por Jim Marrs
Septiembre 2004
traducci�n de Ben Fishold

Enero 2010

Versi�n original

del Sitio Web JimMarrs


El descubrimiento casual, realizado por un granjero algodonero del �rea de Phoenix, de elementos compuestos de un solo �tomo en los a�os 1970 puede haber abierto la puerta a: la energ�a libre ilimitada, la cura del SIDA y el c�ncer, longevidad, velocidades m�s r�pidas que la de la luz, antigravedad y mucho m�s, quiz�s incluso viajes en el tiempo o �nter-dimensionales.

�Pero puede precipitar este descubrimiento nuevas pol�ticas e incluso la guerra en la lucha para ganar el control sobre esta nueva tecnolog�a? Y adem�s, mientras este hallazgo ha sido asombroso para la ciencia moderna, parece que no es nada nuevo.

Como afirmaba el Eclesiast�s 1:9 (Edici�n Nueva Internacional),

�Lo que ha sido ser� otra vez, lo que ha sido hecho ser� hecho otra vez; no hay nada nuevo bajo el sol.�

Hoy en d�a, varios eruditos han relacionado este alucinante descubrimiento con la mitolog�a y las leyendas del pasado m�s lejano, especialmente las de la antigua Mesopotamia conocida actualmente como Irak.

El inter�s por esta nueva tecnolog�a creci� r�pidamente y all� por el 2003, algunos investigadores incluso estaban afirmando que la invasi�n de Irak hab�a tenido que ver m�s con este nuevo descubrimiento que con el petr�leo, las armas de destrucci�n masiva o con un cambio de r�gimen. Esta historia de hallazgos nuevos asombrosos, su conexi�n con los relatos del pasado antiguo y el posible papel que todo esto juega en los acontecimientos mundiales actuales esta ganando m�s y m�s el inter�s del publico.

Parece como si estos secretos primordiales fueran perdidos hace siglos, aunque vestigios de este conocimiento pueden haber sido conservados a trav�s de los a�os por una serie de sociedades secretas.

La presente historia empez� con David Hudson, un algodonero de Phoenix Arizona, que se defin�a a si mismo como Republicano conservador. A mediados de los 70, Hudson hab�a encontrado arando en el suelo cocido y seco una tarea dura. Empez� a buscar otras maneras de darle vida al suelo incluso empez� inyectando �cido sulf�rico dentro del suelo en un intento de abrir la corteza seca.

Descubri� que rociando sus muestras de suelo con una soluci�n de cianuro, pod�a obtener trazas de metales de la mena, incluso de oro.

�Hab�amos estado haciendo an�lisis del suelo [cuando se nos ocurri�] esta idea de literalmente amontonar la mena en una pieza de pl�stico y rociarla con una soluci�n de cianuro, que disuelve el oro selectivamente y lo saca de la mena,� dijo Hudson al publico congregado en Dallas en 1995.

�Este se escurre de la mena hasta que golpea el pl�stico y entonces se vierte en el estanque de sedimentaci�n. Es bombeado hacia arriba a trav�s de carb�n activado donde se adhiere al carb�n y entonces la soluci�n liquida vuelve al mont�n... La idea parece bastante simple. Decid�, como saben muchos granjeros tienen avionetas, otros muchos caballos de carreras, otros muchos coches de carreras... Yo decid� que iba a tener una mina de oro.�

Despu�s de comprobar varios lugares, incluyendo minas de oro abandonadas, Hudson encontr� cerca de Phoenix el sitio que estaba buscando.

�Ten�a un mont�n de palas excavadoras, camiones cisterna, maquinas niveladoras, orugas (tipo de maquina excavadora) y ese tipo de cosas que se tienen en una granja y tenia tambi�n a los operarios, as� que decid� que iba a preparar uno de esos sistemas de filtraci�n con cianuro.�

Hudson obtuvo m�s de lo que hab�a imaginado.

�Empez�bamos a recuperar el oro y la plata y llevar�amos el carb�n a nuestra granja. Lo extraer�amos con una soluci�n de hidr�xido de sodio y cianuro caliente. Lo har�amos pasar a trav�s de una �c�lula de ganancia-el�ctrica� para sacar el oro fuera. Y entonces har�amos lo que se llama un �ensayo de fuego�, donde lo diriges a un horno de reducci�n para obtener cuentas (bolitas) de oro y de plata... Este es el procedimiento honrado por el tiempo para recuperar oro y plata y b�sicamente se ha utilizado durante 250-300 a�os. Es el est�ndar aceptado en la industria,� explic�.

Pero, junto con peque�as cantidades de oro y plata, Hudson tambi�n recuper� peque�as cuentas de un material que frustraba los intentos de an�lisis.

�Algo que no pod�amos explicar se estaba recuperando con el oro y la plata� dijo.

Este �algo� resultaron ser elementos hasta ahora desconocidos para la ciencia moderna, elementos compuestos por un solo �tomo. Esta materia monoat�mica se encuentra pr�cticamente en cualquier cosa a nuestro alrededor incluido los alimentos que comemos y el agua que bebemos. Hudson descubri� que estos elementos pod�an ser recuperados de los metales nobles como el oro, plata, cobre, cobalto y n�quel junto con el platino, paladio, rodio, iridio, rutenio y osmio.

