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Volumen 1, N�mero 1 Marzo 2012 Global Advance Health Med del Sitio Web�NCBI�
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � �
� � Mucha gente considera que la humanidad ha llegado a un punto cr�tico en estos primeros a�os del�siglo 21. � Nos encontramos en el umbral de una nueva etapa de la evoluci�n social, espiritual y cultural.�Estamos evolucionando hacia fuera de las sociedades industriales de base nacional y hacia un sistema interconectado, basada en la informaci�n social, econ�mica, cultural que se extiende por todo el planeta. � El camino de esta transici�n no es cierto;�est� demostrando estar lleno de numerosos choques y sorpresas. � A nivel mundial, la gente est� experimentando la creciente preocupaci�n por el cambio clim�tico, el terrorismo, la escasez de energ�a y agua, la alimentaci�n y la seguridad de los productos, y la inestabilidad econ�mica.�Tales preocupaciones se justifican con extrema volatilidad en los mercados financieros globales y el aumento de la frecuencia tiempo r�cord del clima destructivo, incendios, inundaciones y, as� como terremotos, tsunamis y erupciones volc�nicas. � Tambi�n hay un aumento en el malestar social y el n�mero de�revoluciones, insurrecciones, y levantamientos. � Este ritmo acelerado de cambios en el mundo est� contribuyendo a un impulso de incoherencia mundial, estr�s e inestabilidad.�Con demasiada frecuencia, esto se traduce a estr�s, confusi�n, falta de concentraci�n, una estrecha percepci�n, frustraci�n, ansiedad y depresi�n - todos los cuales tienen un impacto negativo en las relaciones, la salud, la productividad y el medio ambiente mundial campo energ�tico. � Cuando se multiplica por el n�mero de personas afectadas, la creciente inseguridad se ha convertido en un paradigma global que impregna nuestros entornos pol�ticos, econ�micos, sociales, educacionales y naturales.� � Nos encontramos en un punto de elecci�n, y es sin duda el m�s importante alguna vez enfrentado.�Se define por la sofisticaci�n tecnol�gica que no se corresponde con una evoluci�n en la conciencia y el desarrollo social. �
Vemos la devastaci�n social y ambiental que ha sido tra�da por la
aplicaci�n de la ciencia y la ingenier�a para conquistar el mundo
natural. � A medida que se instaura un cambio, �ste trae nuevos modelos de convivencia en la tierra en uni�n cooperativa y colaborativa, pero el aumento de la tensi�n hace que sea m�s dif�cil para las personas, grupos y organizaciones llevar a cabo sus intenciones y actualizar sus misiones. � Mientras las pr�cticas para aumentar el equilibrio y la paz a trav�s de esfuerzos personales y colectivos, como la oraci�n, la meditaci�n, afirmaciones, intenci�n enfocada, y otros m�todos pueden agregar positivamente al ambiente de campo, debido a la tensi�n de los tiempos actuales, la gente a menudo encuentran dificultades persistentes para calmarse, concentrarse, y calmar la mente, comprometiendo con ello la eficacia de sus esfuerzos. � � � �
COHERENCIA � El fen�meno de la coherencia es bien conocido.�Indica una conexi�n casi instant�nea entre las partes o elementos de las cosas, ya sea un �tomo, un organismo, o una galaxia. � Este tipo de coherencia se observa en campos tan diversos como,
La nueva imagen que ha surgido es que todos los sistemas vivos est�n interconectados en un nivel fundamental de profundidad y se comunican entre s� a trav�s de campos y mecanismos biol�gicos que no son locales.�4,5 � Aunque la naturaleza de estos campos de interconexi�n a�n no se entiende completamente, hay una considerable informaci�n cient�fica que fundamenta su existencia a trav�s de la observaci�n de sus efectos.�6,7 � Tambi�n se ha vuelto cada vez m�s claro que las influencias magn�ticas invisibles que emanan del sol y de la tierra afectan profundamente la vida en la tierra desde el nacimiento hasta la muerte. �
Se ha demostrado fehacientemente que los ciclos solares y
geomagn�ticos no s�lo se correlacionan con los indicadores de salud
humana, sino tambi�n con los principales conflictos sociales tales
como la violencia, el crimen, el terrorismo y la guerra.�8-11 � Es nuestra creciente comprensi�n de c�mo funciona la coherencia en el sistema humano que es relativamente nueva, as� como los estudios cient�ficos sobre c�mo podemos aumentarla.�El�Instituto de HeartMath�(IHM) ha identificado un estado psico-fisiol�gico que es el fundamento de la funci�n �ptima que ellos llamaron la coherencia del coraz�n.�5,12-14 � Esto ha llevado al desarrollo de pr�cticas t�cnicas, herramientas y tecnolog�as que ayudan a potenciar a las personas a manejar mejor el estr�s, aumentar el rendimiento, y conectarse con una inteligencia m�s profunda y la conciencia intuitiva.�15-17 � Numerosos estudios han demostrado que el aprendizaje de c�mo cambiar a este estado psico-fisiol�gico r�pidamente mejora el rendimiento cognitivo, el enfoque y la eficacia, la auto-responsabilidad, y la cohesi�n social.5,12,18-21 � Aunque las personas son capaces de lograr y aumentar la coherencia del coraz�n en una variedad de maneras,
