por�
Andrew Phillip Smith�
28 Agosto 2016

New Dawn 152 (Septiembre-Octubre de 2015)

del�Sitio�Web NewDawnMagazine

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Parte 1


Nosotros podr�amos haber entrado en una nueva �poca o as� nos est�n diciendo algunos cient�ficos.

El�Antropoceno�es una �poca geol�gica caracterizada por el notable impacto de la humanidad en la superficie de la Tierra.�La �poca anterior fue el�Holoceno�interglacial, que comenz� despu�s de la cuarta edad de hielo.

Se dice que el Antropoceno comenz� con la Revoluci�n Industrial en el siglo dieciocho.

Otros argumentan que la influencia humana sustancial en la litosfera comenz� desde 15,000 AP (AP = Antes del presente, la escala utilizada durante largos per�odos de tiempo) cuando la actividad humana dej� sus primeras huellas en el registro de la roca.

Otros especifican 1945 como una fecha clara, debido a la llegada repentina de material radiactivo en los estratos rocosos, debido a la explosi�n de bombas at�micas.�

Como t�rmino, el Antropoceno me recuerda los conceptos esot�ricos de las edades y ciclos de la humanidad, eones y �pocas.�La creencia en los ciclos c�smicos se ha especificado como una de las caracter�sticas t�picas del esoterismo.

Esta categorizaci�n de la historia y la prehistoria es uno de varios ejemplos donde las ideas religiosas y esot�ricas existen en una simbiosis con ideas cient�ficas y seculares.

Los conceptos cient�ficos tales como las edades de la piedra, el bronce y el hierro deben su existencia al mito:

las ideas esot�ricas modernas del desarrollo humano, de las edades y ciclos c�smicos, se basan en el conocimiento cient�fico del per�odo.

El Antropoceno es en parte una herramienta para resaltar la medida en que la humanidad est� actualmente influyendo en el medio ambiente global.

Sin embargo, es t�pico de la ciencia materialista que solo se eval�e el impacto f�sico de la humanidad en el mundo.�La humanidad aparece en la imagen geol�gica principalmente debido al da�o que hemos hecho.

En contraste con esto, las teor�as esot�ricas de eones, �pocas y ciclos t�picamente ven en la humanidad un desarrollo hacia una forma de conciencia cada vez m�s espiritual, o un descenso de una edad de oro a la barbarie, o la repetici�n de ciclos de una variedad de influencias divinas o c�smicas.

La diferencia entre los sistemas cient�ficos de las edades y los sistemas esot�rico-religiosos es esta:

los sistemas cient�ficos se basan en mediciones, sistemas esot�ricos de valor.

El mejor esoterismo incorpora el conocimiento cient�fico y pr�ctico en una cosmovisi�n que tiene un significado c�smico y reconoce el desarrollo psicol�gico y espiritual humano.�

Las tecnolog�as del esoterismo son las de la transformaci�n personal y ciencia sagrada.

El esoterismo se ocupa del significado interno de cualquier fen�meno que toca, ya sea la religi�n, el mito o la ciencia.

Fue una edad de oro

Probablemente el sistema occidental de edades m�s familiar sea el del mundo cl�sico.

Estamos tan acostumbrados a las medallas de oro, plata y bronce de los Juegos Ol�mpicos modernos que la combinaci�n y el orden de estas medallas apenas nos parecen extra�as.

Fue�Hes�odo�en el siglo VIII A.C. el primero en escribir acerca de las edades de desarrollo asociadas con los metales, y seguramente estaba recurriendo a la tradici�n existente.

El relato de Hes�odo sigue la historia de�Prometeo que trae fuego a la humanidad�y�Zeus castiga a la humanidad creando a Pandora con la ayuda de los otros dioses, cuya infame caja� desat� males y sufrimientos en el mundo, con Esperanza como la �nica cualidad positiva.

Hes�odo describe cinco edades:

  1. oro

  2. plata

  3. bronce

  4. los h�roes

  5. hierro, la edad en la que �l vivi� y todav�a vivimos

En la edad de oro, gobernada por el tit�n Kronos, la humanidad estaba libre del trabajo y la mala salud, las personas viv�an largas vidas felices y mor�an pac�ficamente mientras dorm�an.

Despu�s de la muerte, la gente vivi� como buenos esp�ritus de la tierra que protegen y traen riqueza.

