por�Bruce Lipton�
26 Junio 2016

del�Sitio�Web UpliftConnect

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles



C�mo la fuerza creadora de la conciencia moldea nuestra realidad

Durante m�s de cuatrocientos a�os, la civilizaci�n occidental ha elegido a la ciencia como su fuente de verdades y sabidur�a acerca de los misterios de la vida.

Aleg�ricamente, podemos imaginar que la sabidur�a del universo se asemeja a una gran monta�a.�Escalamos la monta�a a medida que adquirimos conocimiento.�Nuestro impulso para llegar a la cima de esa monta�a est� impulsado por la noci�n de que con el conocimiento podemos convertirnos en "maestros" de nuestro universo.

Conjura la imagen del gur� omnisciente sentado en la cima de la monta�a.


Los cient�ficos son buscadores profesionales, forjando el camino hacia la "monta�a del conocimiento".�Su b�squeda los lleva a las inc�gnitas desconocidas del universo.�Con cada descubrimiento cient�fico, la humanidad gana una mejor posici�n en escalar la monta�a.�La ascensi�n se pavimenta un descubrimiento cient�fico a la vez.

A lo largo de su camino, la ciencia se encuentra ocasionalmente con una bifurcaci�n en el camino.��Toman el giro a la izquierda o a la derecha?

Cuando se enfrentan a este dilema, la direcci�n elegida por la ciencia est� determinada por el consenso de cient�ficos interpretando los hechos adquiridos, tal como se entienden en ese momento.


A lo largo de su camino,

la ciencia ocasionalmente

�encuentra una bifurcaci�n en la carretera.



Ocasionalmente, los cient�ficos se embarcan en una direcci�n que finalmente conduce a un aparente callej�n sin salida.

Cuando eso sucede, nos enfrentamos a dos opciones:

  • continuar avanzando con la esperanza de que la ciencia finalmente descubra una forma de evitar el impedimento

  • volver a la bifurcaci�n y reconsiderar el camino alternativo...

Desafortunadamente, cuanto m�s invierte la ciencia en un camino particular, m�s dif�cil es para la ciencia dejar de lado las creencias que lo mantienen en ese camino.

Como lo�sugiri� el�historiador�Arnold Toynbee, lo cultural, que incluye lo cient�fico, se adhiere inevitablemente a ideas fijas y patrones r�gidos frente a los imponentes desaf�os.

Y sin embargo, de entre sus filas surgen minor�as creativas que resuelven los desaf�os amenazadores con respuestas m�s viables.�

Las minor�as creativas son agentes activos que transforman "verdades" filos�ficas antiguas y obsoletas en nuevas creencias culturales que sustentan la vida.�


Del reduccionismo al holismo

El camino por el que se encuentra la ciencia en la actualidad nos ha llevado inadvertidamente a nuestro momento actual de crisis global.

Desde la revoluci�n cient�fica moderna, comenzando con la publicaci�n de�la observaci�n�de�Cop�rnico�en 1543, la ciencia ha percibido el universo como una m�quina f�sica que opera sobre los principios mec�nicos que luego defini�Newton.

En la cosmovisi�n newtoniana, el universo se define por su realidad material y su operaci�n entendida a trav�s del reduccionismo: el proceso de desarmar la materia y estudiar sus fragmentos.

El conocimiento de las partes del universo y su interacci�n permitir�a a la ciencia predecir y controlar la naturaleza.

Esta noci�n de control est� contenida dentro del determinismo: la creencia de que con el conocimiento de las partes de algo, podemos predecir su comportamiento.


El proceso de desmontar la materia.

y estudiando sus partes y piezas.


El enfoque reduccionista para comprender la naturaleza del universo nos ha proporcionado un conocimiento valioso que nos permite volar a la luna, trasplantar corazones artificiales y leer el c�digo gen�tico.

Sin embargo, la aplicaci�n de esta ciencia a los problemas mundiales ha acelerado nuestra aparente desaparici�n.�Es un hecho simple que la sociedad no puede sostenerse a s� misma al seguir adhiri�ndose a su visi�n actual del mundo.

