por�Russell Targ�y�Jane Katra, Ph.D.
Palo Alto, CA 94301
del sitio Web�
RussellTarg

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Desde la antig�edad los maestros espirituales han descrito caminos y pr�cticas que una persona puede seguir para alcanzar la salud, la felicidad y la paz de la mente.�

Considerables recientes investigaciones han indicado que cualquier tipo de pr�ctica espiritual es probable que mejore los pron�sticos para recuperarse de una enfermedad grave.�Muchos de estos enfoques de la espiritualidad implican aprender a aquietar la mente, en lugar de adherirse a una creencia religiosa prescrita.

Estos caminos meditativos incluir�an todas las ramas m�sticas del budismo, el hinduismo, el cristianismo m�stico, el juda�smo cabal�stico, el sufismo, y muchos otros.�Lo que se insin�a en el subtexto de estas ense�anzas es que a medida que uno aprende a aquietar su mente, uno es probable encontrar aparentes experiencias ps�quicas o percepciones.

Por ejemplo, en�los Sutras de Patanjali, el maestro hind� nos dice que en el camino a la trascendencia podemos experimentar todo tipo de visiones sorprendentes, como la capacidad de ver en la distancia o en el futuro, la capacidad de diagnosticar la enfermedad, y curarlas.

Sin embargo, se nos dice que no nos apeguemos a estas habilidades - son meros fen�menos de pie como piedras de tropiezo en el camino hacia la iluminaci�n.�

En este trabajo se describe la�evidencia de laboratorio�para algunos de estos notables fen�menos, y sus implicaciones para la ciencia, la salud mental, y la paz de la mente.�


Introducci�n

�Qu� es lo que el sanador espiritual, el m�stico, y el cient�fico tienen en com�n?

Todos ellos est�n en contacto con la mente interconectada, as� como su comunidad de esp�ritu.�A medida que avanzamos en el nuevo milenio, en todos los �mbitos de la actividad humana, nosotros estamos experimentando un cl�max en el que la ciencia y la religi�n finalmente est�n llegando a ser coherentes en la exclamaci�n de una sola verdad unificada.

En mi trabajo de investigaci�n con�la visualizaci�n remota� en�el Instituto de Investigaci�n de Stanford, se observ� en el flujo de informaci�n que es el sello distintivo de la percepci�n ps�quica.�

Tambi�n vimos una salida de flujo de intenci�n que tiene un papel en la facilitaci�n de la sanaci�n a distancia.�Mi prop�sito aqu� es mostrar que el flujo de entrada y el de flujo de salida residen en cada lado de la mente tranquila, y que auto-conciencia puede surgir entre estos dos flujos.

Tambi�n nos hemos dado cuenta que al centrarnos estrechamente en los fen�menos, y la aparente omnisciencia disponible del percepci�n extrasensorial puede ser s�lo una trampa que nos impide descubrir quienes realmente somos y lo que deber�amos estar haciendo.�

Sin embargo, como se describe en�el coraz�n de la Mente,1estamos seguros de que cada vez que una persona demuestra una habilidad fuera de lo com�n, puede ser visto como una inspiraci�n para el resto de nosotros, como una indicaci�n de un inmenso potencial humano todav�a sin desarrollar.�

Las implicaciones cient�ficas y espirituales de las habilidades ps�quicas iluminan nuestra observaci�n de que vivimos en un mundo profundamente interconectado.�Lo m�s emocionante de la investigaci�n en la f�sica cu�ntica de hoy es la investigaci�n de lo que el f�sico�David Bohm llama interconexi�n cu�ntica o correlaciones no locales.�

Ahora se ha demostrado en repetidas ocasiones que los quantos de luz que se env�an en direcciones opuestas a velocidad de la luz, mantienen su conexi�n entre s�, y que cada poco de fotones se ve afectado por lo que sucede a su gemelo, a muchos kil�metros de distancia.

Esta sorprendente coherencia entre entidades distantes se denomina no-localidad.�Al escribir sobre las implicaciones filos�ficas de la no-localidad, el f�sico�Henry Stapp�de la Universidad de California en Berkeley dice que estas conexiones cu�nticas�podr�an ser el "descubrimiento m�s profundo de toda la ciencia."�

Las habilidades ps�quicas�y�la visi�n a distancia�son manifestaciones de nuestra experiencia personal con tal no-conexi�n local en la conciencia.�Las conexiones mente-a-mente nos dan una conciencia expandida, que es totalmente coherente con la vida en un mundo que no es local.�

Nuestro conocimiento de �stas notables habilidades nos permite despertar cada ma�ana con asombro ante el hecho de que nuestra conciencia expandida no est� limitada por el tiempo o el espacio.�Y debe haber quedado claro para nosotros, ya que a pesar de que residimos en cuerpos, nosotros somos m�s que s�lo piel y huesos.

Nuestros momentos de tranquilidad de auto-investigaci�n� pueden revelar lo que ese "m�s" es.


Visi�n Remota


El Instituto de Investigaci�n de Stanford�(SRI) realiz� investigaciones sobre la capacidad de la mente humana para la conciencia expandida, tambi�n llamada visi�n remota, en la que las personas son capaces de imaginar lugares distantes y eventos y actividades futuras.�

Durante dos d�cadas, la investigaci�n del SRI fue apoyada por la CIA y otras agencias gubernamentales.�Yo fui co-fundador de este programa, una vez secreto, que comenz� en 1972.

