por�Rollin McCraty,�Annette Deyhle�y�Doc Childre

Volumen 1, N�mero 1

Marzo 2012

Global Advance Health Med

del Sitio Web�NCBI

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

RESUMEN

El tan anticipado a�o 2012 ya est� aqu�.

En medio de las predicciones y las alineaciones c�smicas de las que muchos son conscientes, una cosa es segura: ser� un a�o interesante y emocionante a medida que la velocidad del cambio sigue aumentando, tray�ndonos, tanto el caos como la gran oportunidad.

Un punto de referencia de estos tiempos es un cambio en muchas personas de un paradigma de la competencia a uno de mayor cooperaci�n.�En todo el planeta, cada vez m�s personas est�n practicando vivir basados en el coraz�n, y m�s grupos est�n formando actividades que apoyan un cambio positivo y soluciones creativas para manifestar un mundo mejor.

La�Iniciativa de Coherencia Global�(ICG) es una co-creadora de proyectos basados en la ciencia para unir a las personas en el aprecio centrado en el coraz�n y la intenci�n.�ICG est� trabajando en concierto con otras iniciativas para darse cuenta de la creciente fuerza de la intenci�n y la conciencia colectiva.�

La convergencia de varias l�neas independientes de pruebas proporciona un fuerte apoyo a la existencia de un campo de informaci�n global que conecta a todos los sistemas vivos y la conciencia.

Cada c�lula de nuestro cuerpo est� recubierta en un entorno externo e interno de fluctuaci�n de las fuerzas magn�ticas invisibles que pueden afectar a pr�cticamente todas las c�lulas y el circuito en los sistemas biol�gicos.

Por lo tanto, no deber�a ser sorprendente que numerosos ritmos fisiol�gicos en seres humanos y los comportamientos colectivos globales no s�lo se sincronizan con la actividad solar y geomagn�tica, sino que las alteraciones en estos campos pueden crear efectos adversos en la salud y el comportamiento humano.�

El mecanismo m�s probable para explicar c�mo las influencias solares y geomagn�ticas afectan la salud y el comportamiento humano son un acoplamiento entre el sistema nervioso humano y frecuencias geomagn�ticas resonantes, llamadas�resonancias de Schumann, que se producen en la cavidad resonante tierra-ionosfera y�las ondas de Alfv�n.

Est� bien establecido que estas frecuencias de resonancia se superponen directamente con las del cerebro humano y el sistema cardiovascular.

Si todos los sistemas vivos est�n, en efecto interconectados y se comunican entre s� a trav�s de los campos biol�gicos, electromagn�ticos, y no locales, es l�gico pensar que los seres humanos pueden trabajar juntos en una relaci�n co-creativa para aumentar conscientemente la coherencia en el entorno del campo global, que a su vez distribuye esta informaci�n a todos los sistemas vivos dentro del campo.�

ICG fue establecido para ayudar a facilitar el cambio en la conciencia mundial desde la inestabilidad y discordia al equilibrio, la cooperaci�n y la paz duradera.

Un objetivo primordial del ICG es poner a prueba la hip�tesis de que un gran n�mero de personas cuando se encuentra en un estado de coraz�n coherente sosteniendo una intenci�n compartida pueden codificar la informaci�n en los campos energ�ticos y geomagn�ticos de la tierra, que act�an como ondas portadoras de esta informaci�n relevante con patrones fisiol�gicos.

Para llevar a cabo esta investigaci�n, una red mundial de 12 a 14 detectores de campos magn�ticos ultrasensibles espec�ficamente dise�ados para medir las resonancias magn�ticas de la tierra est�n siendo instalados estrat�gicamente en todo el planeta.

M�s importante es el objetivo principal del ICG de motivar a tantas personas como sea posible para trabajar juntos de una manera m�s coherente y de colaboraci�n para aumentar la conciencia colectiva humana.

Si estamos convencidos de que no s�lo los campos externos de origen solar y c�smico, sino tambi�n la atenci�n humana y la emoci�n pueden afectar directamente el mundo f�sico y los estados mentales y emocionales de los dem�s (la conciencia), esto ampl�a nuestra visi�n de lo que significa la interconexi�n y la forma en que �sta puede ser utilizada intencionadamente para dar forma al futuro del mundo en que vivimos.

Esto implica que nuestras actitudes, emociones e intenciones importan y que la intenci�n coherente, cooperativa puede tener efectos positivos.�

ICG tiene la hip�tesis de que cuando suficientes individuos y grupos sociales aumentan su l�nea de base de coherencia y utilizan ese aumento de coherencia para crear intencionadamente una onda de referencia m�s coherente en el �mbito mundial, eso ayudar� a aumentar la conciencia global.

Esto se puede lograr cuando un n�mero creciente de personas se desplazan hacia emociones y respuestas m�s equilibradas y autorreguladas.

Esto a su vez puede ayudar a facilitar la cooperaci�n y la colaboraci�n en la resoluci�n innovadora de problemas y el discernimiento intuitivo para hacer frente a los problemas sociales, ambientales y econ�micos de la sociedad.

Con el tiempo, a medida que m�s personas estabilicen el campo global y familiar, los lugares de trabajo y comunidades se mover�n a una mayor cohesi�n social, lo que dar� lugar a un aumento de coherencia global.

Esto ser� indicado por los pa�ses adoptando una visi�n planetaria m�s coherente, de manera que la opresi�n social y econ�mica, la guerra, la intolerancia cultural, el crimen, y el desprecio por el medio ambiente puedan abordarse de manera significativa y con �xito.

Mucha gente considera que la humanidad ha llegado a un punto cr�tico en estos primeros a�os del�siglo 21.

Nos encontramos en el umbral de una nueva etapa de la evoluci�n social, espiritual y cultural.�Estamos evolucionando hacia fuera de las sociedades industriales de base nacional y hacia un sistema interconectado, basada en la informaci�n social, econ�mica, cultural que se extiende por todo el planeta.

El camino de esta transici�n no es cierto;�est� demostrando estar lleno de numerosos choques y sorpresas.

A nivel mundial, la gente est� experimentando la creciente preocupaci�n por el cambio clim�tico, el terrorismo, la escasez de energ�a y agua, la alimentaci�n y la seguridad de los productos, y la inestabilidad econ�mica.�Tales preocupaciones se justifican con extrema volatilidad en los mercados financieros globales y el aumento de la frecuencia tiempo r�cord del clima destructivo, incendios, inundaciones y, as� como terremotos, tsunamis y erupciones volc�nicas.

Tambi�n hay un aumento en el malestar social y el n�mero de�revoluciones, insurrecciones, y levantamientos.

Este ritmo acelerado de cambios en el mundo est� contribuyendo a un impulso de incoherencia mundial, estr�s e inestabilidad.�Con demasiada frecuencia, esto se traduce a estr�s, confusi�n, falta de concentraci�n, una estrecha percepci�n, frustraci�n, ansiedad y depresi�n - todos los cuales tienen un impacto negativo en las relaciones, la salud, la productividad y el medio ambiente mundial campo energ�tico.

Cuando se multiplica por el n�mero de personas afectadas, la creciente inseguridad se ha convertido en un paradigma global que impregna nuestros entornos pol�ticos, econ�micos, sociales, educacionales y naturales.�

Nos encontramos en un punto de elecci�n, y es sin duda el m�s importante alguna vez enfrentado.�Se define por la sofisticaci�n tecnol�gica que no se corresponde con una evoluci�n en la conciencia y el desarrollo social.

Vemos la devastaci�n social y ambiental que ha sido tra�da por la aplicaci�n de la ciencia y la ingenier�a para conquistar el mundo natural.

