los Anishinaabeg, solo los Ojibwa y los Cree poseen niveles significativos de ascendencia denisovana (otras tribus que la tienen incluyen losAlgonquin orientales, cuyos territorios supervivientes est�n m�s all� de los l�mites nororientales de la regi�n de los Grandes Lagos, as� como el Tlingit del Pac�fico Noroeste). 7


Fig. 2.

Mapa que muestra los territorios de

los primeros pueblos de los Grandes Lagos

�y la regi�n del r�o San Lorenzo

de los Estados Unidos y Canad�.


Or�genes asi�ticos

Se cree que los antepasados de los pueblos de habla algonquina hab�an ingresado a Am�rica del Norte desde el este de Asia.

Esto qued� claro en un estudio exhaustivo del Primer ADN Estadounidense basado en la secuenciaci�n del genoma de individuos de poblaciones de,

  • Asia oriental

  • Australia

  • Ocean�a

  • Am�rica del Norte

  • Am�rica del Sur 8

Sus hallazgos sugieren que los primeros pueblos que llegaron a Am�rica del Norte proced�an de Am�rica del Norte. Asia oriental hace unos 23,000 a�os.

Hace 12,500 a�os, la poblaci�n se hab�a dividido en dos ramas distintas:

  • Una se movi� hacia el sur, contribuyendo a la aparici�n de las primeras poblaciones ind�genas que ocuparon el sur de Am�rica del Norte, Am�rica Central y Am�rica del Sur.

  • La otra rama se dirigi� hacia el este, formando los antepasados de varios Primeros Pueblos, incluyendo el Algonquin, Chippewa, Ojibwa y Cree.

Si es as�,

  • �C�mo exactamente llegaron a poseer Ojibwa y Cree tanto ADN denisovano?

  • �Sus antepasados lo ganaron antes de llegar a Am�rica del Norte, o vino por 3grupos h�bridos denisovanos que ya viv�an en el continente?

Una pista importante proviene de la creencia m�s improbable encontrada entre las diferentes tribus Anishinaabeg. Esto se relaciona con historias sobre la existencia previa en el continente de una poblaci�n m�tica conocida como el Pueblo del Trueno.


El Ascenso de los Animiki�

En la tradici�n de Ojibwa, uno de los grupos m�s importantes de manitous (esp�ritus) era el llamado Animiki� (a-ni�-mi-ki), 9 un nombre generalmente traducido como,

  • "P�jaros del Trueno - thunderbird(s)"

  • "thunderer [s]" 10

  • "dioses del trueno[s]" 11

  • lo m�s enigm�tico de todos, las "personas del trueno" 12

El p�jaro del trueno era considerado un ave m�tica, similar a un �guila o halc�n. 13

Controlaba fuerzas elementales como truenos, rayos, tormentas y lluvia (ver fig. 3). Tambi�n fue considerada como la fuente divina de la magia trabajada por la casta de Ojibwa de chamanes salvajes conocidos como los Jes�sakkīd. 14

Fueron vistos por los primeros colonos como,

  • "malabaristas"

  • "hechiceros"

  • incluso como tramposos

Sin embargo, para los Ojibwa, los Jes�akkīd� eran curanderos, profetas y videntes, as� como los "reveladores de verdades ocultas", 15 su poder m�gico es el regalo del p�jaro del trueno. 16

Adem�s de esto, Ojibwa reconoci� a la V�a L�ctea como el Sendero del P�jaro del Trueno, 17 mientras que el mismo P�jaro del Trueno fue identificado con la constelaci�n de Cygnus, m�s conocida hoy en d�a como la Cruz del Norte. 18

Esto se encuentra donde la V�a L�ctea se divide en dos corrientes separadas, un lugar celestial considerado por muchos primeros pueblos como la entrada a la tierra de los muertos. 19


Fig. 3.

Representaci�n abstracta tradicional

de un m�tico p�jaro de trueno manitou.


