por�Richard Gale�y el�Dr. Gary Null�
28 Marzo 2019�
del�Sitio�Web�GlobalResearch

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Richard Gale es el productor ejecutivo de la red de radio progresiva y un antiguo analista de investigaci�n en las industrias de biotecnolog�a y gen�mica.�

El Dr. Gary Null es el anfitri�n del programa de radio p�blico m�s extenso de la naci�n, sobre salud alternativa y nutricional, y un director de cine documental galardonado, que incluye a Poverty Inc y Deadly Deception.

La agencia de salud m�s importante del pa�s,

los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) ...

Durante m�s de dos d�cadas, las familias estadounidenses se han enfrentado a un enemigo inescrupuloso que amenaza la salud p�blica y el bienestar.

Es una instituci�n deshonesta e inmanejable dentro de nuestro gobierno federal, que ahora parece estar sujeta �nicamente a intereses privados.�Los ciudadanos han estado terriblemente equivocados al creer que la agencia de salud l�der de la naci�n, los�Centros para el Control de Enfermedades�(CDC), cumple su mandato de proteger al p�blico de las "peligrosas amenazas para la salud", tanto nacionales como extranjeras.

Se espera que asumamos que la CDC se basan en la ciencia y los datos m�dicos m�s avanzados y de punta, para tomar decisiones pol�ticas.

Sin embargo, el historial de corrupci�n y fraude de la agencia contradice su propio�compromiso, tal como se describe en su sitio web.

En lugar de proteger la "seguridad de la salud de nuestra naci�n",�la CDC utilizan�bromuros y actos sin sentido para ocultar su verdadera naturaleza.�

Durante el a�o pasado, especialmente en los �ltimos meses, la propagaci�n de inculcaci�n de miedos de la CDC se ha vuelto virulenta.�Es una escritura orwelliana cl�sica.

El reciente�'brote de sarampi�n', aunque no es tan alarmante como los brotes de �pocas pasadas, se ha aprovechado como una oportunidad para lavar el cerebro y transformarlo�en un�ganado obediente�para aumentar el�cumplimiento de la�vacunaci�n.

Peor a�n, esta campa�a de desinformaci�n ignora todo lo que sabemos sobre la infecci�n por sarampi�n y los fallos de la vacuna MMR.�

Desafortunadamente, ya no se nos permite debatir los pros y los contras de la vacuna contra el sarampi�n.�El CDC constantemente cierra el debate cuando sus decisiones son cuestionadas.

Los m�dicos, investigadores m�dicos, inmun�logos y ex defensores de las vacunas que cuestionan las afirmaciones de seguridad y eficacia de las vacunas est�n frustrados y ansiosos por debatir p�blicamente cu�les son los mejores defensores de las�vacunas�que ofrecen�la CDC y la�industria de las vacunas, pero ninguno aceptar� el desaf�o porque la ciencia Est� tan claro que no est� de su lado.�

La agencia constantemente falla en realizar y aplicar el est�ndar de oro en su propia investigaci�n m�dica e ignora la mejor ciencia independiente revisada por pares.

En resumen, esta agencia es un portavoz�del complejo farmac�utico-industrial�y opera por su propia ventaja financiera, m�s que por el beneficio de la sociedad.�Sus puertas giratorias se mantienen con un constante influjo y una afluencia constante de la industria farmac�utica y de las vacunas.

De hecho, las l�neas que separan la influencia corporativa y la salud p�blica est�n muy borrosas y distorsionadas.

No es sorprendente que los documentos obtenidos a trav�s de la�Ley de Libertad de Informaci�n�(FOIA, por sus siglas en ingl�s) pinten a la CDC como podridos en su n�cleo y una de las mayores amenazas para la salud de la naci�n.

La agencia, en�palabras de�Robert Kennedy Jr,

"es un pozo de corrupci�n".

Lo que nunca escuchar� en los medios de comunicaci�n tradicionales es que hay otra instituci�n m�dica a la que se supone que se le ha otorgado la responsabilidad de garantizar que la CDC reciban investigaciones cient�ficas confiables y de calidad para usar como base en sus decisiones de atenci�n m�dica.

El�Instituto de Medicina�(IOM) no posee la influencia legislativa de la CDC;�sin embargo, representa un cuerpo muy superior de cient�ficos e investigadores en sus campos m�dicos.�

Fundado en 1970, el�Instituto de Medicina�est� bajo el estatuto de la�Academia Nacional de Ciencias,�iniciado por el presidente Abraham Lincoln y el Congreso en 1863.