Al mismo tiempo, hay un aumento en el n�mero de individuos, grupos y organizaciones de todo el mundo que anhelan y trabajan por la paz, mejorar el medio ambiente y hacer un cambio social. Estamos al borde de un cambio en la conciencia humana, uno en el que somos co-creadores y en el que estamos m�s en control de nuestra propia evoluci�n.

A medida que se instaura un cambio, �ste trae nuevos modelos de convivencia en la tierra en uni�n cooperativa y colaborativa, pero el aumento de la tensi�n hace que sea m�s dif�cil para las personas, grupos y organizaciones llevar a cabo sus intenciones y actualizar sus misiones.

Mientras las pr�cticas para aumentar el equilibrio y la paz a trav�s de esfuerzos personales y colectivos, como la oraci�n, la meditaci�n, afirmaciones, intenci�n enfocada, y otros m�todos pueden agregar positivamente al ambiente de campo, debido a la tensi�n de los tiempos actuales, la gente a menudo encuentran dificultades persistentes para calmarse, concentrarse, y calmar la mente, comprometiendo con ello la eficacia de sus esfuerzos.

COHERENCIA

Una de las concepciones cient�ficas que surgieron a partir del siglo pasado es que el universo es entero y duraderamente coherente.�1-3

El fen�meno de la coherencia es bien conocido.�Indica una conexi�n casi instant�nea entre las partes o elementos de las cosas, ya sea un �tomo, un organismo, o una galaxia.

Este tipo de coherencia se observa en campos tan diversos como,

  • f�sica cu�ntica

  • biolog�a

  • cosmolog�a

  • investigaci�n del cerebro

  • investigaci�n de la conciencia

La nueva imagen que ha surgido es que todos los sistemas vivos est�n interconectados en un nivel fundamental de profundidad y se comunican entre s� a trav�s de campos y mecanismos biol�gicos que no son locales.�4,5

Aunque la naturaleza de estos campos de interconexi�n a�n no se entiende completamente, hay una considerable informaci�n cient�fica que fundamenta su existencia a trav�s de la observaci�n de sus efectos.�6,7

Tambi�n se ha vuelto cada vez m�s claro que las influencias magn�ticas invisibles que emanan del sol y de la tierra afectan profundamente la vida en la tierra desde el nacimiento hasta la muerte.

Se ha demostrado fehacientemente que los ciclos solares y geomagn�ticos no s�lo se correlacionan con los indicadores de salud humana, sino tambi�n con los principales conflictos sociales tales como la violencia, el crimen, el terrorismo y la guerra.�8-11

Los conceptos y comprensi�n de la coherencia en la f�sica no son nuevos.

Es nuestra creciente comprensi�n de c�mo funciona la coherencia en el sistema humano que es relativamente nueva, as� como los estudios cient�ficos sobre c�mo podemos aumentarla.�El�Instituto de HeartMath�(IHM) ha identificado un estado psico-fisiol�gico que es el fundamento de la funci�n �ptima que ellos llamaron la coherencia del coraz�n.�5,12-14

Esto ha llevado al desarrollo de pr�cticas t�cnicas, herramientas y tecnolog�as que ayudan a potenciar a las personas a manejar mejor el estr�s, aumentar el rendimiento, y conectarse con una inteligencia m�s profunda y la conciencia intuitiva.�15-17

Numerosos estudios han demostrado que el aprendizaje de c�mo cambiar a este estado psico-fisiol�gico r�pidamente mejora el rendimiento cognitivo, el enfoque y la eficacia, la auto-responsabilidad, y la cohesi�n social.5,12,18-21

Aunque las personas son capaces de lograr y aumentar la coherencia del coraz�n en una variedad de maneras,

  • ejercicios de respiraci�n

  • la meditaci�n centrada en el coraz�n

  • escuchando la m�sica selecta,

... entre otros, estudios en la IHM y en otros lugares han demostrado una de las maneras m�s r�pidas y m�s eficaces es a trav�s de�la autorregulaci�n emocional y generar emociones positivas, tales como�compasi�n,�amor,�aprecio�y�afecto.�13

A nivel individual, el nivel de coherencia del coraz�n de la persona se puede evaluar mediante el control de los patrones r�tmicos que se reflejan en su�variabilidad del ritmo card�aco�(HRV), los cambios de latido a latido de la frecuencia card�aca.

Las emociones positivas como el amor, el aprecio, la compasi�n y generan un patr�n de ritmo-del-coraz�n que es m�s ordenado y coherente, mientras que las emociones negativas como la ansiedad, la ira y el miedo generan un patr�n de ritmo cardiaco desordenado e incoherente.�12

Sentimientos permanentes de impaciencia,�frustraci�n,�irritaci�n,�preocupaci�n, o�culpa�lanzan nuestros ritmos internos fuera de sincron�a y tienen un efecto de arrastre negativo en nuestro sistema hormonal y nervioso.�

Los estudios han encontrado que la combinaci�n de t�cnicas de auto-regulaci�n emocional con el la tecnolog�a del auto-monitoreo coherente del ritmo del coraz�n�(emWave) ha demostrado ser un gran �xito para reducir el estr�s, la ansiedad, la ira, el dolor cr�nico, la fatiga, y el desgaste, as� como muchas otras condiciones relacionadas con el estr�s.�5,12,18-21

Mediante la pr�ctica de las t�cnicas de autorregulaci�n centradas en el coraz�n y el uso de dispositivos de monitoreo para una coherencia del Ritmo Cardiaco, las personas pueden aprender c�mo restablecer r�pidamente sus emociones y cambiar a un ritmo interior equilibrado a la cual el resto del cuerpo se armonizar�, permitiendo m�s facilidad y flujo.�El ritmo interno y el estado de coherencia del coraz�n es lo que muchas t�cnicas de meditaci�n est�n tratando de lograr.

El emWave ayuda a la gente r�pidamente a llegar un estado de meditaci�n y proporciona retroalimentaci�n cuando pierden el foco.�Tambi�n se�aliza cuando vuelven a un estado coherente.

El emWave ayuda a retardar la tasa vibratoria mental / emocional y aumentar la coherencia de la l�nea de base del coraz�n (es decir, cuando el coraz�n, el cerebro y el sistema nervioso operan m�s en sincron�a y con una mayor eficiencia).�A medida que aumenta la l�nea de base de coherencia del coraz�n de una persona, �l o ella experimentar� m�s claridad mental, creatividad y enfoque durante el d�a.

El efecto de arrastre ayuda a los usuarios a ser m�s conscientes e intuitivos en los puntos de elecci�n, lo que les permite elegir sus acciones y reacciones en lugar de responder de forma autom�tica a los mismos viejos patrones de comportamiento que producen estr�s.

La INICIATIVA de Coherencia Global

IHM, un centro de investigaci�n y educaci�n sin fines de lucro, estableci� la�Iniciativa de Coherencia Global�(ICG) como iniciativa co-creativa basada en la ciencia para unir a las personas en el afecto centrado en el coraz�n y la intenci�n y para facilitar el cambio de conciencia global desde la inestabilidad y discordia al equilibrio, la cooperaci�n y la paz duradera.

Un objetivo primordial del ICG es determinar los efectos de las respuestas emocionales colectivas que se reflejan en los campos energ�ticos de la tierra (la ionosfera y el campo geomagn�tico).�

La primera hip�tesis general de ICG es que todos los sistemas vivos est�n interconectados a nivel energ�tico y se comunican con uno otro a trav�s de los campos biol�gicos, incluidos los campos no locales, cuando se cumplen ciertas condiciones.

