por Rodrigo Bernardo Ortega

04 Septiembre 2019

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Como hemos mostrado en otras investigaciones, Estados Unidos tiene adem�s de su desproporcionado arsenal militar, una serie de laboratorios desperdigados por el mundo:

Se pueden contar al menos 25 de estos centros clandestinos repartidos en zonas geoestrat�gicas como la Amazon�a y las naciones fronterizas con la Federaci�n rusa.

En efecto, y a prop�sito de otra de las pesquisas realizadas por este observador, el gobierno de los Estados Unidos est� promoviendo investigaciones gen�ticas con el fin de desarrollar un arma biol�gica capaz de atacar genotipos espec�ficos como, por ejemplo, los rasgos de las etnias eslavas.

El objetivo de los centros de investigaci�n es crear virus, toxinas y bacterias que atacar�an eventualmente a poblaciones puntuales.

No debe escatimarse que una buena parte de esos laboratorios se encuentran en ex-rep�blicas sovi�ticas como,

  • Georgia

  • Ucrania

  • Kazajist�n

Justamente, el presente art�culo busca mostrar de manera detallada los hallazgos obtenidos en uno de esos centros de investigaci�n m�s peligrosos financiados por el Pent�gono en el coraz�n de Eurasia.

Dicho laboratorio, conocido como 'Richard Lugar', ubicado en Tiblisi, la capital de Georgia (tierra natal del l�der sovi�tico Joseph Stalin), funciona aparentemente como un centro de desarrollo en detenci�n y neutralizaci�n de virus.

El presupuesto de este "Programa biol�gico participativo" es de 2.100 millones de d�lares y est� financiado por la Agencia para la Reducci�n de Amenazas (DTRA, por sus siglas en ingl�s).

El nombre oficial del proyecto es Programa de Participaci�n Biol�gica Cooperativa y se estableci� luego de un acuerdo diplom�tico entre los gobiernos de Georgia y Estados Unidos que data de 2002.

Lo anterior no es un dato menor pues, amparado en el acuerdo entre los gobiernos, la Casa Blanca ha desarrollado de manera secreta investigaciones de orden biol�gico y gen�tico que ser�n detalladas m�s adelante.

Por ahora baste con decir que, la fachada del laboratorio es un "centro de salud p�blica", ubicado a tan s�lo 17 kil�metros de la base a�rea de "Vaziani", es decir un punto geoestrat�gico de la capital georgiana.

En una descomunal y muy bien documentada investigaci�n, la periodista b�lgara Dilyana Gaytandzhieva logr� determinar que, en el tercer nivel de los laboratorios, s�lo tienen acceso los ciudadanos estadounidenses que hayan obtenido permiso con informaci�n clasificada.

Estos funcionarios tienen car�cter diplom�tico en virtud del mencionado acuerdo intergubernamental sobre cooperaci�n en la esfera de Defensa del 2002.

En otros t�rminos, empleados de la embajada de los Estados Unidos pueden realizar investigaciones sin rendir ning�n tipo de cuentas al gobierno local.

La m�s reciente pol�mica, de acuerdo con las investigaciones de Gaytandzhieva, tienen que ver con experimentos con humanos que se estar�an llevando a cabo en el laboratorio.

Al respecto, el ex ministro de Seguridad del Estado georgiano, Igor Giorgadze, pidi� al presidente Donald Trump que investigue los informes del centro Lugar pues de acuerdo con su testimonio hubo 24 personas que murieron en diciembre de 2015 durante un tratamiento contra la 'hepatitis C'.

Adem�s, entre abril y agosto de 2016, seg�n el ex-ministro, perdieron la vida otras 30 personas y las causas de su deceso se catalogaron como "desconocidas".

Se cree que las razones verdaderas de la muerte de estos ciudadanos georgianos tienen que ver con los experimentos desarrollados en el laboratorio, por lo que todav�a no se ha levantado una investigaci�n formal.

Sin embargo, seg�n pudo establecer la periodista b�lgara, el centro de investigaci�n (que fue inaugurado en 2011), transporta sangre humana y agentes pat�genos congelados como carga diplom�tica para un programa militar secreto apoyado por el Pent�gono.

La investigaci�n logr� determinar que el gobierno norteamericano ha gastado m�s de 161 millones de d�lares de los contribuyentes en cuestiones relacionadas con enfermedades mortales e insectos picadores que ser�an enviados a pa�ses lim�trofes a trav�s de drones.

Adem�s de lo anterior, los vecinos del barrio Alexeevka, donde se encuentra el laboratorio, se quejan de que los qu�micos peligrosos se queman en secreto en las madrugadas y los desechos son vertidos en un r�o cercano� por medio de tuber�as que conectan con el laboratorio.

Seg�n los testimonios:

"hay humo negro, rojo y verde en la noche, o especialmente temprano en la madrugada, alrededor de las 3 o 4 AM. Incluso las gallinas han muerto [�] ese olor viene de all�.

Huele a huevos podridos y a heno en descomposici�n. El olor se propaga en diferentes direcciones por el curso del viento".�

De acuerdo con el completo an�lisis de Dilyana Gaytandzhieva, la actividad secreta que all� se lleva a cabo cuenta con la complicidad de los militares georgianos y diplom�ticos norteamericanos.

Los vecinos del Lugar Center, todav�a recuerdan un tr�gico episodio que involucr� a cuatro ciudadanos filipinos que trabajaban en el laboratorio.