Nuestra tarea consist�a en aprender a entender las habilidades ps�quicas, y utilizar estas habilidades para recoger informaci�n sobre la Uni�n Sovi�tica durante la Guerra Fr�a.�Hemos encontrado, a partir de a�os de experiencia, que la gente puede aprender r�pidamente a hacer visi�n remota, y con frecuencia se puede incorporar este conocimiento directo del mundo - tanto en el presente y el futuro - a sus vidas

Para un fen�meno que en muchos c�rculos es considerado inexistente, ciertamente sabemos mucho sobre c�mo aumentar y disminuir� la precisi�n y la fiabilidad de la percepci�n extrasensorial.�

Los visores remotos a menudo pueden ponerse en contacto con, experimentar y describir un objeto oculto, o un sitio natural o arquitect�nico remoto, basado en la presencia de una persona de cooperaci�n en el lugar distante, o cuando se le da las coordenadas geogr�ficas, o alguna otra demarcaci�n de destino - que llamamos una direcci�n.

El contorno, la forma y el color son descritos con mucha m�s fiabilidad que el nombre del objetivo, la funci�n, u otra informaci�n anal�tica.�

Adem�s de las im�genes visuales v�vidas, los espectadores a veces describen sentimientos asociados, sonidos, olores y campos, incluso el�ctricos o magn�ticos.�La exactitud de la plantilla ocasionalmente ha sido lo lograda en estos experimentos doble ciegos, y la fiabilidad en una serie puede ser tan alta como del 80 por ciento.

Por ejemplo, los autores lograron recientemente 11 �xitos en 12 ensayos en esta serie.�2�Con la pr�ctica, las personas se vuelven cada vez m�s capaces de separar la se�al del ruido ps�quico mental de la memoria, el an�lisis y la imaginaci�n.�Los objetivos y detalles del objetivo de tan s�lo 1 mm pueden ser detectados.�Por otra parte, una y otra vez hemos visto que la precisi�n y la resoluci�n de los objetivos de visi�n remota no son sensibles a las variaciones en la distancia.

En 1984 organic� un par de exitosos experimentos de visi�n remota de 10,000 millas entre Mosc� y San Francisco con el famoso curandero ruso,�Djuna Davitashvili.�

La tarea de Djuna fue describir donde se escond�a nuestro colega en San Francisco.�Ten�a que centrar su atenci�n diez mil millas hacia el oeste, y dos horas m�s en el futuro para describir correctamente su ubicaci�n.�Estos experimentos se realizaron bajo los auspicios y el control de la Academia Rusa de Ciencias.�

Diez a�os antes, en 1974, mi colega�Hal Puthoff�y yo llevamos a cabo una demostraci�n de las capacidades ps�quicas de la�CIA�en la que�Pat Price, un comisario de polic�a jubilado, describi� el interior y el exterior de un un laboratorio de armas secretas sovi�tico en los confines de Siberia - dando s�lo las coordenadas geogr�ficas de latitud y longitud de referencia.�(Es decir, sin cooperaci�n in-situ.)

Este ensayo fue un �xito impresionante que nos vimos obligados a someternos a una investigaci�n del Congreso formal para determinar si se hab�a producido una brecha en la seguridad nacional.�Por supuesto, ninguna fue jam�s encontrada, y fuimos apoyados por el gobierno durante otros quince a�os.

Mientras estaba sentado con Price en estos experimentos en el SRI, �l hizo el boceto mostrado abajo, para ilustrar sus impresiones mentales de una gigantesco p�rtico gr�a que �l ps�quicamente "vio" rodar hacia atr�s y hacia adelante a trav�s de un edificio en el lugar de destino!

Aqu� est� el dibujo de Pat Price de sus impresiones ps�quicas de una gr�a p�rtico en la investigaci�n secreta sovi�tica y el sitio de desarrollo en Semipalatinsk, mostrando una marcada similitud con un dibujo de la�CIA m�s adelante basado en la fotograf�a por sat�lite mostrada a la izquierda.

Tenga en cuenta, por ejemplo, que ambas gr�as tienen ocho ruedas.

Aqu� est� un trazado art�stico de la��CIA�de una fotograf�a satelital de la�zona objetivo Semipalatinsk.�

Tales trazos fueron hechos por la CIA para ocultar la precisi�n de detalle de la fotograf�a por sat�lite en ese momento.�

Los datos de nuestras investigaciones SRI formales y controlados fueron estad�sticamente muy significativos (miles de veces mayor que las expectativas al azar), y han sido publicadas en el mundo m�s revistas de prestigio, como�Nature�, Los Procedimientos del Instituto de Ingenieros El�ctricos y Electr�nicos�, y�las Actas de la Academia Americana de Ciencias�.3

Los veinte a�os de investigaci�n de visi�n remota que realizamos para la CIA est�n descritos en�Los Milagros de la Mente: Explorando la Conciencia No-Local y Sanaci�n Espiritual�., co-escrito por Targ y Katra.�4

Un d�a, mientras est�bamos trabajando con�Pat Price, �l no lleg� para el experimento programado.�As�, en el esp�ritu de que "el show deb�a continuar", de forma espont�nea decid�� llevar a cabo la visi�n remota por m� mismo.�Antes de eso, hab�a sido s�lo un entrevistador y facilitador de estos ensayos.�

En esta serie est�bamos tratando de describir las actividades del d�a a d�a de Hal Puthoff mientras viajaba a trav�s de Colombia, en Am�rica del Sur.�Nosotros no recibir�amos ninguna informaci�n hasta que �l regresara, y por lo tanto no ten�a ninguna pista en absoluto en cuanto a lo que estaba haciendo.�Cerr� los ojos e inmediatamente tuve una imagen de un aeropuerto de una isla.

El boceto sorprendentemente preciso que dibuj� es mostrado a continuaci�n.�Lo que aprendimos de este estudio, es que incluso un cient�fico puede ser ps�quico, cuando el nivel de necesidad es lo suficientemente alto.