La raza de plata fue formada y gobernada por los dioses ol�mpicos.�Tambi�n fueron longevos cuando eran ni�os, pero una vez que llegaron a la adultez lucharon y fueron asesinados, abandonando a los dioses.�Estos viven como esp�ritus del inframundo.�

Las personas de la edad de bronce eran fuertes y poderosas, pero de coraz�n duro, muriendo en guerras.

Nuestra edad es la del�hierro, a lo que Hes�odo reparte una serie de infortunios mezclados con solo un poco, bien repartido por los dioses.�Hes�odo nos dice que preferir�a no haber nacido que vivir en nuestra era de hierro.

Entre las edades de bronce y hierro fue la edad heroica.�Su estado an�malo, al no estar asociado con un metal, sugiere que se agreg� al esquema m�s tarde.

La era heroica fue la edad de los h�roes y semidioses del mito griego, desde los Siete en Tebas hasta los participantes de la Guerra de Troya.�Ellos viven en las islas bendecidas.�

Los mitos pueden codificar los imperativos sociales, los tab�es, las justificaciones del ritual y las verdades espirituales y psicol�gicas.�Tambi�n pueden preservar recuerdos folkl�ricos antiguos.�

Las edades arqueol�gicas de la tecnolog�a de los materiales, por supuesto, muestran que el bronce se us� antes de fundir el hierro.�El moderno esquema triple cient�fico de las edades de piedra, bronce y hierro se deriva de�Michele Mercati�en el siglo XVI, con numerosas subdivisiones y refinamientos realizados como evidencia acumulada y el esquema desarrollado.

La comprensi�n cient�fica de las edades arqueol�gicas de la tecnolog�a de los materiales debe su inspiraci�n al mito griego de las edades del metal.�


En el Libro V de�
La naturaleza del universo,�Lucrecio, el escritor romano del siglo I A.C., describe un progreso en el uso humano de la piedra y luego del cobre (y por lo tanto su amalgama, bronce) y luego el hierro.

Lucrecio era un epic�reo y, en muchos sentidos, un precursor del racionalismo moderno.

Su m�todo no se basaba en la experimentaci�n y la medici�n, sino en la asignaci�n de explicaciones materialistas naturales a los fen�menos.�Por lo tanto, Lucrecio atribuye el conocimiento de la humanidad sobre el uso del fuego no a Prometeo sino a los incendios forestales causados por un rayo.

�l conjetura que la humanidad aprendi� a fundir metales de ver los resultados de un incendio forestal sobre los minerales.

Lucrecio ve a la humanidad desarrollarse en fases, desde las tecnolog�as primitivas hasta las civilizaciones avanzadas de su tiempo, desde el uso de la piedra hasta el cobre o el bronce, y posteriormente hasta el hierro.�Es el mito del progreso.�

Hes�odo y Lucrecio ofrecen ejemplos de los dos modelos opuestos de desarrollo humano:

un descenso y un ascenso, por un lado, una ca�da de la gracia y lejos de la perfecci�n de la edad de oro, y por otro, un desarrollo de la barbarie a la civilizaci�n.


La Gran Era y las Yugas

En la mente occidental, las cuatro (o cinco) eras griegas, o al menos el concepto de una edad de oro, son parte de la cultura com�n.

Las eras astrol�gicas y las Yugas indias (hind�es, aunque tambi�n hay adaptaciones budistas y jainistas) son probablemente las m�s conocidas, la �ltima principalmente entre aquellas con tendencias espirituales, de la Nueva Era o esot�ricas.�

Los Yugas, que por supuesto todav�a est�n vigentes en la cultura Hind�, son los ciclos m�s antiguos y masivos.

  • La duraci�n total de una Gran Era (Mahayuga) es de 4,320,000 a�os.

  • El cuarto Yuga tiene una duraci�n de 4: 3: 2: 1 proporciones, que van desde la edad de oro Krita o Satya Yuga (Edad Afortunada) a 4,00 a�os divinos, que suman 1,440,000 a�os humanos, a trav�s de Treta Yuga (Tercera Edad, o de tres partes, 3,000 a�os divinos / 1,080,000 a�os humanos), Dwapara Yuga (Segunda Era, o de dos partes, 2,000 / 720,000) y nuestra propia Kali Yuga (Era del Conflicto, 1,000 / 360,000 a�os).

