�
� � �
New Dawn 152 (Septiembre-Octubre de 2015) del�Sitio�Web NewDawnMagazine�
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � � � � � � � �
� El�Antropoceno�es una �poca geol�gica caracterizada por el notable impacto de la humanidad en la superficie de la Tierra.�La �poca anterior fue el�Holoceno�interglacial, que comenz� despu�s de la cuarta edad de hielo. � Se dice que el Antropoceno comenz� con la Revoluci�n Industrial en el siglo dieciocho. � Otros argumentan que la influencia humana sustancial en la litosfera comenz� desde 15,000 AP (AP = Antes del presente, la escala utilizada durante largos per�odos de tiempo) cuando la actividad humana dej� sus primeras huellas en el registro de la roca. �
Otros especifican 1945 como una fecha clara, debido a la llegada
repentina de material radiactivo en los estratos rocosos, debido a
la explosi�n de bombas at�micas.� � Esta categorizaci�n de la historia y la prehistoria es uno de varios ejemplos donde las ideas religiosas y esot�ricas existen en una simbiosis con ideas cient�ficas y seculares. � Los conceptos cient�ficos tales como las edades de la piedra, el bronce y el hierro deben su existencia al mito:
El Antropoceno es en parte una herramienta para resaltar la medida en que la humanidad est� actualmente influyendo en el medio ambiente global. � Sin embargo, es t�pico de la ciencia materialista que solo se eval�e el impacto f�sico de la humanidad en el mundo.�La humanidad aparece en la imagen geol�gica principalmente debido al da�o que hemos hecho. � En contraste con esto, las teor�as esot�ricas de eones, �pocas y ciclos t�picamente ven en la humanidad un desarrollo hacia una forma de conciencia cada vez m�s espiritual, o un descenso de una edad de oro a la barbarie, o la repetici�n de ciclos de una variedad de influencias divinas o c�smicas. � La diferencia entre los sistemas cient�ficos de las edades y los sistemas esot�rico-religiosos es esta:
El mejor esoterismo incorpora el conocimiento cient�fico y pr�ctico en una cosmovisi�n que tiene un significado c�smico y reconoce el desarrollo psicol�gico y espiritual humano.� � Las tecnolog�as del esoterismo son las de la transformaci�n personal y ciencia sagrada. � El esoterismo se ocupa del significado interno de cualquier fen�meno que toca, ya sea la religi�n, el mito o la ciencia. � � � � � �
Fue
una edad de oro � Estamos tan acostumbrados a las medallas de oro, plata y bronce de los Juegos Ol�mpicos modernos que la combinaci�n y el orden de estas medallas apenas nos parecen extra�as. � Fue�Hes�odo�en el siglo VIII A.C. el primero en escribir acerca de las edades de desarrollo asociadas con los metales, y seguramente estaba recurriendo a la tradici�n existente. � El relato de Hes�odo sigue la historia de�Prometeo que trae fuego a la humanidad�y�Zeus castiga a la humanidad creando a Pandora con la ayuda de los otros dioses, cuya infame caja� desat� males y sufrimientos en el mundo, con Esperanza como la �nica cualidad positiva. � Hes�odo describe cinco edades:
En la edad de oro, gobernada por el tit�n Kronos, la humanidad estaba libre del trabajo y la mala salud, las personas viv�an largas vidas felices y mor�an pac�ficamente mientras dorm�an. � Despu�s de la muerte, la gente vivi� como buenos esp�ritus de la tierra que protegen y traen riqueza. �
La
raza de plata fue formada y gobernada por los dioses
ol�mpicos.�Tambi�n fueron longevos cuando eran ni�os, pero una vez
que llegaron a la adultez lucharon y fueron asesinados, abandonando
a los dioses.�Estos viven como esp�ritus del inframundo.� � Nuestra edad es la del�hierro, a lo que Hes�odo reparte una serie de infortunios mezclados con solo un poco, bien repartido por los dioses.�Hes�odo nos dice que preferir�a no haber nacido que vivir en nuestra era de hierro. � Entre las edades de bronce y hierro fue la edad heroica.�Su estado an�malo, al no estar asociado con un metal, sugiere que se agreg� al esquema m�s tarde. �
La
era heroica fue la edad de los h�roes y semidioses del mito griego,
desde los Siete en Tebas hasta los participantes de la Guerra de
