por�Zat Rana�
28 Noviembre 2018

del�Sitio WebMedium

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Versi�n en italiano

Despu�s de la muerte de�Isaac Newton, una figura m�tica incluso en su propia vida, el poeta�Alexander Pope le�escribi� el siguiente epitafio:

"La naturaleza y las leyes de la naturaleza yac�an escondidas en la noche;�

Y Dios dijo: 'Que se haga Newton' y todo fue luz".

Cuando lees algo as� sobre una figura de la historia, es dif�cil imaginarlos como�mortales.

La mayor�a de nosotros no inventamos el c�lculo ni redefinimos la �ptica en nuestros a�os 20.�Ciertamente no caminamos sentando nuevas bases para el estudio de la naturaleza.�

Pero eran mortales.�Y por m�s fascinante que sea deificarlos, tal vez sea igual de interesante imaginar c�mo pudieron haber sido en persona.�

Sabemos que Newton era�humilde�y�arrogante.

Al enfrentar las leyes de la naturaleza, abord� su trabajo con precauci�n reservada.�Sin embargo, cuando trata con sus rivales, puede ser mezquino y vengativo, no es exactamente la�imagen estoica de la perfecci�n�que primero se nos ocurre.�

Sabemos que, a pesar de su gran fama, vivi� unavidamayormentesolitaria, no demasiado concentrado en el desarrollo de sus relaciones interpersonales, tal vez incluso muriendo virgen.

Te hace preguntarte cu�n diferente pudo haber sido el mundo si hubiera estado m�s tentado por esos intereses humanos muy normales.�

Sin embargo, creo que lo m�s revelador de �l proviene de una reflexi�n que supuestamente comparti� con un amigo sobre su vida justo antes de morir:

"No s� lo que pueda parecerle al mundo, pero para m� parece haber sido solo como un ni�o jugando en la orilla del mar, y desvi�ndome de vez en cuando, encontrando un guijarro m�s suave o una concha m�s bonita que lo ordinario, mientras que el gran oc�ano de la verdad estaba ante m� por descubrir".

Me gusta esto porque te muestra el ni�o en �l, el que podemos reconocer en nuestro propio reflejo, si prestamos atenci�n.

Pero m�s a�n, me gusta porque, a partir de esta imagen humana, podemos sacar algo para nosotros mismos, algo que creo que se est� volviendo m�s relevante hoy.


El prop�sito evolutivo del juego

En un extremo, la idea de que Newton vivi� una vida tan solitaria provoca una ligera tristeza que no puedo deshacerme de inmediato.

Pero luego, cuando le� su propia descripci�n de c�mo se ve�a desde dentro, se desvanece.�

La�actividad del juego�es universal entre todas las culturas humanas que se han estudiado.�Podemos definirlo de varias maneras.�Cuando se plantea la idea, cada uno de nosotros imagina algo ligeramente diferente, pero a nivel central, est� claro que todav�a estamos hablando de la misma cosa.�

Es una actividad que hacemos solo por hacerlo, al menos en la superficie.�Es divertido y emocionante, y el hecho de que no parezca estresante debido a que lo estamos asociando con alguna recompensa futura parece hacerlo m�s libre, m�s honesto.�

Los cient�ficos, por supuesto, discrepan un poco acerca de�c�mo definir el juego�y cu�l es el prop�sito evolutivo de esto, pero sin dejarnos atascados por los detalles, nuestra definici�n simple no est� demasiado alejada de ninguna verdad, y en t�rminos de prop�sito:

parece estar de acuerdo en que sirve para entrenarnos f�sica, social o cognitivamente.

En este sentido, el�juego es un acto de aprendizaje.

M�s espec�ficamente, es una�forma econ�mica de explorar el mundo�para obtener ventajas de alto valor.�Para llevarlo a�n m�s lejos, es una b�squeda de la verdad de�la realidad�en la que queremos efectivamente habitar mientras vivimos y a medida que envejecemos con el tiempo.�Cuando nace en un entorno cultural particular, todav�a no tiene todas las herramientas para darle sentido.

Tienes que hacer el trabajo para averiguar d�nde est�n los l�mites, qu� normas se aceptan y las diferentes habilidades que se te exigir�n a medida que te conviertas en miembro de la sociedad.

Al igual que Newton, como ni�o, caminas alrededor de diferentes piedras y conchas, las estudias, identificas sus relaciones con el mundo circundante y con otras personas, y luego, bas�ndote en eso, empiezas a almacenar informaci�n que es consistente con tu experiencia como para guiar futuras experiencias.

La clave a tener en cuenta sobre el juego es que debido a que no tiene un El prop�sito completo, los l�mites est�n borrosos, lo que le permite redefinirlos para que pueda ver algo nuevo, algo que proporciona valor de una manera que quiz�s no se haya dado cuenta al actuar fuera del deber.�

Mezcla de exploraci�n y explotaci�n

Lo m�s obvio de este tipo de diversi�n es que es m�s com�n en los ni�os que en los adultos.

