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por Marnia Robinson
traducci�n de
Adela Kaufmann
versi�n
original
Enero 09, 2006
del Sitio Web
Reuniting
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El sexo tiene muchas caracter�sticas en com�n con comportamientos
adictivos. Regulados por el sistema l�mbico del cerebro, o �cerebro
primitivo�, el sexo es conducido por la regi�n conocida como el
centro de recompensa.
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La Dopamina, el neuroqu�mico del anhelo que
impulsa el comportamiento de fertilizaci�n, tambi�n impulsa
adicciones a sustancias. Este art�culo examina c�mo el ciclo de
altos-bajos de la dopamina tiende a promover separaci�n emocional
entre compa�eros, e incrementa la susceptibilidad a las adicciones.
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Sugiere un antiguo, pero olvidado modo de hacer el amor que parece
curar el impulso de la separaci�n, y calma deseos ardientes,
ansiedad y depresi�n.
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La Biolog�a Tiene Planes para nuestras Vidas Amorosas
Hay un mecanismo biol�gico com�n trabajando detr�s de tantos
diversos fen�menos, como el soporte de un-sola-noche, los
matrimonios sin sexo, altas tasas de infidelidad, adicci�n a la
pornograf�a.
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Produce la experiencia universal que �la luna de miel
nunca dura m�s de un a�o�, una realidad confirmada en un reciente
estudio del m�s sano y feliz porcentaje de 2,200 parejas reci�n
casadas (Kiecolt-Glaser, 2001). Es porqu� amistades cercanas que
florecen en asuntos de amor tan a menudo se vuelven amargas.
Esencialmente los humanos est�n programados para perder inter�s y
luego buscar la estimulaci�n de una pareja de novela, a manera de
incrementar la variedad gen�tica de su descendencia. La biolog�a usa
poderosos neuroqu�micos para lograr su agenda. Por ejemplo, e nivel
neuroqu�mico, enamorarse es muy parecido a tomar drogas
recreacionales, seg�n la antrop�loga Helen Fisher (Fisher, 2004).
Muestra c�mo estamos atados a tres programas: lujuria, amor
rom�ntico y lazos emocionales.
Sin embargo, muy seguido las parejas encuentran que est�n tambi�n
atados a un cuarto programa: la separaci�n emocional. Aun cuando
este impulso incorporado de separaci�n no separa del todo a las
parejas, puede encender frustraci�n, desarmon�a, una sensaci�n de
estancamiento y ansiedad por otras parejas o por sustancias
adictivas.
Cuando las parejas se separan, ellos pueden enga�arse a s� mismos de
los beneficios mayores de la intimidad. Estudios demuestran que el
compa�erismo cercano, lleno de confianza � y especialmente el
compa�erismo arm�nico est� asociado con una incrementada longevidad
(Young, 2004), una sanaci�n m�s r�pida (DeVries, 2004), y bajas
tasas de enfermedad (Coyne, 2001), depresi�n y alcoholismo. (Horwitz,
1996).
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En pocas palabras, la biolog�a nos pide hacer sacrificios
costosos solo por unos pocos tiros de inmortalidad gen�tica.
En su libro En el Amor y en la Supervivencia, Dean Ornish se�ala
que el amor y la intimidad son los determinantes m�s poderosos de la
salud, m�s que una dieta mejorada, que dejar de fumar, que el
maquillaje gen�tico, que m�s ejercicio, o que drogas recetadas. Si
la pareja llegara en forma de droga, los doctores que fallaran en
prescribirla ser�an culpables de mala praxis (Ornish, 1998).
Investigaciones sugieren que la oxitocina est� detr�s de �stas
ganancias.
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Como los autores abordan m�s tarde en este art�culo, la
experiencia revela que los amantes pueden entrenarse a s� mismos a
producir fuentes m�s constantes de oxitocina, mientras que deben
eludir por completo el disparador de altibajos de la separaci�n.
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La Resaca Escondida del Sexo
�Que mecanismo neuroqu�mico conduce a la separaci�n de parejas
intimas con tanta previsibilidad?
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Asombrosamente, est� construida
directamente en el sexo conducido-a-la-fertilizaci�n. La
sobre-estimulaci�n del sistema l�mbico dispara los neuroqu�micos de
la saciedad sexual, lo que cambia radicalmente nuestra perspectiva
hacia el otro.
