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traducci�n de
Adela Kaufmann � � � Desde la antig�edad los maestros espirituales han descrito caminos y pr�cticas que una persona puede seguir para alcanzar la salud, la felicidad y la paz de la mente.� � Considerables recientes investigaciones han indicado que cualquier tipo de pr�ctica espiritual es probable que mejore los pron�sticos para recuperarse de una enfermedad grave.�Muchos de estos enfoques de la espiritualidad implican aprender a aquietar la mente, en lugar de adherirse a una creencia religiosa prescrita. � Estos caminos meditativos incluir�an todas las ramas m�sticas del budismo, el hinduismo, el cristianismo m�stico, el juda�smo cabal�stico, el sufismo, y muchos otros.�Lo que se insin�a en el subtexto de estas ense�anzas es que a medida que uno aprende a aquietar su mente, uno es probable encontrar aparentes experiencias ps�quicas o percepciones. � Por ejemplo, en�los Sutras de Patanjali, el maestro hind� nos dice que en el camino a la trascendencia podemos experimentar todo tipo de visiones sorprendentes, como la capacidad de ver en la distancia o en el futuro, la capacidad de diagnosticar la enfermedad, y curarlas. � Sin embargo, se nos dice que no nos apeguemos a estas habilidades - son meros fen�menos de pie como piedras de tropiezo en el camino hacia la iluminaci�n.� �
En este trabajo se describe la�evidencia de
laboratorio�para algunos de estos notables fen�menos, y sus
implicaciones para la ciencia, la salud mental, y la paz de la mente.�
� �
�Qu� es lo que el sanador espiritual, el m�stico, y el cient�fico tienen en com�n? � Todos ellos est�n en contacto con la mente interconectada, as� como su comunidad de esp�ritu.�A medida que avanzamos en el nuevo milenio, en todos los �mbitos de la actividad humana, nosotros estamos experimentando un cl�max en el que la ciencia y la religi�n finalmente est�n llegando a ser coherentes en la exclamaci�n de una sola verdad unificada. � En mi trabajo de investigaci�n con�la visualizaci�n remota� en�el Instituto de Investigaci�n de Stanford, se observ� en el flujo de informaci�n que es el sello distintivo de la percepci�n ps�quica.� � Tambi�n vimos una salida de flujo de intenci�n que tiene un papel en la facilitaci�n de la sanaci�n a distancia.�Mi prop�sito aqu� es mostrar que el flujo de entrada y el de flujo de salida residen en cada lado de la mente tranquila, y que auto-conciencia puede surgir entre estos dos flujos. � Tambi�n nos hemos dado cuenta que al centrarnos estrechamente en los fen�menos, y la aparente omnisciencia disponible del percepci�n extrasensorial puede ser s�lo una trampa que nos impide descubrir quienes realmente somos y lo que deber�amos estar haciendo.� � Sin embargo, como se describe en�el coraz�n de la Mente,1�estamos seguros de que cada vez que una persona demuestra una habilidad fuera de lo com�n, puede ser visto como una inspiraci�n para el resto de nosotros, como una indicaci�n de un inmenso potencial humano todav�a sin desarrollar.� � Las implicaciones cient�ficas y espirituales de las habilidades ps�quicas iluminan nuestra observaci�n de que vivimos en un mundo profundamente interconectado.�Lo m�s emocionante de la investigaci�n en la f�sica cu�ntica de hoy es la investigaci�n de lo que el f�sico�David Bohm llama interconexi�n cu�ntica o correlaciones no locales.� � Ahora se ha demostrado en repetidas ocasiones que los quantos de luz que se env�an en direcciones opuestas a velocidad de la luz, mantienen su conexi�n entre s�, y que cada poco de fotones se ve afectado por lo que sucede a su gemelo, a muchos kil�metros de distancia. � Esta sorprendente coherencia entre entidades distantes se denomina no-localidad.�Al escribir sobre las implicaciones filos�ficas de la no-localidad, el f�sico�Henry Stapp�de la Universidad de California en Berkeley dice que estas conexiones cu�nticas�podr�an ser el "descubrimiento m�s profundo de toda la ciencia."� � Las habilidades ps�quicas�y�la visi�n a distancia�son manifestaciones de nuestra experiencia personal con tal no-conexi�n local en la conciencia.�Las conexiones mente-a-mente nos dan una conciencia expandida, que es totalmente coherente con la vida en un mundo que no es local.� � Nuestro conocimiento de �stas notables habilidades nos permite despertar cada ma�ana con asombro ante el hecho de que nuestra conciencia expandida no est� limitada por el tiempo o el espacio.�Y debe haber quedado claro para nosotros, ya que a pesar de que residimos en cuerpos, nosotros somos m�s que s�lo piel y huesos. �
Nuestros
momentos de tranquilidad de auto-investigaci�n� pueden revelar lo
que ese "m�s" es. � �
� Durante dos d�cadas, la investigaci�n del SRI fue apoyada por la CIA y otras agencias gubernamentales.�Yo fui co-fundador de este programa, una vez secreto, que comenz� en 1972. � Nuestra tarea consist�a en aprender a entender las habilidades ps�quicas, y utilizar estas habilidades para recoger informaci�n sobre la Uni�n Sovi�tica durante la Guerra Fr�a.�Hemos encontrado, a partir de a�os de experiencia, que la gente puede aprender r�pidamente a hacer visi�n remota, y con frecuencia se puede incorporar este conocimiento directo del mundo - tanto en el presente y el futuro - a sus vidas � Para un fen�meno que en muchos c�rculos es considerado inexistente, ciertamente sabemos mucho sobre c�mo aumentar y disminuir� la precisi�n y la fiabilidad de la percepci�n extrasensorial.� � Los visores remotos a menudo pueden ponerse en contacto con, experimentar y describir un objeto oculto, o un sitio natural o arquitect�nico remoto, basado en la presencia de una persona de cooperaci�n en el lugar distante, o cuando se le da las coordenadas geogr�ficas, o alguna otra demarcaci�n de destino - que llamamos una direcci�n. � El contorno, la forma y el color son descritos con mucha m�s fiabilidad que el nombre del objetivo, la funci�n, u otra informaci�n anal�tica.� � Adem�s de las im�genes visuales v�vidas, los espectadores a veces describen sentimientos asociados, sonidos, olores y campos, incluso el�ctricos o magn�ticos.�La exactitud de la plantilla ocasionalmente ha sido lo lograda en estos experimentos doble ciegos, y la fiabilidad en una serie puede ser tan alta como del 80 por ciento. � Por ejemplo, los autores lograron recientemente 11 �xitos en 12 ensayos en esta serie.�2�Con la pr�ctica, las personas se vuelven cada vez m�s capaces de separar la se�al del ruido ps�quico mental de la memoria, el an�lisis y la imaginaci�n.�Los objetivos y detalles del objetivo de tan s�lo 1 mm pueden ser detectados.�Por otra parte, una y otra vez hemos visto que la precisi�n y la resoluci�n de los objetivos de visi�n remota no son sensibles a las variaciones en la distancia. � En 1984 organic� un par de exitosos experimentos de visi�n remota de 10,000 millas entre Mosc� y San Francisco con el famoso curandero ruso,�Djuna Davitashvili.� � La tarea de Djuna fue describir donde se escond�a nuestro colega en San Francisco.�Ten�a que centrar su atenci�n diez mil millas hacia el oeste, y dos horas m�s en el futuro para describir correctamente su ubicaci�n.�Estos experimentos se realizaron bajo los auspicios y el control de la Academia Rusa de Ciencias.� � Diez a�os antes, en 1974, mi colega�Hal Puthoff�y yo llevamos a cabo una demostraci�n de las capacidades ps�quicas de la�CIA�en la que�Pat Price, un comisario de polic�a jubilado, describi� el interior y el exterior de un un laboratorio de armas secretas sovi�tico en los confines de Siberia - dando s�lo las coordenadas geogr�ficas de latitud y longitud de referencia.�(Es decir, sin cooperaci�n in-situ.) � Este ensayo fue un �xito impresionante que nos vimos obligados a someternos a una investigaci�n del Congreso formal para determinar si se hab�a producido una brecha en la seguridad nacional.�Por supuesto, ninguna fue jam�s encontrada, y fuimos apoyados por el gobierno durante otros quince a�os. � Mientras estaba sentado con Price en estos experimentos en el SRI, �l hizo el boceto mostrado abajo, para ilustrar sus impresiones mentales de una gigantesco p�rtico gr�a que �l ps�quicamente "vio" rodar hacia atr�s y hacia adelante a trav�s de un edificio en el lugar de destino! � �
