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por Marnia Robinson

traducci�n de Adela Kaufmann
versi�n original
Enero 09, 2006
del Sitio Web Reuniting

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El sexo tiene muchas caracter�sticas en com�n con comportamientos adictivos. Regulados por el sistema l�mbico del cerebro, o �cerebro primitivo�, el sexo es conducido por la regi�n conocida como el centro de recompensa.

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La Dopamina, el neuroqu�mico del anhelo que impulsa el comportamiento de fertilizaci�n, tambi�n impulsa adicciones a sustancias. Este art�culo examina c�mo el ciclo de altos-bajos de la dopamina tiende a promover separaci�n emocional entre compa�eros, e incrementa la susceptibilidad a las adicciones.

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Sugiere un antiguo, pero olvidado modo de hacer el amor que parece curar el impulso de la separaci�n, y calma deseos ardientes, ansiedad y depresi�n.

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La Biolog�a Tiene Planes para nuestras Vidas Amorosas


Hay un mecanismo biol�gico com�n trabajando detr�s de tantos diversos fen�menos, como el soporte de un-sola-noche, los matrimonios sin sexo, altas tasas de infidelidad, adicci�n a la pornograf�a.

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Produce la experiencia universal que �la luna de miel nunca dura m�s de un a�o�, una realidad confirmada en un reciente estudio del m�s sano y feliz porcentaje de 2,200 parejas reci�n casadas (Kiecolt-Glaser, 2001). Es porqu� amistades cercanas que florecen en asuntos de amor tan a menudo se vuelven amargas.


Esencialmente los humanos est�n programados para perder inter�s y luego buscar la estimulaci�n de una pareja de novela, a manera de incrementar la variedad gen�tica de su descendencia. La biolog�a usa poderosos neuroqu�micos para lograr su agenda. Por ejemplo, e nivel neuroqu�mico, enamorarse es muy parecido a tomar drogas recreacionales, seg�n la antrop�loga Helen Fisher (Fisher, 2004). Muestra c�mo estamos atados a tres programas: lujuria, amor rom�ntico y lazos emocionales.


Sin embargo, muy seguido las parejas encuentran que est�n tambi�n atados a un cuarto programa: la separaci�n emocional. Aun cuando este impulso incorporado de separaci�n no separa del todo a las parejas, puede encender frustraci�n, desarmon�a, una sensaci�n de estancamiento y ansiedad por otras parejas o por sustancias adictivas.


Cuando las parejas se separan, ellos pueden enga�arse a s� mismos de los beneficios mayores de la intimidad. Estudios demuestran que el compa�erismo cercano, lleno de confianza � y especialmente el compa�erismo arm�nico est� asociado con una incrementada longevidad (Young, 2004), una sanaci�n m�s r�pida (DeVries, 2004), y bajas tasas de enfermedad (Coyne, 2001), depresi�n y alcoholismo. (Horwitz, 1996).

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En pocas palabras, la biolog�a nos pide hacer sacrificios costosos solo por unos pocos tiros de inmortalidad gen�tica.


En su libro En el Amor y en la Supervivencia, Dean Ornish se�ala que el amor y la intimidad son los determinantes m�s poderosos de la salud, m�s que una dieta mejorada, que dejar de fumar, que el maquillaje gen�tico, que m�s ejercicio, o que drogas recetadas. Si la pareja llegara en forma de droga, los doctores que fallaran en prescribirla ser�an culpables de mala praxis (Ornish, 1998). Investigaciones sugieren que la oxitocina est� detr�s de �stas ganancias.

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Como los autores abordan m�s tarde en este art�culo, la experiencia revela que los amantes pueden entrenarse a s� mismos a producir fuentes m�s constantes de oxitocina, mientras que deben eludir por completo el disparador de altibajos de la separaci�n.

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La Resaca Escondida del Sexo


�Que mecanismo neuroqu�mico conduce a la separaci�n de parejas intimas con tanta previsibilidad?

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Asombrosamente, est� construida directamente en el sexo conducido-a-la-fertilizaci�n. La sobre-estimulaci�n del sistema l�mbico dispara los neuroqu�micos de la saciedad sexual, lo que cambia radicalmente nuestra perspectiva hacia el otro.


