�
por Eric Larrabee
traducci�n de
Adela Kaufmann
version
original
de el Sitio Web
TheMillenniumGroup
�
Immanuel Velikovsky
Un Estudio sobre el Enojo en Nombre de la Ciencia y el Orgullo
�
En 2003 fue publicado un libro de Immanuel Velikovsky, titulado " La
Verdad Detr�s del Tormento ", ("Immanuel
Velikovsky The Truth Behind the Torment") por su hija Ruth. El libro documenta el odio y
prejuicios contra �l y pistas del dolor por el rechazo por el cual
pas�. Apartando por un momento la inteligencia de este hombre, el
evento del levantamiento en su contra, por parte de cient�ficos de
la corriente principal, es digno de estudio y una seria atenci�n. Si
no por otras razones, quiz�s la raz�n m�s importante, para ver los
errores del hombre al enfrentarse con el reto de su orgullo. Golpea
m�s fuerte que cualquier otro instrumento de emoci�n. Esto se
muestra claramente en el libro arribe mencionado y en los pocos
art�culos que estaremos poniendo en esta p�gina en las pr�ximas
semanas y meses.
Yo recomiendo que usted compre el libro, para que pueda ver la
alevos�a por usted mismo, al leer los art�culos que colocamos. Los
art�culos que colocaremos, algunos han sido publicados previamente
en los peri�dicos y revistas mencionados en el libro. �stos no se
encuentran en cualquier otro sitio que conozcamos, en la Red, pero
parece ser crucial para la comprensi�n del evento. El impacto en
nosotros en nuestros d�as es evidente. Cuando abordamos a la NASA
por respuestas acerca de la Luna, Marte, o cualquier otro asunto
relativo a nuestra b�squeda de la verdad, ver� en qui�n puede
confiar y en qui�n no.
En primera instancia vemos el art�culo inicial de la Revista Harper,
que realmente mantuvo viva la llama. Fue escrito por Eric Larrabee,
un editor de Harper en el momento (el 1950 de enero). Fue un
preludio a la publicaci�n del primer libro publicado por Velikovsky,
Mundos En Colisi�n. Es un art�culo de apoyo y pone un "pie" adelante
para Velikovsky. Pero el art�culo cre� una tormenta de fuego que
todav�a hoy no se detiene.
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I.
El Antiguo Testamento describe un evento sobre Palestina, cuando las
tribus hebreas fueron llevadas por Josu� a la batalla de Beth-Horon.
"Y �l dijo a la vista de Israel, Sol, detente sobre Gibeon; y tu,
Luna, en el valle de Ajalon. Y el sol se detuvo, y la luna se qued�,
hasta que las personas se hubieran vengado de sus enemigos. �No est�
esto escrito en el Libro de Jasher? As�, pues, el sol se detuvo en
medio del cielo, y no se dio prisa de bajar aproximadamente un d�a
entero�.
El sol sobre Gibeon estuvo en el cielo de la ma�ana. Habr�a sido de
noche o muy temprano por la ma�ana en el hemisferio Occidental.
Hay una tradici�n mexicana, grabada en el nahua-indio en los Anales
de Cuauhtitlan, que una vez en el remoto pasado, la noche no acab�
durante mucho tiempo. El fraile Bernardino de Sahagun, un estudioso
espa�ol que vino al Nuevo Mundo, una generaci�n detr�s de Col�n,
escribi� que los abor�genes luego entonces se deten�an. �stos son
s�lo apropiada ordenada de la tierra.
Es concebible que un cuerpo celestial grande que se acerca a la
tierra pudiera ejercer una atracci�n lo suficientemente poderosa
para hacer m�s lenta su rotaci�n y hacer que el sol parezca
detenerse en el cielo. Se asume que las cabezas de los cometas est�n
compuestas de racimos de meteoritos. Si un cometa fuera venir cerca
de la tierra, vendr�a acompa�ado por meteoros cayendo en torrente.
�
El Antiguo Testamento, dos versos arriba de la descripci�n del sol
qued�ndose quieto, en el Libro de Josu�, contiene siguiente el
pasaje:
�Cuando ellos iban huyendo de Israel, hacia Beth-Horan... el Se�or
lanz� hacia abajo grandes rocas sobre ellos en Azekah, y murieron..."
En un libro que ser� publicado en unas semanas, llamado
Mundos en
Colisi�n, el Dr. Immanuel Velikovsky presentar� un gran cuerpo de
evidencia para demostrar que aproximadamente en 1500 A.C., un cometa,
un nuevo miembro del sistema solar, pas� cerca de la tierra. Esto lo
coloca en el tiempo del �xodo de los Israelitas de Egipto. Cincuenta
y dos a�os despu�s, en el tiempo de Josu�, el mismo cometa volvi�.
�
En estos dos encuentros con el cometa, en las palabras de
el Dr. Velikovsky,
"De acuerdo con la memoria de la humanidad, la tierra se neg� a
jugar al cron�metro, por la tranquila rotaci�n en su eje�.
Mundos en Colisi�n es el primero de cuatro o m�s vol�menes en que el
mismo autor, no mantendr� que no s�lo en estas dos ocasiones sino
muchas veces, la tierra ha sufrido inmensos y desastrosos
cataclismos en los cuales su rotaci�n fue interrumpida.
