por Jake Horsley

June 2002

del Sitio Web MindMined

traducci�n de Editorial-Streicher

20 Septiembre 2012
del Sitio Web Editorial-Streicher

Versi�n original en ingles


Jason Horsley o Jake Horsley (nacido en 1967 � 1971), es un escritor, guionista y cineasta brit�nico.

En Abril de 2003 Horsley public� "Matrix Warrior: Being the One", su segundo libro, en el cual mezcl� el argumento de la pel�cula de 1999 La Matrix con las ense�anzas de Carlos Casta�eda, y sostuvo que la realidad es un constructo ilusorio dise�ado para esclavizar a los humanos y drenar su fuerza vital como alimento para "seres inorg�nicos".

El siguiente texto (Gnosticism Reborn: The Matrix As Shamanic Journey ) es un ensayo que analiza la primera pel�cula de la serie La Matrix (1999) mediante teor�as psicol�gicas tanto ocultistas antiguas como de hoy en d�a.

Estando en varios sitios este texto, hemos tomado para su traducci�n el que est� publicado en www.mindmined.com.

Quisimos averiguar la fecha de su escritura o publicaci�n, mas el �nico dato que conseguimos fue que en la Biblioteca Pl�yades lo fechan como siendo de Junio de 2002.

Pero como hab�amos notado al traducirlo que este mismo escrito declara ser parte de un libro, pensamos que acaso fue integrado luego en su libro de 2003.

Al final del ensayo va una breve biograf�a del autor escrita por �l mismo har� una d�cada ya.





-�� Gnosticismo Renacido�� -
La Matrix Como Viaje Cham�nico
por Jake Horsley

�La mente est� en su propio lugar, y de por s�
puede hacer un Cielo del Infierno, y un Infierno del Cielo�
Sat�n, en "El Para�so Perdido"

de Milton

La historia de La Matrix (1999) - probablemente la pel�cula de acci�n m�s detalladamente tramada alguna vez hecha - es aut�nticamente gn�stica.[1]

Es de hecho, y lejos m�s all� de "Los Archivos X", "gnosticismo renacido" [ver nota 1, al final]. Dondequiera que exactamente Andy y Larry Wachowski idearan su diab�licamente inspirada y perversamente efectiva par�bola pop sobre la esclavitud del hombre moderno bajo las m�quinas, ellos han aparecido con un original genuino.

Es una mezcla asombrosamente coherente de Philip K. Dick, H. P. Lovecraft, Jean Baudrillard, profec�a mesi�nica, ciencia apocal�ptica, misticismo de artes marciales y paranoia tecnol�gica. La Matrix bien puede ser la pel�cula estadounidense sobresaliente de los a�os '90. Pero es a la vez menos y m�s que una gran pel�cula promedio.

Por una parte, es resbaladiza y vagamente carente de alma, con toda la violencia cargada de adrenalina que caracteriza a las pel�culas de MTV de a�os recientes (est� producida por Joel Silver, despu�s de todo). Por otra parte, puede ser la primera obra surrealista totalmente comprendida del cine predominante hasta ahora.

La Matrix es un viaje cham�nico en forma dramatizada, adecuada para estar junto a Alicia en el Mundo Maravilloso y destinada, quiz�s, a derrocar un d�a a El Mago de Oz como la pel�cula psicod�lica de culto definitiva.

La Matrix es todo esto y un poco m�s, pero tambi�n indudablemente no es para todos. A menos que usted est� preparado para aceptar su premisa - que la realidad es un sue�o, controlado por fuerzas secretas para esclavizarnos, y que s�lo mediante el so�ar consciente podemos escapar a nuestra esclavitud y reclamar nuestra naturaleza divina (una premisa realmente gn�stica, como digo) - la pel�cula entonces ser� puro disparate y caos y no m�s. Indudablemente, millones la vieron y disfrutaron de ella como tal.

Pero La Matrix es bastante m�s que s�lo una pieza de entretenimiento de primera clase: es un experimento art�stico desbocado, una experiencia que doblega nuestros conceptos de lo que es real y lo que no, y nos deja en un punto muy apremiante en verdad.

El argumento de la pel�cula se mantiene unido admirablemente, incluso si podemos no notarlo por el momento. Los directores no tienen el tiempo para llevarnos por su laberinto paso a paso; ellos simplemente nos lanzan en �l de cabeza, y nos abandonan para que vayamos sacando conclusiones a medida que lo recorremos.

La pel�cula comienza a toda velocidad, y no nos da ning�n tiempo para ser orientados; est� explotando ya nuestro sentido de "lo que es real" antes de que hayamos establecido siquiera la m�s vaga idea de tal, al punto que, durante la primera media hora o m�s, no podemos estar seguros si estamos mirando el sue�o o la realidad, u otra cosa por completo.

Este es un mecanismo de desorientaci�n absolutamente eficaz, puesto que es la forma en que el mismo Thomas Anderson (interpretado por Keanu Reeves) siente, cuando su existencia repentinamente va m�s all� de lo extra�o... a lo sobrecogedor. Pero al mismo tiempo �sta es quiz� la debilidad m�s grande de la pel�cula.

El hecho de que nunca se nos da el tiempo para instalarnos en la falsa realidad de Thomas antes de que logremos verla hecha trizas y expuesta como la fantas�a de simulaci�n computacional que es, nos niega el m�ximo �mpetu de la iniciaci�n de aqu�l (tanto al horror como al placer).