Tambi�n descubri� que el n�cleo de esta materia monoat�mica se comportaba de una manera ins�lita. Bajo determinadas circunstancias, empezaban a girar y creaban extra�as formas deformadas. Extra�amente, cuando estos n�cleos giraban empezaban a separarse por si solos.

Se encontr�, por ejemplo, que en el elemento Rodio 103, el n�cleo se deformaba en proporci�n de dos a uno, el doble de largo que ancho parecido a una botella de coca-cola y entraba en un estado de alto esp�n*.

�Es algo inherente al material�, anoto Hudson. �No es algo que tu hagas desde el exterior.�

* esp�n. (Del ingl. to spin, girar como un huso). m. F�s. Momento intr�nseco de rotaci�n de una part�cula elemental o de un n�cleo at�mico.

Despu�s de estudiar durante dos a�os este material, un qu�mico anal�tico de Arizona inform� a Hudson,

�Puedo decirte, sin lugar a duda, que no es ninguno de los elementos de la Tabla Peri�dica.�

Refiri�ndose a una muestra el qu�mico dijo,

�Tenemos aqu� algo que s� que es rodio puro y aun as� ninguno de estos an�lisis espectrosc�picos muestran que sea rodio... Esto no tiene ning�n sentido. Esto desaf�a todo lo que me han ense�ado en la universidad, todo lo que me han ense�ado en la licenciatura. Voy a enviar esto a mi profesor de licenciatura en el estado de Iowa.�

Sin embargo, el erudito profesor de la universidad no pudo identificar el material de la muestra.

Una muestra fue enviada a los laboratorios Harwell en Oxfordshire, Inglaterra, para realizar un an�lisis de activaci�n por neutr�n pero tambi�n ellos fracasaron a la hora de identificar el elemento. Hudson finalmente encontr� una fuente de informaci�n en la Academia de las Ciencias Sovi�tica en Rusia. Mediante equipos especializados, los cient�ficos determinaron que esta misteriosa sustancia blanca estaba compuesta enteramente por metales del grupo del platino en una forma desconocida hasta entonces por la ciencia moderna.

Algo claramente nuevo e inaudito estaba revel�ndose.

Trabajando con �United Technologies� (Tecnolog�as Unidas), el nuevo material de Hudson se coloc� en pilas de combustible desarrolladas recientemente. Aunque los an�lisis mostraban que el material no conten�a rodio, cuando se a�ad�a a carb�n y se colocaba en una pila de combustible, se comportaba como solamente podr�a hacerlo el rodio.

Se le dijo a Hudson que si pod�a explicar como obtener su extra�o polvo blanco a partir de materiales disponibles comercialmente, podr�a patentar el proceso. En 1988, hizo exactamente eso, cumplimentando patentes tanto de EE.UU. como del resto del mundo sobre 11 elementos monoat�micos.

Acu�� el t�rmino �Orbitally Rearranged Monatomic Elements� or ORMEs (Elemento Monoat�mico Reordenado Orbitalmente) para describir esta nueva materia encontrada. Este material en un estado puro monoat�mico forma una sustancia en polvo blanca como la nieve, que se parece a la harina para cocinar com�n.

Entonces el estudio de este raro material tomo un giro todav�a mas extra�o.

�Lo asombroso del asunto�, explic� Hudson, �es el peso del material. Era muy dif�cil pesarlo... en la oficina de patentes quieren cosas muy precisas [pero] no pod�amos obtener resultados consistentes con el material. Se manten�a ganando peso y ganando peso.�

Utilizando an�lisis-termo-gravim�tricos, se descubri� que cuando se redujeron muestras del material al estado de polvo blanco, este perdi� el 44 por ciento de su peso original. Respectivamente al calentar o al enfriar el material, este ganar�a o perder�a peso.

�Mediante enfriamientos y calentamientos repetidos pod�amos hacer que el material pesara menos que el peso de la cacerola en la que estaba", dijo Hudson.

"...O pod�amos hacer que su peso fuera 300 o 400 veces su peso inicial dependiendo de si lo est�bamos calentando o enfriando... si tomas este polvo blanco y lo pones en un recipiente de cuarzo y lo calientas hasta el punto en el que se fusiona con el cuarzo, se vuelve negro y vuelve a ganar todo su peso. Esto no tiene l�gica, es imposible, no puede pasar. Pero as� es."

A principios de la d�cada de 1990, fueron publicados documentos cient�ficos por el Instituto Niels Bohr, "Argonne National" y "Oak Ridge National Laboratories" que apoyaban la existencia de estos elementos monoat�micos de alto-esp�n y su poder como superconductores.

Hudson tambi�n se reuni� con el Dr. Hal Puthoff director del Instituto de Estudios Avanzados de Austin, Texas. Puthoff realiza investigaci�n puntera en los campos de la energ�a de punto-cero y la gravedad como fuerza de fluctuaci�n de punto-cero. Tanto �l como otros cient�ficos han teorizado que existe energ�a suficiente en los �tomos contenidos en el espacio de una taza de caf� vac�a para hervir todos los oc�anos de la Tierra si se utilizara totalmente.

Puthoff tambi�n hab�a teorizado que una materia al reaccionar en dos dimensiones deber�a perder sobre un 44 % de su peso gravitatorio, exactamente la p�rdida de peso hallada por Hudson.

