por�
Nick Smith�
Junio 2006�
del�Sitio�Web�
Life2.0

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Esto ha sido extra�do de
'�The Little Book of Flow�'

por Nick Smith



El Tao permanece en la no acci�n.
Sin embargo, nada queda sin hacerse.�
Si los reyes y los se�ores observaran esto,

las� diez mil cosas

se desarrollar�an naturalmente.
Lao Tzu

Hemos sido criados para creer que para tener una vida exitosa y feliz debemos trabajar duro, ser disciplinados, organizados y enfocados en nuestros objetivos.

Pero rara vez nos paramos a considerar que podr�a haber una manera mejor y m�s f�cil.�

Hacemos nuestro mejor esfuerzo para gestionar o erradicar los "aspectos negativos" en nuestras ocupadas vidas, como la falta de concentraci�n, la postergaci�n, el estancamiento y el estr�s de lidiar con todas las interrupciones y la falta de equilibrio, pero realmente no nos preguntamos por qu� los sentimientos negativos est�n ah� en primer lugar.

Parece que damos por hecho la idea de que el �xito requiere esfuerzo y descarta lo "milagroso" como algo que proviene del mundo de la fantas�a y el mito.

�Resistencia o fluir?�Escoja uno...

Detr�s de nuestras buenas intenciones para manejar nuestras vidas y muchas de las t�cnicas del "manejo del tiempo" y "hacer las cosas" es la creencia sutil pero debilitante en la impotencia:

  • que las cosas suceden en nuestras vidas y que nosotros no tenemos parte en la creaci�n

  • que debemos luchar por lo que queremos de la vida para hacernos seguros y felices

  • que para entrar en 'fluir' debemos bloquearnos un per�odo de tiempo, sin distracci�n o interrupci�n

Cuando organizamos nuestras vidas de esta manera, es como si estuvi�ramos dici�ndole al universo que se "salga de nuestro camino" porque "yo s� lo mejor"...

Luego nos preguntamos por qu� nos estresamos, tenemos que esforzarnos tanto para obtener lo que queremos, lidiar con 'circunstancias imprevistas' y la vida a menudo parece estar en�contra de nosotros.

Luchamos contra la vida y luego nos preguntamos porqu� es tanta lucha: �hablamos de una profec�a autocumplida!�Cualquier cosa a la que le prestemos atenci�n, la obtenemos m�s.

Por el mismo principio y como�observ�Carl Jung,

'aquello a lo que ponemos resistencia persiste'.

La idea de que el "fluir" proviene de ser disciplinado y enfocado es un mito.

El fluir proviene de la�no resistencia, una mente quieta de dejar que todas las cosas sean exactamente como son.

No proviene de manejar los eventos en nuestras ocupadas vidas o resistir sentimientos o emociones negativas, sino de la voluntad de ser abiertos a recibir, una receptividad tranquila, sin esfuerzo, l�dica y abierta a la gu�a, el apoyo y los dones que nuestra intuici�n y el universo a�oran darnos.

No necesitamos administrar nuestros d�as:

en el 'fluir' nosotros recibimos, en lugar de planificar.�

Nuestra intuici�n sabe exactamente lo que necesitamos en cada momento y en cada situaci�n, cuando permanecemos presentes y atentos.�Si hay que hacer planes, entonces se nos dir�.

Incluso los logros de aquellos a quienes consideramos como los m�s exitosos y felices entre nosotros en este planeta, palidecen en insignificancia en contra de lo que somos capaces cuando aprendemos a formarnos consciente y sin esfuerzo cada d�a y a crear nuestros deseos del coraz�n mediante el aprovechamiento del poder del amor dentro de nosotros.

El t�rmino "autodesarrollo" se convierte en un concepto sin sentido cuando reconocemos y accedemos a la perfecci�n y al poder que son una parte inmutable de quienes ya somos.�

Los cient�ficos nos han estado diciendo desde hace un tiempo que�cuando miramos muy de cerca
la materia, todo lo que encontramos es energ�ay somos nosotros, los Observadores, quienes llamamos la melod�a con la que esta energ�a parece bailar.

Cuando vemos lo f�cil que es crear una abundancia de fluir, creatividad y alegr�a en nuestras vidas, entonces no hay nada m�s que organizar y administrar.

Toda la vida se inclina para apoyarnos cuando elegimos dar un paso atr�s y dejar que nuestro propio Ser brille porque, creo, este es el �nico prop�sito de la vida.

Confiando en el poder dentro de nosotros

La vida se complace en liberarnos de nuestras temerosas ilusiones de separaci�n e impotencia.

Cuando damos un paso atr�s y dejamos que nuestra intuici�n nos gu�e, en lugar de ser rehenes�del�sistema de pensamiento limitado�del ego, elegimos llamar a la vida amiga, y eso es en lo que se convierte para nosotros.

Cuando permitimos que el Amor dentro de nosotros nos alimente y brille sobre nuestro mundo, entonces todo en el mundo refleja de vueltaese Amor.