Por lo tanto, la investigaci�n de vanguardia est� cuestionando supuestos fundamentales que la ciencia convencional ha sostenido durante mucho tiempo como dogma.

En contraste con el reduccionismo convencional, la nueva ciencia no�tica se basa en el holismo, la creencia de que una comprensi�n de la naturaleza y la experiencia humana requiere que trascendamos las partes para ver el todo.�

El materialismo y el reduccionismo engendran la idea de que los humanos est�n desconectados de la naturaleza y por encima de ella.

La visi�n no�tica enfatiza que la vida se deriva de una integraci�n y coordinaci�n de las partes f�sicas e inmateriales del universo.�La resoluci�n de nuestra crisis global requiere la integraci�n de perspectivas reduccionistas y hol�sticas.

Esta revisi�n de la ciencia convencional est� sembrando minor�as creativas que nos rescatar�n de la extinci�n.


La vida se deriva de una integraci�n y coordinaci�n,

tanto de las partes f�sicas como de las inmateriales del universo.



A lo largo de los siglos, el conocimiento acumulado de los cient�ficos se ha reunido en una construcci�n jer�rquica que se asemeja a un edificio de varios niveles.

Cada nivel del edificio est� construido sobre la base cient�fica proporcionada por los niveles inferiores de apoyo.�Cada piso del edificio se distingue como una subespecialidad cient�fica.

  • La base para la construcci�n de la 'ciencia' es la�matem�tica.

  • Sobre matem�ticas se ensambla el segundo nivel del edificio, la�f�sica.

  • Construida sobre la f�sica est� la�qu�mica, el tercer nivel del edificio.

  • La qu�mica sirve como plataforma para el cuarto nivel, la�biolog�a.

  • Sobre la base de la biolog�a se encuentra la quinta y �ltima planta del edificio, la�psicolog�a.


Primer piso: una fundaci�n de fractales y caos

Fundamental para este nuevo plan de estudios no�tico es la base que ofrecen las matem�ticas.

Las leyes matem�ticas son absolutas, ciertas e indiscutibles.�Durante siglos, esas leyes se han utilizado para aislar y dividir el universo en componentes medibles separados.

La ciencia futura se construir� sobre nuevas matem�ticas emergentes que enfaticen las disciplinas de�la geometr�a fractal�y�la teor�a del caos.


La ciencia futura se construir� sobre nuevas matem�ticas emergentes.

Eso enfatiza las disciplinas de la geometr�a fractal y la teor�a del caos.



Los fractales�son una versi�n moderna de la geometr�a, oficialmente definida en 1983 por el cient�fico de IBM�Benoit Mandelbrot.

En realidad, son una matem�tica simple basada en una ecuaci�n que involucra sumas y multiplicaciones, en la cual el resultado se ingresa nuevamente en la ecuaci�n original y es nuevamente resuelto.�La repetici�n de la ecuaci�n proporciona inherentemente una geometr�a que expresa objetos auto-similares que aparecen en niveles m�s altos o m�s bajos de la magnitud de la ecuaci�n.

La organizaci�n en cualquier nivel de la naturaleza, como las mu�ecas rusas anidadas, refleja un patr�n similar a la organizaci�n que se encuentra en los niveles m�s altos o m�s bajos de la realidad.

Por ejemplo, la estructura y el comportamiento de una c�lula humana se asemejan a la estructura y el comportamiento de un humano, que a su vez se asemeja a la estructura y el comportamiento de la humanidad.

En breve,

"Como es arriba es abajo"...

La geometr�a fractal hace hincapi� en que el universo f�sico observable se deriva de la integraci�n y la interconectividad de todas sus partes.�

En lugar de respaldar una�
evoluci�n darwiniana�basada en mutaciones aleatorias y en una lucha por la supervivencia, la geometr�a fractal revela que la biosfera es una empresa cooperativa estructurada, compuesta por todos los organismos vivos.