A partir de esta hip�tesis general, la segunda hip�tesis general es que no s�lo son seres humanos son afectados por los campos energ�ticos planetarios, sino por el contrario los sistemas energ�ticos de la tierra tambi�n son influenciados por y act�an como una onda portadora de las emociones humanas colectivas y la conciencia (positiva o negativamente).

Por lo tanto, gran parte del "entorno de campo de informaci�n" planetario est� constituido por la conciencia colectiva de los habitantes.

La tercera hip�tesis es que un gran n�mero de personas que generan intencionalmente estados emocionales positivos de coraz�n coherente aprecio, compasi�n, amor y cari�o generar�n una onda estacionaria coherente que puede ayudar a compensar las ondas estacionarias presentes y futuras de tensi�n, miedo, discordia e incoherencia.�

Incrustado dentro de las hip�tesis generales anteriores est� una hip�tesis relacionada, que las emociones humanas y conciencia interact�an y codifican la informaci�n en los campos energ�ticos planetarios, incluyendo el campo geomagn�tico, comunicando de esta manera la informaci�n entre las personas a un nivel subconsciente, la cual en efecto, vincula todos los sistemas vivos y da lugar a una forma de conciencia colectiva.

Por lo tanto, existe un bucle de retroalimentaci�n entre todos los seres humanos y los sistemas energ�ticos de la tierra.�

Se propone, adem�s, que cuando los individuos coherentemente alineados est�n creando intencionalmente ondas fisiol�gicas coherentes, �stas codifican la informaci�n en los campos energ�ticos a escala planetaria, y act�an como una onda portadora, por lo tanto impactando positivamente en todos los sistemas vivos contenidos en el medio campo y la conciencia colectiva.

Esto a su vez crear� un bucle de retroalimentaci�n de beneficio mutuo entre los seres humanos y los sistemas energ�ticos de la Tierra.

La intenci�n de ICG es ser un catalizador que instiga, facilita y apoya el mantenimiento de una espiral ascendente de este bucle de retroalimentaci�n para el beneficio mutuo de los seres humanos y el planeta, que llamamos hogar.�Para apoyar estos esfuerzos, ICG ha establecido una membres�a basada en la Web internacional de personas que a partir de principios de 2012 cuenta con m�s de 37 000 miembros (v�ase�glcoherence.org).

ICG tambi�n est� trabajando con varios grupos y organizaciones comprometidas con el aumento de la coherencia planetaria.

El enfoque actual de la iniciativa es el despliegue del�Sistema de Monitoreo de Coherencia Global�para,

  • medir y explorar las fluctuaciones y las resonancias en el campo magn�tico de la tierra y en la cavidad resonante tierra-ionosfera con el fin de realizar investigaciones sobre los mecanismos de c�mo los campos de la tierra afectan a los procesos mentales y emocionales humanos, los resultados de salud, y el comportamiento humano colectivo

  • explorar c�mo los estados emocionales e intenciones colectivas se reflejan en los campos electromagn�ticos y energ�ticos de la Tierra

  • determinar si se producen cambios en los campos energ�ticos de la tierra antes de cat�strofes naturales como terremotos, erupciones volc�nicas, inundaciones, tormentas, y eventos hechos por el hombre, tales como la agitaci�n social, malestar, y los ataques terroristas

  • supervisar los eventos globales para determinar donde las oraciones de coraz�n coherente colectivas de los miembros de ICG, meditaciones, afirmaciones, y las intenciones se pueden dirigir

Se prev� que mediante la investigaci�n de la energ�a emocional de forma individual y colectiva afecta a los campos de la Tierra que facilitar�n una mayor conciencia de la interdependencia de la humanidad con la tierra y entre s�.

Sistemas Energ�ticos de la Tierra y la Salud y Comportamiento Humano

Cada c�lula de nuestro cuerpo es ba�ada en un entorno externo e interno por la fluctuaci�n de fuerzas magn�ticas invisibles.�9

Se ha vuelto cada vez m�s evidente que las fluctuaciones en los campos magn�ticos pueden afectar pr�cticamente todos los circuitos en los sistemas biol�gicos en un grado mayor o menor, dependiendo del sistema biol�gico particular y las propiedades de las fluctuaciones magn�ticas.�9,12,22

Por lo tanto, no debe sorprender que los ritmos fisiol�gicos humanos y comportamientos globales no s�lo se sincronizan con la actividad solar y geomagn�tica, sino que las alteraciones en estos campos pueden crear efectos adversos en la salud y el comportamiento humano.�23-25


Los cambios en la actividad geomagn�tica se correlacionan con ingresos en los hospitales y la mortalidad por ataques card�acos y accidentes cerebrovasculares, as� como numerosos otros efectos adversos para la salud, tales como,

  • depresi�n

  • fatiga

  • confusi�n mental

  • n�mero de accidentes de tr�fico que se producen

Hay una voluminosa literatura cient�fica que indica que tienen lugar procesos biol�gicos importantes como la presi�n arterial alterada, frecuencia card�aca, niveles de melatonina, una mayor incidencia de c�ncer, el equilibrio del sistema hormonal, sistema reproductivo, cardiaca y enfermedad neurol�gica y la muerte.�2,6, 15-19

Un hallazgo importante es que de todos los sistemas corporales estudiados hasta el momento, los cambios en las condiciones geomagn�ticas afectan con mayor fuerza los ritmos del coraz�n.�7,9,16,20

Hist�ricamente, muchas culturas cre�an que su comportamiento colectivo pod�a estar influenciado por el sol y otros ciclos e influencias externas.�Esta creencia ha resultado ser cierta.�En una mayor escala social, el aumento de la violencia, la tasa de criminalidad, el malestar social, las revoluciones, y la frecuencia de los ataques terroristas se han relacionado con el ciclo solar y las alteraciones resultantes en el campo geomagn�tico.�25-31

La primera evidencia cient�fica de esta creencia fue proporcionada por�Alexander Tchijevsky, un cient�fico ruso que se dio cuenta de que las batallas m�s graves durante la Primera Guerra Mundial se produjeron durante los per�odos pico de manchas solares.�31

�l llev� a cabo un estudio a fondo de la historia humana global y construy� un �ndice de Excitabilidad Humana Masiva que data de 1749, que �l entonces compar� con los ciclos solares durante el mismo per�odo de tiempo hasta 1926.

La figura 1, construida a partir de datos originales de Tchijevsky, traza el n�mero de acontecimientos humanos significativos en comparaci�n con el ciclo solar desde 1749 hasta 1926.�31

Figura 1
Datos originales de Tchijevsky.

La l�nea azul representa gr�ficamente el n�mero anual de importantes acontecimientos pol�ticos y sociales

tal como el inicio de una guerra, revoluciones sociales, etc.,

mientras que la l�nea roja representa gr�ficamente la actividad solar

como es indicada por el n�mero de manchas solares de 1749...


En la Figura 2, los 2 �ltimos ciclos solares (22 y 23) se representan, junto con los inicios de ciclo solar 24, donde se puede observar que Irak invadi� a Kuwait durante el pico del ciclo solar 22.

Los�ataques terroristas del 9/11�en el World Trade Center se produjeron durante el pico del�ciclo solar 23.

El Ciclo solar 24�se inici� a principios de 2011, y aument� el malestar social (especialmente en el Oriente Medio, T�nez, Egipto y Libia) comenzaron a ocurrir en sincron�a con el aumento de la actividad solar.�Ciclo solar 24 continuar� aumentando en actividad y llegar� a su punto m�s alto en el a�o 2013 o 2014.

