por�Robert M. Schoch, Ph.D.

New Dawn No. 129

(Noviembre-Diciembre 2011)

del Sitio Web�NewDawnMagazine

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Los tradicionales cinco sentidos - vista, o�do, olfato, gusto y tacto - �son estas las �nicas maneras de percibir el mundo, para obtener informaci�n, para experimentar la realidad?

De hecho, hay m�s de cinco sentidos, teniendo diferentes formas, en varios tipos de organismos, incluyendo seres humanos.Por ejemplo, los seres humanos tambi�n pueden tener el sentido del equilibrio y la aceleraci�n, la temperatura y el dolor debido a da�os en los nervios.�

Hay otros tipos de receptores fisiol�gicos tambi�n, algunos encontrados en humanos, algunos se encuentran en otros organismos.

Por citar s�lo algunos ejemplos,

  • conciencia direccional basada en el campo magn�tico de la Tierra se produce en las aves y bacterias

  • varias especies de peces, as� como delfines pueden detectar campos el�ctricos

  • para muchos tipos de peces, la detecci�n de la presi�n del agua utilizada para mantener la flotabilidad es cr�tica

Pero, �hay algo m�s que el tipo de sentidos basados ​​fisiol�gicos descritos en el �ltimo p�rrafo?

La respuesta a esta pregunta es de gran importancia, ya que divide fundamentalmente el mundo en dos campos filos�ficos y metaf�sicos.�

Por un lado tenemos a los "fisicalistas-materialistas" que creen que no hay nada m�s a la realidad m�s all� de la materia y la energ�a como es interpretada por la f�sica cl�sica y la ciencia occidental en general.

Esta posici�n incumbe a un cientificismo dogm�tico (a veces conocido comonaturalismo)1que postula el llamado m�todo cient�fico, con la participaci�n del empirismo, observaciones y experimentos de laboratorio (por lo general con un fuerte �nfasis en las medidas), como la �nica manera de adquirir conocimientos.�

Por otro lado, en agudo contraste con el cientificismo extremo, se encuentran una amplia gama de "formas de conocimiento."�

Estos incluyen una amplia gama de experiencias con igualmente diversas etiquetas:

  • visi�n (m�stica) "religiosa"

  • �xtasis

  • conocimiento espiritual

  • contemplaci�n meditativa

  • iluminaci�n divina

  • revelaci�n est�tica y simb�lica

  • trances visionarios

  • experiencias fuera del cuerpo

  • viaje del alma

  • canalizaci�n de entidades sobrenaturales,

�...y as� sucesivamente.

En suma, el cientificismo a menudo contrasta con la espiritualidad, la religiosidad y lo sobrenatural, supernatural, o super-sensible en todas sus dispares formas.

Otra forma de decirlo es que el cientificismo niega cualquier interior o m�s all� de estos aspectos del mundo material, tales como el concepto de la conciencia, del que se han divorciado o adem�s de la materia f�sica y energ�a seg�n es percibida directa o indirectamente (mediante la instrumentaci�n adecuada) a trav�s de los cinco sentidos.

Aquellos que siguen el dogmatismo del cientificismo a menudo hacen una clara distinci�n entre lo objetivo y lo subjetivo;basado en mi investigaci�n, esta es una falsa dicotom�a que a menudo es borrosa bajo estrecho escrutinio.

En t�rminos del problema mente-cuerpo, el cientificismo esencialmente niega que la conciencia sea algo m�s que un epifen�meno resultante de procesos f�sico-qu�micos que tienen lugar en el cerebro.El punto de vista alternativo extremo es que la conciencia existe fuera y m�s all� de la materia, y es la conciencia la que en realidad infunde el universo y hace que se manifieste la materia.�

Basado en su comprensi�n de la f�sica moderna,Amit Goswami(autor de un libro de texto est�ndar sobre mec�nica cu�ntica)2ha escrito:

"Propongo que el universo existe como potencial sin forma en innumerables ramas posibles en el dominio trascendente y se manifiesta s�lo cuando es observado por los seres conscientes."3

No es s�lo desde el punto de vista de la mec�nica cu�ntica que uno puede llegar a la conclusi�n de que la conciencia puede ser anterior a la materia.