La gente del trueno


A pesar de que la Gente del Trueno muy claramente exist�an como importantes esp�ritus manitous, los mitos y leyendas de Ojibwa del norte de Ontario hablan de los Animiki, o Gente del Trueno, como "aves gigantes" con rasgos antropomorfos claros. 20

Viv�an en zonas monta�osas remotas y, supuestamente, se encontraban por el primer Anishinaabeg. 21

El etn�logo estadounidense Alanson Skinner escribi� en 1923, en relaci�n con el Sauk de Wisconsin que habla algonquino, que para ellos los p�jaros voladores, los llamados "Los Con Plumas", eran,

"�guilas gigantes que habitaban en el oeste del emp�reo, pero algunos sostienen que parecen humanos Los seres o, al menos, son antropomorfos a veces. Se visten como hombres y llevan unas polainas de cuero con flecos especialmente elegantes". 22

Los Animiki terrenales ten�an el poder de conjurar truenos y rel�mpagos, estos �ltimos emitidos de sus ojos. 23

Por esta raz�n, eran muy temidos, 24 explicando quiz�s la mera potencia de su memoria entre los pueblos de habla algonquina.

  • �Es posible que las historias de la Gente del Trueno conserven la memoria de la presencia anterior en la regi�n de los Grandes Lagos y el r�o San Lorenzo, de los h�bridos pronunciados de Denisovan?

  • �Fue de ellos que Ojibwa y Cree obtuvieron al menos algo de su ascendencia denisovana?


Genes Denisovan


La conexi�n entre el Pueblo del Trueno y los terrenos monta�osos es realmente interesante.

Las poblaciones tibetana y sherpa de la meseta tibetana poseen un gen especial, conocido como EPAS1, que les permite vivir en altitudes extremadamente altas. Este gen, ahora se sabe, se obtuvo mediante el cruzamiento con Denisovans en alg�n lugar del continente asi�tico.

A su vez, deben haber desarrollado este gen a trav�s de decenas de miles, si no cientos de miles, de a�os. Solo este hecho nos dice que las mesetas elevadas y monta�osas eran los terrenos favoritos de al menos algunos grupos denisovanos.

Este hallazgo aumenta la probabilidad de que las historias de los la Gente del Trueno conserven la memoria de los bolsillos sobrevivientes de los descendientes h�bridos de Denisovan, que llegaron a Am�rica del Norte, muy obviamente a trav�s del Lejano Oriente ruso, en una fecha muy temprana.

Lo m�s probable es que esto haya ocurrido incluso antes del 23,000 AC, cuando se cree que los antepasados de los pueblos de habla algonquina hab�an ingresado al continente.

De posible importancia aqu� es saber que los Inuit de la regi�n �rtica poseen dos genes especiales que les permiten vivir en condiciones extremadamente fr�as.

Se cree que estos genes (TBX15 y WARS2) fueron heredados de los Denisovans. 26

As� que, adem�s de existir en altitudes muy altas, los Denisovans tambi�n deben haber vivido en ambientes extremadamente fr�os durante gran parte del tiempo. Las regiones monta�osas elevadas se adaptan perfectamente a estas condiciones.

Esto, por lo tanto, proporciona evidencia adicional de que los la Gente del Trueno fueron quiz�s descendientes h�bridos de los Denisovanos.


Los Chamanes P�jaros de Fuego


Si todo esto es correcto, entonces las historias sobre los Animiki terrenales se relacionan muy probablemente con la existencia de seres de carne y hueso.

Se consideraba que estos humanos arcaicos pose�an poderes extraordinarios, incluida la capacidad de controlar los truenos y los rayos y traer tormentas y lluvia..

M�s a�n, su identificaci�n con el m�tico p�jaro del trueno indica que bien podr�an haber llevado abrigos de plumas pertenecientes al �guila, la principal forma animista de esta criatura m�tica, e incluso las de los c�rvidos, tales como el cuervo. 27

Ciertamente, sabemos que en Europa, los Neandertales usaban plumas oscuras de rapaces, buitres y corvidos para crear prendas de plumas oscuras. 28

Tambi�n llevaban collares de garras de �guila, junto con las de otras aves grandes (ver fig. 4). 29

Tales formas distintivas de vestimenta o decoraci�n es poco probable que haya sido solo por razones est�ticas.