Este art�culo es un esfuerzo, necesariamente condensado e
incompleto, para ofrecer una vista previa de los resultados del el
Dr. Velikovsky. Es imposible dar aqu� alguna idea de la magnitud del
material que �l ha recopilado para probar su argumento. En las
descripciones que siguen, para cada pieza de evidencia mencionada,
los Mundos en Colisi�n, s�lo el primer volumen, contiene m�s puntos;
y cada declaraci�n en el libro est� dotada de numerosas referencias.
El trabajo del el Dr. Velikovsky cruza tantos de los l�mites
jurisdiccionales de aprendizaje que pocos expertos podr�an
verificarlo, en contra su propia competencia. El cuerpo principal de
evidencia en los Mundos en Colisi�n es hist�rico, y los detalles han
sido sacados de - entre otras fuentes:
-
El Antiguo Testamento
-
Talmud
-
papiros egipcios
-
textos hist�ricos
-
tradiciones
-
leyendas de Roma, Grecia, Babilonia, Arabia, Persia, India, T�bet,
Finlandia, Islandia, �frica Oriental, Siberia, China, Jap�n, las
Islas de Pac�fico, M�xico, y Per�
El Dr. Velikovsky describe el �rea de sus investigaciones como
"antropolog�a en el sentido m�s amplio", teni�ndose relaci�n con "
la naturaleza del cosmos y su historia".
Este estudiante universal naci� en Vitebsk, Rusia en 1895. Estudi�
ciencias naturales en Edimburgo, y ley, econom�a, e historia en
Rusia. �l estudi� medicina en la Universidad Imperial de Mosc�, y
medicina legal en la Universidad de Charcow. Despu�s recibi� su M.D.
en Mosc�.
Durante sus tempranos veinte a�os �l estudi� biolog�a en Berl�n.
Fund� y edit� el Scripta Universitatis, un trabajo en conjunto de
estudiosos, del cual creci� la Universidad de Jerusal�n. El Dr.
Chaim Weizmann le pidi� al Dr. Velikovsky que dirigiera el
principio de esa Universidad, pero �l rechaz� y en 1923 fue a
Palestina donde practic� como m�dico. Empezando en 1928 estudi�
psicoan�lisis y la funci�n del cerebro en Zurich y Viena, con Eugen
Bleuler, Wilhelm Stekel, Alfred Adler, y otros pioneros en el campo.
En 1937 entreg� un abordamiento al Congreso Psicol�gico
Internacional, "Sobre las Ra�ces Psicol�gicas del Odio Entre las
Naciones", y en 1939, cinco semanas antes de que estallase la
guerra, �l vino a este pa�s.
El Dr. Velikovsky trajo con �l a Am�rica un libro sin terminar sobre
Freud y Sus H�roes. En el estudio de Mois�s e Ikhnaton, en
preparaci�n para este trabajo, �l tuvo la idea de que podr�an usarse
las grandes cat�strofes f�sicas para sincronizar los registros de
las gentes antiguas del Medio Oriente, y antes de finales de 1940,
los principales contornos de su trabajo estaban claros. Est�, hasta
ahora, compuesto de Mundos en Colisi�n, una historia natural de las
cat�strofes mundiales, y de dos extensos vol�menes llamados las
Edades en Caos.
�
El �ltimo (completado primero, aunque se publicar�n
como segundos tomos) contienen la reescritura detalladamente
documentada de la historia antigua, asumida en Mundos en Colisi�n.
"Le pregunto a la creencia del lector, " dice el Dr. Velikovsky, que
me permita usar esta cronolog�a hasta que sea publicado �Edades en
Caos".
�l ha estado trabajando en ambos durante los �ltimos nueve a�os.
El Profesor Horace M. Kallen, ex-decano de la Nueva Escuela Para
Investigaci�n Social, estuvo entre los primeros en leer el
manuscrito de Mundos en Colisi�n.
"Aun cuando yo pens� que las teor�as de Velikovsky eran
completamente sin fundamento�, le escribe al Profesor Kallen del
trabajo hist�rico y arqueol�gico de Velikovsky, "yo los tratar�a
como un extraordinario logro de la imaginaci�n cient�fica e
hist�rica.... Pero es mi creencia que Velikovsky ha apoyado su tesis
con evidencia sustancial, haciendo tambi�n un eficaz y persuasivo
argumento�.
Gordon �. Atwater, curador del Planetario de Hayden, escribi� a la
Compa��a Macmillan que,
"las teor�as presentadas por el Dr. Velikovsky son �nicas y deben
presentarse al mundo cient�fico para que pueda ser examinado y
repasado el material del que est� compuesto la ciencia moderna....
Yo creo que el autor ha hecho un excelente trabajo. De hecho, �l ha
ido m�s all� de lo que normalmente se espera de un solo individuo�. �
�
II.
El cometa, en la primera de las dos reuniones reconstruidas en
Mundos en Colisi�n, toc� tierra con su cola gaseosa, y una de las
primeras se�ales del encuentro fue una lluvia de fino, pigmento de
�xido. El mundo se puso rojo
�Todo las aguas que estaban en el r�o,�se lee en el Libro del �xodo,
�se convirtieron en sangre.�
El Manuscrito Quiche de los mayas cuenta de los r�os que se vuelven
sangre, y lo mismo hace el Papiro Ipuwer de los egipcios. Entonces,
cuando la historia contin�a en el Visuddhi-Magga de los budistas, el
polvo fino se volvi� polvo grueso,
�y luego la arena fina, y luego la arena gruesa, y luego grava,
piedras, hasta piedras de canto, tan grandes... como los poderosos
�rboles en las cumbres.�
Y con la lluvia de meteoritos, la tierra dej� de dar vueltas.