Diferente de otros mam�feros, que confinan sus frenes�es de copular
a per�odos de estr�s, los humanos pueden volverse sexualmente
excitados en cualquier momento.
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Desafortunadamente, las r�fagas de
dopamina que acompa�an el cl�max sexual son potencialmente muy
adictivas, e interferir�an con otras prioridades evolutivas, tales
como cazar, colectar alimentos o alimentar infantes.
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De hecho,
cuando investigadores alambraron ratas para que pudieran empujar una
palanca en sus jaulas para estimular los nervios en los que act�a la
dopamina, las ratas empujaban la palanca hasta que ca�an sin parar
de comer o copular (Old, 1954).
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Para protecci�n en contra de este
resultado, los humanos tambi�n poseen un mecanismo de
auto-regulaci�n sexual. El nuestro, no obstante, est� m�s
relacionado a comenzar y parar en densa circulaci�n, dej�ndonos
vulnerables a intensas ansiedades y fricciones de la relaci�n.
�Qu� evidencia hay que el sexo sobre-estimula el cerebro?
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En 2003,
un cient�fico holand�s divulg� que las tomograf�as de las personas
teniendo un orgasmo se asemejan a las tomograf�as de una
�borrachera� de hero�na (Holstege, 2003). La dopamina se eleva
durante la copulaci�n y el orgasmo. (Putnam, 2001). Estos altos
naturales son solo la primera parte de un viaje neuroqu�mico - un
viaje que es esencialmente el ciclo de todas las adicciones. Como
veremos en un momento, despu�s del orgasmo, la dopamina cae, la
prolactina se eleva, y la actividad del receptor andr�geno cae por
durante hasta una semana. En pocas palabras �lo que sube debe
bajar�, regres�ndonos al homeostasis.
Tristemente, estos cambios neuroqu�micos conducen a cambios en la
percepci�n, coloreando nuestra percepci�n y alternando nuestro
comportamiento. Cuando la pasi�n neuroqu�mica golpea entre nuestro
o�dos, vemos a la �persona de nuestros sue�os�. Cuando la resaca
golpea, podemos ver a �Mr.Schrek� o a �Ms. Medusa�. O �necesitamos
espacio�, sobre-reaccionamos a comentarios, nos sentimos
necesitados, o encontramos a un tercer partido irresistiblemente
atractivo.
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Durante este per�odo natural de recuperaci�n, podr�amos
tambi�n experimentar intensa ansiedad, al buscar inconscientemente
levantar de nuevo nuestros niveles de dopamina.
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La Ciencia Detr�s de la Resaca
Recientes descubrimientos neuroqu�micos revelan tres componentes de
la resaca despu�s del orgasmo.
Dopamina
Primero viene la repentina ca�da de dopamina que sigue al orgasmo.
En niveles ideales, la dopamina se compara con sensaciones de
bienestar y una sana toma de decisiones.
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Nos sentimos optimistas y
abiertos, casi como ni�os pre-p�beres que todav�a no han subido a
bordo del carrito rodante de la dopamina, y estamos encantados con
todo, desde bichos hasta Barbies (mu�ecas).
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Niveles de Dopamina
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Exceso
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Deficiente
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"Normal"
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Adicciones
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Adicciones
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Motivaci�n
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Ansiedad
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Depresi�n
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Sensaciones de bienestar, satisfacci�n
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Compulsiones
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Anhedonia � no hay placer,
el mundo se mira sin color
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Placer, recompensa logrando tareas
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Fetiches sexuales
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Falta de ambici�n y
direcci�n
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Libido saludable
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Adicci�n sexual
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Inhabilidad para "amar�
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Buenos sentimientos hacia
otros
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Tomar riesgos enfermizos |
Bajo libido
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V�nculos o lazos saludables
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Juegos de azar
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Disfunci�n er�ctil
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Saludable manera de tomar riesgos
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Actividades compulsivas
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Sin remordimiento acerca de
comportamiento personal
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Opciones sanas
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Agresi�n
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Desorden de D�ficit de
Atenci�n e Hiperactividad
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Expectaciones realistas
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Psicosis
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Desorden de ansiedad social
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Amor Maternal/Paternal
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Esquizofrenia |
Disturbios de sue�o,
�piernas inquietas"
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Sin embargo, en altos niveles, la dopamina es lo que �yo debo
conseguir, sin importar las repercusiones� neuroqu�micas que
encienden el centro de recompensa del cerebro.
