por Peter Aldhous
11 Noviembre 2010
del Sitio Web
NewScientist

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original


Las afirmaciones extraordinarias no vienen mucho m�s extraordinarias que �sta: los eventos que no han ocurrido todav�a pueden influir en nuestro comportamiento.

Los parapsic�logos han hecho extravagantes afirmaciones sobre la precognici�n - el conocimiento de imprevisibles eventos futuros - de a�os.

Pero el fen�meno marginal est� a punto de conseguir una ventilaci�n convencional: un documento proporcionando evidencia de su existencia ha sido aceptado para su publicaci�n por la revista l�der en psicolog�a social.

Es m�s, los psic�logos esc�pticos que han estudiado minuciosamente un borrador del documento dicen que no pueden encontrar ning�n defecto significativo.

"Mi opini�n personal es que esto es rid�culo y no puede ser verdad", dice Joachim Krueger de la Universidad Brown en Providence, Rhode Island, quien ha blogueado sobre el trabajo en el sitio web de �Psychology Today�.

"Perseguir la metodolog�a y el dise�o experimental es la primera l�nea de ataque. Pero, francamente, yo no vi nada. Todo parec�a estar en buen estado."



Masa cr�tica

El documento, que se publicar� en el Journal of Personality and Social Psychology antes de que finalice el a�o, es la culminaci�n del trabajo de ocho a�os de trabajo por Daryl Bem de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York.

"A prop�sito esper� hasta que pens� que hab�a una masa cr�tica que no era una casualidad estad�stica", dice.

En �l se describe una serie de experimentos con m�s de 1.000 estudiantes voluntarios.

En la mayor�a de las pruebas, Bem tom� fen�menos psicol�gicos bien estudiados y simplemente invirti� la secuencia, para que el evento general interpretado como la causa ocurriera despu�s del comportamiento evaluado y no antes de el.

En un experimento, a los estudiantes se les mostr� una lista de palabras y luego se les pidi� que recordaran palabras de ella, tras lo cual se les dijo que escribieran palabras que fueron seleccionados al azar de la misma lista. Asombrosamente, los estudiantes estuvieron mejor recordando las palabras que m�s tarde tendr�an que escribir.

En otro estudio, Bem adapt� investigaci�n sobre "importancia" - el efecto de una palabra subliminal presentada como respuesta de una persona a una imagen.

Por ejemplo, si a alguien es un momento dado se le destella la palabra "feo", les llevar� m�s tiempo decidir que una foto de un gatito es agradable que si se les hubiera destellado la palabra "hermoso".

Ejecutando el experimento de atr�s hacia adelante, Bem encontr� que el efecto importancia parec�a funcionar hacia atr�s en el tiempo, as� como hacia delante.


�Golpe genial�

Explorando versiones invertidas-en-el-tiempo de fen�menos psicol�gicos establecidos fue "un golpe de genio", dice el esc�ptico Krueger.

Investigaciones anteriores en parapsicolog�a han utilizado configuraciones idiosincr�sicas tales como los experimentos Ganzfeld, en los que voluntarios escuchan ruido blanco y son presentados con un campo visual uniforme para crear un estado supuestamente conductivo a efectos incluyendo la clarividencia y la telepat�a.

En contraste, Bem precis� proporcionar pruebas que los psic�logos de la corriente principal pudieran f�cilmente integrar y evaluar.

Los efectos que registr� fueron peque�os pero estad�sticamente significativos. En otra prueba, por ejemplo, a los voluntarios se les dijo que una imagen er�tica iba a aparecer en una pantalla de ordenador en una de dos posiciones, y se les pidi� que adivinaran de antemano en qu� posici�n ser�a. La eventual posici�n de la imagen fue seleccionada al azar, pero los voluntarios acertaron el 53,1 por ciento del tiempo.


Esto puede sonar poco impresionante - verdaderas conjeturas al azar hubieran estado correctas el 50 por ciento de las veces, despu�s de todo.

Sin embargo, fen�menos bien establecidos, tales como la capacidad de la aspirina en dosis bajas para prevenir ataques al coraz�n se basan en efectos igualmente peque�os, se�ala Melissa Burkley de la Universidad Estatal de Oklahoma en Stillwater, que tambi�n ha blogueado sobre el trabajo de Bem en �Psychology Today�.



Respeto por un rebelde

Hasta ahora, el documento se ha mantenido para escrutinio.

"Este trabajo fue a trav�s de una serie de revisiones de algunos de nuestros encuestados de mayor confianza", dice Charles Judd de la Universidad de Colorado en Boulder, quien dirige la secci�n de la revista �Journal of Personality and Social Psycology� del consejo editorial que manej� el papel.

De hecho, aunque Bem es quien se auto-describe como "rebelde" con un inter�s de mucho tiempo en informaci�n sobre fen�menos paranormales, tambi�n es un respetado y renombrado psic�logo con una reputaci�n de llevar a cabo cuidadosos experimentos.

�l es mejor conocido por la teor�a de la auto-percepci�n (self-perception), que sostiene que las personas deducen sus actitudes de su propio comportamiento, bastante de la misma forma en la que eval�an las actitudes de otros. Bem dice que su trabajo fue examinado por cuatro expertos que propusieron modificaciones, pero a�n recomendaron su publicaci�n.

Sin embargo, la revista publicar� un esc�ptico comentario editorial junto con el documento, dice Judd.

"Esperamos que incite a la gente a tratar de reproducir estos efectos."

Un intento fallido de replicaci�n ya ha sido publicado en l�nea.

En este estudio, Jeff Galak de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Pennsylvania, y Leif Nelson de la Universidad Berkeley de California, emplearon un panel en l�nea llamado Laboratorio de Comportamiento del Consumidor (Consumer Behavior Lab), en un esfuerzo para repetir los resultados de Bem basado en el recuerdo de las palabras.

Bem argumenta que las encuestas en l�nea no son concluyentes, porque es imposible saber si los voluntarios han prestado suficiente atenci�n a la tarea. Galak reconoce que se trata de una limitaci�n del estudio inicial, pero dice que ahora est� planeando un seguimiento de participaci�n de estudiantes voluntarios que repetir� m�s de cerca el dise�o del experimento de Bem del recuerdo de Bem basado en el recuerdo de las palabras.

Esto parece seguro que ser� s�lo el primer cambio en un animado debate: Bem dice que docenas de investigadores ya se han contactado con �l pidiendo detalles del trabajo.