�
Vino a descansar tan frente al sol que una larga noche, oscurecida
por el desecho c�smico que vino barrido del espacio interplanetario,
cay� sobre Europa, �frica, las Am�ricas, y los valles del �ufrates y
el Indus. Los babilonios, las tribus del Sud�n, los Finlandeses,
griegos, peruanos, y los indios americanos, todos ellos tienen
tradiciones de una larga noche acompa�ando una cat�strofe que la
tierra no sobrevivi�. M�s al este, los iran�es vieron el sol
suspendido varios d�as en el cielo. En china se dice que en el reino
del Emperador Yahou, el sol no se puso durante varios d�as y todos
los bosques se quemaron.
Nosotros suponemos que si la tierra dejara de rotar se destruir�a a
s� misma, como lo imagin� HG Wells que suceder�a cuando su �hombre
que podr�a trabajar los milagros� orden� el mismo acto. Nuestra idea
del momento - y la Ley de Gravedad, sobre la cual el Dr. Velikovsky
tiene mucho que contar - nos lleva a asumir que la superficie de la
tierra volar�a hacia adelante en direcci�n de su rotaci�n y ser�a
partida. Una gran cat�strofe global, con los mares y continentes
cambiando lugares, est�, de hecho, descrita en las tradiciones de la
humanidad. El mundo dio cada se�al a sus habitantes, de estar al
borde de la destrucci�n.
Abordada por el cuerpo del cometa, la tierra fue forzada fuera de su
movimiento regular; un gran choque convulsion� toda su superficie.
Un importante cambio en la atm�sfera, causado por el acercamiento
del cometa y la est�tica del planeta, produjo huracanes de enormes
velocidades y fuerzas.
�La cara de la tierra cambi�,� le escribe al Dr. Velikovsky,
mientras resume la cuenta maya del
Manuscrito Troano, �las monta�as
se derrumbaron, otras monta�as crecieron y subieron encima de la
catarata con avalancha de agua llevada de los espacios oce�nicos,
innumerables r�os perdieron sus cauces, y un salvaje tornado se
movi� a trav�s de las ruinas que descend�an del cielo.�
La poblaci�n humana fue diezmada y muchas especies de animales
perecieron completamente. La superficie de la tierra estall�. Tres
manuscritos mexicanos dicen que por todas partes, en el hemisferio
Occidental, las nuevas monta�as vinieron a ser. Nuevos volcanes
abrieron y fisuras en las tierras planas escup�an fuego y basalto
l�quido. Los r�os se vaporizaron y el mar hirvi�. El Zend-Avesta de
los Persas dice que una estrella hizo hervir el mar. Los polinesios
dicen que una estrella caus� que aparecieran nuevas islas.
Fue la d�cima plaga de Egipto, la noche de Pascua, cuando el Se�or
pas� encima de las chozas de los Israelitas y golpe� las mansiones
de los egipcios (las casas ligeras sobrevivir�an los terremotos m�s
f�cilmente que las de piedra pesada).
�No hab�a una casa donde no hubiese un muerto,� dice el Libro de
�xodo, y San Jer�nimo escribi� que �en la noche en que el �xodo tuvo
lugar, todos los templos de Egipto fueron destruidos o por un choque
de tierra o por un rayo.�
La cabeza del cometa pas� cerca de la tierra, penetrando a trav�s de
la oscuridad de la nube de polvo, y la tradici�n hebrea dice que la
�ltima noche de los jud�os en Egipto fue tan luminosa como el
mediod�a del solsticio de verano.
La r�faga cay� a medianoche. El Dr. Velikovsky observa de paso, que
cuando los Israelitas contaban los d�as desde el ocaso, era para
ellos el 14avo Aviv; y, desde entonces, la Pascua ha sido celebrada
en el decimocuarto d�a del primer mes de primavera. Los egipcios
contaban desde la salida del sol, como nosotros lo hacemos, y para
ellos fue el 13 Thout, un d�a para siempre despu�s del infortunio.
En cuanto al d�a trece de cualquier mes, dijo a los egipcios, �usted
no har� nada en este d�a.� Los aztecas tambi�n contaban el d�a de la
salida del sol, y en su calendario se anot� que en el 13 Olin, en un
mes llamado �terremoto,� una nueva edad mundial hab�a entrado a ser.
Cuando un cometa encuentra un planeta, puede enredarse y desviarse
de su camino, y luego ser forzado hacia una nueva �rbita, hasta que
finalmente puede liberarse. Esto es lo que pas� con el cometa Lexell
que fue capturado por J�piter y sus lunas en 1767, y no se libr�
hasta 1779. Alguna forma de equilibrio entre la atracci�n e inercia
se mantuvo durante doce a�os; J�piter y el cometa no llegaron a
colisionar. Ni, seg�n la tesis del Dr. Velikovsky, tampoco la tierra
y el cometa que lleg� muy cerca en 1500 AC. Ellos intercambiaron
descargas de potencial el�ctrico.