La Academia fue fundada con el prop�sito de reunir a las mejores mentes cient�ficas de la naci�n para asesorar al gobierno en asuntos cient�ficos.�La OIM se fund� m�s tarde para brindar asesoramiento experto e investigaci�n m�dica confiable a los legisladores de la Casa Blanca y el Congreso para guiar sus decisiones, manteni�ndolos informados sobre los impactos sociales, econ�micos y pol�ticos de la atenci�n m�dica.

De acuerdo con sus principios, y a diferencia de la CDC, se espera que los miembros de la OIM que deliberan sobre la investigaci�n y las pol�ticas de vacunas sean independientes y no representen intereses privados.�

Durante una conferencia de prensa este mes en la Universidad de Yale,�el�fundador de�Children's Health Defense, Robert Kennedy Jr., present� datos (vea el video a continuaci�n) de sus investigaciones sobre la cultura de negligencia m�dica de la CDC y los esfuerzos para encubrir la evidencia convincente de lesiones inducidas por la vacuna, incluyendo autismo.

A lo largo de veinte a�os, la OIM ha supervisado y revisado la literatura m�dica para determinar las lesiones m�s y menos probables asociadas con vacunas espec�ficas y ha proporcionado recomendaciones a la CDC.

En 1991 se identificaron 22 enfermedades,

  • 6 fueron confirmados como relacionadas con la vacuna

  • 12 permanecieron inciertas debido a estudios insuficientemente confiables�

Los casos con causa confirmada incluyeron problemas de aprendizaje, trastorno por d�ficit de atenci�n y diabetes infantil.

Estos datos se recopilaron luego de que el presidente�Ronald Reagan�firmara la�Ley Nacional de Compensaci�n por Lesiones por Vacunas, un punto en el que las tasas de autismo comenzaron a subir de manera exponencial.

Tres a�os m�s tarde, la OIM identific� 54 condiciones m�dicas, la literatura m�dica,

  • apoy� 10 enfermedades como inducidas por la vacuna

  • 38 eran "inciertas"...

Entre las enfermedades confirmadas se encontraban,

  • convulsiones

  • enfermedad desmielinizante

  • esterilidad

  • mielitis transversa

Nuevamente en 2011, la OIM report�155 condiciones adversas�con 16 lesiones inducidas por la vacuna apoyadas por la ciencia, incluida una correlaci�n entre la�vacuna DTaP�y el autismo.

Desafortunadamente, la OIM no tiene autoridad oficial sobre nuestras agencias federales;�en consecuencia, sus recomendaciones a la CDC para investigar m�s a fondo los efectos adversos de las vacunas no fueron atendidas.

Hoy, nada ha cambiado en el CDC.

En cambio, la agencia se ha excavado en un agujero m�s profundo de�secreto�y�corrupci�n.�Con un presupuesto de $ 11,5 mil millones, Kennedy se�ala�que solo $ 20 millones son designados para la seguridad de las vacunas.

El CDC est� pidiendo una auditor�a p�blica completa.


Estos primeros informes de la OIM son extremadamente valiosos.

Ellos identifican muchas de las mismas enfermedades infantiles que han crecido a proporciones epid�micas en los a�os intermedios, y acusan a las vacunas como un factor causal.

Sin embargo, lamentablemente, la OIM ha mostrado recientemente se�ales de estar tan�comprometida�como otras agencias de salud.

Tambi�n puede haberse convertido en otro pe�n del estado�m�dico profundo�que se est� infiltrando en todos los cuerpos legislativos del estado para aprobar leyes draconianas de inmunizaci�n con el objetivo final de vacunar a los estadounidenses con mentiras e incluso amenazas y fuerza si es necesario.�

Por ejemplo, en un�
informe de 2013�sobre la seguridad del�Programa de vacunaci�n infantil�de la CDC, la OIM dio su sello de aprobaci�n, ignorando el hecho de que ninguna prueba de vacuna, excepto una�prueba de�Gardasil�mal dise�ada, ha realizado pruebas de seguridad con un placebo cient�ficamente v�lido.

Tampoco existen estudios cre�bles y confiables que respalden las afirmaciones de que no surgen riesgos sin�rgicos para la salud si se administran varias vacunas simult�neamente.

Ahora, la OIM tambi�n basa sus conclusiones en�la�"ciencia"�corporativa�basura.