Se deduce entonces que�la actividad social, el aumento de la excitaci�n de masa, y el malestar social tambi�n�continuar��en los a�os venideros...

Figura 2�
Los �ltimos 2 ciclos solares y el inicio del ciclo solar actual.

Eventos durante los �ltimos 2 picos solares que tuvieron un profundo impacto en el mundo.

La aparici�n de la reciente agitaci�n social en el Medio Oriente

podr�a estar asociada con el aumento de la actividad solar...

La afluencia energ�tica y el florecimiento humano

La actividad solar no s�lo se ha asociado con el malestar social;�Tambi�n se ha relacionado con los per�odos de mayor florecimiento humano con claros brotes en la arquitectura, las artes y las ciencias, y el cambio social positivo.�32

Cuando colapsan las estructuras viejas que ya no le sirven a la humanidad, se abre una oportunidad para que puedan ser sustituidas por otras m�s adecuadas y sostenibles.

Tal cambio positivo puede afectar los sistemas pol�ticos, econ�micos, m�dicos y educativos, as� como las relaciones de los individuos en el trabajo y el hogar y en las comunidades.

En tiempos de tanta afluencia de energ�a pertinente, tenemos la mayor oportunidad de instaurar un cambio positivo en nuestro mundo.�Podemos aprender de los errores del pasado y conscientemente elegir nuevas formas de navegar flujos de energ�a para crear per�odos de florecimiento humano y avances humanitarios.�

El mecanismo m�s probable para explicar c�mo las influencias solares y geomagn�ticas afectan el comportamiento humano y la salud es un acoplamiento entre el sistema nervioso humano y las frecuencias de resonancia generadas por las resonancias de la l�nea de campo geomagn�tico y las ondas magn�ticas que se propagan a nivel mundial llamadas resonancias de Schumann�(RS) que se producen en la cavidad resonante tierra-ionosfera.

Est� bien establecido que la tierra y la ionosfera generan una sinfon�a de frecuencias de resonancia que se superponen directamente con los del cerebro humano y el sistema cardiovascular.

Las figuras 3 y 4 y proporcionan ejemplos de las frecuencias de resonancia de la tierra.

Figura 3�
datos de resonancia Schumann grabados desde

la ubicaci�n del sensor de Iniciativa de Coherencia Global en Boulder Creek, California.

Observe que todas las frecuencias de resonancia se superponen directamente frecuencias de ondas cerebrales humanos.

Figura 4�
los datos de resonancia de la l�nea de campo geomagn�tico registran

desde el lugar del sensor de la Iniciativa de Coherencia Global en Boulder Creek, California.

Observe que todas las frecuencias de resonancia directamente se superponen con el sistema de frecuencia cardiovascular humano y que el existe una clara hip�tesis central de que los cambios en estas resonancias pueden a su vez influir en la funci�n del sistema humano nervioso aut�nomo, el cerebro y sistema cardiovascular.

No ha sido posible poner cient�ficamente a prueba esta hip�tesis central hasta ahora, debido a la falta de disponibilidad de medidas fiables y continuas de resonancias de la l�nea de la ionosfera y de campo en combinaci�n con la vigilancia de la frecuencia card�aca de la gente como medida de la actividad del sistema nervioso junto con los indicadores sociales y de salud.

Afortunadamente, esta limitaci�n recientemente se ha resuelto con la instalaci�n de los primeros 3 de 12 a 14 sitios de monitoreo ICG previstos dise�ados para medir estas resonancias.

El Sistema de Monitoreo de la Iniciativa de Coherencia Global

Cuando se hayan completado, el sistema mundial de vigilancia de la coherencia tendr� una red de 12 a 14 sitios de sensores colocados estrat�gicamente en todo el planeta.

Cada sitio incluir� detectores ultrasensibles del campo magn�tico, espec�ficamente dise�ados para medir las resonancias magn�ticas en la cavidad de la tierra/ionosfera, resonancias que son generadas por las vibraciones de las l�neas del campo geomagn�tico de la Tierra, y las frecuencias ultra-bajas que se producen en el campo magn�tico de la tierra, todos los cuales han demostrado que afectan la salud humana, los procesos mentales y emocionales y comportamientos.�

Aunque existen varias redes de magnet�metros de saturaci�n con base en tierra que miden la fuerza del campo magn�tico de la tierra y las perturbaciones geomagn�ticas (Kp), as� como varios sat�lites espaciales del clima, no ha habido una red global de detectores que midan continuamente el tiempo en que variadas se�ales tales como las se�ales de SR y otras que se producen en el mismo rango que las frecuencias fisiol�gicas humanas, tales como los sistemas del cerebro y los sistemas cardiovasculares.

El sistema de monitoreo a�ade el componente que falta requerido para comprender mejor la forma en c�mo nos vemos afectados por los campos de la tierra, capacit�ndonos a nosotros y a otros investigadores a comprender mejor las interconexiones entre las fuerzas externas solares y otras fuerzas externas en el medio ambiente del campo planetario.

La figura 5 muestra las posiciones relativas de los sitios de monitoreo, y la Figura 6 ilustra la configuraci�n real de un sitio de monitoreo.

A partir de principios de 2012 est�n en funcionamiento 3 sitios:

  • uno en el Centro de Investigaci�n de Matem�ticas del Coraz�n, en el norte de California

  • una en la provincia oriental de Arabia Saudita

  • otra en el sur de Inglaterra,

Tres sitios adicionales se instalar�n en 2012, cada uno en,

  • Nueva Zelanda

  • Canad�

  • Sud�frica

Cada punto de control detectar� y enviar� las intensidades del campo magn�tico alterno local en 3 dimensiones en un rango de frecuencias relativamente ancho (0,01 a 300 Hz) mientras se mantiene a una respuesta plana de frecuencia.

La adquisici�n de datos de la infraestructura captura, sella con datos de posicionamiento global y tiempo, y transmite los datos a un servidor com�n.�Adem�s, cada sitio tiene un�generador aleatorio de n�meros�(RNG) que es parte del�Proyecto de Conciencia Global�de red (GCP) (descrito a continuaci�n).

Figura 5�
lugares de la red mundial de sitios propuestos de monitoreo.

Estos sitios ser�n dise�ados espec�ficamente para medir

las resonancias magn�ticas en la cavidad de la tierra / ionosfera,

resonancias que son generadas por las vibraciones

del campo geomagn�tico de la Tierra...

Figura 6�
El punto de control situado en el

Centro de Investigaci�n HeartMath en Boulder Creek, California.



El sistema de monitoreo rastrear� los cambios en la actividad geo-magn�tica debido a las tormentas solares, cambios en la velocidad del viento solar, interrupci�n de los SR, y, potencialmente, las firmas de los principales acontecimientos mundiales que tienen un fuerte componente emocional.

Una creciente cantidad de datos tambi�n sugieren que los cambios se producen en la actividad ionosf�rica antes de la actividad s�smica.�Ponemos nuestros datos libremente a disposici�n de otros grupos de investigaci�n que deseen explorar la forma en que se puede utilizar para predecir terremotos y eventos relacionados.

De este modo, la red proporcionar� una herramienta de investigaci�n significativa para comprender mejor c�mo los campos y ritmos solares afectan la salud humana, las emociones, los comportamientos, y la conciencia, y viceversa.

Estudio de Coherencia Global e Iniciativa de interconexi�n

En 2010, se llev� a cabo un estudio en el que los miembros de ICG 1643 de 51 pa�ses completaron una encuesta cada dos semanas en momentos aleatorios 6 d�as a la semana durante un per�odo de 6 meses.

