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del Sitio Web�Dr-Rath-Foundation
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � � � �El Ministerio de Paz se ocupa de la guerra, el ministerio de la verdad con mentiras, el Ministerio de Amor con tortura y el Ministerio de la abundancia con la inanici�n. Estas contradicciones no son accidentales, ni tampoco son el resultado de una hipocres�a ordinaria; son ejercicios deliberados en DOBLE PENSAMIENTO. En efecto, s�lo mediante la reconciliaci�n de las contradicciones
es que el poder puede ser retenido indefinidamente.� � � � A medida que el resultado de�la reciente elecci�n presidencial en Estados Unidos�reverbera en todo el mundo,�los medios de comunicaci�n�est�n llevando a cabo una caza de brujas contra los sitios web de las llamadas 'falsas' noticias cuya influencia afirma que afect� el resultado. � En manipulaciones que recuerdan al 'Ministerio de la Verdad' en la novela cl�sica�1984�de�George Orwell, listas est�n siendo publicadas de sitios supuestamente publicando historias falsas. � Los videos nos est�n dando ense�ando sobre�c�mo podemos�aparentemente detectarlas;�y se est�n haciendo demandas de motores de b�squeda y plataformas de medios sociales para disminuir su alcance. �
Al parecer, despu�s de d�cadas de estar produciendo falsas noticias
ellos mismos, los medios de comunicaci�n est�n preocupados de que
sus espectadores y lectores est�n comenzando a alejarse y a pensar
por s� mismos. De acuerdo con un�an�lisis de BuzzFeed Noticias, las principales noticias "falsas" de las elecciones de Estados Unidos generaron un compromiso m�s total�en Facebook�que los principales t�tulos de las elecciones de 19 grandes empresas de noticias combinadas. � Con los medios de comunicaci�n alternativos y sociales superando claramente los medios ortodoxos por alcanzar e influenciar a un n�mero cada vez mayor de personas, el establecimiento est� preocupando. � Consciente de que Facebook ahora llega a�1,8 millones de personas cada mes, los medios de comunicaci�n se ven obligados a ponerse de acuerdo con el hecho de que tanto su credibilidad y el futuro est�n ahora en juego. � Por supuesto, sin duda hay algunos sitios de enga�o que se hacen pasar por los proveedores de "noticias". � Para las personas que est�n detr�s de estos sitios no importa en absoluto que no exista una verdad a sus historias.�La l�nea de fondo para ellos es que a trav�s de la publicidad pagada por clic hay mucho dinero que se har� de la publicaci�n del contenido sensacionalista, sin importar cu�n absurdo es. � Pero no debemos enga�arnos a nosotros mismos en la creencia de que el llamado "esc�ndalo de noticias falsas" es simplemente sobre la prevenci�n de noticias enga�osas de influir en los resultados electorales. � En realidad es mucho m�s profundo que esto:
� � � �En qui�n podemos confiar con nuestra salud? � Si uno se detiene a pensar en ello, en ninguna parte la cuesti�n de la informaci�n ver�dica tiene un mayor impacto en nuestras vidas y bienestar que en el campo de la medicina. � Pero cuando se trata de en qui�n podemos confiar realmente en relaci�n con la informaci�n sobre la salud, desde hace algunos a�os los medios de comunicaci�n ortodoxos ha sido sin duda la fuente menos fiable a nuestro alrededor. � � � � Tome la reciente promoci�n de directrices de las nuevas�drogas estatinas, que fueron emitidas por la�Preventive Services Task Force de Estados Unidos�s�lo unos pocos d�as despu�s de la elecci�n. � De acuerdo con estas recomendaciones, todos mayores de 40 a�os de edad "deber�an"�supuestamente ahora ser considerados para el tratamiento farmacol�gico con estatinas�- independientemente de si tienen o no un historial de enfermedad cardiovascular. � Como era de esperar, ... y otros importantes medios de comunicaci�n de Estados Unidos informaron de todo diligentemente esta�historia a favor de la industria farmac�utica, como si las llamadas drogas para 'mejorar el colesterol' eran verdaderamente la respuesta cient�fica para la prevenci�n de ataques al coraz�n '' y 'derrames'. � De hecho, sin embargo, como lo demuestra en un estudio pionero (Hypoascorbemia Induces Atherosclerosis and Vascular Deposition of Lipoprotein(a) in Transgenic Mice) publicado por investigadores del Instituto de Investigaci�n Dr. Rath�en abril de 2015, ahora sabemos que la enfermedad cardiovascular es una de los primeras formas de la enfermedad del escorbuto por deficiencia de vitamina C. � La publicaci�n de este hallazgo cient�fico no s�lo asest� un duro golpe a�la teor�a del colesterol de las enfermedades del coraz�n, garantiz� que el�colapso en curso de los beneficios�para la industria de los f�rmacos de la venta de las estatinas continuar�. � Es revelador que, por lo tanto, los medios de comunicaci�n hayan evitado llamar la atenci�n a ello. � Lo mismo ocurre con el c�ncer.�A pesar de que m�s de 8 millones de muertes ocurren cada a�o debido a esta enfermedad, los medios de comunicaci�n contin�an retratando�la quimioterapia y la radioterapia�como�tratamientos 'eficaces' probados. � Pero lo que no le est�n diciendo es que ahora existen enfoques naturales para la salud�seguros y no t�xicos que se han demostrado bloquear todos los mecanismos clave que hacen del c�ncer una enfermedad mortal. � � � � Liberando a la humanidad y protegiendo la libertad de expresi�n � El crecimiento explosivo del�Internet y de las plataformas y redes sociales en los �ltimos a�os ha permitido a un gran n�mero de personas acceder a noticias, puntos de vista e informaci�n que se oponen directamente a las versiones "oficiales" promovidas por los medios de comunicaci�n ortodoxos. � En paralelo con la invenci�n de la imprenta en el siglo 15, lo que llev� a la conclusi�n del�analfabetismo de las masas�y la�expansi�n de la mente humana, la difusi�n de�conocimientos sobre la salud f�sica�a trav�s de la tecnolog�a digital moderna conducir� inevitablemente a la liberaci�n de la humanidad del c�rtel farmac�utico y su�negocio con las enfermedades.� � Como dijo una vez�Benjamin Franklin, uno de los fundadores de los Estados Unidos:
Estas palabras siguen siendo tan ciertas hoy como lo fueron en el siglo 18, y nosotros las ignoramos a nuestro propio riesgo. � � � |
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