La acci�n del sol y la luna sobre la tierra producen las mareas del
oc�ano. Si la tierra fuese a ponerse lenta en su velocidad de
rotaci�n, los mares retroceder�an primero hacia los polos; pero la
atracci�n de un cometa grande cerca de la tierra los retirar�a atr�s
hacia s� misma y los apilar�a muy alto en el aire. La historia de
los mares divididos y luego subiendo para luego volcarse encima de
la tierra es muy extendido.
�
Los indios Choctaw dicen que cuando la
tierra estaba en la oscuridad, una luz luminosa apareci� en el
norte, �pero eran olas tan altas como monta�as, que estaban
acerc�ndose�; los peruanos dicen que el oc�ano dej� la orilla e
inund� el continente; los anales chinos dicen que en el reino del
Emperador Yahou, una gran ola irrumpi� encima de las monta�as en el
Imperio chino, inundando la tierra durante d�cadas.
Las mareas acarreaban grandes piedras con ellas. Por ejemplo, en
Madison Boulder, cerca de Conway, New Hampshire, est� una pieza de
granito de diez-mil-toneladas que es bastante diferente del lecho de
roca debajo de ella. Una explicaci�n del siglo 19 de esta y otras
�err�ticas� piedras de canto rodadas era que grandes mareas de
fondo, originadas en el norte, deben de haber barrido y esparcido
las piedras y la escombros geol�gicos (arcilla, barro y arena
gruesa) por la tierra. Seg�n c�lculos basados en la cantidad de
corrosi�n bajo ellos, los cantos rodados fueron depositados en sus
lugares hace m�s de seis mil a�os.
�
Ha sido supuesto que las piedras
fueron arrastradas por la capa de hielo glacial, pero el hecho
inquietante es que acumulaciones de piedra fueron movidas desde
latitudes m�s bajas hasta las latitudes m�s altas - e incluso de
forma ascendente hacia los Himalayas, a trav�s de los glaciares
existentes empujan las piedras hacia abajo, no hacia arriba, a las
cuestas.
En el Mar del Pasaje, las tribus Israelitas vieron aparatarse las
aguas y apilarse en una doble marea; y, despu�s de que ellos
cruzaron, las aguas del mediterr�neo cayeron e irrumpieron en el Mar
Rojo, en una gran ola.
�Fue un evento raro,� escribe el Dr. Velikovsky, �y porque fue
inusual que se volviera la recolecci�n m�s impresionante en la larga
historia de estas personas. Todas las gentes y naciones fueron
destruidas por el mismo fuego y estrelladas con la misma furia. Las
tribus de Israel en la orilla de un mar, encontraron en esta
aniquilaci�n su salvaci�n de la esclavitud. Ellos escaparon a la
destrucci�n, pero sus opresores perecieron ante sus ojos. Ellos
exaltaron a su Creador, tomaron la carga de reglas morales, y se
consideraron escogidos para un gran destino.�
Aqu� est� la descripci�n del Dr. Velikovsky de la cabalgata que tuvo
lugar en el cielo:
Cuando las grandes mareas (olas) alcanzaron su punto m�s alto, y los
mares se dividieron y se rasgaron, una tremenda chispa vol� entre la
tierra y el globo del cometa, que al instante empuj� hacia abajo las
olas de millas-de-alto.
�
Entretanto, la cola del del cometa y su cabeza, habi�ndose enredado
entre s� por su contacto cercano con la tierra, intercambi�
violentas descargas de electricidad. Parec�a una batalla entre el
brillante globo y la oscura columna de humo. En el intercambio de
potenciales el�ctricos, la cola y la cabeza fueron atra�das una a la
otra y rechazadas una a la otra. De lo que parec�a una serpiente,
crecieron como extensiones de la cola y perdi� la forma de columna.
Parec�a ahora como un animal furioso, con piernas y muchas cabezas.
Las descargas rompieron en pedazos la columna, un proceso que fue
acompa�ado por el globo brillante enterrado en el mar, o dondequiera
que cayeran los meteoritos. Los gases, subsecuentemente cubrieron la
tierra.
Para las gentes de la tierra, debajo, que fueron testigos de este
espect�culo, la cabeza del cometa y su cola parec�an ser dos cuerpos
separados. El globo luminoso luchaba contra �la serpiente corva� y
la destruy�, salvando as� al mundo de m�s da�os.
�
Ser�a dif�cil,
escribe el Dr. Velikovsky,
�encontrar personas o una tribu en la tierra que no tenga el mismo
motivo en el mismo enfoque de sus creencias religiosas.�
La gran chispa que vol� entre el cometa y la Tierra es recordada
como el rayo de un rel�mpago, puesto en manos de
un dios que tir�
este rayo a un mundo agobiado por el agua y el fuego:
El patr�n de conflicto entre el cometa y su cola toma una forma casi
id�ntica a las batallas de Zeus con Tif�n, Isis con Seth, Vishnu con
la Serpiente, Indra con Rahu, Marduk con Tiamat, Ormuzd con Ahriman.