La encuesta conten�a 6 escalas v�lidas:

  1. afecto positivo

  2. bienestar

  3. ansiedad

  4. confusi�n

  5. fatiga

  6. s�ntomas f�sicos

Los datos de la encuesta se sometieron a an�lisis de correlaci�n con un n�mero de variables de actividad planetarios y solares tales como,

  • velocidad del viento solar

  • campo magn�tico y datos de plasma

  • medidas de protones energ�ticos

  • Flujo solar,

  • �ndices de actividad geomagn�tica

La tabla siguiente muestra los resultados del an�lisis de correlaci�n.

Un coeficiente de correlaci�n positiva representa correlaciones lineales positivas, y un coeficiente de correlaci�n negativo (marcado con un signo menos) representa correlaciones negativas.�

Tabla�
Resultados de Iniciativa de Coherencia e interconexi�n Global


Efectos positivo fueron correlacionados negativamente con la velocidad del�
viento solar, Kp, �ndice Ap, y la actividad magn�tica del casquete polar.

(El �ndice Ap es una medio, cada 3 horas de "amplitud equivalente" de la actividad magn�tica en base a los datos del �ndice K de una red planetaria de 11 norte y 2 observatorios magn�ticos del hemisferio sur entre las latitudes geomagn�ticas de 46 � y 6 � de la�piel del Institut Geophysik�en G�ttingen, Alemania; los valores de AP son dados en unidades de 2 nT).

En otras palabras, cuando la velocidad del viento solar, Kp, Ap, y la actividad del casquete polar se incrementaron, el efecto positivo entre los participantes disminuy�.

Como era de esperar, los puntajes de bienestar tuvieron tambi�n una correlaci�n negativa con la velocidad del viento solar, Kp, �ndice-Ap, y la actividad magn�tica del casquete polar.�Por lo tanto, cuando la velocidad del viento solar aument� y el campo geomagn�tico se alter�, los niveles de fatiga, ansiedad y confusi�n mental aumentaron.

El estudio tambi�n revel� algunos resultados inesperados.

Por ejemplo, el �ndice de flujo de radio solar se correlacion� con menor fatiga y el mejoramiento del efecto positivo, lo que indica que existen mecanismos que afectan el bienestar humano que no se entienden completamente y deben ser estudiados para comprender los efectos de las distintas variables de la investigaci�n adicional y la secuencia temporal de sus efectos.�33


Otro estudio realizado en el hospital card�aco Pr�ncipe Sult�n en Arabia Saudita, titulado "efectos de las variaciones en los campos geomagn�ticos y de la ionosf�rica en la variabilidad del ritmo del coraz�n humano", recientemente comenz� a probar m�s rigurosamente la hip�tesis de que los SR y el campo resonancias de l�nea son mecanismos principales que median en las interacciones entre la actividad geomagn�tica y el sistema nervioso humano.

Este estudio tiene 2 componentes principales.

  • En primer lugar, grabaciones de 24 horas de las VFC secuenciales ser�n obtenidos cada d�a durante un per�odo de 1 a�o.

    Los cambios en los datos de los participantes de la variaci�n de frecuencia card�aca ser�n correlacionados con las variaciones en la actividad planetaria y solar, as� como la velocidad del viento solar, el campo magn�tico, los datos de plasma, los protones, los �ndices de actividad geo-magn�tico como AE, DST, Kp, el flujo de radio solar (F 10,7 de �ndice), recodificados localmente SR, y resonancias l�nea del campo geomagn�tico.

    Se espera que encontremos fuertes correlaciones entre el aumento de la actividad solar, la actividad geomagn�tica, y las intensidades SR y trastornos.

    Tambi�n se espera que vamos a encontrar que las intensidades SR y perturbaciones tienen una fuerte correlaci�n con los cambios en los �ndices de HRV participantes, especialmente con los cambios en los ritmos de muy baja frecuencia de la variaci�n de frecuencia card�aca.

    El marco de tiempo m�s largo de cualquier estudio hasta la fecha ha sido un per�odo de 6 semanas.�34

  • El segundo aspecto de este estudio consiste en estudiar el impacto de la actividad solar y geomagn�tica en un nivel social.

    Vamos a trazar las estructuras temporales de las variables solares y magn�ticas mencionados anteriormente junto con los indicadores de los indicadores de salud social y f�sica del mayor, de la poblaci�n local, tales como malestar social, los trastornos del estado de �nimo, fatiga, depresi�n, ingresos hospitalarios, y los accidentes de tr�fico.

Si la hip�tesis se puede validar, aumentar� significativamente nuestra comprensi�n de los mecanismos por los que las perturbaciones geomagn�ticas afectan la salud y el comportamiento humano, y por lo tanto aumentan significativamente nuestra capacidad para predecir y tomar medidas para contrarrestar el impacto de las perturbaciones energ�ticas en los individuos y la sociedad.

Creando un cambio positivo en el medio ambiente Planetario

La evidencia de que la salud y el comportamiento humano a nivel mundial est�n influenciados por la actividad geomagn�tica es bastante fuerte y convincente.

Sin embargo, existe evidencia experimental de que la energ�a bio-emocional humana puede tener un efecto sutil no-local (medibles cient�ficamente) pero significativo en las personas, los acontecimientos y la materia org�nica.

Se est� volviendo claro que un campo bio-electromagn�tico como el radiado por cada coraz�n y cerebro humano pueden afectar a otros individuos y al,

"Entorno del campo de informaci�n global".

Por ejemplo, la investigaci�n llevada a cabo en nuestro laboratorio ha confirmado la hip�tesis de que cuando un individuo est� en un estado de coherencia del coraz�n, el coraz�n irradia una se�al electromagn�tica m�s coherente al medio ambiente que puede ser detectada por los animales cercanos o los sistemas nerviosos de otras personas.�35

De todos los �rganos,�el coraz�n genera�el mayor campo electromagn�tico r�tmico, uno que es aproximadamente 100 veces m�s fuerte que el producido por el cerebro.�Este campo se puede detectar a varios pies del cuerpo con magnet�metros sensibles.

Este campo magn�tico proporciona un mecanismo plausible de c�mo podemos "sentir" la presencia de otra persona y el estado emocional, independiente del lenguaje corporal y otros factores.�

Tambi�n hemos encontrado que existe una relaci�n directa entre los patrones de ritmo card�aco y la informaci�n espectral codificada en el espectro de frecuencia del campo magn�tico irradiado por el coraz�n.�Por lo tanto, la informaci�n sobre el estado emocional de una persona est� codificada en el campo magn�tico del coraz�n, y se comunica a trav�s de todo el cuerpo y en el medio ambiente externo.

M�s apoyo a esta hip�tesis fue proporcionada en un estudio que examina la posibilidad de que personas capacitadas en el logro de altos estados de coherencia card�aca podr�an facilitar la coherencia de otras personas en las proximidades.

Los resultados mostraron que la coherencia de los participantes no entrenados fue de hecho facilitada por otras personas que se encontraban en un estado coherente.

Adem�s, la evidencia de la sincronizaci�n del ritmo cardiaco entre los participantes del grupo se revela a trav�s de varios m�todos de evaluaci�n, y mayores niveles de coherencia se correlacionan con los niveles m�s altos de la sincronizaci�n entre los participantes.

Adem�s, no hab�a una relaci�n estad�stica entre esta sincronizaci�n y medidas relacionales (de uni�n) entre los participantes.

Los autores concluyeron que,

"Se encontr� evidencia de la sincronizaci�n de coraz�n a coraz�n a trav�s de individuos, lo que se presta credibilidad a la posibilidad de las bio-comunicaciones de coraz�n a coraz�n."�36

En otro estudio,�Kathi Kemper�en la Universidad Wake Forest, Winston-Salem, Carolina del Norte, llev� a cabo un estudio ciego para evaluar los beneficios directos psico-fisiol�gicos de la comunicaci�n no verbal de bondad y compasi�n a otros.