Diferente de otros mam�feros, que confinan sus frenes�es de copular a per�odos de estr�s, los humanos pueden volverse sexualmente excitados en cualquier momento.

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Desafortunadamente, las r�fagas de dopamina que acompa�an el cl�max sexual son potencialmente muy adictivas, e interferir�an con otras prioridades evolutivas, tales como cazar, colectar alimentos o alimentar infantes.

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De hecho, cuando investigadores alambraron ratas para que pudieran empujar una palanca en sus jaulas para estimular los nervios en los que act�a la dopamina, las ratas empujaban la palanca hasta que ca�an sin parar de comer o copular (Old, 1954).

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Para protecci�n en contra de este resultado, los humanos tambi�n poseen un mecanismo de auto-regulaci�n sexual. El nuestro, no obstante, est� m�s relacionado a comenzar y parar en densa circulaci�n, dej�ndonos vulnerables a intensas ansiedades y fricciones de la relaci�n.


�Qu� evidencia hay que el sexo sobre-estimula el cerebro?

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En 2003, un cient�fico holand�s divulg� que las tomograf�as de las personas teniendo un orgasmo se asemejan a las tomograf�as de una �borrachera� de hero�na (Holstege, 2003). La dopamina se eleva durante la copulaci�n y el orgasmo. (Putnam, 2001). Estos altos naturales son solo la primera parte de un viaje neuroqu�mico - un viaje que es esencialmente el ciclo de todas las adicciones. Como veremos en un momento, despu�s del orgasmo, la dopamina cae, la prolactina se eleva, y la actividad del receptor andr�geno cae por durante hasta una semana. En pocas palabras �lo que sube debe bajar�, regres�ndonos al homeostasis.

Tristemente, estos cambios neuroqu�micos conducen a cambios en la percepci�n, coloreando nuestra percepci�n y alternando nuestro comportamiento. Cuando la pasi�n neuroqu�mica golpea entre nuestro o�dos, vemos a la �persona de nuestros sue�os�. Cuando la resaca golpea, podemos ver a �Mr.Schrek� o a �Ms. Medusa�. O �necesitamos espacio�, sobre-reaccionamos a comentarios, nos sentimos necesitados, o encontramos a un tercer partido irresistiblemente atractivo.

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Durante este per�odo natural de recuperaci�n, podr�amos tambi�n experimentar intensa ansiedad, al buscar inconscientemente levantar de nuevo nuestros niveles de dopamina.
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La Ciencia Detr�s de la Resaca

Recientes descubrimientos neuroqu�micos revelan tres componentes de la resaca despu�s del orgasmo.

Dopamina
Primero viene la repentina ca�da de dopamina que sigue al orgasmo. En niveles ideales, la dopamina se compara con sensaciones de bienestar y una sana toma de decisiones.

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Nos sentimos optimistas y abiertos, casi como ni�os pre-p�beres que todav�a no han subido a bordo del carrito rodante de la dopamina, y estamos encantados con todo, desde bichos hasta Barbies (mu�ecas).

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Niveles de Dopamina

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Exceso

Deficiente

"Normal"

Adicciones

Adicciones

Motivaci�n

Ansiedad

Depresi�n

Sensaciones de bienestar, satisfacci�n

Compulsiones

Anhedonia � no hay placer, el mundo se mira sin color

Placer, recompensa logrando tareas

Fetiches sexuales

Falta de ambici�n y direcci�n

Libido saludable

Adicci�n sexual

Inhabilidad para "amar�

Buenos sentimientos hacia otros

Tomar riesgos enfermizos

Bajo libido

V�nculos o lazos saludables

Juegos de azar

Disfunci�n er�ctil

Saludable manera de tomar riesgos

Actividades compulsivas

Sin remordimiento acerca de comportamiento personal

Opciones sanas

Agresi�n

Desorden de D�ficit de Atenci�n e Hiperactividad

Expectaciones realistas

Psicosis

Desorden de ansiedad social

Amor Maternal/Paternal

Esquizofrenia

Disturbios de sue�o, �piernas inquietas"

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Sin embargo, en altos niveles, la dopamina es lo que �yo debo conseguir, sin importar las repercusiones� neuroqu�micas que encienden el centro de recompensa del cerebro.

