�
� � �
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � � � En el post-gen�mico, una revoluci�n est� en marcha, pero se sentir� primero antes de que sea completamente conocida por el intelecto. � � � "Uno no puede arrancar una flor sin molestar a una estrella ". Francis Thompson � � �
Un
nuevo estudio publicado en�Medical Hip�tesis�sugiere, entre
otras cosas, la existencia de un mecanismo molecular plausible para
explicar un aspecto hasta ahora inexplicable de la llamada hip�tesis
de Gaia;�una teor�a que propone que la Tierra es autorreguladora y
controlada por la comunidad de organismos vivos.� �
Se
cree que un tipo de ARN no codificante identificado en el estudio
conocido como microARN es capaz de actuar como un regulador maestro
de la expresi�n g�nica en todos los reinos. �
� Si los MicroRNAs de hecho funcionan como reguladores maestros de todo el reino de los diversos miembros de la biosfera, por lo tanto, todo ser vivo est� conectado inseparablemente a trav�s de redes interpenetrantes de relaciones gen�ticas y epigen�ticas. � Esta perspectiva difiere radicalmente de la teor�a evolutiva cl�sica en la que los organismos son vistos externamente relacionados entre s�, con la autoconservaci�n y la supervivencia, no la cooperaci�n, como instinto primario. � � � � Hip�tesis m�dica 84 (2015) 150-154 �
� � Esta visi�n tambi�n invita a una completa revisi�n del �rbol de la vida. � A diferencia del modelo convencional, donde el ADN se cierra herm�ticamente dentro de la caja de seguridad de cada especie, evoluciona aisladamente a un ritmo glacial, excepto por raros eventos de transferencia de genes horizontales extremadamente raros (como los vectores retrovirales que se incorporan a la l�nea germinal y se endogenizan como retrovirus end�genos), el modelo m�s nuevo y de "acceso abierto" permitir�a a las especies alterar y afectar el�fenotipo�de otra persona�en tiempo real, adem�s de alterar potencialmente su trayectoria evolutiva a largo plazo al afectar los patrones de herencia epigen�tica. �
Esto
habla de un modelo co-evolutivo y cooperativo, con todas las �reas
del �rbol de la vida, el desarrollo conjunto de una manera altamente
compleja y aparentemente muy inteligente, cuidadosamente orquestada. �
introducido por los investigadores de la universidad del templo
en
2015 � � �
La
era pos-gen�mica y la infraestructura gen�tica de la vida de "acceso
abierto"
� Anteriormente etiquetado como "ADN basura", se ha estimado que el 70-90% del transcriptoma son mol�culas que contienen informaci�n y moduladoras del gen conocidas como�ARN�no codificantes�("software"). � Se sabe que los ARN no codificantes, como los microARN, regulan la expresi�n de la mayor�a de los genes codificantes de prote�nas en el genoma humano, principalmente a trav�s de sus propiedades de silenciamiento g�nico. � Y as�, el descubrimiento del papel potencialmente primario de los ARN en la expresi�n g�nica agrega una capa de complejidad muy necesaria para ayudar a explicar el milagro del cuerpo humano y la vida en general. � En �ltima instancia, creo que el descubrimiento revela que la infraestructura gen�tica de las innumerables especies en el �rbol de la vida es en realidad mucho m�s "de acceso abierto" y, por lo tanto, tan resistente/cambiante y fr�gil, como nunca se hab�a imaginado. � En otras palabras, los ARN no codificantes hacen posible un proceso horizontal de,
... de una manera relativamente libre, y en tiempo real versus el tiempo glacial. � Y como resultado, las especies, en todos los reinos, se�integran en una interdependencia similar a una red y una�colaboraci�n�co-evolutiva�que hasta ahora se consideraba, desde la perspectiva de la biolog�a molecular, la gen�tica y la biolog�a evolutiva ortodoxa, imposible... � � � �
El regreso de la diosa � La composici�n gen�tica de plantas y animales, por ejemplo, se cre�a encerrada dentro del n�cleo herm�ticamente sellado de la c�lula, con la �nica direcci�n teorizada de la informaci�n que fluye desde adentro hacia afuera:
Adem�s, se cre�a que el principal impulso mecanicista del elemento gen�tico de la vida era�reproducirse ego�stamente. � El�principio de Gaia, por lo tanto, parec�a excluido por el inherente�ego�smo de los genes.� � En los a�os intermedios, ahora casi medio siglo despu�s, ha surgido una oleada de nuevos descubrimientos e investigaciones para socavar el viejo paradigma centrado en los genes, ahora francamente muerto, junto con sus ideolog�as "co-m�rbidas", como el�imperativo�evolutivo vorazmente dise�ado por�Dawkins.� � Por ejemplo:
�Y luego el dogma central de la biolog�a molecular, tan basado en la fe y generalizado como el de cualquier religi�n (quiz�s m�s), colaps� con la finalizaci�n del proyecto del genoma humano�(2003)! � Ni siquiera hab�a suficientes genes codificadores de prote�nas para explicar las aproximadamente 100 mil prote�nas diferentes que se encuentran en el cuerpo humano. � Claramente, tuvimos que buscar factores m�s all� de estos genes codificantes de prote�nas para explicar incluso la existencia y las funciones del cuerpo humano. � Esto provoc� una explosi�n de inter�s�en la epigen�tica, seguida r�pidamente por el microbioma, que fue un horizonte de eventos que atravesamos al final del tercer milenio. � La mayor�a de nosotros no tenemos idea de que haya ocurrido, pero en realidad es copernicano en implicaci�n (vea la presentaci�n en el Foro Funcional en Boulder abajo): � � �
� � � Por lo tanto, en la era posterior al genoma, est� empezando a parecerse a que la 'materia oscura' del genoma humano est� eclipsando en importancia las secuencias codificadas de prote�nas conocidas, que representan solo alrededor del 1,5% de los 3 mil millones de pares de bases del ADN. � �Porqu�?�Debido a que recientemente se descubri� que la mayor parte de nuestro genoma (aproximadamente del 70 al 90%) se transcribe en ARN no codificante. � �Y por qu� ser�a as�, si no fuera por un prop�sito?�La vida no se ocupa de producir nada sin raz�n. � El nuevo art�culo sugiere esto como una posible respuesta:
Cuando se trata del ADN codificante de prote�nas, son capaces de modular la mayor�a de su expresi�n, principalmente a trav�s del silenciamiento de genes epigen�ticos. � Son, pues, en teor�a las mol�culas reguladoras maestras.�No solo eso, los microRNAs pueden viajar entre tipos de c�lulas dentro del cuerpo (soma a l�nea germinal), sino entre especies. � Y aqu� es donde la hip�tesis de Lovelock puede recibir alguna reivindicaci�n:
El �ltimo punto es importante. � La hip�tesis de Gaia�necesita m�s que microRNAs para tener sentido.�Y, de hecho, existe una buena cantidad de investigaciones convincentes que apuntan a la vida microbiana como el mecanismo principal a trav�s del cual la Tierra se autorregula.
� � � � MicroRNA y las Perlas de Indira � �
�
� Tire de un hilo y todos los dem�s en el universo se mueven, o se ven afectados. � Tal interdependencia es la muerte del ego, o la arrogancia de,
Aqu� tenemos una rudimentaria �tica con base ontol�gica. � Es decir, en lugar de pensar "correcto" e "incorrecto" existe simplemente en el �mbito de las valoraciones subjetivas, los juicios del ego, el �mbito de la mente que se proyecta sobre la materia. � Estamos obligados a ampliar nuestra apreciaci�n de un orden natural de las cosas. � �Una inteligencia?��Una compasi�n? � La compasi�n, por supuesto, significa "sufrir con".�Sufrimos el uno con el otro, en este universo mediado por ARN de interdependencia epigen�tica.�Tambi�n nos regocijamos, juntos, si como se ha determinado con miles, si no, millones de a�os de colaboraci�n co-evolutiva, respetamos los patrones/leyes naturales que imbuyen la aptitud, la salud y la sinergia y el equilibrio ecol�gico. � Estas "leyes morales" de "causa y efecto" (karma), son inherentes a la imagen de la Diosa. � Es fundamentalmente su significado.�Y cuando Lovelock invoc� a Gaia, esto se debi� a que solo lo misterioso puede explicar o aproximar lo milagroso, que es la vida misma.�Este papel es importante. �
Pero
es solo un vistazo de lo que vendr�, o ya est� aqu�.��Hay mucho
m�s!� � � � La Ciencia Valida el Mito
�
La
ciencia no solo est� descubriendo, sino fomentando activamente una
apreciaci�n de las leyes universales de la vida, una vez
encapsuladas tan po�ticamente, pero ahora a trav�s de la �ptica de
la ciencia, en el s�mbolo de la diosa.� � La posibilidad ha eclipsado la necesidad... �
El
ego de la ciencia ha sido tan gravemente da�ado, luego de la muerte
de sus preceptos ideol�gicos b�sicos y sus creencias anteriores, que
se ha vuelto a poner en su definici�n adecuada como�metodolog�a�y
no como�sistema de creencias, religi�n (cientificismo) o bio-pol�tica,