Cuando se hall� que los elementos de Hudson, al calentarlos, pod�an acumular una atracci�n gravitatoria menor que cero, Puthoff concluy� que el polvo era "materia ex�tica" capaz de curvar el tiempo y el espacio. Las propiedades antigravitatorias del material fueron confirmadas cuando se mostr� que un platillo de pesaje pesaba menos cuando se pon�a el polvo en �l que cuando estaba vac�o. La materia hab�a pasado sus propiedades anti-gravitatorias al platillo.

Para su mayor asombro, se hall� que cuando el polvo blanco era calentado hasta cierta temperatura, no solo su peso desaparec�a sino que el polvo se desvanec�a de la vista. Cuando fue utilizada una esp�tula para remover en el plato, aparentemente no hab�a nada all�. Sin embargo, cuando se enfri� el material, reapareci� en la misma forma que ten�a originalmente cuando se deposit� en el plato. El material no hab�a desaparecido simplemente se hab�a movido dentro de otro plano dimensional.

Como si todo esto no fuera lo suficientemente m�gico, un pariente orient� a Hudson hacia un libro de alquimia. Como era un hombre practico, un granjero, un metal�rgico, Hudson desde�o cualquier referencia a lo oculto. Sin embargo r�pidamente qued� intrigado por las similitudes entre sus elementos monoat�micos recientemente descubiertos y las descripciones del pasado.

La Alquimia es un intento de siglos de antig�edad de descubrir la relaci�n existente entre el hombre y el universo y beneficiarse de la comprensi�n de los principios b�sicos de la vida.

La teor�a Alquimica determin� que debe existir alguna sustancia que puede ocasionar la transmutaci�n de ciertos metales. El principal entre estos metales era el oro. Este misterioso catalizador fue llamado algunas veces como "la tintura", pero m�s a menudo como "el polvo". Este t�rmino, cuando pas� de la lengua Ar�biga al Lat�n, pas� a ser conocida como el "elixir de la vida" y m�s com�nmente como la "Piedra Filosofal".

Seg�n la Enciclopedia Brit�nica, esta piedra "que no es una piedra" era llamada a veces,

"una medicina para la purificaci�n de los metales "base" o "malos", y de ah� hab�a un peque�o paso para verla como una medicina para la curaci�n de las enfermedades humanas."

Esta visi�n fue confirmada por Eirenaeus Philalethes, un alquimista del siglo XVII, que escribi�,

"Nuestra Piedra no es nada m�s que oro disgregado al m�s alto grado de pureza y fijaci�n sutil..."

Todo el mundo sabe de la b�squeda de los alquimistas de la formula para cambiar los metales viles en oro pero pocos se han preguntado porque realmente quer�an oro. Se ha asumido que los alquimistas quer�an riquezas.

Pero un estudio m�s profundo de la alquimia y del ocultismo revela que estos hombres y mujeres del pasado estaban intentando recuperar el conocimiento antiguo perdido hacia mucho en las neblinas del tiempo.

�Acaso hab�a David Hudson hallado la deseada Piedra Filosofal?

El granjero de Phoenix se asombr� todav�a m�s cuando consult� al rabino local,

"�Ha o�do hablar alguna ver del polvo de oro blanco?"

"Oh, si," fue la respuesta inesperada, "pero seg�n nuestro entendimiento nadie ha sabido como hacerlo desde la destrucci�n del primer templo [El Templo de Salom�n]. El polvo blanco es la magia, que puede ser usado tanto para la magia blanca como magia negra."

Por el a�o 2004, David Hudson hab�a desaparecido de la vista despu�s de prometer al p�blico que se propon�a producir su polvo blanco monoat�mico para el beneficio de toda la humanidad.

Su desaparici�n de la escena p�blica gener� mucha especulaci�n. �Hab�a sido solo un estafador que se desliz� en las sombras antes de que fuera descubierto? �O hab�a descubierto, la gente que ten�a mucho que perder con su descubrimiento, la manera de neutralizarlo? �O se hab�a tomado un poco de su maravilloso polvo �ureo y se hab�a elevado hacia otra dimensi�n?

Entre tanto, la conexi�n entre su polvo de oro y las leyendas antiguas capturaron la atenci�n de un creciente numero de eruditos e investigadores.

El autor Brit�nico Laurence Gardner en un reciente libro titulado "Lost Secrets of the Sacred Ark" (Secretos Perdidos del Arca Sagrada), escribi� que el libro completo m�s antiguo del mundo - El libro Egipcio de los Muertos - habla de los faraones comiendo "el pan de la presencia", tambi�n llamado "comida schefa", cuando realizaban el viaje ritual a la otra vida.

En cada nivel, el fara�n preguntar�a, "�Que es esto?"

Se ha comparado esto con el relato B�blico de Mois�s y los Israelitas en el desierto continuando el �xodo desde Egipto. Para mantenerse en el desierto, Moises y su gente comieron una sustancia blanca en polvo que llamaban "manna". Este manna era molido en peque�os pasteles o hervido.

En hebreo, manna literalmente significa "�Que es esto?"

Gardner remarc� que tiene una importancia extraordinaria que, independientemente de toda la investigaci�n intensa y costosa actual en el �rea de estos elementos monoat�micos, los secretos de este misterioso polvo eran conocidos hace varios miles de a�os atr�s.