�Un terrible cometa fue visto por las personas de Etiop�a y Egipto,�
escribi� Plinio en su Historia Natural, �a lo que Tif�n, el rey de
ese per�odo dio su nombre; ten�a una apariencia ardiente y se
retorc�a como una serpentina, y era siniestro para ver; realmente no
era realmente una estrella sino lo que podr�a llamarse una bola de
fuego.�
La tierra estuvo envuelta, durante d�cadas, en los gases del cometa
y el polvo de los volcanes en explosi�n. Nada verde podr�a crecer.
Los chinos llamaron a este tiempo Valle de Oscuridad y Residencia
Oscura; los N�rdicos lo llamaron Crep�sculo de los Dioses. Seg�n los
Anales de Cuauhtitlan, hubo oscuridad en M�xico durante veinticinco
a�os. Los indios americanos dicen que no fue sino hasta el
decimoquinto a�o que las plantas florecer�an. Y para las tribus
hebreas que hab�an sido conducidas fuera de la esclavitud, por el
pilar de humo durante el d�a; y por una columna de fuego durante la
noche, �sta era la Sombra de la Muerte.
�C�mo vivi� la humanidad cuando nada crec�a?
�
La cola de un cometa
est� compuesta de gases de carbono e hidr�geno, y estos elementos
estaban en suspensi�n en la atm�sfera de la tierra, despu�s de que
el cometa parti�. Los Vedas hind�es, los papiros egipcios, y las
leyendas hebreas dicen que el viento ol�a dulce, y eventualmente los
hidratos de carbono combin�ndose en el aire se precipitaron.
�
La
humanidad se aliment� del roc�o de la ma�ana, dicen las tradiciones
islandesas, y los Vedas cuentan la ca�da de pesta�as de miel - y los
griegos dicen que cay� ambrosia - de las nubes. Donde cayera la
escarcha de miel en las aguas, se volv�a lechosa y dulce. Ovidio,
los Vedas, y los egipcios dicen que flu�an r�os con leche y miel. La
precipitaci�n tambi�n cay� entre los Israelitas, ellos lo llamaron
Man�.
�
III.
Los archivos astron�micos del antiguo pasado son bastante confusos y
levanta interrogantes. Un estudioso que examin� los c�mputos de las
sombras m�s largas y m�s cortas observadas al mediod�a en China,
aproximadamente 1100 A.C. coment� que �realmente no representan las
verdaderas longitudes�. Las l�pidas astron�micas hind�es compiladas
por los Brahmanes muestran un error uniforme de 21 grados 46 '. Las
l�pidas astron�micas de Babilonia del siglo 8 A.C. presentan tres
diferentes horarios de movimiento planetario.
�
Las Mesas de Venus de
Babilonia, excavadas por Sir Henry Layard de las ruinas de la
biblioteca de Ashurbanipal en Nineveh, muestran una conducta
irregular del planeta Venus que difiere de las modernas
observaciones, no por minutos sino por semanas y meses. El reloj de
agua del Templo de Amon de Karnak es consistentemente inexacto
durante d�a y noche, a cualquier estaci�n, en las latitudes de
Egipto.
�
El reloj de sombra encontrado en Fayum, Egipto, originando
el siglo 8 A.C., no mostrar� correctamente el tiempo en Fayum o en
cualquier otra parte en Egipto. Y en la tumba de Senmut, el
arquitecto de la Reina Hatshepsut de Egipto, hay un tablero
astron�mico en el techo, que se refiere a un per�odo m�s temprano;
est� completamente invertido y muestra el procedimiento del grupo de
Orion Sirio en direcci�n incorrecta.
El Dr. Velikovsky presenta la evidencia hist�rica que estos archivos
antiguos no estaban incorrectos en el tiempo en que fueron hechos.
Los astr�nomos encontrar�n esta particular sugerencia dif�cil de
tomar, puesto que los c�lculos de astronom�a contempor�nea son
precisos y el juego de fuerzas mec�nicas en los que se basan han
sido bien entendidos durante m�s de doscientos a�os. Las mec�nicas
celestiales, de hecho, son de las pocas ciencias que no han sido
rudamente perturbadas por los descubrimientos del �ltimo siglo, ya
que la conducta del sistema solar puede predecirse con tanta
precisi�n en los principios mec�nicos, que nadie ha podido
reemplazarlos por otro. Incluso con las diminutas diferencias que
necesitan la modificaci�n de la Teor�a de Relatividad, los planetas
siguen la Ley inmutable de Gravitaci�n. Ellos ruedan sin parar, pero
s�lo porque la inercia implantada dentro de ellos.
El Dr. Velikovsky acept� de buena gana que la conducta de la tierra
y el cometa en su descripci�n no est�n de acuerdo con las mec�nicas
celestiales de Newton. De hecho, invita al escepticismo acerca de la
infalibilidad de la ley de Gravedad, una ley establecida hasta aqu�,
tan firmemente, que nunca ha podido ser combinada exitosamente en un
mismo sistema con las leyes de la electromagn�tica. Es la contienda
del El Dr. Velikovsky que hace m�s de tres mil a�os, la Naturaleza
realiz� un gran experimento, en el cual fue demostrado que las leyes
electromagn�ticas son tan supremas en los cielos como lo son dentro
del �tomo.
Niels Bohr fue uno de los primeros en comparar el �tomo con el sol y
los planetas. El n�cleo es parecido al sol, y los electrones, como
los planetas - pero aplicando la teor�a qu�ntum al �tomo, se
encontr� que pasaban cosas dentro de �l, que no no est�n supuestas a
pasar en el sistema solar.