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Nos hace exigentes y
de una-sola-mentalidad. La biolog�a emplea este poderoso medio para
motivara comportamientos vitales para la supervivencia y para pasar
los genes, tales como comer, beber, tomar riesgos, y, sobre todo,
comprometi�ndonos en comportamientos de fertilizaci�n.
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Sin embargo,
nuestra cultura, diferente de aquella de nuestros antepasados de
quienes evolucion� este mecanismo, ofrece incontables oportunidades
para sobre-estimularnos con dopamina: alcohol, compras compulsivas,
drogas recreacionales, comida chatarra, etc..
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De hecho, ni siquiera
tenemos que dejar nuestras computadoras para acomodar nuestras
adicciones. Predeciblemente, los altos niveles de dopamina est�n
asociados a los apegos, apuestas, fetiches, ansiedad y as�
sucesivamente.
Cuando la dopamina cae despu�s del orgasmo, cae debajo de los
niveles ideales, y puede cambiar nuestra perspectiva entera de la
vida. La dopamina baja est� asociada con la depresi�n, el sentirse
incapaz de amar, y, de nuevo, adicciones, como los que sufren que
desesperadamente buscan sentirse mejor. El
sexo-conducido-por-la-fertilizaci�n, en efecto, nos empuja hacia
delante y hacia atr�s, de un extremo de dopamina al otro.
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Cualquier
extremo nos puede sacar lo peor en nosotros, y los resultantes
cambios de humor, por s� mismos, pueden hacer desconcertante la
intimidad.
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Prolactina
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Para mantener por un tiempo los frenos, la biolog�a emplea un
neuroqu�mico adicional: la prolactina.
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La prolactina ejecuta muchas
funciones, y tambi�n parece jugar un papel prominente en regular el
sexo.
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Al caer la dopamina despu�s del orgasmo, la prolactina
inmediatamente sube, tanto en hombres como en mujeres, actuando como
un mecanismo de saciedad sexual (Druger, 2003).
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En el hombre, sin duda
alguna contribuye al fen�meno �darse la vuelta y roncar�. En las
mujeres, sus efectos pueden ser retrasados
Los investigadores todav�a no saben cu�nto tiempo permanecen arriba
los niveles de prolactina en los humanos, despu�s del orgasmo, pero
en ratas hembras, las oleadas de prolactina contin�an durante dos
semanas despu�s de la copulaci�n, aunque no est�n pre�adas.
(Polston, 2001)
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Durante el retiro de la coca�na (otra actividad de
alta-dopamina), los niveles de prolactina suben y se requieren dos
semanas para que regresen a niveles normales. (Contoreggi, 2003)
La prolactina podr�a influenciar nuestros comportamientos de
copulaci�n m�s que servirnos como frenos sexuales. Como la dopamina,
afecta nuestro humor y comportamiento.
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La Prolactina parece ser la
hormona del estr�s, asociada con sensaciones de desesperaci�n. Por
ejemplo, cuando son enjaulados por primera vez, los monos salvajes
mostraron altos niveles de cortisol durante un par de d�as, mientras
trataban de escapar.
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Una vez realizaron que estaban atrapados, los
niveles de prolactina se elevaron. Aquellos examinados a los siete
meses ten�an los m�s altos niveles de prolactina. (Suleman, 2001) La
alta prolactina podr�a estar contribuyendo al desaliento a largo
plazo que parece alcanzar a tantas relaciones �ntimas.
Jeremy Heaton, m�dico, sostiene que cuanto m�s aprendemos acerca del
sexo y el envejecimiento, la prolactina ser� el principal jugador.
(Heaton, 2003)
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Ciertamente, las condiciones asociadas con altos
niveles de prolactina, se asemejan muy de cerca de la lista de cosas
de las que se quejan las parejas al terminar su luna de miel.