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Nos hace exigentes y de una-sola-mentalidad. La biolog�a emplea este poderoso medio para motivara comportamientos vitales para la supervivencia y para pasar los genes, tales como comer, beber, tomar riesgos, y, sobre todo, comprometi�ndonos en comportamientos de fertilizaci�n.

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Sin embargo, nuestra cultura, diferente de aquella de nuestros antepasados de quienes evolucion� este mecanismo, ofrece incontables oportunidades para sobre-estimularnos con dopamina: alcohol, compras compulsivas, drogas recreacionales, comida chatarra, etc..

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De hecho, ni siquiera tenemos que dejar nuestras computadoras para acomodar nuestras adicciones. Predeciblemente, los altos niveles de dopamina est�n asociados a los apegos, apuestas, fetiches, ansiedad y as� sucesivamente.


Cuando la dopamina cae despu�s del orgasmo, cae debajo de los niveles ideales, y puede cambiar nuestra perspectiva entera de la vida. La dopamina baja est� asociada con la depresi�n, el sentirse incapaz de amar, y, de nuevo, adicciones, como los que sufren que desesperadamente buscan sentirse mejor. El sexo-conducido-por-la-fertilizaci�n, en efecto, nos empuja hacia delante y hacia atr�s, de un extremo de dopamina al otro.

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Cualquier extremo nos puede sacar lo peor en nosotros, y los resultantes cambios de humor, por s� mismos, pueden hacer desconcertante la intimidad.

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Prolactina

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Para mantener por un tiempo los frenos, la biolog�a emplea un neuroqu�mico adicional: la prolactina.

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La prolactina ejecuta muchas funciones, y tambi�n parece jugar un papel prominente en regular el sexo.

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Al caer la dopamina despu�s del orgasmo, la prolactina inmediatamente sube, tanto en hombres como en mujeres, actuando como un mecanismo de saciedad sexual (Druger, 2003).

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En el hombre, sin duda alguna contribuye al fen�meno �darse la vuelta y roncar�. En las mujeres, sus efectos pueden ser retrasados


Los investigadores todav�a no saben cu�nto tiempo permanecen arriba los niveles de prolactina en los humanos, despu�s del orgasmo, pero en ratas hembras, las oleadas de prolactina contin�an durante dos semanas despu�s de la copulaci�n, aunque no est�n pre�adas. (Polston, 2001)

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Durante el retiro de la coca�na (otra actividad de alta-dopamina), los niveles de prolactina suben y se requieren dos semanas para que regresen a niveles normales. (Contoreggi, 2003)


La prolactina podr�a influenciar nuestros comportamientos de copulaci�n m�s que servirnos como frenos sexuales. Como la dopamina, afecta nuestro humor y comportamiento.

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La Prolactina parece ser la hormona del estr�s, asociada con sensaciones de desesperaci�n. Por ejemplo, cuando son enjaulados por primera vez, los monos salvajes mostraron altos niveles de cortisol durante un par de d�as, mientras trataban de escapar.

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Una vez realizaron que estaban atrapados, los niveles de prolactina se elevaron. Aquellos examinados a los siete meses ten�an los m�s altos niveles de prolactina. (Suleman, 2001) La alta prolactina podr�a estar contribuyendo al desaliento a largo plazo que parece alcanzar a tantas relaciones �ntimas.


Jeremy Heaton, m�dico, sostiene que cuanto m�s aprendemos acerca del sexo y el envejecimiento, la prolactina ser� el principal jugador. (Heaton, 2003)

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Ciertamente, las condiciones asociadas con altos niveles de prolactina, se asemejan muy de cerca de la lista de cosas de las que se quejan las parejas al terminar su luna de miel.

