por Tim Swartz

traducci�n de Adela Kaufmann

Version original

del sitio Web ConspiracyJournal


El tiempo es una cosa divertida. Nunca parece ser suficiente � sin embargo hay infinitas cantidades. El Tiempo se resbala a trav�s del momento, en segundos, hacia un eterno pasado, a�n presente, para comenzar el futuro.

Se piensa en el tiempo como imparable, en su incesante impulso hacia el futuro. Los humanos se perciben a s� mismos como vinculados en el tiempo, como un insecto atrapado en el �mbar. Para siempre encarcelados y forzados a reconciliarse con la regularidad e inevitabilidad del cambio. El pasado se ha ido � el presente, marchando � y el futuro es desconocido. �o no es as�?

Si le preguntasen a un polic�a de Merseyside con el nombre de Frank, el podr�a tener una opini�n totalmente diferente en el tema del tiempo.

Un soleado s�bado por la tarde, en julio de 1996, Frank y su esposa, Carol, estaban visitando el �rea de Bold Street en Liverpool para hacer algunas compras. En la Estaci�n Central, la pareja se separ�. Carol fue a la Librer�a Dillons y Frank fue a HMV para buscar un CD que quer�a adquirir. Cuando caminaban hacia arriba hacia la inclinada cerca del edificio de la oficina postal/caf� que conduc�a a la calle Bold, Frank repentinamente observ� que hab�a entrado a un extra�o �oasis de quietud�.

De repente, apareci� una peque�a furgoneta que se ve�a como algo salido de los a�os �50, corriendo a trav�s de su camino, tocando la bocina y casi arroll�ndolo. Frank observ� el nombre en uno de los costados de la camioneta: �Caplan�. Cuando vio hacia abajo, el confundido polic�a vio que estaba inesperadamente parado en medio la carretera. El polic�a fuera de guardia cruz� la calle y vio que la Tienda de Libros, Dillons, ahora ten�a un r�tulo que dec�a �Cripps� sobre la entrada.

M�s confundido a�n, entr� para ver, no libros, sino bolsos y zapatos para damas.

Viendo a su alrededor, Frank se dio cuenta que la gente vest�a ropas que parec�an ser de los a�os cuarenta. De repente, vio a una chica joven, como de veinte a�os, vestida con una blusa sin mangas, de color lima. El bolso que llevaba ten�a el nombre de una marca popular en el, lo que le reasegur� al polic�a que estaba todav�a, en parte, en 1996. Era una paradoja, pero se sinti� aliviado, y sigui� a la chica hacia la tienda Cripps.

Al entrar la pareja, Frank observ� con asombro c�mo el interior del edificio estaba completamente cambiado, en un instante, de lo que era la Librer�a Dillons en 1996.

La chica se volte� para irse, y Frank levemente tom� el brazo de la chica para atraer su atenci�n y dijo,

��Has visto eso?�

�S�! Yo pens� que era una tienda de ropa. Iba a mirar alrededor, pero es una librer�a.�

M�s tarde fue determinado que Cripps y Caplan eran negocios basados en Liverpool durante los a�os cincuenta. No ha sido confirmado si �stos negocios estaban ubicados en las localizaciones especificadas en la historia. 1

La experiencia de Frank no es tan inusual en el reino de fen�menos extra�os. Incluso hay un nombre dado a tales acontecimientos � 'equivocaciones' del tiempo.

Una 'equivocacion' del tiempo es un acontecimiento donde parece que alguna otra �poca ha invadido brevemente en el presente. Una 'equivocacion' del tiempo parece ser espont�nea por naturaleza y ubicaci�n, pero hay lugares en el planeta que parecen ser m�s propensos que otros a estos acontecimientos de 'equivocaciones' del tiempo. Tambi�n, algunas personas pudieran estar m�s inclinadas a experimentar 'equivocaciones' del tiempo que otras.


Si el tiempo es entonces la fuerza inamovible que los f�sicos dicen que es, �por qu� algunas personas tienen experiencias que parecen exhibir este concepto?



LA NATURALEZA DEL TIEMPO

Gran parte de la Antigua filosof�a griega se refiere a la comprensi�n del concepto de la eternidad, y el tema del tiempo es central para todas las religiones y culturas del mundo.