Dos de los extranjeros murieron a causa de una supuesta intoxicaci�n por gas en su apartamento, cerca del laboratorio, y los otros dos tuvieron afectaciones graves de salud.

Por esa raz�n, creen los vecinos del lugar, que los desechos y la investigaci�n en general resulta sumamente peligrosa. Y de hecho lo es...

En efecto, Estados Unidos est� desarrollando un arma bioqu�mica lo suficientemente poderosa para disuadir al gobierno ruso liderado por el presidente Vladimir Putin, y de esa manera, posicionarse estrat�gicamente en el centro de Asia.

Por ello, las agencias de seguridad norteamericanas con el aval de la Casa Blanca, est�n trabajando en el control de la poblaci�n mundial.

Uno de los indicios al respecto es el caso de Joshua Bast, subdirector de la Unidad de Investigaci�n M�dica del Ej�rcito de los Estados Unidos-Georgia (USAMRU-G, por sus siglas en ingl�s).

Este cient�fico militar, seg�n lo pudo establecer la periodista Gaytandzhieva, conduce un carro diplom�tico y goza de inmunidad, sin pertenecer al cuerpo de funcionarios de la Embajada de ese pa�s.

�Qu� hay detr�s de esto...?

La realidad es que Bast dirige una unidad especial secreta conocida como Walter Reed que opera dentro del laboratorio Lugar.

Al ser confrontado por la periodista en raz�n a su categor�a de agente diplom�tico, el cient�fico neg� categ�ricamente que trabajara en el laboratorio, cuando la evidencia dice todo lo contrario.

Lo m�s preocupante del caso, es que Joshua Best es entom�logo, es decir, se dedica a la investigaci�n con insectos. Uno m�s uno son dos...

Otra de las graves denuncias en este caso es el papel de los contratistas privados.

De hecho, la Agencia para la Reducci�n de Amenazas (DTRA) entreg� a compa��as privadas los recursos para las investigaciones sobre armas biol�gicas.

Lo complejo del asunto es que este tipo de empresas no tienen ninguna clase de control por parte del Congreso.

Actualmente, hay tres de estos grupos trabajando en Georgia:

...quienes tambi�n laboran con otras agencias estatales como la CIA.

La primera de esas empresas gan� un contrato por 342 millones de d�lares para trabajar en bio-laboratorios en Georgia, Uganda, Tanzania, Irak, Afganist�n y el sudeste asi�tico.

Por su parte, el Battele Institute realiza pruebas con productos extremadamente t�xicos y sustancias pat�genas, sus contratos ascienden a m�s de 2.000 millones de d�lares.

Finalmente, Metabiota recibi� 18,4 millones de d�lares por parte de la DTRA por servicios de consultor�a cient�fica y t�cnica en Ucrania y Georgia.

En el sitio Web de la empresa se ofrecen servicios consultivos sobre:

"amenazas biol�gicas en todo el mundo, detecci�n de pat�genos, respuesta epid�mica y ensayos cl�nicos".

Esta compa��a tambi�n trabaj� con el gobierno estadounidense en la epidemia del �bola en �frica Occidental con un presupuesto que super� los 3 millones de d�lares.

Esta circunstancia demuestra que el sector privado est� muy interesado en desestabilizar y controlar a las poblaciones en Eurasia, una de las zonas con mayor relevancia en cuestiones geopol�ticas.

Si las transnacionales est�n involucradas en Georgia es porque puede haber un negocio redondo que implique la devastaci�n de recursos y pueblos enteros.

Uno de los mecanismos que desarrollan en los laboratorios es la guerra entomol�gica, esto es, la utilizaci�n de insectos para transmitir enfermedades.

Aqu� el mapa geopol�tico adquiere una gran relevancia pues Georgia comparte frontera con Rusia, principal rival de los Estados Unidos.

Si a esta circunstancia se suma el desarrollo de bacterias y virus en los laboratorios de Ucrania y Kazajist�n, entonces podr�a afirmarse que el Pent�gono est� pretendiendo "cercar" a su enemigo pol�tico.

Por esa raz�n, Mosc� ha expresado repetidamente su preocupaci�n por la posible utilizaci�n de armas biol�gicas a trav�s de la propagaci�n de insectos.

Tales temores no son infundados, considerando una reciente patente estadounidense para un Sistema de Esparcimiento A�rea de Mosquitos T�xicos, otorgada por la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos en 2014.

La invenci�n incluye un dron que puede liberar mosquitos infectados, algo que la investigaci�n de la periodista, Dilyana Gaytandzhieva, ha intentado probar, pues existen documentos que muestran proyectos del Pent�gono que involucran a los insectos como posibles vectores de enfermedades en Georgia.

En efecto, en 2014, el Centro Lugar fue equipado con una instalaci�n para insectos y lanz� su proyecto sobre moscas de arena en Georgia y otras zonas del C�ucaso.

Por si fuera poco, y de manera coincidente (?), la empresa Georgia Tech cre� hace pocos d�as un diminuto robot de dos mil�metros que se mueve aprovechando la vibraci�n de actuadores piezoel�ctricos, fuentes de ultrasonido o incluso peque�os altavoces.

Estos "insectos del futuro" podr�an utilizarse para transmitir las enfermedades creadas en los laboratorios.

Por ese motivo, el devenir de la humanidad est� en peligro si los contratistas privados siguen teniendo inmunidad diplom�tica para crear armas mortales.

Es hora de ejercer control ciudadano y de pedirle al primer poder del mundo, una explicaci�n satisfactoria.