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S�ntomas asociados con el exceso de Prolactina
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Mujeres

Hombres

P�rdida de libido

P�rdida de libido

Cambios de humor / depresi�n

Cambios de humor / depresi�n

Hostilidad, ansiedad

Impotencia

Dolores de cabeza

Dolores de cabeza
S�ntomas menop�usicos, aun cuando hay suficiente estr�geno Infertilidad
Signos de incrementados niveles de testosterona Niveles disminuidos de testosterona
Aumento de peso Aumento de peso
La copulaci�n puede llegar a ser dolorosa debido a la resequedad vaginal

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Andr�geno

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Evidencia adicional de una persistente resaca post-org�smica viene de ratas machos sexualmente exhaustos. El n�mero de receptores andr�genos en el hipot�lamo disminuye, acortando los efectos de la testosterona y alterando el comportamiento.

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Los cambios se rezagan hasta por siete d�as, correspondiendo con la carencia de libido de las ratas.

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M�s Evidencia de una resaca despu�s de la pasi�n


Para bien o para mal, hay una manera de hacer que la libido arranque durante el per�odo de resaca despu�s de la pasi�n.

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Desafortunadamente, ofrece m�s pruebas que la biolog�a fervientemente cuida la propulsi�n de sus genes hacia el futuro, y muy poco acerca de sostener los muchos beneficios que fluyen del armonioso compa�erismo.


Sin importar cuan sexualmente exhausto y desinteresado est� una rata macho en una compa�era en curso, si una nueva hembra es introducida, el macho se levantar� para la ocasi�n y ejecutar� sus deberes de fertilizaci�n. (Fiorino, 1997). Este proceso puede ser continuado hasta que el galante rata-macho casi muere. La resaca neuroqu�mica discutida arriba es la clave al entendimiento del �Efecto de Enfriamiento�.

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Al caer la dopamina, la rata macho pierde inter�s en su compa�era, y cesa la copulaci�n. Cuando aparece una nueva pareja, la dopamina se eleva otra vez y la rata revive lo suficiente para entregar m�s genes.


El �Efecto de Enfriamiento� ha sido observado en cada especia investigada, y no est� confinado a los machos. Los roedores femeninos tambi�n prefieren seducir a nuevas parejas (Lester, 1998), excepto cuando se les inyecta oxitocina en partes claves de sus cerebros, como veremos en un momento. Abundante evidencia anecd�tica sugiere que el �Efecto de Enfriamiento� tambi�n manipula a los humanos.

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Como relat� una vez un hombre de la Sensual ciudad de Los �ngeles, �Yo dej� de contar cuando llegu� a las 350 amantes, y todav�a estoy confundido en cuanto al porqu� perd� el inter�s sexual tan r�pido en todas ellas . Algunas de esas mujeres son realmente bellas�. Su tercera esposa lo acababa de dejar a �l por un franc�s.


En fin, el mecanismo biol�gico regulador del comportamiento sexual instala un ciclo de altibajos que conduce a una cu�a entre amantes. De hecho, cuando los antrop�logos estudiaron a dos culturas de cazadores-recolectores, que se cre�a, eran representativos de nuestros distantes antepasados (Los Kund de �frica y los Mehinaku de Am�rica del Sur), ellos encontraron exactamente este patr�n en funcionamiento: mucho romance y comportamiento sexual impulsivo � y mucho agitamiento y angustia en relaciones �ntimas.

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A menos que nosotros conscientemente intervengamos, nuestra neuroqu�mica nos programa para una intensa pasi�n, seguida de una alienaci�n emocional. Helen Fisher estima que los humanos est�n dise�ados a mantenerse juntos menos de cuatro a�os, el tiempo que toma que un ni�o se pare con sus propios pies.

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En alrededor de 58 culturas en todo el mundo, ella encontr� que las tasas de divorcio llegaban al pico en este punto. (Fisher, 1995).

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�Puede el Sexo Sanar la Adicci�n?


Los cambios en los niveles de dopamina, prolactina y receptores de andr�geno, afectan poderosamente nuestro humor, nuestro nivel de deseo de intimidad, nuestra percepci�n de nuestras parejas, y nuestra susceptibilidad a las actividades y sustancias adictivas.