Como efecto, no puede hacer otra cosa.�Nadie y nada falta de lo que necesitamos, nadie se encuentra por casualidad y no podemos evitar estar en el lugar correcto en�el momento correcto.�

Aunque parece que tenemos opciones infinitas, en realidad la elecci�n siempre es entre estos dos:

  1. Permanecer como rehenes de nuestra mente de pensamiento cotidiano que parece decirnos qu� pensar y se basa en ilusiones de limitaci�n y debilidad.�

    ���� �- O -

  2. Auto-aceptaci�n radical;�para que nuestra atenci�n regrese a su origen y permita que nuestro verdadero Ser corra el espect�culo.

A qu� queremos prestarle nuestra atenci�n,

�a temerosas ilusiones o al Amor que somos?

Esa es la elecci�n ...

El mundo es simplemente un reflejo de esa elecci�n.�Es el mejor de los maestros.�La vida solo quiere que seamos felices, que nos ense�e lo que realmente queremos en lugar de lo que nuestro ego nos hace pensar que queremos.

Si ignoramos la vida, tal vez tenga que golpear un poco m�s la pr�xima vez para ayudarnos a escuchar, pero eso nunca es malo.

Cuando damos un paso atr�s y permitimos que todas las cosas sean exactamente como son, podemos reconocer que nuestra Voluntad y el prop�sito de la vida son lo mismo: restaurar a nuestra conciencia nuestras habilidades creativas naturales, amorosas y milagrosas.�

En lugar de resistirnos a lo que parece estar sucediendo en nuestra vida, podemos elegir�dejar que cada experiencia�sea un veh�culo�para acercarnos m�s y profundizar en nuestro estado de fluir natural y permanente.

Podemos elegir dejarnos cambiar o, m�s exactamente, podemos dejar cambiar a quienes nosotros creemos que somos.

Aqu� hay una manera de hacer esto ...

Dejando que todas las cosas se profundicen en el Fluir



La vida nos muestra todas las formas en que ocultamos nuestra luz, negamos nuestro genio y racionalizamos nuestra err�nea creencia en la impotencia.

Podr�a llamarlo un proceso de desilusi�n, ayud�ndonos a reemplazar nuestras temerosas ilusiones con el reconocimiento de nuestro propio amor y poder.�

Una vez que vemos esto, el truco es dejarnos indefensos, no para evitar ning�n sentimiento o evento "negativo", sino buscar el don del aprendizaje en cada uno de ellos.

Dir�gete a ellos, mira qu� es lo que tienen que ofrecernos y acepta el regalo.�Entonces somos libres de avanzar m�s sabios, m�s ricos y sin problemas, despu�s de haber resuelto 'el problema' en su origen de una vez por todas.�

La percepci�n proviene de permitirnos experimentar por completo cualquier sentimiento que se presente sin la necesidad de representarlo, negarlo o contar una historia sobre �l, solo para estar quietos y dejar que fluya a trav�s de nosotros.

Cuando nos permitimos estar indefensos y sumergirnos profundamente en la experiencia directa de los sentimientos sin una agenda o necesidad de resolver algo, los conocimientos internos revelan las lecciones, y estas lecciones son los pelda�os de una vida de fluir sin fin, creatividad y curaci�n.�

Podemos encontrar muchos buenos consejos sobre c�mo superar la�
procrastinaci�n�y mantener el enfoque en nuestros objetivos, pero todos ellos se basan en la suposici�n err�nea de que estos sentimientos son intr�nsecamente malos y deben evitarse.

Cuando tratamos de superar cualquiera de estos estados, estamos dejando pasar el don de aprender que siempre traen.�

En el impulso por la eficiencia y el orden en nuestras vidas, pasamos por la mir�ada de bendiciones que se nos presentan cuando permitimos que todas las cosas sean exactamente como son y simplemente les prestamos atenci�n.

Esta atenta impotencia es la forma en que permitimos que la vida nos lleve m�s profundamente a nuestro estado natural de "fluir", al resaltar y sanar cualquier pensamiento que todav�a nos frene.


Eligiendo milagros

Puede haber momentos, tal vez cuando estamos atrapados en el calor de una discusi�n, o cuando sentimos una emoci�n o estr�s abrumador, o nuestra condici�n corporal se ha zambullido de nariz, que nos sentimos incapaces de dar un paso atr�s y confiar en nuestro Ser para manejar el problema

En estas situaciones, primero debemos orientarnos para poder recibir ayuda.�Una forma de hacerlo es hacer primero una pregunta que nuestro ego es incapaz de responder.

Al preguntarnos,

"�c�mo puedo ser realmente �til aqu�?",

... nos abrimos a la realizaci�n de que no hay absolutamente nada que nuestro verdadero Ser no pueda resolver felizmente si simplemente estamos dispuestos a recibir, dejando de lado nuestra expectativa de c�mo esto deber�a resolverse.�

Desde aqu� nuestra atenci�n puede girar naturalmente hacia la quietud de nuestro Ser y descansar, permitiendo que el problema se resuelva.