Angelus Silesius, un fil�sofo y poeta del siglo 17 pensaba que el flujo del tiempo podr�a ser suspendido por medio del poder mental:

Que el tiempo es nuestra propia fabricaci�n;
Si el reloj suena en tu cabeza
El momento en el que detengas el pensamiento
El tiempo tambi�n se detiene y muere.

La l�nea entre la ciencia y el misticismo a veces se hace muy delgada. Los f�sicos de hoy estuvieran de acuerdo con que el tiempo es una de las propiedades m�s extra�as de nuestro universo. De hecho, hay una historia circulando entre los cient�ficos, de un inmigrante a Am�rica, quien hab�a perdido su reloj de pulsera.

Camin� hacia un hombre en una calle de Nueva York y le pregunt�,

�Por favor, se�or, �Qu� es el tiempo?�

El cient�fico responde, �Lo siento, pero le tendr� que preguntar eso a un fil�sofo. Yo soy solamente un f�sico.�

El Viaje en el Tiempo, seg�n la teor�a cient�fica, podr�a estar m�s all� de nuestra comprensi�n. Sin embargo, para un n�mero de personas que han tenido inusuales experiencias de 'equivocaciones' del tiempo, el tiempo podr�a ser m�s f�cil de circunnavegar que lo esperado.

Lyn ha le�do el libro, Viaje en el Tiempo: Una Gu�a de c�mo hacerlo para Iniciados (Comunicaciones Global, 1999) y pens� que su experiencia era similar a otras ofrecidas en el libro.

En 1998, Lyn viv�a en una peque�a ciudad del interior que fue construida en 1947 y hab�a cambiado poco desde ese tiempo.

�Conduc�a hacia la intersecci�n principal de a ciudad cuando repentinamente sent� un cambio en el aire. No era la cl�sica sensaci�n fr�a, pero s� un cambio, como un cambio en la atm�sfera. El aire se sent�a, de alguna manera, m�s denso. Mientras desaceler� en la intersecci�n, me pareci� ser repentinamente transportado hacia atr�s en el tiempo, hacia aproximadamente 1950.

La carretera era de tierra, los �rboles se hab�an ido, y viniendo hacia mi para cruzar la intersecci�n estaba un viejo auto negro, algo como un Vanguard o un antiguo FJ Holden. Cuando el carro pas� a trav�s de la intersecci�n, el conductor estaba vi�ndome de regreso en total asombro, antes de que acelerara. De lo que pude ver, el vest�a de la manera similar de los a�os �50, completo con sombrero.

Todo este episodio dur� quiz�s unos 20 segundos y fue repetido por lo menos 5 veces durante mi tiempo all�, siempre en el lugar exacto. Trat� de verle el n�mero de placa, pero el auto estaba cubierto de polvo.


Lyn se preguntaba si hab�a alguien por all�, todav�a vivo, quien recordase ver una vista extra�a en la intersecci�n all� por los a�os �50� de un auto extra�o con una mujer con ojos de insecto al volante". 2

Derek E. cuenta otra interesante historia de 'equivocaciones' del tiempo. Cuando el era un ni�o, su padre era chofer de taxi en Glasgow, Escocia.

Un d�a, a finales de 1960, el padre de Derek iba conduciendo al norte de la ciudad, a lo largo de la Carretera Maryhill, cerca del Cruce de Queen, una de las partes m�s viejas de la ciudad, que fue una vez una comunidad separada fuera de la ciudad.

�Un minuto era ahora�, escribi� Derek, �autos, buses, ropas modernas, caminos pavimentados, etc.- y lo siguiente que mi padre supo fue que estaba en un tiempo anterior. Era ciertamente el tiempo pre-Victoriano, dada la ropa que describi� que vest�a la gente, caballos, caminos irregulares, edificios m�s bajos, gente en ropas �speras y gorras, etc. Dur� el tiempo que le tom� darse cuenta de ello, para luego desaparecer y regresar al �ahora�.�

Derek tambi�n report� que en los a�os ochenta, el y su esposa estaban conduciendo en un d�a de fiesta en los pantanos del Norte de York, en Inglaterra.

Ellos fueron a una peque�a aldea costera llamada Staithes, la cual ten�a un escarpado y angosto camino hacia abajo al puerto, con la entrada a las casas y una angosta acera a un nivel m�s alto de unos tres o cuatro pies.