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S�ntomas asociados con el exceso de Prolactina
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Mujeres |
Hombres |
P�rdida de libido |
P�rdida de libido |
Cambios de humor / depresi�n |
Cambios de humor / depresi�n |
Hostilidad, ansiedad |
Impotencia |
Dolores de cabeza |
Dolores de cabeza |
S�ntomas menop�usicos, aun
cuando hay suficiente estr�geno |
Infertilidad |
Signos de incrementados
niveles de testosterona |
Niveles disminuidos
de testosterona |
Aumento de peso |
Aumento de peso |
La copulaci�n puede llegar a ser dolorosa debido a la resequedad
vaginal |
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Andr�geno
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Evidencia adicional de una persistente resaca post-org�smica viene
de ratas machos sexualmente exhaustos. El n�mero de receptores
andr�genos en el hipot�lamo disminuye, acortando los efectos de la
testosterona y alterando el comportamiento.
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Los cambios se rezagan
hasta por siete d�as, correspondiendo con la carencia de libido de
las ratas.
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M�s Evidencia de una resaca despu�s de la pasi�n
Para bien o para mal, hay una manera de hacer que la libido arranque
durante el per�odo de resaca despu�s de la pasi�n.
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Desafortunadamente, ofrece m�s pruebas que la biolog�a
fervientemente cuida la propulsi�n de sus genes hacia el futuro, y
muy poco acerca de sostener los muchos beneficios que fluyen del
armonioso compa�erismo.
Sin importar cuan sexualmente exhausto y desinteresado est� una rata
macho en una compa�era en curso, si una nueva hembra es introducida,
el macho se levantar� para la ocasi�n y ejecutar� sus deberes de
fertilizaci�n. (Fiorino, 1997). Este proceso puede ser continuado
hasta que el galante rata-macho casi muere. La resaca neuroqu�mica
discutida arriba es la clave al entendimiento del �Efecto de
Enfriamiento�.
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Al caer la dopamina, la rata macho pierde inter�s en
su compa�era, y cesa la copulaci�n. Cuando aparece una nueva pareja,
la dopamina se eleva otra vez y la rata revive lo suficiente para
entregar m�s genes.
El �Efecto de Enfriamiento� ha sido observado en cada especia
investigada, y no est� confinado a los machos. Los roedores
femeninos tambi�n prefieren seducir a nuevas parejas (Lester,
1998), excepto cuando se les inyecta oxitocina en partes claves de
sus cerebros, como veremos en un momento. Abundante evidencia
anecd�tica sugiere que el �Efecto de Enfriamiento� tambi�n manipula
a los humanos.
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Como relat� una vez un hombre de la Sensual ciudad de
Los �ngeles, �Yo dej� de contar cuando llegu� a las 350 amantes, y
todav�a estoy confundido en cuanto al porqu� perd� el inter�s sexual
tan r�pido en todas ellas . Algunas de esas mujeres son realmente
bellas�. Su tercera esposa lo acababa de dejar a �l por un franc�s.
En fin, el mecanismo biol�gico regulador del comportamiento sexual
instala un ciclo de altibajos que conduce a una cu�a entre amantes.
De hecho, cuando los antrop�logos estudiaron a dos culturas de
cazadores-recolectores, que se cre�a, eran representativos de
nuestros distantes antepasados (Los Kund de �frica y los Mehinaku de
Am�rica del Sur), ellos encontraron exactamente este patr�n en
funcionamiento: mucho romance y comportamiento sexual impulsivo � y
mucho agitamiento y angustia en relaciones �ntimas.
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A menos que
nosotros conscientemente intervengamos, nuestra neuroqu�mica nos
programa para una intensa pasi�n, seguida de una alienaci�n
emocional. Helen Fisher estima que los humanos est�n dise�ados a
mantenerse juntos menos de cuatro a�os, el tiempo que toma que un
ni�o se pare con sus propios pies.
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En alrededor de 58 culturas en
todo el mundo, ella encontr� que las tasas de divorcio llegaban al
pico en este punto. (Fisher, 1995).
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�Puede el Sexo Sanar la Adicci�n?
Los cambios en los niveles de dopamina, prolactina y
receptores de
andr�geno, afectan poderosamente nuestro humor, nuestro nivel de
deseo de intimidad, nuestra percepci�n de nuestras parejas, y
nuestra susceptibilidad a las actividades y sustancias adictivas.