� � Aqu� est� el dibujo de Pat Price de sus impresiones ps�quicas de una gr�a p�rtico en la investigaci�n secreta sovi�tica y el sitio de desarrollo en Semipalatinsk, mostrando una marcada similitud con un dibujo de la�CIA m�s adelante basado en la fotograf�a por sat�lite mostrada a la izquierda. � Tenga en cuenta, por ejemplo, que ambas gr�as tienen ocho ruedas. � �
� � Aqu� est� un trazado art�stico de la��CIA�de una fotograf�a satelital de la�zona objetivo Semipalatinsk.� �
Tales trazos fueron
hechos por la CIA para ocultar la precisi�n de detalle de la
fotograf�a por sat�lite en ese momento.� �
Los veinte a�os
de investigaci�n de visi�n remota que realizamos para la CIA est�n
descritos en�Los Milagros de la Mente: Explorando la Conciencia
No-Local y Sanaci�n Espiritual�., co-escrito por Targ y Katra.�4 � En esta serie est�bamos tratando de describir las actividades del d�a a d�a de Hal Puthoff mientras viajaba a trav�s de Colombia, en Am�rica del Sur.�Nosotros no recibir�amos ninguna informaci�n hasta que �l regresara, y por lo tanto no ten�a ninguna pista en absoluto en cuanto a lo que estaba haciendo.�Cerr� los ojos e inmediatamente tuve una imagen de un aeropuerto de una isla. � El boceto sorprendentemente preciso que dibuj� es mostrado a continuaci�n.�Lo que aprendimos de este estudio, es que incluso un cient�fico puede ser ps�quico, cuando el nivel de necesidad es lo suficientemente alto. � �
Bosquejo producido por el f�sico Russell Targ, cuando espont�neamente tom� el papel de visor remoto en la ausencia de ps�quica Pat Price. � � �
Esta fotograf�a muestra el objetivo, que era un aeropuerto en una isla de San Andr�s, Colombia.
Targ vio correctamente, "El oc�ano en el extremo de la pista." Recientes investigaciones en �reas tan diferentes como la sanaci�n a distancia y la f�sica cu�ntica est�n de acuerdo con las ense�anzas espirituales m�s antiguas de los sabios de la India, quienes ense�aron que "la separaci�n es una ilusi�n." � Este concepto sugiere que no hay distancia para la conciencia, y que tenemos un conocimiento interior intuitivo del tiempo y el espacio.�De hecho, ahora sabemos que la informaci�n del futuro regularmente se� filtra en nuestros sue�os - una podr�a decir justamente que estos sue�os premonitorios indican que el futuro afecta nuestro pasado. � Es decir, nuestro sue�o de esta noche, a veces podr�a ser causado por un evento que vamos a experimentar en un momento posterior - viola fuertemente nuestra comprensi�n ordinaria de la causalidad.� � En la investigaci�n realizada por los autores, que son, respectivamente, un f�sico y un sanador espiritual, hemos estado explorando c�mo la capacidad de nuestra mente para trascender los l�mites del espacio y el tiempo est� ligada a nuestra capacidad ahora bien documentada para la sanaci�n a distancia.�
� Es como si nuestros cuerpos residen en la geometr�a de cuatro dimensiones del espacio-tiempo de Einstein, mientras que nuestra conciencia tiene acceso a otro aspecto de la geometr�a que nos permite encontrar un camino mental de distancia cero a lugares aparentemente distantes.� � Es as� como un f�sico expresa esa idea, mientras que los m�sticos de los �ltimos tres milenios nos hablan de su experiencia que "la separaci�n es una ilusi�n - y todos somos uno en esp�ritu o la conciencia." � A partir de la experimentaci�n en los laboratorios de todo el mundo, est� claro que nosotros malinterpretamos significativamente la naturaleza f�sica del espacio-tiempo en el que residimos.�Es este conocimiento, junto con nuestra experiencia lo que impulsa nuestra pasi�n para entender y aprender m�s sobre el universo y las oportunidades de transformaci�n ofrecidas a nosotros.�
� �l escribi� que:
� Influencia mental a distancia a sistemas vivos
� Todav�a no entendemos el mecanismo causal involucrado, pero los resultados son indiscutibles, y tienen implicaciones obvias para nuestra capacidad para facilitar la sanaci�n de otros.�Damos por sentado los efectos calmantes que el suave arrullo de una madre tiene en su angustia infantil, sin pensar realmente en los efectos de sus intenciones relajantes.� � �C�mo sabemos que nuestros pensamientos afectan a otros? � Un importante cuerpo de investigaci�n ahora demuestra que las intenciones enfocadas de una persona pueden influir directamente en los procesos fisiol�gicos de alguien lejano.� � "Haz a otros lo que te gustar�a que te hicieran a ti" adquiere un nuevo significado cuando te das cuenta de que todos estamos realmente conectados, como demuestran los siguientes estudios de investigaci�n.� � Interesantes experimentos en el �rea de�influencia mental de los sistemas vivos a distancia�(DMILS) ha sido llevado a cabo por el psic�logo�William Braud�en el�Instituto de Psicolog�a Transpersonal�en Palo Alto, California, y el antrop�logo�Marilyn Schlitz, Director de Investigaci�n para el�Instituto de Ciencias Noetic.�6 � Ellos han demostrado repetidamente que si una persona simplemente asiste totalmente a otra persona distante cuya actividad fisiol�gica se est� controlando, �l o ella (que act�a como un remitente) puede influir en la respuesta auton�mica galv�nica de la piel de la persona distante.� � En cuatro experimentos diferentes correspondientes a 78 sesiones, una persona mirando fijamente una imagen de monitor de circuito cerrado de televisi�n de un participante distante, influencia en las respuestas�electrod�rmicas de la persona a distancia�(GSR).� � En estos casos hay t�cnicas de enfoque intencional o im�genes mentales fueron utilizadas por el factor de influencia. � �l o ella simplemente se quedan mirando fijamente la imagen en la pantalla de v�deo durante los ensayos de treinta segundos que fueron aleatoriamente intercalados con per�odos de control.� � En estos estudios, Braud y Schlitz descubrieron algo a�n m�s interesante que este efecto telep�ticamente inducido en nuestro sistema inconsciente.�Ellos encontraron que las personas m�s ansiosas e introvertidas a quienes se miraron fijamente ten�an las mayores magnitudes de respuestas electrod�rmicas inconscientes.� � En otras palabras, la gente m�s t�mida e introvertida reaccion� con significativamente m�s estr�s al ser observada de lo que li hizo la gente sociable y extrovertida.�Las personas introvertidas tranquilas pueden poseer, o han desarrollado una sensibilidad de conciencia que otros que son menos conscientes. � Este experimento da validaci�n cient�fica de la experiencia humana com�n de sentirse mirado y dar la vuelta para encontrar a alguien, de hecho, lo est� mirando a usted.�
� Un ejemplo ser�a que usted se detenga repentinamente en su paseo por la calle porque se sinti� "inc�modo", s�lo para ver que una maceta cae de una repisa de la ventana y aterriza a sus pies - y no en la cabeza.�Eso, por supuesto, ser�a un presentimiento �til.�
� Por supuesto, el miedo es mucho m�s f�cil de medir fisiol�gicamente que la felicidad.�Aqu�, al parecer, su percepci�n f�sica directa de la imagen chocante, cuando se produce, hace que usted� tenga una �nica - cinco segundos antes - respuesta f�sica. � Su futuro est� afectando a su pasado. �
Estos
interesantes experimentos tambi�n se describen en el libro completo
de Radin�El
Universo Consciente.7 �
� Los faraones del antiguo Egipto ve�an a los curanderos como respetados asesores.�Y fueron curanderos los que realmente fundaron las grandes religiones del mundo: Gautama Buda,�Jes�s�de Nazaret, y el profeta Mahoma eran sanadores dotados.�Los primeros cristianos eran principalmente una comunidad de sanaci�n.� � Y siglos antes de Jes�s, los profetas hebreos El�as, Eliseo e Isa�as fueron reconocidos curadores, y Mois�s se dice que san� a muchos israelitas de mordeduras de serpiente.
