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por Duncan Steel
Diciembre de 1995
del Sitio Web
XTEC
traducci�n de
Adela Kaufmann
Versi�n
original
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Este art�culo fue publicado en la OMI
En la edici�n de diciembre de 1995 de la revista WGN.
Fue escrito por Duncan Steel
del Observatorio Anglo-Australiano. |
Hay evidencia de que hubo dos masivas explosiones de b�lidos
ocurridas en Am�rica del Sur en la d�cada de 1930.
Una parece haber ocurrido en la Amazon�a, cerca de la frontera
Brasil-Per�, el 13 de agosto de 1930, mientras que la otra fue sobre
la Guayana Brit�nica el 11 de diciembre de 1935. Cabe se�alar que
estas fechas coinciden con los picos de
las Perseidas y
las
Gem�nidas, aunque cualquier forma de asociaci�n con las lluvias de
meteoros es muy tentativa.
La identificaci�n de tales eventos es importante, en particular, en
cuanto a que apuntan a la necesidad de una re-evaluaci�n de la
frecuencia de las detonaciones atmosf�ricas tipo Tunguska.
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1 - El evento del Rio Curaca
En un art�culo de N. Vasilyev y G.V. Andreev en el Diario de la OMI
(1) en 1989, capt� la atenci�n sobre un debate, publicado en 1931
por L.A. Kulik (2), de una probable contraparte brasile�a a la
posible
explosi�n del b�lido de 1908 en Tunguska.
El evento de Brasil, que tuvo lugar el 13 de agosto de 1930, fue
descrito en el peri�dico papal L'Osservatore Romano, siendo el
reporte derivado de los misioneros cat�licos que trabajan en la
Amazon�a.
Ese reporte, en italiano, fue utilizado como la base de un art�culo
de primera p�gina en el diario londinense The Daily Herald (ya
cerrado), que fue publicado el 6 de marzo de 1931, y luego visto por
Kulik. (Para el lector interesado, una copia de la historia fue
reimpresa en el Diario de diciembre de 1995).
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La localidad de la
explosi�n que le da su nombre:
El evento del R�o Curaca.
Esto es cerca de la frontera entre Brasil y Per�, en la latitud: 5
grados Sur, Longitud: 71,5 grados oeste.
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Estos dos art�culos period�sticos fueron discutidos en un art�culo
reciente de Bailey y sus colaboradores (3), quienes proveen una
traducci�n al Ingl�s de la historia que apareci� en L'Osservatore
Romano.
Debido a que el documento debe ser accesible para muchos lectores de
WGN, no voy a dar una explicaci�n extensa de �l aqu�.
Yo, sin embargo, s�lo menciono que, aunque las cuentas de testigos
oculares cubren los fen�menos, del cual uno pudiera esperarse haber
sido producido un enorme b�lido, hay algunas otras observaciones
interesantes reportadas que requieren una explicaci�n. Estos
incluyen lo siguiente:
Un sonido de silbido que perforaba los o�dos, lo cual pudiera ser
entendido como siendo una manifestaci�n de los fen�menos
electrof�nicos que han sido discutidos en WGN durante los �ltimos
a�os.
El sol pareciendo ser de color "rojo sangre" antes de la explosi�n.
Tomo nota de que el evento ocurri� alrededor de las 8 horas, hora
local, de modo que el b�lido probablemente vino desde un lado
iluminado de la tierra.
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Si el objeto hubiera estado expulsando polvo
y meteoritos - es decir, que hubiera sido de naturaleza cometaria -
entonces, puesto que �rbitas exc�ntricas y de baja inclinaci�n,
producen radiantes cercanos al sol, podr�a ser que la coloraci�n
solar (que, en esta explicaci�n, habr�a sido presenciada en otros
lugares) se debi� al polvo en la l�nea de visi�n al sol. En pocas
palabras, la tierra estaba dentro de la cola del peque�o cometa, si
esta explicaci�n es correcta.
Se produjo una ca�da de ceniza fina antes de la explosi�n, que
cubri� la vegetaci�n circundante con una manta de color blanco:
Estoy un poco perdido respecto a esto, si es correcta la observaci�n
(y no mal recordada como habiendo sido antes del impacto, en lugar
de post-impacto).