Bosquejo producido por el f�sico Russell Targ,

cuando espont�neamente tom� el papel de visor remoto en la ausencia de ps�quica Pat Price.

Esta fotograf�a muestra el objetivo, que era un aeropuerto en una isla de San Andr�s, Colombia.

Targ vio correctamente, "El oc�ano en el extremo de la pista."

Recientes investigaciones en �reas tan diferentes como la sanaci�n a distancia y la f�sica cu�ntica est�n de acuerdo con las ense�anzas espirituales m�s antiguas de los sabios de la India, quienes ense�aron que "la separaci�n es una ilusi�n."

Este concepto sugiere que no hay distancia para la conciencia, y que tenemos un conocimiento interior intuitivo del tiempo y el espacio.�De hecho, ahora sabemos que la informaci�n del futuro regularmente se� filtra en nuestros sue�os - una podr�a decir justamente que estos sue�os premonitorios indican que el futuro afecta nuestro pasado.

Es decir, nuestro sue�o de esta noche, a veces podr�a ser causado por un evento que vamos a experimentar en un momento posterior - viola fuertemente nuestra comprensi�n ordinaria de la causalidad.�

En la investigaci�n realizada por los autores, que son, respectivamente, un f�sico y un sanador espiritual, hemos estado explorando c�mo la capacidad de nuestra mente para trascender los l�mites del espacio y el tiempo est� ligada a nuestra capacidad ahora bien documentada para la sanaci�n a distancia.�


Todav�a no sabemos la f�sica subyacente a las� habilidades ps�quicas.�Sin embargo, los investigadores en el campo de la parapsicolog�a est�n de acuerdo en la innegable observaci�n que no es m�s dif�cil� describir f�sicamente una imagen o un evento en un futuro pr�ximo, que describir tal objetivo en el presente, cuando est� oculto a la vista.�5

Es como si nuestros cuerpos residen en la geometr�a de cuatro dimensiones del espacio-tiempo de Einstein, mientras que nuestra conciencia tiene acceso a otro aspecto de la geometr�a que nos permite encontrar un camino mental de distancia cero a lugares aparentemente distantes.�

Es as� como un f�sico expresa esa idea, mientras que los m�sticos de los �ltimos tres milenios nos hablan de su experiencia que "la separaci�n es una ilusi�n - y todos somos uno en esp�ritu o la conciencia."

A partir de la experimentaci�n en los laboratorios de todo el mundo, est� claro que nosotros malinterpretamos significativamente la naturaleza f�sica del espacio-tiempo en el que residimos.�Es este conocimiento, junto con nuestra experiencia lo que impulsa nuestra pasi�n para entender y aprender m�s sobre el universo y las oportunidades de transformaci�n ofrecidas a nosotros.�


Joseph Campbell�es famoso por ense�ar que nuestras vidas son plenas s�lo cuando "seguimos nuestra felicidad" - o pasi�n.�Para Tom�s de Aquino, esta pasi�n fue perseguida a trav�s del razonamiento consciente.

�l escribi� que:

La �ltima felicidad humana se encuentra en la operaci�n del intelecto, ya que ning�n deseo nos lleva� a tales alturas como el deseo de comprender la verdad.�En realidad todos nuestros deseos de placer o otras cosas pueden ser satisfechas, pero el deseo de comprender no descansa hasta llegar�a Dios.

Sin embargo, aquellos que realmente entienden la verdad de�Dios�nos dicen que�Dios�no puede ser entendido - s�lo experimentado.


Influencia mental a distancia a sistemas vivos


M�s de treinta a�os de investigaciones muestran claramente que los pensamientos de una persona pueden afectar el funcionamiento fisiol�gico de otra persona distante.�

Todav�a no entendemos el mecanismo causal involucrado, pero los resultados son indiscutibles, y tienen implicaciones obvias para nuestra capacidad para facilitar la sanaci�n de otros.�Damos por sentado los efectos calmantes que el suave arrullo de una madre tiene en su angustia infantil, sin pensar realmente en los efectos de sus intenciones relajantes.�

�C�mo sabemos que nuestros pensamientos afectan a otros?

Un importante cuerpo de investigaci�n ahora demuestra que las intenciones enfocadas de una persona pueden influir directamente en los procesos fisiol�gicos de alguien lejano.�

"Haz a otros lo que te gustar�a que te hicieran a ti" adquiere un nuevo significado cuando te das cuenta de que todos estamos realmente conectados, como demuestran los siguientes estudios de investigaci�n.�

Interesantes experimentos en el �rea de�influencia mental de los sistemas vivos a distancia�(DMILS) ha sido llevado a cabo por el psic�logo�William Braud�en el�Instituto de Psicolog�a Transpersonal�en Palo Alto, California, y el antrop�logo�Marilyn Schlitz, Director de Investigaci�n para el�Instituto de Ciencias Noetic.�6

Ellos han demostrado repetidamente que si una persona simplemente asiste totalmente a otra persona distante cuya actividad fisiol�gica se est� controlando, �l o ella (que act�a como un remitente) puede influir en la respuesta auton�mica galv�nica de la piel de la persona distante.�

En cuatro experimentos diferentes correspondientes a 78 sesiones, una persona mirando fijamente una imagen de monitor de circuito cerrado de televisi�n de un participante distante, influencia en las respuestaselectrod�rmicas de la persona a distancia�(GSR).�

En estos casos hay t�cnicas de enfoque intencional o im�genes mentales fueron utilizadas por el factor de influencia.

