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por�Deepak Chopra�y�Pankaj
S. Joshi
01 Mayo 2017
del
Sitio Web�SFGate�
traducci�n de
Adela Kaufmann
Versi�n
original en ingles
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A pesar de que no esta en los titulares, incluso aquellos que tienen
que ver con la ciencia, un acalorado debate se est� produciendo
sobre la mente y la materia.
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Por un lado es un campo de los llamados�fisicalistas,
anteriormente conocidos como�materialistas,
que mantienen la suposici�n de que cualquiera y todos los
fen�menos en la naturaleza se pueden reducir a procesos
f�sicos, es decir, las fuerzas y la interacci�n entre los
objetos (�tomos, subat�micos o part�culas elementales,
etc.) - que estos son los bloques de construcci�n del
universo.
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Por otra parte hay un solo campo, pero uno surtido mezclado
de esc�pticos que sostienen que al menos un fen�meno natural
- la mente humana - no puede ser explicado f�sicamente a
trav�s de tales m�todos.
Cuando una de las explicaciones (la fisicalista) est� apoyada por el
peso de las teor�as de gran �xito en la f�sica, la biolog�a, la
bioqu�mica y la neurociencia, y el otro lado no tiene ninguna teor�a
aceptada en su lado, el debate parece totalmente desigual.
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Pero en las batallas de�David
contra Goliat, tenga cuidado de animar a Goliat.
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La posibilidad de una�ciencia
de la conciencia,
lo que implicar�a una explicaci�n detallada de la mente y c�mo se
relaciona con la materia, no puede comenzar hasta que los obst�culos
en su camino sean retirados, y sean revocados tambi�n los viejos
supuestos.�
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Eso ya ha comenzado, en todos los frentes.
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En f�sica, el problema esencial de�c�mo
algo sali� de la nada�(es
decir,�la
gran explosi�n�que
sale del estado de vac�o cu�ntico) obstaculiza a los cosm�logos,
mientras que a nivel microsc�pico el mismo misterio, esta vez con
part�culas subat�micas, emergiendo del estado virtual, es igualmente
desconcertante.
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En biolog�a el prevaleciente�darwinismo�no
puede explicar el salto cu�ntico hecho, con una rapidez asombrosa,
por el Homo sapiens en t�rminos de razonamiento, creatividad,
lenguaje, uso de conceptos en contraposici�n a los instintos, la
fabricaci�n de herramientas y caracter�sticas raciales.
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Somos la descendencia de la parte m�s nueva del cerebro, la corteza
cerebral, y sin embargo no hay una conexi�n causal entre su
evoluci�n darwiniana y la necesidad primordial para sobrevivir.
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Esto es evidente por la supervivencia de un centenar de especies de
primates careciendo de un cerebro superior, razonamiento, la
fabricaci�n de herramientas, conceptos, etc.
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Finalmente, en la neurociencia y la bioqu�mica, hay conexi�n de cero
entre las c�lulas nerviosas, y sus componentes qu�micos, y la mente.�A
menos que alguien pueda localizar el punto en el tiempo cuando las
mol�culas aprendieron a pensar, la actual suposici�n de que el
cerebro est� haciendo el pensamiento no tiene ninguna base s�lida.
El trabajo del d�a a d�a de los cient�ficos no depende de explicar
c�mo surgi� la mente en el cosmos - no todav�a.�La
relaci�n entre la mente y la materia ha existido en la filosof�a
durante siglos, y los cient�ficos que trabajan no consideran
relevante la filosof�a para su investigaci�n.
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La recopilaci�n de datos y hacer experimentos no necesita ayuda de
la metaf�sica o la filosof�a.
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Pero cuando se mira a las preguntas sin respuesta en la f�sica, la
biolog�a, la bioqu�mica y la neurociencia, que es m�s que una
coincidencia que todos, sin excepci�n, inciden sobre la misma
incapacidad para saber c�mo funciona realmente la conciencia.
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Al tomar por sentado el hecho evidente que se necesita una mente
para hacer ciencia, hemos llegado al punto en el que la ciencia est�
dejando de lado el componente que podr�a responder a las preguntas
que necesitan con urgencia responder, no porque as� lo exija la
filosof�a sino porque lo hace la ciencia.
El punto de fricci�n es el�fisicismo�s�
mismo.�Si todo debe
reducirse a las unidades m�s peque�as de la materia y la energ�a, y
sin embargo, no hay pruebas de que la mente siga ese patr�n, no es
cient�fico aferrarse al�fisicalismo.
