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traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � �
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Hay mucho escrito sobre la�sombra�y lo que es. � La direcci�n es clara.�La sombra�es algo que reprimimos y escondemos de los dem�s, y en la mayor�a de los casos, de nosotros mismos.� �
�D�nde se origina y qu� podemos hacer para integrarla o
curarla?�
Yo dir�a un poco de ambos. � En el nivel colectivo humano, llevamos traumas relacionados con el sufrimiento y la agresi�n de nuestros antepasados.� � Pero en su mayor parte, nuestra sombra se desarrolla durante esta vida en forma de una personalidad compleja y sofisticada, que nos mantiene con un sentido de control.� � � � �
En el fondo nos sentimos vulnerables, pero intentamos ocultarlo � Continuamente enfrentamos y tememos la exposici�n de nuestra contradictoria complejidad, hacia nosotros mismos y hacia los dem�s.�En lugar de profundizar en la profundidad de nuestra psique e invitar a una mayor conciencia, preferimos protegernos. � Cuanto�m�s conscientes�somos,�m�s responsables�somos de nuestras acciones. �
Una
de las razones por las que ocultamos tan meticulosamente nuestra
sombra es porque no queremos llevar la consecuencia de nuestras
acciones.�Y as�, nuestra vulnerabilidad y sombra est�n estrechamente
vinculadas.� � Cumplir con una moral estricta, adherirse a las ideolog�as, ya sean sociales, pol�ticas o espirituales, o confiar en el dogma religioso, todos logran exactamente esa protecci�n.�El tipo de protecci�n en la que nos abrazamos con sentimientos de rectitud e inocencia. � Esto no implica que no debamos buscar que nuestras acciones sean morales o evitar creer, sino tomar conciencia cuando se usan al servicio de sentirse superiores a los dem�s. �
Curiosamente, nuestro deseo de permanecer inocentes es una gran
sombra en s� misma.� � Aqu� se incluyen algunos ejemplos de c�mo nuestra sombra oculta nuestra vulnerabilidad.
Con el tiempo, hemos desarrollado innumerables formas sofisticadas para endulzar nuestras sombras y sentirnos en control. � � �
� Esto sucede cuando intentamos controlar nuestros entornos comport�ndonos como v�ctimas, obteniendo respeto a trav�s de falsa humildad, superioridad moral y otras formas de manipulaci�n. �
Cuando hablamos de integraci�n de sombras, es crucial que seamos
precisos en cuanto a cu�les son las facetas de nuestra sombra.�
Cualquier juicio de lo que descubrimos en nosotros mismos es un intento oculto de victimizarnos y encontrar excusas. �
El
'porqu�' es de importancia secundaria aqu�, porque la lista de
razones es interminable y la fuente absoluta es dif�cil de
identificar, pero el impulso de limitar nuestra vulnerabilidad sigue
ah�.� � Queremos devolver la integridad que viene con la responsabilidad de pertenecer a una historia y cultura que experimenta mucho sufrimiento y es m�s grande que nuestro ser individual. � Integrar nuestra sombra implica permitir que la oscuridad sea parte de nosotros, sin el deseo de superarla. � � � �
Abandonemos la esperanza de una vida sin dolor.
... viviendo dentro de nosotros. � Queremos aclarar, ante todo, c�mo jugamos los juegos de�poder�y buscamos el control.�Este reconocimiento no necesariamente reduce el da�o a nosotros mismos ni a los dem�s, ni nos permite cambiar. � No hay un resultado seguro de integrar la sombra y eso es una p�ldora dif�cil de tragar. �
Lo
que estamos "haciendo" simplemente, es traer algo oculto a la luz,
sin el intento de hacerlo m�s o menos significativo o dram�tico,
sino m�s bien verlo tal como es, volvernos m�s conscientes.� � Sentiremos el dolor de las mentiras, la traici�n y el dolor a los dem�s durante esta observaci�n.�Y en el proceso de hacerlo, reprimir el juicio, positivo o negativo, es un verdadero desaf�o. � �C�mo es posible 'no comentar' sobre lo que consideramos como una experiencia personal? � Necesitamos entender que cualquier comentario tambi�n contiene el intento de cambiar la experiencia, ya sea liber�ndonos o castig�ndonos. � �
Curando la sombra es un proceso m�gico en el que somos participantes,
no el director �
Lo
que se ha hecho est� en el pasado y no se puede deshacer;�solo se
puede sostener y si se sostiene con paciencia, pueden surgir y verse
m�s facetas.�Como cuando un ni�o se lesiona a s� mismo, solo podemos
hacer que compartan el dolor de esperar a que se produzca la
curaci�n, pero la magia de la curaci�n tiene su propia y misteriosa
l�nea de tiempo.� � Nos muestra nuestras limitaciones y eso es algo que no queremos sentir.�Maximizando nuestro potencial para nuestros propios sentimientos de grandeza es solo otra sombra.� �
Reconocer la
limitaci�n de nuestro potencial, sin minimizar nuestra fuerza ni
ejercer una falsa humildad, nos permite compartir nuestra luz.� �
A
trav�s de esta experiencia, podemos ponernos en contacto con una
humildad y simplicidad, que a menudo puede tocar algo en nuestro
n�cleo, lo cual es m�sticamente significativo y en expansi�n.� � La integraci�n de las sombras es un proceso de por vida e incluso un proceso m�gico. � Sucede cuando somos completamente sinceros, renunciamos a todos los tratos con�Dios�o el destino y nos entregamos a lo que esencialmente somos:
Queremos invitar a sentir el dolor que nuestra sombra nos revela,
sin buscar la redenci�n.�En cierto modo, cada vez que decimos s� a
una parte de la sombra en nosotros, acordamos volver a entrar en la
vulnerabilidad continua de ser humano.� � � � |
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