A nivel de qu�mica cerebral, el sexo establece un ciclo adictivo de
altibajos. Un deseo ardiente de hacer el amor no puede indicar que
se ha restaurado el equilibrio; podr�amos, de hecho, estar
utilizando involuntariamente a nuestra pareja para auto-medicarnos y
hacerle frente a una resaca neuroqu�mica. El orgasmo, como cualquier
otro �arreglo�, es un alivio temporal, el preludio al malestar y a
la b�squeda de otra elevaci�n.
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Compa��as de drogas ahora
comercializan drogas agonistas de dopamina, para incrementar el
libido. (Ver �Orgasmos de Super Tama�o� -
Super Size Orgasms). �stos
perpet�an este mismo ciclo, con sus riesgos acompa�antes de
desarmon�a en la relaci�n y susceptibilidad a otras adicciones.
Una vez m�s, el centro de recompensa que gobierna el sexo es el
mismo que conduce a todas las adicciones. Aquellos que tratan la
adicci�n sexual, frecuentemente descubren diagnosis iguales
(alcoholismo, apuestas, uso de drogas) entre sus pacientes. Los
h�mster que han copulado, reaccionan m�s a las anfetaminas que los
h�mster v�rgenes (Bradley, 2001).
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Adolescentes que son sexualmente
activos usan m�s las drogas recreacionales que aquellos que no lo
son (Universidad de Columbia, 2004).
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En un importante estudio del Instituto Pac�fico de Investigaci�n,
hecho en 2005, los autores concluyeron que el,
�sexo, las drogas y el
alcohol entre los adolescentes, realmente preceden � y al parecer
conducen � al inicio de la depresi�n adolescente, lo cual contradice
la creencia com�n que los adolescentes deprimidos pueden estarse
�auto-medicando� a trav�s del abuso de sustancias y del sexo�. 1
Cuando permitimos que la biolog�a o su sustituto, las drogas
recetadas gobiernen nuestras vidas amorosas, estamos amplificando un
punto d�bil en nuestro dise�o. Con todo, la existencia de este punto
d�bil sugiere una posible soluci�n.
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Hace algunos a�os, al comienzo
de su romance, los autores experimentaron con un antiguo
acercamiento para hacer en amor, en el que los amantes evitan el
orgasmo durante el sexo, a favor de una meta menos conducida, y un
acercamiento m�s cari�oso.
El resultado de esta pr�ctica es una mejorada salud, emociones
armonizadas, el cese de anhelos e impulsos, y, a mayor nivel, la
integraci�n trascendente de la completa energ�a corporal. Lau Tzu,
Hua Hu Ching, siglo tre A.C.
Para su sorpresa, en el lapso de cuatro meses, Gary dej� de beber.
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El hab�a estado sufriendo de una adicci�n escondida durante 12 a�os,
al alcohol, la cual hab�a intentado superar durante mucho tiempo. En
el lapso de un a�o, el tambi�n estaba fuera de antidepresivos
recetados. (Su familia era proclive a la depresi�n cr�nica). El se
sinti� mejor, estaba m�s calmado y m�s productivo, y, por primera
vez, encontr� f�cil dormir toda la noche con su futura esposa. Las
infecciones cr�nicas de hongos y levaduras, y del tracto urinario de Marnia desaparecieron.
�Que hab�a sucedido?
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Dos cosas.
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Primero, los autores hab�an escapado
del ciclo de altibajos de la dopamina, descritos arriba, con sus
cambios de humor y fricciones emocionales, habilit�ndolos a
permanecer juntos armoniosamente.
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Segundo, estaban inconscientemente
sosteniendo niveles m�s altos de oxitocina con un r�gimen de
intercambios regulares de atenciones de afecto y cuidados
(caricias).
Esto se volvi� claro cuando Gary analizo las recientes
investigaciones de la qu�mica cerebral, en un esfuerzo por entender
lo que estaba ocurriendo.
Como la mayor parte de los neuroqu�micos, la oxitocina ejecuta
diferentes funciones, dependiendo de donde y cuando es soltada.
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Por
ejemplo, goteado en una mujer embarazada, como �pitocina�, puede
provocar contracciones de parto. Tambi�n causa la segregaci�n de la
leche materna.