... entre otros, estudios en la IHM y en otros lugares han
demostrado una de las maneras m�s r�pidas y m�s eficaces es a trav�s
de�la autorregulaci�n emocional y generar emociones positivas,
tales como�compasi�n,�amor,�aprecio�y�afecto.�13 � Las emociones positivas como el amor, el aprecio, la compasi�n y generan un patr�n de ritmo-del-coraz�n que es m�s ordenado y coherente, mientras que las emociones negativas como la ansiedad, la ira y el miedo generan un patr�n de ritmo cardiaco desordenado e incoherente.�12 � Sentimientos permanentes de impaciencia,�frustraci�n,�irritaci�n,�preocupaci�n, o�culpa�lanzan nuestros ritmos internos fuera de sincron�a y tienen un efecto de arrastre negativo en nuestro sistema hormonal y nervioso.� � Los estudios han encontrado que la combinaci�n de t�cnicas de auto-regulaci�n emocional con el la tecnolog�a del auto-monitoreo coherente del ritmo del coraz�n�(emWave) ha demostrado ser un gran �xito para reducir el estr�s, la ansiedad, la ira, el dolor cr�nico, la fatiga, y el desgaste, as� como muchas otras condiciones relacionadas con el estr�s.�5,12,18-21 � Mediante la pr�ctica de las t�cnicas de autorregulaci�n centradas en el coraz�n y el uso de dispositivos de monitoreo para una coherencia del Ritmo Cardiaco, las personas pueden aprender c�mo restablecer r�pidamente sus emociones y cambiar a un ritmo interior equilibrado a la cual el resto del cuerpo se armonizar�, permitiendo m�s facilidad y flujo.�El ritmo interno y el estado de coherencia del coraz�n es lo que muchas t�cnicas de meditaci�n est�n tratando de lograr. � El emWave ayuda a la gente r�pidamente a llegar un estado de meditaci�n y proporciona retroalimentaci�n cuando pierden el foco.�Tambi�n se�aliza cuando vuelven a un estado coherente. � El emWave ayuda a retardar la tasa vibratoria mental / emocional y aumentar la coherencia de la l�nea de base del coraz�n (es decir, cuando el coraz�n, el cerebro y el sistema nervioso operan m�s en sincron�a y con una mayor eficiencia).�A medida que aumenta la l�nea de base de coherencia del coraz�n de una persona, �l o ella experimentar� m�s claridad mental, creatividad y enfoque durante el d�a. �
El efecto de arrastre ayuda a los usuarios a ser m�s conscientes e
intuitivos en los puntos de elecci�n, lo que les permite elegir sus
acciones y reacciones en lugar de responder de forma autom�tica a
los mismos viejos patrones de comportamiento que producen estr�s.
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La INICIATIVA de Coherencia Global � Un objetivo primordial del ICG es determinar los efectos de las respuestas emocionales colectivas que se reflejan en los campos energ�ticos de la tierra (la ionosfera y el campo geomagn�tico).� � La primera hip�tesis general de ICG es que todos los sistemas vivos est�n interconectados a nivel energ�tico y se comunican con uno otro a trav�s de los campos biol�gicos, incluidos los campos no locales, cuando se cumplen ciertas condiciones. � A partir de esta hip�tesis general, la segunda hip�tesis general es que no s�lo son seres humanos son afectados por los campos energ�ticos planetarios, sino por el contrario los sistemas energ�ticos de la tierra tambi�n son influenciados por y act�an como una onda portadora de las emociones humanas colectivas y la conciencia (positiva o negativamente). � Por lo tanto, gran parte del "entorno de campo de informaci�n" planetario est� constituido por la conciencia colectiva de los habitantes. � La tercera hip�tesis es que un gran n�mero de personas que generan intencionalmente estados emocionales positivos de coraz�n coherente aprecio, compasi�n, amor y cari�o generar�n una onda estacionaria coherente que puede ayudar a compensar las ondas estacionarias presentes y futuras de tensi�n, miedo, discordia e incoherencia.� � Incrustado dentro de las hip�tesis generales anteriores est� una hip�tesis relacionada, que las emociones humanas y conciencia interact�an y codifican la informaci�n en los campos energ�ticos planetarios, incluyendo el campo geomagn�tico, comunicando de esta manera la informaci�n entre las personas a un nivel subconsciente, la cual en efecto, vincula todos los sistemas vivos y da lugar a una forma de conciencia colectiva. � Por lo tanto, existe un bucle de retroalimentaci�n entre todos los seres humanos y los sistemas energ�ticos de la tierra.� � Se propone, adem�s, que cuando los individuos coherentemente alineados est�n creando intencionalmente ondas fisiol�gicas coherentes, �stas codifican la informaci�n en los campos energ�ticos a escala planetaria, y act�an como una onda portadora, por lo tanto impactando positivamente en todos los sistemas vivos contenidos en el medio campo y la conciencia colectiva. � Esto a su vez crear� un bucle de retroalimentaci�n de beneficio mutuo entre los seres humanos y los sistemas energ�ticos de la Tierra. � La intenci�n de ICG es ser un catalizador que instiga, facilita y apoya el mantenimiento de una espiral ascendente de este bucle de retroalimentaci�n para el beneficio mutuo de los seres humanos y el planeta, que llamamos hogar.�Para apoyar estos esfuerzos, ICG ha establecido una membres�a basada en la Web internacional de personas que a partir de principios de 2012 cuenta con m�s de 37 000 miembros (v�ase�glcoherence.org). � ICG tambi�n est� trabajando con varios grupos y organizaciones comprometidas con el aumento de la coherencia planetaria. � El enfoque actual de la iniciativa es el despliegue del�Sistema de Monitoreo de Coherencia Global�para,