Bailey tambi�n discute el hecho de que el evento del R�o Curaca tuvo
lugar el d�a del pico de la lluvia anual de meteoros de las
Perseidas, pero concluyen que es probable que esto sea una mera
coincidencia. La fecha tambi�n est� cerca al 10 de agosto, d�a en
que en 1972 un gran b�lido salt� a trav�s de la atm�sfera superior
sobre el oeste de Wyoming y Montana, alej�ndose de la tierra por
encima de Canad�. (4)
Una vez m�s, esto pudiera ser simplemente una coincidencia.
Un breve an�lisis del evento tambi�n fue hecho por R. Gorelli en la
edici�n de agosto de 1950 de la revista �Meteorito�.
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2 - El evento de Rupununi
Paso ahora a la sospechada explosi�n sobre la Guayana Brit�nica en
1935.
La principal fuente de informaci�n sobre este evento es una historia
titulada Tornado o Choque de Meteoro? en la revista The Sky (el
precursor de Sky and Telescope) de septiembre de 1939. (5)
Un reporte de Serge A. Korff de la Fundaci�n de Investigaci�n Bartol,
Instituto Franklin (Delaware, Estados Unidos), fue impreso, habiendo
estado �l en el �rea - la
regi�n de Rupununi de Guyana Brit�nica -
un par de meses m�s tarde. La fecha de la explosi�n parece haber
sido el 11 de diciembre 1935, a eso de las 21h, hora local.
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Yo
podr�a se�alar que esto es cerca de la fecha del pico de la lluvia
de meteoros de las Gem�nidas, pero una vez m�s esto puede ser
simplemente una coincidencia.
La ubicaci�n se da como siendo cerca de Lat: 2 grados 10 minutos
Norte, Long: 59 grados 10 minutos Oeste, cerca de la
monta�a Marudi.
La descripci�n de Korff sugiere que la regi�n de devastaci�n pudiera
ser mayor que la involucrada en el evento de Tunguska. En su
propuesta, se envi� un mensaje a William H. Holden, quien en 1937
estuvo en la regi�n general con la expedici�n de Terry-Holden del
Museo Americano de Historia Natural. Ese grupo subi� a la cima de
la Monta�a Marudi en noviembre de 1937 y dijo haber visto un �rea de
varios kil�metros en donde los �rboles se hab�an roto cerca de 25
pies por encima de sus bases, aunque con el rebrote de m�s de dos
a�os en esta selva tropical, hab�a resultado dif�cil definir el �rea
afectada.
Holden confirm�, a su regreso a Nueva York, que �l cre�a que la
devastaci�n se debi� a una explosi�n atmosf�rica de origen c�smico.
Un explorador y escritor, Desmond Holdridge, tambi�n visit� la
regi�n a finales de 1930 y confirm� la sospecha de una detonaci�n de
cometa o asteroide fue responsable.
Korff obtuvo varios reportes locales, siendo el mejor el de un
minero escoc�s de oro, Godfrey Davidson, que report� haber
despertado por la explosi�n, con ollas y sartenes siendo desplazadas
en su cocina, y viendo un rastro luminoso residual en el cielo.
Poco despu�s, mientras buscaba, el pas� a trav�s de una regi�n
devastada de la selva, estimada en alrededor de cinco por diez
millas (8 por 16 kil�metros), con los �rboles pareciendo haber sido
todos empujados.
Holden no estaba seguro del origen del aplanamiento de la selva, y
se�al� que una destrucci�n similar pudiera ser resultado de
tornados. Holdridge, sin embargo, inform� de relatos de testigos
oculares acordes con la entrada de un gran meteorito/peque�o
asteroide, con un cuerpo pasando por encima acompa�ado de un
terrible rugido (presumiblemente efectos electrof�nicos), m�s tarde
conmociones cerebrales, y el cielo siendo iluminado como con luz de
d�a.
Un operador de aeronave local, Art Williams, inform� haber visto una
zona de bosque de m�s de veinte millas (32 kil�metros) de extensi�n
que hab�a sido destruida, y m�s tarde declar� que la selva estaba
destrozada de forma m�s bien alargada en lugar de circular, tal como
ocurri� en Tunguska como ser�a esperado de la explosi�n a�rea
causada por un objeto entrando verticalmente (el �ngulo de entrada
m�s probable para todos los proyectiles c�smicos es de 45 grados).
Hay un reporte del caso de Guyana, en gran parte derivado del relato
en el peri�dico The Sky, en el bolet�n Noticias de Meteoros de marzo
de 1974.