"Sab�an que eran superconductores intr�nsecos en el cuerpo humano", escribi� Gardner. "Sab�a que tanto el cuerpo f�sico como el cuerpo de luz [el esp�ritu o alma] ten�an que ser alimentados para aumentar la producci�n de hormonas y el mejor alimento para lograr esto era nombrado shem-an-na por los Babilonios, mfkzt por los Egipcios y manna por los Israelitas."

El relato del �xodo narra como Mois�s estall� en ira al regresar de la monta�a donde hab�a recibido las Tablas de la Ley de Dios. Al parecer en su ausencia los Israelitas hab�an tomado la mayor parte del oro que pose�an y lo hab�an fundido para hacer un becerro que entonces adoraron.

�xodo 32:20 [Edici�n Nueva Internacional] afirma,

"Y �l [Mois�s] tom� el becerro que ellos hab�an fabricado y lo quem� en el fuego; luego lo moli� hasta hacerlo polvo, lo esparci� en el agua y hizo que los Israelitas lo bebieran."

Como beber oro molido hubiera sido mortal, obviamente Mois�s, que hab�a sido bien educado en el conocimiento esot�rico Egipcio, conoc�a el secreto para fabricar polvo de oro monoat�mico de alto esp�n.

La confirmaci�n de que esto era as� vino en 1904 cuando el arque�logo Brit�nico Sir William Flinders Petrie descubri� una gran fundici�n en el Monte Horeb, situada en extremo sur de la Pen�nsula del Sina�. Algunos eruditos creen que Horeb es la localizaci�n real de la monta�a de Mois�s mencionada en la Biblia.

Fue en Horeb donde Petrie descubri� un templo cerrado que comprend�a patios adosados, santuarios y habitaciones, todas rellenas con relieves, con columnas y estelas que representaban a la nobleza Egipcia y mencionaban el misterioso mfkzt. Lo m�s sorprendente fue el hallazgo de un crisol (recipiente de fundici�n metal�rgico) junto con una cantidad considerable de polvo blanco puro oculto ingeniosamente bajo unas losas de piedra. Como no ten�a inter�s por el polvo, Petrie permiti� que saliera volando con los vientos del Sinai.

Varios relieves de este templo antiguo describen a diferentes dirigentes Egipcios, entre estos Tuthmosis IV Amenhotep III junto con el bueno de Hathor. En estos relieves varias personas est�n ofreciendo al rey un pan c�nico. �Era este el legendario polvo blanco conocido como mfkzt?

La respuesta parece ser que s�, como la figura que ofrece el polvo puede ser identificada como un tesorero Egipcio llamado Sobekhotep, descrito en otra parte como el hombre que "trajo la noble Piedra Preciosa a su majestad."

Esto nos lleva a la conexi�n con Irak. Es evidente para muchos investigadores y eruditos hoy en d�a que la civilizaci�n Egipcia, lejos de ser la primera gran cultura del mundo como popularmente se cre�a, era de hecho un mero remanente de una cultura mucho m�s antigua y fascinante - los Sumerios

Se le puede seguir el rastro a todos los secretos m�s profundos del mundo hasta volver a Sumer en Mesopotamia, la primera gran civilizaci�n conocida que estaba situada entre los r�os Tigris y �ufrates a las orillas del Golfo P�rsico. En los tiempos b�blicos, se la llamaba Caldea o Shinar. Hoy se la conoce como Irak.

La cultura Sumeria parece aparecer de la nada hace mas de 6000 a�os y antes de que se desvaneciera extra�amente, tuvo una gran influencia en la vida tan lejos hacia el Este como el R�o Indus, que fluye desde los Himalayas pasando por Pakist�n hacia el mar Ar�bigo, y en el Nilo en los reinos Egipcios posteriores.

Casi nada se sab�a sobre los Sumerios hasta hace unos 150 a�os cuando los arque�logos, espoleados por los escritos del viajero italiano Pietro Della Valle a comienzos del siglo XVII, comenzaron a excavar en los extra�os promontorios que salpicaban el campo al Sur de Irak. Empezando con el descubrimiento del palacio de Sarg�n II cerca de la actual Khorsabad por el franc�s Paul Emile Botta en 1843, los arque�logos encontraron ciudades enterradas, palacios destruidos, objetos y miles de tablillas de arcilla que detallaban todas las facetas de la vida Sumeria.

A finales del siglo XIX, el Sumerio hab�a sido reconocido como un lenguaje original y estaba siendo descifrado. A pesar del conocimiento actual, al p�blico en general aun se le ha ense�ado poco sobre esta primera gran civilizaci�n que se materializ� repentinamente en Mesopotamia.

Es fascinante darse cuenta que puede ser posible conocer m�s sobre esta civilizaci�n de 6000 a�os de edad que lo que podremos conocer sobre los m�s recientes Egipcios, Griegos y Romanos. La explicaci�n yace en la escritura cuneiforme Sumeria.

Mientras que los papiros de los otros imperios antiguos se desintegran con el tiempo o se destruyen por los incendios de la guerra, la escritura cuneiforme se grababa en tablillas de arcilla fresca con un estilete creando una marca en forma de cu�a. Estas tablillas entonces se secaban, se coc�an y se guardaban en amplias bibliotecas. Alrededor de 500.000 de estas tablillas de arcilla han sido halladas hasta ahora y han suministrado a los investigadores modernos un conocimiento incalculable sobre los Sumerios.

