por�Elizabeth Svoboda�
14 Diciembre 2017

del�Sitio�Web QuantaMagazine

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles


Los neurocient�ficos obtuvieron varias ideas sorprendentes sobre la memoria este a�o,

incluyendo el descubrimiento de que el cerebro crea m�ltiples copias

de recuerdos a la vez - - aunque

oculta la copia a largo plazo de nuestra conciencia al principio.�
Eero Lampinen para Quanta Magazine




El premio Nobel Susumu Tonegawa

est� volcando viejas suposiciones sobre

c�mo se forman los recuerdos, c�mo funciona el recuerdo

y si los recuerdos perdidos podr�an

ser restaurados a partir de "engramas silenciosos"

La presencia de SusumuTonegawa�se anuncia tan pronto como cruzas la puerta del Instituto Picower de Aprendizaje y Memoria�del Instituto de Tecnolog�a de Massachusetts (MIT).

Una fotograf�a enmarcada de tres pies de alto de Tonegawa se encuentra al frente y al centro en el vest�bulo de techos altos, flanqueado por una pantalla que reproduce un clip en forma de arco iris de los �ltimos aspectos destacados de la investigaci�n.

El hombre en el retrato, sin embargo, es cualquier cosa menos un buscador de atenci�n.

La mayor�a de los d�as, �l est� instalado en el laberinto impenetrable de laboratorios y oficinas que componen el quinto piso de Picower.

Su cabello, grueso y oscuro en la foto, ahora es de un plateado opaco, y hoy en d�a, un c�rdigan azul suelto reemplaza la impecable chaqueta del traje.�Su actitud complaciente y de voz suave desmiente su reputaci�n como un gran maestro del dogma establecido, o al menos como un atizador de agujeros profundos y permanentes.

Junto con su colega neurocient�fico del MIT�Dheeraj Roy�y otros, Tonegawa est� volcando suposiciones b�sicas en la ciencia del cerebro.

A principios de este a�o, inform� que el almacenamiento y la recuperaci�n de la memoria ocurren en�dos circuitos cerebrales diferentes, no en el mismo que se pensaba desde hace mucho tiempo.�

Su equipo tambi�n demostr� que los recuerdos de un evento se�forman al mismo tiempo�en las �reas de almacenamiento a corto y largo plazo del cerebro, en lugar de pasar m�s adelante al almacenamiento a largo plazo.

M�s recientemente (y tentadoramente), su laboratorio demostr� lo que alg�n d�a podr�a ser una forma de�devolver los recuerdos actualmente irrecuperables�a la conciencia.

"La inmunolog�a era

un inter�s transitorio para m�.

Yo quer�a hacer algo nuevo ".

SusumuTonegawa

Tonegawa, ahora�Profesor de Picower en Biolog�a y Neurociencia�del MIT, primero se forj� su identidad inconformista en la d�cada de 1980.

Mientras trabajaba en el�Instituto de Inmunolog�a de Basilea�en Suiza, public� una teor�a, primero vista como her�tica, luego brillante, de que las c�lulas inmunes reorganizan su ADN para crear millones de anticuerpos diferentes a partir de una peque�a cantidad de genes.

Su descubrimiento le gan� el�Premio Nobel en 1987, lo que explica el enorme retrato del lobby.

La mayor�a de los investigadores se hubieran quedado en el campo y hubiesen atra�do la atenci�n, pero Tonegawa dej� la inmunolog�a por completo.�Pas� las siguientes dos d�cadas reinvent�ndose a s� mismo como un maestro del funcionamiento de la memoria a nivel celular.

A pesar de su estatura profesional, Tonegawa no es un circuito TED regular o una fuente de conceptos de inicio.�En lugar de vender sus ideas o su persona, prefiere dejar que sus datos hablen por s� mismos.

Y lo hacen, quiz�s m�s fuerte de lo que quisieran algunos de sus colegas.

"La forma en que contin�a alterando e innovando es realmente sorprendente", dijo�Sheena Josselyn, una neurocient�fica del Hospital de Ni�os Enfermos de Toronto, que tambi�n estudia la formaci�n de la memoria.