Hay per�odos adicionales que preceden y siguen cada Yuga, cada 1/10 de la longitud del Yuga.�

Joscelyn Godwin�cita la medianoche del 17 o 18 de febrero de�3102 A.C. como el comienzo del Kali Yuga actual, seg�n los astr�nomos indios, y calcula su final en 427,000 EC.�1

El Kali Yuga abarca as� el per�odo que va desde m�s o menos el comienzo de la civilizaci�n hasta el futuro extremadamente remoto.�Estos vastos per�odos son dif�ciles de encontrar significativos.�

La gran escala de tiempo ha llevado a algunos comentaristas m�s recientes a acomodar las longitudes a una escala m�s humana.�Ren� Gu�non, el tradicionalista, sugiri� quitar tres ceros y multiplicar por 15.

Los per�odos resultantes se combinan con �xito con los asuntos humanos, con la actual Kali Yuga,�terminando�convenientemente�en 1999.�A pesar de la erudici�n de Gu�non, esto seguramente equivale a la adaptaci�n conveniente de una idea dif�cil;�por otro lado, es deber del esoterismo ocuparse de lo significativo.

El re-calibrado m�s conocido de los Yugas, posiblemente m�s conocido que los per�odos originales, es el de Sri�Yukteswar Giri, el gur� de Paramahansa Yogananda, conocido ampliamente por su�Autobiograf�a de un Yogui.

En el sistema de Yugas de Yukteswar, el Kali Yuga ya ha terminado y ahora estamos en una era ascendente en la que el Gran A�o corre a la inversa.�Por lo tanto, los mitos de descenso y ascenso se combinan.�

En consonancia con su gran longitud, los yugas se asocian con caracter�sticas muy amplias de la vida humana.

Al igual que con la edad de oro de los griegos, en el,

  • Krita Yuga, los humanos tienen vidas largas (4,000 a�os), no tienen enfermedades y no necesitan trabajar.

  • Kali Yuga se caracteriza por la avaricia de la humanidad, por gobernantes irresponsables, un amplio uso de drogas y bebidas, y la continua migraci�n de personas

Una caracter�stica distintiva hind� de las edades es que cada uno de ellas tiene diferentes n�meros de avatares del�Se�or Vishnu, con Kali Yuga teniendo solo uno, Kalki, que volver� sobre un caballo blanco para luchar contra el demonio Kali (que no debe confundirse con la diosa Kali) quien es el gobernante de la era.



Este es el amanecer de la Era de Acuario.

Las edades astrol�gicas son ampliamente conocidas.

En la historia oficial de la ciencia, fue�Hiparco�en el�siglo�II�A.C. quien, en la isla de Rodas, calcul� la precesi�n de los equinoccios (ver gr�fico en la p�gina 62 en la revista).

En el�siglo�2�. CE.,�Ptolomeo, el gran astr�nomo / astr�logo, descubri� que la precesi�n se deb�a a un bamboleo de la esfera estrellada.�La ciencia helioc�ntrica finalmente determin� que la oscilaci�n estaba en la �rbita de la Tierra.�

El gran a�o de las edades astrol�gicas se calcula en 25,770 a�os.�Esto generalmente se redondea a 26,000 a�os aunque la cifra ha sido a veces m�s baja y hasta que el ciclo se midi� correctamente se asumi� que coincid�a con�el�Gran A�o de�Plat�n�de 36,000 a�os.

Este n�mero dividido entre 12 da 2,147.5 a�os para una edad astrol�gica si los signos del zod�aco est�n equitativamente espaciados.�

.El signo en el que el Sol se levanta en el equinoccio de (primavera) se cree que influye en la humanidad como un todo de una manera similar al efecto de los 12 signos en un ser humano.

Las edades de Leo, C�ncer y G�minis muestran a la humanidad emergiendo de la prehistoria, con

  • G�minis, gobernado por Mercurio, asociado con el desarrollo de la escritura

  • Leo destaca la importancia del sol

  • C�ncer aquel de la diosa madre

La edad de Tauro comenz� alrededor de 4000-4500 a. C., seg�n el m�todo de c�lculo, y se asocia con los cultos de los dioses de toros como los encontrados en Egipto, Asiria y Creta.

Alrededor de 2000 A.C., m�s o menos un par de siglos, el equinoccio de primavera del Sol se movi� hacia el ardiente y belicoso Aries.

Este fue un tiempo de construcci�n de imperios y edades heroicas, de conquista marcial y el uso de hierro para armas.�Tambi�n incluy� el desarrollo del monote�smo.�

Desde alrededor del a�o 100 EC hasta el cambio de�
la era cristiana, sobre el cual, m�s en un momento, es el amanecer de la era de Piscis.