John J. O'Neill, editor de ciencia del Herald Tribune de Nueva York,
ha escrito esta descripci�n de las peculiaridades del �tomo:
En el �tomo, los electrones giran alrededor del n�cleo del �tomo en
una rotaci�n de �rbita tranquila, ordenada, tal como lo hace la
tierra, movi�ndose alrededor del sol, y pudiera ir a trav�s de
billones de rotaciones, o a�os at�micos, sin grandes cambios. De
repente el �tomo emite un qu�ntum de energ�a, y cae un electr�n m�s
cercano al n�cleo, donde su �a�o� es m�s corto, o puede pasar lo
contrario:
un qu�ntum de energ�a es absorbido por el �tomo, y un electr�n salta
a una �rbita m�s alta, o exterior, donde su a�o es m�s largo.
En el mismo art�culo del cual se ha tomado esta cita, el Sr. O'Neill
discuti� el probable impacto de la investigaci�n del Dr. Velikovsky
en la c�moda asunci�n de que los planetas y el electr�n saltar�n no
tienen nada en com�n.
�El Dr. Velikovsky encuentra evidencia de nuevos planetas
apareciendo en el cielo,� le escribi� al Sr. O'Neill �, y en cuanto
a la tierra siendo impactada y atravesada por colas de cometas ....
[Su trabajo] presenta un estupendo panorama de historia terrestre y
humana, que se mantendr� como un desaf�o para que los enmarquen un
cuadro realista del cosmos".
Un cuerpo cargado que rota, crea un campo magn�tico. El sol es un
cuerpo cargado, y rota, y las part�culas cargadas llegan de �l en un
torrente continuo. La tierra es un cuerpo cargado, y rueda, y posee
un campo magn�tico. Si el campo magn�tico del sol fuera a gobernar
el movimiento de la tierra, entonces, despu�s de un encuentro con un
cometa, la tierra podr�a reasumir su rotaci�n, aunque en una �rbita
cambiada.
�
Si es verdad que el cometa y la tierra intercambiaron
descargas el�ctricas, como lo mantiene el Dr. Velikovsky que
sucedi�, puede haber, entonces, raz�n para suponer, incluso, que la
�inercia� de la tierra es de car�cter el�ctrico. �C�mo sabemos que
la tierra y los planetas son tan diferentes de los electrones dentro
del �tomo?
�
La respuesta se ha expresado as�:
�Nosotros no leemos en el peri�dico de la ma�ana que Saturno y Marte
han cambiado sus lugares.�
Pero s� leemos en los antiguos registros, dice el Dr. Velikovsky,
que Venus, Marte, y la Tierra han cambiado el suyos.
Venus es la estrella de la Ma�ana y la Estrella de la Tarde. Es el
m�s brillante de los planetas. Los tempranos astr�nomos observaron
su movimiento con gran cuidado, y los mexicanos computaron el d�a,
cuando ellos pensaron, que el mundo acabar�a por un ciclo de
cincuenta y dos a�os, basados en Venus. Tan luminoso es Venus en el
cielo, de hecho, que es demasiado notable como para no encontrar
ning�n registro de su existencia antes del segundo milenio D.C.
La temprana astronom�a babil�nica s�lo contaba cuatro planetas y
solamente cuatro - Saturno, J�piter, Marte, y Mercurio. En la tabla
hind� de los planetas, atribuida a 3012 A.C., Solamente Venus est�
faltando, y se dice que los Brahmanes �nunca mencionaron cinco
planetas�. Venus es m�s Tarde llamado por los babil�nicos �la gran
estrella que se une a las otras grandes estrellas�.
�
En todas las
tradiciones, la Estrella de la Ma�ana se describe como habiendo
tenido un nacimiento especial, un evento de gran importancia para
los Tahitianos, el Eskimales, y los Buriats, los Kirghiz, y los
Yakuts de Siberia, as� como tambi�n para las gentes m�s
sofisticadas. Esiodo le dijo que el Phaeton cuyo nombre significa
estrella llameante, condujo el carro del sol demasiado cerca de la
tierra, perturbando su rotaci�n y fue m�s tarde cambiado por
Estrella de la Ma�ana.
Los chinos cuentan de una �Estrella brillante� que apareci� en la
regi�n de Yahou, y una cr�nica samaritana dice que durante la
invasi�n de Palestina por Josu� �una estrella surgi� del este,
contra la cual toda magia es en vano�. En el momento de grandes
cat�strofes, Quetzalcoatl, el Venus de los Mayas, apareci� por
primera vez en el cielo. Y los Caldeos y los chinos est�n de acuerdo
que Venus �rivaliz� con el sol en su brillo.�
Velikovsky trae fuerte evidencia para admitir que el cometa que
tanto aterroriz� la tierra era, de hecho, el planeta Venus - reci�n
nacido, por erupci�n de un planeta m�s grande. Mientras era todav�a
era un cometa, Venus vag� err�ticamente, que es la raz�n por la cual
su curso fue observado muy de cerca, tambi�n es la raz�n por la cual
las L�pidas de Venus, de Nineveh no parecen tener sentido, y por qu�
la apariencia de un cometa siempre ha despertado por todas partes
premoniciones de desastres en el mundo.