"�l aborda las preguntas dif�ciles. �l no hace algo que sea f�cil y esperado".

Rastreando memorias celda por celda

Al conocer a Tonegawa, sent� que considera su fama como un efecto secundario ligeramente engorroso de su vocaci�n.

El d�a que visit� su oficina, se vio inmerso en una broma de investigaci�n con un colega, y�ndose solo, a rega�adientes, para volver a su propio viaje.�

Toda la l�nea lateral de la inmunolog�a, me dijo, fue un accidente: su verdadero amor siempre ha sido la biolog�a molecular, y la inmunolog�a fue una expresi�n fascinante de eso.

Termin� en Basilea principalmente porque su permiso de trabajo en los Estados Unidos se hab�a agotado.

"La inmunolog�a fue un inter�s transitorio para m�", dijo.�"Quer�a hacer algo nuevo".

Despu�s de hacer contribuciones ganadoras del Premio Nobel a la inmunolog�a,

Susumu Tonegawa, ahora profesor de biolog�a y neurociencia

en el Instituto de Tecnolog�a de Massachusetts,

enfoc� su pasi�n por la biolog�a molecular en el cerebro.�
TonegawaLab

Ese "algo" result� ser la neurociencia, que�Francis Crick�y otros bi�logos reconocidos elogiaban como la ola del futuro.

A fines de la d�cada de 1980 y principios de la d�cada de 1990, los investigadores sab�an relativamente poco acerca de c�mo el funcionamiento celular y molecular del cerebro apuntala sus capacidades, y nada entusiasmaba a Tonegawa m�s que al mapeo de territorios inexplorados.

Sin embargo, la aventura de Tonegawa en la ciencia del cerebro no fue un cambio radical, porque trajo consigo algunas de sus t�cnicas de investigaci�n.

�l hab�a estado usando ratones transg�nicos (gen�ticamente modificados) en sus estudios de inmunolog�a, eliminando genes particulares y observando los efectos f�sicos, y utiliz� un enfoque similar para descubrir las bases biol�gicas del aprendizaje y la memoria.

En un estudio inicial de MIT, cri� ratones que no produc�an una enzima particular que se pensaba que era importante para cementar los recuerdos a largo plazo.

Aunque el comportamiento de los ratones mutantes parec�a en general normal, las pruebas posteriores mostraron que ten�an deficiencias en el aprendizaje espacial, lo que confirma el papel clave de la enzima en ese proceso.

Con ese resultado de alto perfil, Tonegawa arranc� y comenz� a trabajar.�Hace aproximadamente 10 a�os, pudo llevar su trabajo a un nuevo nivel de precisi�n, en parte al emplear una t�cnica llamada�optogen�tica�.

Desarrollado por el bioingeniero de la Universidad de Stanford�Karl Deisseroth�y otros, la t�cnica implica modificar los genes de animales de laboratorio para que sus c�lulas expresen una prote�na sensible a la luz llamada�channelrhodopsin, derivada de algas verdes.

Los investigadores pueden activar estas c�lulas al iluminarlas con fibras �pticas.�Tonegawa y sus colegas usan la optogen�tica para generar actividad neuronal al comando en regiones espec�ficas del cerebro.

Este m�todo ha permitido a Tonegawa demostrar que las teor�as existentes sobre la formaci�n y el almacenamiento de la memoria son err�neas, o al menos incompletas.

El verano pasado, junto con Roy y otros colegas, inform� que, al contrario del dogma de la neurociencia, el circuito neuronal en la estructura del cerebro llamado hipocampo que crea una memoria particular�no es el mismo circuito�que recuerda la memoria m�s tarde.

En su lugar, la recuperaci�n de una memoria requiere lo que los cient�ficos llaman un "circuito de desv�o" en el hipocampo�subıculo, que se encuentra justo al lado del circuito de la memoria principal formaci�n.

Para ilustrar el descubrimiento, Roy llam� una imagen de una rebanada de cerebro ampliada en el laboratorio.

"Lo que est�s viendo es la secci�n del hipocampo de un rat�n", dijo.