En lugar de invocar la competencia como un medio de supervivencia, la nueva visi�n de la naturaleza es impulsada por la cooperaci�n entre las especies viviendo en armon�a con su entorno f�sico.

Debemos reconocer que cada ser humano cuenta, porque cada uno es miembro de un solo organismo.

Cuando estamos en guerra, estamos en guerra contra nosotros mismos.�

Cada ser humano cuenta,

ya que cada uno es un miembro de un solo organismo.



A trav�s de ecuaciones matem�ticas, la geometr�a fractal deriva estructuras que se asemejan a las del mundo natural, como monta�as, nubes, plantas y animales.

La din�mica de esas estructuras fractales est� directamente influenciada por la teor�a del caos, una matem�tica que se ocupa de la naturaleza por la cual peque�os cambios pueden causar efectos finales inesperados.

La teor�a del caos�define los procesos mediante los cuales el batir del ala de una mariposa en Asia puede influir en la formaci�n de un tornado en Oklahoma.

Cuando la teor�a del caos se combina con la geometr�a fractal, las matem�ticas predicen a�n m�s las din�micas de comportamiento observadas en nuestra realidad f�sica, desde los patrones clim�ticos hasta la fisiolog�a humana, desde los patrones sociales hasta los precios de mercado en la bolsa de valores.


Segundo piso: F�sica energ�tica

Hace un siglo, un grupo de minor�as creativas lanz� una nueva visi�n radical de c�mo funciona el universo.

Albert Einstein,�Max Planck�y�Werner Heisenberg, entre otros, formularon nuevas teor�as sobre la mec�nica subyacente del universo.

Su trabajo sobre la mec�nica cu�ntica revel� que el universo no es un conjunto de partes f�sicas, como lo sugiere la f�sica newtoniana, sino que se deriva de un�enredo hol�stico de�ondas inmateriales de energ�a.

La�mec�nica qu�ntica�revela sorprendentemente que no hay verdadera "fisicalidad" en el universo:

los �tomos est�n formados por v�rtices de energ�a enfocados: tornados en miniatura que constantemente aparecen y desaparecen de la existencia.

Los �tomos como campos de energ�a interact�an con el espectro completo de campos de energ�a invisibles que comprenden el universo, �ntimamente enredados entre s� y con el campo en el que est�n inmersos.

Los �tomos como campos de energ�a

interact�an con toda la gama de campos de energ�a invisibles

que componen el universo.


Una conclusi�n fundamental de�
la nueva f�sica�tambi�n reconoce que,

El "observador crea la realidad".

�Como observadores, estamos personalmente involucrados en la creaci�n de nuestra propia realidad!

Los f�sicos se ven obligados a admitir que el universo es una construcci�n "mental".

El f�sico pionero Sir�James Jeans�escribi�:

La corriente de conocimiento se dirige hacia una realidad no mec�nica;�el universo comienza a parecerse m�s a un�gran pensamiento�que a una�gran m�quina.

La mente ya no parece ser un intruso accidental en el reino de la materia ... deber�amos considerarla como el creador y gobernador del reino de la materia.

RC Henry

'El Universo Mental'

Naturaleza 436: 29, 2005.

Aunque la mec�nica cu�ntica fue reconocida hace ochenta a�os como la mejor descripci�n cient�fica de los mecanismos que crean nuestro universo, la mayor�a de los cient�ficos se aferran r�gidamente a la cosmovisi�n actual orientada a la materia, simplemente porque "parece" dar un mejor sentido a nuestra existencia.

Para lidiar con las contradicciones, la mayor�a de los f�sicos han elegido una salida f�cil: restringen la validez de la teor�a cu�ntica al mundo subat�mico.

El renombrado f�sico te�rico�David Deutsch�escribi�:

A pesar del incomparable �xito emp�rico de la teor�a cu�ntica, la sugerencia misma de que puede ser literalmente cierta como una descripci�n de la naturaleza todav�a es recibida con cinismo, incomprensi�n e incluso ira.

