por�Selda Koydemir
25 Noviembre 2020

del�Sitio Web Psyche

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Selda Koydemir es una consultora e investigadora de bienestar con sede en Londres.

Ella trabaja principalmente con personas en los negocios para ayudarlas a ser m�s resilientes en la vida personal y profesional.

Como practicante de salud mental, brinda servicios de psicoterapia a adultos.

Tambi�n es profesora adjunta en la Universidad de Bamberg en Alemania, donde ense�a Psicolog�a Positiva y Fortalezas y Bienestar Psicol�gicos.


Foto de Jean Gaumy

Fotos de Magnum


La vida es impredecible.

Prep�rate

con un conjunto de mecanismos de afrontamiento,

interno y externo,

para luego ser implementados de manera flexible...

Necesidad de Saber

La adversidad est� en todas partes...

Puede ocurrir cuando menos lo esperas y puede ir acompa�ada de reacciones desagradables, aunque normales, como ansiedad, preocupaci�n excesiva, decepci�n, dolor, verg�enza, frustraci�n y tristeza.

Pasar de una experiencia dif�cil o traum�tica e incluso superarla puede ser dif�cil, pero es posible.

Seguro que ya has escuchado, le�do o presenciado muchas historias inspiradoras de personas que se han recuperado de la adversidad, como la muerte de un ser querido, la p�rdida de un trabajo, enfermedades f�sicas graves, accidentes, desastres o guerras...

Pero,

�Qu� debemos hacer cuando nos enfrentamos a dificultades?

�C�mo afrontaremos nuestro dolor?

�Podemos prepararnos para esta inevitable experiencia?

Las respuestas a estas preguntas no son sencillas, pero el concepto psicol�gico de "resiliencia" puede ayudar.

Dado que todos estamos actualmente en medio de una situaci�n adversa,�la�'pandemia' de�COVID- 19, comprender la resiliencia es especialmente pertinente.

La resiliencia se define como la capacidad de atravesar con �xito y recuperarse de circunstancias estresantes o situaciones de crisis, y hacerlo de una manera que conduzca a un funcionamiento saludable a lo largo del tiempo.

Es decir, la resiliencia no se trata solo de�recuperarse, sino tambi�n de experimentar alg�n tipo de crecimiento, como encontrar significado y prop�sito, autoconciencia o experimentar una mejora en las relaciones interpersonales.

Definir la resiliencia puede parecer f�cil, pero es un concepto m�s complejo de lo que piensas.

  • En primer lugar, muchas personas muestran resiliencia inmediatamente despu�s de la exposici�n a una dificultad o un evento potencialmente traum�tico.

    Y a largo plazo, la mayor�a de las personas que han pasado por experiencias traum�ticas no muestran signos de depresi�n o problemas de ansiedad en el futuro.

    Considere el�estudio�de los residentes de Nueva York a ra�z del ataque terrorista del�11 de septiembre de�2001:

los investigadores encontraron que el�65 por ciento�de los�encuestados�hab�an regresado a su nivel normal de funcionamiento en seis meses.

Usted tambi�n puede ser capaz de tener m�s capacidad de recuperaci�n de lo que cree.

  • En segundo lugar, aunque algunas personas parecen estar dispuestas a lidiar m�s eficazmente con el estr�s y la ansiedad, y a regular mejor sus emociones, la resiliencia no es un rasgo �nico que poseas o no.

    M�s bien, es un conjunto de habilidades, que incluyen comportamientos y pensamientos que se pueden mejorar mediante el aprendizaje y la exposici�n a nuevas experiencias.�

  • En tercer lugar, aunque las caracter�sticas individuales son importantes para la resiliencia, los factores contextuales tambi�n influyen, como los recursos sociales, sanitarios y econ�micos disponibles para usted.

    Por ejemplo, es posible que est� predispuesto a la resiliencia, pero si fue criado en un entorno estresante y sin apoyo por parte de padres abusivos, es posible que no la desarrolle.

    De hecho, adem�s de ser inexacto, es injusto y perjudicial ver la resiliencia �nicamente como un rasgo individual:

las personas que luchan por recuperarse de un evento negativo de la vida pueden pensar que hay algo intr�nsecamente mal en ellos, lo cual no es cierto.

El acceso a ciertos recursos externos es un factor importante en la capacidad de cualquier persona para mostrar resiliencia.�

  • Cuarto, la resiliencia es�din�mica.