Hizo un gesto hacia una densa nube de brillantes neuronas verdes en la parte superior derecha, el sub�culo mismo, y explic� que su equipo hab�a dise�ado gen�ticamente el rat�n para producir channelrodopsina solo en las neuronas del sub�culo.

�l y su equipo pudieron activar o desactivar estas neuronas del sub�culo con luz l�ser interconectada, sin afectar a las neuronas circundantes.

Los estudios han demostrado que el hipocampo (rojo)

es esencial para crear nuevos recuerdos.

Pero recuerdo a corto plazo de esos recuerdos

depende de un "circuito de desv�o" que involucra

un �rea especializada llamada

el sub�culo (verde).�
Dheeraj Roy / TonegawaLab, MIT

Armados con este cambio biol�gico, los investigadores activaron y desactivaron las neuronas del sub�culo para ver qu� suceder�a.

Para su sorpresa, vieron que los ratones entrenados tuvieron miedo cuando estaban dentro de cierta jaula, y dejaban de mostrar ese miedo cuando las neuronas del sub�culo eran apagadas.

Los ratones no pudieron desenterrar la memoria del temor, lo que significaba que era necesario recordar el sub�culo.�Pero si los investigadores desactivaban las neuronas del sub�culo solo mientras ense�aban la temible asociaci�n, los ratones recordaban f�cilmente el recuerdo.

Por lo tanto, una parte separada del�hipocampo�debe haber codificado la memoria.�De manera similar, cuando el equipo activ� y desconect� el circuito principal del hipocampo, descubrieron que era responsable de la formaci�n de memoria, pero no de la memoria.

Para explicar por qu� el cerebro se formar�a y recordar�a recuerdos utilizando diferentes circuitos, Roy lo enmarc� en parte como una cuesti�n de conveniencia.

"Creemos que estos circuitos paralelos nos ayudan a actualizar r�pidamente las memorias", dijo.

Si se utilizara el mismo circuito de hipocampo, tanto para el almacenamiento como para la recuperaci�n, codificar una nueva memoria tomar�a cientos de milisegundos.

Pero si un circuito agrega nueva informaci�n mientras el circuito de desv�o llama simult�neamente recuerdos similares, es posible aplicar mucho m�s r�pidamente el conocimiento pasado a su situaci�n actual.

"Ahora puede actualizar en el orden de decenas de milisegundos", dijo Roy.

Esa diferencia podr�a ser crucial para las criaturas en peligro, para quienes unos pocos cientos de milisegundos podr�an significar la diferencia entre alejarse de un depredador y convertirse en su cena.

Los circuitos paralelos tambi�n pueden ayudarnos a integrar la informaci�n presente con recuerdos m�s antiguos con la misma rapidez:

Los recuerdos de una nueva conversaci�n con su amiga Shannon, por ejemplo, se pueden agregar sin problemas a sus memorias existentes de Shannon.

Reevaluando c�mo se forman las memorias

Adem�s de revelar que diferentes mecanismos controlan la formaci�n de memorias y recuerdos, Tonegawa, Roy y su colega Takashi Kitamura (quien recientemente se mud� del MIT al Centro M�dico Southwestern de la Universidad de Texas) han demostrado que la formaci�n de memoria en s� misma es inesperadamente compleja.

Su trabajo se refer�a a los cambios cerebrales implicados en la transformaci�n de�recuerdos�a�corto plazo en recuerdos�a�largo plazo.

(En los experimentos con ratones, la memoria a corto plazo se refiere a recuerdos de eventos de los �ltimos d�as, lo que a veces se denomina memoria reciente para distinguirla de impresiones neuronales m�s transitorias que parpadean despu�s de solo minutos u horas. La memoria a largo plazo contiene eventos que sucedieron en el orden de dos semanas o m�s atr�s).

Durante d�cadas en la neurociencia, el modelo m�s ampliamente aceptado postul� que los recuerdos a corto plazo se forman r�pidamente en el hipocampo, y luego se transfieren a la corteza prefrontal cerca de la superficie del cerebro para su almacenamiento a largo plazo.