Los participantes en el estudio eran conscientes de la verdadera finalidad del estudio y no sab�an que el profesional estaba en ese momento practicando estar en un estado de coraz�n m�s coherente de bondad y compasi�n. Despu�s de los per�odos en que el practicante estuvo en este estado, los participantes hab�an reducido significativamente el estr�s y aumentado la sensaci�n de relajaci�n y tranquilidad.

Los participantes tambi�n tuvieron mejoras significativas en sus medidas de la variabilidad de su frecuencia card�aca, que fue utilizado como una medida objetiva de la actividad aut�noma.

El estudio concluy� que extendiendo la compasi�n a otros tiene efectos medibles y es "una buena medicina." 37

Grupo de Coherencia

Cualquiera que haya visto a un equipo deportivo de campeonato o experimentado un concierto excepcional sabe que algo especial puede suceder en grupos, que trasciende su funcionamiento normal.�Parece como si los jugadores est�n en sincron�a y comunicaci�n en un nivel energ�tico invisible.

Muchos equipos, incluidos los Juegos Ol�mpicos y los equipos de deportes profesionales y de fuerzas especiales, unidades militares entienden la importancia de la coherencia del equipo.

Si bien pueden�referirse a la coherencia como "esp�ritu de equipo" o "uni�n", ellos instintivamente saben que hay una "energ�a de equipo" palpable que afecta el rendimiento de un equipo o de un grupo.

Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que un campo energ�tico se forma entre los individuos en grupos a trav�s de los cuales la comunicaci�n entre todos los miembros del grupo se produce de forma simult�nea.

En otras palabras, hay un "campo" grupal literal que conecta todos los miembros.�5


El soci�logo�Raymond Bradley, en colaboraci�n con el neurocient�fico�Karl Pribram�desarroll� una teor�a general de la comunicaci�n social para explicar los patrones de organizaci�n social comunes a la mayor�a de los grupos independientes de su tama�o, cultura, grado de organizaci�n formal, longitud de la existencia, o caracter�sticas de los miembros.

Ellos encontraron que la mayor�a de los grupos tienen una organizaci�n global y una red coherente de relaciones energ�ticas emocionales que un�a pr�cticamente a todos los miembros en una sola jerarqu�a, de varios niveles.�Ellos encontraron una relaci�n directa entre el n�mero y la estructura de v�nculos emocionales positivos rec�procos entre los miembros del grupo que predijeron la estabilidad y el rendimiento 2 a�os m�s tarde.

El �nico modelo que mejor se ajusta y explica los datos fue uno basado en un concepto de campo donde la informaci�n sobre el grupo en su conjunto fue distribuida a todos los miembros de tal manera que la informaci�n sobre la organizaci�n global del grupo podr�a obtenerse de cualquier miembro dentro del campo - es decir, una conciencia colectiva o un "holograma social."�38

Requiere energ�a para cambiar un sistema en un modo m�s coherente, y la clave para crear grupos estables y coherentes se relaciona con el establecimiento de las emociones positivas y disipar las tensiones negativas emocionales, conflictos interpersonales, y otros factores de estr�s entre los individuos en ese grupo.�

Michael Persinger, neurocient�fico conocido en la Universidad Laurentiana de Sudbury, Ontario, ha llevado a cabo numerosos estudios que examinan los efectos de los campos magn�ticos de la misma magnitud que el campo geomagn�tico en las funciones cerebrales.�39,40

No s�lo se ha demostrado que mediante la aplicaci�n de campos externos similares a los SR se pueden inducir estados alterados de conciencia, tambi�n ha sugerido en una teor�a detallada que el espacio ocupado por el campo geomagn�tico puede almacenar informaci�n relacionada con la actividad cerebral y que esta informaci�n puede ser visitada por el cerebro humano.�41

Adem�s, Persinger sugiere que el campo magn�tico de la tierra puede actuar como un portador de informaci�n entre individuos, y que la informaci�n en lugar de la intensidad de la se�al es importante para la interacci�n con redes neuronales.�42

La interconexi�n entre las emociones humanas colectivas y generadores de n�meros aleatorios

Tambi�n hay un cuerpo de evidencia que indica una interacci�n entre las emociones humanas y campos globales cuando un gran n�mero de personas tienen respuestas emocionales similares a los eventos organizados o meditaciones globales de paz.

Las investigaciones realizadas por el GCP, que mantiene una red mundial de generadores de n�meros aleatorios, han encontrado que la emocionalidad humana afecta a la aleatoriedad de estos dispositivos electr�nicos de una manera correlacionada a nivel mundial.

Roger Nelson, director de los estados de ACG,

El GCP es un experimento a largo plazo que plantea preguntas fundamentales acerca de la conciencia humana.

Proporciona evidencia de los efectos de la atenci�n colectiva sincronizada - define operacionalmente la conciencia global - en una red de dispositivos f�sicos que atraviesan mundo.

Hay varios indicadores de la estructura de datos an�malos que se correlacionan con momentos especialmente importantes para los seres humanos.�Los resultados sugieren que alg�n aspecto de la conciencia puede crear efectos directamente en el mundo material.

Esta es una noci�n provocativa, pero es la m�s viable de varias explicaciones alternativas.�(p16)�43

La investigaci�n llevada a cabo por GCP ha encontrado que existe una correlaci�n significativa entre los eventos globales que provocan un alto nivel de emotividad de una gran parte de la poblaci�n y los per�odos de orden no aleatoria generados por los generadores de n�meros aleatorios del mundo.�44

Por ejemplo, varios an�lisis independientes de la red durante los ataques terroristas ocurridos en los Estados Unidos, en la ma�ana del 11 de septiembre de 2001 (Figura 7), se correlacionan con un cambio grande y significativo en la salida de la red mundial de generadores de n�meros aleatorios.�45

Los mecanismos de por qu� las emociones humanas crean una mayor coherencia en la aleatoriedad de esta red global a�n no se entienden por completo;�los datos, sin embargo, muestran claramente que s� tienen tales afectos y los datos ahora tienen una relaci�n de probabilidad probabilidades-en contra de m�s de mil millones a uno.�46


Figura 7�
El cambio en la salida correlacionada de una red global de generadores de n�meros aleatorios

durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.


El Dr. Nelson tambi�n encontr� evidencia clara de que los grandes eventos definidos por el n�mero de personas participando y su nivel de "importancia" produce efectos m�s grandes en la red global.

La Figura 8 muestra grandes diferencias en funci�n del nivel de emoci�n asociada con eventos.�

Figura 8�
Proyecto de Conciencia Global versus nivel de emoci�n.

El nivel de emoci�n determinada por la categorizaci�n de los eventos

afecta de manera significativa la varianza de los resultados de la red.


La figura 9 muestra que cuando un evento se caracteriza por la compasi�n profunda y generalizada, los efectos de BPC son m�s fuertes.�43

Esto tiene sentido ya que la compasi�n est� relacionada con la interconexi�n y el compromiso emocional positivo.�Como se ha demostrado, cuando experimentamos verdaderos sentimientos de compasi�n, que tienden a cambiar a un estado fisiol�gico m�s coherente y por lo tanto se irradian ondas magn�ticas m�s coherentes en el medio ambiente.�47

La compasi�n, por definici�n, es un estado emocional que nos une y nos hace coherentes;�invertimos una peque�a parte de nuestro ser individual para conectar con otros y, como indican los datos de ACG, con el ambiente de campo global.