Es m�s probable que tuvieran una funci�n simb�lica, aludiendo a la existencia de formas tempranas de chamanismo no solo entre los neandertales, sino tambi�n entre los truenos del continente americano.


Las ra�ces del animismo

Sin duda, esto habr�a incluido el uso del animismo para crear un v�nculo entre el mundo de los reinos vivos y percibidos, que generalmente solo se experimenta durante los sue�os o estados alterados de conciencia.

Los ritos cham�nicos implican asumir el esp�ritu de un animal o ave en particular para hacer la transici�n de este mundo al reino del esp�ritu.


Fig. 4.

Garras de p�jaros utilizadas por los neandertales para crear collares.

Estos ejemplos se encontraron durante las excavaciones en la Cueva Krapina,

un sitio de Neandertal de 130.000 a�os de antig�edad,

en el noroeste de Croacia, en 1899-1901.

(despu�s de K�lm�nLambrecht 1933)


El camino de las almas

Durante las experiencias cham�nicas de este tipo, por lo general se encontrar�an formas espirituales.

Estos podr�an haber incluido esp�ritus ancestrales, en otras palabras, esp�ritus de ancestros muertos, as� como habitantes de ambos, el Mundo Debajo, o el inframundo, y el Mundo Superior, un reino del cielo al que se accede a trav�s de la V�a L�ctea.

Tanto en el continente euroasi�tico como en el estadounidense, la V�a L�ctea era vista como un camino o r�o a lo largo del cual las almas de los difuntos, junto con las del cham�n, pod�an llegar al mundo del cielo, a menudo en forma de ave.

La parafernalia que un cham�n podr�a usar para tales pr�cticas inclu�a los huesos del ala y las plumas de las aves para lograr el vuelo astral, los cr�neos para vincularse con el esp�ritu o la vista del animal o ave elegidos, y las garras o garras para atacar ps�quicamente a los enemigos potenciales.

Entonces, �de d�nde vino exactamente el concepto de animismo en primer lugar?


El Gen autista


Para lograr un v�nculo con el animal o ave elegidos, un cham�n utiliza una empat�a natural con la criatura en cuesti�n de un tipo que com�nmente se ha asociado con individuos que pertenecen al espectro autista. 30

El autismo en s� mismo ha estado vinculado con las ra�ces del chamanismo. 31

Lo que es m�s, un nuevo estudio propone que los genes autistas generados por los humanos modernos en las duras condiciones de la edad de hielo les proporcionaron la mentalidad para avanzar en todo, desde una mayor capacidad de retenci�n de im�genes, hasta aptitudes m�s altas para identificar y analizar patrones de geograf�a y movimiento.

De acuerdo con los autores del estudio, el investigador m�dico, Barry Wright y la arque�loga Penny Spikins, ambos de la Universidad de York, tales talentos autistas permitieron a los humanos modernos a desarrollar kits de herramientas de caza m�s eficientes, recordando en detalle miles de millas cuadradas de terreno de caza y recordar y analizar complejos patrones de comportamiento animal.

Todo esto podr�a ser as�. Sin embargo, del genoma de Densiovano Altaico ahora sabemos que esta poblaci�n arcaica pose�a dos genes clave (ADSL y CBTNAP2) relacionados con el autismo en las poblaciones humanas modernas. 33

Esto no significa que todos los Denisovanos fueran autistas. Hay, sin embargo, buenas razones para sospechar que el cerebro denisovano funcion� de manera similar a la de los humanos modernos que muestran talentos autistas o de tipo sabio.

Esto no solo podr�a explicar la r�pida aceleraci�n de Denisovans en las primeras tecnolog�as, junto con su comportamiento humano avanzado, sino que, dado que el aislamiento es un rasgo com�n de las personas autistas, esto podr�a ayudar a explicar por qu� los Denisovans, e incluso la Gente del Trueno, prosperaron en forma remota. Regiones monta�osas, que soportan climas duros durante la mayor parte del a�o.


M�s a�n, una mentalidad autista tambi�n podr�a ayudarnos a comprender c�mo los Denisovanos, como los precursores de la Gente del Trueno, pudieron lograr una empat�a mental tan fuerte con las criaturas del mundo natural.