Las asociaciones de peces de la cristiandad, el s�mbolo de la�vesica pisces, los disc�pulos pescador que se convierten en pescadores de hombres, y varias par�bolas y milagros que incluyen peces, est�n todos en consonancia con Piscis.

Piscis tambi�n es notable por su "calidad so�adora", de ah��la caracterizaci�n de la era de Piscis como�un tiempo de�enga�o.�


Miramos con esperanza a la era de Acuario, pero hay muchos puntos de vista sobre cu�ndo vendr�.�Es posible que ya hayamos pasado por la c�spide.�Aquellos que calculan las edades astrol�gicas de acuerdo con los l�mites de la constelaci�n en lugar de las constelaciones zodiacales de 30 grados igualmente espaciadas, calculan que pueden pasar otros 600 o 700 a�os antes de que ingresemos a Acuario.�

Muchas investigaciones fascinantes sobre arqueolog�a y astronom�a sugieren que el conocimiento de la precesi�n de los equinoccios est� codificado en mitos de una amplia variedad de fuentes y en los alineamientos de sitios antiguos de todo el mundo.

Esto har�a que las edades astrol�gicas sean los �rbitros de la �poca por excelencia.�En estas edades, la posici�n del zod�aco en el equinoccio de primavera se alinea con la cronolog�a, las matem�ticas y un�esp�ritu de la �poca�que dura dos milenios.

Ese esp�ritu de la �poca se manifiesta a trav�s de un esfuerzo humano a gran escala como el imperio, la guerra y la civilizaci�n, a trav�s del simbolismo y las formas religiosas.�

Para nosotros, que ahora estamos a dos milenios del comienzo del calendario cristiano, las edades astrol�gicas son lo suficientemente extensas como para tener un significado m�s all� del alcance de una sola civilizaci�n, pero no tanto que sean incomprensibles en t�rminos humanos.

Aunque hay muchos argumentos sobre el comienzo y final de las edades (aunque su duraci�n no es tan controvertida), el esquema es admirable.�Es como una herramienta del tama�o y peso adecuados que se adapta c�modamente a la mano.�


Tambi�n tiene un valor predictivo que falta en los Yugas y las edades met�licas.

El sistema griego no ofrece ning�n desarrollo despu�s de la edad de hierro.�Los Yugas ofrecen un regreso eventual al comienzo del ciclo y una nueva edad de oro, que es una fuente de optimismo.�Pero las escalas masivas de tiempo y nuestro lugar dentro del Kali Yuga solo pueden permitirnos suspirar ante la miseria de la humanidad y su ca�da de la gracia.�

Las edades astrol�gicas cambian a trav�s de diversas calidades, pero no se caracterizan por el ascenso o el descenso.

Cuando una edad se vuelve cansada y decadente, las cualidades complementarias pueden estar a la mano en la influencia de la pr�xima edad.


De Ad�n a Cristo


La astrolog�a viene de Babilonia y fue formulada en su versi�n occidental en el mundo cl�sico pagano.

Aunque tanto el cristianismo como el juda�smo a veces ten�an sus propias tradiciones astrol�gicas fuertes, la astrolog�a era vulnerable a la cr�tica como una ciencia pagana, cuyo simbolismo y t�rminos de referencia no ensalzaban a�Yahweh�ni a�Cristo�como laspiedras fundamentales del universo.

Seg�n las edades astrol�gicas, el toro y el pez son meras modas pasajeras, aunque modas de 2.000 a�os de duraci�n.�

Por lo tanto, les toc� a los cristianos crear sus propias eras y �pocas que se basaron en su propia mitolog�a y comprensi�n del mundo.�Desde un punto de vista cristiano y occidental, los yugas y las edades astrol�gicas simplemente est�n dando vueltas en c�rculos.�

La visi�n cristiana del tiempo sigue una l�nea, no un c�rculo.�Se ejecuta desde la creaci�n hasta la destrucci�n, desde el G�nesis hasta el Apocalipsis, desde el oto�o hasta el Apocalipsis.

Sin embargo, la l�nea todav�a se puede dividir en secciones, marcadas por el car�cter de los tiempos, por el escenario en el proceso de la redenci�n de la humanidad.

Los esquemas cristianos nos sacan del mundo antiguo y nos llevan a la Edad Media.�

Nuestro m�todo occidental est�ndar para contar a�os es, de hecho, un sistema simple de dos �pocas,

  • A.C., antes de�Cristo

  • AD, Anno Domini, el a�o de nuestro�Se�or

El sistema BC / AD no se arraig� durante varios siglos despu�s de su invenci�n en el�siglo�VI.