Figura 9�
Efecto de la compasi�n.

El grado de amor y compasi�n evocados o materializados

en un evento afecta significativamente el tama�o la varianza del efecto en la red.


El grupo CGP ha investigado una serie de modelos te�ricos que potencialmente podr�an explicar el efecto global de que est�n detectando con la red.�La mayor�a han sido rechazados y la siguiente declaraci�n proporciona un resumen de su an�lisis.

La imagen es m�s prometedora cuando nos fijamos en los modelos de tipo de campo asociados a la conciencia humana.

Una versi�n sencilla es similar a los modelos f�sicos ordinarios de los campos generados por una distribuci�n de fuentes.�En este caso las fuentes del campo est�n asociadas con los seres humanos conscientes individuales, mientras que la din�mica del campo que pudiera explicar las correlaciones aleatorias de generadores de se derivan de la coherencia de la actividad humana durante los eventos.

Esta propuesta puede adaptarse a todas las correlaciones entre nodos y la estructura observados en los datos, pero sigue siendo fenomenol�gico, ya que no explica c�mo surge el campo en t�rminos de principios subyacentes.

Por �ltimo, un modelo de campo din�mico no lineal propone que�las mentes individuales son�mutuamente�interactivas, y que las interacciones son responsables de un campo emergente que depende de la conciencia individual, pero no se reduce a ella.

El modelo implica que las cualidades din�micas e interactivas de conciencia tambi�n implican interacciones sutiles con el mundo f�sico y que �stas son responsables de ciertos fen�menos an�malos, tales como las encontradas en el experimento GCP.

La propuesta puede ser interpretada como la encarnaci�n de una manera formal las ideas de pensadores como�Teilhard de Chardin, que describe una "noosfera" de inteligencia de la tierra, (1961) o�Arthur Eddington, concibiendo una "gran mente."�(p12)�43

En un estudio que examin� los datos de BPC entre 1998 y 2008, compar� la polaridad del sat�lite�interplanetario del campo magn�tico�(FMI) con los acontecimientos mundiales GCP definidos como meditaciones, celebraciones, cat�strofes naturales, o violencia.

Se encontr� que tales desviaciones RNG pueden depender de una polaridad positiva FMI coincidiendo con las condiciones emocionalmente significativas y / o cambios de entrop�a. 48


Ya que estamos todav�a en la infancia en el campo de la investigaci�n de la conciencia modulada por la actividad solar, sol / distancia de la tierra, y la emocionalidad humana masiva, una importante l�nea de investigaci�n es desarrollar una mejor comprensi�n de los procesos que influyen en los datos de n�meros aleatorios en comparaci�n con los datos de campo solares y magn�ticos.

Respuestas emocionales Masivas y el campo geomagn�tico

Otra l�nea de evidencias de la energ�a emocional humana interactuando con los campos energ�ticos de la Tierra fueron siempre de medidas del campo geomagn�tico de la Tierra durante el�11 de septiembre de 2001, los ataques terroristas.

La figura 10 muestra los datos registrados a partir de 2 sat�lites meteorol�gicos espaciales independientes en �rbita geosincr�nica en los d�as antes y despu�s de los ataques.

Los datos de los magnet�metros de estos dos sat�lites, colocados sobre la costas este y oeste de los Estados Unidos, revelan que un gran cambio se produjo en el campo geomagn�tico de la Tierra al mismo tiempo que los ataques.�Observe la diferencia en los campos en los d�as antes y despu�s de los ataques.

La incoherencia y la discordia en los campos durante los d�as posteriores a los ataques siempre son representativas de la agitaci�n emocional masiva que se produjo cuando las noticias de los ataques se repartieron por todo el mundo.

Los mismos patrones tambi�n se observaron en los magnet�metros basados en tierra.

Figura 10�
Los datos registrados de los Sat�lites Geoestacionarios Operacionales Ambientales Metereol�gicos 8 y 10

en �rbita geosincr�nica sobre las costas este y oeste de los Estados Unidos

en los d�as antes, durante y despu�s de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001...


A pesar de que los datos que se muestran en la Figura 10 no prueban que la emoci�n humana modula el campo geomagn�tico de la tierra, combinado con la GPC y otros datos, que apoyan la hip�tesis general de que los sistemas energ�ticos de la tierra son, junto con e intercambio de informaci�n de manera bidireccional con la energ�a emocional colectiva de la humanidad.

Una de nuestras metas en el ICG es para poner a prueba la hip�tesis de que un gran n�mero de personas en un estado de coraz�n coherente y la celebraci�n de una intenci�n compartida puede codificar la informaci�n en los campos energ�ticos y geomagn�ticos de la tierra actuando como ondas portadoras de esta informaci�n fisiol�gicamente-modelada y relevante.

Si los sistemas vivos est�n, en efecto interconectados y se comunican entre s� a trav�s de dichos campos biol�gicos y electromagn�ticos, es l�gico pensar que los seres humanos pueden trabajar juntos en una relaci�n co-creativa para aumentar conscientemente la coherencia en el entorno de campo global que a su vez distribuye esta informaci�n a todos los sistemas vivos dentro del campo.

Por supuesto, la idea no es nueva, que las intenciones compartidas pueden influir en los dem�s a distancia;�estas ideas han sido objeto de numerosos estudios que han analizado los efectos de la oraci�n, meditaciones y grupos enviando intenciones en diversos contextos experimentales.�6,49-51

El f�sico cu�ntico�John Hagelin�ha realizado investigaciones sobre el "poder de lo colectivo" y ha concluido que,

"Puesto que la meditaci�n proporciona una forma eficaz, cient�ficamente demostrada para disolver el estr�s individual, y si la sociedad se compone de individuos, entonces parece de sentido com�n el uso de la meditaci�n para difundir de manera similar el estr�s social."�52

Un estudio realizado en 1993 en Washington, DC, mostr� una ca�da del 25% en la tasa de criminalidad con 2500 meditadores,�53�lo que significa que un grupo relativamente peque�o de unos pocos miles estaba influyendo en un grupo mucho m�s grande, un mill�n y medio.

La pregunta en s� misma plantea que si las tasas de criminalidad se podr�an disminuir, �ser�a posible que un grupo de meditadores tambi�n influya en los conflictos sociales y guerras?

Un experimento similar se realiz� durante el pico de la guerra entre Israel y el L�bano en la d�cada de 1980.�Los doctores Charles Alexander y John Davies de la Universidad de Harvard organizaron grupos de meditadores experimentados en Jerusal�n, Yugoslavia y los Estados Unidos para mediar en la zona en varios intervalos durante un per�odo de 27 meses.

Despu�s de controlar estad�sticamente,

  • Cambios de clima

  • Vacaciones de libaneses, musulmanes, cristianos y jud�os

  • actividad policial

  • fluctuaci�n en tama�o de los grupos,

...y otras influencias variantes durante el curso del estudio,

  • los niveles de violencia en el L�bano disminuyeron entre un 40% y un 80% cada vez que un grupo meditando estaba en su lugar, con las mayores reducciones produci�ndose cuando el n�mero de meditadores eran m�s grande

  • durante estos per�odos, el n�mero promedio de personas que murieron durante la guerra por d�a se redujo de 12 a 3, una disminuci�n de m�s del 70%

  • las heridas de guerra cayeron en un 68%

  • el nivel de intensidad de conflicto disminuy� en 48%�54

�C�mo podemos tener tal influencia de unos a otros a distancia?

