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por�Johann Hari 20 Enero 2015 del Sitio Web�BoingBoing
traducci�n de
Adela Kaufmann � �
� � � � � � Johann Hari, autor de Chasing the Scream - The First and Last Days of the War on Drugs�, aprende sobre elefantes borrachos, el b�falo de agua aturdido, y la mangosta en duelo. � �
� Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos est�n de acuerdo, haciendo hincapi� en que,
As� que esta no es una guerra para detener la adicci�n, al igual que esa en mi familia, o el uso de drogas en la adolescencia. � Es una guerra para detener el consumo de drogas entre todos los seres humanos, en todas partes. � Todos estos productos qu�micos prohibidos necesitan ser redondeado y retirados de la tierra.�Eso es lo que estamos luchando.�Empec� a ver esta meta de manera diferente despu�s de enterarme de la historia de los elefantes borrachos, el b�falo de agua aturdido, y la mangosta en duelo. � Todos ellos me fueron ense�ados por un cient�fico notable en Los �ngeles llamado Profesor�Ronald K. Siegel. �
La tormenta tropical en Hawai hab�a reducido la casa de la mangosta a un l�o de barro, y acostada all�, en medio de la suciedad y el agua, estaba la compa�era de la mangosta - muerta. � El profesor Siegel, un asesor oficial a dos presidentes de Estados Unidos y de la Organizaci�n Mundial de la Salud, observaba esta escena.�La mangosta encontr� el cad�ver, y tom� una decisi�n: se quer�a salir de su mente. � Dos meses antes, el profesor hab�a plantado un poderoso alucin�geno llamado gloria plateada de la ma�ana en la pluma.�Las mangostas todas hab�an probado, pero no parec�a gustarles: tropezaban alrededor desorientadas durante algunas horas y se hab�a mantenido al margen de ella desde entonces.�Pero no ahora.�Afectado por el dolor, la mangosta empez� a masticar. � En poco tiempo, se hab�a sintonizado y abandonado.
� Pero Siegel hab�a visto gatos arremetiendo contra�la hierba gatera�- que �l conoc�a, contiene sustancias qu�micas que imitan las feromonas en orina de un gato macho - as�, se pregunt� si su supervisor podr�a realmente estar en lo cierto.�Dado el n�mero de especies en el mundo, �no hay all� otros que quieren drogarse, o emborracharse?�
� Era una misi�n tan inveros�mil que en un campo de marihuana en Hawai, �l fue tomado como reh�n por los traficantes de drogas locales, porque cuando les dijo que �l estaba all� para ver lo que suced�a cuando mangostas comieran marihuana, y pensaron que era la peor nota de tapa que la polic�a hab�an o�do nunca.� � Lo que�Ronald K. Siegel�descubri� parece extra�o al principio.� � �l explica en su libro�Intoxication:
El arca de No�, encontr�, se habr�a parecido mucho al Londres de un s�bado por la noche.
En Bengala Occidental, un grupo de 150 elefantes destroz� su camino hacia una bodega y bebi� una cantidad masiva de alcohol ilegal.�Se pusieron tan borrachos que hicieron un gran alboroto y mataron a cinco personas, y demolieron siete edificios de hormig�n. � Si le das a hach�s a ratones machos, se excitan sexualmente y buscan hembras - pero luego se encuentran,
En Vietnam, el b�falo de agua siempre ha rechazado las plantas de opio locales. � A ellos no les gusta.�Pero cuando las bombas estadounidenses empezaron a caer alrededor de ellos durante la guerra, el b�falo dej� sus terrenos normales de pastoreo, irrumpi� en los campos de opio, y comenz� a masticar.�Ellos entonces se ven un poco mareados y embotados. � Cuando estaban traumatizados, al parecer, quer�an - como la mangosta, como nosotros - para escapar de sus pensamientos. � � � *** � Segu� volviendo a pedirle a la ONU que construyera un mundo libre de drogas. � Hubo un hecho, por encima de todos los dem�s, que segu� poniendo de lado en mi mente.�Es un hecho que parece a primera vista tanto obvio como instintivamente malo.�S�lo el 10 por ciento de los consumidores de drogas tienen un problema con su sustancia. � Alrededor del 90 por ciento de las personas que usan una droga - la gran mayor�a - no se ven perjudicados por ella.�Esta cifra no proviene de un grupo a favor de la legalizaci�n, sino de la Oficina de las Naciones Unidas para el Control de Drogas, el coordinador global de la guerra contra las drogas. � Incluso�William Bennett�, el zar de las drogas m�s agresivas en la historia de Estados Unidos, admite:
Esto es dif�cil de disputar, pero dif�cil de absorber. � Si pensamos en la gente que conocemos, parece bastante bien - s�lo una peque�a minor�a de mis amigos que beben se convierten en alcoh�licos, y s�lo una peque�a minor�a de las personas que conozco que consumieron drogas en una noche se han vuelto adictos� � Pero si usted piensa de c�mo estamos entrenados a pensar acerca de las drogas, esto parece instintivamente malo, incluso peligroso. � Todo lo que vemos en la esfera p�blica son las v�ctimas.�El porcentaje sin da�os del 90 por ciento es privado, y nosotros rara vez escuchamos acerca de ello o lo vemos.�El da�ado 10 por ciento, por el contrario, son las �nicas personas que jam�s vemos usando drogas en las calles. � El resultado es que el da�ado 10 por ciento componen el 100 por ciento de la imagen oficial.�Es como si nuestra �nica foto de los bebedores fuera de una persona sin hogar yaciendo en una cuneta bebiendo gin.�Esta impresi�n se ve reforzada luego con todo el poder del Estado. � Por ejemplo, en 1995, la�Organizaci�n Mundial de la Salud�(OMS) llev� a cabo un estudio cient�fico masivo de coca�na y sus efectos. � Descubrieron que,
El gobierno de Estados Unidos amenaz� con cortar la financiaci�n a la OMS a menos que�supriman el informe. � Nunca se ha publicado;�sabemos lo que dice s�lo porque�se�filtr��(l�ase '�Estudio Internacional sobre Coca�na - OMS-UNICRI').�
� Para cualquiera que sospeche que hay que reformar las leyes de drogas, hay un argumento m�s f�cil de hacer, y un argumento m�s dif�cil de hacer.� � El argumento m�s f�cil es decir que todos estamos de acuerdo en que las drogas son malas - es s�lo que la prohibici�n de drogas es a�n peor.�He hecho este argumento en los debates en el pasado.�LA Prohibici�n, dije, no detiene el problema, simplemente acumula otra serie de desastres al desastre ya existente del uso de drogas.�En este argumento, todos somos antidrogas. � La �nica diferencia entre los prohibicionistas que creen que la tragedia del consumo de drogas puede ser tratado por m�s celdas en la c�rcel en California y m�s jeeps militares en las calles de Ju�rez y los reformadores que creen que la tragedia del consumo de drogas puede ser tratada moviendo esos fondos para educar a los ni�os y tratar a los adictos.�
� Para ellos, es una experiencia positiva, que hace mejor sus vidas.�Es por eso que muchos de ellos optan por ella.�Ellos no est�n sufriendo de falsa conciencia, o arrogancia.�Ellos no tienen que ser detenidos por da�arse a s� mismos, porque no est�n perjudic�ndose a s� mismos. � Como el escritor estadounidense�Nick Gillespie�dice:
As�, a pesar de que est� en contra de mis instintos, me di cuenta de que no pod�a dar un relato honesto de consumo de drogas en este libro si hablaba s�lo sobre el da�o que causa. � Si hablo en serio sobre este tema, tambi�n tengo que ver c�mo el consumo de drogas est� profundamente generalizado - y en su mayor�a positivo.�
� Tan pronto como las plantas comenzaron a ser comidas por los animales por primera vez - all� en la prehistoria, antes de que el primer ser humano diera sus primeros pasos - las plantas evolucionaron qu�micos para protegerse de ser devoradas y destruidas. � Pero estos productos qu�micos podr�an, pronto result�, producir efectos extra�os.�En algunos casos, en lugar de envenenar a los depredadores de la planta, ellos - por casualidad - alteraron su conciencia.�Aqu� es donde el placer de ponerse subido entra en la historia. � Todos los ni�os humanos experimentan el impulso desde el principio: es por eso que cuando eras peque�o girar�as alrededor y alrededor, o contendr�as la respiraci�n para conseguir un mareo en tu cabeza. � Usted sab�a que le iba a enfermar, pero su deseo de cambiar su conciencia un poco - de experimentar una nueva y desconocida sensaci�n - superaba su aversi�n a las n�useas.
� Alto en los Andes en 2000 AC, estaban haciendo tubos por los que fumaban hierbas alucin�genas.�Ovidio�dijo que el �xtasis inducido por f�rmacos era un regalo divino.�Los chinos cultivaban opio en 700 AD. Alucin�genos y sustancias qu�micas causadas por la quema de cannabis fueron encontradas en fragmentos de tubos de barro en la casa de William Shakespeare. � George Washington insisti� en que a los soldados estadounidenses les dieran whisky todos los d�as como parte de sus raciones.
