por Fulton Oursler

traducci�n de Adela Kaufmann

version original

de el Sitio Web TheMillenniumGroup

De �Mundos En Colisi�n�, Clifton Fadiman dijo:

�Bien podr�a resultar ser tan de �pocas como El Origen de las Especies de Darwin o el Principia de Newton.�

A la luz de sus nuevas deducciones y especulaciones, el Dr. Gordon �. Atwater, presidente y curador del planetario de Hayden del Museo americano de Historia Natural, sugiere que �el apuntalamiento de la ciencia moderna puede ahora ser repasado�; y John J. O'Neill, editor de ciencias del peri�dico Herald Tribune de Nueva York, declara:

�Esta magn�fica pieza de investigaci�n de eruditos levanta la historia mundial a un nivel de inter�s superlativo.�

El autor de este nuevo y excitante volumen, el Dr. Immanuel Velikovsky, nacido en Rusia, estudi� ciencias naturales en la Universidad de Edimburgo, Historia, Ley y Medicina (M.D.) en Mosc�, Biolog�a en Berl�n, las actividades del cerebro en Zurich, Psicoan�lisis en Viena. �l vino a este pa�s en 1939. Los Mundos En Colisi�n fue escrito despu�s de diez a�os de extensa investigaci�n, en los cuales el autor consult� con estudiosos y especialistas por el mundo.

Hace aproximadamente 25 a�os, un maestro de escuela en una provincia en Tennessee les dijo a sus muchachos acerca la teor�a de Darwin de evoluci�n. Por esta violaci�n a una ley estatal, que prohib�a toda instrucci�n contraria a la Biblia, el maestro fue arrestado, y el mundo sent� a ver una de los juicios m�s extraordinarios en la historia.

Llamado al estrado de los testigos como defensor de la fe estaba un candidato por tres veces a la Presidencia, William Jennings Bryan. El defensor de John T Scopes, maestro escolar, era Clarence Darrow, un eminente agn�stico. Furiosamente, Darrow atac� los cuentos de milagros de la Biblia, interrog� a Bryan, como creyente en mitos y cuentos de hadas.

�Sr. Bryan, cree usted que Josu� hizo que el sol se quedara quieto?�
�Mr. Darrow, s� lo creo!�
��No habr�a sido la misma tierra que se detuvo? Un si eso es en lo que usted cree, no cree usted que si alguna vez la tierra dejara de girar, se convertir�a en una masa fundida de materia?�

El indignado Darrow parec�a estar hablando con conocimiento exacto. Pero la ciencia nunca es tan dogm�tica. Un cuarto de un siglo despu�s del juicio, un cient�fico est� publicando un libro que declara que dentro de los tiempos hist�ricos, la tierra hizo una pausa en su rotaci�n diaria, y que durante m�s de un d�a, el sol permaneci� visible sobre Josu� y sus tropas.

Mientras esto s�lo es incidental al prop�sito del autor, el libro tiende a confirmar la Biblia en otras cuentas milagrosas; los familiares cuentos de milagros no surgen como mitos, sino como el reportes exactos de eventos reales.

El erudito que levanta estas posibilidades, el Dr. Immanuel Velikovsky, llama su libro, Mundos En Colisi�n. Como lo hizo Darwin, �l prepara ciertas hip�tesis originales, y las estriba con impresionante erudici�n. Como un detective entre las ciencias, (arqueolog�a, paleontolog�a, geolog�a, astronom�a, psicolog�a, antropolog�a, f�sicas) �l ha reunido, por medio de razonamiento deductivo una cadena de evidencias circunstanciales que pueden afectar profundamente el mundo de los hombres pensantes.

Los v�nculos de su razonamiento son sacados de la historia y literatura de antiguas y modernas tribus y naciones por toda la tierra. El texto y notas a pie de p�gina rebosan con datos que la confirman, de la Biblia y el Talmud, del papiro egipcio, de las l�pidas astron�micas babil�nicas, calendarios mayas y aztecas, del folklore de Arabia, India, Am�rica del Norte, T�bet, China, Per�.


El cuento del sol qued�ndose quieto todav�a ilustra uno de sus principales m�todos para llegar a los hechos. Claramente si el sol �se dio prisa para no ponerse en un d�a entero�, el fen�meno no podr�a ser meramente un espect�culo local. Toda el �rea terrestre tuvo que ser afectada: si el sol se mantuviera el cielo de la ma�ana sobre Gibeon, entonces en otra parte en el mundo tambi�n el crep�sculo o la oscuridad se prolongaron por el mismo per�odo.