�l o ella simplemente se quedan mirando fijamente la imagen en la pantalla de v�deo durante los ensayos de treinta segundos que fueron aleatoriamente intercalados con per�odos de control.�

En estos estudios, Braud y Schlitz descubrieron algo a�n m�s interesante que este efecto telep�ticamente inducido en nuestro sistema inconsciente.�Ellos encontraron que las personas m�s ansiosas e introvertidas a quienes se miraron fijamente ten�an las mayores magnitudes de respuestas electrod�rmicas inconscientes.�

En otras palabras, la gente m�s t�mida e introvertida reaccion� con significativamente m�s estr�s al ser observada de lo que li hizo la gente sociable y extrovertida.�Las personas introvertidas tranquilas pueden poseer, o han desarrollado una sensibilidad de conciencia que otros que son menos conscientes.

Este experimento da validaci�n cient�fica de la experiencia humana com�n de sentirse mirado y dar la vuelta para encontrar a alguien, de hecho, lo est� mirando a usted.�


Todos estamos familiarizados con la idea de la premonici�n, en la que hay una aprehensi�n intuitiva de algo a punto de suceder en el futuro - por lo general algo! "malo" Tambi�n existe la experiencia del presentimiento, en el que se tiene una sensaci�n interna -�una corazonada�de que algo extra�o est� a punto de ocurrir.�

Un ejemplo ser�a que usted se detenga repentinamente en su paseo por la calle porque se sinti� "inc�modo", s�lo para ver que una maceta cae de una repisa de la ventana y aterriza a sus pies - y no en la cabeza.�Eso, por supuesto, ser�a un presentimiento �til.�


En el laboratorio, sabemos que al mostrar una imagen aterradora a una persona produce un cambio significativo en su fisiolog�a.�Su presi�n arterial, frecuencia card�aca y resistencia de la piel, todo cambia.�Esta reacci�n de lucha o de vuelo se llama "respuesta de orientaci�n."

El investigador�Dean Radin�en el�Instituto de Fronteras, en Los Altos, California, ha demostrado en su investigaci�n que la respuesta de orientaci�n tambi�n se observa en la fisiolog�a de una persona unos segundos antes de ver la foto atemorizante!�Si la percepci�n extrasensorial fuera un fen�meno electromagn�tico, esto ser�a llamado una onda avanzada.�


En equilibrados experimentos doble ciegos, Radin ha demostrado que justo antes de ver escenas de violencia o sexualidad, su cuerpo reacciona al parecer para defenderse de la inminente agresi�n o sorpresa.�Sin embargo, este tipo de reacciones anticipatorias de choque fuertes no preceden a la visualizaci�n de una imagen de una papelera o jard�n de flores.�

Por supuesto, el miedo es mucho m�s f�cil de medir fisiol�gicamente que la felicidad.�Aqu�, al parecer, su percepci�n f�sica directa de la imagen chocante, cuando se produce, hace que usted� tenga una �nica - cinco segundos antes - respuesta f�sica.

Su futuro est� afectando a su pasado.

Estos interesantes experimentos tambi�n se describen en el libro completo de Radin�El Universo Consciente.7



Sanaci�n a distancia


Desde los albores de la historia algunas personas han sido reconocidas como poseedores de dones curativos especiales.�

Los faraones del antiguo Egipto ve�an a los curanderos como respetados asesores.�Y fueron curanderos los que realmente fundaron las grandes religiones del mundo: Gautama Buda,�Jes�s�de Nazaret, y el profeta Mahoma eran sanadores dotados.�Los primeros cristianos eran principalmente una comunidad de sanaci�n.�

Y siglos antes de Jes�s, los profetas hebreos El�as, Eliseo e Isa�as fueron reconocidos curadores, y Mois�s se dice que san� a muchos israelitas de mordeduras de serpiente.


Los hombres medicina y los�chamanes�curanderos en �frica, Asia y las Am�ricas celebran algunas de las posiciones m�s estimadas en sus tribus.�Por el contrario, la evoluci�n del pensamiento occidental ha ignorado en gran medida la amplia gama de sanaci�n de mente a mente que ha funcionado en otras culturas.�

Con nuestra reverencia por el humanismo y la raz�n, tenemos mucho que aprender de nuevo sobre el papel de la conciencia en la sanaci�n.�S�lo ahora estamos d�ndonos cuenta del poder de la mente para sanar a trav�s del m�todo cient�fico.�En los �ltimos a�os, una serie de experimentos pioneros han explorado el papel que la conciencia de una persona puede tener en la salud de otra persona.�


En su libro de 1993�Investigaci�n de la Sanaci�n, el psiquiatra Dr.�Daniel Benor�examina m�s de 150 estudios controlados de todo el mundo.�Pas� revista a los experimentos de sanaci�n ps�quica, mental, y espiritual hechos en una variedad de organismos vivos - enzimas, cultivos celulares, bacterias, levaduras, plantas, animales y seres humanos.�M�s de la mitad de los estudios demuestran sanaci�n significativa.8


Un importante estudio de�Fred Sicher, Dra. Elisabeth Targ, y otros fue publicado en la edici�n de diciembre 1998 de�la revista m�dica occidental describiendo la investigaci�n de sanaci�n llevada a cabo en�el Centro M�dico del Pac�fico de California.9

En �l se describen los efectos terap�uticos positivos de la sanaci�n a distancia en los hombres con SIDA avanzado.�


En esta revista m�dica de corriente principal, los investigadores definieron la sanaci�n no local o distante como un acto de,

"La mentalizaci�n o proceso o resultado de la actividad mental pretende beneficiar f�sica y/o emocionalmente a otra persona a distancia" y agreg� que, "Se ha encontrado en alguna forma en casi todas las culturas desde los tiempos prehist�ricos."