Pero el equipo de Tonegawa inform� recientemente en�Science�(Engrams and Circuits crucial for Systems Consolidation of a Memory) que se forman nuevos recuerdos en ambas ubicaciones al mismo tiempo.

El camino hacia ese descubrimiento comenz� en 2012, cuando el laboratorio de Tonegawa ide� una manera de resaltar las c�lulas cerebrales conocidas como c�lulas engram, que tienen un recuerdo �nico.

Sab�a que cuando los ratones toman nuevos entornos, ciertos genes se activan en sus cerebros.

Por lo tanto, su equipo vincul� la expresi�n de estos genes de "aprendizaje experiencial" en los ratones a un gen de channelrhodopsin, de modo que las c�lulas precisas que se activaron durante un evento de aprendizaje brillar�an.

"Puedes demostrar que esas son las c�lulas que realmente contienen esta memoria", dijo Tonegawa, "porque si reactivas solo esas neuronas con luz l�ser, el animal se comporta como si recordara ese recuerdo".

En esta rebanada magnificada de tejido cerebral

mejorado con una prote�na optogen�tica,

el resplandor verde muestra

cu�les c�lulas engraman en el hipocampo

almacen� una memoria a corto plazo.�
Dheeraj Roy, laboratorio de Tonegawa / MIT

En el nuevo�estudio de�Science, el equipo utiliz� esta t�cnica para crear ratones cuyas c�lulas de aprendizaje responder�an a la luz.

Arrastraron a cada rat�n en una jaula especial y le aplicaron una leve descarga el�ctrica en la pata, lo que llev� al rat�n a formar un terrible recuerdo de la jaula.�Un d�a despu�s, devolvieron cada rat�n a la jaula e iluminaron su cerebro para activar las c�lulas cerebrales que almacenaban la memoria.

Como era de esperar, las c�lulas del hipocampo involucradas en la memoria a corto plazo respondieron a la luz del l�ser.

Pero sorprendentemente, un pu�ado de c�lulas en la corteza prefrontal respondieron tambi�n.�Las c�lulas corticales hab�an formado recuerdos del impacto del pie casi de inmediato, muy por delante de lo previsto.

Sin embargo, los investigadores notaron que a pesar de que las c�lulas corticales pod�an activarse desde el principio con luz l�ser, no disparaban espont�neamente cuando los ratones regresaban a la jaula donde se produjo la descarga dela pata.

Los investigadores llamaron a estas c�lulas corticales "engramas silenciosos" porque conten�an la memoria pero no respond�an a una se�al natural de recuerdo.

Sin embargo, durante las siguientes semanas, estas c�lulas aparentemente maduraron y se convirtieron en parte integral para recordar la memoria.

"La din�mica es que el engrama del hipocampo est� activo [al principio] y baja, y el engrama del c�rtex prefrontal es silencioso al principio y lentamente se activa", dijo Tonegawa.

Esta comprensi�n detallada de c�mo se almacenan y guardan los recuerdos podr�a informar el desarrollo de medicamentos que ayudan a la formaci�n de nuevos recuerdos.�

Circuitos paralelos de memoria

Nuevos estudios est�n volcando ideas viejas sobre cu�ndo las "c�lulas del engrama" graban memorias en diferentes partes del cerebro. Parece que los recuerdos pueden estar en m�s de un �rea a la vez, pero que algunas copias son silenciosas.

Viejo Modelo de la Memoria

Los engramas de las memorias se forman por vez primera en el hipocampo del cerebro. (H)

A corto plazo, las memorias son recordadas desde del Hipocampo.

Mientras tanto, la memoria es gradualmente copiada a las c�lulas de engrama en el c�rtex pre-frontal (PFC)

Largo plazo

Las memorias dependen de la copia cortical, y la copia a corto p lazo del hipocampo se va decolorando.

Nuevo Modelo

Los engramas se crean simult�neamente en un circuito de 'desv�o' en una parte del hipocampo llamada subiculum (S) y en el PFC

A corto plazo

Los engramas del subiculum proporcionan memoria de los recuerdos, mientras que los engramas en la corteza permanecen silenciosos y con el tiempo desaparecen.