construcci�n dise�ada para el control de la poblaci�n. � � � La diosa� � � � � Este antiguo s�mbolo, aunque literal, de un marco perceptual y ethos universal, que abarc� el planeta desde Iberia a Siberia (como lo demuestra el registro arqueol�gico pre-neol�tico de artefactos supervivientes, que se refer�an universalmente a la Diosa), reaparece hoy en el fen�meno de herencia uniparental. � El descubrimiento de una�Eva mitocondrial, por ejemplo, o que la madre de nuestra especie transmite, comenzando en el �tero, la gran mayor�a de los microbiomas a la descendencia, no es un cambio peque�o en perspectiva. � Si SOLAMENTE las mujeres transmiten el material gen�tico mitocondrial en nuestras c�lulas, los bi�logos convencionales creen que representan la mayor�a de las necesidades energ�ticas de la c�lula, claramente su papel es dominante sobre las contribuciones limitadas del espermatozoide masculino. �
Lea
m�s sobre esta notable transici�n en el art�culo:�"How the Microbiome Destroyed the Ego, Vaccine Policy and
Patriarchy".� El empuje patriarcal de la biolog�a, de medio siglo de antig�edad, centrado durante tanto tiempo en la creencia de que la esencia m�s significativa de la vida estaba en la informaci�n digital codificada en el n�cleo de la c�lula, reproduc�a el mismo impulso ps�quico que ha existido durante miles de a�os para miles de personas, y evidenciado en textos como el�G�nesis�donde el�Dios�masculino�toma una costilla de Ad�n para crear a Eva, en lo que�Erich Fromm, creo correctamente, critic� psico-biogr�ficamente como la�envidia al �tero. � Vemos las reversiones ahora.�El poder agarra y tropieza.�Una percepci�n correctiva del orden natural de las cosas est� recuperando aprecio. �
Si
somos especies holobiontes, y el componente microbiano de esa
ecuaci�n eclipsa y supera en 200 veces la contribuci�n gen�tica del
genoma humano (4.5 millones de genes contribuidos por los versos
microbianos 23.000 genes contribuidos por el ser humano (y �rdenes
de magnitud m�s no codificables ARN por estos microbios!), El papel
de la mujer en la ecuaci�n tiene una importancia profunda, dominante
y asim�trica.� � Insultar a la tierra con un biocida (por ejemplo, Roundup/2,4 D) es da�ar al yo, da�arse uno mismo... � Todas las�cosas est�n�conectadas... �
La
ley moral emerge de nuevo a trav�s de la �ptica de la ciencia, pero
habla de una sabidur�a que se experimenta corporalmente,
visceralmente, como una certeza de saber.�
Quiero decir, para nosotros, viviendo en este m�rmol azul milagroso en el espacio infinito, es evidente que la maquinaria torpe de�los genes ego�stas que claman por el dominio unos de otros no podr�a haber conducido a una simbiosis altamente organizada, simbi�tica e incluso aparentemente objetiva, resultado de miles de millones de a�os de evoluci�n. �
Pero, como dice la historia, la ciencia (como un sistema de
creencias; el cientificismo) solo reconoce lo que ha decidido que
puede resultar real.� � �Y qu� es lo que refleja el orden natural mejor que la biolog�a y la relaci�n y orden naturales entre las cosas? � Por ejemplo, nuestros cuerpos tienen un imperativo evolutivo para segregar ciertas prote�nas para atraer ciertas bacterias, que, a su vez, tienen un imperativo evolutivo para habitarnos comensalmente.�Si este orden natural se interrumpe a trav�s de alimentos falsos, radion�clidos antropog�nicos o exposiciones qu�micas, por ejemplo, esto es una violaci�n contra la �tica, que resulta en una consecuencia natural (causa-efecto, karma). � Y as�, la ley moral est� incrustada en las cosas mismas y no una externalidad.�La decisi�n, sin embargo, es una especie de "externalidad". �
�La
elecci�n es ese ingrediente m�gico que crea o destruye el mundo.�La
elecci�n, tambi�n, no elegir, esto es tan real, en cuanto a la
�tica, como la elecci�n.�Una �tica sobrepuesta lleva al "activismo"
a su esfera adecuada de comprensi�n, como una respuesta natural a
las amenazas al orden natural.� � La vida, el milagro, nunca se presta bien a la objetivaci�n. � El Logos cuando se aplic� a Bios, se convirti� en una disciplina (bio-log�a) para deconstruir sistem�ticamente el conjunto, el milagro, en sus partes, mat�ndolo al mismo tiempo. � �Qu� qued�?�Una cosa muerta, cuyo principio de vida, se cre�a, fue sacrificada (a menudo literalmente a trav�s de vivisecci�n) para extraer y abstraer el "conocimiento". � Pero el dedo apuntando a la luna nunca ser� la luna.� � El genoma completamente completado de una especie, la nuestra o una levadura, no es equivalente a su verdadero significado, valor o estado ontol�gico (es decir, la realidad).� �
Esta
ha sido la ilusi�n que ha permeado toda la empresa de la ciencia.� �
�
� � |