    Puede ser resiliente en un contexto, pero entonces su capacidad de resiliencia, o su capacidad para aprovechar los recursos disponibles, podr�a no ser suficiente para otra situaci�n, posiblemente m�s exigente o dif�cil.

    Todos podemos ser m�s resilientes en una etapa de nuestras vidas, pero menos en otra.

  • Quinto, ser resiliente no significa que no tendr� una herida o una cicatriz.

    Por ejemplo, en un�estudio�de m�s de 200 personas que hab�an experimentado la muerte de su c�nyuge, incluso las identificadas como las m�s resilientes informaron tener al menos algunos s�ntomas de duelo.

    Casi todo el mundo sufre algunos efectos negativos, como tensi�n emocional, a lo largo del viaje de la adversidad, pero las personas resilientes logran recuperarse bien.

  • Por �ltimo, puede parecer parad�jico, pero la resiliencia proviene de estar en contacto con la adversidad, no de tratar de mantener una actitud positiva todo el tiempo o de huir siempre de las dificultades de la vida.

    A muchos de nosotros se nos ense�a desde peque�os que debemos evitar las dificultades o el estr�s, y es cierto que el estr�s cr�nico t�xico es un�factor de�riesgo�para los problemas de salud mental.

    Pero la exposici�n a cierto nivel de estr�s le brinda el desaf�o necesario para volverse m�s fuerte frente a las dificultades, siempre que aprenda a sobrellevarlo con �xito.

    Por el contrario, si evita demasiado los desaf�os de la vida, entonces, cuando surja una dificultad inevitable, no habr� desarrollado las habilidades necesarias para hacerles frente.

Comprender la naturaleza compleja y din�mica de la resiliencia es importante porque demuestra que�no existe una p�ldora m�gica o una receta que lo haga resiliente...

Cada individuo tendr� su propia forma de afrontar la angustia, su propio ritmo de recuperaci�n y niveles de aprendizaje de una crisis.

Tambi�n est� bien no recuperarse r�pida o completamente de una adversidad en particular.

Est� bien lastimarse o perderse durante un momento dif�cil.

Qu� hacer

La ciencia no tiene todas las respuestas sobre c�mo uno se vuelve resiliente, pero lo que s� sabemos es que requiere aprender a aprovechar los recursos tanto internos como externos.

Tocar� algunos de los m�s fundamentales.

Con�ctate con otros

Durante tiempos dif�ciles, es com�n querer retirarse del mundo.�

Esto puede deberse a diversas razones, como sentimientos de verg�enza, miedo a ser juzgado o no querer ser una carga para los dem�s.

Aunque no hay nada malo en querer soledad en los momentos dif�ciles, tambi�n es importante que se mantenga en contacto con la gente, al menos hasta cierto punto.

Las investigaciones�muestran que el riesgo de desarrollar un trastorno de estr�s postraum�tico es mayor para las personas que carecen de apoyo social postraum�tico (tenga en cuenta que, incluso si tiene amigos y familiares, si evita verlos o hablar con ellos por completo, sea imposible que te ayuden).

Las personas que eligen conectarse con los dem�s y cultivar sus relaciones, en lugar de aislarse, tienden a mejorar para hacer frente a una dificultad y crecer a trav�s de su experiencia.

El apoyo social emocional e instrumental que recibe de sus relaciones �ntimas y de sus comunidades tambi�n puede darle la motivaci�n para manejar el estr�s de una manera saludable.

Por lo tanto, cuando las dificultades sean abrumadoras, intente comunicarse con otras personas que puedan brindarle apoyo.

Hay algunas formas diferentes de hacer esto.�Uno es simplemente hablando de lo que est� pasando.�Puede ser frustrante hablar con alguien que simplemente finge que est� escuchando o que lo juzga, as� que trate de encontrar a alguien que lo acepte y que sepa escuchar.

Tambi�n puede intentar hacerles saber de antemano que todo lo que necesita es que lo escuchen.

Otro enfoque es pedir espec�ficamente ayuda instrumental, como informaci�n, consejos o ayuda con las tareas diarias.�Las personas m�s resilientes suelen ser conscientes de que no pueden resolver todos los problemas por s� mismas.

Puede que le resulte especialmente dif�cil pedir ayuda si est� acostumbrado a manejar los problemas por su cuenta o si considera que depender de los dem�s es un signo de debilidad.

Trate de recordar que se necesita valor para pedir ayuda, y estar necesitado simplemente significa que es humano.