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El atrevido cometa Venus iba
a convertirse m�s tarde, un planeta con muchos nombres -- Tistrya,
Ishtar, Astarte, Isis, Baal, Beelzebub, Lucifer. A menudo era
confundido con J�piter (Isis en Egipto e Ishtar en Babilonia fueron
los primeros nombres para Venus), porque J�piter fue el planeta del
cual Venus fue arrojado como planeta.
Estudiantes de mitolog�a griega y romana pueden objetar que, seg�n
la leyenda fue Pallas Atenas, o Minerva quien �salt� totalmente
crecido de la frente de J�piter.� El cl�sico estudioso podr�a
preguntarse, sin embargo, por qu� la mitolog�a griega no contiene
ninguna deidad para el planeta Venus y ning�n planeta para la deidad
Pallas Atenas. El equivalente griego de la �Venus� romana era
Afrodita, que fue identificada con la Luna. La respuesta, una vez
fue conocida, pero hace mucho tiempo olvidada es que Pallas Atenas
era el nombre griego para el planeta Venus. (Plutarco dijo que la
Minerva de los romanos y la Atenas de los griegos eran lo mismo que
la Isis de los egipcios; Plinio dijo que Isis era el Planeta Venus.)
El nacimiento de Pallas Atenas fue �un d�a de ira en todos los
calendarios de la antigua Caldea�. Durante el nacimiento de Atenas,
descrita en un himno Hom�rico, la tierra se devan� y el sol se
detuvo durante un �largo rato�.
Durante muchos siglos, los habitantes de la tierra ten�an tanto
temor de Venus que se practic� el sacrificio humano en ambos
hemisferios, con la esperanza de aplacar su ira. Los mexicanos
fueron tan profundamente afectados por el intervalo de cincuenta y
dos a�os entre los dos encuentros de Venus con la tierra, que
adoptaron el per�odo en su calendario e hicieron sangrientos
sacrificios a Quetzalcoatl - la serpiente emplumada� qui�n se
identificaba con la Estrella de la Ma�ana � cuando pasaron cincuenta
y dos a�os sin da�os.
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Los a�os de terror duraron hasta el siglo 7
A.C. Venus, como el resultado de un encuentro con otro cuerpo, tom�
su �rbita presente y cambi�, de un cometa salvaje, a un planeta
domesticado. El �coqueteo� de Venus con otro planeta - es decir, con
Marte--es un tema com�n en la mitolog�a. Esta reuni�n, una batalla
de Atenas con el Dios de la Guerra, es descrita en La ll�ada, un
conflicto en los cielos que tuvo lugar al mismo tiempo que el
triunfo de Troya,
�Es la conjunci�n de Venus y Marte,� le escribi� a
Kucien, �que cre�
la poes�a de Homero ".
El encuentro entre Venus y Marte perturb� la �rbita de Marte, y en
intervalos de quince a�os, Marte tambi�n pasaba cerca de la tierra.
En dos d�as en particular - el 26 de febrero de 747 A.C. y el 23 de
marzo de 687 A.C. - Marte caus� una repetici�n de las anteriores
cat�strofes a una escala m�s peque�a. En el a�o 747 A.C. se
introdujo un nuevo calendario en el Medio Oriente.
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Empez� el 26 de
febrero, y en el calendario de M�xico se contaban tambi�n los 26 de
febrero como el D�a de Nuevo A�o. Es durante este per�odo que el
culto de Marte entr� en prominencia entre pueblos cuyas
instituciones no estaban completamente formadas. Los romanos ten�an
un vigoroso culto de Marte y consideraban a Marte como su dios
nacional, el fundador de su estado, y padre de R�mulo. La principal
celebraci�n del culto a Marte fue el 23 de marzo.
�
En la noche del 23
de marzo, 687 A.C., el ej�rcito de Sennacherib, el rey Asirio que
invadi� Palestina, fue destruido por una explosi�n de fuego del
cielo.
�El 23 de marzo, 687 A.C.,� escribi� a
Edouard Biot en su cat�logo
de los meteoros que fueron observados en la antigua China antigua,
las estrellas fijas no eran visibles pero, �en el medio de la noche
cayeron estrellas como lluvia.�
La batalla entre Venus y Marte acab� con Venus, esquilado de su
poder para perturbar a la humanidad, rotando en la serena �rbita que
ocupa ahora. Venus parec�a se haberse ca�do de su eminencia m�s
temprana. Este fue el per�odo de los Profetas hebreos, hombres de
habilidad astron�mica que desde las atalayas construidas en Judea,
as� como en otras partes en el Este (�Vigilante, que hay de la
noche?�) registr� y predijo el acercamiento de quince a�os de Marte
a la tierra, y advirti� a los pueblos y sus reyes de las cat�strofes
por llegar.
�
Despu�s de un levantamiento que tuvo lugar en el siglo 8
A.C.,
�Isa�as, Joel, Hosea, y Micah insistieron un�nimemente y con
gran �nfasis en el ineludibilidad de otro encuentro de la tierra con
alg�n otro cuerpo c�smico�.
Sus profec�as fueron cumplidas en los
d�as cuando Marte se acerc� a la tierra y la movi� de su lugar.
Finalmente ellos observaron que un odiado enemigo odiado -
Beelzebub, la Estrella de la Ma�ana que hab�a provocado el culto
pagano � ya no ten�a poder. Venus, que ten�a �debilitado a las
naciones� y hab�a intentado ascender m�s alto, estaba derribado.