T. folger

'Quantum Shmantum'

Descubre 22: 37-43, 2001

Part�culas subat�micas.

Sin embargo, las leyes cu�nticas deben sostenerse en todos los niveles de la realidad.

Ya no podemos permitirnos ignorar ese hecho.�Debemos aprender que nuestras creencias, percepciones y actitudes sobre el mundo crean el mundo.

Recientemente, el profesor de f�sica de Johns Hopkins,�R.C. Henry,�sugiri� que lo "super�ramos" y acept�ramos la conclusi�n indiscutible:

El universo es inmaterial - mental y espiritual ...

R.C. Henry

'El Universo Mental'


Tercer piso: Qu�mica vibracional

Mientras que la qu�mica convencional se ha centrado en los elementos at�micos, mientras que los sistemas solares newtonianos en miniatura compuestos por electrones s�lidos, protones y neutrones, la qu�mica vibracional, basada en la mec�nica cu�ntica, enfatiza que los �tomos est�n hechos de v�rtices de energ�a inmaterial en rotaci�n, como quarks.

La nueva qu�mica se ocupa del papel de la vibraci�n en la creaci�n de enlaces moleculares y la conducci�n de interacciones moleculares.

Los campos de energ�a, como los derivados�de tel�fonos celulares�o pensamientos,�interact�an�con�las reacciones qu�micas�e�influyen en ellas.

Los �tomos se componen

de v�rtices giratorios de energ�a inmaterial.



La qu�mica vibracional define los mecanismos que median la conexi�n mente-cuerpo.

El cuerpo se deriva estructuralmente de m�s de cien mil mol�culas de prote�nas diferentes.�Las prote�nas cambian de forma en respuesta a las se�ales: vibraciones arm�nicas en el campo.�El movimiento colectivo de prote�nas genera los comportamientos que nosotros observamos como 'vida'.

Las se�ales que controlan la vida se originan a partir de sustancias qu�micas f�sicas y ondas de energ�a inmateriales.�La interfaz de energ�a-prote�na es la uni�n de la conexi�n mente-cuerpo.

A trav�s de un proceso llamado�acoplamiento electro-conformacional, los comportamientos de las prote�nas pueden ser influenciados por los campos vibracionales neuronales derivados de procesos conscientes (TY Tsong, 'Descifrando las tendencias del lenguaje de las c�lulas' en ciencias bioqu�micas 14:89, 1989).

Cuarto piso: la nueva biolog�a

La biolog�a tradicional, como la qu�mica tradicional, tambi�n se ha investigado utilizando una filosof�a reduccionista.

los organismos se diseccionan en c�lulas, y las c�lulas en partes moleculares,

... para comprender mejor c�mo funcionan.

El nuevo plan de estudios percibe a las c�lulas y los organismos como comunidades integradas que se enredan f�sica y energ�ticamente dentro de su entorno.

El nuevo holismo biol�gico respalda�la hip�tesis de�James Lovelock�que la Tierra y la biosfera representan una sola entidad viviente y respiratoria conocida como Gaia.

El estudio de la fisiolog�a de Gaia, que enfatiza la participaci�n e integraci�n de todos los organismos de la Tierra, nos volver� a familiarizar con nuestra conexi�n con el planeta y con nuestro antiguo papel como cuidadores del Jard�n.


Participaci�n e integraci�n.

de todos los organismos de la tierra.



Una biolog�a no�tica tambi�n abarcar� el poder de la epigen�tica.

La epigen�tica, que literalmente se traduce como "control sobre los genes", un segundo c�digo gen�tico recientemente reconocido que controla la actividad y la programaci�n del ADN de un organismo.

Este nuevo mecanismo hereditario revela c�mo el comportamiento y la actividad gen�tica est�n controlados por la percepci�n de un organismo de su entorno.