� Con nuestra reverencia por el humanismo y la raz�n, tenemos mucho que aprender de nuevo sobre el papel de la conciencia en la sanaci�n.�S�lo ahora estamos d�ndonos cuenta del poder de la mente para sanar a trav�s del m�todo cient�fico.�En los �ltimos a�os, una serie de experimentos pioneros han explorado el papel que la conciencia de una persona puede tener en la salud de otra persona.�
� En �l se describen los efectos terap�uticos positivos de la sanaci�n a distancia en los hombres con SIDA avanzado.�
Su investigaci�n tuvo la hip�tesis de que una intervenci�n de diez semanas de intensiva� sanaci�n a distancia por curanderos experimentados ubicados en todo los Estados Unidos beneficiar�a los resultados m�dicos para una poblaci�n de enfermos avanzados de SIDA en el �rea de San Francisco.� � Los investigadores realizaron dos estudios separados, aleatorizados, doble ciegos: un estudio piloto con veinte varones estratificados por n�mero de enfermedades definitorias de sida, y un estudio de replicaci�n de cuarenta hombres cuidadosamente emparejados en pares y por edad, recuento de c�lulas T, y el n�mero de enfermedades definitorias de SIDA.� � Las condiciones de los participantes fueron evaluadas mediante pruebas psicom�tricas y pruebas de sangre en la inscripci�n, despu�s de la intervenci�n de sanaci�n a distancia, y seis meses m�s tarde, cuando los m�dicos revisaron sus historias cl�nicas.�
� Se les dijo que ten�an un cincuenta por ciento de oportunidad de estar en el grupo de tratamiento o en el grupo de control.�Todos los sujetos fueron emparejados por edad, recuento de CD4, y enfermedades que definen el SIDA.�Cuarenta sanadores distantes de todas partes del pa�s participaron en el estudio. Cada uno de ellos ten�a m�s de cinco a�os de experiencia en su forma particular de sanaci�n.