�Nos estacionamos en la cima del villorrio, realmente aldea, donde los buses de turistas y autos deb�an detenerse para hacer nuestro camino hacia abajo a pie. Lo que recuerdo es un soleado y brillante d�a con mucha otra gente alrededor, pero al ir caminando hacia abajo, repentinamente pareci� como si nadie m�s estuviera all� m�s que mi esposa y yo. Una anciana apareci� en la acera de enfrente de nosotros. Se volvi� m�s fr�o y m�s sombr�o. Ella pregunt�, en lo que a m� me pareci� una manera pasada de moda y sumamente cort�s, que a�o era.

Ahora mucha gente vieja se confunde, y podr�a haber sido eso, pero lo que recuerdo v�vidamente son sus ropas negras � hechas a mano, �speras y con botones cosidos a mano � realmente grandes, comparados con los modernos. Sus zapatos eran muy pasados de moda, con tacones mucho m�s altos y masivos de los que ve hoy en d�a que calza una persona mayor. El tiempo que me tom� voltear para donde mi esposa y decir, ��Viste eso?�, ella se hab�a ido. El sol regres�, as� como tambi�n toda la gente. Mi esposa tambi�n hab�a visto a la misma anciana y hab�a sentido el mismo escalofr�o.� 3

La experiencia de Derek parece llamativamente similar a las tradicionales historias de fantasmas.

Muchos avistamientos de fantasma son f�cilmente explicados como individuos que aparecen fuera de su normal localizaci�n o tiempo; pero a menudo el fantasma parece cambiar los alrededores de los testigos, d�ndoles la impresi�n de una 'equivocacion' del tiempo. Lo que queda abierto a cuestionar es si estos son ojeadas en otro tiempo o el testigo o el fantasma realmente viajan en el tiempo. Quiz�s son simplemente diferentes caras de la misma moneda.

Martin Jeffrey, co-editor con Louise Jeffrey en el sitio Web www.mysterymag.com, especula que las 'equivocaciones' del tiempo pueden ser recreados o inducidos usando un,

�factor detonante�, el cual� �ocurre cuando uno est� interesado en sus alrededores pero no se est� concentrando en ellos: una 'equivocacion' ocurre en un preciso lugar y momento, y el testigo es aparentemente empujado hacia otro tiempo�

Jeffrey cita el caso de Alice Pollock, quien, en el Castillo Leeds en Kent,

�experiment� lo que podr�a llamarse una 'equivocacion' del tiempo �cl�sico�. Alice estaba experimentando en las habitaciones de Enrique VIII, tocando objetos, en una tentativa de experimentar acontecimientos de otro tiempo. Luego de un per�odo de no recibir impresiones para nada, la habitaci�n repentinamente cambi�. Perdi� su apariencia moderna y confortable para convertirse en fr�a y austera.

La alfombra hab�a desaparecido y hab�a all� ahora le�os quem�ndose en el fuego. Una mujer alta en un vestido blanco estaba caminando de arriba debajo de la habitaci�n; su rostro parec�a estar un profunda concentraci�n. No mucho despu�s, la habitaci�n regres� a su estado original.

Una investigaci�n m�s tarde encontr� que las habitaciones hab�an sido la prisi�n de la Reina Juana de Navarra, la madrastra de Enrique V, quien hab�a sido acusada de brujer�a por su esposo.� 4

Pudo haber sido que la testigo detona las 'equivocaciones' del tiempo, ya sea que blanquean su mente en un preciso momento y ocurre la 'equivocacion', o la testigo toca algo que sostiene la memoria de un tiempo anterior.

�La explicaci�n m�s simple es probablemente la hip�tesis psicom�trica�, observ� Colin Wilson y John Grant en el Directorio de Posibilidades.

�A mitades del siglo diecinueve, el Dr. Joseph Rodes Buchanan del Instituto M�dico de Convington ejecut� experimentos que lo convencieron que algunos de sus estudiantes pod�an sostener cartas en sus manos y con exactitud describir el car�cter del escritor. El se convenci� de que todos los objetos acarrean su �historia�, fotografiada en ellas.

Buchanan escribi�:

�El pasado est� sepultado en el presente. Los descubrimientos de la psicometr�a nos habilitar�n explorar la historia de la Tierra�.