Tal vez necesitamos recordarnos a nosotros mismos el poder de nuestra elecci�n con palabras tales como,

"A pesar de mi resistencia, puedo elegir dejar que esto se resuelva feliz y confiar en que al elegirlo ya est� hecho".

No toma m�s que un instante...



Recordando c�mo volar

Los esfuerzos para hacer que nuestras vidas sean m�s productivas, m�s eficientes y m�s "seguras" me recuerdan la peque�a historia:

La historia es sobre un �guila que se perdi� al nacer y termin� siendo criada en una granja entre un grupo de pollos.

La esencia de la historia es que cuando la peque�a �guila creci� entre las gallinas vivi� como ellas, y aprendi� a aceptar y aprovechar al m�ximo su vida de pollo mientras compet�a con las otras aves por los restos de comida que se les arrojaban a ellas.

Hasta que un d�a, vio una figura extra�a pero familiar, elev�ndose majestuosamente sobre ellos.

Mientras observaba c�mo el maravilloso p�jaro se elevaba y se deslizaba sobre �l, el del cielo le grit� y dijo:

"Soy tu hermano y t� eres un �guila como yo, simplemente te perdiste, pero ahora te hemos encontrado.

T� tambi�n eres libre de volar y vagar por los cielos a voluntad, como yo;�y har�s cosas mucho mayores que estas.�Ven y �nete a m�."

Siendo de mentalidad de pollo, los otros p�jaros lo instaron a no escuchar.

"�l no es como nosotros", cantaron, "piensa en tus responsabilidades, hay nidos que hacer y comida que recolectar, no tienes tiempo para volar o para la libertad o para hacer lo tuyo".

Y as� sucedi� que el �guila vivi� su vida como un pollo creyendo en lo que hacen las gallinas, pero despu�s de haber aprendido que no es bueno mirar demasiado al cielo por temor a que aparezca otra �guila y lo inquiete record�ndole�qui�n �l�realmente ES.

Al igual que el �guila en esta peque�a historia, nos alejamos con incredulidad y volvemos a comprometernos a aprovechar al m�ximo nuestras peque�as vidas y ser los mejores pollos que podamos ser.

Algunos de nosotros hemos sido conocidos por escribir historias sobre las �guilas que vuelan sobre nosotros de vez en cuando, los adoramos como 'h�roes' o 'elegidos' o 'gur�s' y algunos esperamos que alg�n d�a regresen para salvarnos. nosotros, no reconociendo que somos iguales a ellos y que el camino hacia la libertad es simplemente�recordar c�mo volar denuevo.�

Nuestros esfuerzos por organizar y administrar nuestras vidas son sustitutos lamentables de la confianza en nuestra sabidur�a innata y nuestro poder creativo: la falta de fe de que quiz�s no sepamos momento a momento lo que se necesita, qu� decir y qu� hacer, dudamos de nuestra capacidad natural. para crear lo que realmente queremos en nuestras vidas.

Cuando planificamos y organizamos, dejamos de lado nuestro poder creativo natural y entregamos el control a nuestras limitadas mentes "pensantes" y nos limitamos a resultados que est�n limitados por dise�o a las creencias, patrones de pensamiento y leyes de nuestra culturalmente condicionada mentalidad.

Cuando planificamos y organizamos, creamos expectativas futuras que nos ciegan, no solo a las innumerables bendiciones y oportunidades para aprender y crecer cada d�a, sino tambi�n a la conciencia del siempre presente genio creativo que es nuestra Presencia.

Fuimos creados para volar y sin embargo picoteamos en el polvo como si fu�ramos pollos.�

Cuando dejamos descansar nuestra atenci�n en esta receptividad abierta, nuestro conocimiento interno sabe exactamente qu� hacer con cada llamada "interrupci�n" o "evento fortuito", y sin referencia al pasado o futuro.�Utiliza todas las cosas para el beneficio de todos los involucrados.

En el verdadero 'Fluir' recibimos en lugar de planear, damos en lugar de organizar, porque toda la vida se inclina para ayudarnos cuando nos salimos de nuestro propio camino y lo invitamos a entrar.

Y lo mejor de todo es que hay una incre�ble facilidad y tranquilidad para reconocer que una vez que hemos aprendido c�mo dar un paso atr�s y permitir que�nuestra�chispa divina brille, es literalmente imposible fallar en cualquier cosa en que pongamos nuestro coraz�n.�

No necesitamos organizar nuestras vidas cuando aprendemos c�mo utilizar el poder de nuestra intenci�n para el bien, porque todos y todo viene a servirnos.

En lugar de tratar de crear las condiciones para Fluir, podemos aprender a accederlo directamente y,

  • traerlo con nosotros para transformar cualquier situaci�n ca�tica

  • traer paz donde sea que haya estr�s

  • llevar la alegr�a a cualquier cosa "seria",

... y, naturalmente, resolver cualquier problema para el beneficio de todos los interesados.