� Se les pidi� a los sanadores que trabajasen� en su tema asignado durante aproximadamente una hora por d�a durante seis d�as consecutivos, con instrucciones de "dirigir la intenci�n de la salud y el bienestar" del sujeto a quien asist�an. � Ninguno de los cuarenta participantes en el estudio se reuni� alguna vez con los curanderos, ni ellos ni los experimentadores saben en qu� grupo alguien hab�a sido puesto al azar.�
� Sin embargo, para el final del estudio, hab�a muchas menos enfermedades oportunistas, permitiendo que el grupo de sanaci�n pudiera ser capaz de identificarse a s� mismo - con probabilidades significativas contra el azar.�Dado que todos los sujetos fueron tratados con�terapia-triple de medicamentos, no hubo muertes en ninguno de los grupos. � El grupo tratado experiment� significativamente mejores resultados m�dicos y de calidad de vida (probabilidades de 100 a 1) en muchas de las medidas cuantitativas, tal como,
El �Dr.�Targ concluye,
El editor de la revista present� el documento de la siguiente manera:
Otros dos estudios de sanaci�n a distancia han sido publicados en prestigiosas revistas m�dicas.� � En 1988 el Dr.�Randolph Byrd�public� en�The Southern Medical Journal�una exitosa demostraci�n doble ciega de sanaci�n a distancia.�El estudio incluy� a 393 de sus pacientes card�acos en el Hospital General de San Francisco.�10 �
Y en 1999, el
cardi�logo�William Harris�de la Universidad de Missouri en
Kansas City, public� un estudio de un �xito similar con 990
pacientes del coraz�n.�Su art�culo apareci� en�la revista
Archives of Internal Medicine.11 �
�Ni siquiera
estamos solos experimentando los efectos de nuestros propios
pensamientos!� �
Ellos est�n
sintonizando para acceder y afectar el intercambio de informaci�n.�
� � � �Por qu� habr�a de rezar un cient�fico? � Hoy en d�a, muchos de nosotros estamos buscando una�espiritualidad comprensible, en el que la experiencia tiene primac�a sobre las creencias religiosas.� � Es evidente que una persona no tiene por qu� creer o tener fe en nada de la existencia del esp�ritu universal, porque la experiencia de�Dios�es una hip�tesis comprobable, como la describimos m�s abajo.�Sin embargo, la prueba filos�fica no es nuestro prop�sito. � M�s bien, nos hemos dado cuenta de que esta experiencia est� disponible para todos aquellos que buscan una vida espiritual que, al mismo tiempo quiere seguir siendo un participante cr�tico y exigente en el siglo XXI.�Podemos incluir�a Dios�en nuestra vida sin renunciar a nuestras mentes, si podemos trascender nuestros pensamientos anal�ticos usuales y aprender a ser conscientes. � Un cient�fico puede orar, o buscar "la paz que sobrepasa todo entendimiento", como una manera de experimentar la verdad sin pensamiento consciente.� � En su ensayo de 1939 "Ciencia y Religi�n",�Albert Einstein�sugiri� que cada uno tiene el potencial de una mayor conciencia de la verdad que el an�lisis solo puede ofrecer:
Los maestros de la sabidur�a a trav�s de la historia han demostrado que la experiencia de�Dios�es posible, sin pertenecer a una iglesia o seguir una religi�n, siempre y cuando el motivo b�sico de uno sea descubrir la verdad. � Dr.�Herbert Benson�propuso recientemente que nosotros - nuestros cuerpos y nuestros cerebros - estamos "cableados para Dios." � Con esto quiere decir que a lo largo de los �ltimos dos mil quinientos a�os - desde Buda,�Jes�s�y Baal Shem Tov (el fundador del juda�smo jas�dico), hasta poetas como Rumi, Blake, y Emerson - los m�sticos han compartido una experiencia com�n que est� realmente disponible para todos nosotros. � En todos los caminos m�sticos, la experiencia de�Dios�es celebrada, en lugar de la creencia en�Dios�, o el ritual religioso. � El poeta suf��Rumi�comparti� sus pensamientos que surgieron despu�s de experimentar su propia divinidad:
Cada vez que nos sentamos tranquilamente y tranquilizamos nuestra mente, tenemos la oportunidad de experimentar una conexi�n oce�nica con algo fuera de nuestro yo separado.� � Para muchos, esa conexi�n se experimenta como una sensaci�n abrumadora de amor, y bien puede formar parte de nuestro proceso evolutivo como especie.� � Este sentimiento de amor universal, sin ning�n tipo de objetivo en particular, a menudo se asocia con la conciencia de que residimos dentro de un comunidad extendida del esp�ritu que envuelve a todos los seres vivos.�Estos sentimientos de conciencia interconectada sin l�mites han sido descritos por muchos como una experiencia de�Dios. � El regalo de una mente tranquila, nos permite entender lo que significa estar en el amor, como la inmersi�n en el jarabe de amor, en contraste con estar enamorado de otra persona.�Es posible vivir en el amor (o la gratitud) como una forma de vida. � Esta experiencia es la fuente de la a menudo escuchada expresi�n de que "Dios�es amor", que en un contexto ordinario es f�cil de desestimar como un simple clich�, o peor, como ni siquiera comprensible.� � Estas oce�nicas, amorosas experiencias pac�ficas, son ejemplos de la sensaci�n convincente de la "unidad" que los m�sticos nos han instado a explorar durante milenios. � Jes�s llam� a este estado de conciencia� "la paz que sobrepasa todo entendimiento", y un "reino que no es de este mundo". Los hind�es lo llaman "la felicidad", o Ananda.�Y Buda llam� un estado de "no-mente", es decir la ausencia de pensamientos que perturban la conciencia de la unidad indivisible. �
Este estado est�
disponible para nosotros ahora, mientras residimos en el mundo, ya
sea si conocemos o seguimos alguna ense�anza religiosa.�
El psic�logo�Joan Borysenko�ha escrito,
� � � El camino del auto� cuestionamiento
� Los�positivistas l�gicos proclamaron que nada importante pod�a decirse de�Dios, porque ning�n experimento podr�a ser dise�ado para probar o refutar (verificar o falsificar) lo que se podr�a decir. � Pero, al final de sus vidas, tanto Wittgenstein como Ayer estaban dispuestos a examinar seriamente la idea de que la experiencia de los m�sticos en realidad podr�a ser considerado informaci�n - algo observable en un experimento.�De hecho, en el �ltimo libro de Wittgenstein,�Sobre la Certeza, dio primac�a a la experiencia sobre la teor�a. � Este eminente l�gico nos dice:
Durante miles de a�os, varios maestros de la sabidur�a han presentado una visi�n del mundo a todos los que escuchen.� � Ellos han descrito una pr�ctica de "si�ntese y est� tranquilo" que est� disponible para que todos puedan observar y experimentar.�Luego, nos invitan a examinar nuestra experiencia, y ver si se corresponde con su ense�anza.�En �ltima instancia, esto parece un enfoque emp�rico aceptablemente cient�fico a la espiritualidad. � Hace treinta a�os las revistas nacionales de Estados Unidos proclamaron en sus portadas que �Dios�ha muerto�. Hoy dir�amos que�Dios�no est� ni vivo ni muerto, sino que se manifiesta como actividad en la conciencia - trascender y transformar la conciencia ordinaria de uno. � Dios�es una experiencia personal activa en lugar de una entidad lejana en el cielo.�Nuestros cinco sentidos conocidos nos traen los datos del mundo material, mientras filtran y limitan nuestra exposici�n al mundo trascendente m�s amplio de la conciencia activa a disposici�n de la mente tranquila.�La direcci�n de nuestra atenci�n es la herramienta m�s poderosa que tenemos para transformar nuestras vidas.� � Despu�s de siglos de grandilocuencia acad�mica, por fin estamos llegando a reconocer cu�n tentativa es en realidad la llamada verdad cient�fica.� � En un mundo cient�fico cada vez m�s regido por las llamadas leyes de "indeterminaci�n" (Werner Heisenberg) y "no localidad" (John Bell) en f�sica y lo "incompleto" (Kurt G�del) en matem�ticas, estamos empezando a encontrar espacio para la experiencia de�Dios�.� � El fil�sofo�Ken Wilber�se�ala este punto con gran fuerza en su libro� Preguntas Cu�nticas.�12��l afirma convincentemente que, aunque la f�sica nunca va a explicar la espiritualidad, los reinos espirituales pueden ser explorados por el m�todo cient�fico:� �
La afirmaci�n
absurda de que toda experiencia religiosa es privada y no
transmisible es detenida totalmente dando s�lo un ejemplo, la
transmisi�n de la iluminaci�n del Buda todo el camino hasta� los
maestros budistas de hoy en d�a (que permite que sea experimentado y
discutido hoy en d�a).