El Dr. Velikovsky produce registros procedentes de toda la tierra, que concuerdan con el tiempo y las porciones alteradas de luz del d�a y oscuridad en cada �rea. El testimonio similarmente concertado se repite de nuevo y de nuevo en otras historias maravillosas. Para cada uno de esos incidentes que �l analiza, el Dr. Velikovsky cita docenas, incluso cientos de confirmaciones.

Para la historia m�s incre�ble de la Biblia � El que la luna y el sol se detuvieron mientras Josu� derrotaba al enemigo - hay evidencia mundial, dice el Dr. Velikovsky, al comienzo de una larga serie de citas:

�Permitiendo la diferencia en la longitud, debe de haber sido principio de la ma�ana o noche, en el Hemisferio Occidental. Vamos a los libros con las tradiciones hist�ricas de los abor�genes de Centroam�rica. En los Anales mexicanos de Cuauhtitlan--la historia del imperio de Clohuacan y M�xico, escrito en Nahua-indio (Nahuatl)--est� relacionado que durante una cat�strofe c�smica que ocurri� en el pasado remoto, la noche no acab� durante mucho tiempo. Podr�amos seguir una senda alrededor de la tierra e inquirir en las varias tradiciones, acerca de una noche prolongada y un d�a prolongado, con el sol y la luna ausentes o qued�ndose atr�s en diferentes puntos a lo largo del zod�aco.�

Lo cual el contin�a haciendo. �Qu� pas�, entonces, en ese misterioso d�a?

La teor�a de Mundos en Colisi�n descansa en cat�strofes causadas por un gran cometa que pas� cerca de la tierra dos veces, la primera, aproximadamente 1500 A.C., en el tiempo del �xodo, y de nuevo, 52 a�os despu�s, en el tiempo de Josu�; y una repetici�n de las cat�strofes anteriores a una escala m�s peque�a, debido a algunos roces con el planeta Marte unos 700 a 800 a�os m�s tarde. Estos cataclismos astrales causaron que pasaran cosas extra�as en la tierra y en el cielo.

La explicaci�n del milagro de Josu� es que si un cometa lo suficientemente grande llegara muy cerca de la tierra, tales espectaculares sucesos pasar�an. El encuentro har�a m�s lenta la rotaci�n de la tierra en su rotaci�n diaria, y las personas que piensan que el sol le da la vuelta a la tierra ver�an, entre otras m�sticas vistas, al sol y a la luna como si de repente se hubieran detenido en los cielos. Esto, afirma Velikovsky, es exactamente lo que ocurri�.

El bandido misterioso en el firmamento, el cometa que caus� la divisi�n de los mares, que levant� un pilar de nube de d�a y un pilar de fuego de noche, realmente era un vagabundo-celeste, nacido y expulsado por la erupci�n espont�nea de la masa hirviente del planeta J�piter. El nuevo cometa pas� zumb� como rayo alrededor de nosotros en el espacio, hasta que despu�s de siglos fue cogido y entrampado como miembro permanente de nuestro sistema solar, estableci�ndose brillantemente en una �rbita redonda, y transform�ndose en un vistoso planeta que rota alrededor de nuestro sol--la linda estrella que los hombres llaman Venus.

El extra�o nacimiento de esa estrella de la ma�ana es de lo que trata realmente el libro de Velikovsky. Todas las otras partes de su caso dependen de este prolongado y espectacular cataclismo.

Presentando su teor�a, el Dr. Velikovsky empieza con humildad, confesando la ignorancia de la ciencia, del �homo ignorante.� Lo que el hombre no sabe, llenar�a un libro m�s grande que todos los libros escritos. �l todav�a tiene que aprender las cosas m�s simples y m�s esenciales: qu� es la vida, o c�mo vino a ser. No se puede decir si la vida, en cualquier forma, existe en cualquier otra parte en las colmenas-de-estrellas del cielo, ni que es esa misteriosa fuerza se llama la gravedad. El nacimiento del sistema solar todav�a est� m�s all� de la comprensi�n de los cient�ficos.