Su investigaci�n tuvo la hip�tesis de que una intervenci�n de diez semanas de intensiva� sanaci�n a distancia por curanderos experimentados ubicados en todo los Estados Unidos beneficiar�a los resultados m�dicos para una poblaci�n de enfermos avanzados de SIDA en el �rea de San Francisco.�

Los investigadores realizaron dos estudios separados, aleatorizados, doble ciegos: un estudio piloto con veinte varones estratificados por n�mero de enfermedades definitorias de sida, y un estudio de replicaci�n de cuarenta hombres cuidadosamente emparejados en pares y por edad, recuento de c�lulas T, y el n�mero de enfermedades definitorias de SIDA.�

Las condiciones de los participantes fueron evaluadas mediante pruebas psicom�tricas y pruebas de sangre en la inscripci�n, despu�s de la intervenci�n de sanaci�n a distancia, y seis meses m�s tarde, cuando los m�dicos revisaron sus historias cl�nicas.�


En el estudio piloto, cuatro de los diez sujetos de control murieron, mientras que todos los sujetos en el grupo de tratamiento sobrevivieron.�Sin embargo, este resultado fue posiblemente confuso por las desiguales distribuciones de edad en los dos grupos.�


En el estudio de replicaci�n, los hombres con SIDA fueron nuevamente reclutados del �rea de la Bah�a de San Francisco.�

Se les dijo que ten�an un cincuenta por ciento de oportunidad de estar en el grupo de tratamiento o en el grupo de control.�Todos los sujetos fueron emparejados por edad, recuento de CD4, y enfermedades que definen el SIDA.�Cuarenta sanadores distantes de todas partes del pa�s participaron en el estudio. Cada uno de ellos ten�a m�s de cinco a�os de experiencia en su forma particular de sanaci�n.


Eran de tradiciones cristianas, jud�as, budistas, nativos americanos, y de tradiciones cham�nicas, adem�s de escuelas laicas "bio-energ�ticas".�Cada tema en el grupo de sanaci�n fue tratado por un total de diez curanderos diferentes en un horario rotativo de sanaci�n.�

Se les pidi� a los sanadores que trabajasen� en su tema asignado durante aproximadamente una hora por d�a durante seis d�as consecutivos, con instrucciones de "dirigir la intenci�n de la salud y el bienestar" del sujeto a quien asist�an.

Ninguno de los cuarenta participantes en el estudio se reuni� alguna vez con los curanderos, ni ellos ni los experimentadores saben en qu� grupo alguien hab�a sido puesto al azar.�


A mitad del estudio ninguno de los grupos de sujetos fue capaz de adivinar significativamente si estaban o no en la condici�n de sanaci�n.�

Sin embargo, para el final del estudio, hab�a muchas menos enfermedades oportunistas, permitiendo que el grupo de sanaci�n pudiera ser capaz de identificarse a s� mismo - con probabilidades significativas contra el azar.�Dado que todos los sujetos fueron tratados con�terapia-triple de medicamentos, no hubo muertes en ninguno de los grupos.

El grupo tratado experiment� significativamente mejores resultados m�dicos y de calidad de vida (probabilidades de 100 a 1) en muchas de las medidas cuantitativas, tal como,

  • un menor n�mero de visitas m�dicas ambulatorias (185 frente a 260)

  • menos d�as de hospitalizaci�n (10 vs. 68)

  • enfermedades menos graves adquiridas durante el estudio, como medidas por las puntuaciones de gravedad de la enfermedad (16 vs. 43)

  • significativamente menos angustia emocional�

El �Dr.�Targ concluye,

"Disminuci�n de las visitas hospitalarias, menos nuevas enfermedades graves, y una subjetivo mejora de la salud apoya la hip�tesis de los efectos terap�uticos positivos de la sanaci�n a distancia."

El editor de la revista present� el documento de la siguiente manera:

"El trabajo publicado abajo tiene por objeto avanzar en ciencia y debate.�Ha sido examinado, revisado y re-examinado por expertos reconocidos a nivel nacional en bioestad�stica, y medicina complementaria....�Hemos decidido publicar este provocativo documento para estimular otros estudios de sanaci�n a distancia y otras pr�cticas y agentes complementarios.�Es hora de m�s luz menos oscuridad y menos calor, ".

Otros dos estudios de sanaci�n a distancia han sido publicados en prestigiosas revistas m�dicas.�

En 1988 el Dr.�Randolph Byrd�public� en�The Southern Medical Journal�una exitosa demostraci�n doble ciega de sanaci�n a distancia.�El estudio incluy� a 393 de sus pacientes card�acos en el Hospital General de San Francisco.�10

Y en 1999, el cardi�logo�William Harris�de la Universidad de Missouri en Kansas City, public� un estudio de un �xito similar con 990 pacientes del coraz�n.�Su art�culo apareci� en�la revista Archives of Internal Medicine.11

​​Los cient�ficos a�n no tienen claro c�mo el asunto mental de las propias intenciones� de uno resultan en contracciones de los m�sculos de uno.�Sigue siendo un misterio c�mo la mente invisible mueve el cuerpo f�sico.�Pero s� sabemos ahora que es m�s poderoso de lo que se pensaba anteriormente.�La ciencia del siglo XX ha documentado que nuestros pensamientos afectan a otros - que todos estamos interconectados a trav�s de nuestra conciencia.

�Ni siquiera estamos solos experimentando los efectos de nuestros propios pensamientos!�

Estamos en realidad ya conectados a la�Internet ps�quica�- al "inconsciente colectivo" de Jung, pero los usuarios son principalmente aquellos que han aprendido a detener sus pensamientos y descansar su atenci�n.

Ellos est�n sintonizando para acceder y afectar el intercambio de informaci�n.�

�Por qu� habr�a de rezar un cient�fico?