Se prev� que mediante la investigaci�n de la energ�a emocional de forma individual y colectiva afecta a los campos de la Tierra que facilitar�n una mayor conciencia de la interdependencia de la humanidad con la tierra y entre s�. � � � �
Sistemas Energ�ticos de la Tierra y la Salud y Comportamiento Humano � Se ha vuelto cada vez m�s evidente que las fluctuaciones en los campos magn�ticos pueden afectar pr�cticamente todos los circuitos en los sistemas biol�gicos en un grado mayor o menor, dependiendo del sistema biol�gico particular y las propiedades de las fluctuaciones magn�ticas.�9,12,22 � Por lo tanto, no debe sorprender que los ritmos fisiol�gicos humanos y comportamientos globales no s�lo se sincronizan con la actividad solar y geomagn�tica, sino que las alteraciones en estos campos pueden crear efectos adversos en la salud y el comportamiento humano.�23-25
Hay una voluminosa literatura cient�fica que indica que tienen lugar procesos biol�gicos importantes como la presi�n arterial alterada, frecuencia card�aca, niveles de melatonina, una mayor incidencia de c�ncer, el equilibrio del sistema hormonal, sistema reproductivo, cardiaca y enfermedad neurol�gica y la muerte.�2,6, 15-19 �
Un hallazgo importante es que de todos los sistemas corporales
estudiados hasta el momento, los cambios en las condiciones
geomagn�ticas afectan con mayor fuerza los ritmos del coraz�n.�7,9,16,20
� La primera evidencia cient�fica de esta creencia fue proporcionada por�Alexander Tchijevsky, un cient�fico ruso que se dio cuenta de que las batallas m�s graves durante la Primera Guerra Mundial se produjeron durante los per�odos pico de manchas solares.�31 � �l llev� a cabo un estudio a fondo de la historia humana global y construy� un �ndice de Excitabilidad Humana Masiva que data de 1749, que �l entonces compar� con los ciclos solares durante el mismo per�odo de tiempo hasta 1926. � La figura 1, construida a partir de datos originales de Tchijevsky, traza el n�mero de acontecimientos humanos significativos en comparaci�n con el ciclo solar desde 1749 hasta 1926.�31 � �
Figura 1 La l�nea azul representa gr�ficamente el n�mero anual de importantes acontecimientos pol�ticos y sociales tal como el inicio de una guerra, revoluciones sociales, etc., mientras que la l�nea roja representa gr�ficamente la actividad solar
como es indicada por el n�mero de manchas solares de 1749...
� Los�ataques terroristas del 9/11�en el World Trade Center se produjeron durante el pico del�ciclo solar 23. � El Ciclo solar 24�se inici� a principios de 2011, y aument� el malestar social (especialmente en el Oriente Medio, T�nez, Egipto y Libia) comenzaron a ocurrir en sincron�a con el aumento de la actividad solar.�Ciclo solar 24 continuar� aumentando en actividad y llegar� a su punto m�s alto en el a�o 2013 o 2014. �
Se deduce entonces que�la actividad social, el aumento de la
excitaci�n de masa, y el malestar social tambi�n�continuar��en
los a�os venideros... �
Figura 2� Eventos durante los �ltimos 2 picos solares que tuvieron un profundo impacto en el mundo. La aparici�n de la reciente agitaci�n social en el Medio Oriente podr�a estar asociada con el aumento de la actividad solar... � � � � � �
La afluencia energ�tica y el florecimiento humano � Cuando colapsan las estructuras viejas que ya no le sirven a la humanidad, se abre una oportunidad para que puedan ser sustituidas por otras m�s adecuadas y sostenibles. � Tal cambio positivo puede afectar los sistemas pol�ticos, econ�micos, m�dicos y educativos, as� como las relaciones de los individuos en el trabajo y el hogar y en las comunidades. � En tiempos de tanta afluencia de energ�a pertinente, tenemos la mayor oportunidad de instaurar un cambio positivo en nuestro mundo.�Podemos aprender de los errores del pasado y conscientemente elegir nuevas formas de navegar flujos de energ�a para crear per�odos de florecimiento humano y avances humanitarios.� � El mecanismo m�s probable para explicar c�mo las influencias solares y geomagn�ticas afectan el comportamiento humano y la salud es un acoplamiento entre el sistema nervioso humano y las frecuencias de resonancia generadas por las resonancias de la l�nea de campo geomagn�tico y las ondas magn�ticas que se propagan a nivel mundial llamadas resonancias de Schumann�(RS) que se producen en la cavidad resonante tierra-ionosfera. � Est� bien establecido que la tierra y la ionosfera generan una sinfon�a de frecuencias de resonancia que se superponen directamente con los del cerebro humano y el sistema cardiovascular. �
Las figuras 3 y 4 y proporcionan ejemplos de las frecuencias de
resonancia de la tierra. �
Figura 3� la ubicaci�n del sensor de Iniciativa de Coherencia Global en Boulder Creek, California.