El primer paso que un cient�fico debe tomar es estudiar un planeta, el que est� bajo nuestros pies,

�entonces, por m�todo deductivo, para aplicar los resultados a otros miembros del sistema solar.�

Esto es lo que est� intentando hacer el Dr. Velikovsky, trayendo a su razonamiento el nuevo conocimiento de electromagnetismo y f�sicas nucleares. �l sostiene que lo que pasa en los cielos es semejante a lo que pasa en un �tomo donde los electrones rotan alrededor del n�cleo, como los planetas alrededor del sol. Pero de vez en cuando, los electrones cambian sus posiciones.

Alguien objeta:

�Nosotros no leemos en el peri�dico de la ma�ana que de repente Saturno y Marte cambiaron sus posiciones.�

Cierto; nosotros no lo leemos en los peri�dicos, porque no es algo que ocurre a diario, pero s� leemos sobre los antiguos registros citados en este nuevo libro. En un �tomo, un planeta de vueltas alrededor del sol millones de veces en un segundo. Puede seguir rotando por billones o rotaciones, o a�os at�micos, sin cambiar su �rbita. Pero luego el �tomo absorbe un poco de energ�a y el electr�n se mueve a una �rbita m�s alta, donde su a�o es m�s largo; o el �tomo emite un poco de energ�a y el electr�n se deja caer a una �rbita m�s cercana al n�cleo y su a�o se vuelve m�s corto. En la escala m�s grane del sistema solar, siglos o aun milenios pueden pasar entre un evento correspondiente y su repetici�n.

Una vez se entiende la idea del autor--que se han promulgado violentos y catacl�smicos cambios a una escala miniatura, dentro del centro de un �tomo, en una gran pero igualmente s�bita escala en el universo de soles, planetas y cometas�se comienzan a aclarar algunos viejos y tercos misterios.

Por supuesto, cada astr�nomo sabe que el contacto con otro cuerpo de suficiente masa pudiera irrumpir en la rotaci�n de la tierra y su ritmo. Hasta el momento, millones de cometas est�n sueltos en el espacio, un peligro para nosotros, remoto real. Nosotros sabemos que nuestra tierra puede y ha chocado ya con masas de meteoritos; a menudo tales piedras chirriantes caen a la tierra. Incluso este conocimiento es muy reciente.

Tan tarde como el tiempo de nuestros bisabuelos, nadie en el mundo erudito cre�a que una piedra pudiera caer del cielo. Ese escepticismo era compartido por Cop�rnico, Galileo, Kepler y Newton, entre muchos otros, en 1803, cuando una lluvia de meteoritos cayendo sobre L'Aigle en Francia fue investigada por la Academia Francesa de Ciencias. Entonces, por primera vez, el hombre educado reconoci� que una cosa salvaje en el cielo podr�a chocar con nosotros.

En las cuentas de la Biblia, el autor encuentra una extraordinaria confirmaci�n de la presencia de un cometa durante esos desconcertantes d�as. Por ejemplo, si la cabeza de un cometa se acercara a la tierra, una lluvia, un torrente de meteoritos caer�a, ciertamente, sobre nosotros. En el libro de Josu�, s�lo dos versos antes de que el sol se suspendiera en lo alto, leemos c�mo el �Se�or lanz� hacia abajo grandes piedras del Cielo.� Aunque el hombre que escribi� el Libro de Josu� no sab�a nada sobre la conexi�n entre las piedras cayendo del cielo y una obstrucci�n en la tierra, da una v�vida y cient�ficamente exacta descripci�n.

El per�odo de la primera visita del cometa fue el tiempo cuando el Fara�n mantuvo a los jud�os en la esclavitud en Egipto, y Jehovah envi� plagas de langostas como aviso, lluvias de sangre y fuego, y una oscuridad que no se levantar�a, para obligar al viejo rey a cambiar su parecer. Todos estos cuentos, los habr�a cre�do Bryan y se habr�a mofado Darrow, pero ninguno hubiera podido probar nada, de uno u otra manera. Velikovsky parte para demostrar que todo eso pas�, as� como est� registrado, la historia B�blica de los Israelitas, siguiendo estrechamente el orden astron�mico de los eventos.