Hoy en d�a, muchos de nosotros estamos buscando una�espiritualidad comprensible, en el que la experiencia tiene primac�a sobre las creencias religiosas.�

Es evidente que una persona no tiene por qu� creer o tener fe en nada de la existencia del esp�ritu universal, porque la experiencia de�Dios�es una hip�tesis comprobable, como la describimos m�s abajo.�Sin embargo, la prueba filos�fica no es nuestro prop�sito.

M�s bien, nos hemos dado cuenta de que esta experiencia est� disponible para todos aquellos que buscan una vida espiritual que, al mismo tiempo quiere seguir siendo un participante cr�tico y exigente en el siglo XXI.�Podemos incluir�a Dios�en nuestra vida sin renunciar a nuestras mentes, si podemos trascender nuestros pensamientos anal�ticos usuales y aprender a ser conscientes.

Un cient�fico puede orar, o buscar "la paz que sobrepasa todo entendimiento", como una manera de experimentar la verdad sin pensamiento consciente.�

En su ensayo de 1939 "Ciencia y Religi�n",�Albert Einstein�sugiri� que cada uno tiene el potencial de una mayor conciencia de la verdad que el an�lisis solo puede ofrecer:

"El conocimiento del objetivo nos ofrece poderosos instrumentos para los logros de ciertos fines.�Sin embargo, el propio objetivo final, y el anhelo de llegar a �l, deben venir de otra fuente".

Los maestros de la sabidur�a a trav�s de la historia han demostrado que la experiencia de�Dios�es posible, sin pertenecer a una iglesia o seguir una religi�n, siempre y cuando el motivo b�sico de uno sea descubrir la verdad.

Dr.�Herbert Benson�propuso recientemente que nosotros - nuestros cuerpos y nuestros cerebros - estamos "cableados para Dios."

Con esto quiere decir que a lo largo de los �ltimos dos mil quinientos a�os - desde Buda,�Jes�s�y Baal Shem Tov (el fundador del juda�smo jas�dico), hasta poetas como Rumi, Blake, y Emerson - los m�sticos han compartido una experiencia com�n que est� realmente disponible para todos nosotros.

En todos los caminos m�sticos, la experiencia de�Dios�es celebrada, en lugar de la creencia en�Dios�, o el ritual religioso.

El poeta suf��Rumi�comparti� sus pensamientos que surgieron despu�s de experimentar su propia divinidad:

Todos los d�as pienso en ello, y luego por la noche digo.��De d�nde vienen, y qu� se supone que debo hacer?
No tengo ni idea.�
Mi alma es de otra parte, estoy seguro de ello,�
y tengo la intenci�n a terminar all�.

Cada vez que nos sentamos tranquilamente y tranquilizamos nuestra mente, tenemos la oportunidad de experimentar una conexi�n oce�nica con algo fuera de nuestro yo separado.�

Para muchos, esa conexi�n se experimenta como una sensaci�n abrumadora de amor, y bien puede formar parte de nuestro proceso evolutivo como especie.�

Este sentimiento de amor universal, sin ning�n tipo de objetivo en particular, a menudo se asocia con la conciencia de que residimos dentro de un comunidad extendida del esp�ritu que envuelve a todos los seres vivos.�Estos sentimientos de conciencia interconectada sin l�mites han sido descritos por muchos como una experiencia de�Dios.

El regalo de una mente tranquila, nos permite entender lo que significa estar en el amor, como la inmersi�n en el jarabe de amor, en contraste con estar enamorado de otra persona.�Es posible vivir en el amor (o la gratitud) como una forma de vida.

Esta experiencia es la fuente de la a menudo escuchada expresi�n de que "Dios�es amor", que en un contexto ordinario es f�cil de desestimar como un simple clich�, o peor, como ni siquiera comprensible.�

Estas oce�nicas, amorosas experiencias pac�ficas, son ejemplos de la sensaci�n convincente de la "unidad" que los m�sticos nos han instado a explorar durante milenios.

Jes�s llam� a este estado de conciencia� "la paz que sobrepasa todo entendimiento", y un "reino que no es de este mundo". Los hind�es lo llaman "la felicidad", o Ananda.�Y Buda llam� un estado de "no-mente", es decir la ausencia de pensamientos que perturban la conciencia de la unidad indivisible.

Este estado est� disponible para nosotros ahora, mientras residimos en el mundo, ya sea si conocemos o seguimos alguna ense�anza religiosa.�

El psic�logo�Joan Borysenko�ha escrito,

"Cuando el coraz�n est� abierto, podemos superar la ilusi�n de que estamos separados unos de otros."

El camino del auto� cuestionamiento


A principios del siglo XX, dos de los m�s grandes l�gicos del mundo,�Ludwig Wittgenstein�y�Alfred Ayer�trat� de describir la f�sica y la metaf�sica de lo que puede conocerse acerca de la realidad.�

Los�positivistas l�gicos proclamaron que nada importante pod�a decirse de�Dios, porque ning�n experimento podr�a ser dise�ado para probar o refutar (verificar o falsificar) lo que se podr�a decir.

Pero, al final de sus vidas, tanto Wittgenstein como Ayer estaban dispuestos a examinar seriamente la idea de que la experiencia de los m�sticos en realidad podr�a ser considerado informaci�n - algo observable en un experimento.�De hecho, en el �ltimo libro de Wittgenstein,�Sobre la Certeza, dio primac�a a la experiencia sobre la teor�a.

Este eminente l�gico nos dice:

"La soluci�n al enigma de la vida en el espacio y el tiempo est� fuera del espacio y el tiempo."

Durante miles de a�os, varios maestros de la sabidur�a han presentado una visi�n del mundo a todos los que escuchen.�

Ellos han descrito una pr�ctica de "si�ntese y est� tranquilo" que est� disponible para que todos puedan observar y experimentar.�Luego, nos invitan a examinar nuestra experiencia, y ver si se corresponde con su ense�anza.�En �ltima instancia, esto parece un enfoque emp�rico aceptablemente cient�fico a la espiritualidad.