El conocimiento de Sumeria fue llevado a Egipto por el Patriarca B�blico Abraham por medio de conocimiento inteligentemente codificado hallado en la Torah y otros textos antiguos Hebraicos como el Sefer Yezirah (Libro de la Creaci�n) y el Sefer HaZohar (Libro de la Luz). Estos libros anteceden al Talmud, una compilaci�n de las leyes Jud�as y tradiciones m�s antiguas escritas por primera vez en el siglo V d.C., y fueron elaborados siglos antes del tiempo de Jes�s.

De acuerdo con el Libro de la Luz, le fueron entregados por Dios a Ad�n "misterios de sabidur�a" cuando aun estaba en el famoso Jard�n del Ed�n. Estos secretos antiguos fueron transmitidos a trav�s de los hijos de Ad�n a Noe hasta Abraham mucho antes de que los hebreos existieran como un pueblo diferenciado. De acuerdo con la Biblia, Abraham era un Sumerio originario de Ur de Caldea, el antiguo nombre para Irak.

Otros Sumerios viajaron frecuentemente y extensamente y se piensa que han tra�do su tecnolog�a avanzada sobre la construcci�n de barcos y cartograf�a a los primeros Fenicios que se establecieron a lo largo de las costas Mediterr�neas orientales en lo que es ahora el L�bano.

Su conocimiento de los cielos era asombroso y enigm�tico.

"Todo el concepto sobre astronom�a esf�rica, incluyendo el circulo de 360 grados, el cenit, el horizonte, los ejes celestiales, los polos, la ecl�ptica, los equinoccios, etc., todo surgi� repentinamente en Sumer" remarco el escritor Alan Alford.

El Conocimiento Sumerio sobre los movimientos del sol y la luna dio lugar al primer calendario del mundo, utilizado durante siglos posteriormente por los Semitas, los Egipcios y los Griegos.

Poca gente se da cuenta de que no solo debemos nuestra geometr�a sino tambi�n nuestro sistema para medir el tiempo al sistema matem�tico de los Sumerios (basado en unidades divisibles por 60).

"El origen de los 60 minutos que hay en una hora y los 60 segundos en un minuto no es arbitrario, sino basado en un sistema sexagesimal (m�ltiplo del numero 60)", inform� Alford, a�adiendo que el zodiaco moderno era una creaci�n Sumeria basada en sus 12 "dioses".

Lo usaban para hacer un mapa del gran ciclo precesional - la divisi�n de la vista de 360 grados (del cielo nocturno) desde el Polo Norte de la Tierra durante su orbita de 12 meses alrededor del sol en 12 partes iguales - o casas - de 30 grados cada una.

Teniendo en cuenta el ligero balanceo de la �rbita de la Tierra, el movimiento de este ciclo completo dura 25,920 a�os, un suceso conocido como el A�o Platoniano, llamado as� por el erudito Griego Plat�n que inspir� las posteriores sociedades secretas como los Caballeros Templarios, los Illuminati y las Tablas Redondas de Cecil Rhodes.

"La pregunta inc�moda que los cient�ficos han esquivado es: �como pudieron los Sumerios, cuya civilizaci�n solo dur� 2.000 a�os, haber observado y registrado el ciclo celestial que tarda 25.920 a�os en completarse? y �por qu� su civilizaci�n comienza en la mitad del periodo zodiacal? �Es esto una pista de que su astronom�a fue un legado de sus dioses?" pregunt� el autor Alford.

Su pregunta podr�a ser ampliada para preguntar �como se transformaron los primeros humanos primitivos de hace casi 6.000 a�os de repente de peque�os grupos de cazadores-recolectores en una civilizaci�n completamente madura - avanzada incluso para los est�ndares actuales?

Incluso los redactores de la Nueva Enciclopedia Brit�nica reconocen que quedan cuestiones serias (a debatir) en relaci�n a las historias de los Sumerios y explic� cautelosamente que esas cuestiones,

"son presentadas desde el punto de vista de la civilizaci�n del siglo XX y en parte est�n te�idas por connotaciones �ticas, as� que las respuestas solo pueden ser relativas."

Dado que ahora tenemos miles de tablillas Sumerias traducidas junto con sellos cil�ndricos grabados, quiz�s deber�amos dejar que los Sumerios se explicaran por si mismos. La respuesta es que ellos afirman que todo lo que alcanzaron vino de sus "dioses".

"Todos los pueblos antiguos creyeron en dioses que hab�an bajado a la Tierra desde los cielos y que pod�an elevarse hacia los cielos a voluntad".

Explic� el estudioso del Medio Oriente Zecharia Sitchin en el pr�logo a su primer libro de una serie que detallaba sus traducciones e interpretaciones de los cuentos Sumerios sobre su origen e historia.

"Pero nunca se les concedi� credibilidad a estos cuentos, habiendo sido calificados como mitos por los eruditos desde los primeros tiempos".

