�
� �
26 Octubre 2016 � � � � � �
mi b�squeda de espiritualidad en t�rminos f�sicos. Si me pides que lo haga, eso significa que no entiendes nada
de espiritualidad. �
�
No es algo nuevo; m�s bien, lo nuevo es
haber olvidado su existencia y su importancia, factor que, en
t�rminos relativos, ha penetrado recientemente en los asuntos
humanos. � Comenzando cuando nuestros antepasados humanos eran cavern�colas, atisbos temporales de estas "percepciones alteradas" han fascinado a la humanidad durante milenios. � Este linaje de lo que podr�amos llamar el camino visionario tiene una larga historia que incluye,
..tanto en las culturas pre-modernas como en las modernas. � Desde que existe, la humanidad ha experimentado destellos de otras esferas y en consecuencia ha intentado, mediante diversos y numerosos medios, recuperar esas experiencias. �
En algunos casos la gente las ha
entrevisto, accidental y temporalmente, a consecuencia de
acontecimientos tales como experiencias cercanas a la muerte,
tragedias o "impactos de choque" similares. � A menudo esos contactos se han podido vislumbrar - de manera transitoria - usando ayudas artificiales tales como intoxicaciones provocadas. Pero estos atisbos son m�s o menos temporales, si bien algunas personas intentan continuar reviviendo estas experiencias, pensando/creyendo incorrectamente que les conducir�n a un estado permanente. � Esta actividad, y esa manera de pensar, a menudo es m�s destructiva que adecuada y demuestra, una y otra vez, una falta de informaci�n/conocimiento por parte del individuo, que con frecuencia se manifiesta al intentar inducir tales experiencias transitorias cuando es evidente que no sabe aprender correctamente de ellas ni utilizar su importancia. �
Sin una correcta funci�n de desarrollo,
lo m�s probable es que tales experiencias confundan y desv�en a la
persona en lugar de inducir una comprensi�n evolutiva. � Un ejemplo son los milagros, en los que las leyes de la realidad externa a nosotros intervienen/act�an dentro de nuestra realidad subjetiva. � Asimismo, muchos cuentos, f�bulas y alegor�as antiguas, son representaciones de eso que funciona dentro de nosotros y a lo que nos referimos como "dimensi�n superior". � Tales impulsos culturales, seamos o no conscientes de ello, nos ayudan a reestructurar la percepci�n de nuestro consenso actual de realidad y sus verdades aceptadas. �
Lo que a menudo tomamos por realidad
s�lo es, de hecho, una fina l�mina de un "panorama m�s amplio". � El resultado es que la gente en general no ve - o siente - la necesidad de tal disciplina. � La vida moderna nos mantiene ocupados y, m�s o menos, satisfechos con otras actividades. Por tanto, el camino visionario de la gnosis desaparece de la vista, como si aparentemente no fuera necesario. �
Desafortunadamente, resulta que para
apartar nuestra atenci�n del "camino recto" de la vida normal
necesitamos "impactos de choque". � Es en esos momentos de profunda reflexi�n comunitaria y personal cuando se puede producir una comprensi�n interior:
Esta percataci�n de la necesidad de una vida significativa ocurre a menudo en momentos en los que hay un deterioro evidente de los sistemas sociales y culturales. � Tal reconocimiento - o re-conocimiento - todav�a no predomina en la mayor�a de nuestras altamente industrializadas, "civilizadas" naciones. � Hemos desarrollado nuestra fe, nuestra raz�n, nuestras actividades mentales; hemos instaurado la industria y creado tecnolog�as maravillosas, pero, como suele decirse, hemos dejado de,
Citando de nuevo al poeta rom�ntico
Keats, [I] se nos ha excluido del valle donde
"se fraguan las almas". Y, no obstante, los signos siempre han
estado ah�, a la vista.
La chispa interna del ser humano intentaba ser escuchada: imprimirse en la vida externa. � Fue una fase inicial de la expresi�n y la estabilizaci�n de la consciencia humana que en cada �poca percibe e interpreta de una manera particular su sentido de la realidad. � La consciencia que hoy en d�a compartimos est� muy alejada de la consciencia animista a la que nuestros ancestros ten�an acceso. � Es decir, animista en el sentido de que la mente pre-moderna percib�a las fronteras entre "ah� fuera" y "aqu� dentro" como menos fijas. Como siempre ha sucedido, la percepci�n tambi�n es una cuesti�n de experiencia. � C�mo percibimos la realidad que nos circunda influye en nuestra percepci�n de ella, y viceversa. El camino visionario es por tanto un sendero de experiencia (m�s all� de la dualidad sujeto-objeto) y una estabilizaci�n de la consciencia de acuerdo con las necesidades y los requerimientos de cada era concreta. �
En la historia reciente de la
civilizaci�n humana esa potencialidad se ha abierto a la
participaci�n consciente. � Puede que, en esencia, el prop�sito de la humanidad, en t�rminos de percepci�n consciente, sea evolutivo. � El estado visionario - comprender con un grado m�s refinado de percepci�n consciente - es un aspecto esencial de la vida humana. Sin exagerar, es esencial para el desarrollo arm�nico continuo de la civilizaci�n humana. En ocasiones este potencial visionario se ha denominado imaginaci�n creativa. � Es incorrecto asumir que el mundo interior no requiere el mundo exterior, o a la inversa, cada uno necesita al otro. � Un estado visionario de percepci�n, como implica el t�rmino imaginaci�n creativa, es activo:
Esta forma de consciencia se implica activamente con el mundo f�sico, material. � No es un asunto asc�tico o monacal. Al igual que los chamanes pre-modernos eran/son para su comunidad los doctores/gu�as/ancianos, el camino visionario requiere que usemos activamente nuestra consciencia creativa para la mejora de nuestras sociedades humanas. � Hablando claro, se podr�a decir que no necesitamos m�s incienso sino m�s sentido interior. [II] �
A menudo, la gente toma su propia
ausencia de experiencia como prueba de que algo no existe
o es absurdo. La gente incapaz de juzgar estas materias,
deber�a abstenerse de hacerlo. �
El camino visionario se conoce con
distintos nombres, algunos m�s prominentes que otros, dependiendo
del lugar y de la �poca en la que opera. Otro nombre arraigado es
el camino o tradici�n perenne, a la que volver� en mi
pr�ximo art�culo sobre este tema.
Una vez que una persona ha reconocido su necesidad de auto-desarrollo, entonces puede empezar a "trabajar en s� misma" descondicionando gradualmente su personalidad social (la persona). [III] � Dicha personalidad en general se crea por capas sobre capas de constructos artificiales, estructuras mentales y bagaje emocional. � En otras palabras, la persona comienza met�dicamente a despejar su personalidad. Entonces, y solo entonces, se puede dar un paso consciente hacia la libertad interior y la independencia genuina. � Para que el estado visionario de consciencia pueda emerger - activarse - primero debemos desprendernos de los viejos patrones de consciencia. � Es decir, que esas pautas se hagan menos establecidas, dogm�ticas y fijas. Entonces a trav�s de ese espacio, en el que hayan dejado de amarrarse los viejos patrones de creencia, pueden surgir nuevas percepciones. � A medida que se desarrolla ese proceso es importante que la gente permanezca asentada en el mundo - en sus vidas cotidianas - y no se entretenga con graciosas fantas�as o intoxicaciones innecesarias. � Una caracter�stica importante del camino visionario es que es,
Si en alg�n momento la persona no se
siente conectada con estos estados, entonces puede que no est�
captando una fuente genuina de potencial de desarrollo. � � Referencias
� � |