Ninguno de estos enfoques sugiere que debemos aceptar cualquier cuerpo de dogma, ni que tenemos que integrar a�Santa Claus�en una visi�n cient�fica del mundo moderno.� � Ellos, sin embargo, nos invitan a�mirar m�s all� de nuestra mente pensante�para descubrir qui�nes somos.� � La gente de todas partes est� buscando maneras de dar sentido a sus vidas estresantes.�Nuestros d�as est�n llenos de un n�mero cada vez mayor de actividades, y una cantidad cada vez menor de tiempo para hacerlas.�Buscamos la felicidad a trav�s de la adquisici�n de� cosas.�Queremos las cosas, y las queremos desesperadamente.�Las queremos ahora, y queremos que duren para siempre. � A pesar de poseer m�s bienes que las personas en la historia, a pesar de nuestro aprendizaje avanzado, la comunicaci�n y el sofisticado aparato tecnol�gico, nuestras vidas a menudo parecen eclipsadas por sentimientos de soledad,� desesperaci�n e impotencia.� � Y� sentimos esto durante el mayor per�odo de prosperidad y buena salud en la historia. � Parecemos incapaces de cambiar el curso de nuestras vidas individuales, nuestras comunidades, o nuestro entorno, donde la vida parece a menudo irremediablemente amenazada.�Esta frustraci�n se debe a que nuestra riqueza y todas sus distracciones no pueden sustituir lo que es realmente esencial - Nuestra capacidad de tomar el control de nuestra propia mente, e investigar el origen de nuestra conciencia� � La�Filosof�a Perenne�descrita por�Aldous Huxley�es el hilo de la verdad universal que impregna todas las tradiciones espirituales del mundo.�Nos ense�a que junto con las acciones que tomamos para mejorar nuestro mundo, tambi�n tenemos la oportunidad de experimentar tanto la unidad y la paz, o el aislamiento y el miedo.� � Y a partir de los antiguos�Vedas hind�es, as� como la ense�anza contempor�nea de�Un Curso de Milagros, nos enteramos de que le damos todo el significado que hay, a todo lo que experimentamos.�A pesar de que no siempre podemos controlar los acontecimientos que nos rodean, tenemos poder sobre la forma en que experimentamos esos acontecimientos. � En cualquier momento, podemos afectar individual y colectivamente el curso de nuestra vida al optar por dirigir nuestra atenci�n a los aspectos de nosotros mismos que es consciente - y por medio de la pr�ctica de la investigaci�n del yo, de la propia conciencia. � Nos podemos preguntar: "�Qui�n sabe?" y "�Qui�n quiere saberlo?" � La elecci�n del lugar donde ponemos nuestra atenci�n es en �ltima instancia, nuestra m�s poderosa libertad.�Nuestra elecci�n de la actitud y el enfoque no s�lo afecta a nuestras propias percepciones y experiencias, sino tambi�n a las experiencias y comportamientos de otros. El maestro espiritual�Gangaji, que se�ala el camino de la auto-indagaci�n, nos recuerda que estamos " estamos completamente enteros, totalmente gratuito, y de forma permanente en paz." � Ella sugiere que somos seres de conciencia, participando en lo que los autores quieren llamar la conciencia no local. � Ella escribe:
Mahatma Gandhi�ense�� que,
Cielo�e Infierno�est�n disponibles para cuestionar, pero ninguna experiencia puede tener lugar en nuestra vida, excepto en nuestra conciencia, y con nuestro acuerdo. � Un maestro dijo a su disc�pulo:
Llegamos a la conclusi�n de que las implicaciones cient�ficas y espirituales de las habilidades ps�quicas son evidentes en el continuo misterio en desarrollo del espacio-tiempo en el que vivimos.� �
Y una mente
tranquila, tiene la oportunidad de experimentarse a s� misma como el
amor que es atemporal, eterno, y no separado por nuestros cuerpos.� � Tiene que decir lo siguiente acerca de la finalidad de esta entrega - y el poder de la trascendencia que cambia la vida, embalado en la simple idea aparente de que "Yo descanso en�Dios":
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