Aqu� hay algunas ideas m�s sobre c�mo conectarse con otros y obtener apoyo:��

Si usted hace ejercicio o va a dar un paseo, trate de invitar a alguien m�s.

Comprom�tete a llamar o enviar correos electr�nicos a tus seres queridos con regularidad.�

Aprovecha el poder del juego: r�ete con tus amigos r�ete de t� mismo.

Si hay grupos sociales que comparten un inter�s o pasatiempo com�n, �nete a ellos para intercambiar ideas o para conocer gente nueva.

Apoya a otros de manera informal o mediante organizaciones voluntarias;�ayudar a los dem�s nos hace sentir felices y valorados.

Lo m�s importante es que no esperes a que ocurra un desastre para conectarte;�aseg�rate de tener relaciones de apoyo que nutran tu sentido de autoestima y necesidad de intimidad, lo que a su vez puede contribuir a la resiliencia.

Si est�s f�sicamente distante de tus seres queridos, busca formas de conectarte socialmente con regularidad.

Incluso la presencia y el apoyo de una peque�a cantidad de personas en las que puede confiar pueden marcar una gran diferencia cuando la adversidad golpea.

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Acepta y c�ntrate en lo que puedes controlar

Hace unos siete a�os, me diagnosticaron�neuropat�a perif�rica, que es un tipo de da�o nervioso.

Para m�, esta condici�n cr�nica se manifiesta como un dolor agudo constante y una sensaci�n de ardor en los pies.�Mi vida fue miserable durante seis meses antes del diagn�stico, y el dolor era insoportable.

Apenas pod�a caminar durante cinco minutos a la vez.�Tras el diagn�stico, me recetaron un medicamento que alivi� mi dolor.

Aunque ahora es manejable, el dolor siempre est� ah� y probablemente tomar� medicamentos por el resto de mi vida.

Durante los primeros meses, tuve dificultades para aceptar esto.�En ese entonces,�ten�a 35 a�os�y hab�a sido muy activo f�sicamente antes de desarrollar esta enfermedad.

Al menos cien veces me pregunt� c�mo era posible.�Rechazarme y culparme a m� mismo, a los dem�s o al mundo pareci� proporcionar alg�n alivio, pero no me llev� a ninguna parte.

Entonces, un d�a decid� dejar de luchar con mi dolor y empezar a reconocerlo.�Esto no significaba que me gustara la situaci�n, la odiaba, pero me brind� el espacio para comenzar a ser proactivo y encontrar estrategias de afrontamiento efectivas.

Cuanto m�s aceptaba mi situaci�n y mi dolor, menos dolor sent�a.

Un�estudio�que involucr� la inducci�n experimental de dolor en�62 hombres y�mujeres mostr� la efectividad de la aceptaci�n: aquellos a los que se les ense�� la aceptaci�n experimentaron menos dolor sensorial en comparaci�n con un grupo de control que us� distracci�n simple.

Tenga en cuenta que la�aceptaci�n�no se trata de�rendirse�o�dejar de fumar.�Se trata de darse cuenta de lo que est� sucediendo y permitir que existan experiencias desagradables, sin intentar cambiarlas o negarlas.

Con aceptaci�n, puede optar por hacer lo que realmente le importa y seguir sus valores m�s f�cilmente.

En su libro�Una Mente Liberada�(2019), el psic�logo estadounidense�Steven Hayes, fundador de�ACT�(Acceptance and Commitment Therapy), explica maravillosamente la aceptaci�n, escribiendo que nos permite 'sentir y recordar plenamente en el presente' reconociendo as� todos nuestros experiencias, incluidas las dolorosas, como regalos.

�l a�ade:

"No todos reaccionan bien, algunos de ellos lloran y tienen miedo, pero todos son preciosos".

Para m�, la aceptaci�n llev� a la acci�n.�

En lugar de golpearme la cabeza contra la pared, eleg� ser proactivo y redise�ar mi vida:

correr era imposible, pero pod�a nadar, caminar media hora o hacer ejercicio con pesas siempre que estuviera sentado.

Como conferencista, me encantaba estar de pie y moverme, pero aprend� a estar sentada en el aula al menos una parte del tiempo.

Planifiqu� mis viajes y vacaciones de manera que no aumentara enormemente mi dolor, como dar paseos m�s cortos por la ciudad o evitar las largas colas.