Troya.�Ellos viven en las islas bendecidas.� � Las edades arqueol�gicas de la tecnolog�a de los materiales, por supuesto, muestran que el bronce se us� antes de fundir el hierro.�El moderno esquema triple cient�fico de las edades de piedra, bronce y hierro se deriva de�Michele Mercati�en el siglo XVI, con numerosas subdivisiones y refinamientos realizados como evidencia acumulada y el esquema desarrollado. � La comprensi�n cient�fica de las edades arqueol�gicas de la tecnolog�a de los materiales debe su inspiraci�n al mito griego de las edades del metal.�
� Lucrecio era un epic�reo y, en muchos sentidos, un precursor del racionalismo moderno. � Su m�todo no se basaba en la experimentaci�n y la medici�n, sino en la asignaci�n de explicaciones materialistas naturales a los fen�menos.�Por lo tanto, Lucrecio atribuye el conocimiento de la humanidad sobre el uso del fuego no a Prometeo sino a los incendios forestales causados por un rayo. � �l conjetura que la humanidad aprendi� a fundir metales de ver los resultados de un incendio forestal sobre los minerales. �
Lucrecio ve a la humanidad desarrollarse en fases, desde las
tecnolog�as primitivas hasta las civilizaciones avanzadas de su
tiempo, desde el uso de la piedra hasta el cobre o el bronce, y
posteriormente hasta el hierro.�Es el mito del progreso.�
� �
� Las eras astrol�gicas y las Yugas indias (hind�es, aunque tambi�n hay adaptaciones budistas y jainistas) son probablemente las m�s conocidas, la �ltima principalmente entre aquellas con tendencias espirituales, de la Nueva Era o esot�ricas.� � Los Yugas, que por supuesto todav�a est�n vigentes en la cultura Hind�, son los ciclos m�s antiguos y masivos.
Hay
per�odos adicionales que preceden y siguen cada Yuga, cada 1/10 de
la longitud del Yuga.� �
El
Kali Yuga abarca as� el per�odo que va desde m�s o menos el comienzo
de la civilizaci�n hasta el futuro extremadamente remoto.�Estos
vastos per�odos son dif�ciles de encontrar significativos.� � Los per�odos resultantes se combinan con �xito con los asuntos humanos, con la actual Kali Yuga,�terminando�convenientemente�en 1999.�A pesar de la erudici�n de Gu�non, esto seguramente equivale a la adaptaci�n conveniente de una idea dif�cil;�por otro lado, es deber del esoterismo ocuparse de lo significativo. � El re-calibrado m�s conocido de los Yugas, posiblemente m�s conocido que los per�odos originales, es el de Sri�Yukteswar Giri, el gur� de Paramahansa Yogananda, conocido ampliamente por su�Autobiograf�a de un Yogui. �
En
el sistema de Yugas de Yukteswar, el Kali Yuga ya ha terminado y
ahora estamos en una era ascendente en la que el Gran A�o corre a la
inversa.�Por lo tanto, los mitos de descenso y ascenso se combinan.� � Al igual que con la edad de oro de los griegos, en el,
Una caracter�stica distintiva hind� de las edades es que cada uno de ellas tiene diferentes n�meros de avatares del�Se�or Vishnu, con Kali Yuga teniendo solo uno, Kalki, que volver� sobre un caballo blanco para luchar contra el demonio Kali (que no debe confundirse con la diosa Kali) quien es el gobernante de la era. � �
� En la historia oficial de la ciencia, fue�Hiparco�en el�siglo�II�A.C. quien, en la isla de Rodas, calcul� la precesi�n de los equinoccios (ver gr�fico en la p�gina 62 en la revista). �
En
el�siglo�2�. CE.,�Ptolomeo, el gran astr�nomo / astr�logo,
descubri� que la precesi�n se deb�a a un bamboleo de la esfera
estrellada.�La ciencia helioc�ntrica finalmente determin� que la
oscilaci�n estaba en la �rbita de la Tierra.� � Este n�mero dividido entre 12 da 2,147.5 a�os para una edad astrol�gica si los signos del zod�aco est�n equitativamente espaciados.� .El signo en el que el Sol se levanta en el equinoccio de (primavera) se cree que influye en la humanidad como un todo de una manera similar al efecto de los 12 signos en un ser humano. � Las edades de Leo, C�ncer y G�minis muestran a la humanidad emergiendo de la prehistoria, con
La edad de Tauro comenz� alrededor de 4000-4500 a. C., seg�n el m�todo de c�lculo, y se asocia con los cultos de los dioses de toros como los encontrados en Egipto, Asiria y Creta. � � � � Alrededor de 2000 A.C., m�s o menos un par de siglos, el equinoccio de primavera del Sol se movi� hacia el ardiente y belicoso Aries. �
Este
fue un tiempo de construcci�n de imperios y edades heroicas, de
conquista marcial y el uso de hierro para armas.�Tambi�n incluy� el