A nivel de qu�mica cerebral, el sexo establece un ciclo adictivo de altibajos. Un deseo ardiente de hacer el amor no puede indicar que se ha restaurado el equilibrio; podr�amos, de hecho, estar utilizando involuntariamente a nuestra pareja para auto-medicarnos y hacerle frente a una resaca neuroqu�mica. El orgasmo, como cualquier otro �arreglo�, es un alivio temporal, el preludio al malestar y a la b�squeda de otra elevaci�n.

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Compa��as de drogas ahora comercializan drogas agonistas de dopamina, para incrementar el libido. (Ver �Orgasmos de Super Tama�o� - Super Size Orgasms). �stos perpet�an este mismo ciclo, con sus riesgos acompa�antes de desarmon�a en la relaci�n y susceptibilidad a otras adicciones.


Una vez m�s, el centro de recompensa que gobierna el sexo es el mismo que conduce a todas las adicciones. Aquellos que tratan la adicci�n sexual, frecuentemente descubren diagnosis iguales (alcoholismo, apuestas, uso de drogas) entre sus pacientes. Los h�mster que han copulado, reaccionan m�s a las anfetaminas que los h�mster v�rgenes (Bradley, 2001).

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Adolescentes que son sexualmente activos usan m�s las drogas recreacionales que aquellos que no lo son (Universidad de Columbia, 2004).

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En un importante estudio del Instituto Pac�fico de Investigaci�n, hecho en 2005, los autores concluyeron que el,

�sexo, las drogas y el alcohol entre los adolescentes, realmente preceden � y al parecer conducen � al inicio de la depresi�n adolescente, lo cual contradice la creencia com�n que los adolescentes deprimidos pueden estarse �auto-medicando� a trav�s del abuso de sustancias y del sexo�. 1

Cuando permitimos que la biolog�a o su sustituto, las drogas recetadas gobiernen nuestras vidas amorosas, estamos amplificando un punto d�bil en nuestro dise�o. Con todo, la existencia de este punto d�bil sugiere una posible soluci�n.

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Hace algunos a�os, al comienzo de su romance, los autores experimentaron con un antiguo acercamiento para hacer en amor, en el que los amantes evitan el orgasmo durante el sexo, a favor de una meta menos conducida, y un acercamiento m�s cari�oso.

El resultado de esta pr�ctica es una mejorada salud, emociones armonizadas, el cese de anhelos e impulsos, y, a mayor nivel, la integraci�n trascendente de la completa energ�a corporal. Lau Tzu, Hua Hu Ching, siglo tre A.C.

Para su sorpresa, en el lapso de cuatro meses, Gary dej� de beber.

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El hab�a estado sufriendo de una adicci�n escondida durante 12 a�os, al alcohol, la cual hab�a intentado superar durante mucho tiempo. En el lapso de un a�o, el tambi�n estaba fuera de antidepresivos recetados. (Su familia era proclive a la depresi�n cr�nica). El se sinti� mejor, estaba m�s calmado y m�s productivo, y, por primera vez, encontr� f�cil dormir toda la noche con su futura esposa. Las infecciones cr�nicas de hongos y levaduras, y del tracto urinario de Marnia desaparecieron.


�Que hab�a sucedido?

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Dos cosas.

  • Primero, los autores hab�an escapado del ciclo de altibajos de la dopamina, descritos arriba, con sus cambios de humor y fricciones emocionales, habilit�ndolos a permanecer juntos armoniosamente.

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  • Segundo, estaban inconscientemente sosteniendo niveles m�s altos de oxitocina con un r�gimen de intercambios regulares de atenciones de afecto y cuidados (caricias).

Esto se volvi� claro cuando Gary analizo las recientes investigaciones de la qu�mica cerebral, en un esfuerzo por entender lo que estaba ocurriendo.


Como la mayor parte de los neuroqu�micos, la oxitocina ejecuta diferentes funciones, dependiendo de donde y cuando es soltada.

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Por ejemplo, goteado en una mujer embarazada, como �pitocina�, puede provocar contracciones de parto. Tambi�n causa la segregaci�n de la leche materna.