Eventualmente, toman el control y proporcionan memorias de largo plazo.

Si los cient�ficos pueden aprender a activar engramas silenciosos, pudieran ser capaces de ayudar a personas que sufren de los mismos problemas de memoria.

Lectura de Lucy Ikkanda

Revista Quanta

Algunos en la comunidad de la neurociencia, sin embargo, piensan que es prudente tener cuidado al interpretar la importancia de hallazgos como estos.

El a�o pasado, los colegas del MIT de Tonegawa,�Andrii Rudenko�y�Li-Huei Tsai,�enfatizaron que la ciencia del engrama es a�n tan nueva, que no sabemos exactamente c�mo las c�lulas del engrama podr�an funcionar juntas, ni qu� c�lulas contienen qu� partes de los recuerdos.

"En estos primeros d�as de la investigaci�n del engrama de memoria funcional", escribieron, "todav�a no tenemos respuestas satisfactorias para muchas preguntas importantes".

Tonegawa ha afirmado que los cerebros contienen engramas silenciosos que podr�an ser potencialmente activados externamente, una idea que golpea a algunos neurocient�ficos como exagerados incluso cuando excita a otros, seg�n�Sheena Josselyn.

"Realmente obliga a la comunidad cient�fica a actualizar nuestro pensamiento o probar experimentos para desafiar eso", dijo.

Trayendo recuerdos silenciosos a la vida

A pesar de la incertidumbre que lo rodea, el concepto de engrama silencioso nos ofrece la fascinante perspectiva de acceder a memorias ocultas, una perspectiva que Roy, en particular, contin�a explorando.

En octubre, public� un art�culo (Silent Memory Engrams as the Basis for Retrograde Amnesia) con Tonegawa que gener� una r�faga de correos electr�nicos emocionados de cient�ficos y no cient�ficos por igual.

Uno de los hallazgos m�s destacados del documento fue que, al menos en ratones, era posible despertar engramas silenciosos sin utilizar una luz l�ser o fibras �pticas.�

Dheeraj Roy,

un asociado postdoctoral en el MIT,

ha colaborado con Tonegawa en varios estudios recientes

que han volcado viejas ideas sobre c�mo funciona la memoria.�
Vicky Roy

Roy dijo que la pregunta que el equipo se hac�a a s� mismo era si pod�an hacer recuerdos ocultos permanentemente activos con un tratamiento no invasivo.

Una prote�na celular llamada�PAK1�estimula el crecimiento de espinas dendr�ticas, o protuberancias, que permiten la comunicaci�n entre las neuronas, y Roy tuvo el presentimiento de que esta prote�na, cuando se transporta a las c�lulas cerebrales, podr�a ayudar a que los engramas silenciosos volvieran a la conciencia directa.

"�Podemos artificialmente poner [en] m�s de un gen que har�a m�s protuberancias?"�pregunt�, emocionado, se�alando que este enfoque podr�a ser m�s simple que la optogen�tica.

Para probar esta posibilidad, los investigadores primero dieron golpes leves a los ratones en una jaula, mientras que tambi�n suprimieron su capacidad de producir las prote�nas que normalmente cementan los recuerdos a largo plazo.

Cuando estos ratones volvieron a la misma jaula m�s tarde, no mostraron miedo, lo que indica que no recordaban naturalmente el choque en respuesta a una se�al.

Sin embargo, la luz l�ser todav�a pod�a encender la respuesta de temor de los ratones, lo que significaba que la memoria todav�a estaba all� en forma de engrama silencioso.

Cuando el equipo les inyect� a estos ratones el gen PAK1 para que produjeran en exceso la prote�na, los animales se congelaron espont�neamente al entrar en la temida jaula.

Recordaban la jaula por su cuenta:

El engrama silencioso estaba cobrando vida.

Cuando se administra PAK1,

"solo esperas cuatro d�as, [y] lo recuperan con se�ales naturales", dijo Roy.

En el futuro, agreg�, una inyecci�n terap�utica de mol�culas de PAK1 que ingrese en las c�lulas de la memoria del cerebro podr�a despertar los recuerdos silenciosos en las personas tambi�n.