Sin embargo, la hip�tesis de que hay un campo unificado y una conciencia universal que permite ondas individualmente coherentes ser acopladas a un campo colectivo de entorno m�s amplio.

La teor�a de la ICG de cambio indica que a medida que suficientes personas aumentando su coherencia personal, puede conducir a un aumento de la cohesi�n social (familia, equipos, organizaciones), y a medida que un n�mero creciente de unidades sociales (familias, escuelas, comunidades, etc.) se vuelven m�s coherentemente alineados, esto puede a su vez conducir a una mayor coherencia global, todo lo cual se facilita a trav�s de la retroalimentaci�n de bucles de auto-refuerzo entre la humanidad y el medio ambiente del campo global (Figura 11).

A medida que m�s y m�s personas aumentan su coherencia personal, fortalecen y estabilizan las ondas estacionarias e informaci�n coherente en el campo de informaci�n planetaria.

Una vez que se establece una onda estacionaria coherente y reforzada, y se amplifica a trav�s de la intenci�n coherente colectiva, que a su vez facilita la amplificaci�n del colectivo coraz�n, mente y conciencia, es m�s f�cil que m�s y m�s personas aumenten su coherencia y expandan su conciencia.

Figura 11�
La teor�a de la Iniciativa de Coherencia Global de cambio.


Cada individuo contribuye al ambiente de campo global, y las actitudes de cada persona, las intenciones y las experiencias emocionales cuentan.

Esto es empoderador para muchos individuos que a menudo se sienten abrumados por las predicciones negativas actuales y los conflictos en el planeta.�Se dan cuenta de que sus acciones pueden hacer una diferencia y que al aumentar su propia coherencia, pueden hacer una contribuci�n para poder ayudar a facilitar el cambio que muchos ahora perciben que se est� produciendo.�

Los beneficios personales de una mejor autorregulaci�n emocional, mayor bienestar, m�s auto-responsabilidad, una mejor salud y una mejor experiencia de relaciones de las personas son motivadores poderosos que refuerzan el proceso para el individuo.

A medida que m�s y m�s personas se vuelven cada vez m�s auto-reguladas y crecen en la conciencia, el aumento de la coherencia individual a su vez aumenta la cohesi�n social, lo que se refleja en un aumento de la cooperaci�n e iniciativas eficaces co-creativas en beneficio de la sociedad y el planeta.�

Es nuestra la perspectiva de que un cambio de conciencia es necesario para que un cambio significativo se produzca que permita nuevos niveles de cooperaci�n y colaboraci�n en la resoluci�n de problemas innovadores y discernimiento intuitivo para hacer frente a los problemas sociales, ambientales y econ�micos.

Con el tiempo, la coherencia global ser� indicada por m�s comunidades, estados y pa�ses adoptando una visi�n planetaria m�s coherente.

CONCLUSIONES

ICG es un co-creador de proyectos basados en la ciencia para unir a las personas en el cuidado centrado en el coraz�n y la intenci�n y facilitar el cambio en la conciencia mundial de la inestabilidad y discordia al equilibrio, la cooperaci�n y la paz duradera.

Un objetivo principal es estudiar m�s a fondo la�interconexi�n�entre la humanidad y los sistemas energ�ticos de la Tierra.

Hay un cuerpo sustancial de evidencia de que los seres humanos se ven afectados por campos energ�ticos planetarios.�ICG plantea la hip�tesis de que las emociones humanas y la conciencia interact�an y codifican la informaci�n en los campos energ�ticos planetarios, incluyendo el campo geomagn�tico, comunicando de esta manera la informaci�n entre las personas a un nivel subconsciente, que, en efecto, une a todos los sistemas vivos y da lugar a una forma de conciencia colectiva.

Por lo tanto, existe un bucle de retroalimentaci�n entre todos los seres humanos y los sistemas energ�ticos de la tierra.�

Nuestra hip�tesis b�sica es que cuando suficientes individuos y grupos sociales aumentan su coherencia y utilizan ese aumento de coherencia para crear intencionadamente una onda de referencia m�s coherente en el �mbito mundial, �sta ayudar� a aumentar la conciencia global.

Esto se puede lograr cuando una proporci�n cada vez mayor de personas se muevan hacia las emociones y las respuestas m�s equilibradas y autorreguladas. Esto a su vez puede ayudar a facilitar la cooperaci�n y la colaboraci�n en la resoluci�n innovadora y de discernimiento intuitivo de problemas, para hacer frente a los problemas sociales, ambientales y econ�micos de la sociedad.

Con el tiempo, a medida que m�s personas estabilicen el campo y las familias globalmente, los lugares de trabajo y las comunidades se mueven a una mayor cohesi�n social, lo que dar� lugar a un aumento de la coherencia global.

Ser� indicado por los pa�ses adoptando una visi�n planetaria m�s coherente, de manera que la opresi�n social y econ�mica, la guerra, la intolerancia cultural, el crimen, y el desprecio por el medio ambiente se pueden abordar de manera significativa y exitosamente.�

Con el fin de realizar investigaciones sobre los mecanismos de c�mo los campos de la Tierra afectan,

  • los procesos mentales y emocionales humanos

  • los resultados de salud

  • el comportamiento humano colectivo,

... y explorar la forma colectiva en que las emociones e intenciones humanas pueden reflejarse en los campos electromagn�ticos y energ�ticos de la Tierra, una red mundial de detectores de campos magn�ticos ultrasensibles, espec�ficamente dise�ados para medir las resonancias magn�ticas en la cavidad de la tierra/ionosfera y las resonancias, y resonancias de las l�neas del campo geomagn�tico de la Tierra est�n siendo instaladas en lugares estrat�gicos alrededor de la tierra.�

El sistema de seguimiento y los estudios de investigaci�n que har�n posibles son s�lo un aspecto de un objetivo mucho m�s grande, que es unir a las personas para prop�sitos de mejorar sus vidas y crear una nueva y m�s coherente onda estacionaria en el medio campo planetario.�

Los estudios que demuestran que un n�mero relativamente peque�o de la poblaci�n que est�n meditando intencionadamente para crear beneficios positivos apoya la hip�tesis de que�la humanidad est�conectada�a trav�s de un campo global.

Por lo tanto, creemos que la investigaci�n cient�fica que investiga la forma en que somos impactados por los campos energ�ticos de la tierra y el potencial para detectar los efectos de la emoci�n humana colectiva e intenci�n en el entorno de campo es un aspecto importante de los objetivos de las ICG.

Sin embargo, incluso si no somos capaces de demostrar la codificaci�n de la intenci�n humana en los campos globales en los pr�ximos a�os, estamos seguros de que podemos facilitar una comprensi�n m�s profunda de los mecanismos por los que la salud y el comportamiento humano est�n modulados por los campos de la Tierra y aclarar a�n m�s cu�les aspectos del entorno de campo median los variados y espec�ficos efectos.

M�s importante es el objetivo principal del ICG, que es motivar a m�s personas para trabajar juntos de una manera m�s coherente y de colaboraci�n para aumentar la armon�a en la conciencia colectiva, de aliviar los conflictos sociales y mejorar el impacto ambiental que tenemos en el planeta, as� como ayudar en la evoluci�n planetaria.

Informaci�n de los Colaboradores

  • Rollin McCraty, Rollin McCraty, PhD, es director de investigaci�n en el Instituto de HeartMath (IHM), Boulder Creek, California.

  • Annette Deyhle, Annette Deyhle, PhD, es un ge�logo, geoqu�mico marino, y un investigador de la Iniciativa de Coherencia Global (ICG) y la IHM.

  • Doc Childre, Doc Childre es el presidente del Comit� Directivo ICG y fundador de la IHM.

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