De ser as�,

�esto condujo a su vez al desarrollo tanto del animismo como del chamanismo, que, como hemos visto, inclu�a la adopci�n de parafernalia de animales y aves para establecer una conexi�n con los reinos espirituales?



Familias de P�jaros del Trueno

De relevancia aqu� es el hecho de que se dice que los Animiki asumieron forma humana,

"al inclinar sus picos como una m�scara, y al quitar sus plumas como si fuera una manta cubierta de plumas".

Adem�s, leemos que:

...son historias de P�jaros del Trueno en forma humana que se casan con familias humanas; algunas familias pueden trazar su linaje a tal evento.

Se dec�a que las familias de los p�jaros del trueno que se manten�an para s� mismos, pero que llevaban forma humana, viv�an a lo largo del extremo norte de la isla de Vancouver.

La historia dice que otras tribus pronto olvidaron la naturaleza de una de estas familias de P�jaros del Trueno, y cuando una tribu trat� de tomarlos como esclavos, los P�jaros del Trueno se pusieron sus mantas de plumas y se transformaron para vengarse de sus captores tontos. 34

Muy claramente, las "mantas de plumas" podr�an describirse mejor como prendas de plumas o disfraces de animales como los que usan los chamanes.

La referencia a ciertas familias que afirman ser descendientes de la Gente del Trueno podr�a incluso ayudar a explicar la mayor presencia del ADN de Denisovan entre los Ojibwa y los Cree.

El hecho de que los Jes�sakkīd�, como el cham�n Ojibwa, vieran su don de poder m�gico como derivado de los Animiki�, y por lo general mantuvo al ave en la "posici�n m�s alta en su estimaci�n", 35 tambi�n es importante aqu�.

Las ilustraciones de Ojibwa de la casa de campo de Jes�sakkīdwigwam, llamada Jĕs�sakk�n�, muestran el P�jaros del Trueno directamente sobre el agujero redondo de humo de la estructura, mientras que otros animales espirituales se ven a ambos lados de la estructura (ver fig. 5).


Fig. 5.

Ilustraci�n de Ojibwa que muestra los esp�ritus animales o manitous

dibujados por Jes�sakkīd� para llevar a cabo curaciones y ceremonias

dentro de sus logias llamadas Jĕs�sakk�n� (de Hoffman, 1891).

El Thunderbird, como la principal fuente de poder m�gico de los Jes�sakkīd�,

se ve directamente sobre el agujero de humo del albergue.

  • �Fue el Jes�sakkīd� parte de un largo linaje que se origin� con los propios Denisovanos?

  • �Es por esto que estos chamanes salvajes permanecieron completamente separados del sacerdocio regular de Ojibwa conocido como la Gran Sociedad de Medicina?

Si es correcto, entonces parece posible que los antepasados de al menos algunos Anishinaabeg fueran descendientes de una poblaci�n h�brida arcaica de ascendencia denisovana pronunciada, a quienes los descendientes fueron recordados en la leyenda como la temida la Gente del Trueno, aves gigantes que podr�an cambiar de forma. en forma humana mediante la eliminaci�n de sus "mantas de plumas".

De esta forma, los animiki podr�an aparearse con humanos mortales y producir descendientes, algunos de los cuales bien podr�an haber sobrevivido hasta los tiempos hist�ricos.

Los f�siles de Denisovan recuperados hasta ahora de la Cueva de Denisova son particularmente grandes en comparaci�n con los de las poblaciones humanas modernas. 36

Esto sugiere que al menos algunos Denisovanos eran de enorme tama�o y estatura.



Gigantes de Leyenda

Entonces,

�es posible que la Gente del Trueno no fueran solo los h�bridos de Denisovan, sino tambi�n los gigantes de las leyendas, cuyos restos de esqueletos se han encontrado en los mont�culos de los Estados Unidos de Am�rica a lo largo de los Estados Unidos en 2014? 38

Sin embargo, por muy atractiva que pueda parecer esta teor�a, es poco probable que se confirme en el corto plazo.