Observe que todas las frecuencias de resonancia se superponen
directamente frecuencias de ondas cerebrales humanos. � �
Figura 4� desde el lugar del sensor de la Iniciativa de Coherencia Global en Boulder Creek, California. � � Observe que todas las frecuencias de resonancia directamente se superponen con el sistema de frecuencia cardiovascular humano y que el existe una clara hip�tesis central de que los cambios en estas resonancias pueden a su vez influir en la funci�n del sistema humano nervioso aut�nomo, el cerebro y sistema cardiovascular. � No ha sido posible poner cient�ficamente a prueba esta hip�tesis central hasta ahora, debido a la falta de disponibilidad de medidas fiables y continuas de resonancias de la l�nea de la ionosfera y de campo en combinaci�n con la vigilancia de la frecuencia card�aca de la gente como medida de la actividad del sistema nervioso junto con los indicadores sociales y de salud. � Afortunadamente, esta limitaci�n recientemente se ha resuelto con la instalaci�n de los primeros 3 de 12 a 14 sitios de monitoreo ICG previstos dise�ados para medir estas resonancias. � � � �
El Sistema de Monitoreo de la Iniciativa de Coherencia Global � Cada sitio incluir� detectores ultrasensibles del campo magn�tico, espec�ficamente dise�ados para medir las resonancias magn�ticas en la cavidad de la tierra/ionosfera, resonancias que son generadas por las vibraciones de las l�neas del campo geomagn�tico de la Tierra, y las frecuencias ultra-bajas que se producen en el campo magn�tico de la tierra, todos los cuales han demostrado que afectan la salud humana, los procesos mentales y emocionales y comportamientos.� � Aunque existen varias redes de magnet�metros de saturaci�n con base en tierra que miden la fuerza del campo magn�tico de la tierra y las perturbaciones geomagn�ticas (Kp), as� como varios sat�lites espaciales del clima, no ha habido una red global de detectores que midan continuamente el tiempo en que variadas se�ales tales como las se�ales de SR y otras que se producen en el mismo rango que las frecuencias fisiol�gicas humanas, tales como los sistemas del cerebro y los sistemas cardiovasculares. �
El sistema de monitoreo a�ade el componente que falta requerido para
comprender mejor la forma en c�mo nos vemos afectados por los campos
de la tierra, capacit�ndonos a nosotros y a otros investigadores a
comprender mejor las interconexiones entre las fuerzas externas
solares y otras fuerzas externas en el medio ambiente del campo
planetario. � A partir de principios de 2012 est�n en funcionamiento 3 sitios:
Tres sitios adicionales se instalar�n en 2012, cada uno en,
Cada punto de control detectar� y enviar� las intensidades del campo magn�tico alterno local en 3 dimensiones en un rango de frecuencias relativamente ancho (0,01 a 300 Hz) mientras se mantiene a una respuesta plana de frecuencia. �
La adquisici�n de datos de la infraestructura captura, sella con
datos de posicionamiento global y tiempo, y transmite los datos a un
servidor com�n.�Adem�s, cada sitio tiene un�generador aleatorio
de n�meros�(RNG) que es parte del�Proyecto de Conciencia
Global�de red (GCP) (descrito a continuaci�n). �
Figura 5� Estos sitios ser�n dise�ados espec�ficamente para medir las resonancias magn�ticas en la cavidad de la tierra / ionosfera, resonancias que son generadas por las vibraciones
del campo geomagn�tico de la Tierra... � �
Figura 6� Centro de Investigaci�n HeartMath en Boulder Creek, California.
� Una creciente cantidad de datos tambi�n sugieren que los cambios se producen en la actividad ionosf�rica antes de la actividad s�smica.�Ponemos nuestros datos libremente a disposici�n de otros grupos de investigaci�n que deseen explorar la forma en que se puede utilizar para predecir terremotos y eventos relacionados. � De este modo, la red proporcionar� una herramienta de investigaci�n significativa para comprender mejor c�mo los campos y ritmos solares afectan la salud humana, las emociones, los comportamientos, y la conciencia, y viceversa. � � � �
Estudio de Coherencia Global e Iniciativa de interconexi�n � La encuesta conten�a 6 escalas v�lidas:
Los datos de la encuesta se sometieron a an�lisis de correlaci�n con un n�mero de variables de actividad planetarios y solares tales como,
La tabla siguiente muestra los resultados del an�lisis de correlaci�n. � Un coeficiente de correlaci�n positiva representa correlaciones lineales positivas, y un coeficiente de correlaci�n negativo (marcado con un signo menos) representa correlaciones negativas.� � �
Tabla�
� (El �ndice Ap es una medio, cada 3 horas de "amplitud equivalente" de la actividad magn�tica en base a los datos del �ndice K de una red planetaria de 11 norte y 2 observatorios magn�ticos del hemisferio sur entre las latitudes geomagn�ticas de 46 � y 6 � de la�piel del Institut Geophysik�en G�ttingen, Alemania; los valores de AP son dados en unidades de 2 nT). � En otras palabras, cuando la velocidad del viento solar, Kp, Ap, y la actividad del casquete polar se incrementaron, el efecto positivo entre los participantes disminuy�. � Como era de esperar, los puntajes de bienestar tuvieron tambi�n una correlaci�n negativa con la velocidad del viento solar, Kp, �ndice-Ap, y la actividad magn�tica del casquete polar.�Por lo tanto, cuando la velocidad del viento solar aument� y el campo geomagn�tico se alter�, los niveles de fatiga, ansiedad y confusi�n mental aumentaron. � El estudio tambi�n revel� algunos resultados inesperados. � Por ejemplo, el �ndice de flujo de radio solar se correlacion� con menor fatiga y el mejoramiento del efecto positivo, lo que indica que existen mecanismos que afectan el bienestar humano que no se entienden completamente y deben ser estudiados para comprender los efectos de las distintas variables de la investigaci�n adicional y la secuencia temporal de sus efectos.�33
� Este estudio tiene 2 componentes principales.