Reconociendo que incluso el investigador m�s instruido antes del cambio de siglo XX no pod�a posiblemente haber empezado a pensar en los t�rminos que aceptamos como algo com�n hoy en d�a, razonaba Sitchin,

"Ahora que los astronautas han aterrizado en la Luna, y que naves no tripuladas exploran otros planetas, ya no es imposible creer que una civilizaci�n de otro planeta m�s avanzado que el nuestro fuera capaz de llevar a sus astronautas al planeta Tierra tiempo atr�s en el pasado."

Es muy significativo que los Sumerios nunca se refirieran a los seres que les trajeron el conocimiento como "dioses".

Esta fue una interpretaci�n posterior hecha por los Romanos y los Griegos, que dieron forma a sus propios "dioses" siguiendo las tradiciones orales m�s tempranas. Los Sumerios los llamaban los Anunnaki o sea Aquellos que Vinieron a la Tierra desde Los Cielos.

Fueron los Annunaki los que entregaron a los primeros humanos el conocimiento de la escritura, la agricultura, la astrolog�a e incluso la pol�tica. Tambi�n fueron ellos, casi seguro, la fuente del conocimiento relacionado con el milagroso oro blanco en polvo.

Dado que algunos expertos citados creen que el oro blanco en polvo puede regenerar el DNA humano, se teoriza que tambi�n podr�a suministrar la cura para enfermedades e incluso para la vejez. Si esto es cierto, las historias b�blicas sobre un Matusal�n que vivi� cerca de 1.000 a�os podr�an no ser tan improbables como algunos creen.

Antigravedad, longevidad, cura para el SIDA y el c�ncer, energ�a libre ilimitada, viaje espacial a velocidad superior que la luz--- no hay duda de que ciertas personas ir�an a cualquier lugar para obtener, u ocultar, ese conocimiento.

Como se detalla en el "bestseller underground" de Jim Marrs Rule by Secrecy, Estados Unidos ha sido gobernado desde hace mucho tiempo por hombres relacionados con las sociedades secretas como las siguientes:

Se puede seguir el rastro hacia atr�s en el tiempo hasta sociedades mucho m�s antiguas, todas con un inter�s particular en la alquimia y lo oculto.

Bien puede haber sido este inter�s y conocimiento el que incit� a ciertos l�deres de los EE.UU. con conexiones con las sociedades secretas a desear mandar tropas a Irak en el 2003.

Este deseo puede haber sido intensificado despu�s de que ABC News inform� de que se hab�an hallado casi 400 objetos antiguos sumerios en Irak en 1999 en la ciudad Irak� de Basmyiah, a unas 100 millas (unos 161 Km.) al sur de Bagdad. La Nueva Agencia Iraqu� dijo que los objetos iban desde "juguetes" con forma humana y de animales, a tablillas cuneiformes e incluso "armas antiguas".

Al menos un sello cil�ndrico representaba a una persona alta que se piensa representa al antiguo Rey Gilgamesh.

Las antig�edades fueron datadas en torno al a�o 2500 a.C., afirm� el l�der del equipo de excavaci�n Riyad al-Douri. Se hicieron descubrimientos posteriores en Irak en el a�o 2002 y a principios del 2003 por los arque�logos del departamento B�varo de Monumentos Hist�ricos de Munich, Alemania, utilizando tecnolog�a cartogr�fica digital.

Como afirm� el portavoz Jorg Fassbinder, se utiliz� un magnet�metro para localizar muros enterrados, jardines, palacios y una sorprendente red de canales que habr�an hecho de Uruk la "Venecia del desierto". Este equipo tambi�n localiz� una estructura en la mitad del R�o �ufrates que el equipo de Fassbinder crey� que era la tumba de Gilgamesh, el rey antiguo que afirmaba ser dos tercios divino y solamente un tercio humano.

Un poema �pico que describe la b�squeda de Gilgamesh del secreto de la inmortalidad fue grabada en tablillas de arcilla hace m�s de 2.000 a�os y se piensa que es uno de los libros m�s antiguos de la historia.

En base al informe, tanto el equipo arqueol�gico Alem�n como el Franc�s hicieron otros hallazgos asombrosos durante el tiempo en que Saddam Hussein les dio permiso para excavar.

Vale la pena remarcar que Alemania y Francia fueron las naciones m�s contrarias a la invasi�n de EE.UU. del a�o 2003.

Los nuevos descubrimientos fueron a�adidos a aquellos almacenados en el Museo Nacional Irak� en Bagdad, que hab�a sido cerrado al p�blico desde la primera Guerra del Golfo en 1991. Eruditos de todo el mundo lamentaron la perdida de antig�edades de valor incalculable en aquel pa�s. Ya hab�an lamentado anteriormente la perdida de objetos y escritos antiguos como consecuencia de la Guerra del Golfo de 1991 y el consiguiente embargo de Irak.

Mc Guire Gibson, y el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago, deploraban,

"El periodo posterior a la guerra fue testigo del saqueo y, algunas veces hasta el incendio, de nueve museos regionales y de la perdida de m�s de 3.000 objetos, de los cuales solo unos pocos han sido recuperados."

"La perdida de los objetos, aunque grave, no fue tan destructiva como el cambio que el ataque de los museos tendr� en la futura relaci�n de los museos con el pueblo de Irak. Parece que nunca m�s habr� un esfuerzo de educaci�n p�blica sobre arqueolog�a a la escala que representaban aquellos museos regionales."

A�adi� que casi toda la b�squeda arqueol�gica en Irak se redujo a la mitad debido a la guerra y al embargo internacional.