Reflej� la divisi�n b�sica del Antiguo Testamento / Nuevo Testamento de la Biblia cristiana, pero no tiene ninguna categor�a para la�Segunda Venida.�No tiene calidad predictiva incorporada.�

Fue ese gigante de influencia, San Agust�n, quien formul� el esquema cristiano m�s influyente de todas las edades.

El esquema de Agust�n utiliz� los siete d�as de la creaci�n.�Inspirado por el Salmo 90: 4 (citado en II Pedro 3: 8), en el cual "un d�a con el Se�or es como mil a�os", cada d�a era literalmente un milenio.

La s�ptima edad correspond�a al s�ptimo d�a, el�s�bado, en que�Dios�"descansaba" de sus�labores, y estaba fuera de la historia.�


Cada edad de 1,000 a�os podr�a corresponderse aproximadamente con cronolog�as producidas a partir de las genealog�as de la Biblia.

Las seis edades fueron:

  1. De Ad�n a No� y el diluvio

  2. Desde el No�, despu�s de la inundaci�n, hasta Abraham

  3. De Abraham a David

  4. De David al cautiverio en Babilonia

  5. Desde el regreso de Babilonia hasta el nacimiento de�Jes�s

  6. De�Jes�s�a la 'segunda venida'

Por lo tanto, estamos viviendo en la sexta edad, que continuar� hasta el�Apocalipsis.

La sexta edad es clara y �nica cristiana;�todas las edades precedentes est�n definidas por�figuras jud�as que�a�n se reivindican por el cristianismo.

No hay alojamiento de, por ejemplo, los fil�sofos griegos que habr�an vivido en la quinta edad, o para�Homero�en la cuarta edad, no hay espacio para permitir que los h�roes griegos o los dioses de Egipto, Grecia, Roma y otros pa�ses mediterr�neos.�

�Qu� puede decir este sistema de edades sobre la humanidad y el mundo en general?

Las grandes civilizaciones de la antig�edad, los dioses, diosas y demonios, son arrastrados a favor de las tradiciones robadas de un pueblo (los jud�os) que ni siquiera fueron incluidos en la nueva dispensaci�n religiosa a menos que reconocieran a�Cristo�.

Hab�a poco espacio para que cada edad tuviese su propio color espiritual o psicol�gico o incluso un ciclo directo de progreso o corrupci�n.�


Esas seis edades permitieron una futura transformaci�n a la s�ptima edad, pero Agust�n coloc� el�Apocalipsis cristiano�convenientemente lo suficientemente lejos en el futuro para que no importara durante unos siglos.�

Agust�n se hizo cargo de un esquema jud�o existente, pero puede haber sido influenciado por ideas gn�sticas.�En el�
Segundo Tratado Gn�stico�del Gran Seth, la historia del mundo se divide efectivamente en tres etapas.

Barbelo, la divina figura femenina, visita a Ad�n, luego le da la semilla a Set, y luego al�Cristo�resucitado.�En los confines del gnosticismo encontramos demarcaciones similares de la historia basadas en personajes importantes de la Biblia.

Bardaisan�ide� un plan que involucraba per�odos de 6,000 a�os que conformaban un gran a�o.

La religi�n maniquea es inusual en el reconocimiento de las dos figuras b�blicas desde�Ad�n y Set�hasta�Jes�s�y los profetas que no son Abraham, incluidos Zoroastro y Buda.


Padre, Hijo y Esp�ritu Santo�

Despu�s de que el primer milenio cristiano termin�, las seis edades de Agust�n todav�a ten�an cierta validez porque el comienzo de la sexta edad y la literalidad del per�odo de mil a�os pod�an ser discutidos.�

Joachim de Fiore�(c.1212-1202) propuso por primera vez que la historia ascend�a a trav�s de tres etapas gobernadas por cada miembro separado de la Trinidad. �

Por lo tanto, el per�odo desde�Ad�n hasta el nacimiento de�Jes�s�fue la Era del Padre, caracterizada por la Ley;�desde�Jes�s en�adelante fue la Era del Hijo, que era la edad del evangelio;�en alg�n momento en el futuro cercano ser�a el advenimiento de la Era del Esp�ritu o Esp�ritu Santo.