La diferencia fundamental entre el antiguo c�digo gen�tico del ADN y la nueva epigen�tica es que la idea anterior respalda el determinismo gen�tico, la creencia de que los genes predeterminan y controlan nuestros rasgos fisiol�gicos y de comportamiento, mientras que la epigen�tica reconoce que nuestras percepciones del entorno, incluida�nuestra conciencia, activamente y controlan nuestros genes.

A trav�s de los mecanismos epigen�ticos, la conciencia aplicada puede usarse para dar forma a nuestra biolog�a y hacernos "amos" de nuestras propias vidas.


Quinto piso: La psicolog�a de la Energ�a

Las revisiones hol�sticas en las ciencias de apoyo de la f�sica, la qu�mica y la biolog�a brindan una psicolog�a radicalmente remodelada de quinto nivel.

Durante siglos, nuestra perspectiva materialista descart� la mente y la conciencia inmateriales como un epifen�meno del cuerpo mec�nico.�Percibimos que la acci�n de los genes y los neuroqu�micos, el hardware del sistema nervioso central, era responsable de nuestros comportamientos y disfunciones.

Sin embargo, la base de la mec�nica cu�ntica, la qu�mica vibracional y los mecanismos de control epigen�tico proporcionan una comprensi�n nueva y profunda de la psicolog�a:

El entorno, junto con las percepciones de la mente, controla el comportamiento y la gen�tica de la biolog�a.

�En lugar de ser "programados" por nuestros genes, nuestras vidas est�n controladas por nuestras propias percepciones de las experiencias de vida!


En lugar de ser 'programados' por nuestros genes,

nuestras vidas est�n controladas por nuestras propias percepciones

de las experiencias de vida.



El cambio de�
la�mec�nica�newtoniana�a�la�mec�nica�cu�ntica�cambia el enfoque de la psicolog�a de los mecanismos fisicoqu�micos al papel de los campos de energ�a.

La psicolog�a de la energ�a se centrar�a en el software de la�conciencia�de�programaci�n en�lugar del�hardware fisicoqu�mico�que expresa de manera mec�nica el comportamiento.

La psicolog�a energ�tica impacta directamente la programaci�n subconsciente en lugar de tratar de manipular la gen�tica, la fisiolog�a y el comportamiento.�Esta nueva comprensi�n tambi�n ayudar� a los padres a reconocer el poder que tienen las percepciones fundamentales en la programaci�n de la mente subconsciente.

Este reconocimiento puede llevar a experiencias de desarrollo que mejorar�n la salud, la inteligencia y la felicidad de nuestros hijos.


Penthouse: la ciencia no�tica, una visi�n desde arriba


Las renovaciones en cada piso de la ciencia tradicional no solo fortalecen el edificio, sino que tambi�n respaldan un nuevo nivel, un campo que abarca todo y que se conoce como ciencia no�tica.

La ciencia no�tica�enfatiza que la estructura del universo est� hecha a imagen de su campo subyacente.

El car�cter f�sico de los �tomos, prote�nas, c�lulas y personas est� controlado por energ�as inmateriales que colectivamente forman ese campo.�La comunidad celular que comprende a cada ser humano responde a un espectro �nico del campo de energ�a del universo.

Este espectro �nico, denominado por muchos como alma o esp�ritu, representa una fuerza m�vil invisible que est� en resonancia arm�nica con nuestros cuerpos f�sicos.

Esta es la fuerza creativa detr�s de la conciencia que da forma a�nuestra realidad f�sica.�

La conciencia no�tica revela que colectivamente somos el "campo" encarnado.�Cada uno de nosotros es 'informaci�n' manifestando y experimentando una realidad f�sica.�Integrando y equilibrando el conocimiento de nuestra conciencia no�tica en nuestra conciencia f�sica nos capacitar� para convertirnos en verdaderos creadores de nuestras experiencias de vida.

Cuando tal entendimiento reine, nosotros y la Tierra tendremos la oportunidad una vez m�s de crear el�Jard�n del Ed�n...