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por�Alistair Edwards
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � �
� Cuentos de Beelzebub a su nieto,�de George Ivanovitch Gurdjieff,�se public� en 1949, el resultado de varios a�os de trabajo. � Muchos opinan que este es uno de los mejores libros de nuestra historia.�Un libro que profesa ser profundamente transformador, hay numerosas opiniones de terceros sobre su objetivo y prop�sito. � Gurdjieff comenz� a trabajar en el libro despu�s de un accidente automovil�stico casi fatal. � Una opini�n popular es que quer�a dejar un conocimiento profundo que hasta ese momento hab�a tendido a transmitir personalmente. � Durante el viaje de regreso a su planeta natal�Karatas, Beelzebub, quien fue desterrado a nuestro sistema solar llamado�Ors, muchos siglos antes, relata a su nieto Hasseinsus experiencias en el planeta tierra. � En 48 cap�tulos que no son siempre una lectura f�cil. � Gurdjieff usa muchos neologismos,
Tambi�n solicita que leamos el libro tres veces. � Tuve suerte en el oto�o de 2009, mientras viv�a en las monta�as de Crimea, por tener tiempo para leer 'los cuentos', como se me pidi�. �
Completa la breve introducci�n titulada 'Consejos amistosos' diciendo:
Durante 'los Cuentos' pocas o ninguna piedra queda sin remover. � Una de las secciones m�s edificantes del libro es donde Beelzebub describe con cierto detalle el per�odo m�s exitoso en el planeta tierra desde�los d�as de la Atl�ntida. � Esta semana he intentado resumir estos cap�tulos aqu�...� � � � � De Pispascana con amor � La palabra�Pispascana�es �nica. � Aparece en el cap�tulo 25 de�Magnum Opus�de George Ivanovitch Gurdjieff, 'Relatos de Beelzebub a su Nieto'.
Fue el lugar de nacimiento de 'El Muy Santo Ashiata Shiemash' y donde creci� en una familia pobre. � De todos los personajes que aparecen en�los Cuentos de Beelzebub,�AshiataShiemash�puede ser el m�s inspirador. Al parecer, fue enviado desde arriba en un intento de ayudar a la humanidad 700 a�os antes de que Babilonia alcanzara su punto m�ximo. � Despu�s de varios ayunos prolongados, alrededor de los 20 a�os, lleg� a la conclusi�n de que la humanidad ya hab�a perdido los impulsos naturales de la fe, la esperanza y el amor divinos, y que la salvaci�n solo pod�a lograrse por medio de�la conciencia.
La raz�n de la degeneraci�n de la humanidad es explicada anteriormente en el libro y se atribuye a�un cometa que choc� con el planeta tierra�antes de que se formara por completo.
Esa macrocrisis planetaria nos afecta a todos hasta el d�a de hoy a nivel micro o individual, ya que durante la adolescencia no logramos el equilibrio de nuestro intelecto, emociones e instintos. � Este equilibrio se cita en�los Cuentos de Beelzebub�como una caracter�stica normal de la vida en pr�cticamente todos los planetas habitados del Universo, pero como el planeta Tierra fue v�ctima de un tr�gico accidente c�smico, este fen�meno no ocurre aqu� de forma natural. � Habiendo completado sus ayunos y llegado a sus conclusiones, 'El muy santo AshiataShiemash' se acerc� a una peque�a hermandad existente de hombres sabios llamada�Tchaftantouri�que traducido significaba:
Los l�deres de esa organizaci�n ya hab�an reconocido que hab�a algo que no funcionaba correctamente en la humanidad y hab�an ido de alguna manera a corregirlo dentro de s� mismos. � Guiados por 'El Muy Santo Ashiata Shiemash', comenzaron a crear conciencia entre la poblaci�n local de que,
La hermandad cambi� su nombre a 'Heechtvori' que traducido significa,
Se desarroll� una jerarqu�a por la cual los iniciados mayores demostraron la intensidad requerida de capacidad para convencer y persuadir a no menos de 100 personas, de que el impulso de la conciencia objetiva divina existe en el hombre, y c�mo debe manifestarse para que un hombre pueda responder al sentido real y objetivo de su existencia. � La doctrina gan� impulso y comenz� a evolucionar una sociedad en la que la gente pod�a sentir con bastante facilidad a aquellos individuos que por su esfuerzo consciente eran dignos de respeto. El m�rito personal adquirido se convirti� en el patr�n oro a medida que la clase y la casta se desvanec�an. � No pas� mucho tiempo antes de que todos, excepto las �reas m�s remotas del planeta, disfrutaran del fruto del esfuerzo individual de todos. � Numerosos 'poseedores de poder' comenzaron a renunciar a sus derechos inmerecidos, que comenzaron a reconocer que no se ten�an para el beneficio de otros, sino simplemente para la gratificaci�n de su propio ego. � Todav�a exist�a una jerarqu�a, pero basada enteramente en el m�rito objetivo. � � Quiz�s el efecto m�s significativo de estos eventos fue su impacto en la ley c�smica que se llama,
Esto se relaciona con la nutrici�n mutua, que es la obligaci�n de nuestro planeta en su conjunto de hacer su contribuci�n requerida al sistema c�smico. � Para realizar esta acci�n, nuestra tierra depende en gran medida de la intensidad de las vibraciones de esas formas de vida que existen en la superficie del planeta. � Como resultado del esfuerzo del 'Muy Santo Ashiata Shiemash' en general, la vibraci�n humana se intensific�, lo que result� en una disminuci�n de las tasas de natalidad y muerte.