Erik Verlinde(del Instituto de F�sica Te�rica de la Universidad de �msterdam) desarroll� una nueva teor�a de la gravedad con base en el concepto de que eluniverso es esencialmente un hologramadonde la estructura del espacio-tiempo surge de la informaci�n.4

Elaborando en la obra de Verlinde, llegu� a la siguiente conclusi�n:

"El aspecto m�s fundamental del universo... es la informaci�n. La informaci�n puede ser equiparada con el pensamiento o la mente o construcciones mentales independientes de cualquier concepci�n material cotidiana...

El universo de masa, energ�a y fuerzas, tal como lo experimentamos en un nivel pr�ctico cotidiano, puede haber tenido su origen en un pensamiento que inserta la informaci�n en un sistema hologr�fico (libre de datos) que de otra forma est� en blanco...

Insertando m�s pensamientos, m�s informaci�n, expande y cambia el sistema..."5

Para m�, la conclusi�n es que no s�lo puede existir la conciencia independiente de la materia, sino que la conciencia � el pensamiento, la informaci�n - es anterior a la materia en un sentido m�s fundamental.

Esta posici�n es diametralmente opuesta al cientificismo dogm�tico y se abre, incluso demanda el reconocimiento de que no s�lo hay m�s a la realidad de lo que puede ser percibido por los "cinco sentidos", sino que a fin de obtener una imagen completa y comprensi�n de la realidad tenemos que ganar conocimiento en formas que van mucho m�s all� de los cinco sentidos, m�s all� del llamado m�todo cient�fico simplista.

Necesitamos experiencias trascendentes religiosas filos�ficas y el conocimiento genuino que tales experiencias trae.Los que se limitan a su fisiolog�a material nunca pueden aspirar a comprender la naturaleza �ltima y significado del universo.

Esta afirmaci�n de que la conciencia est� m�s all� de la materia no es m�s que una declaraci�n vac�a para m�.�

Tenemos poderes latentes para ejercer, y esos poderes han sido expresados en una variedad de contextos a trav�s de las edades.Varias formas de fen�menos paranormales y experiencias parapsicol�gicas suscitan y realzan estos poderes latentes, m�s a menudo se expresan como interacciones telep�ticas (directo de mente a mente, conexiones directas� de conciencia a conciencia) o interacciones psicoquin�ticas (conciencia afectando directamente la materia y la energ�a).6

No se equivoquen, la telepat�a y telequinesis songenuinas.7

La visi�n remota, que es esencialmente telepat�a y clarividencia8vestida con la terminolog�a moderna,� ha sido exitosamente demostrada una y otra vez en condiciones controladas de laboratorio.9

De hecho, la telepat�a puede ser la forma m�s fundamental para conectar directamente con la conciencia universal, con lo numinoso, con lo divino.�Qu� es la oraci�n silenciosa sino telepat�a puesta en acci�n para comunicarse con el dios de uno?�

Numerosas t�cnicas pueden ser utilizadas para cultivar y obtener experiencias paranormales, experiencias que el cientificismo ya sea descarta o no toma en serio, y �sta han sido desarrolladas dentro de muchos contextos religiosos y culturales diferentes, desde los rituales de las sociedades africanas tribales hasta los yogui del subcontinente indio, hasta practicantes del Zen al chamanismo cl�sico, a sesiones de espiritismo en todas sus diversas formas, a los estudios ocultos y esot�ricos occidentales.10

Todos, en su n�cleo, provocan diferentes pero complementarias formas de acceso al conocimiento leg�timo que est� m�s all� de los cinco sentidos.�

Notas

1. Alex Rosenberg, "Por qu� soy un naturalista", 17 de septiembre de 2011, art�culo publicado en: http://opinionator.blogs.nytimes.com/2011/09/17/why-i-am-a-naturalist/? ref = opini�n(consultado el 26 de septiembre de 2011);Timoteo Williamson, "�Qu� es el naturalismo?"4 de septiembre de 2011, art�culo publicado en:http://opinionator.blogs.nytimes.com/2011/09/04/what-is-naturalism/(consultado el 26 de septiembre de 2011).

