por�Iam Saums�
14 Agosto 2018

del�Sitio�Web�IamSaums

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

"Seguir es humano,

liderar es divino".


La Naturaleza Humana


Nacemos�
en una realidad�dise�ada para condicionarnos a la sumisi�n.

Nuestro estilo de vida diario est� enraizado en un patr�n predeterminado de servidumbre ciega.�Estamos esclavizados por un realismo artificial tan ingenioso que explota nuestra creencia para sostener su existencia.

Nuestras virtudes humanas se utilizan contra nosotros en un sistema de control social despiadado e implacable.

Una vez que nos involucramos en una percepci�n bidimensional dentro de la realidad tridimensional, perdemos nuestra conexi�n con nuestra intuici�n y alma.

Nuestra visi�n se reduce, nuestra intenci�n se reprime y nuestra experiencia se transmuta de acci�n en reacci�n.

Programaci�n Social


Nuestra dependencia comienza antes de nacer.

Las normas sociales fomentan nuestra confianza en los dem�s.�Aunque tenemos la libertad y la oportunidad de iluminarnos con nuestra experiencia, estamos condicionados a trav�s de,

Por lo tanto, muchos nunca cumplen con su desarrollo personal de individuaci�n.

La sociedad altera, disminuye y distorsiona nuestra creatividad, percepci�n y originalidad en una rutina diaria de intelecto, deseo e instinto.�La adolescencia es nuestra �ltima postura antes de que, inevitablemente, abandonemos nuestra elecci�n de marcar una diferencia en nuestras vidas y en el mundo.



L�mites del Ser


No se nos anima a prosperar en nuestro camino destinado.

Simplemente sobrevivimos a la�imposici�n constante de agendas sociales autoritarias�para deshumanizarnos y desensibilizarnos en pensamientos, comportamientos y acciones comunes.

El equilibrio entre lo positivo y lo negativo en la masa cr�tica de la humanidad tiende en gran medida hacia esto �ltimo.

La negatividad humana ha tejido sus ca�ticas y densas frecuencias en las ra�ces de nuestra existencia.�La realidad social nos a�sla de numerosas maneras para estimular nuestra animosidad, envidia y oposici�n.

Utiliza nuestra propia ira, duda, temor y resignaci�n para condenarnos a un estado dual de ser.

Dise�o de Dependencia


Nuestro condicionamiento social es estimulado por una obligaci�n inaut�ntica de coexistir.

La mayor�a de las relaciones est�n comprometidas por el conflicto, la culpabilidad y la disfunci�n.�Estamos obligados socialmente a confiar en los dem�s.�Esta falsa necesidad proporciona una experiencia infructuosa que finalmente conduce a la separaci�n.

No es la alienaci�n entre nosotros y las personas en nuestras vidas lo que causa nuestra soledad.�Es la disociaci�n que tenemos con nosotros mismos la que conduce a este desorden social generalizado.

Nuestra apat�a, duda, temor y futilidad producen delirios de valent�a, certeza, fortaleza y grandeza.

Estamos programados para depender de otros a costa de nuestra alma.�



En la Sombra


Somos educados a seguir.

Una vez que nos adoctrinamos institucionalmente al cautiverio de la realidad, instintivamente nos instalamos en estilos de vida de oposici�n social.�Nuestra falta de compromiso, confianza y pr�ctica en nuestras vidas impide su cumplimiento.

Las visiones de los dem�s nos parecen m�s cre�bles que aclarar, expresar y manifestar las nuestras.�Los imitamos por desesperaci�n para conformarnos en lugar de crear el nuestro con la intenci�n de pertenecer.

En el momento en que decidimos seguir los pasos de otra persona, sacrificamos nuestra visi�n, poder personal y prop�sito.

Inevitablemente, renunciamos a nuestro liderazgo y nos convertimos en una sombra de nosotros mismos.�


"La verdad para uno

es una mentira para otro".


Diez Centavos por Docena


Hay millones de personas carism�ticas y con exceso de confianza que se alinean para dar una vuelta a nuestras curiosas sensibilidades.

Aquellos que poseen suficiente arrogancia, ego y conocimiento para creer su percepci�n de la mejor manera de vivir nuestra vida.�Es f�cil para ellos asumir este papel cuando nos sentimos encantados por su presencia seductora, su expresi�n elocuente y su personalidad magn�tica.

Sin embargo, cuando la goma de su sabidur�a se encuentra con el camino de nuestra experiencia diaria, no logra cumplirlo.�Inhibimos nuestra alma cuando les damos nuestro entusiasmo, energ�a, inter�s y confianza.

Nuestro poder personal es abandonado por una ilusi�n de ser.�



El Bosque para los �rboles


Todo lo que alguna vez hemos sentido, pensado, dicho, hecho o hecho reside en el olvido de nuestra memoria.

Nos aferramos a nuestros triunfos y desventajas del pasado y a la promesa y ansiedad de nuestro futuro.�Quienes fuimos ayer o en qui�n nos convertiremos no nos sirven en el presente.

Todos nosotros anhelamos pertenencia, importancia, significado y transformaci�n.�Sin embargo, a menudo no creamos una vida que nos inspire debido a nuestro miedo al fracaso y al rid�culo.

Nuestro verdadero camino es uno que�debemos caminar�solos�en medio de grandes adversidades, oposici�n e incertidumbre.

Nuestro mayor desaf�o es�ser conscientes�en el momento.�


La Br�jula Interior


Nunca estuvimos destinados a seguir.

Nuestra mejor oportunidad en la vida es desconectarnos del marco principal de la realidad social y relacionarnos exclusivamente con nuestra alma y el universo.�Manifestar nuestro verdadero yo, cumplir nuestro �nico prop�sito y apoyar a otros en el suyo es nuestro llamado mutuo.

Este es el camino m�s dif�cil que jam�s caminaremos.

Hay pocas instrucciones y menos se�ales que nos gu�en.�Solo la fuerza universal que compele e inspira nuestra creatividad, visi�n y transformaci�n.

Cada opci�n que elegimos en contra de nuestro destino nos aleja de lo que estamos destinados a ser.�




En busca del Fuego


Nuestras vidas est�n cargadas de obligaciones sociales a costa de nuestro prop�sito.

La �nica sombra a la que estamos cautivos es la nuestra.�Somos los �nicos que podemos reclamar nuestro poder.�Por muy dif�cil que sea una tarea, la mayor forma de fracaso personal es elegir no abrazarla y expresarla.

Cada uno de nosotros recibe una cantidad infinita de energ�a del universo.�Esta es la�esencia multidimensional�que conecta nuestra alma con nuestro coraz�n, mente y cuerpo.�Es la fuente de nuestro poder.

C�mo encarnamos, cultivamos y emanamos define qui�nes somos.

Somos los creadores de almas de nuestra experiencia.�

Fuente de Empoderamiento


Nuestra vida tiene infinitas posibilidades.

Nuestras elecciones, intenciones, pasiones y voluntad definen�c�mo existe en la sociedad.

Una cosa es emular una vida ordinaria basada en nuestra percepci�n, lo que sabemos y c�mo sobrevivimos.�Otra cosa es crear una vida extraordinaria basada en nuestra intuici�n, qui�nes somos y c�mo prosperamos.

Somos superconductores que potencian, inspiran y navegan nuestro camino a trav�s del caos, la confusi�n y la gravedad de la realidad social.

Nuestra elecci�n de manifestar nuestro prop�sito es el �nico poder que transformar� nuestra experiencia.�

"Creatividad

es la expresi�n

de nuestro resplandor".