Cuando la adversidad golpea, preg�ntese: "�Qu� puedo hacer en esta situaci�n?"�y redirija su energ�a hacia temas en los que pueda influir.

En el caso de la pandemia actual, por supuesto que no se puede luchar contra su existencia, pero al aceptarla gentilmente con todas sus limitaciones y molestias, tendr� la oportunidad de centrar su atenci�n en las cosas sobre las que s� tiene control.

Como uno de mis pensadores favoritos, el psiquiatra�Viktor Frankl�escribi� en�Man's Search for Meaning�(1946):

"Cuando ya no podemos cambiar una situaci�n... tenemos el desaf�o de cambiarnos a nosotros mismos".

Practica permanecer con la incomodidad de ciertas emociones.

Si eres como muchas personas, podr�as intentar evitar tus emociones inc�modas alej�ndolas.�

Podr�as pensar que esto te da el control...

El problema es que, incluso si tienes un �xito temporal en la regulaci�n de la incomodidad de esta manera, cuando usas la evitaci�n como una estrategia de afrontamiento predeterminada, se volver� contraproducente y evitar� que te vuelvas resiliente a los factores estresantes de la vida.

Un�estudio�diario que�involucr� a decenas de voluntarios mostr� c�mo, cuanto m�s intentaban las personas evitar o controlar sus emociones en un d�a determinado, menos tend�an a disfrutar de sus actividades ese d�a y m�s emociones negativas sent�an.

Cuando lo piensas, esto es intuitivo; por supuesto, ser� un desaf�o disfrutar de la vida si evitas constantemente las emociones o intentas detenerlas, porque no podr�s concentrarte en el momento presente, ni tendr�s los recursos que necesitas para realmente participar en tus tareas y actividades diarias.

Claro, est� bien usar la evasi�n en ciertas circunstancias para regular tus emociones, pero no permitas que se convierta en algo habitual.�

En su lugar,

intenta establecer un tipo diferente de relaci�n con tus emociones...

Por ejemplo, la pr�xima vez que sientas emociones dif�ciles, en lugar de alejarlas, preg�ntate qu� es exactamente lo que sientes.

Evita usar frases gen�ricas como "Me siento mal" y trata de ser lo m�s espec�fico posible, como,

"Me siento decepcionado/culpable/frustrado"...

Etiquetar tus emociones ayudar� a disminuir su intensidad.�

S� curioso y aprende m�s sobre ellas.�

�Qu� te dice la emoci�n?�

�Cu�l es su prop�sito?�

Si te sientes decepcionado porque tu hijo te ha mentido, tu emoci�n podr�a estar apuntando al valor de la honestidad en tu vida.

Algunas emociones se sienten dif�ciles, pero cada emoci�n tiene una funci�n.

Son excelentes fuentes de informaci�n sobre uno mismo, nuestros valores y darse cuenta si hay cosas que deseas cambiar en su vida.

Al�jate de tus pensamientos

Como asesor profesional y psicoterapeuta, he visto a muchos clientes a lo largo de los a�os que se han quedado atrapados en las historias destructivas que se cuentan a s� mismos sobre una situaci�n o evento en sus vidas.

Constantemente nos contamos historias sobre qu� tipo de persona somos, sobre nuestras relaciones o nuestra vida en general.

Aunque este es un proceso �til para dar sentido a nuestros pensamientos, algunos de ellos no son �tiles.�

Por ejemplo, despu�s de un divorcio, algunos de mis clientes creen que son un fracaso, que nunca volver�n a tener una relaci�n amorosa o que siempre tomar�n malas decisiones.

Sin embargo, estos pensamientos son solo pensamientos, no necesariamente reflejan la verdad completa.

Cuando las personas creen este tipo de pensamientos relacionados con uno mismo, a menudo evitan o se retiran, ambas estrategias de afrontamiento in�tiles a largo plazo.

En este tipo de situaciones, ayudo a mis clientes a separarse de sus pensamientos;�es decir, poner distancia entre ellos y sus pensamientos.

En ACT, esto se conoce como�defusi�n.

Cuando nos defusionamos, nos fijamos�en�nuestros pensamientos, y no�desde�ellos.

Esto no significa que un pensamiento en particular desaparecer�, pero s� significa que est� eligiendo no dejarse llevar por su contenido in�til.

Simplemente da un paso atr�s y observa tus pensamientos a medida que van y vienen.