Y tiene sentido:

para cuando usted es adulto, ya ha hecho el trabajo requerido para averiguar su entorno.

Bas�ndonos en esta relaci�n para jugar, podemos dividir la vida aproximadamente en dos �mbitos de existencia:

  • un periodo dominado por la exploraci�n

  • un periodo dominado por la explotaci�n

Pasas la primera parte de tu vida explorando, viendo y comprendiendo, pero una vez que parte de ella se ha hundido a un nivel satisfactorio, comienzas a explotar los frutos que crecen sobre la base que has puesto.�

Seg�n la analog�a de Newton, despu�s de un cierto per�odo, has recogido todos los guijarros y conchas con los que es probable que juegues, y te alejas del contenido del oc�ano para simplemente continuar con los mismos en tus manos.�

Para las lecciones f�sicas nacidas fuera del juego, esto tiene sentido.

Despu�s de cierto punto, ha aprendido a usar su cuerpo y no necesita probarlo de diferentes maneras a lo largo de su vida.�Sabes c�mo correr, y c�mo practicar un deporte que amas, y tiene sentido seguir haciendo esas cosas a lo largo del tiempo, sin perder nada.�

Sin embargo, existe un problema cuando se persigue este mismo�patr�n de exploraci�n y explotaci�n�en los aspectos sociales y cognitivos de nuestra vida.

Hoy en d�a, los aspectos sociales y cognitivos son mucho m�s complejos que antes.�Nuestra cultura est� evolucionando a un ritmo que significa que si no te mantienes al d�a, entonces ya no entender�s la verdad de esa realidad mientras vives en ella.�

En un mundo que no cambia demasiado r�pido, una breve infancia de exploraci�n brindar� toda la informaci�n que se necesita para lidiar con las diversas normas que nos rodean y con los patrones de toma de decisiones que probablemente surjan.

Pero en una cultura que est� cada vez m�s conectada en red, duplicando la cantidad de informaci�n producida cada pocos a�os, ya no puede haber una diferencia entre la�exploraci�n�y la�fase de�explotaci�n.�

La b�squeda de la verdad de Newton lo movi� de una piedra a otra durante toda su vida, pero eso no significaba que dejara atr�s a los viejos por los nuevos.�Dio a la explotaci�n su debida atenci�n, mientras que tambi�n vigilaba las verdades ocultas en las periferias.�

No hacer espacio para jugar en la vida adulta moderna es una desventaja estrat�gica.�La exploraci�n y la explotaci�n ya no son distintas.

Continuamente est�n evolucionando a medida que el mundo se desarrolla r�pidamente a nuestro alrededor.


Tratando con un terreno m�s grande

Hoy en d�a, la cultura es m�s compleja, la informaci�n es m�s abundante y nuestro entorno colectivo abarca un terreno de la realidad es m�s grande.�

El juego es como trazamos este terreno.�Tradicionalmente, era suficiente simplemente pasar nuestra infancia y algunas partes tempranas de nuestra juventud divirti�ndonos, sin seguir las reglas habituales, sin estar demasiado limitados por el deber y la rutina, para dar sentido a todo.�

Este ya no es el caso ...

Nuestros entornos ya no son est�ticos.�Son din�micos de una manera que significa que si no te mantienes al d�a, esencialmente no est�s viviendo en la misma realidad social y cognitiva que quienes que te rodean.�

Mientras que en la exploraci�n anterior fue una fase distinta de la explotaci�n, hoy, se han fusionado.

Ya no puedes pasar el tiempo gastando las primeras d�cadas de tu vida jugando y luego dedicando las �ltimas a trabajar.�El juego y el trabajo tienen que ocupar el mismo rango.�

Para muchos de nosotros, la idea de jugar de esta manera es tan extra�a que incluso si todo esto tiene sentido, la pregunta sigue siendo:

�C�mo se ve el juego cuando est�s, digamos, 30 o 40 o 50...?

Y la respuesta es que,

parece un espacio de tiempo, simplemente dejado a ser dictado por la curiosidad m�s all� de lo que haces por costumbre, eso podr�a significar cualquier cosa, desde tomar una clase mejorada hasta simplemente leer m�s.

Los guijarros y las conchas que recogi� Newton nos dieron las leyes elementales de la naturaleza sobre las que hemos construido nuestra�comprensi�n de la realidad.

Nos llevaron a descubrir el conocimiento que ten�amos delante para poder dominar mejor el entorno que nos rodea.�En el siglo 21, la alegr�a no s�lo va a seguir siendo un recuerdo de la infancia.

Ser� la base que utilicemos para construir y validar las verdades de nuestra realidad en constante cambio...