Sin embargo, en a�os recientes, los cient�ficos han descubierto
muchas funciones sorpresivas de la oxitocina. Una de las m�s
importantes es la habilidad de crear lazos rec�procos � cuando es
liberada en el sistema l�mbico. La oxitocina est� detr�s de los
lazos padres/hijos, de amistades profundas, a�n la convicci�n que el
perro de uno es la criatura m�s adorable del mundo. Sin ella no nos
podr�amos enamorar.
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La Oxitocina, no obstante, no es acerca de la
�lujuria�. Est� detr�s del deseo no ego�sta de consolidar, de
acercarse uno al otro.
Tambi�n desempe�a un papel en la monogamia. Inyectado al cerebro de
un roedor promiscuo, har� a su pareja familiar m�s atractivo que a
las parejas no-familiares (Harmon, 2002). As� como la dopamina y su
resaca son las claves para nuestra promiscuidad (porque la hierba
pronto se mira m�s verde en otras partes), la oxitocina parece ser
la clave del deseo de quedarse con una sola pareja.
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�Podr�amos
solamente tomar una p�ldora de oxitocina y mantenernos profundamente
enamorados?
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No. La oxitocina no cruza la barrera sangre/cerebro,
excepto por medio de arriesgados atomizadores nasales. Esto
significa que si queremos los muchos beneficios que vienen de su
presencia en el sistema l�mbico, necesitamos emplear los
comportamientos que animen su producci�n all�.
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Los Muchos Beneficios de la Oxitocina
En el curso de su an�lisis, Bary tambi�n aprendi� que la oxitocina
es la respuesta a la pregunta,
��Cual es el mecanismo por el cual el
amor y el afecto afectan positivamente nuestra salud?�
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Miedo � Cortisol
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Amor � Oxitocina |
Agresi�n |
Hormona anti-estr�s |
Inquietud, Ansiedad,
Sensaci�n de estar estresado |
Sensaci�n de calma
y conexi�n, curiosidad incrementada |
Activa adicciones
|
Reduce ansiedades y adicciones |
Suprime el libido
|
Incrementa la receptividad sexual |
Asociado con la depresi�n
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Sentimientos y sensaciones positivas |
Puede ser t�xico a las
c�lulas cerebrales |
Facilita el aprendizaje |
Quiebra los m�sculos, huesos
y ligamentos |
Repara, sana y restaura |
Debilita el sistema inmune
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Sanaci�n r�pida de heridas |
Incrementa el dolor
|
Disminuye la sensaci�n de dolor |
Congestiona arterias,
promueve enfermedades del coraz�n y la alta presi�n
sangu�nea |
Baja la presi�n sangu�nea, Protege contra
enfermedades del coraz�n |
Obesidad, Diabetes,
Osteoporosis |
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La Oxitocina reduce la ansiedad. Cuando los cient�ficos la
administraron a los roedores que eran adictos a la coca�na, morfina
o hero�na, las ratas optaron por menos drogas, o mostraron menores
s�ntomas del retiro de las mismas. (Kovacs, 1998). La Oxitocina
tambi�n reduce la ansiedad por lo dulce. (Billings, 2006)
-
La Oxitocina calma. Una sola rata inyectada con oxitocina tiene
un efecto calmante en una jaula llena de ratas ansiosas. (Agren,
2002).
-
La Oxitocina parece ser la principal raz�n que los SSRIs mitigan
la depresi�n, quiz�s por los altos niveles de cortisol son los
mayores culpables en los des�rdenes de depresi�n y ansiedad.
(Uvnas-Morberg, 1999)
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La Oxitocina incrementa la percepci�n sexual y contrarresta la
impotencia, que del porqu� esta otra manera de hacer el amor
permanece placentera. (Pedersen, S.A., 2002), Arletti, 1997)
-
La Oxitocina contrarresta los efectos del
cortisol, la hormona del
estr�s. (Legros, 2003) Menos estr�s significa una inmunidad
incrementada y una recuperaci�n m�s r�pida.
Esta cualidad de la oxitocina explica porqu� el compa�erismo puede
incrementar la longevidad � aun entre aquellos que son HIV positivos
(Young, 2004). O acelerar la recuperaci�n: h�msters heridos sanan
dos veces m�s r�pido cuando est�n emparejados, m�s que cuando son
dejados alislados. (Detilliona, 2004).