Volviendo al ejemplo del divorcio, cuando mis clientes piensan que son un fracaso o que siempre tomar�n malas decisiones, les pido que vean si pueden ver estos pensamientos como palabras, no como hechos.

Una t�cnica que encuentro particularmente �til es�agradecer a la mente.

Es posible que tu mente te cuente todo tipo de historias, pero literalmente puedes agradecerle diciendo:

'Gracias por tu opini�n, pero estoy bien' o 'Gracias, te escucho.�Creo que prescindir�' o 'Est� bien, gracias.��Algo m�s?'

Este ejercicio te mostrar� que tienes la opci�n de creer en tus pensamientos e ir a donde ellos quieren que vayas (por ejemplo, retirarte de la vida social), o reconocerlos, pero no dejarse atrapar por su contenido, y en su lugar ir a donde quieras.

Cuando te enfrentes a una dificultad, sal de tu historia, observ�ndola y viendo tus pensamientos simplemente como pensamientos, no como hechos.

Recuerda, no tienes que creer en todas las historias que te cuentas a ti mismo.

Replantea las dificultades como un desaf�o

Otra estrategia para desarrollar la resiliencia es�encontrar�oportunidades de�crecimiento�en la adversidad.

Muchas personas me han dicho que han encontrado esto especialmente �til para hacer frente a emociones desagradables y pensamientos negativos durante la pandemia.

Por ejemplo, tengo un colega con dos hijos que dijo que est� agradecido por el tiempo extra con sus hijos, ahora que trabaja desde casa.

Una clienta me dijo que, a pesar de estar aislada de su familia durante mucho tiempo y sentirse frustrada y asustada, ve la pandemia como una oportunidad para hacer una reflexi�n interna y aprender a sentirse m�s c�moda con la incomodidad.

Las personas que generalmente ven los factores estresantes como un desaf�o y una oportunidad para crecer, en lugar de percibirlos como una amenaza, es m�s probable que los enfrenten mejor y menos probabilidades de experimentar resultados negativos de bienestar.

Te sorprender�a saber cu�ntas oportunidades se pueden encontrar en una situaci�n estresante, o incluso en un evento traum�tico de la vida; viendo las cosas de esta manera se conoce formalmente como "reevaluaci�n cognitiva" o "reencuadre cognitivo".

Para ayudar a cultivar esta mentalidad y respaldar tu capacidad de recuperaci�n, intenta hacerte preguntas como,

'�Qu� puedo aprender de esta situaci�n?'

'�Qu� oportunidad tengo de crecer?'

'�Qu� podr�a ser beneficioso sobre este evento negativo?'

'�Hay algo por lo que pueda estar agradecido?'

Sin�embargo,�no confundas este enfoque con el�pensamiento positivo.

No est�s negando lo negativo ni tratando de pensar en positivo.�

M�s bien,�est� convirtiendo su situaci�n en una fuente de�inspiraci�n�y encontrando oportunidades significativas en ella.

Puntos clave

  • La resiliencia no se trata de ser a prueba de balas.�Las personas resilientes experimentan dolor y sufren, pero eventualmente se recuperan y crecen.

  • En lugar de aislarse, con�ctese con otros durante tiempos de crisis, especialmente sus amigos, familiares, grupos de apoyo y comunidades.

  • La aceptaci�n puede ser liberadora.�Cuando acepta lo inevitable, puede dirigir su atenci�n m�s f�cilmente a lo que puede controlar y volverse proactivo en la resoluci�n de problemas.

  • Evitar experiencias internas, como emociones y pensamientos desagradables, es perjudicial para el bienestar a largo plazo.

  • La resiliencia requiere que aprovechemos nuestras fortalezas y recursos internos, as� como nuestros recursos externos, como el apoyo social de otros.�

  • Trata de percibir las dificultades como una oportunidad de crecimiento que puede ayudarte a enfrentar mejor la angustia.

Aprende m�s

Ya mencion� la importancia de la flexibilidad emocional (estar preparado para sentarse con sentimientos inc�modos) y la flexibilidad en el pensamiento (cambiar de perspectiva para ver las oportunidades en la adversidad), pero hay otro tipo de flexibilidad general que tambi�n es clave para la resiliencia, y se trata de,

ser adaptable en tu forma de afrontarlo.�

Tener la capacidad de aplicar respuestas de afrontamiento y estrategias de regulaci�n de las emociones para adaptarse mejor a las demandas de una situaci�n es posiblemente m�s importante para la resiliencia que las respuestas o estrategias particulares que utilice.