desarrollo del monote�smo.� � Las asociaciones de peces de la cristiandad, el s�mbolo de la�vesica pisces, los disc�pulos pescador que se convierten en pescadores de hombres, y varias par�bolas y milagros que incluyen peces, est�n todos en consonancia con Piscis. � Piscis tambi�n es notable por su "calidad so�adora", de ah��la caracterizaci�n de la era de Piscis como�un tiempo de�enga�o.�
� Esto har�a que las edades astrol�gicas sean los �rbitros de la �poca por excelencia.�En estas edades, la posici�n del zod�aco en el equinoccio de primavera se alinea con la cronolog�a, las matem�ticas y un�esp�ritu de la �poca�que dura dos milenios. �
Ese
esp�ritu de la �poca se manifiesta a trav�s de un esfuerzo humano a
gran escala como el imperio, la guerra y la civilizaci�n, a trav�s
del simbolismo y las formas religiosas.� � Aunque hay muchos argumentos sobre el comienzo y final de las edades (aunque su duraci�n no es tan controvertida), el esquema es admirable.�Es como una herramienta del tama�o y peso adecuados que se adapta c�modamente a la mano.�
� El sistema griego no ofrece ning�n desarrollo despu�s de la edad de hierro.�Los Yugas ofrecen un regreso eventual al comienzo del ciclo y una nueva edad de oro, que es una fuente de optimismo.�Pero las escalas masivas de tiempo y nuestro lugar dentro del Kali Yuga solo pueden permitirnos suspirar ante la miseria de la humanidad y su ca�da de la gracia.� � Las edades astrol�gicas cambian a trav�s de diversas calidades, pero no se caracterizan por el ascenso o el descenso. � Cuando una edad se vuelve cansada y decadente, las cualidades complementarias pueden estar a la mano en la influencia de la pr�xima edad. � � �
� � Aunque tanto el cristianismo como el juda�smo a veces ten�an sus propias tradiciones astrol�gicas fuertes, la astrolog�a era vulnerable a la cr�tica como una ciencia pagana, cuyo simbolismo y t�rminos de referencia no ensalzaban a�Yahweh�ni a�Cristo�como las�piedras fundamentales del universo. � Seg�n las edades astrol�gicas, el toro y el pez son meras modas pasajeras, aunque modas de 2.000 a�os de duraci�n.� �
Por
lo tanto, les toc� a los cristianos crear sus propias eras y �pocas
que se basaron en su propia mitolog�a y comprensi�n del mundo.�Desde
un punto de vista cristiano y occidental, los yugas y las edades
astrol�gicas simplemente est�n dando vueltas en c�rculos.� � Sin embargo, la l�nea todav�a se puede dividir en secciones, marcadas por el car�cter de los tiempos, por el escenario en el proceso de la redenci�n de la humanidad. � Los esquemas cristianos nos sacan del mundo antiguo y nos llevan a la Edad Media.� � Nuestro m�todo occidental est�ndar para contar a�os es, de hecho, un sistema simple de dos �pocas,
El sistema BC / AD no se arraig� durante varios siglos despu�s de su invenci�n en el�siglo�VI. �
Reflej� la divisi�n b�sica del Antiguo Testamento / Nuevo Testamento
de la Biblia cristiana, pero no tiene ninguna categor�a para la�Segunda
Venida.�No tiene calidad predictiva incorporada.� � El esquema de Agust�n utiliz� los siete d�as de la creaci�n.�Inspirado por el Salmo 90: 4 (citado en II Pedro 3: 8), en el cual "un d�a con el Se�or es como mil a�os", cada d�a era literalmente un milenio. � La s�ptima edad correspond�a al s�ptimo d�a, el�s�bado, en que�Dios�"descansaba" de sus�labores, y estaba fuera de la historia.�
� Las seis edades fueron:
Por lo tanto, estamos viviendo en la sexta edad, que continuar� hasta el�Apocalipsis. � La sexta edad es clara y �nica cristiana;�todas las edades precedentes est�n definidas por�figuras jud�as que�a�n se reivindican por el cristianismo. �
No
hay alojamiento de, por ejemplo, los fil�sofos griegos que habr�an
vivido en la quinta edad, o para�Homero�en la cuarta edad, no
hay espacio para permitir que los h�roes griegos o los dioses de
Egipto, Grecia, Roma y otros pa�ses mediterr�neos.� � Las grandes civilizaciones de la antig�edad, los dioses, diosas y demonios, son arrastrados a favor de las tradiciones robadas de un pueblo (los jud�os) que ni siquiera fueron incluidos en la nueva dispensaci�n religiosa a menos que reconocieran a�Cristo�. � Hab�a poco espacio para que cada edad tuviese su propio color espiritual o psicol�gico o incluso un ciclo directo de progreso o corrupci�n.�
� Barbelo, la divina figura femenina, visita a Ad�n, luego le da la semilla a Set, y luego al�Cristo�resucitado.�En los confines del gnosticismo encontramos demarcaciones similares de la historia basadas en personajes importantes de la Biblia. � Bardaisan�ide� un plan que involucraba per�odos de 6,000 a�os que conformaban un gran a�o. � La religi�n maniquea es inusual en el reconocimiento de las dos figuras b�blicas desde�Ad�n y Set�hasta�Jes�s�y los profetas que no son Abraham, incluidos Zoroastro y Buda. � � �
� Por lo tanto, el per�odo desde�Ad�n hasta el nacimiento de�Jes�s�fue la Era del Padre, caracterizada por la Ley;�desde�Jes�s en�adelante fue la Era del Hijo, que era la edad del evangelio;�en alg�n momento en el futuro cercano ser�a el advenimiento de la Era del Esp�ritu o Esp�ritu Santo. � Abbott Joachim, que era un devoto cat�lico, cre�a que la tercera edad traer�a el reino de�Dios�a la Tierra. � Esta tercera edad ya no requerir�a la Iglesia (que era solo un artefacto de la segunda edad) sino que consistir�a en monjes c�libes en comuni�n directa con el Esp�ritu Santo.�Joachim cre�a que la tercera edad amanecer�a en 1200-1260 y por lo tanto debe haber muerto creyendo que era inminente. � La influencia de Joaqu�n en el desarrollo del cristianismo ser�a indirecta pero considerable. � Su concepto del reemplazo de�la Iglesia�por personas santas ser�a recogido por varios movimientos protestantes y se prestar�a a ser utilizado por�las sectas cristianas antin�micas�posteriores�. �
No
hab�a compulsi�n de aceptar el propio c�lculo de Joachim del
amanecer de la�Era del Esp�ritu, por lo tanto, el inter�s en
sus tres edades resurgir�a en aspectos del esoterismo del siglo
veinte.� � Las religiones minoritarias de Oriente Medio, como los zoroastrianos y los yezidis, tambi�n ten�an sus propios esquemas. � El de los drusos es notable por un esquema de eones que duran�343 millones de�a�os.�Otros aspectos de su esquema poco conocido incluyen una serie de 159 maestros a trav�s de la historia, adem�s de los seis profetas del Islam, con una historia que se deteriora gradualmente hasta que se produce una liberaci�n final. � Estos 159 maestros son preexistentes pero de alguna manera est�n controlados por�Cristo�y los cuatro evangelistas como figuras c�smicas. � Fuera del alcance de este art�culo est�n la gran furia de las edades m�ticas que se encuentran en todo el mundo, como los cinco soles de las edades aztecas o�el calendario maya. � � �
� A veces se lo ha caracterizado como el �ltimo mago en lugar del primer cient�fico moderno.�Newton cre�a que la verdadera religi�n era la de No�. � Tambi�n cre�a que los sabeos, Confucio, los brahmanes y Pit�goras heredaron esta sabidur�a posdiluviana.�A medida que surg�an cada una de estas figuras y movimientos, surg�a la luz de la "religi�n verdadera", para luego descender constantemente hasta la pr�xima renovaci�n. �
Sin
embargo, seg�n Newton, Egipto fue responsable de gran parte de la
corrupci�n y el declive de esta verdadera religi�n, incluido el
concepto de la�Trinidad cristiana, que Newton aborrec�a.� �
Pero
Newton ha integrado figuras como�Pit�goras�(e Hyram de Tiro,
de fama mas�nica) en el esquema.�Newton cre�a que Pit�goras daba las
matem�ticas a los griegos con una mano y la "verdadera religi�n" con
la otra.� � El esoterismo est� interesado en el significado interno de las tradiciones, por lo general considera que las religiones y las culturas comparten los principios fundamentales (o que a menudo consideran degradantes a los que no encajan) y, por lo tanto, pueden acomodarse a casi cualquier criterio. � Dada su naturaleza cient�fica, Newton vio que estas figuras de profeta tra�an consigo ciencias como las matem�ticas y la astronom�a.� � � � � Nota de pie
� �� � � � � Parte 2 � � La segunda parte de este art�culo, publicado en�New Dawn 153 (noviembre-diciembre de 2015), analiza c�mo el concepto de raza se relacion� con la historia esot�rica, as� como la cosmolog�a del ciclo de la Teosof�a, los "giros" de W.B. Yeats, Thelema eons, spin offs de GI Gurdjieff incluyendo Rodney Collin y JG Bennett, y el trabajo de Jean Gebser y Peter Carroll. � � � |