Claramente, la psicometr�a podr�a ser vista como una forma de 'equivocacion' del tiempo.�



CL�SICAS 'EQUIVOCACIONES' DEL TIEMPO

Los cl�sico de cuentos de 'equivocaciones' del tiempo ocurri� en agosto de 1901, cuando dos mujeres inglesas, en un d�a de fiesta, Annie Moberly, Directora del Colegio San Hugo en Oxford y la Dra. Eleanor Frances Joudain visitaron Par�s. Luego de una corta estad�a en la capital, ellas fueron a Versalles.

Luego de visitar el palacio, ellas comenzaron a buscar hacia el Petit Trianon, pero se perdieron. Al vagabundear por los terrenos, ambas mujeres comenzaron a sentirse extra�as, como si un humor pesado estuviese oprimiendo sus esp�ritus. Dos hombres, vestidos en �largos abrigos verde-gris�ceo, con sombreros de tres-picos� repentinamente aparecieron y dirigieron a las mujeres al Petit Trianon.

Ellas pasearon hasta una caba�a aislada, donde una mujer y una ni�a de unos 12 o 13 a�os estaban paradas en el umbral de la puerta, ambas vistiendo pa�uelos blancos sujetados debajo de sus blusas.

La mujer estaba parada en la parte superior de las escaleras, sosteniendo un jarro e inclin�ndose levemente hacia delante, mientras que la chica estaba parada debajo de ella, vi�ndola hacia arriba y estirando sus manos vac�as.

�Ella pudiera haber estado a punto de tomar el jarro, o bien acababa de entregarlo, pero recuerdo que ambas parec�an estar en pausa por un instante, como en una pel�cula�, escribir�a m�s adelante la Dra. Joudain.

Las dos damas de Oxford siguieron su camino, y pronto alcanzaron un pabell�n que estaba parado en medio de un cerco.

El lugar ten�a un aire inusual en el, y la atm�sfera era deprimente y desagradable. Un hombre estaba sentado fuera del pabell�n, su cara estaba repulsivamente desfigurada por la viruela, y vest�a un abrigo y un sombrero de paja. El pareci� no notar a las dos mujeres; en todo caso, no les puso ninguna atenci�n.

Las mujeres inglesas caminaron en silencio, y luego, despu�s de un rato, llegaron a una peque�a casa de campo con ventanas cerradas con postigos y terrazas en ambos lados. Una dama estaba sentada en el pasto a espaldas de la casa. Ella sosten�a una gran hoja de papel o cartulina en sus manos, y parec�a estar trabajando o viendo un dibujo.

Ella llevaba un vestido de verano con una larga blusa, y una falda muy rellena y aparentemente corta, lo cual era extremadamente inusual. Ella ten�a un p�lido pa�o verde enrollado alrededor de sus hombros, y un largo sombrero blanco cubr�a su cabello claro.

Al final de las terrazas estaba una segunda casa. Cuando ambas mujeres se acercaron, una puerta repentinamente se abri� y fue nuevamente cerrada de golpe. Un hombre joven con actitud de un sirviente, pero sin llevar puesta una librea, sali�. Al creer las dos mujeres inglesas, que hab�an invadido en propiedad privada, siguieron al hombre hacia el Petit Trianon. Bastante inesperadamente, de un momento al siguiente, ellas se encontraron en medio de una multitud�aparentemente una fiesta de boda�todas vestidas a la moda de 1901.

A su regreso a Inglaterra, Annie Moberly y Eleanor Jourdain discutieron su viaje y comenz� a preguntarse acerca de sus experiencias en el Petit Trianon. Los dos comenzaron a pensar si de alguna manera hab�an visto el fantasma de Mar�a Antonieta, o m�s bien, si del alguna manera, telep�ticamente hab�an entrado en una de las memorias de la Reina, dejada atr�s en esa ubicaci�n. Como para confirmar sus sospechas, Moberly se tropez� con una pintura de Mar�a Antonieta dibujada por el artista Wertm�ller.

Para su asombro representaba el mismo bosquejo de una mujer que hab�a visto cerca del Petit Trianon. Incluso las ropas eran las mismas.