Por ejemplo, durante las plagas, el mundo se volvi� rojo. Uno de las primeras se�ales del encuentro con el cometa fue la lluvia de part�culas de pigmento oxidado, al pasar el cometa cepillando la tierra con su cola gaseosa. Parec�a convertir los lagos, r�os y mares en sangre; la misma tierra parec�a toda oxidada. Hay relatos de testigos oculares de esta saturaci�n roja en la Biblia, pero en el Manuscrito Quiche de los mayas, y en un papiro egipcio por Ipuwer quien vio el mismo el fen�meno.

�El r�o es sangre,� lament�, y esto corresponde con el Libro del �xodo: �Todas las aguas que estaban en el r�o se convirtieron en sangre.�

La contaminaci�n de las aguas frescas mat� a los peces,

�y el r�o hed�a,� dice el Libro del �xodo. Ellos �no pod�an beber el agua del r�o.�

El reportero egipcio est� de acuerdo y exclama:

�Los hombres se encogen de saborear; los seres humanos tienen sed despu�s del agua. �Qu� haremos? Todo es ruina!�

Y no solo en el medio Oriente. El polvo-manchado-de- rojo irritaba la piel de hombres y animales y levant� ampollas, causando enfermedad y muerte, tambi�n se registr� en muchas otras tierras.

Vinieron despu�s las plagas egipcias finales, un reino de oscuridad que dur� siete d�as, culminando con violentos levantamientos. Naturalmente, tambi�n, dice Velikovsky, porque el cuerpo del cometa se acerc� a la tierra. Este acercamiento, indicar�an los informes contempor�neos, fue seguido por una lluvia de piedras y cantos rodados y est�tica de la tierra; se estremeci� y dej� de rotar varias veces antes de corregirse y seguir rotando.

Las naciones y tribus en muchos otros lugares tienen tradiciones sobre una cat�strofe c�smica durante la cual el sol no brill�; la larga oscuridad es recordada en Finlandia, Babilonia y Per�, por los indios americanos, por las gentes en todo el mundo. Cientos de miles de hombres y animales fueron muertos durante un levantamiento que sacudi� el mundo.


Seg�n el relato b�blico, el cual Velikovsky no cita, despu�s de esas aterradoras experiencias de oscuridad y terremotos, el Fara�n consinti� permitir marcharse al pueblo de Mois�s. Pero cuando la vida se volvi� normal de nuevo, �l se arrepinti� de su decisi�n, y con su ej�rcito montado en los carruajes los sigui� para forzar a los fugitivos a regresar--montando a toda prisa hacia un milagro, el cual los profetas dieron gracias a Dios durante los siglos siguientes: el cruce del Mar Rojo.

�Tal cosa sucedi� hist�ricamente?

El l�gico Velikovsky est� seguro que s� pas�. El veloz cambio de la atm�sfera bajo el impacto de las partes gaseosas del cometa, la corriente de aire atra�da por el cuerpo del cometa, y la precipitaci�n de la atm�sfera, resultado de la inercia, cuando la tierra dej� de rotar, todo ayud� a producir vientos de enorme fuerza y velocidad, as� como est� descrito en el Antiguo Testamento. El tema de tal hurac�n c�smico es reiterado en M�xico, India, Persia, y los Mares del Sur. Pero �sa no es la historia completa.

En medio de tal tormenta de viento, un cometa con una cabeza tan grande como la misma tierra, pasando suficientemente cerca, afectar�a espantosamente las mareas del oc�ano. El cometa levant� las aguas del oc�ano millas de alto. De Jap�n a Per�, entre los indios Choctaw y en tribus en el otro lado del mundo, la memoria de esta persiste y desgarradora y rugiente marea, se separaron los mares, un evento tan raro que se volvi� la m�s impresionante recolecci�n en la larga historia de los pueblos, ya que todas las naciones fueron primero azotadas por las mismas plagas y el fuego, y sacudidas por la misma furia.

Y ahora all� vino a pasar una cabalgata en el cielo, que hab�a de impresionar profundamente la imaginaci�n de los hombres y su literatura. Los cielos parec�an un campo de batalla, una escena de incomparable terror y esplendor. Por este tiempo, la cabeza del cometa, habiendo pasado previamente cerca del sol, estaba prendida en fuego. Candente y espectacular, se balance� en la misma �rbita de la tierra, y as�, los jud�os errantes siguieron un pilar de nube de d�a y un pilar de fuego de noche. Entretanto, la cabeza del cometa se enred� con su cola, y luchando en medio del firmamento, debe de haberse visto como la batalla entre un globo de fuego y una oscura columna de humo.