El profesor Siegel afirma que el deseo de alterar nuestra conciencia es "el cuarto impulso" en todas las mentes humanas, junto con el deseo de comer, beber y tener relaciones sexuales - y es "biol�gicamente inevitable." � Nos proporciona momentos de liberaci�n y alivio. � �
*** � � Miles de personas corr�an a un festival de diez d�as en septiembre, donde planeaban - despu�s de una larga r�faga de trabajo duro - encontrar alg�n relajamiento qu�mico y juerga. � Encontraron que las drogas se pasaban alrededor de la multitud con libertad, a cualquiera que quer�a.�Todo el mundo que las tom� pronto sinti� una incre�ble oleada de �xtasis.�Luego vinieron las v�vidas y sorprendentes alucinaciones. � Uno de repente sent�a, como dijo un usuario, algo que era,
Algunas personas regresaban todos los a�os porque les encant� tanto esta experiencia. � Mientras la multitud se agolpaba y gritaba y cantaba, se hizo evidente que era una extraordinaria mezcla de seres humanos.�Hab�a campesinos que acababan de terminar su cosecha, y algunas de las m�s grandes celebridades de por all�. � Sus nombres - a trav�s de los a�os � incluyeron a,
El ritual anual en el templo en Eleusis, a dieciocho kil�metros al noroeste de Atenas, era una fiesta de drogas a gran escala.�Suced�a cada a�o durante dos mil a�os, y cualquiera que hablase la lengua griega era libre de ir. � Harry Anslinger�dijo que el consumo de drogas representa,
Descubr� por primera vez este hecho mediante la lectura de la obra del cr�tico brit�nico�Stuart Walton�en un libro brillante llamado�Out of It, y luego he seguido con algunas de sus fuentes, que incluyen las obras del profesor�R.�Gordon Wasson, del profesor�Carl Ruck, y de otros escritores.�
� Sabemos que una taza especial conteniendo una misteriosa p�cima qu�mica de alucin�genos se pasaba alrededor de la multitud, y un estudio cient�fico m�s tarde parec�a demostrar que conten�a�un relativo molecular de LSD tomado de un hongo�que infestaba los cultivos de cereales y causaba alucinaciones. � Los contenidos qu�micos de esta copa se guardaban cuidadosamente durante el resto del a�o.�Las drogas eran legales - de hecho, este uso de drogas era arreglado por los funcionarios p�blicos - y regulado.�Usted podr�a utilizarlos, pero s�lo en el templo designado durante esos diez d�as. � Un d�a, en el a�o 415 AC, un general asistente nombrado�Alcib�ades�contrabande� algo de la misteriosa droga y la llev� a casa de sus amigos para utilizarla en sus fiestas. � Walton escribe:
Pero si bien se trataba de un delito fuera del Templo y otros espacios confinados, era una gloria en su interior.�De acuerdo con estas cuentas, era Studio 54 empalmado con la Bas�lica de San Pedro - juerga con reverencia religiosa�
� El clasicista Dr.�D.C.A. Hillman�escribi� que los "padres fundadores" del mundo occidental,
Hubo algunas quejas pol�ticas desde hace a�os que las mujeres se estaban comportando con demasiada libertad durante sus trances, pero este festival anual s�lo termin� cuando la fiesta de drogas se estrell��con el cristianismo. � Los primeros cristianos quer�an que hubiera una ruta al �xtasis, y s�lo una ruta - mediante la oraci�n a su�Dios.�Usted no debe sentir nada as� de profundo o placentero excepto en nuestras ceremonias en nuestras iglesias. � Los primeros remolcadores hacia la prohibici�n eran sobre el poder, y la pureza de la fe.�Si usted va a tener un�Dios�y�una sola Iglesia, tiene que dejar detener las experiencias que hacen que las personas sientan que pueden acercarse a�Dios�por su cuenta. �
No es casualidad que cuando llegan nuevas drogas, los seres
humanos suelen utilizar palabras religiosas para describirlas, como��xtasis.�A
menudo est�n compitiendo por el mismo espacio del cerebro - nuestro
sentido de asombro y alegr�a� � El nuevo cristianismo promover�a el vino s�lo en peque�os sorbos.�La intoxicaci�n deb�a ser evitada.
Sin embargo, en cada generaci�n despu�s, algunos humanos podr�an tratar de reconstruir su propio�templo en Eleusis�- en sus propias mentes, y dondequiera que pudieran despejar un espacio libre de Anslingers locales.� � Harry Anslinger, resulta que, represent� una tendencia corriendo de vuelta al mundo antiguo.� �
Cuando Sigmund Freud primero sugiri� que todo el mundo ten�a
fantas�as sexuales elaboradas, que es tan natural como respirar, y
fue descartado como un pervertido y lun�tico.�La
gente quer�a creer que la fantas�a sexual era algo que le suced�a a�otras
personas�-
personas sucias,
gente sucia... Tomaron las partes de su subconsciente que genera estos sue�os h�medos y enso�aciones y los proyect� sobre otra persona, personas depravadas por all�, que tuvieron que ser detenidos. � Stuart Walton�y el fil�sofo�Terence McKenna escriben que estamos en esta etapa con nuestro deseo igualmente universal de buscar estados mentales alterados.�McKenna explica:
As� como estamos rescatando el deseo sexual de nuestro subconsciente y de la�verg�enza, as� necesitamos tomar el impulso de intoxicaci�n a la luz p�blica donde pueda respirar. � Stuart Walton�pide un nuevo campo del conocimiento humano llamado "intoxicolog�a." � �l escribe:
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Cuando ve a las personas furiosas contra todo uso de drogas, queda perplejo.
De hecho, contin�a,
�l parece por un momento pensar de nuevo sobre todos los animales consumiendo drogas se �l ha visto en todos estos a�os.
Esto est� en nosotros.�Es parte de nuestros cerebros.� � Es parte de lo que somos... � � � |
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