por�Lisa Renee�
04 Septiembre 2018�
del�Sitio Web�EnergeticSynthesis

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Cuando nos damos cuenta de c�mo la conciencia de la pobreza est� siendo incorporada a las mentes materialistas que se activan y alimentan a la m�quina de la econom�a consumista global, podemos ver que uno de los objetivos principales es mantener a los individuos sintiendo una presi�n constante y una preocupaci�n por�ganar posesiones materiales�y la evaluaci�n de su acceso a los recursos que equivalen a un�estado�personal�, seguridad o poder...

Este mismo�condicionamiento social�est� dirigido directamente a las comunidades de ascensi�n espiritual o aquellas que se est�n promocionando en gran medida en las redes sociales hacia la industria de la conciencia, para manipular los impulsos instintivos m�s bajos y hacer que las personas compren o aprueben muchas formas de�consumismo espiritual�y lo etiqueten como "siendo consciente".

Al atacar y difundir espec�ficamente los�temores de la�conciencia de pobreza�dise�ados para generar inseguridad, duda y desesperaci�n en las masas, alimentan la deificaci�n de los valores materialistas en todo el mundo, y esto causa una infecci�n en muchas modalidades espirituales.

El consumismo�se ha convertido en la principal religi�n mundial, que capitaliza la inseguridad y los temores de supervivencia de las personas para vender y comercializar continuamente l�neas de ensamblaje de productos, y es prudente recordar que los productos espirituales tambi�n son usados de la misma manera.�

En el camino espiritual, si somos honestos con nosotros mismos, es importante observar exactamente los mismos esquemas de mercadeo utilizados para hacer que la ascensi�n, o conciencia superior, sea un art�culo de consumo que pueda ser f�cilmentecomprado.

Las campa�as de marketing se est�n utilizando con todas las notas clave del consumidor para atraer a un gran n�mero de seguidores espirituales, y se est�n presentando y promocionando al p�blico a trav�s de�las redes sociales�y YouTube.

Las personas que generalmente no est�n equipadas con un fuerte discernimiento y un cultivado medidor de estupideces, tienen la tendencia de ceder su poder personal a una influencia externa, como un�tipo de gur�,�conciencia grupal�o un�movimiento de consumismo espiritual que se�comercializa como una "autoridad espiritual".

Demasiadas personas est�n creyendo que la�espiritualidad, la�expansi�n de la conciencia�y la�iluminaci�n�se pueden lograr a trav�s del camino de la espiritualidad del consumidor y de los expertos autoproclamados que se llaman a s� mismos "maestros".

Pueden comprar iluminaci�n, tener una vida espiritual glamorosa colgando en los planos gal�cticos, en lugar de comprometerse con el trabajo interno m�s profundo de despejar la sombra, observando al ego ingobernable en acci�n y corrigiendo patrones abusivos de comportamiento.�

Los valores materialistas que impulsan las culturas de consumo glorifican y cr�an personalidades narcisistas que tienen poca o ninguna empat�a hacia otras personas.

Las personas que son materialistas y motivadas externamente tienden a equiparar su valor, importancia y estima en su riqueza acumulada, estatus y posesiones.

Sin embargo, el mismo escollo es com�n bajo la etiqueta de�espiritualidad�o�conciencia superior, una raza de consumismo espiritual que se comercializa como�iluminaci�n�para obtener un nivel comercializado de estado espiritual falso.

La creencia de que la iluminaci�n se puede lograr a trav�s de la gratificaci�n instant�nea y la limpieza de la superficie de la vida, mientras se ignora el trabajo emocional interno m�s profundo que conduce a la responsabilidad personal y una mayor integridad.�

Las personas que son materialistas tienden a tener comportamientos altamente ambiciosos, competitivos, arrogantes y agresivos y est�n profundamente preocupadas por los temas de,

adecuaci�n personal y ejerciendo su poder en el mundo...

Estas�cualidades no �ticas�pueden manifestarse de manera bastante agresiva en lo que se puede etiquetar como una comunidad espiritual, o en la industria que ha surgido en torno a temas que promueven el desarrollo de una mayor conciencia.

Por lo tanto, cuando una comunidad u organizaci�n espiritual opera con este punto ciego a todo volumen, tambi�n comprometer�n el comportamiento �tico y humano para acumular los recursos y las posesiones que desean, a fin de obtener m�s poder para su causa.

Tal vez justifiquen que la toma de poder es�requerida para servir al "bien mayor", sienten que tienen una misi�n m�s importante que los dem�s a su alrededor.