�C�mo te ca�ste del cielo,� le escribi� a Isaiah, �Oh Lucifer, hijo
de la ma�ana.�
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IV.
La historia del calendario es, a menudo, usada para exhibir la
conquista de la ignorancia. Gradualmente los errores parecen haber
sido quitados en el primer esfuerzo primitivo de codificar el
tiempo, hasta ahora nos enorgullecemos de un sistema que se aproxima
estrechamente a los movimientos reales de la tierra y su luna.
Todav�a es curioso que los ancianos deban haber usado tales
calendarios desesperadamente inexactos, si sus mediciones de
movimiento celestial fueron hechas tan cuidadosamente. Los mexicanos
sab�an que el per�odo sin�dico de la luna consiste en 29.5209 d�as,
un c�mputo m�s exacto que aquel del calendario Gregoriano, que no
fue introducido en Europa hasta mucho despu�s de que fuera
descubierta Am�rica.
La introducci�n de un nuevo calendario en 747 A.C. le indica al Dr.
Velikovsky que la �rbita de la tierra - la longitud del a�o, los
meses, y las estaciones - realmente hab�a cambiado. Antes de este
tiempo, los chinos, Hind�s, los Persas, los Asirios, los
babil�nicos, los Israelitas, los egipcios, los romanos, y los mayas,
todos usaron un calendario de doce lunaciones de treinta d�as cada
uno, un a�o de 360 d�as.
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Durante el per�odo de los encuentros de
Marte, la longitud de las estaciones cambi� repetidamente, pero en
alg�n momento durante el siglo 7 A.C. todas estas naciones agregaron
cinco d�as a sus calendarios. Los persas los llamaban los cinco d�as
de Gatha, los egipcios los llamaron �los d�as que son del a�o
anterior�, y los mayas los llamaron los �d�as sin nombre�. Si los
calendarios m�s tempranos fueran meramente errores, entonces en la
vida de un hombre el error se habr�a acumulado en un a�o entero, una
dislocaci�n en los ciclos de las cosechas el cual no podr�a ser
ignorado aun por la m�s primitiva de sociedades agr�colas.
Pero m�s que el desarrollo del calendario depende de la asunci�n que
se hace hoy: que la tierra ha rotado durante millones de a�os
ininterrumpidos, cada uno que consistiendo de 365 d�as, 5 horas y 48
minutos. La filosof�a, la ciencia, la religi�n - hay escasamente una
�rea de conocimiento o convicci�n invulnerable al detallado y
documentado rechazo del Dr. Velikovsky de que la historia de la
tierra ha sido de pac�fica evoluci�n. Las largas erosiones del
viento y lluvia, el lento retorcer y plegar de la roca sedimentada,
y la serie infinitamente graduada de las especies en v�as de
desarrollo ha proporcionado un fondo de certeza hasta aqu�.
�
Ahora,
estas im�genes ordenadas han sido desafiadas, y en su lugar, un
estudioso ha ofrecido una base de evidencia para el asombroso patr�n
de cat�strofes impl�cito en las tradiciones mundiales.
�Si la tesis de Velikovsky resistiera la prueba del tiempo y se
volviese generalmente aceptada�, escribe Clifton Fadiman, �se
originan revolucionarias consecuencias; y puntos de vista
prevalecientes en una docena de campos - incluyendo la evoluci�n,
mitolog�a, gravitaci�n, y particularmente la historia cl�sica y
B�blica - tendr� que ser revisada radicalmente�.
�Amnesia colectiva� es la frase que usa el Dr.
Velikovsky para
describir el,
�fen�meno psicol�gico... [en el que] los m�s espantosos eventos del
pasado pueden ser olvidados o pueden ser desplazados a la mente
subconsciente�, oscureciendo el significado real de muchos
descubrimientos arqueol�gicos y textos hist�ricos.
Entrenado en el psicoan�lisis, as� como en la historia, �l est�
consciente del paralelo entre la reconstrucci�n de eventos
enterrados del pasado de un individuo, y su propio esfuerzo de traer
a la luz las quebrantadoras experiencias que afectaron a toda la
humanidad. En vista de los trastornos c�smicos del pasado, nuestro
propio tiempo de problemas se empeque�ece. Hay tambi�n un prop�sito
oculto en el libro del Dr. Velikovsky, una advertencia al mundo que
amenaza explotar con el odio entre las naciones: las cat�strofes
c�smicas pueden repetirse.
�Este mundo ser� destruido;� se lee un pasaje del
Visuddhi-Magga,
que sirve como lema para su �ltimo cap�tulo, �tambi�n se secar� el
poderoso oc�ano; y esta amplia tierra se quemar�. Por consiguiente,
se�ores, cultive la amigabilidad; cultive la compasi�n.�
Trayendo a esta perspectiva todo el aparato de aprendizaje - desde
la astronom�a y las f�sicas, al folklore, religi�n, geolog�a,
paleontolog�a, biolog�a y psicolog�a - el Dr. Velikovsky ha
emprendido la imponente tarea de hacer una �cuestionamiento en la
arquitectura del mundo y su historia� y de aplicar las t�cnicas de
erudici�n y psicoan�lisis a la raza humana entera.
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