"�Entonces solo ser�a una prote�na inyectada?"�yo pregunt�.

"Correcto, un transportador molecular que tiene una prote�na. La gente ya tiene formas de poner prote�nas en las c�lulas del cerebro. No creo que ya estemos tan lejos".

"Podr�a ser que

estos recuerdos silenciosos

pudieran salir".

SusumuTonegawa

Es incre�ble pensar que todas nuestras mentes contienen cientos o miles de recuerdos silenciosos que solo est�n esperando que la activaci�n correcta vuelva a emerger en la conciencia.

Si los hallazgos de Roy son ciertos en humanos, la recuperaci�n de recuerdos ocultos alg�n d�a podr�a ser tan f�cil de iniciar como vacunarse contra la gripe.

"�Qu� pasar�a si le hicieras eso a una persona normal? �Qu� regresar�a fluyendo?"�pregunt�.�"�C�mo ser�a esa experiencia?"

"Muy ciencia ficci�n, incluso para m�", dijo Roy.�"Mi familia dice, '�Esto es real?'�Yo digo: "S�, �no te estoy mintiendo!"

Unos minutos m�s tarde, en la oficina de Tonegawa, le hice m�s o menos la misma pregunta.

La reactivaci�n de los engramas silenciosos podr�a permitir que las personas con problemas de memoria, como los enfermos de Alzheimer, los soldados que han sobrevivido explosiones explosivas y los atletas con conmociones cerebrales en los deportes de contacto, recuperen recuerdos que se han vuelto inaccesibles.

(Para estar seguro, estas personas a menudo necesitar�an recibir tales tratamientos temprano, antes de que sus condiciones progresaran y demasiadas c�lulas cerebrales murieran).

La investigaci�n anterior de Roy y Tonegawa (Memory Retrieval by Activating Engram Cells in mouse models of early Alzheimer's Disease) sugiere que las personas con dificultades cognitivas tienen muchos recuerdos almacenados que simplemente no pueden recordar.

�Pero qu� hay del resto de nosotros que solo queremos extraer nuestros recuerdos, excavar lo que est� enterrado en lo profundo de nosotros?

Tonegawa hizo una pausa para considerar.

"Podr�an ser que estos recuerdos silenciosos pudieran salir", dijo.

"Si aumentas artificialmente la densidad de la columna vertebral, inyectar enzimas que promueven la formaci�n de la columna vertebral, el engrama silencioso se puede convertir en engrama activo".

Sin embargo, cuando lo presion� m�s, derram� cautela.

Era como si estuviera acostumbrado a escuchar a gente como yo huyera con las posibilidades y quer�a aplacar mis expectativas.

A pesar de que su laboratorio reactiv� con �xito los engramas silenciosos de los ratones despu�s de unos pocos d�as, eso no garantiza que los engramas silenciosos duren mucho tiempo, dijo.�Y una vez que las c�lulas que codifican recuerdos particulares mueren a causa de la vejez o la demencia, puede que se acabe el juego, sin importar qu� tipo de prote�nas inyectes.

Tonegawa se�al� a Roy, que estaba sentado frente a �l.

"No recordar� su nombre".

Su paciencia parec�a estarse agotando.

Por otra parte, �l, podr�a yo intuir, quer�a afirmar que era un estudioso de la naturaleza esencial de las cosas, no un perseguidor de patentes de drogas o curas r�pidas o incluso el ideal de la memoria perfecta.

"Conozco una broma", dijo enigm�ticamente.�"No inyectar prote�nas o genes, sino que mantengo un cerebro externo. Tengo la informaci�n en ese cerebro".

Se�al� a Roy de nuevo: la persona con la que cuenta para recordar cosas que �l no puede.

"Lo �nico que tengo que hacer es tener una relaci�n con esa persona", explic�.

En cierto modo, es reconfortante saber que el mago del rastreo y desbloqueo de recuerdos tambi�n cree que ning�n cerebro es una isla.

"Es mejor", dijo, "no memorizar todo"