Adem�s de la destrucci�n de objetos hist�ricos, como las bombas americanas que cayeron sobre el gran ziggurat de Ur y las perdidas debidas a las construcciones hechas por las tropas estadounidenses en Tell al-Lahm, las condiciones econ�micas causadas por el embargo americano han originado un incremento en el comercio ilegal de objetos antiguos de Irak.

Lo m�s intrigante para algunos investigadores es ser conscientes de que Irak, con toda probabilidad la cuna de la civilizaci�n humana si no el punto de partida de toda la humanidad, es hoy en d�a justo el �nico lugar del planeta al que los ciudadanos libres de Am�rica no pueden visitar.

A mediados de 2002, el Presidente George W. Bush estaba claramente decidido a invadir Irak a pesar de las garant�as de que Irak no ten�a armas de destrucci�n masiva dadas por el inspector jefe de armamento de las Naciones Unidas Hans Blix, la Agencia Internacional sobre Energ�a At�mica e incluso de Scott Ritter, quien hab�a dimitido como Inspector de Armas de EE.UU.

Fueron transmitidas manifestaciones de protesta en casi todas las ciudades Americanas principales y una encuesta dirigida por el New York Times y la CNN a primeros de 2003 mostraba que la mitad de los encuestados estaban disconformes con la posibilidad de la guerra con Irak.

Nada de esto pareci� preocupar al Presidente Bush que anunci�,

"Si las Naciones Unidas no act�an, si Saddam no se desarma, nosotros lideraremos una coalici�n para desarmarle"

El 20 de Marzo del 2003, Bush hizo buenas estas palabras lanzando a las tropas de EE.UU. a trav�s de las fronteras Iraqu�es. Al rev�s que en campa�as militares previas en las que los ej�rcitos toman las ciudades clave, y luego consolidad sus fuerzas antes de moverse hacia el nuevo objetivo, las tropas de EEUU formaron una il�gica l�nea recta hacia Bagdad, atravesando la mayor parte del pa�s.

Una vez que la capital estaba en manos de los americanos a finales de Abril del 2003, al menos 50.000 objetos y tablillas de valor incalculable fueron robados del Museo Nacional de Irak por saqueadores. La evidencia indica que algunos de estos saqueadores estaban altamente organizados con su propia agenda.

Desde�ando los intentos anteriores para alertar a los oficiales militares Americanos del peligro de perder objetos de arte de 7.000 a�os de antig�edad, las autoridades Americanas fracasaron a la hora de prevenir el saqueo total de los tesoros m�s antiguos de la humanidad.

"ten�a la impresi�n de que el Departamento de Defensa hab�a tomado medidas para salvaguardar los monumentos y los museos", se lamentaba Maxwell Anderson, presidente de la Asociaci�n de los Directores de Museos.

Anderson era uno de los que hab�a alertado, en Junio del 2003, al Pent�gono y a los oficiales del Departamento de Estado de la importancia de estas antig�edades. Es m�s, de acuerdo a un reportaje de Associated Press, los ladrones ten�an las llaves del museo y de sus c�maras.

Gibson dijo que lo que parec�a ser un saqueo al azar fue realmente un robo cuidadosamente planeado.

"Parece como si parte del robo fuera una acci�n planeada, muy, muy deliberada." afirmo.

"Fueron capaces de obtener las llaves para las c�maras de alg�n modo y fueron capaces de llevarse lo mas importante, el mejor material. Tengo la sospecha de que fue organizado por gente de fuera del pa�s. De hecho, estoy bastante seguro de que as� fue."

"Creo que era gente que sab�a lo que quer�a" anot� el Dr. Dony George, director del Museo Nacional de Bagdad.

"Han pasado de largo ante la copia del Obelisco Negro. Esto significa que deben de haber sido especialistas. No tocaron las copias."

"Se encontraron en el museo corta vidrios no disponibles en Irak y un busto de bronce enorme que pesaba cientos de libras... habr�a requerido una carretilla elevadora para llev�rselo lo que indica que ladrones profesionales de objetos de arte bien organizados se mezclaron con la muchedumbre" anot� Christopher Bollyn de la Agencia de Prensa Libre Americana.

El hecho de que algunas vitrinas estaban vac�as sin estar rotas indicaba que parte del valioso material puede haber sido sacado antes de que los saqueadores llegaran.

"era casi como si los perpetradores del saqueo estuvieran esperando a que Bagdad cayera para hacer su movimiento," coment� un escritor para el BusinessWeek.

Todo esto fue confirmado por el Coronel Matthew Bogdanos a principios del 2004.

El Coronel Bogdanos encabez� una investigaci�n sobre el saqueo como director suplente para el "Joint Interagency Coordination Group" (Grupo de Coordinaci�n Entre-Agencias Unidas) originalmente encargado de buscar las armas de destrucci�n masiva en Irak. Despu�s de obtener el permiso del General Tommy Franks, el grupo investig� el saqueo del museo.

En una entrevista publicada en el n�mero de Enero-Febrero de la revista "Arqueology", el Coronel Bogdanos fue interrogado sobre lo que aun est� perdido del Museo Nacional Iraqu�.