No es extra�o que, como lo dicen todav�a hoy sus �picas y sus canciones, los pueblos en muchas partes de la tierra cre�an estar viendo una lucha entre un monstruo celeste en forma de serpiente y el dios de luz, quien gan� la victoria y salv� al mundo. Es dif�cil de encontrar un pueblo o una tribu en la tierra que no incluya el mismo motivo en sus creencias religiosas.

As�, ahora viene un fen�meno para ser por siempre recordado. Una tremenda chispa salt� hacia adelante en el momento del acercamiento m�s cercano del cometa, cuando el aguas de la tierra se apilaron a su mayor altitud antes de caer hacia abajo. Muchas gentes recuerdan esta chispa como un rayo rel�mpago tirado hacia abajo por un dios, a un mundo cubierto con diluvio y fuego.

Los informes del �xodo:

�Y el �ngel de Dios que fue ante el campamento de Israel los quit� y fue detr�s de ellos; y el pilar de la nube fue ante su cara y se qued� de pie, detr�s de ellos... y era una nube y oscuridad, pero dieron claridad de noche.�

Un viento sumamente fuerte y rel�mpagos partieron la nube. Por la ma�ana las aguas se levantaron como una pared y se separaron...

�Y los hijos de Israel entraron en medio del mar sobre tierra seca: y las aguas eran una pared encima de ellos, a su mano derecha y a su izquierda. Y los egipcios siguieron. ... Y vino a pasar, que cuando el Se�or vi� de ma�ana a la hueste de Egipcios a trav�s del pilar de fuego y de nube� Y las aguas regresaron y cubrieron las carrozas, y los jinetes, y a toda la hueste del fara�n que ven�a hacia el mar detr�s de ellos; all� no qued� ni uno solo de ellos.�

Realmente, toda la tierra estaba haciendo una pausa a trav�s de esos mismos eventos. En China, el tiempo de Yahou fue el tiempo de Mois�s en Palestina; en las cronolog�as chinas, usted encontrar� los siguientes informes: El sol no se puso durante varios d�as; los bosques estaban incendiados; una gigantesca ola, �alcanzando el cielo,� se verti� encima de la tierra.

Despu�s de que la tierra hizo una pausa en su rotaci�n, comenz� de nuevo a moverse. Y aqu� encontramos un fascinante misterio. Nuestro planeta rota ahora del oeste al este. �Siempre ha hecho esto? Los antiguos mapas parecen sugerir por otra cosa. Hay mapas pintados en el techo de una tumba egipcia, que muestran los cielos como eran, sobre del Medio Este, antes y despu�s de estos cataclismos--y hay una completa e inequ�voca inversi�n.

Plat�n escribi� en �El Estadista�, del,

�cambio en la salida y puesta del sol y otros cuerpos celestes, c�mo en esos tiempos ellos sol�an pon�an en el lugar donde ahora se levantan�.

Y un poco despu�s, agreg�:

�En ciertos per�odos, el universo tiene su presente movimiento circular, y en otros per�odos rota en direcci�n inversa. De todos los cambios que tienen lugar en los cielos, esta inversi�n es la m�s grande y m�s completa."

Velikovsky se vuelve a las ciencias naturales para una explicaci�n. �l se�ala que este globo nuestro es un enorme im�n. Cuando un rayo golpea un im�n, invierte los polos magn�ticos; aquello que antes era el norte es ahora el sur, y viceversa. En una gran escala, un corto circuito entre la tierra y un cuerpo celeste, como el cometa, podr�a resultar en que los polos magn�ticos de la tierra cambian de lugar instant�neamente.

Los registros geol�gicos indican que algo de la �ndole debe de haber pasado. Velikovsky cita del geof�sico Alvin Greene McNish:

�El examen de magnetizaci�n de algunas piedras indican que la polaridad de la tierra ha sido completamente invertida dentro de los tiempos geol�gicos.�

�Qu� ten�a Venus que ver con estas cat�strofes que llevaron al mundo al borde de la destrucci�n?

�Aqu�,� dice Dr. Velikovsky, �es una cuesti�n que nos llevar� lejos, de hecho."