Sus informes recientes tambi�n omiten revisiones de la literatura cient�fica que se�ala la toxicidad del�adyuvante de aluminio, utilizado en muchas vacunas, incluida la MMR.

La
investigaci�n�reciente�realizada�por el Dr.�Chris Exley�en la Universidad de Keele en el Reino Unido ha descubierto las v�as por las cuales se acumulan grandes cantidades de aluminio de la vacuna en el tejido cerebral en lugar de ser excretado.

Se encontraron niveles altos de aluminio en el cerebro de ni�os autistas fallecidos, cuyos tejidos fueron donados para su investigaci�n.�Los ni�os autistas pueden tener hasta diez veces la cantidad de aluminio alojado en el cerebro en comparaci�n con un adulto normal.

En su blog sobre el�Post Hipocr�tico,�Exley se�ala�que Merck se niega a hacer que su adyuvante de aluminio est� disponible para que los investigadores realicen an�lisis independientes.�

Los cr�menes de la CDC son una cuesti�n de registro p�blico.�Estos no son secretos o informaci�n confidencial.�Los documentos y las voces de los informantes dentro de la CDC se encuentran f�cilmente en Internet para respaldar todos nuestros cargos contra la agencia.�

Est�n disponibles para cualquier persona que desee investigar.

Desafortunadamente, los medios de comunicaci�n nuevamente han fallado en hacer su trabajo al informar con precisi�n sobre la corrupci�n federal, en lugar de convertirse en un instrumento del estado m�dico profundo y un portavoz para enga�ar al p�blico.�

La mala conducta de la CDC incluye,

  • el nepotismo corporativo generalizado favorece los intereses farmac�uticos privados.

  • destrucci�n ilegal de datos cl�nicos que mostr� una correlaci�n entre la�vacuna MMR�y un aumento del 250 por ciento en el autismo entre los ni�os afroamericanos.

  • contratar a un(os) delincuente(s) para realizar investigaciones fraudulentas para ocultar los riesgos neurol�gicos de las vacunas que contienen mercurio

  • el silenciamiento de los funcionarios internos y los informantes, que act�a como intermediario en nombre de�la industria de las bebidas�con�respecto a la restricci�n de bebidas azucaradas de la Organizaci�n Mundial de la Salud, etc.

El CDC ha�falseado las�estad�sticas de�seguridad de armas de fuego;�ese informe llev� al director del Centro de Investigaci�n de Control de Lesiones de la Universidad de Harvard,�David Hemenway,�a declarar que nadie deber�a confiar en las estimaciones de la CDC.�

Durante la d�cada de 1970, fue la Dra.�Colleen Boyle de�la CDC�quien cubri� la naturaleza horriblemente t�xica�del Agente Naranja�y la dioxina a la que fueron expuestos miles de veteranos de la Guerra de Vietnam.�

Aunque la OIM y el Congreso revelaron el enga�o de Boyle, la agencia recompens� debidamente su lealtad con una promoci�n.�

Los CDC y la industria de las vacunas�
han estado confabulando�durante mucho tiempo.�En 2004, el Congreso acus� a la agencia de operar como una empresa de relaciones p�blicas para los intereses privados, en lugar de vigilar la integridad de la ciencia de las vacunas.

Ese mismo a�o, la�Oficina de Asesor�a Especial de�EE.UU.�descubri� posibles evidencias de que la CDC y las compa��as farmac�uticas estaban destruyendo los datos que vinculan la vacuna�timerosal�conservadora�con trastornos neurol�gicos.

La exposici�n del�senador�Tom Coburn�revela que el�mal manejo presupuestario de�la agencia�ha desperdiciado millones de d�lares de impuestos y concluye que la CDC no pueden demostrar que est�n controlando la enfermedad.�

En octubre de 2017, el congresista�Bill Posey�envi� una carta�al entonces fiscal general�Jeff Sessions�pidi�ndole que reanudara los esfuerzos para extraditar y procesar al Dr.�Poul Thorsen�por lavado de dinero de m�s de $ 1 mill�n del CDC.

El problema es que el CDC contrat� a Thorsen para realizar una investigaci�n fraudulenta en Dinamarca, que enmascarar�a cualquier asociaci�n entre el preservante de la vacuna, el timerosal y el autismo.

En 2011, Thorsen fue colocado en la lista de los m�s buscados por el Inspector General;�sin embargo, el CDC ha continuado erigiendo obst�culos a los esfuerzos de extradici�n.