Sin embargo, en a�os recientes, los cient�ficos han descubierto muchas funciones sorpresivas de la oxitocina. Una de las m�s importantes es la habilidad de crear lazos rec�procos � cuando es liberada en el sistema l�mbico. La oxitocina est� detr�s de los lazos padres/hijos, de amistades profundas, a�n la convicci�n que el perro de uno es la criatura m�s adorable del mundo. Sin ella no nos podr�amos enamorar.

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La Oxitocina, no obstante, no es acerca de la �lujuria�. Est� detr�s del deseo no ego�sta de consolidar, de acercarse uno al otro.


Tambi�n desempe�a un papel en la monogamia. Inyectado al cerebro de un roedor promiscuo, har� a su pareja familiar m�s atractivo que a las parejas no-familiares (Harmon, 2002). As� como la dopamina y su resaca son las claves para nuestra promiscuidad (porque la hierba pronto se mira m�s verde en otras partes), la oxitocina parece ser la clave del deseo de quedarse con una sola pareja.

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�Podr�amos solamente tomar una p�ldora de oxitocina y mantenernos profundamente enamorados?

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No. La oxitocina no cruza la barrera sangre/cerebro, excepto por medio de arriesgados atomizadores nasales. Esto significa que si queremos los muchos beneficios que vienen de su presencia en el sistema l�mbico, necesitamos emplear los comportamientos que animen su producci�n all�.
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Los Muchos Beneficios de la Oxitocina


En el curso de su an�lisis, Bary tambi�n aprendi� que la oxitocina es la respuesta a la pregunta,

��Cual es el mecanismo por el cual el amor y el afecto afectan positivamente nuestra salud?�

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Miedo � Cortisol

Amor � Oxitocina

Agresi�n

Hormona anti-estr�s

Inquietud, Ansiedad, Sensaci�n de estar estresado

Sensaci�n de calma y conexi�n, curiosidad incrementada

Activa adicciones

Reduce ansiedades y adicciones

Suprime el libido

Incrementa la receptividad sexual

Asociado con la depresi�n

Sentimientos y sensaciones positivas

Puede ser t�xico a las c�lulas cerebrales

Facilita el aprendizaje

Quiebra los m�sculos, huesos y ligamentos

Repara, sana y restaura

Debilita el sistema inmune

Sanaci�n r�pida de heridas

Incrementa el dolor

Disminuye la sensaci�n de dolor

Congestiona arterias, promueve enfermedades del coraz�n y la alta presi�n sangu�nea

Baja la presi�n sangu�nea, Protege contra enfermedades del coraz�n

Obesidad, Diabetes, Osteoporosis

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  • La Oxitocina reduce la ansiedad. Cuando los cient�ficos la administraron a los roedores que eran adictos a la coca�na, morfina o hero�na, las ratas optaron por menos drogas, o mostraron menores s�ntomas del retiro de las mismas. (Kovacs, 1998). La Oxitocina tambi�n reduce la ansiedad por lo dulce. (Billings, 2006)

  • La Oxitocina calma. Una sola rata inyectada con oxitocina tiene un efecto calmante en una jaula llena de ratas ansiosas. (Agren, 2002).

  • La Oxitocina parece ser la principal raz�n que los SSRIs mitigan la depresi�n, quiz�s por los altos niveles de cortisol son los mayores culpables en los des�rdenes de depresi�n y ansiedad. (Uvnas-Morberg, 1999)

  • La Oxitocina incrementa la percepci�n sexual y contrarresta la impotencia, que del porqu� esta otra manera de hacer el amor permanece placentera. (Pedersen, S.A., 2002), Arletti, 1997)

  • La Oxitocina contrarresta los efectos del cortisol, la hormona del estr�s. (Legros, 2003) Menos estr�s significa una inmunidad incrementada y una recuperaci�n m�s r�pida.

Esta cualidad de la oxitocina explica porqu� el compa�erismo puede incrementar la longevidad � aun entre aquellos que son HIV positivos (Young, 2004). O acelerar la recuperaci�n: h�msters heridos sanan dos veces m�s r�pido cuando est�n emparejados, m�s que cuando son dejados alislados. (Detilliona, 2004).