Respondi�,

"Tenemos la galer�a p�blica de la que se robaron 40 objetos expuestos. Hemos recuperado 11. Volviendo a los almacenes, de las que fueron robadas unas 3.150 piezas, y eso es casi seguro obra de saqueadores indiscriminados y fortuitos. De aquellas, hemos recuperado 2.700. As� que hay alrededor de 400 de estas piezas, piezas de excavaciones, perdidas.

"El grupo final pertenece al s�tano. El s�tano es lo que hemos denominado el trabajo interno. Y lo repetir� siempre como un mantra: es inconcebible para m� que el s�tano fuera atravesado y los objetos robados sin el conocimiento preciso del personal del museo. De all� fueron robadas unas 10.000 piezas. Solo hemos recuperado unas 650, aproximadamente."

Cuando comenz� el saqueo el 17 de Abril del 2003, un arque�logo Iraqu� llam� a las tropas de EE.UU. para que protegieran el museo nacional.

Cinco Marines acompa�aron al hombre al museo y persiguieron a algunos saqueadores disparando al aire por encima de sus cabezas. Sin embargo, despu�s de 30 minutos, se les orden� a los soldados que se retiraran, y los saqueadores pronto regresaron.

Por lo visto el �nico edificio de Bagdad que recibi� total protecci�n por parte de los americanos fue el Ministerio del Petr�leo.

"Ni cuando los talibanes se embarcaron en su org�a de destrucci�n contra los Budas de Bamiyan y las estatuas del museo de Kabul - quiz�s ni desde la Segunda Guerra Mundial - tantos tesoros arqueol�gicos han sido hechos a�icos sistem�tica y maliciosamente," inform� el periodista brit�nico Robert Fisk, que recorri� el museo poco despu�s del incidente.

El saqueo evitable provoc� que tres miembros del Comit� Consejero de Propiedades Culturales de la Casa Blanca dimitieran, asqueados de que los militares americanos alertados hubieran fracasado a la hora de proteger los tesoros de Mesopotamia.

"Esta tragedia no fue evitada, debido a la inacci�n de nuestro pa�s", escribi� el presidente del comit� Martin E. Sullivan en su carta de dimisi�n.

Ha sido ampliamente divulgado que Saddam Hussein se cre�a la reencarnaci�n del Rey Nabucodonosor, que realiz� logros asombrosos en la construcci�n como los Jardines Colgantes de Babilonia, en un intento de comunicarse con los dioses Mesopot�micos antiguos provenientes de los cielos.

Para conseguir su prop�sito, en el Libro de Daniel se afirma que Nabucodonosor construy� una estrecha y alta estructura de oro de 27 metros de altura y 2,7 metros de ancho cerca de Babilonia aunque fue inefectiva. Cuando tres eruditos/sacerdotes Hebreos que hab�an sido designados para administrar en Babilonia, como dice el profeta Daniel, Shadrach (Anan�as), Meschach (Misael) y Abednego (Azar�as), se negaron a servir a sus dioses, ellos fueron arrojados en un horno cercano.

Pero despu�s de vestirse con sombreros, abrigos y "otros vestimentas", el tr�o sobrevivi� al fuego.

Todav�a m�s extra�o, fue cuando Nabucodonosor mir� para comprobar si los tres estaban muertos, y dijo,

"OH, veo a cuatro hombres relajados, caminando en medio del fuego, y no tienen heridas; y la apariencia del cuarto es como el Hijo de Dios.
[Biblia del Rey James]�

Aunque no se hace mayor menci�n de este cuarto personaje de apariencia divina, los tres Israelitas fueron honrados por el rey y prosperaron durante su reinado.

Obviamente, hay mucho m�s en el oro que la joyer�a ornamental y la riqueza.

  • �Puede la veneraci�n por el oro de milenios de antig�edad tener m�s que ver con el conocimiento antiguo de su poder intr�nseco que con su valor monetario?

  • �Pudo Sadam Hussein haber estado trabajando para descifrar los secretos del oro en polvo blanco?

  • �Pudo, la posibilidad de que tuviera �xito, haber contribuido a las prisas por entrar en guerra con Irak?

  • �Y tuvo algo que ver esa guerra a�n inacabada con obtener el control sobre ese descubrimiento recientemente hallado, y quiz�s incluso tecnolog�a que podr�a deshacer los monopolios modernos en la religi�n y la tecnolog�a?

El Dr. Michael E. Salla, que ha impartido clases en la Universidad de Washington DC., en la Universidad Nacional Australiana de Canberra y en la Universidad George Washington, cree que efectivamente este es el caso.

"Organizaciones de gobierno clandestinas est�n luchando, mediante procuradores suyos puestos en el poder, para tomar el control de tecnolog�a extraterrestre (ET) antigua que existe en Irak", escribi� en un estudio sobre una investigaci�n del a�o 2003.

Los hallazgos recientes de los extra�os elementos monoat�micos, la b�squeda a lo largo de los siglos del oro y sus secretos alqu�micos, los textos antiguos que hablan del polvo que da la vida y la proximidad de Irak a la fuente del conocimiento relacionado con todo esto proporciona un posible motivo para la invasi�n y el saqueo de Irak.

La intensa b�squeda de la antigravedad tambi�n juega un papel en todo esto.

Todo esto puede haber empezado en los tiempos modernos durante los d�as decadentes de la Segunda Guerra Mundial.