Tal vez se hayan considerado a s� mismos como los l�deres de un movimiento de masas para el cambio de conciencia necesario, y como muchos otros que les han precedido, est�n dejando el mismo rastro de da�o emocional y destrucci�n a su paso.

Un l�der espiritual es un servidor de la gente, y mantiene compasi�n y empat�a por los dem�s es el hito principal de estar dedicado al camino de la ascensi�n espiritual.

De lo contrario, puede divagar r�pidamente en una trampa de conciencia con delirios astrales de grandeza que causan una ca�da de la ra�z de los abusos de poder repetidos.

�Cu�ntas veces hemos visto la misma historia, diferentes �pocas, diferentes personas que trabajan en las comunidades espirituales, pero la misma narrativa abusiva se repite una y otra vez, y pasa desapercibida y no se reconoce?�

Durante muchos a�os, las din�micas de grupo y el mundo de fuerzas presentes en muchos grupos espirituales no reconocen los abusos de poder cuando ocurren, que son causados por los mismos comportamientos egoicos destructivos no controlados.

Estas son las lecciones importantes del pasado que permanecen sin aprender...

Lo que no aprendemos, lo seguimos repitiendo.�Si estudiamos a los gur�s espirituales y a las comunidades espirituales en los �ltimos a�os, uno comenzar� a ver un patr�n muy perturbador de graves abusos de poder.

Cuando se otorg� un poder absoluto y se corrompi� por completo, esto hizo que la misi�n del grupo fallara.

El campo grupal de la comunidad comienza a ahogarse en las mismas fuerzas oscuras arquet�picas masivas que prefieren usar la traici�n espiritual y las t�cticas de manipulaci�n v�ctima-victimario para continuar la divisi�n y conquistar la agenda dentro de ese grupo.�

Esa es la gran organizaci�n en la tierra, una persona que desea altamente la validaci�n externa de la autoestima y la especialidad, tendr� que jugar los juegos de la mente para obtener lo que quiere el ego roto y el impulso instintivo.

Esto significa que deben hacer�el acuerdo�o el�pacto faustiano�para renunciar a la soberan�a personal y muchas veces prostituirse, debido a qui�n est� realmente detr�s de los abusos de poder y al control de la estructura espiritual.

Lo primero que hacen estas fuerzas oscuras es encontrar el punto de presi�n de la persona espiritualmente ambiciosa y trabajar para comprometer la integridad personal y descarrilar la actualizaci�n espiritual, a fin de explotar las adicciones y debilidades a trav�s del chantaje psicol�gico y emocional.

Una persona emocionalmente inestable es una persona de mente d�bil que es f�cilmente pose�da, por lo tanto, es manipulada f�cilmente por sus impulsos incontrolables hasta que se corrompe tan completamente, su cuerpo f�sico se usa para satisfacer los caprichos de las fuerzas oscuras que controlan sus impulsos instintivos.

Los impulsos instintivos no son conductas iluminadas:

son el marcador de una persona espiritualmente subdesarrollada ...

Por lo tanto,�el consumismo espiritual�puede ser altamente adictivo para el cuerpo instintivo, ya que es comercializado como entretenimiento y como una p�ldora de felicidad astral.

Esta es la raz�n principal por la que tantas personas son v�ctimas de sus reacciones instintivas e indulgencias personales transferidas al consumismo espiritual, lo que conduce a un r�pido declive espiritual, lo que exacerba a�n m�s las conductas poco �ticas y los abusos de poder.�

Para muchos, la espiritualidad se ve como una opci�n para el consumidor, como una extensi�n o�app�con un per�odo de prueba y activaci�n gratuitos.

Tal vez esta semana provaremos,

la�app de�atenci�n plena�o la�app del�cham�n y Ayahuasca, o la�app del�yoga caliente...

Algo que podemos agregar a nuestro sistema operativo que ofrece traer cambios, ayudar a elevar nuestros instintos b�sicos, hacernos sentir m�s en forma, m�s amables o m�s pac�ficos.

Por lo general, esto viene con limitaciones subconscientes, que ponen un alto interno a un cambio excesivo, que nos incomodar�a o perturbar�a la forma en que nos vemos o nos relacionamos con el mundo que nos rodea.

Esta descripci�n del consumismo espiritual puede parecer un callo, pero hay una cualidad superficial de bienestar asociada con el mercadeo y la monetizaci�n de la espiritualidad y la autoayuda, que funciona casi como un cebo y un interruptor.