M�s preocupante, el Representante Posey descubri� que durante al menos tres a�os despu�s de que el FBI emitiera su orden de arresto, el CDC y los Institutos Nacionales de Salud continuaron colaborando con Thorsen e incluso publicaron conjuntamente m�s ciencia basura en conjunto.�

Otro delito menor�fue que la CDC proporcionaron datos err�neos al Congreso sobre su programa de salud para mujeres, WISEWOMAN, encargado de proporcionar servicios de salud preventivos a mujeres entre 40 y 65 a�os para reducir las enfermedades cardiovasculares.�Los nativo-americanos tambi�n fueron blanco de asistencia en el programa.

Los datos se cocinaron e inscribieron a muchas menos mujeres de las que la CDC informaron al Congreso.�

Estas violaciones �ticas son sist�micas en toda la agencia, y el Congreso ha quedado paralizado en cualquier esfuerzo por frenar la podredumbre que satura el liderazgo de la agencia.�

En 2016, un grupo de cient�ficos de la agencia�
present� una carta�en la que manifestaba sus preocupaciones al jefe de personal de la CDC:

"Somos un grupo de cient�ficos en el CDC que estamos muy preocupados por el estado actual de la �tica en nuestra agencia. Parece que nuestra misi�n est� siendo influenciada y moldeada por terceros e intereses deshonestos...

Lo que m�s nos preocupa es que se est� convirtiendo en la norma y no en la rara excepci�n.�Algunos funcionarios de la gerencia superior de la CDC son claramente conscientes e incluso toleran estos comportamientos.

Otros lo ven y se dan la vuelta.�Algunos empleados se sienten intimidados y presionados para hacer cosas que saben que no est�n bien".

Por temor a represalias, este grupo de empleados de la CDC present� su queja de forma an�nima.�

A lo largo de los a�os, los subcomit�s del Congreso han expresado advertencias a los funcionarios de la CDC para limpiar su acto.�Un Comit� de Reforma del Gobierno de la C�mara de Representantes inform� que tanto los comit�s asesores de la CDC como los de la FDA para las vacunas estaban completamente comprometidos con los conflictos de intereses farmac�uticos.�

Otro miembro del comit� asesor de votaci�n obtuvo una patente sobre una vacuna rival contra el rotavirus.

Ninguno de los comit�s asesores cumple con la�Ley del Comit� Consultivo Federal, que requiere una diversidad de opiniones m�dicas;�en cambio, los comit�s est�n repletos de firmas corporativas que abogan por el r�pido seguimiento de vacunas mal desarrolladas con datos de seguridad y eficacia insuficientes y poco confiables para respaldar su aprobaci�n.

En 2009, la�Oficina del Inspector General�llev� a cabo una investigaci�n�de conflicto de intereses dentro de la CDC.

La Oficina descubri� que el�97 por ciento�de sus asesores no declararon sus v�nculos con�la industria farmac�utica.�

Hemos�
reportado�en el pasado c�mo la CDC operan m�s como una empresa privada de inteligencia y vigilancia que como un servicio p�blico de salud financiado con fondos federales.

Mientras tanto, las epidemias de,

  • autismo

  • trastornos del desarrollo neurol�gico

  • autoinmunidad

  • diabetes infantil

  • convulsiones febriles

  • asma

  • alergias

...ruedan y los funcionarios de salud federales abrazan las supersticiones de la�"magia"�de la�vacuna�y residen en una cultura de negaci�n m�dica.�

Finalmente, hay una pregunta fundamental.

  • �Contratar�a a alguien con una hoja informativa tan extensa para cuidar a su hijo, ya no digamos, a un beb� reci�n nacido?

  • �Confiar�a en ellos para que tomen las medidas correctas en una emergencia, o utilizar�a un buen juicio para asegurar el bienestar de su hijo?

Para los cientos de miles de ni�os da�ados por la vacuna, el�CDC sigue siendo�un delincuente�suelto.

Y el resto del�gobierno�de los�Estados Unidos�es menos competente que los borrachos�polic�as de Fachada�para autorizar una limpieza a fondo.�

La agencia no muestra ning�n inter�s sincero en el bienestar y la salud de su hijo, ni en los de ning�n estadounidense.�

Y los medios de comunicaci�n principales, cada una de las principales redes, peri�dicos y revistas, son igualmente c�mplices inconscientes de preservar la cultura de enga�o de la CDC.

Todos los medios de comunicaci�n�deben ser timbrados con una advertencia como un peligro para la salud p�blica que amenaza la vida.