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10 Junio 2016 del Sitio Web�ATalkingLion
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � �
Arte: �Samsara�
por Ira Ratry � � El proceso alqu�mico de�ser el cambio que deseas ver en el mundo�tiene un componente yin y un yang (pasivo y activo). � Con el fin de elevar colectivamente a la Tierra hay que entender cu�n vital es el papel de lo femenino es en este juego.�La presencia de la energ�a femenina ha estado en gran medida ausente de la ecuaci�n aqu� en la tierra. � Su poder es el del c�rculo - que todo lo abarca.
La energ�a femenina est� aqu� para�activar nuestro�coraz�n�y se levantar en�equilibrio con la energ�a masculina�para formar la conciencia de unidad centrada en el coraz�n.
Debe haber�armon�a creada entre estas dos fuerzas�a nivel individual en primer lugar, con el fin de que est� disponible como una realidad viviente en la Tierra y que se dirijan hacia esta direcci�n.
� Cuando las fuerzas masculinas y femeninas dentro de nosotros se sintetizan, juntas crean la conciencia centrada en el coraz�n, que es donde nos volvemos coraz�n vivo en acci�n.� �
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Tu super-poder es aquel que t� sientes.
� Hemos sido entrenados para valorar intr�nsecamente lo que est� en el exterior, prestando poca atenci�n al poder que da a luz al mundo de la forma. � Seguimos adelante en nuestro viaje, tan lejos como el exterior pueda llevarnos hasta que nos damos cuenta de que lo externo es una emanaci�n de la condici�n de nuestra psique colectiva, y que anteponer nuestro �nico �nfasis en cambiar el exterior s�lo reorganiza las diferentes versiones de las mismas circunstancias nos enfrentamos en todas las escalas de la realidad. � Si nuestra intenci�n es transmutar la Tierra vamos a tener que volvernos en el cambio que deseamos ver en todos los aspectos del ser y no s�lo la acci�n basada en aspectos externos. Sin cambios internos no podemos completar la transformaci�n del individuo, y por lo tanto, del colectivo. � El cambio interior es donde sucede la magia. � Estamos menos acostumbrados a la energ�a yin.�Puede ser dif�cil para nosotros confiar en su poder, as� como inc�modo para volvernos receptivos, abiertos y suaves cuando hemos aprendido a ser�cerrados�y�reaccionarios. � Cuando venimos de una mentalidad de reactividad, somos apoyados energ�ticamente en un punto muerto con el estado del mundo. � Nuestra capacidad de transformar el exterior se debilita cuando nos volvemos esclavos de reaccionar a ella.�Lo que se necesita es una alteraci�n de la energ�a.�Esta alteraci�n es lo primero a trav�s de la transmutaci�n interior del individuo.� � La fuerza femenina nos permite ir hacia adentro y abrirnos para recibirnos a nosotros mismos a un nivel m�s profundo.�Cuando viajamos hacia dentro y aprendemos a alimentarnos con nuestra propia presencia incondicional comenzamos la metamorfosis.� �
La presencia incondicional es el punto de partida para la
construcci�n de un amor incondicional.�Si
se llega demasiado lejos demasiado pronto, vamos a pasar por alto el
verdadero amor y vamos confundirlo con un subid�n de endorfinas. � Cuando nos entregamos a nosotros mismos totalmente, estamos enviando se�ales a nuestro coraz�n de que somos su guardi�n, que es seguro estar con nosotros y que puede permanecer abierto.� � Esta pr�ctica diaria expande el campo electromagn�tico de nuestros corazones, que pone en marcha una reacci�n energ�tica en cadena energ�tica en nuestro entorno.�Comenzamos a generar y compartir una nueva codificaci�n con el mundo, una de amor propio, conexi�n y atenci�n. � Este amor tiene que ser creado desde dentro primero y no negociado desde el exterior. � Esta energ�a emana m�s fuerte en nosotros mientras m�s cultivemos la presencia incondicional y pasamos m�s de nuestro tiempo elev�ndonos a nosotros mismos y a nuestro medio ambiente del que estamos gast�ndolo en la vibraci�n miedo de supervivencia, competencia y escasez cuando estamos energ�ticamente sobrecargados por el peso del dolor del mundo y lisiados de su frecuencia en lugar de alterarla.� �
� El Coraz�n es m�s poderoso que el Cerebro El Coraz�n es aproximadamente 100,000 veces m�s fuerte El�ctricamente y hasta 5,000 veces m�s fuerte
�Magn�ticamente que el cerebro.
� El mundo necesita gente que pueda elevarlo sin ser aplastado por su sufrimiento. � Nosotros elevamos la humanidad al convertirnos en el testigo consciente de ello y luego alterar la energ�a - no movi�ndonos en espiral en ella� � Esto no quiere decir que las personas que protestan o informan a otros en contra de las injusticias en el mundo tienen que parar, lo que esto significa es que prestemos atenci�n a sintonizarnos a nosotros mismos como un instrumento de sanaci�n llevando la conciencia centrada en el coraz�n en nuestras palabras, acciones e intenciones para que seamos portales viviendo en una nueva forma de vida. � La perfecci�n no necesita ser alcanzada para empezar a hacer un impacto en nuestro medio ambiente, en la perfecci�n conciencia centrada en el coraz�n, eso no es ni siquiera una parte de la ecuaci�n, s�lo la voluntad de dar a su coraz�n el respeto y la atenci�n de los que siempre ha sido digno.� � Ser el cambio que uno desea ver en el mundo tiene muchas formas de expresi�n, a veces puede ser tan simple como darle a alguien el mismo acto de bondad que a�n tiene usted que recibir usted mismo. � En lugar de esperar a que el mundo siempre se re�na con nosotros donde estemos, esto se invierte el orden y nos permite conocer el mundo en donde est�, eligiendo conscientemente traer una calidad que a�n no se ha experimentado, pero aun as� puede ser ofrecida.� � La energ�a femenina no es una de fr�volo escapismo. � Ella es el elemento esencial - la pieza fundamental del rompecabezas dentro de cada uno de nosotros para dar a luz a un mundo consciente.
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