El cebo y el interruptor tienen la deshonestidad en su n�cleo, en el marketing utilizado para enga�ar a nuestra mente a pensar que estamos comprando un producto que nos har� espiritualmente fuertes y m�s evolucionados de lo que realmente somos.�

Asistir a retiros de una semana de duraci�n para observar nuestra ira, nuestro dolor o nuestros muslos es tratado como el falso equivalente de un despertar o de soportar un proceso de curaci�n emocional profunda.

Los retiros que rayan la superficie y nos permiten sentir algo, nos permiten marcar una casilla que luego se convierte en un,

"estoy m�s all� de toda esa sombra porque ya he lidiado con eso".

Por lo tanto, la configuraci�n es ignorar las banderas rojas y la debilidad emocional en la vida cotidiana, porque el temor de enfrentar problemas m�s profundos y tener que hacer cambios en el estilo de vida es demasiado abrumador.

El desarrollo espiritual consiste en sacar el ego negativo del asiento del conductor y estar abierto y dispuesto a sentir los cambios que deben suceder al ser honestos con nosotros mismos.

Si realmente somos honestos, podemos saber que debemos cambiar, pero nos enfrentaremos a una prueba de responsabilidad propia.

En el mercado espiritual del consumidor, podemos transferir esa responsabilidad a otra cosa, y pretender que en realidad estamos haciendo algo�espiritual�porque pagamos por un producto o escuchamos a un tipo de gur� que prometi� el�despertar.�

Sin embargo, hay una importancia de los intercambios basados en valores cuando estamos en servicio en la comunidad espiritual.

Debemos difundir ese valor y servicio a los dem�s, a fin de seguir circulando la energ�a del dinero para intercambiar con otros que tambi�n contribuyan al bienestar general de la comunidad a su manera.

Cuando valoramos a los seres humanos y lo que aportan, el valor se inserta en el trabajo, servicio o producto que es intercambiado.

El dinero recibido debe representar el intercambio de valor razonable de ese trabajo.�El dinero recibido representa el valor de su trabajo, tiempo, energ�a, talentos y contribuci�n.

Cuando usted gasta ese dinero, est� dejando de lado el valor creado y honrando el valor que otra persona ha creado.�

Es interesante ver a las personas que se describen a s� mismos como practicantes espirituales a largo plazo, que se quedan completamente descolocados por los desaf�os b�sicos de la vida cotidiana, o que tienen un derrumbe sobre las elecciones pol�ticas.

Tambi�n es interesante ver a los que se han posicionado como�maestros espirituales, abusar del poder con tanta frecuencia, durmiendo con los estudiantes o lanzando rabietas donde son verbalmente abusivos.

Estos son algunos de los problemas con�la espiritualidad del consumidor, donde invertimos tiempo y dinero en un producto, una t�cnica, una tradici�n o un artificio al convertirlo en parte de nuestra rutina y, posiblemente, de nuestro tejido social.

Alguien puede tener a�os de "pr�ctica" como �sta colgando en la superficie de la espiritualidad, pero luego son derribados como un castillo de naipes por eventos de adversidad relativamente peque�os.

Las personas pueden cambiar entre estos estados de ego inferior y frecuencia m�s alta (moment�neamente) y el tiempo que tengan estados de frecuencia superior sostenida es el sello distintivo de la madurez espiritual y el dominio sobre las energ�as personales.

Cuando las personas pierden su centro, se asustan o arremeten, est�n ante un�berrinche del ego, y cuando lo hacen es la se�al de violencia interna, fragmentaci�n y la necesidad de una curaci�n espiritual integradora.�La violencia interna generada por las tres capas de programaci�n de ego y control mental que no se resuelven resultar� en rabietas orientadas al control.

Esta es una pieza importante para recordar por qu� algunos seres nunca desv�an su enfoque para participar en estrategias de combate que son violentas, y eligen permanecer en paz y mantener un coraz�n puro y amoroso incluso en las interacciones m�s dif�ciles.�

El desarrollo espiritual toma un�aut�ntico desarrollo del car�cter humano�y decide qu� tipo de persona realmente quieres ser en el mundo.

Cuando somos honestos y responsables acerca de nuestro compromiso personal para mejorarnos a nosotros mismos, es este compromiso de hacer lo que sea necesario, lo que nos lleva m�s all� de nuestras zonas de comodidad y, de hecho, nos hace personas m�s fuertes y m�s equilibradas.

Este es el momento de tomar un papel activo en sanarnos a nosotros mismos, sanar nuestras vidas para convertirnos en personas saludables y equilibradas.

Cuando podemos identificar�comportamientos emocionalmente destructivos�y estamos dispuestos a tomar medidas para sanar nuestros pensamientos y emociones, nos capacitamos para dar pasos que nos gu�en hacia la libertad espiritual...