Imagina que tu jefe te dice que te han despedido.

Teniendo en cuenta tu situaci�n financiera y la dificultad de encontrar otro trabajo en medio de la pandemia, te sientes triste, asustado y quiz�s sin esperanza.

�Qu� estrategias de afrontamiento utilizar�as en ese momento?

Es posible que desees tomarte un tiempo para calmarte primero, distraerte o hablar con un ser querido para expresar c�mo te sientes.

Sin embargo, despu�s de un tiempo, puedes utilizar la reevaluaci�n para encontrar oportunidades en esta situaci�n inquietante y aplicar la resoluci�n de problemas.

Cuando tienes m�s de una�herramienta�de afrontamiento y regulaci�n de las emociones�en tu bolsillo, y est�s dispuesto a cambiar de estrategia de acuerdo con lo que funciona, es m�s probable que enfrentes bien la adversidad y crezcas a trav�s de ella.

Si un enfoque no funciona, prueba con otro.

Por ejemplo, he notado que, mientras la distracci�n no se convierta en una forma habitual de huir de las emociones, es una estrategia eficaz en situaciones negativas y perturbadoras.

La reevaluaci�n, por otro lado, es especialmente�efectiva�en situaciones que son incontrolables, como perder un trabajo.�Se trata de identificar tu situaci�n, el efecto que est� teniendo en ti y tus emociones, y luego ser creativo sobre c�mo lidiar con ella.

Otro recurso interno que no he mencionado, pero que tambi�n es importante para volverse resiliente, es capitalizar tusfortalezas psicol�gicas.�

Las fortalezas son cualidades positivas que posee que facilitan su bienestar y capacidad de adaptaci�n, como optimismo, esperanza, coraje, determinaci�n, perseverancia, humildad, perd�n, amor, humor y espiritualidad.

En un�metan�lisis�reciente que�realic� con colegas, encontramos que las intervenciones basadas en las fortalezas, como usar deliberadamente las propias fortalezas en la vida diaria y practicar la gratitud y los actos de bondad, son efectivas para facilitar el bienestar.

Conoce tus puntos fuertes, para poder nutrirlos y aprovecharlos cuando los necesites.

Para hacer esto, puedes realizar la encuesta VIA Character Strengths Survey, que es una�encuesta�de autoinforme gratuita�que te informa sobre tus principales fortalezas.�

Alternativamente, pida a cinco o�diez personas�que le conozcan bien que le digan un momento en el que estuvo en su mejor momento.

�Cu�ndo fue?

�Qu� hiciste?

�Por qu� creen que estuviste en tu mejor momento?

Sus respuestas te dar�n pistas sobre tus puntos fuertes.

Un�estudio�de cientos de voluntarios en�42 pa�ses�encontr� que la "esperanza" es una de las fortalezas psicol�gicas m�s fuertemente asociadas con la resiliencia.

Las personas esperanzadas perciben la adversidad de una manera m�s positiva, establecen metas, hacen planes y ponen sus planes en acci�n para manejar los obst�culos.�

El humor tambi�n puede ser �til para afrontar la adversidad, especialmente porque nos proporciona emociones positivas que pueden actuar como amortiguadores contra el estr�s.

Por ejemplo, la�investigaci�n�con profesionales de los servicios de emergencia muestra que una de las formas en que hacen frente al estr�s diario de las situaciones de vida o muerte es a trav�s del humor c�nico o "negro".

Cualesquiera que sean tus propias fortalezas, recuerda reconocerlas y desplegarlas en tu vida diaria.

Me gustar�a terminar enfatizando que no poder hacer frente de manera efectiva a un evento de vida negativo o una dificultad no significa que seas un fracaso o que no seas una persona resiliente.

Recuerde,

la resiliencia es din�mica, depende de la situaci�n y tambi�n est� influenciada por el entorno.�

No puedes ser resiliente todo el tiempo y eso est� perfectamente bien.

Si no te resulta f�cil manejar la angustia, intenta dominar algunas de las estrategias de afrontamiento y regulaci�n de las emociones que he descrito aqu�, pero siempre considera buscar la ayuda de un profesional, como un m�dico de salud mental o un psicoterapeuta, si lo necesitas.

Sobre todo, no olvides mostrarte compasivo contigo mismo, como lo har�as con las personas que amas cuando se enfrentan a una adversidad...