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Creando un cambio positivo en el medio ambiente Planetario � Sin embargo, existe evidencia experimental de que la energ�a bio-emocional humana puede tener un efecto sutil no-local (medibles cient�ficamente) pero significativo en las personas, los acontecimientos y la materia org�nica. � Se est� volviendo claro que un campo bio-electromagn�tico como el radiado por cada coraz�n y cerebro humano pueden afectar a otros individuos y al,
Por ejemplo, la investigaci�n llevada a cabo en nuestro laboratorio ha confirmado la hip�tesis de que cuando un individuo est� en un estado de coherencia del coraz�n, el coraz�n irradia una se�al electromagn�tica m�s coherente al medio ambiente que puede ser detectada por los animales cercanos o los sistemas nerviosos de otras personas.�35 � De todos los �rganos,�el coraz�n genera�el mayor campo electromagn�tico r�tmico, uno que es aproximadamente 100 veces m�s fuerte que el producido por el cerebro.�Este campo se puede detectar a varios pies del cuerpo con magnet�metros sensibles. � Este campo magn�tico proporciona un mecanismo plausible de c�mo podemos "sentir" la presencia de otra persona y el estado emocional, independiente del lenguaje corporal y otros factores.� � Tambi�n hemos encontrado que existe una relaci�n directa entre los patrones de ritmo card�aco y la informaci�n espectral codificada en el espectro de frecuencia del campo magn�tico irradiado por el coraz�n.�Por lo tanto, la informaci�n sobre el estado emocional de una persona est� codificada en el campo magn�tico del coraz�n, y se comunica a trav�s de todo el cuerpo y en el medio ambiente externo. � M�s apoyo a esta hip�tesis fue proporcionada en un estudio que examina la posibilidad de que personas capacitadas en el logro de altos estados de coherencia card�aca podr�an facilitar la coherencia de otras personas en las proximidades. � Los resultados mostraron que la coherencia de los participantes no entrenados fue de hecho facilitada por otras personas que se encontraban en un estado coherente. � Adem�s, la evidencia de la sincronizaci�n del ritmo cardiaco entre los participantes del grupo se revela a trav�s de varios m�todos de evaluaci�n, y mayores niveles de coherencia se correlacionan con los niveles m�s altos de la sincronizaci�n entre los participantes. � Adem�s, no hab�a una relaci�n estad�stica entre esta sincronizaci�n y medidas relacionales (de uni�n) entre los participantes.� � Los autores concluyeron que,
En otro estudio,�Kathi Kemper�en la Universidad Wake Forest, Winston-Salem, Carolina del Norte, llev� a cabo un estudio ciego para evaluar los beneficios directos psico-fisiol�gicos de la comunicaci�n no verbal de bondad y compasi�n a otros. � Los participantes en el estudio eran conscientes de la verdadera finalidad del estudio y no sab�an que el profesional estaba en ese momento practicando estar en un estado de coraz�n m�s coherente de bondad y compasi�n. Despu�s de los per�odos en que el practicante estuvo en este estado, los participantes hab�an reducido significativamente el estr�s y aumentado la sensaci�n de relajaci�n y tranquilidad. � Los participantes tambi�n tuvieron mejoras significativas en sus medidas de la variabilidad de su frecuencia card�aca, que fue utilizado como una medida objetiva de la actividad aut�noma. � El estudio concluy� que extendiendo la compasi�n a otros tiene efectos medibles y es "una buena medicina." 37 � � � � �
Grupo de Coherencia � Muchos equipos, incluidos los Juegos Ol�mpicos y los equipos de deportes profesionales y de fuerzas especiales, unidades militares entienden la importancia de la coherencia del equipo. � Si bien pueden�referirse a la coherencia como "esp�ritu de equipo" o "uni�n", ellos instintivamente saben que hay una "energ�a de equipo" palpable que afecta el rendimiento de un equipo o de un grupo. � Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que un campo energ�tico se forma entre los individuos en grupos a trav�s de los cuales la comunicaci�n entre todos los miembros del grupo se produce de forma simult�nea. � En otras palabras, hay un "campo" grupal literal que conecta todos los miembros.�5