Hace treinta a�os las revistas nacionales de Estados Unidos proclamaron en sus portadas que �Dios�ha muerto�. Hoy dir�amos que�Dios�no est� ni vivo ni muerto, sino que se manifiesta como actividad en la conciencia - trascender y transformar la conciencia ordinaria de uno.

Dios�es una experiencia personal activa en lugar de una entidad lejana en el cielo.�Nuestros cinco sentidos conocidos nos traen los datos del mundo material, mientras filtran y limitan nuestra exposici�n al mundo trascendente m�s amplio de la conciencia activa a disposici�n de la mente tranquila.�La direcci�n de nuestra atenci�n es la herramienta m�s poderosa que tenemos para transformar nuestras vidas.�

Despu�s de siglos de grandilocuencia acad�mica, por fin estamos llegando a reconocer cu�n tentativa es en realidad la llamada verdad cient�fica.�

En un mundo cient�fico cada vez m�s regido por las llamadas leyes de "indeterminaci�n" (Werner Heisenberg) y "no localidad" (John Bell) en f�sica y lo "incompleto" (Kurt G�del) en matem�ticas, estamos empezando a encontrar espacio para la experiencia de�Dios�.�

El fil�sofo�Ken Wilber�se�ala este punto con gran fuerza en su libro� Preguntas Cu�nticas.�12��l afirma convincentemente que, aunque la f�sica nunca va a explicar la espiritualidad, los reinos espirituales pueden ser explorados por el m�todo cient�fico:�

La afirmaci�n absurda de que toda experiencia religiosa es privada y no transmisible es detenida totalmente dando s�lo un ejemplo, la transmisi�n de la iluminaci�n del Buda todo el camino hasta� los maestros budistas de hoy en d�a (que permite que sea experimentado y discutido hoy en d�a).

Wilber�describe tres diferentes, pero igualmente v�lidas avenidas del empirismo cient�fico:

  • El ojo de la carne, que nos informa sobre el mundo de los sentidos

  • El ojo de la mente, lo que nos permite el acceso a las matem�ticas, las ideas y la l�gica

  • El ojo de la contemplaci�n, que es nuestra ventana al mundo de la experiencia espiritual

Ninguno de estos enfoques sugiere que debemos aceptar cualquier cuerpo de dogma, ni que tenemos que integrar a�Santa Claus�en una visi�n cient�fica del mundo moderno.�

Ellos, sin embargo, nos invitan a�mirar m�s all� de nuestra mente pensante�para descubrir qui�nes somos.�

La gente de todas partes est� buscando maneras de dar sentido a sus vidas estresantes.�Nuestros d�as est�n llenos de un n�mero cada vez mayor de actividades, y una cantidad cada vez menor de tiempo para hacerlas.�Buscamos la felicidad a trav�s de la adquisici�n de� cosas.�Queremos las cosas, y las queremos desesperadamente.�Las queremos ahora, y queremos que duren para siempre.

A pesar de poseer m�s bienes que las personas en la historia, a pesar de nuestro aprendizaje avanzado, la comunicaci�n y el sofisticado aparato tecnol�gico, nuestras vidas a menudo parecen eclipsadas ​​por sentimientos de soledad,� desesperaci�n e impotencia.�

Y� sentimos esto durante el mayor per�odo de prosperidad y buena salud en la historia.

Parecemos incapaces de cambiar el curso de nuestras vidas individuales, nuestras comunidades, o nuestro entorno, donde la vida parece a menudo irremediablemente amenazada.�Esta frustraci�n se debe a que nuestra riqueza y todas sus distracciones no pueden sustituir lo que es realmente esencial - Nuestra capacidad de tomar el control de nuestra propia mente, e investigar el origen de nuestra conciencia�

La�Filosof�a Perenne�descrita por�Aldous Huxley�es el hilo de la verdad universal que impregna todas las tradiciones espirituales del mundo.�Nos ense�a que junto con las acciones que tomamos para mejorar nuestro mundo, tambi�n tenemos la oportunidad de experimentar tanto la unidad y la paz, o el aislamiento y el miedo.�

Y a partir de los antiguos�Vedas hind�es, as� como la ense�anza contempor�nea de�Un Curso de Milagros, nos enteramos de que le damos todo el significado que hay, a todo lo que experimentamos.�A pesar de que no siempre podemos controlar los acontecimientos que nos rodean, tenemos poder sobre la forma en que experimentamos esos acontecimientos.

En cualquier momento, podemos afectar individual y colectivamente el curso de nuestra vida al optar por dirigir nuestra atenci�n a los aspectos de nosotros mismos que es consciente - y por medio de la pr�ctica de la investigaci�n del yo, de la propia conciencia.

Nos podemos preguntar: "�Qui�n sabe?" y "�Qui�n quiere saberlo?"

La elecci�n del lugar donde ponemos nuestra atenci�n es en �ltima instancia, nuestra m�s poderosa libertad.�Nuestra elecci�n de la actitud y el enfoque no s�lo afecta a nuestras propias percepciones y experiencias, sino tambi�n a las experiencias y comportamientos de otros. El maestro espiritual�Gangaji, que se�ala el camino de la auto-indagaci�n, nos recuerda que estamos " estamos completamente enteros, totalmente gratuito, y de forma permanente en paz."

Ella sugiere que somos seres de conciencia, participando en lo que los autores quieren llamar la conciencia no local.

Ella escribe:

"En lo que no hay elecci�n es e la verdad de quien eres.�Elecci�n reside en la capacidad de la mente, ya sea para negar o aceptar esa verdad... Esa elecci�n es el libre albedr�o.�Usted es naturalmente, la consciente... Usted es de forma natural uno con�Dios."13

Mahatma Gandhi�ense�� que,

"Los �nicos demonios en el mundo son los que dirigen todo en nuestros propios corazones.�Ah� es donde las batallas deben ser combatidas".