Intrigada por el creciente misterio, Jourdain regres� a Versalles en enero de 1902 y descubri� que ella era incapaz de rastrear sus pasos anteriores. Los terrenos parec�an misteriosamente alterados. Luego ella supo que el 5 de octubre de 1789, Mar�a Antonieta hab�a estado sentada en el Petit Trianon cuando primero se dio cuenta que una turba de Par�s estuvo marchando hacia las puertas del palacio.

Jourdain y Moberly decidieron que la memoria de Mar�a Antonieta, en este aterrador momento deb�a haber estado de alg�n modo rezagado y persisti� a trav�s de los a�os, y fue dentro de esta memoria que ellas inadvertidamente tropezaron. 5


LA M�QUINA DEL TIEMPO DE LA NATURALEZA

�Qu� puede concluirse, entonces, de �stos cuentos anecd�ticos? �Viajaron estas personas, aunque fuese brevemente, hacia el pasado para vislumbrar escenas que alguna vez sucedieron? �O estaban atrapadas en una forma de encantamiento donde, como una vieja pel�cula, vieron una escena que ha, de alguna manera, sido implantado en una localizaci�n y permitido que se �rodara de nuevo� para aquellos que fuesen lo suficientemente sensitivos como para recoger las persistentes impresiones?

Sin embargo, si las 'equivocaciones' del tiempo son una forma de encantamiento, �Qu� explicaci�n pueda ofrecerse para la experiencia de un Sr. Squirrel, quien en 1973 fue hacia una tienda de papeler�a en Grat Yarmouth a comprar algunos sobres?. El fue atendido por una mujer en vestido eduardiano, y compr� tres docenas de sobres por un chel�n. El observ� que el edificio estaba extremadamente silencioso � no hab�a tr�fico ni ruido.

Visitando la tienda tres semanas m�s tarde, el la encontr� completamente cambiada y modernizada. La asistente, una dama de edad avanzada, neg� que hubiera habido alguna otra asistente en la tienda la semana anterior. Aunque los sobres se desintegraron r�pidamente, el Sr. Squierrel fue capaz de rastrear a los fabricantes, quienes dijeron que tales sobres hab�an cesado de ser fabricados hac�a ya quince a�os. 6

�C�mo puede un encantamiento producir tal evidencia f�sica?

Las 'equivocaciones' del tiempo son,

�a menudos acompa�ados por sensaciones de depresi�n, misterio y un marcado sentido de silencio, m�s profundos de lo que normalmente experimentaron.�

Postula el autor, Andrew Mackenzie en su libro, Aventuras en el Tiempo: Encuentros con el Pasado, sacando esta conclusi�n, basados en las cuentas de la 'equivocacion' del tiempo de Versalles, as� como sus propias entrevistas con personas que han experimentado el fen�meno.

�Es interesante observar que el 10 de agosto de 1901, el d�a de la experiencia de Annie Moberly y Eleanor Jourdain, fueron registradas tormentas el�ctricas sobre Europa, y la atm�sfera estaba cargada de electricidad. Podr�a esto haber conducido a una alteraci�n en el campo local temporal alrededor de Versalles?�

Quiz�s hay un fen�meno natural el cual, bajo las condiciones adecuadas y localizaci�n pueden producir brevemente un portal para otra tiempo y lugar. Incluso si esto pudiera sonar escandaloso, esta �m�quina del tiempo� natural pudiera mostrar que los conceptos modernos y percepciones de tiempo necesitan ser seriamente reconsiderados.

Podr�a ser que el pasado e incluso el futuro podr�an estar m�s cerca de lo pensado con las actuales teor�as cient�ficas.

Con el marco de tiempo adecuado y las condiciones naturales correctas, las barreras de tiempo y espacio que tradicionalmente han mantenido a la humanidad trabada en el lugar pudieran finalmente ser rotas, permitiendo que los misterios del mundo y del universo sean finalmente revelados.


NOTAS FINALES:

1 http://www.bbc.co.uk/dna/h2g2/alabaster/A684821
2 enviado por correo electr�nico al autor
3 enviado por correo electr�nico al autor
4 www.mysterymag.com
5 Una aventura (Londres, 1911), Los Fantasmas del Trianon, Editado por Michael H. Coleman, Publicado en 1988 por Acuario
6 El Descubrimiento de Posibilidades, editado por Colin Wilson y John Grant, publicado en 1981 por Webb & Bower

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