Como �l lo ve, all� siguieron siete siglos despu�s de Josu� en los cuales las gentes ya diezmadas por gigantescas cat�strofes nunca perdieron el miedo de nuevos desastres, un miedo que sus mejores intelectos confirmaron; m�s problemas estaban de camino, dijeron los profetas. Entretanto, estos a�os vieron la llegada de un nuevo planeta cuando, del feto del cometa, naci� Venus, y tom� su bajo y encantador lugar en nuestro cielo.

�Hay evidencia hist�rica de esto?

S�, dice al autor. Afirmando que el planeta Venus naci� en ese tiempo, �l tiene que demostrar que antes de entonces, eran visibles s�lo cuatro de los planetas del sol visible, y que en los mapas astron�micos de este per�odo no puede encontrarse ning�n Venus. Esta prueba �l lleva adelante; en la tabla de planetas hind�, preparada aproximadamente 3100 A.C., s�lo Venus est� ausente, entre los planetas visibles, aunque los Brahmanes, de un per�odo m�s tard�o, conocieron cinco planetas. As� est� en la astronom�a egipcia. Los babil�nicos llamaban a Venus �la gran estrella que se une a las otras grandes estrellas�. Y en cada pa�s del mundo antiguo hay v�vidos mitos del nacimiento del planeta Venus.

Venus finalmente se estabiliz� en su presente �rbita, despu�s de un cepillazo con el planeta Marte -- un flirteo como se refiere a menudo a esto en la mitolog�a. Este encuentro avent� desagradablemente a Marte fuera de su �rbita, y en intervalos de 15-a�os, Marte tambi�n pas� cerca de la tierra. En 747 A.C. y 687 A.C., Marte vino tan cerca que hubo una repetici�n de las anteriores cat�strofes.

De la segunda serie de cat�strofes, los registros est�n mucho mejor conservados, ya que esta era la era de los profetas hebreos. Esos ancianos inspirados eran astr�nomos de primera clase, as� como poetas y videntes; ellos pudieron y predijeron con precisi�n dos levantamientos geol�gicos de su tiempo. Amos fue puesto a la muerte por sus oscuras predicciones, pero la cat�strofe lleg� a tiempo; El Rey Uzziah estaba en el altar cuando una gran brecha se rasg� en el Templo de Salom�n con el temblor de la tierra.

Esta calamidad era s�lo un preludio.

�El d�a espeso con noche� predicho por Isa�as lleg� sobre la tierra; �la tierra�, como lo registra la Biblia, �est� totalmente destruida�.

Y luego, el drama B�blico del ej�rcito de Sennacherib, de Israel. Se describe m�s lac�nicamente en el Libro de Reyes.

�Y vino pasar esa noche que el �ngel del Se�or fue, y golpe� con violencia en el campamento de los Asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron temprano por la ma�ana, �mirad! todos ellos eran cuerpos sin vida�.

La historia id�ntica se repite en el Libro de Cr�nicas, el Talmud, y otras fuentes antiguas.

Obviamente, la muerte simult�nea de decenas de miles de guerreros no podr�a ser debido a una plaga; esta espectral matanza sucedi� durante la noche. La Biblia dice: �Una explosi�n cay� del cielo� en el campamento de Sennacherib. La muerte de esas huestes de enemigos de hombres se explica es explicada en el Talmud como causada por masas gaseosas, penetrando la atm�sfera, que pudo, en ciertas �reas, asfixiar toda respiraci�n.


De nuevo, tal fen�meno no se localizar�a, y no se localiz�; el fuego en el cielo y los gases que se cayendo a la tierra fueron registrados en los Libros de Bamb� de China, en las inscripciones mayas, y en los archivos en otras partes del mundo. Al anochecer, antes de la destrucci�n del ej�rcito, seg�n la Biblia, la sombra del sol regres� 10 grados. En China y en otras partes se registr� lo mismo. Ellos est�n de acuerdo que la fecha fue el 23 de marzo de 687 A.C.

�Qu� cambios en el movimiento de toda la tierra resultaron de estas colisiones cercanas de la tierra y reajustes que se extendieron por un per�odo de 200 a�os, o aun mucho m�s tiempo? Muchas gentes antiguas inventaron calendarios exactos. Antes de 747 A.C., los Israelitas, los egipcios, los Mayas, chinos y otros, usaron calendarios de 12 meses de 30 d�as cada uno, y un a�o de 360-d�as. Es improbable que un error de cinco d�as se pasase inadvertido, ya que dentro de unos pocos a�os habr�a un marcado cambio en la estaci�n de cosecha. En 747 A.C., un nuevo calendario fue introducido en el Medio Oriente, y durante el s�ptimo siglo A.C., todos estos pueblos agregaron cinco d�as a sus calendarios. Esto, escribe el Dr. Velikovsky, significa que la �rbita de la tierra cambi� en ese tiempo, causando que la jornada anual alrededor del sol tomara mucho m�s tiempo.