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Incluso un f�sico firmemente de la corriente principal como�Stephen
Hawking�ha comentado
que la realidad no se corresponde necesariamente con los modelos
actuales en la ciencia.�La
mente es real, y puesto que eso es cierto, se requieren modelos
defectuosos para cambiar o incluso ser expulsado.
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Para reparar el defecto m�s evidente de todo - nuestra incapacidad
para explicar la mente - pone en peligro a todas las ciencias por el
simple hecho de que la ciencia es una actividad mental
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Si dejamos de lado el fisicalismo, �qu� podr�a ser otro punto
de partida para un nuevo modelo de la realidad?�
En lugar de concebir la realidad de abajo hacia arriba, pasando de
peque�os bloques de construcci�n de estructuras cada vez m�s
grandes, se podr�a hacer a la inversa y crear un modelo de arriba
hacia abajo.�En otras
palabras, el punto de partida ser�a el conjunto, no las partes.
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Por lo tanto, �qu� sabemos�acerca
de la realidad�en
su conjunto?�
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La realidad es cognoscible por la mente.�Lo
que los humanos no pueden saber, ya sea directamente o por
inferencia, podr�a no existir.�Lo que
sabemos es atado a lo que experimentamos.
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La experiencia tiene lugar en la conciencia, en ninguna otra
parte.�
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La experiencia es a la vez ilimitada y muy restringida.�La
parte sin l�mites reside en la capacidad humana de crear,
inventar, explorar, descubrir e imaginar.
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La parte restringida gira en torno a la configuraci�n del
cerebro, que se limita al comportamiento de espacio, tiempo,
materia y energ�a.
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El cerebro es de cuatro dimensiones, mientras que la f�sica
plantea la posibilidad de dimensiones infinitas en un
extremo y cero dimensiones en el otro extremo.
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Debido a que el procesamiento f�sico realizado por el
cerebro funciona en paralelo a la mente no significa que el
cerebro sea la mente.
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Afirmar que el cerebro es igual a la mente implica que
muestra que los �tomos y las mol�culas pueden pensar, lo
cual no puede ser probado y parece muy poco probable.
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Por lo tanto, el estado fundamental de la realidad, el lugar
de donde se origina todo, es la conciencia.
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La conciencia es la �nica constante en la experiencia humana
que no puede ser tenida en cuenta en la ciencia, o cualquier
otra forma de saber.
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Lo que llamamos realidad "all� afuera" es construida en
nuestra propia conciencia.
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Estas construcciones siguen caminos predecibles de acuerdo
con las matem�ticas, la l�gica, las leyes de la naturaleza,
y as� sucesivamente.�Pero
esto no demuestra que la realidad es independiente de
nuestra experiencia, solo que la conciencia es capaz de una
organizaci�n muy precisa, predecible.
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En una palabra, la idea de que todo es una construcci�n
mental es tan v�lida como la idea de que todo es una
construcci�n f�sica.�Ambas
son meramente diferentes perspectivas.
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Si la realidad "all� afuera" depende de una construcci�n
sobre la conciencia, explicando que el universo implica
explicar la conciencia.�Donde
los�fisicalistas�est�n
obstaculizados por c�mo los �tomos y las mol�culas piensan,
los no fisicalistas est�n obstaculizados por la forma en la
mente crea la materia.�
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Este estancamiento se rompe mediante la adopci�n de un
enfoque concreto a la mente;�es
decir, mediante la investigaci�n de las cualidades de la
realidad "all� afuera".
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Estas cualidades, tales como la apariencia de un objeto,
sonido, textura, sabor y olor, son creados completamente en
la conciencia.�Como�Heisenberg�observ�
hace casi un siglo, no hay caracter�sticas f�sicas fijas de
un �tomo o part�cula subat�mica.
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Todo se construye a partir de las cualidades, tambi�n
conocidas como�las
qualia,
que la mente humana sabe, experimenta, y puede
conceptualizar.
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En �ltima instancia, incluso donde la naturaleza chupa o
emite toda la materia y energ�a dentro o fuera de�los
agujeros negros�y
las singularidades desnudas, ya sea a trav�s de la f�sica
cl�sica o cu�ntica, el horizonte real de la ciencia no se
encuentra all�, o con el big bang, por el cual la materia y
energ�a reapareci� en forma manifiesta.
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El horizonte real es donde la inconcebible fuente de la
mente se encuentra con el concebible fen�meno en la
naturaleza.�El
problema de�algo
que viene de la nada�es
exactamente lo mismo cuando el cosmos naci� como cuando nace
un pensamiento.
Esta es la igualdad de condiciones donde la mente y la materia
pueden ser investigadas como las dos caras de un mismo proceso:
La conciencia interactuando consigo misma...
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