Todos los restos �seos de los Primeros Pueblos en instituciones nacionales y museos dentro de los Estados Unidos fueron repatriados a principios de la d�cada de 1990 como parte de la ley NAGPRA.

Por lo tanto, hasta que los huesos y dientes humanos de gran tama�o descubiertos en un verdadero contexto de nativos americanos puedan someterse a pruebas de ADN, poco m�s se puede decir al respecto.

A pesar de esto, parece cada vez m�s probable que los descendientes lineales de Animiki o la Gente del Trueno de la regi�n de los Grandes Lagos se convirtieran en la �lite de las primeras culturas nativas americanas como la Adena, alrededor del 1000-200 AC, 39 as� como los antepasados de grupos cham�nicos ind�genas, como el Jes�sakkīd de la tradici�n Ojibwa.

Esta �ltima idea est� respaldada por el alto nivel de ADN de Denisovan que se encuentra incluso hoy en d�a entre los Ojibwa y los Cree (ver figura al inicio de pagina), revela en exclusiva el aspecto del Animiki o la Gente del Trueno.

Tenga en cuenta los rasgos faciales arcaicos de la figura, cuerpo grande marco, abrigo de plumas y punta de lanza de gran tama�o. La imagen fue encargada por el autor actual y ejecutada por el artista londinense Russell M. Hossain.


Ecos del pasado


Si todo esto es correcto, entonces deber�amos poder encontrar evidencia adicional de h�bridos Denisovan pronunciados y de gran tama�o en muchas partes de la masa terrestre de Am�rica del Norte.

Los m�s obvios ser�n recordados en la tradici�n de los nativos americanos como seres m�ticos de gran tama�o y estatura, que pose�an poderes sobrenaturales, incluida la capacidad de controlar los truenos, los rayos, las tormentas y la lluvia.

Su memoria estar� vinculada no solo a formas animistas familiares como P�jaros del Truenos, �guilas, halcones, buitres, cuervos y serpientes, sino tambi�n a los santuarios y retiros de monta�as m�s altos y primordiales.

Estos pueden incluir sitios con nombres de lugares de "trueno" o "serpiente", as� como lugares donde se han registrado patrones clim�ticos extremos durante mucho tiempo.

La presencia anterior tambi�n podr�a estar vinculada a sitios asociados con materiales ex�ticos.

Tradicionalmente se cree que se origin� en el mundo del cielo. Esto incluir� el oscuro vidrio volc�nico conocido como obsidiana, que entre los yuki de California, por ejemplo, se dice que fue arrojado a la tierra desde un solo bloque grande por un esp�ritu llamado Milili. 40

Aparentemente, ten�a la forma de un gigante �guila o c�ndor.

Tales leyendas e historias probablemente se encontrar�n en todas partes, desde el noroeste de Estados Unidos hasta California y Arizona en el sur. Donde existan, tome nota, ya que podr�an revelar informaci�n clave sobre los lugares sagrados y los puntos de poder de los primeros pueblos que habitan el continente americano.

Estos, como sospechamos ahora, inclu�an a los descendientes h�bridos de las poblaciones de Denisovan que prosperaron en lugares como las monta�as Altai, en el sur de Siberia, hasta aproximadamente 40,000 a�os atr�s.

Todas estas ideas y m�s son presentadas por el Dr. Gregory Little, un experto en los or�genes de las culturas de construcci�n de mont�culos de Am�rica, y el autor actual en un nuevo libro titulado Denisovan Dawn: HybridOrigins, G�bekli Tepe y American Genesis, a publicarse en 2019 por Inner Traditions International.

Notas y Referencias

  1. Qin and Stoneking 2015, figure 4. The paper cites that 0.17 percent of Ojibway DNA is Denisovan implying that 0.17% is the overall mean average for the tribe with many above and many below. From this information it seems highly likely that within the Ojibwa population there are many members who have very little Denisovan ancestry, while others might have as much as 3%.