2. Amit Goswami,Mec�nica Cu�ntica(segunda edici�n), Nueva York: McGraw-Hill, 1997.

3. Amit Goswami (con Richard E. Reed y Maggie Goswami),El Universo Autoconsciente: De C�mo la conciencia crea el mundo material, Nueva York: Jeremy P. Tarcher / Putnam, 1993 [edici�n comercio de papel, 1995], 141, cursiva en el original.

4. Erik Verlinde, "Sobre el origen de la gravedad y las leyes de Newton", documento de fecha 6 de enero de 2010, 29 p�ginas, disponible enhttp://arxiv.org/PS_cache/arxiv/pdf/1001/1001.0785v1.pdf( Accedido el 28 de julio de 2010).

5. Robert M. Schoch, "Moviendo �los Moai: Isla de Pascua como un posible laboratorio psychokin�tico",Darklore, vol.5 (2010), pp 134-155, 268-270 [notas finales].;cita de la p�gina 145.

6. No ha escapado a mi atenci�n que algunas formas de fen�menos paranormales y parapsicol�gicos en �ltima instancia, pueden ser explicables, o al menos parcialmente aclarados por los sistemas f�sicos y energ�ticos "convencionales", como por ejemplo, los casos de telepat�a (o algunas formas de telepat�a ) son fen�menos electromagn�ticos en el rango de frecuencia extremadamente baja.Sin embargo, no estoy convencido de que todos los fen�menos paranormales y parapsicol�gicos pueden explicarse utilizando un paradigma puramente fisicalista / materialista.

7. La realidad de estos fen�menos ha sido establecida a pesar de los numerosos charlatanes que hacen afirmaciones fraudulentas;como dice el refr�n, s�lo porque existe la falsificaci�n de dinero, eso no significa que la moneda aut�ntica no exista.Para pruebas que apoyan la realidad de fen�menos paranormales y parapsicol�gica, ver: Robert M. Schoch, "Los pensamientos tienen alas",Nuevo Amanecer, enero-febrero de 2011, p�gina 11;Robert M. Schoch y Logan Yonavjak, compiladores y comentaristas,La revoluci�n de la Parapsicolog�a: Una Concisa Antolog�a de Paranormal e Investigaci�n Ps�quica, Nueva York: Jeremy P. Tarcher / Penguin, 2008;y las referencias citadas en el mismo.

8. "Visi�n clara", o la recepci�n de la informaci�n acerca de objetos, personas o eventos, ya sea en el pasado, presente o futuro, por otros medios que no sensoriales normales.

9. Paul H. Smith, "Visi�n Remota: Estado del Campo",Edgescience, n�mero 8, de julio a septiembre de 2011, 13-16.

10. Vea por ejemplo: P.G. Bowen,El Camino Oculto, Londres: Rider y Compa��a, alrededor de 1936;Ernesto de Martino,la magia primitiva: los poderes ps�quicos de chamanes y hechiceros, Bridport, Dorset: Prisma, 1972/1988/1999;C�sar de Vesme,A History of Experimental espiritismo(dos vol�menes), Volumen I,hombre primitivo, Volumen II,los pueblos de la Antig�edad, Londres: Jinete and Company, 1931;SM Shirokogoroff,psicomental Complejo delTungus, Londres: Kegan Paul, Trench, Trubner, 1935 [Reproducido: Berl�n: Reinhold Schletzer Verlag, 1999.].��