Durante ese tiempo, el planeta tierra requiri� menos muertes para obtener el grado de vibraci�n necesario para cumplir con su obligaci�n c�smica, ya que se produjo una mayor intensidad de vibraciones durante el curso de la vida humana cotidiana normal. � En el momento en que le� esto, me pareci� completamente plausible. � Podemos relacionar esto con la historia moderna y ver f�cilmente lo que sucede.�Hubo muchas muertes como resultado de la�Primera Guerra Mundial�y la�Revoluci�n Rusa. � No se requiere mucha investigaci�n para deducir que un gran n�mero de los que murieron pose�an una mayor intensidad de vibraci�n que la mayor�a de los que habitamos actualmente el planeta tierra. � �Qu� pas� despu�s...? � Debido a las condiciones generales de vida, se produc�a autom�ticamente una menor intensidad de vibraci�n en los humanos, por lo que naci� un n�mero mayor para reemplazar a los que se perdieron durante la Primera Guerra Mundial y la Revoluci�n Rusa. � Entonces sucedi� lo mismo despu�s de la�hambruna del terror de Ucrania�y la�Segunda Guerra Mundial�. � Tenemos otro incremento en la poblaci�n y otra disminuci�n o reducci�n en la intensidad de la vibraci�n en los humanos, especialmente a medida que los medios de comunicaci�n se aceleran para socavar a�n m�s la sustancia humana. � Esto se aceler� nuevamente despu�s del genocidio que result� de la�toma comunista de China�y las�guerras de Corea y Vietnam.�Este proceso es f�cil de ver en nuestro planeta en este momento. � �Podemos la gente revertir este proceso...? � Hay quienes actualmente especulan que la implementaci�n mundial de�la llamada vacuna Covid�es,
Si bien puede ser beneficioso para el planeta sostener a un n�mero menor de personas o, mejor dicho, ser�a beneficioso para�esas pocas personas�que quedan habitando el planeta, este solo ser�a el caso si su intensidad de vibraci�n es mucho mayor que lo que actualmentees. � Una disminuci�n sustancial de la poblaci�n del planeta Tierra no podr�a sostenerse actualmente si existe esta ley c�smica. � Adem�s, si existe esta ley, cualquier sacrificio resultante de los eventos actuales, simplemente resultar� en a�n m�s nacimientos para reemplazar a aquellos que fueron sacrificados. � Habr�a pensado que a estas alturas los�poseedores�del�poder, como los�llam�Belceb�, habr�an sido conscientes de esta ley c�smica y habr�an tratado de actuar en consecuencia. � Evidentemente, no tienen el poder suficiente para influir positivamente en esta ley, cuyos acontecimientos durante el siglo pasado parecen confirmar. � No se ve bien;�los egos est�n destruyendo nuestra existencia y parece que es poco lo que se puede hacer colectivamente para detener esto. � Los grupos peque�os han sido tradicionalmente un m�todo para trabajar contra estas fuerzas negativas, pero formados sin cuidado, pueden hacer tanto da�o como bien. � La soluci�n es simple.
En palabras del gran suf��Hatem Al Assamm,
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