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Tambi�n pueda explicar
porqu�, entre varias especies de primates, los padres que dan
cuidado y cari�o (ya sean machos o hembras) viven significativamente
m�s tiempo. (Cal Tech, 1998)
Incidentalmente, una oleada de niveles de oxitocina en la sangre muy
a menudo acompa�an al orgasmo, lo que a veces causa que la gente
concluya que m�s orgasmos deber�n conducir a lazos emocionales m�s
fuertes.
�
�Qui�n sabe?
-
Primero, los investigadores sugieren que el
papel de la oxitocina durante el orgasmo es �nicamente para provocar
las contracciones que mueven al semen hacia varias ubicaciones
estrat�gicas, as� como la oxitocina causa que los m�sculos lisos
entren en contracciones de parto y nacimiento. (Vignozzi, 2004). No
est� claro que los niveles de oxitocina provoquen oleadas en el
sistema l�mbico durante el orgasmo � donde ocurre la vinculaci�n.
�
-
En Segundo lugar, la oxitocina es un marcador del orgasmo menos
fiable que el neuroqu�mico del �cierre�, la prolactina (Kruger,
2003), lo que quiere decir que la oxitocina no siempre surge en el
orgasmo. En cualquier caso, cuando la dopamina cae demasiado bajo
(despu�s de un encuentro pasional), tambi�n cae la oxitocina � y los
amantes pierden el deseo de cercan�a.
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En contraste, cuando la
dopamina se mantiene en niveles ideales, ayuda a mantener tambi�n
los niveles de oxitocina. La interacci�n entre estos dos
neuroqu�micos es generalmente pasada por alto, lo cual causa que
algunos asuman ciegamente que podemos consistentemente tener alta
dopamina Y alta oxitocina.
�
-
Finalmente, aun si una oleada de
oxitocina en el torrente sangu�neo
en el momento del orgasmo, de alg�n modo estimula o fomenta los
v�nculos, deber�a ser obvio que algo mucho m�s poderoso est�
erosion�ndose m�s r�pidamente que los v�nculos en la mayor parte de
las relaciones. Si el orgasmo cementara las relaciones, entonces los
matrimonios ser�an m�s estables, no menos estables de lo que eran
hace 50 a�os.
Por mientras, �C�mo podemos causar que el cerebro suelte oxitocina
donde estabilice mejor nuestra qu�mica cerebral y beneficia nuestras
relaciones?
�
Las caricias, especialmente frotando, es una manera.
Otra es dar sin ego�smo � o consolid�ndose uno con el otro � como un
padre y un hijo. Los neuroqu�micos y el comportamiento tienden a ser
circulares.
�
Es decir, un cambio en la conducta induce cambios en la
neuroqu�mica y viceversa.
Un compa�erismo cercano, confiado tambi�n parece promover la
producci�n de oxitocina. Mientras m�s producimos, m�s receptivos
somos e esto. Los receptores de oxitocina no se regulan hacia abajo,
como lo hacen los receptores de dopamina. Esto significa que no
necesitamos un nivel cada vez m�s alto para obtener la misma
sensaci�n de estar enamorado.
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Las parejas parecen m�s y m�s
atractivas con el tiempo, m�s que lo contrario. La producci�n
sostenida de oxitocina es la escapatoria en el plan de la
biolog�a, puesto que nos ayuda a mantenernos de movernos hacia
nuevas parejas. (No, el
aerosol nasal de oxitocina -oxytocin nasal spray- no lo
vincular� con su pareja, m�s bien parece reducir la hiper-vigilancia.)
Finalmente, un hacer el amor m�s cari�oso, no conducido �nicamente
al orgasmo podr�a ayudar a adictos, porque estimula una producci�n
sostenida de oxitocina. La visi�n de que el sexo puede sanar
ansiedades tiene miles de a�os de antig�edad (Lao Tzu, traduc.
1992). El v�nculo entre el sexo y la adicci�n merece una cuidadosa
investigaci�n.
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Talvez los antiguos Tao�stas eran sabios para ense�ar
que el sexo es como fuego o agua.
�Ambos, el fuego y el agua pueden matar, sin embargo, ambos pueden
conceder vida�.
Proverbio Tao�sta
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