� Ellos encontraron que la mayor�a de los grupos tienen una organizaci�n global y una red coherente de relaciones energ�ticas emocionales que un�a pr�cticamente a todos los miembros en una sola jerarqu�a, de varios niveles.�Ellos encontraron una relaci�n directa entre el n�mero y la estructura de v�nculos emocionales positivos rec�procos entre los miembros del grupo que predijeron la estabilidad y el rendimiento 2 a�os m�s tarde. � El �nico modelo que mejor se ajusta y explica los datos fue uno basado en un concepto de campo donde la informaci�n sobre el grupo en su conjunto fue distribuida a todos los miembros de tal manera que la informaci�n sobre la organizaci�n global del grupo podr�a obtenerse de cualquier miembro dentro del campo - es decir, una conciencia colectiva o un "holograma social."�38 � Requiere energ�a para cambiar un sistema en un modo m�s coherente, y la clave para crear grupos estables y coherentes se relaciona con el establecimiento de las emociones positivas y disipar las tensiones negativas emocionales, conflictos interpersonales, y otros factores de estr�s entre los individuos en ese grupo.� � Michael Persinger, neurocient�fico conocido en la Universidad Laurentiana de Sudbury, Ontario, ha llevado a cabo numerosos estudios que examinan los efectos de los campos magn�ticos de la misma magnitud que el campo geomagn�tico en las funciones cerebrales.�39,40 � No s�lo se ha demostrado que mediante la aplicaci�n de campos externos similares a los SR se pueden inducir estados alterados de conciencia, tambi�n ha sugerido en una teor�a detallada que el espacio ocupado por el campo geomagn�tico puede almacenar informaci�n relacionada con la actividad cerebral y que esta informaci�n puede ser visitada por el cerebro humano.�41 � Adem�s, Persinger sugiere que el campo magn�tico de la tierra puede actuar como un portador de informaci�n entre individuos, y que la informaci�n en lugar de la intensidad de la se�al es importante para la interacci�n con redes neuronales.�42 � � �
La interconexi�n entre las emociones humanas colectivas y
generadores de n�meros aleatorios Las investigaciones realizadas por el GCP, que mantiene una red mundial de generadores de n�meros aleatorios, han encontrado que la emocionalidad humana afecta a la aleatoriedad de estos dispositivos electr�nicos de una manera correlacionada a nivel mundial. � Roger Nelson, director de los estados de ACG,
La investigaci�n llevada a cabo por GCP ha encontrado que existe una correlaci�n significativa entre los eventos globales que provocan un alto nivel de emotividad de una gran parte de la poblaci�n y los per�odos de orden no aleatoria generados por los generadores de n�meros aleatorios del mundo.�44 � Por ejemplo, varios an�lisis independientes de la red durante los ataques terroristas ocurridos en los Estados Unidos, en la ma�ana del 11 de septiembre de 2001 (Figura 7), se correlacionan con un cambio grande y significativo en la salida de la red mundial de generadores de n�meros aleatorios.�45 � Los mecanismos de por qu� las emociones humanas crean una mayor coherencia en la aleatoriedad de esta red global a�n no se entienden por completo;�los datos, sin embargo, muestran claramente que s� tienen tales afectos y los datos ahora tienen una relaci�n de probabilidad probabilidades-en contra de m�s de mil millones a uno.�46
Figura 7�
durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
� La Figura 8 muestra grandes diferencias en funci�n del nivel de emoci�n asociada con eventos.� � �
Figura 8� El nivel de emoci�n determinada por la categorizaci�n de los eventos
afecta de manera significativa la varianza de los resultados de la
red.
� Esto tiene sentido ya que la compasi�n est� relacionada con la interconexi�n y el compromiso emocional positivo.�Como se ha demostrado, cuando experimentamos verdaderos sentimientos de compasi�n, que tienden a cambiar a un estado fisiol�gico m�s coherente y por lo tanto se irradian ondas magn�ticas m�s coherentes en el medio ambiente.�47� � La compasi�n, por definici�n, es un estado emocional que nos une y nos hace coherentes;�invertimos una peque�a parte de nuestro ser individual para conectar con otros y, como indican los datos de ACG, con el ambiente de campo global. � �
Figura 9� El grado de amor y compasi�n evocados o materializados
en un evento afecta significativamente el tama�o la varianza del
efecto en la red.