  2. Collins, 2018.

  3. Qin and Stoneking 2015.

  4. Qin and Stoneking 2015, 2669 fig. 4.

  5. Qin and Stoneking 2015, 2669 fig. 4.

  6. Hoffman 1891, 18.

  7. Qin and Stoneking 2015, 2669 fig. 4.

  8. Raghavan et al 2015.

  9. Kratzer, Rall and Forror 2008; Price 2012; Stephany 2007.

  10. Hoffman 1891, 82.

  11. Hoffman 1891, 9.

  12. Jones 1916, 382.

  13. Hoffman 1891, 73, 82.

  14. Hoffman 1891, 9.

  15. Hoffman 1891, 9.

  16. Hoffman 1891, 157-158.

  17. Houston-Jones 2009, 2. The Ojibwa name used is Pinesi Miikana, which technically translates as the "path, trail, road, way (mikana) of the great bird (binesi)." However, binesi (or pinesi) was a word used also for the thunderbird, due to its large size. See Baraga 1992 (1878), s.v. "Binesi," II, 86a; s.v. "Mikana," II, 237b. See also "Native American Legends: Binesi (Pinesi)," http://www.native-languages.org/binesi.htm.

  18. Kratzer, Rall and Forror 2008; Price 2012; Stephany 2007.

  19. Lankford 2007, 186, 208.

  20. Jones 1916; Smith 1995, 77 (as recounted by Ojibwa elder William Trudeau in 1988).

  21. Jones 1916.

  22. Skinner 1923, 35.

  23. Jones 1916, 384.

  24. Jones 1916, 384: "They fear the Thunder-birds."

  25. Huerta-Sanchez, 2014.

  26. Racimo et al 2017.

  27. Hoffman (1891, 116) records a series of chants used in Mide'wiwin initiations, each denoted by a simple mnemonic device. One translates as, "The bird, the crow bird's skin is the reason why I am a spirit," to which Hoffman comments: "Although the crow is mentioned, the Thunder-bird (eagle) is delineated [i.e. the chant's mnemonic device is the thunderbird]." Thus the intimation is that the initiate's attainment of spirit flight is attained through the animistic use of a crow's "skin" (wai-yan) a reference surely to the use of shamanistic paraphernalia. If so, this indicates an inter-relationship in totemic terms between corvids and thunderbirds.

  28. Finlayson et al 2012.

  29. Romandini et al 2014; Gannon 2015.

  30. Grandin and Johnson, 2005/2006.

  31. Winkelman 2002.

  32. Keys 2018.

  33. Choi 2012.

  34. "Thunderbird (mythology)," World Heritage Encyclopedia.

  35. Hoffman, 1891, 104.

  36. For a full review of this subject see, Collins 2014, available to read at
    http://www.andrewcollins.com/page/articles/denisovan.htm, and Collins 2018, chs. 40 and 41.

  37. Two greatly-feared Animikii are said to have inhabited Mount McKay, otherwise known as Thunder Mountain (see Jones 1916, 384), or the Sleeping Giant of Thunder Bay. In Ojibwa tradition this mafic sill, lying to the south of Lake Ontario, is identified as Nana Bijou, a giant who revealed the secret location of a silver mine to a chief named Shinwauk. After the silver was used by the Ojibwa to create jewelry, the existence of the mine came to the attention of the Sioux, who were enemies of the Ojibwa. They sent a spy into the Ojibwa camp to learn the whereabouts of the mine, and when this was found out they sold this precious information to the white men, who decided to exploit the mine for themselves. However, Gitche Manitou, the Great Spirit, saw what was happening and hid the entrance to the mine, so that no one would ever find it again. For his role in this great loss to the Ojibwa, the Great Spirit turned Nana Bijou into stone, hence his role today as the Sleeping Giant of Thunder Bay (for the full story see Veiileneuve 1981). It is tempting to connect Mount McKay's association with the Animikii with the story of the giant Nana Bijou, which, if correct, suggests that the Thunder People were synonymous with the giants of North American legend.

  38. See Collins 2014, in Little 2014.

  39. Little 2014.

  40. Fox-Hudson 2007, 295.


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Reconocimientos


Gracias a Debbie Cartwright, Russell M. Hossain, Greg Little, Richard Ward, Tim Yearington y Augustus Frates, por su ayuda durante la investigaci�n y redacci�n de este art�culo.