Al parecer como consecuencia de ello, los editores (Karl y Wanda
Simmons, de Callahan, Florida) tuvieron una cierta correspondencia
con el Sr. F.A. Liems de Paramaribo, Surinam, sobre un posible
cr�ter/evento en Wahyombo en ese pa�s, �l da la ubicaci�n como Lat:
5,25 grados Norte, Long: 56.05 grados Oeste. Las cartas est�n con
fecha de 1976, aparentemente Liems muri� en 1982.
En 1990, como resultado del art�culo Andreev en WGN sobre el evento
de Brasil, Wanda Simmons le envi� copias a �l, y �l amablemente me
envi� copia a m�.
Varias notas/mapas/cartas se incluyen, pero es dif�cil saber qu�
hacer con ellos: mi impresi�n es que ese algo se refiere a que se
produjo hace alg�n tiempo, no en este siglo, y est� vinculado con
que la incursi�n de un asteroide o cometa est� lejos de ser clara.
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Referencias
1) N. Vasilyev, G. Andreev, WGN 17:6, 1989, pp 247-248.
2) L.A. Kulik, Priroda i Ljudi 13-14, 1931, p. 6
3) M.E. Bailey, D.J.Markham, S. Massai, J.E. Scriven, el
Observatorio 115, 1995, pp 250-253.
4) Sky and Telescope 44, 1972, pp 269-272.
5) El Cielo, septiembre de 1939, pp 8-10 y p.24.
Abajo se muestra el texto del art�culo del peri�dico impreso en el
Daily Herald el 6 de marzo de 1931.
Otro bombardeo colosal de la tierra desde el espacio exterior acaba
de ser revelado.
Tres grandes meteoritos, cayeron en Brasil, incendiando y
despoblando cientos de kil�metros de selva.
La noticia de esta cat�strofe hasta ajpra ha llegado a la
civilizaci�n, porque los meteoritos cayeron en lugares remotos y
despoblados de Am�rica del Sur. Fue otro escape de suerte de la
humanidad de un terrible peligro, sin saberlo.
El �ltimo gran meteorito cay� en Siberia en 1908. En un distrito tan
remoto que s�lo el a�o pasado se dieron al mundo los detalles de su
destrucci�n. Si alguno de estos dos meteoritos por casualidad
hubieran ca�do y golpeado una ciudad en un pa�s densamente poblado,
una terrible p�rdida de vidas y da�os hubieran sido causados.
"Un meteorito", el Sr. C.J.P. Cave un ex-presidente de la Sociedad
Real Meteorol�gica ha declarado recientemente que "conlleva frente a
�l una masa de aire comprimido e incandescente. Cuando golpea la
tierra, este aire" salpica "en un hurac�n de fuego...
Los meteoros de Brasil son reportados (dice la Central de Noticias)
por el Padre Fidello de Aviano, escribiendo de San Paulo de
Alivencia en el estado de Amazonas, al diario Papal, 'L'Osservatore
Romano'. "
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BOSQUE ARDIENTE
Los meteoritos cayeron casi al mismo tiempo durante una incre�ble
tormenta. Fue engendrado un terrible calor. Inmediatamente que
golpearon el suelo, el bosque entero estaba en llamas.
El fuego continu� sin interrupci�n durante algunos meses, arrasando
y despoblando una gran superficie. La ca�da del meteorito fue
precedida por notables perturbaciones atmosf�ricas. A las 8 de la
ma�ana, el sol se puso de color rojo sangre y una penumbra se
esparci� por todo el cielo, produciendo el efecto de un eclipse
solar.
Luego, una inmensa nube de polvo rojizo llen� el aire y parec�a como
si todo el mundo iba a arder.
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SILBIDO
Al polvo le sigui� una ceniza fina que cubr�a los �rboles y la
vegetaci�n con una manta de color blanco. A ello sigui� un silbido
que rasg� el aire con una intensidad de �ltima hora, luego otra y
otra.
Tres grandes explosiones se escucharon y tembl� la tierra. El
meteorito siberiano de 1908 destruy� por completo el bosque en un
�rea de 70 kil�metros de di�metro.
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Su rugido se escuch� a 600 millas
de distancia y su resplandor crepuscular mantuvo un crep�sculo,
incluso en Inglaterra.
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