por�
Dylan Charles

8 Agosto 2020

del�Sitio Web�ActivistPost

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Durante el�per�odo previo a 2012,�el mundo estaba fascinado con la idea del�cambio, es decir,

un�despertar�que primero tiene lugar dentro del individuo, luego se irradia hacia nuestras comunidades y sociedades en general, cambiando el mundo para mejor...

En ese momento, la atenci�n se centr� principalmente en la�din�mica personal�involucrada en esto, incluido el trabajo de navegar por la agitaci�n y la confusi�n que precede a la paz interior y la transformaci�n profunda.

Gran parte de�este cambio�fue provocado por una nueva conciencia de la corrupci�n y el enga�o en nuestras instituciones pol�ticas y sociales.

El dolor de darnos cuenta de que el mundo material est� construido sobre mentiras nos dej� sin otro lugar adonde ir m�s que hacia adentro...

Exploramos la�meditaci�n�y�la sanaci�n energ�tica, modificamos radicalmente nuestras dietas, abrimos nuestras mentes a diferentes formas de pensar y relacionarnos con el mundo, abrazamos�la sabidur�a ancestral�y respondimos sin miedo al llamado de purgar, sanar y conectar.

La energ�a en torno a esto fue muy intensa, pero inspir� una tremenda sensaci�n de asombro y creatividad.

Pero, como sucede con todas las cosas, el flujo en este nuevo espacio comenz� a disminuir, y desde alrededor de 2016 se ha sentido como si hubiera ocurrido una regresi�n importante, que nos regresa a las energ�as densas y turbias de�la disonancia cognitiva�e ignorancia voluntaria.

Tanto es as�, que en los �ltimos a�os muchos de nosotros nos hemos preguntado qu� demonios era el prop�sito de todo esto...

Empezamos a dudar de que nuestra voluntad de cambiar tuviera alg�n valor real en un mundo que hab�a naufragado sin remedio en el extremo poco profundo de la piscina.

Cuando comenz� 2020, nada hab�a cambiado sustancialmente en el mundo que nos rodeaba, y para muchos de nosotros, esto confundi� nuestro sentido de prop�sito y direcci�n.

Muchos de nosotros volvimos a caer en viejos h�bitos y pasatiempos.

Negocios y placer.

Y luego, de repente, �boom!

Aqu� estamos...

Sin negarlo ahora, el tren ha salido de la estaci�n y todo est� siendo expuesto.

Toda la oscuridad, la depravaci�n y el mal que hemos estado ocultando e ignorando colectivamente durante generaciones est� chillando y retorci�ndose en este destello de luz brillante.

Los�poderes f�cticos�ven lo que est� sucediendo, han revelado su juego y est�n haciendo todo lo posible para mantener�la ilusi�n de control.

De hecho, nos encontramos en una posici�n bastante vulnerable y, dado que hemos sido puestos en cuarentena de todas las distracciones que nos han ayudado a aislarnos de la realidad,�ya no podemos evitar la verdad...

Un nuevo despertar est� sucediendo ahora, y esta vez es global...

Ya no podemos volvernos insensibles a esto.

Adormecemos la vulnerabilidad, cuando esperamos la llamada...

Este es el mundo en el que vivimos. Vivimos en un mundo vulnerable.�Y una de las formas en que lo manejamos es adormeciendo la vulnerabilidad...

Y creo que hay evidencia, y no es la �nica raz�n por la que existe esta evidencia, pero creo que es una gran causa.

Somos la cohorte de adultos m�s endeudados... obesos... adictos y medicados en la historia de Estados Unidos.�El problema es, y lo aprend� de la investigaci�n, que no se pueden adormecer selectivamente las emociones.

No puedes decir,

aqu� est� lo malo.

Aqu� hay vulnerabilidad, aqu� hay dolor, aqu� hay verg�enza, aqu� hay miedo, aqu� hay enga�o.

No quiero sentir esto.�

Me voy a tomar un par de cervezas y un bizcocho de banana y nueces.

Bren� Brown

A medida que avanza el despertar, se lleva a todos consigo.�

C�mo termina es una inc�gnita, y dado que todos estamos a favor del viaje, puede ser revelador conectar algo de lo que sentimos con la imagen m�s amplia del cambio que se avecina.

�Quiz�s puedas identificarte con algunos de estos nuevos signos del despertar?

  1. Ves una conexi�n clara entre el caos en el mundo y la confusi�n interna que has estado trabajando diligentemente para transformar.

  2. Simplemente ya no tienes miedo.�Ya no tienes la fuerza que ten�as antes.�T� mismo ya sabes que eres esp�ritu.

  3. Entiendes que�el universo es mental�y que tus pensamientos son las herramientas m�s preciosas de la creaci�n.�Para ello, te das cuenta f�cilmente cuando tu mente se aleja del momento presente y cuando tratas de involucrarlo en el miedo.�Tienes el poder y la determinaci�n para volver a alinearlo con tu prop�sito y misi�n.

  4. Est�s aprendiendo a usar tu voz poderosamente para contribuir al despertar y ayudar a aquellos que no pueden hablar por s� mismos.

  5. No juegas bandos y no eliges un equipo.�Observas, vigilas y te desconectas cuando ves a personas actuando con agendas que no son las suyas.

  6. Ves la futilidad y el peligro en los�sistemas de creencias�y no te inclinas ante la autoridad.�Permaneces firmemente arraigado en lo que es real y lo que puede ser verificado por tu propia experiencia.�Eres tu propio amo.

  7. Le das a las personas de todas las creencias la libertad de exponer su miedo, ira y confusi�n, sin importar c�mo surja.�No juzgas, debates o tratas de corregir a las personas que no ven el mundo como t�.

  8. Primero te preocupas por ti mismo para tener m�s poder para cuidar de los dem�s.

  9. Trabajas deliberadamente para fomentar la conexi�n entre t� y los dem�s, m�s all� de la superficialidad tan frecuente en el discurso p�blico.

  10. Conf�as plenamente en este proceso y aceptas el destino del mundo como parte de eso.

  11. Reconoces que tu tarea m�s poderosa es la de�dejar ir.

Pensamientos finales

Lo que est� en juego es incre�blemente alto en este momento y el futuro de la libertad humana est� en juego.

Esto no es una hip�rbole.

El Gran Reinicio�se acerca;�y aunque a los globalistas,�los bancos centrales�y las agencias internacionales les gustar�a secuestrar esto y conducirnos hacia una nueva forma tecnocr�tica de esclavitud orwelliana mundial, la raza humana nunca antes hab�a tenido una oportunidad tan verdadera de liberarse de sus cadenas.

Es un juego para la gente, es hora de hacer tu parte...

Desaf�alos.

Glorif�cate en tu conciencia y libertad.

Se valiente y descarado frente a lo que sea que nos arrojen.

Nuestro fuego es lo que est� poniendo en llamas su telara�a de enga�o

y ellos lo saben... pero no les importa.

Nuestra concentraci�n debe estar en manifestar la Verdad.

Existen mecanismos para desalentar la iniciativa,

cualquier sentido de libertad o autonom�a,

y nuestro conocimiento claro y dado

de soberan�a personal.

Zen Gardner