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por�Bronte Baxter del Cap�tulo 6
Blowing the Whistle on Enlightenment:
Confessions of a New Age Heretic
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � �
� � � � Vamos a hablar m�s sobre�loosh. � Si usted no ha le�do "Rastreando la Grieta en el Universo - Loosh 101," esa es la base de lo que hablaremos aqu�, as� que revise eso antes de continuar.�Esto es el "Loosh 102."� � El concepto de�loosh, en mi opini�n, sostiene una importante pista a la libertad humana. � �Qu� es�loosh, como le fue descrito a�Robert Monroe?�Es un tipo de energ�a que generan los animales y los seres humanos en situaciones que implican dos cosas:
En el �ltimo art�culo, yo equipar� a loosh con "fuerza vital", pero cuando el loosh surge en forma cosechable, va atado con alguna forma de negatividad:
Entonces, �c�mo se explica esto?�La energ�a vital no es negativa, entonces, �qu� es lo que realmente es loosh?� � A m� me parece que,
Es esa oleada de adrenalina que se siente en una situaci�n de lucha o hu�da.�Pero es m�s que un producto qu�mico, porque se nos dice loosh tambi�n se genera en una situaci�n como cuando una persona solitaria est� sufriendo, cuando no implica adrenalina. � En ambos casos, hay un elemento com�n:
La negatividad parece ser lo que hace posible la cosecha, pero no es el loosh. � Es algo que a veces acordona loosh, y su presencia es necesaria para acceder a la sustancia por los seres�interdimensionales que se alimentan de esta energ�a.�La negatividad no es esencial, pero la emoci�n una emoci�n superpuesta, y cuando est� presente, crea una carga para la infusi�n de la energ�a vital.� � Voy a explicar m�s concretamente.�Cada vez que tenemos un fuerte deseo de miedo, tristeza, remordimiento, etc. sin sentimientos tangenciales, �qu� experimentamos?�Una oleada de vida, una re-carga. � Decimos "Estoy bombeado" o "Estoy emocionado".�Nos sentimos poderosos. � Pero cuando tenemos un fuerte deseo acompa�ado de emociones negativas, esa es otra historia.�Entonces, nuestro fuerte deseo parece batir dentro de nosotros, causando angustia.
Las emociones negativas provienen de una actitud, una decisi�n que ha sido golpeada por una parte muy profunda de nosotros, la mente subconsciente. � La decisi�n subconsciente detr�s de una emoci�n negativa como el miedo o la tristeza es algo as� como:
Estos son auto-mensajes desde la profunda influencia lo que nos sucede en la realidad externa, material. � Si estamos comprometidos en el combate, una actitud de auto-derrota determina que perdemos.�Si estamos tratando de crear algo agradable, esta actitud nos hechiza.�Si tenemos un sue�o fabuloso, una decisi�n negativa subconsciente ordena que el sue�o siga siendo un deseo y nunca se convierta en realidad.� � El auto- di�logo interno negativo, que resulta de la duda en el nivel subconsciente, tambi�n abre la puerta para ser cosechado. � Cuando el subconsciente ha decidido que no podemos conseguir lo que queremos, que vamos a fracasar, que el fallo fundamental cede las riendas que controlan nuestro destino, a pesar de los pensamientos positivos que podamos estar pensando conscientemente. � La auto-duda pone el resultado de cualquier esfuerzo en la c�smica "plataforma de promoci�n," donde cualquier persona que quiera puede venir a apoderarse de ella. � Esa es la raz�n detr�s de la expresi�n,
La persona con la menor auto-charla negativa sobre un resultado competitivo gana, porque esa es la persona con el menor n�mero de obstrucciones internas para manifestar su deseo.� � El di�logo interno negativo hace que sea posible ser derrotado por un oponente con un subconsciente mejor utilizado.�Tambi�n abre la puerta para la pesca de arrastre de entidades ps�quicas, como "dioses" o "seres de luz", de Monroe para lamer el influjo de energ�a que nuestro fuerte deseo ha instigado. � No existe tal carretera interna cuando un fuerte deseo es acompa�ado de una intenci�n determinada. � La p�rdida de energ�a s�lo ocurre cuando el di�logo interno negativo contamina el proceso de desear fuertemente algo.�Luego vienen las l�grimas, o la tristeza o el miedo o la ira, y esa mentalidad de auto-minarse que grita "No puedo hacer esto!"�dispara un agujero en nuestra manifestaci�n, dejando escapar la maravillosa energ�a para beneficiar a aquellos que saben c�mo acarrearla y hacer uso de ella. � �Se la roban, estos cosechadores de loosh?�En realidad, no lo hacen.�Les dimos�permiso inconscientemente.�Dijimos: "No puedo controlar esto", por lo que alguien m�s decidi� cosecharlo. � Eso es lo que sucede cuando usted pone su vida o deseos en el estante de regalos de promoci�n del universo.� � Para poner esto en pocas palabras:
Lo que se desprende de este cuadro es que la intenci�n es todo.�El intento es el lado inverso del permiso. � Sostener una determinada intenci�n es la clave para el �xito, tanto en una situaci�n dada y para la capacitaci�n personal de esa situaci�n, mientras que un intento d�bil (un deseo contaminado por las dudas) es equivalente a la autorizaci�n para que otra persona intervenga. � Esto derrama la energ�a vital y coloca la clave para el resultado de una situaci�n en manos de algo fuera de nosotros mismos.� � Veamos esto desde otro �ngulo.��Cu�l es esa irrupci�n de energ�a que se siente cuando se tiene un poderoso deseo, del tipo que es incorrupto con cualquier charla mental negativa? � Cuando usted consigue ese influjo de inspiraci�n, la idea de que algo maravilloso podr�a ser o hacer o crear o experimentar, �c�mo se siente usted?�Usted est� inundado con energ�a y alegr�a.�Si pasa en el medio de la noche, usted estar� despierto durante horas. � Hay poder en un sue�o, en un deseo. Debido a que el sue�o y el deseo son - �qu�?�- est�n unidos a algo.� � Son como un oleoducto, acarreando un influjo ilimitado de energ�a.
Sea lo que sea, parece ser�la fuente de la fuerza vital�misma. � La energ�a que se apresura a partir de ese lugar es lo suficientemente fuerte como para capacitar a las personas a levantar coches que han ca�do en el cuerpo de un ser querido.�Es lo suficientemente fuerte como para dar la victoria en la batalla a la parte f�sicamente m�s d�bil.� � La f�sica qu�ntica�ha revelado que la materia no es s�lida.�Se compone de �tomos, que no son part�culas ni ondas, como una vez que cre�a, sino s�lo ondas. � La materia no es nada m�s que vibraci�n:
Podr�amos llamar a eso no visible "la nada" o podr�amos llamarlo "la conciencia" o "la energ�a". � Sugiero que conciencia y energ�a son mejores nombres para el vac�o de material en el n�cleo de la vida f�sica, porque �c�mo puede "nada" manifestarse como materia y toda la variada actividad de este mundo?�Sin duda, es m�s razonable suponer que la energ�a que nos rodea proviene de una fuente de energ�a, en lugar, de la nada. � Nuestra experiencia sugiere que�nosotros estamos vinculados a una fuente que es una fuente de energ�a, algo fuera de la materia f�sica, algo en lo que la materia est� basada.� � Cuando deseamos algo, so�amos con algo que infunde un deseo, esa necesidad alcanza en la parte m�s profunda de nosotros mismos, un reino que es una fuente de energ�a y conciencia. � A menos que obstruyamos el proceso natural vomitando duda de uno mismo, el Infinito, esta central el�ctrica, responde a nuestro deseo como un reservorio responde a una tuber�a que se abre:
Esa es la raz�n por la cual la energ�a nos impregna en nuestros momentos de inspiraci�n y en los momentos de crisis. � Estamos volvi�ndonos m�s poderosos, m�s llenos de vida, en esos tiempos.�Estamos consiguiendo poder espiritual. � En estos momentos estamos cumpliendo con la intenci�n de la fuerza vital para crear y manifestar, y convertirnos en una forma de realizaci�n �nica de uno mismo:
El poderoso deseo con autoridad es la clave para la autonom�a personal, la potenciaci�n espiritual. � Es por eso que�los que se alimentan de vida humana�crearon ense�anzas religiosas�que nos dicen que el deseo es malo.�Si creemos que es malo querer cosas, nuestros deseos nunca ser�n poderosos, nunca estar�n llenos de confiada intenci�n. � Ser�n endebles y montadas con la duda:
Loosh�es el poder de la Fuente, el poder de la vida. � Cuando lo accedemos a trav�s del deseo, nos infunde, a menos que permitamos que sea dragada al dudar de nosotros mismos, disparando agujeros en nuestra tuber�a.� � La intenci�n y el permiso somos lados inversos de la voluntad, y la voluntad es una de las facultades de la persona.�Podemos tirarla o darla a trav�s de permiso, dejando que nuestra energ�a se desv�e y nuestras almas asimiladas a la unidad con los cosechadores.�O podemos construir nuestra voluntad y crecer en empoderamiento personal. � Se nos dice que ser espiritual significa rendir�nuestro ego�(nuestros deseos y nuestra individualidad). � Pero la verdadera fuerza espiritual nunca se lograr� arrodill�ndose ante los dioses en abnegaci�n.� � El fortalecimiento espiritual significa vivir el poder del Infinito como expresiones �nicas del Infinito, que es lo que eran nuestros esp�ritus mucho antes de que los dioses se apoderaran de nosotros, mucho antes que se llevara a cabo la creaci�n de este universo f�sico .� � La libertad significa retomar el control de nosotros mismos a trav�s de la voluntad, tomando de nuevo el control de nuestros esp�ritus.�Significa ejercer voluntad para pensar los pensamientos que deseamos, no los pensamientos de los rastreros quieren que pensemos.� � Y la libertad significa mucho m�s. Esto significa que, a trav�s de la intenci�n, conect�ndonos con nuestro cuerpo para funcionar en inteligencia, amor y energ�a del Infinito, en lugar de en�la red limitada del ADN. � El ADN fue creado por (o por lo menos est� actualmente controlado por)�los dioses, nuestros cosechadores.� � Est� programado con nuestra decadencia y muerte.�Podemos superar el programa estableci�ndonos nosotros mismos en nuestra naturaleza como un todo con nuestra fuente espiritual. � Cuando ordenamos, desde nuestra autoridad como hijos e hijas del infinito, entonces el poder detr�s de nuestros deseos los hace fruct�feros, sea cual sea pudiera ser nuestra declaraci�n.
Los cosechadores tienen hambre, como todo el mundo... � Los dioses no son peores que nosotros cuando comemos pollo o carne, o cuando establecemos gallineros en una granja.�Ellos se alimentan de nuestra energ�a porque no conocen otra manera de vivir.�Nuestra fuerza vital les sostiene, mientras nos hacen sus subordinados. � Pero del mismo modo que nosotros no necesitamos carne para vivir, al igual podemos re-cablearnos a nosotros mismos para vivir del poder del Infinito dentro de nosotros, y eso tambi�n pueden estos dioses. � �Qu� mejor manera de ayudarles a aprender a aprovechar sus recursos espirituales internos que mediante la eliminaci�n de su fuente de alimentaci�n externa, haci�ndonos a nosotros mismos no disponibles?� � Cuando la humanidad retoma su potencia y su hogar en el universo, los vampiros ps�quicos tendr�n sus redes de pesca de arrastre vac�as y tendr�n que buscar la misma fuente a la que estamos siendo forzados a recurrir para la vida en curso. � Este proceso de aprendizaje, tanto para la humanidad como para los dioses no ser� f�cil y no siempre puede ser bonito.�Pero es la puerta a la libertad de todo el mundo, la puerta a�una nueva vida. � Ya no podemos permitir que el para�so siga siendo un�concepto metaf�sico.�Tenemos que hacerlo realidad.�Debido a que es la �nica alternativa, en este momento en la historia, a la asimilaci�n.� � Nuestros enemigos quieren no s�lo cosechar nuestra energ�a, sino asimilar nuestra conciencia, nuestras almas individuales. � Ese es su plan con�su Nuevo Orden Mundial, donde todos ser�n sirvientes con�microchip del gobierno global.�Ese es su plan con una�religi�n universal, donde todos rendir�n sus egos y se amalgamar�n en una�Unidad�de conciencia:
O les permitimos lograr esto no haciendo�nada, o tomamos medidas ahora. � Recogemos la olvidada clave a la libertad, ll�mela como quiera:
Pero elegimos convertirnos en los hijos del Infinito que se nos olvidamos c�mo ser.�Retomemos nuestro derecho de nacimiento como hijos e hijas de la original, alegre y amorosa intenci�n divina.� � �C�mo suceder� esto?�El Infinito nos�mostrar� el camino... � Una vez que nos conectamos con nuestra l�nea de deseo y apuntalamos los agujeros de la duda - en otras palabras, una vez que recuperamos nuestro poder � la Conciencia original puede bombear su vida en nuestros deca�dos cuerpos y esp�ritus una vez m�s.�Con ello vendr� la inspiraci�n y las ideas. � Se lograr�n hacer las conexiones. � Cuando eso comience a sucederle a una cantidad suficiente de nosotros, �c�mo puede el nuevo orden mundial hacer otra cosa que fallar...? � � � |