Abbott Joachim, que era un devoto cat�lico, cre�a que la tercera edad traer�a el reino de�Dios�a la Tierra.

Esta tercera edad ya no requerir�a la Iglesia (que era solo un artefacto de la segunda edad) sino que consistir�a en monjes c�libes en comuni�n directa con el Esp�ritu Santo.�Joachim cre�a que la tercera edad amanecer�a en 1200-1260 y por lo tanto debe haber muerto creyendo que era inminente.

La influencia de Joaqu�n en el desarrollo del cristianismo ser�a indirecta pero considerable.

Su concepto del reemplazo de�la Iglesia�por personas santas ser�a recogido por varios movimientos protestantes y se prestar�a a ser utilizado por�las sectas cristianas antin�micas�posteriores�.

No hab�a compulsi�n de aceptar el propio c�lculo de Joachim del amanecer de la�Era del Esp�ritu, por lo tanto, el inter�s en sus tres edades resurgir�a en aspectos del esoterismo del siglo veinte.�

El Islam podr�a tomar el mismo enfoque al delinear las edades de acuerdo con los seis profetas mencionados en el Cor�n (Qur 19,21-22), mientras que en Ismaili Islam una serie de emanaciones de�Al��determinar las diferentes caracter�sticas de las edades.

Las religiones minoritarias de Oriente Medio, como los zoroastrianos y los yezidis, tambi�n ten�an sus propios esquemas.

El de los drusos es notable por un esquema de eones que duran�343 millones de�a�os.�Otros aspectos de su esquema poco conocido incluyen una serie de 159 maestros a trav�s de la historia, adem�s de los seis profetas del Islam, con una historia que se deteriora gradualmente hasta que se produce una liberaci�n final.

Estos 159 maestros son preexistentes pero de alguna manera est�n controlados por�Cristo�y los cuatro evangelistas como figuras c�smicas.

Fuera del alcance de este art�culo est�n la gran furia de las edades m�ticas que se encuentran en todo el mundo, como los cinco soles de las edades aztecas o�el calendario maya.


La verdadera religi�n de No�

Isaac Newton�(1642-1727) fue el fundador de la ciencia moderna, pero tambi�n cristiano, astr�logo, alquimista y esoterista.

A veces se lo ha caracterizado como el �ltimo mago en lugar del primer cient�fico moderno.�Newton cre�a que la verdadera religi�n era la de No�.

Tambi�n cre�a que los sabeos, Confucio, los brahmanes y Pit�goras heredaron esta sabidur�a posdiluviana.�A medida que surg�an cada una de estas figuras y movimientos, surg�a la luz de la "religi�n verdadera", para luego descender constantemente hasta la pr�xima renovaci�n.

Sin embargo, seg�n Newton, Egipto fue responsable de gran parte de la corrupci�n y el declive de esta verdadera religi�n, incluido el concepto de la�Trinidad cristiana, que Newton aborrec�a.�

Todo esto se asemeja al�esquema�familiar de�Abraham�de una sucesi�n de profetas que peri�dicamente traen la ley, la religi�n o la gnosis a la humanidad.

Pero Newton ha integrado figuras como�Pit�goras�(e Hyram de Tiro, de fama mas�nica) en el esquema.�Newton cre�a que Pit�goras daba las matem�ticas a los griegos con una mano y la "verdadera religi�n" con la otra.�

Se convertir� en caracter�stico del esoterismo incorporar figuras de muchas religiones y culturas, no solo jud�as y cristianas, en los patrones de desarrollo.

El esoterismo est� interesado en el significado interno de las tradiciones, por lo general considera que las religiones y las culturas comparten los principios fundamentales (o que a menudo consideran degradantes a los que no encajan) y, por lo tanto, pueden acomodarse a casi cualquier criterio.

Dada su naturaleza cient�fica, Newton vio que estas figuras de profeta tra�an consigo ciencias como las matem�ticas y la astronom�a.�

Nota de pie

1. 'Cu�ndo Termina el Kali Yuga?' por Joscelyn Godwin

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Parte 2

La segunda parte de este art�culo, publicado en�New Dawn 153 (noviembre-diciembre de 2015), analiza c�mo el concepto de raza se relacion� con la historia esot�rica, as� como la cosmolog�a del ciclo de la Teosof�a, los "giros" de W.B. Yeats, Thelema eons, spin offs de GI Gurdjieff incluyendo Rodney Collin y JG Bennett, y el trabajo de Jean Gebser y Peter Carroll.