Cielo�e Infierno�est�n disponibles para cuestionar, pero ninguna experiencia puede tener lugar en nuestra vida, excepto en nuestra conciencia, y con nuestro acuerdo.

Un maestro dijo a su disc�pulo:

"Usted no tiene que buscar a�Dios.�Dios�est� aqu� ahora.�Si alguna usted estuviese aqu�, usted lo ver�a".

Llegamos a la conclusi�n de que las implicaciones cient�ficas y espirituales de las habilidades ps�quicas son evidentes en el continuo misterio en desarrollo del espacio-tiempo en el que vivimos.�

Y una mente tranquila, tiene la oportunidad de experimentarse a s� misma como el amor que es atemporal, eterno, y no separado por nuestros cuerpos.�

Si se quiere investigar esta experiencia perenne, �l o ella pueden seguir las sugerencias ofrecidas por�Un Curso de Milagros, que, como los Vedas, ense�a que caminar con�Dios�es como rendirse a la gratitud, o la experiencia de la unidad que est� disponible en todo momento.�No est� hablando acerca de la auto-superaci�n, sino la autorrealizaci�n.

Tiene que decir lo siguiente acerca de la finalidad de esta entrega - y el poder de la trascendencia que cambia la vida, embalado en la simple idea aparente de que "Yo descanso en�Dios":

Este pensamiento le traer� el descanso y la tranquilidad, la paz y la quietud, y la seguridad y la felicidad que busca...

Este pensamiento tiene el poder de despertar la verdad durmiente en ti cuya visi�n ve m�s all� de las apariencias de la misma verdad en todo el mundo y en todo lo que hay.�Este es el fin del sufrimiento de todo el mundo, y todos los que vinieron y sin embargo, vendr� a quedarse por un tiempo...

Completamente imp�vido, este pensamiento te llevar� a trav�s de tormentas y luchas, miserias pasadas y dolor, p�rdida del pasado y muerte, y de ah� a la certeza de�Dios.14


Referencias

1.�Jane Katra y Russell Targ, El Coraz�n de la Mente: C�mo experimentar�a Dios�sin creer, Novato, CA, New World Library, 1999

2.�R. Targ, J. Katra, D. Brown y W. Wiegand, "Visualizaci�n del futuro: un estudio piloto con un protocolo de detecci�n de errores", Journal of Scientific Exploration, 09:03, P�g. 367-380, 1995.�

3.�HE Puthoff y Targ R., "Un Canal Perceptual de Transferencia de Informaci�n sobre distancias de kil�metros: Perspectiva hist�rica e investigaci�n reciente" Proc.�IEEE, vol.�64, no.�3, p�ginas 329 a 254, de marzo de 1976, R. Targ y Puthoff H., "La transferencia de informaci�n en condiciones de protecci�n sensorial." Nature, 251, 602-607, 1975; HE Puthoff, R. Targ & EC mayo "Psi Investigaci�n Experimental: Implicaci�n de F�sica", en la AAAS Actas del Simposio 1979 sobre el papel de la conciencia en el Mundo F�sico, 1981.

4.�Russell Targ y Jane Katra, Milagros de la Mente: Explorando la conciencia no local y la sanaci�n espiritual.�
Novato, CA: New World Library, 1998.�

5.�BJ Dunne, RG Jahn y RD Nelson, "Precognitive Percepci�n Remota," Laboratorio de Investigaci�n de Anomal�as de Ingenier�a de Princeton (Informe).�Princeton, Nueva Jersey, de agosto de 1983.�

6.�Marilyn Schlitz y Stephen Laberge, "Observaci�n Covert Aumenta la conductancia de la piel en sujetos conscientes de cuando est�n siendo observados: Una r�plica", Revista de Parapsicolog�a, septiembre de 1997, 185-196; W. Braud y Schlitz M., "Influencia Psychokinetic en Electro Actividad-d�rmica, "Diario de Parapsicolog�a, 47, 1983, P�g. 95-119.�

7.�Dean Radin,�
El Universo Consciente�.�San Francisco: Harper Collins, 1997.�

8.�Daniel J. Benor, Investigaci�n Healing.�Volumen 1.�
M�nich, Alemania: Editorial Helix, 1992.�

9.�Fred Sicher, Elisabeth Targ, Dan Moore, y Helene Smith, "Un estudio aleatorizado doble ciego del efecto de sanaci�n a distancia en una poblaci�n con SIDA avanzado," Western Journal of Medicine, 169, diciembre de 1998, P�g. 356-363.�

10.�Randolph C. Byrd, "Efectos positivos terap�uticos de la oraci�n de intercesi�n en la Unidad de Cuidados Coronarios poblaci�n" Southern Medical Journal, 81: 7, julio 1988, P�g. 826-829.�

11.�William S. Harris.�et al, "A, ensayo controlado aleatorio de los efectos de la oraci�n de intercesi�n a distancia sobre los resultados en los pacientes ingresados ​​en la Unidad de Cuidados Coronarios," Archives of Internal Medicine, 159 25 de octubre de 1999, P�g. 2273-2278.�

12.�Ken Wilber, Quantum Preguntas: escritos m�sticos de grandes f�sicos del mundo.�
Boston: Shambhala, 1984.

13.�Gangaji, libertad y resolver: El borde viviente de la renuncia.�Novato, California: Fundaci�n Gangaji, 1999.�

14.�Un Curso de Milagros, lecci�n libro 109.�Glen Ellen, CA: Fundaci�n para la Paz Interior, 1975.