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Tambi�n pueda explicar porqu�, entre varias especies de primates, los padres que dan cuidado y cari�o (ya sean machos o hembras) viven significativamente m�s tiempo. (Cal Tech, 1998)


Incidentalmente, una oleada de niveles de oxitocina en la sangre muy a menudo acompa�an al orgasmo, lo que a veces causa que la gente concluya que m�s orgasmos deber�n conducir a lazos emocionales m�s fuertes.

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�Qui�n sabe?

  • Primero, los investigadores sugieren que el papel de la oxitocina durante el orgasmo es �nicamente para provocar las contracciones que mueven al semen hacia varias ubicaciones estrat�gicas, as� como la oxitocina causa que los m�sculos lisos entren en contracciones de parto y nacimiento. (Vignozzi, 2004). No est� claro que los niveles de oxitocina provoquen oleadas en el sistema l�mbico durante el orgasmo � donde ocurre la vinculaci�n.

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  • En Segundo lugar, la oxitocina es un marcador del orgasmo menos fiable que el neuroqu�mico del �cierre�, la prolactina (Kruger, 2003), lo que quiere decir que la oxitocina no siempre surge en el orgasmo. En cualquier caso, cuando la dopamina cae demasiado bajo (despu�s de un encuentro pasional), tambi�n cae la oxitocina � y los amantes pierden el deseo de cercan�a.

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    En contraste, cuando la dopamina se mantiene en niveles ideales, ayuda a mantener tambi�n los niveles de oxitocina. La interacci�n entre estos dos neuroqu�micos es generalmente pasada por alto, lo cual causa que algunos asuman ciegamente que podemos consistentemente tener alta dopamina Y alta oxitocina.

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  • Finalmente, aun si una oleada de oxitocina en el torrente sangu�neo en el momento del orgasmo, de alg�n modo estimula o fomenta los v�nculos, deber�a ser obvio que algo mucho m�s poderoso est� erosion�ndose m�s r�pidamente que los v�nculos en la mayor parte de las relaciones. Si el orgasmo cementara las relaciones, entonces los matrimonios ser�an m�s estables, no menos estables de lo que eran hace 50 a�os.

Por mientras, �C�mo podemos causar que el cerebro suelte oxitocina donde estabilice mejor nuestra qu�mica cerebral y beneficia nuestras relaciones?

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Las caricias, especialmente frotando, es una manera. Otra es dar sin ego�smo � o consolid�ndose uno con el otro � como un padre y un hijo. Los neuroqu�micos y el comportamiento tienden a ser circulares.

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Es decir, un cambio en la conducta induce cambios en la neuroqu�mica y viceversa.

Un compa�erismo cercano, confiado tambi�n parece promover la producci�n de oxitocina. Mientras m�s producimos, m�s receptivos somos e esto. Los receptores de oxitocina no se regulan hacia abajo, como lo hacen los receptores de dopamina. Esto significa que no necesitamos un nivel cada vez m�s alto para obtener la misma sensaci�n de estar enamorado.

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Las parejas parecen m�s y m�s atractivas con el tiempo, m�s que lo contrario. La producci�n sostenida de oxitocina es la escapatoria en el plan de la biolog�a, puesto que nos ayuda a mantenernos de movernos hacia nuevas parejas. (No, el aerosol nasal de oxitocina -oxytocin nasal spray- no lo vincular� con su pareja, m�s bien parece reducir la hiper-vigilancia.)


Finalmente, un hacer el amor m�s cari�oso, no conducido �nicamente al orgasmo podr�a ayudar a adictos, porque estimula una producci�n sostenida de oxitocina. La visi�n de que el sexo puede sanar ansiedades tiene miles de a�os de antig�edad (Lao Tzu, traduc. 1992). El v�nculo entre el sexo y la adicci�n merece una cuidadosa investigaci�n.

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Talvez los antiguos Tao�stas eran sabios para ense�ar que el sexo es como fuego o agua.

�Ambos, el fuego y el agua pueden matar, sin embargo, ambos pueden conceder vida�.

Proverbio Tao�sta

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Referencias

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