Tambi�n ocurrieron grandes cambios geol�gicos. Las edades de hielo parecen haber acabado con la s�bita cat�strofe; las regiones de clima apacible pasaron al instante al c�rculo polar; la capa de hielo en Am�rica y Europa empez� a fundirse. Uno no tiene que ser cient�fico para ver un mapa y ver el cuadro por uno mismo. Un c�rculo centrado en alguna parte cerca de la orilla oriental de Groenlandia, abrazando la regi�n de la capa de hielo de la �ltima edad glacial, excluir� Siberia nororiental pero incluir� el valle del Missouri abajo hasta los 39 grados de latitud norte.

En el �ltimo siglo, los cient�ficos estaban confundidos por el exterminio del mamut, un animal mucho mejor desarrollado que el elefante, que sobrevivi�. Ellos imaginaron que quiz�s los cambios lentos en la tierra hab�an forzado a las grandes bestias hacia las desnudas colinas, donde se extinguieron gradualmente de inanici�n. Pero nosotros sabemos ahora que los mamut no murieron por falta de comida. Sus cuerpos han sido encontrados, conservados en el hielo del norte, y sus barrigas estaban llenas con hojas de c�sped a�n no digeridas. Ese follaje no digerido crece hoy, no en la regi�n donde la bestia muri�, sino que mil millas m�s lejos. S�lo las s�bitas cat�strofes naturales de mucha violencia podr�an explicar �stos y otros enigmas c�smicos.

La pregunta es inevitable: �No estuvo el polo Norte en alg�n momento localizada pasados los 20 grados o m�s de distancia del punto ocupa ahora, y m�s cerca de Am�rica?

As�, tambi�n, el polo Sur estar�a m�s cercano a Australia. La s�bita alteraci�n explica por qu� los mamut desaparecieron de repente, como por asfixia o electrocuci�n, cualquiera de esto es posible. Ellos viv�an en un clima moderado. Vino la cat�strofe y los mamut murieron. En unas horas, Norteam�rica cambi� de la zona fr�gida del c�rculo polar, a una zona moderada, mientras que Siberia nororiental entr� en direcci�n opuesta, de zona moderada al c�rculo polar.

Es natural que al cierre de su libro, el autor deba especular sobre lo que puede pasar al mundo en el futuro. El sistema solar no es inmutable; si han ca�do cat�strofes, pueden repetirse quiz�s con un resultado diferente, a�n fatal. Existe una posibilidad que alg�n d�a ocurra una colisi�n entre dos planetas. El problema podr�a venir de las lunas de J�piter que cruzan sus �rbitas, o del planeta Plut�n, que cruza bajo un �ngulo de la �rbita de Neptuno.

Es m�s, cometas - como Venus antes de que se volviera estrella - pueden de nuevo acercarse o incluso golpear la tierra; un cometa grande podr�a encontrarse con uno de los planetas y podr�a empujarlo de su �rbita; entonces el caos podr�a empezar nuevamente. Y as� un fin del mundo, como nosotros lo conocemos, no es, por ning�n medio, imposible.


Esta, en esencia, incompletamente afirmado, es la teor�a de Velikovsky.

As�, un solo estudioso ha buscado una s�ntesis del conocimiento y ha razonado en los campos de ciencia, leyenda y religi�n. El resultado es una teor�a de la historia de la tierra, como planeta, fascinante como un cuento de Julio Verne, sin embargo, documentado con una erudici�n digna de Darwin o Eans. Para la ciencia, los Mundos en Colisi�n abren un vasto nuevo debate; a los millones de verdaderos creyentes en el Antiguo Testamento, vendr� como una respuesta imprevista y tranquilizante a la cr�tica racionalista de los �ltimos 75 a�os.

Cuan extra�o parecer�a todo esto a Clarence Darrow, e igualmente a William Jennings Bryan, si ellos pudieran saber

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