por�Sonali Kolhatkar�
13 Septiembre 2018

del�Sitio�Web�TruthDig

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Hurac�n Florence,

como se ve desde el espacio el jueves.

(NASA a trav�s de YouTube)


"
La tormenta de una vez en la vida" es la forma en que el�Servicio Meteorol�gico Nacional�en Wilmington, Carolina del Norte, describi� el�hurac�n Florence�mientras avanzaba pesadamente sobre el Atl�ntico para arrojar sus feroces vientos y la lluvia sobre ese estado costero.

Se�alando el camino inusual de la tormenta,�dijo�un�meteor�logo,

"Pr�cticamente no hay precedentes de que un hurac�n se mueva hacia el suroeste por alg�n tiempo a lo largo de la costa de Carolina".

Se espera que�Florence�disminuya la velocidad a medida que llega a la costa, arrojando una cantidad catastr�fica de agua sobre un �rea peque�a en lugar de dispersar la lluvia a lo largo y ancho.

Lo que eso significa para�las numerosas granjas de cerdos de�Carolina del Norte, los pozos de cenizas de carb�n y los reactores nucleares son una inc�gnita, pero hay una gran probabilidad de que ocurra un desastre ambiental.

No estamos viendo necesariamente tormentas m�s grandes.

Estamos viendo que la actividad habitual de la tormenta dispararse a la sobre-marcha, como lo describi�Chris Mooney de�The Washington Post c�mo:

"En poco m�s de un d�a, el hurac�n Florence explot� con fuerza, saltando de categor�a 1 a categor�a 5 con vientos de 140 mph".

En el otro lado del planeta, una tormenta a�n m�s fuerte, con velocidades del viento mayores que las de�Florence, el�Super Tif�n Mangkhut, se dirige directamente hacia Filipinas y China.

Geogr�ficamente, entre�Florence�y�Mangkhut se�encuentran las islas de Hawai, que fueron azotadas por el�hurac�n Olivia�pocas semanas despu�s de ser golpeadas por el hurac�n Lane.

Y solo hace unas semanas, grandes franjas del planeta fueron golpeadas por debilitantes�ondas de calor que rompieron r�cords, alimentando incendios forestales fuera de control por toda la costa de California.

Apenas nos recuperamos del�hurac�n Mar�a�en Puerto Rico y del�hurac�n Harvey�en Houston el a�o pasado, y antes de que nos demos cuenta, habr� desastres peores relacionados con el clima.

La tierra est� tratando de decirnos algo: somos una especie en problemas muy profundos.

No importa cu�nto nuestros pol�ticos descarten la realidad del calentamiento global, minimicen su impacto u ofrezcan soluciones falsas, las tormentas que se intensifican r�pidamente y sus caminos impredecibles est�n gritando que nuestro�clima est� cambiando.

Las olas de calor est�n cocinando el suelo sobre el que caminamos.�Ya no es un glaciar derretido en un lugar lejano el peor signo de nuestro clima cambiante: las se�ales est�n sucediendo aqu� y ahora.

Un planeta m�s c�lido se preocupa poco por�una especie invasora�llamada "Homo sapiens" que ha colonizado su superficie y la ha envenenado.

Tambi�n podemos pensar en el calentamiento global como una fiebre planetaria destinada a desecharnos, como lo har�a un virus molesto y persistente.�Es solo f�sica, despu�s de todo, algo que deber�a comprender cualquier persona que entienda por qu� el interior de su auto cerrado se calienta despu�s de unos minutos�de estar sentado�al sol.

En un momento en que deber�amos prestar atenci�n a la airada respuesta de la Tierra a nuestras emisiones de gases de efecto invernadero,�la administraci�n de�Donald Trump�est� constantemente desentra�ando nuestras modestas protecciones contra el cambio clim�tico.

El lunes, surgi� la noticia de que la�Agencia de Protecci�n Ambiental�facilitar�a a las compa��as de energ�a verter metano en la atm�sfera.�El metano es un gas de efecto invernadero mucho m�s potente que el di�xido de carbono.

Seg�n�The New York Times, la propuesta ser�a el,

"Tercer paso importante este a�o para hacer retroceder los esfuerzos federales para luchar contra el cambio clim�tico".

Justo cuando deber�amos�reducir r�pida y dram�ticamente�toda�la extracci�n y el consumo de combustibles f�siles, estamos literalmente retrocediendo.

Incluso en California, que encabez� la acusaci�n contra la nefasta decisi�n de Trump de�"ignorar el cambio clim�tico", y donde el gobernador�Jerry Brown�acaba de promulgar un ambicioso�proyecto de�ley de�energ�a limpia, no estamos haciendo lo suficiente.

El gobernador Brown y la Legislatura estatal de California han liderado las acciones clim�ticas, pero el list�n federal es tan bajo que California puede preservar e incluso expandir sus�industrias de extracci�n de petr�leo y gas�y�a�n�afirmar que�lidera el camino hacia el cambio clim�tico.

La tierra est� haciendo todo lo posible para purgarnos, sin embargo, aquellos en el poder no est�n escuchando.�Pero el resto de nosotros somos.

Estamos escuchando y actuando, como lo hicieron 30,000 personas en San Francisco el s�bado pasado, uni�ndose a cientos de miles en todo el mundo como parte de las�marchas�de�Aumento de Empleos clim�ticos y Justicia, y lo que est�n haciendo los activistas en este momento para enfrentar al Gobierno. Brown en su�Cumbre Global del Clima.

No solo estamos actuando, somos las principales v�ctimas de un clima cambiante y los eventos clim�ticos extremos que son su sello distintivo.

Trump, que se jact� de la respuesta del gobierno federal a la devastaci�n de Mar�a en Puerto Rico al llamarlo un "�xito no reconocido", efectivamente nos ha dicho que considera que 3,000 muertes son una medida de �xito.

El jueves fue a�n m�s lejos,�negando�que hubiera tantas muertes en Puerto Rico y afirmando que era una�conspiraci�n liderada por los dem�cratas�para mancharlo.��l ha decidido que�20,000 paletas de agua embotellada que se encontraron pudri�ndose al sol durante un a�o en lugar de distribuirse a los sobrevivientes necesitados es lo que constituye una respuesta adecuada del gobierno.

Entonces, �qu� podemos esperar de la respuesta al�hurac�n Florence�y de todos los huracanes, incendios forestales y olas de calor que seguir�n, densas y r�pidas?

Finalmente, los gobiernos se quedar�n sin dinero, recursos y personal de primera respuesta para hacer frente a los�fen�menos meteorol�gicos extremos�en�nuestro planeta "tostado".

La gente com�n se quedar� sola mientras las �lites se r�en todo el camino hasta el banco, enriquecidas por la riqueza de nuestra econom�a de combustibles f�siles.

La�Revoluci�n Francesa�de los a�os 1780 y 90 es una de las muchas revoluciones en la historia que demostr� c�mo las personas que son empujadas demasiado lejos pueden y usar�n la violencia para reorganizar la sociedad.

Obviamente, en nuestra �poca actual no podemos considerar�matar a�esos pol�ticos y ejecutivos corporativos que nos est�n condenando al sufrimiento y la muerte relacionados con el clima mientras sacian su codicia.

Pero podemos fomentar�una�alternativa�a las revoluciones sangrientas�al despojar a las��lites�de su poder de cualquier medio no violento necesario, como:

  • elecciones

  • acciones pol�ticas

  • todas las otras formas de poder de las personas

El destino de nuestra especie pende de un hilo.�Somos muchos y�ellos son�pocos.

Eso es todo lo que podemos hacer ahora frente a nuestro apocalipsis clim�tico...