� Una versi�n sencilla es similar a los modelos f�sicos ordinarios de los campos generados por una distribuci�n de fuentes.�En este caso las fuentes del campo est�n asociadas con los seres humanos conscientes individuales, mientras que la din�mica del campo que pudiera explicar las correlaciones aleatorias de generadores de se derivan de la coherencia de la actividad humana durante los eventos. � Esta propuesta puede adaptarse a todas las correlaciones entre nodos y la estructura observados en los datos, pero sigue siendo fenomenol�gico, ya que no explica c�mo surge el campo en t�rminos de principios subyacentes. � Por �ltimo, un modelo de campo din�mico no lineal propone que�las mentes individuales son�mutuamente�interactivas, y que las interacciones son responsables de un campo emergente que depende de la conciencia individual, pero no se reduce a ella. � El modelo implica que las cualidades din�micas e interactivas de conciencia tambi�n implican interacciones sutiles con el mundo f�sico y que �stas son responsables de ciertos fen�menos an�malos, tales como las encontradas en el experimento GCP. �
La propuesta puede ser interpretada como la encarnaci�n de una
manera formal las ideas de pensadores como�Teilhard de Chardin,
que describe una "noosfera" de inteligencia de la tierra, (1961) o�Arthur
Eddington, concibiendo una "gran mente."�(p12)�43
� Se encontr� que tales desviaciones RNG pueden depender de una polaridad positiva FMI coincidiendo con las condiciones emocionalmente significativas y / o cambios de entrop�a. 48
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Respuestas emocionales Masivas y el campo geomagn�tico � La figura 10 muestra los datos registrados a partir de 2 sat�lites meteorol�gicos espaciales independientes en �rbita geosincr�nica en los d�as antes y despu�s de los ataques. � Los datos de los magnet�metros de estos dos sat�lites, colocados sobre la costas este y oeste de los Estados Unidos, revelan que un gran cambio se produjo en el campo geomagn�tico de la Tierra al mismo tiempo que los ataques.�Observe la diferencia en los campos en los d�as antes y despu�s de los ataques. � La incoherencia y la discordia en los campos durante los d�as posteriores a los ataques siempre son representativas de la agitaci�n emocional masiva que se produjo cuando las noticias de los ataques se repartieron por todo el mundo. � Los mismos patrones tambi�n se observaron en los magnet�metros basados en tierra. � �
Figura 10� en �rbita geosincr�nica sobre las costas este y oeste de los Estados Unidos
en los d�as antes, durante y despu�s de los ataques terroristas del
11 de septiembre de 2001...
� Una de nuestras metas en el ICG es para poner a prueba la hip�tesis de que un gran n�mero de personas en un estado de coraz�n coherente y la celebraci�n de una intenci�n compartida puede codificar la informaci�n en los campos energ�ticos y geomagn�ticos de la tierra actuando como ondas portadoras de esta informaci�n fisiol�gicamente-modelada y relevante. � Si los sistemas vivos est�n, en efecto interconectados y se comunican entre s� a trav�s de dichos campos biol�gicos y electromagn�ticos, es l�gico pensar que los seres humanos pueden trabajar juntos en una relaci�n co-creativa para aumentar conscientemente la coherencia en el entorno de campo global que a su vez distribuye esta informaci�n a todos los sistemas vivos dentro del campo. �
Por supuesto, la idea no es nueva, que las intenciones compartidas
pueden influir en los dem�s a distancia;�estas ideas han sido objeto
de numerosos estudios que han analizado los efectos de la oraci�n,
meditaciones y grupos enviando intenciones en diversos contextos
experimentales.�6,49-51
Un estudio realizado en 1993 en Washington, DC, mostr� una ca�da del 25% en la tasa de criminalidad con 2500 meditadores,�53�lo que significa que un grupo relativamente peque�o de unos pocos miles estaba influyendo en un grupo mucho m�s grande, un mill�n y medio. � La pregunta en s� misma plantea que si las tasas de criminalidad se podr�an disminuir, �ser�a posible que un grupo de meditadores tambi�n influya en los conflictos sociales y guerras? � Un experimento similar se realiz� durante el pico de la guerra entre Israel y el L�bano en la d�cada de 1980.�Los doctores Charles Alexander y John Davies de la Universidad de Harvard organizaron grupos de meditadores experimentados en Jerusal�n, Yugoslavia y los Estados Unidos para mediar en la zona en varios intervalos durante un per�odo de 27 meses. � Despu�s de controlar estad�sticamente,
...y otras influencias variantes durante el curso del estudio,
�C�mo podemos tener tal influencia de unos a otros a distancia? � Sin embargo, la hip�tesis de que hay un campo unificado y una conciencia universal que permite ondas individualmente coherentes ser acopladas a un campo colectivo de entorno m�s amplio. � La teor�a de la ICG de cambio indica que a medida que suficientes personas aumentando su coherencia personal, puede conducir a un aumento de la cohesi�n social (familia, equipos, organizaciones), y a medida que un n�mero creciente de unidades sociales (familias, escuelas, comunidades, etc.) se vuelven m�s coherentemente alineados, esto puede a su vez conducir a una mayor coherencia global, todo lo cual se facilita a trav�s de la retroalimentaci�n de bucles de auto-refuerzo entre la humanidad y el medio ambiente del campo global (Figura 11). � A medida que m�s y m�s personas aumentan su coherencia personal, fortalecen y estabilizan las ondas estacionarias e informaci�n coherente en el campo de informaci�n planetaria. � Una vez que se establece una onda estacionaria coherente y reforzada, y se amplifica a trav�s de la intenci�n coherente colectiva, que a su vez facilita la amplificaci�n del colectivo coraz�n, mente y conciencia, es m�s f�cil que m�s y m�s personas aumenten su coherencia y expandan su conciencia. � �
Figura 11�
Esto es empoderador para muchos individuos que a menudo se sienten abrumados por las predicciones negativas actuales y los conflictos en el planeta.�Se dan cuenta de que sus acciones pueden hacer una diferencia y que al aumentar su propia coherencia, pueden hacer una contribuci�n para poder ayudar a facilitar el cambio que muchos ahora perciben que se est� produciendo.� � Los beneficios personales de una mejor autorregulaci�n emocional, mayor bienestar, m�s auto-responsabilidad, una mejor salud y una mejor experiencia de relaciones de las personas son motivadores poderosos que refuerzan el proceso para el individuo. � A medida que m�s y m�s personas se vuelven cada vez m�s auto-reguladas y crecen en la conciencia, el aumento de la coherencia individual a su vez aumenta la cohesi�n social, lo que se refleja en un aumento de la cooperaci�n e iniciativas eficaces co-creativas en beneficio de la sociedad y el planeta.� � Es nuestra la perspectiva de que un cambio de conciencia es necesario para que un cambio significativo se produzca que permita nuevos niveles de cooperaci�n y colaboraci�n en la resoluci�n de problemas innovadores y discernimiento intuitivo para hacer frente a los problemas sociales, ambientales y econ�micos. �
Con el tiempo, la coherencia global ser� indicada por m�s
comunidades, estados y pa�ses adoptando una visi�n planetaria m�s
coherente. � � �
CONCLUSIONES � Un objetivo principal es estudiar m�s a fondo la�interconexi�n�entre la humanidad y los sistemas energ�ticos de la Tierra. � Hay un cuerpo sustancial de evidencia de que los seres humanos se ven afectados por campos energ�ticos planetarios.�ICG plantea la hip�tesis de que las emociones humanas y la conciencia interact�an y codifican la informaci�n en los campos energ�ticos planetarios, incluyendo el campo geomagn�tico, comunicando de esta manera la informaci�n entre las personas a un nivel subconsciente, que, en efecto, une a todos los sistemas vivos y da lugar a una forma de conciencia colectiva. � Por lo tanto, existe un bucle de retroalimentaci�n entre todos los seres humanos y los sistemas energ�ticos de la tierra.� � Nuestra hip�tesis b�sica es que cuando suficientes individuos y grupos sociales aumentan su coherencia y utilizan ese aumento de coherencia para crear intencionadamente una onda de referencia m�s coherente en el �mbito mundial, �sta ayudar� a aumentar la conciencia global. � Esto se puede lograr cuando una proporci�n cada vez mayor de personas se muevan hacia las emociones y las respuestas m�s equilibradas y autorreguladas. Esto a su vez puede ayudar a facilitar la cooperaci�n y la colaboraci�n en la resoluci�n innovadora y de discernimiento intuitivo de problemas, para hacer frente a los problemas sociales, ambientales y econ�micos de la sociedad. � Con el tiempo, a medida que m�s personas estabilicen el campo y las familias globalmente, los lugares de trabajo y las comunidades se mueven a una mayor cohesi�n social, lo que dar� lugar a un aumento de la coherencia global. � Ser� indicado por los pa�ses adoptando una visi�n planetaria m�s coherente, de manera que la opresi�n social y econ�mica, la guerra, la intolerancia cultural, el crimen, y el desprecio por el medio ambiente se pueden abordar de manera significativa y exitosamente.� � Con el fin de realizar investigaciones sobre los mecanismos de c�mo los campos de la Tierra afectan,
... y explorar la forma colectiva en que las emociones e intenciones humanas pueden reflejarse en los campos electromagn�ticos y energ�ticos de la Tierra, una red mundial de detectores de campos magn�ticos ultrasensibles, espec�ficamente dise�ados para medir las resonancias magn�ticas en la cavidad de la tierra/ionosfera y las resonancias, y resonancias de las l�neas del campo geomagn�tico de la Tierra est�n siendo instaladas en lugares estrat�gicos alrededor de la tierra.� � El sistema de seguimiento y los estudios de investigaci�n que har�n posibles son s�lo un aspecto de un objetivo mucho m�s grande, que es unir a las personas para prop�sitos de mejorar sus vidas y crear una nueva y m�s coherente onda estacionaria en el medio campo planetario.� � Los estudios que demuestran que un n�mero relativamente peque�o de la poblaci�n que est�n meditando intencionadamente para crear beneficios positivos apoya la hip�tesis de que�la humanidad est�conectada�a trav�s de un campo global. � Por lo tanto, creemos que la investigaci�n cient�fica que investiga la forma en que somos impactados por los campos energ�ticos de la tierra y el potencial para detectar los efectos de la emoci�n humana colectiva e intenci�n en el entorno de campo es un aspecto importante de los objetivos de las ICG. � Sin embargo, incluso si no somos capaces de demostrar la codificaci�n de la intenci�n humana en los campos globales en los pr�ximos a�os, estamos seguros de que podemos facilitar una comprensi�n m�s profunda de los mecanismos por los que la salud y el comportamiento humano est�n modulados por los campos de la Tierra y aclarar a�n m�s cu�les aspectos del entorno de campo median los variados y espec�ficos efectos. �
M�s importante es el objetivo principal del ICG, que es motivar a
m�s personas para trabajar juntos de una manera m�s coherente y de
colaboraci�n para aumentar la armon�a en la conciencia colectiva, de
aliviar los conflictos sociales y mejorar el impacto ambiental que
tenemos en el planeta, as� como ayudar en la evoluci�n planetaria.
� � � Informaci�n de los Colaboradores
� � � Referencias �
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