La Matrix pudo haber sido m�s que s�lo una gran pel�cula de ciencia-ficci�n; pudo haber sido una aut�ntica obra maestra si hubiera disminuido un poco la acci�n y nos hubiera dado unos veinte minutos extra (al menos) para establecer al personaje, su mundo de ensue�o, y la invasi�n lenta y constante en el sue�o de una realidad escondida y elevada, una que finalmente se abrir� paso y lo arrastrar� literalmente gritando al Otro Lado.

A pesar de la complejidad e ingeniosidad de la trama, la pel�cula carece de sutileza, carece de personajes, y por lo tanto carece de cualquier verdadera profundidad psicol�gica.

Sus profundidades - que son realmente carentes de seriedad - son todas subtextuales; ellas no son profundidades textuales, porque no hay sombras ni matices en los personajes o en sus acciones, todos los cuales se ven inevitablemente abrumados por el alcance completo y la amplitud de la historia.

Por consiguiente, a pesar de ser cabeza y hombros, por encima de toda otra pel�cula de su tipo, La Matrix sufre de las mismas carencias: la vacuidad y la superficie banal que caracterizan al �xito de taquilla de los a�os '90.

Ya que esto bien pudo haber sido necesario para asegurar que la pel�cula fuera un �xito, sin embargo - y La Matrix simplemente ten�a que ser un �xito o no hubiera sido hecha en absoluto - esto realmente puede no ser tanto una cr�tica v�lida como algo importante que deplorar.

El milagro es que la pel�cula no fue modificada en lo m�s m�nimo; pero de todos modos, no podr�a imaginar una La Matrix de tres horas de largo, con una muda sensaci�n de los a�os '70 y con un verdadero actor en su centro, con el paso mesurado y la atenci�n al detalle cient�fico de "Alien", las profundidades humanas de "Invasion of the Body Snatchers" de Kaufman, y quiz�s un poco m�s del esp�ritu an�rquico de "Brazil".

Pudo haber sido El Padrino de los a�os '90: un cl�sico de ciencia-ficci�n para gente a la que no le gustan las pel�culas de ciencia-ficci�n. Tal como es, es estrictamente para ciberpunks y gn�sticos.

La historia es brevemente como sigue: Thomas Anderson es un empleado p�lido y sin vida de una firma de computaci�n ("Metacortex"), quien tambi�n tiene una vida "secreta" como un hacker que vende software ilegal como si fuera una sustancia psicod�lica. En qu� �l est� involucrado s�lo podemos conjeturarlo, ya que la pel�cula no tiene el tiempo para dec�rnoslo.

De alguna manera, a lo largo del camino, �l ha sido puesto en contacto con un hombre llamado Morfeo, un "terrorista" c�lebre con quien nunca realmente se ha reunido pero que ha estado buscando durante alg�n tiempo.

A Thomas (Tom�s el incr�dulo) [2] se le dan indicios y pistas, en primer lugar por la misteriosa Trinity, quien le env�a mensajes en su computador que predicen acontecimientos pr�ximos.

Poco despu�s Thomas es arrojado f�sicamente en "el juego", y dejado all� para correr, esconderse, hacer el salto o caer hasta su muerte. Su involucramiento en este juego comienza cuando �l est� en su trabajo y recibe una llamada de Morfeo, advirti�ndole que "ellos" est�n detr�s de �l. Bastante seguros, los siniestros hombres de negro (agentes del gobierno) en aquel preciso momento se dirigen a su escritorio.

Siguiendo intrincadas instrucciones de Morfeo (quien parece ser capaz de ver el trazado completo del mundo de Thomas como si mirara un mapa, o como un dios desde lo alto), Thomas se mueve sigilosamente por delante de los agentes hacia una oficina vac�a. All� se le pide hacer un salto improbable hacia la seguridad. �l deja de dar el paso - de hecho ni siquiera intenta hacerlo - y en vez de ello permite que sea capturado por los agentes del gobierno.

�l es detenido y se le ofrece un trato: cooperar en el rastreo de Morfeo a cambio de un historial limpio.

Cuando �l rechaza el trato, su mundo se transforma sin advertencia en una pesadilla surrealista, cuando el agente cuyo nombre es Smith literalmente hace desaparecer la boca de Thomas, dej�ndolo mudo y retorci�ndose de horror. Los otros agentes lo dominan cuando un ciber-organismo parecido a un par�sito met�lico pero definitivamente vivo es insertado en su cuerpo, por el ombligo.

En este punto, Thomas se despierta, como de un sue�o. Poco respiro se le concede, sin embargo, cuando �l es recogido con prontitud por el equipo de Morfeo (tambi�n vestido de negro), sujetado a la fuerza en la parte de atr�s de una limusina, y sometido a otro extra�o procedimiento, donde le remueven el implante par�sito.

Thomas grita de horror:

"��Aquella cosa es real?!"

Por ahora no tenemos m�s pistas que �l. Seg�n resulta luego, no es real, pero entonces nada m�s en su vida tampoco lo es.

Cuando Thomas finalmente encuentra a Morfeo, �l encuentra a un hombre Negro regio y muy elegante (Laurence Fishburne), de tonos suaves y seductores que concuerdan con su nombre. En lo que es quiz� la parte m�s inolvidable de la pel�cula, Morfeo le explica todo a Thomas durante los aproximadamente veinte minutos siguientes.

�sta es una secuencia genuinamente desquiciadora y espeluznante, y bien puede ser el vertiginoso punto culminante del cine de ciencia-ficci�n hasta la fecha. En primer lugar, despu�s de su discurso inaugural, �l ofrece a Thomas que haga una elecci�n: la p�ldora azul o la p�ldora roja. Si toma la primera, �l se despertar� otra vez y todo eso habr� sido s�lo un sue�o.

Si toma la roja, sin embargo, �l pasar� a trav�s del espejo y averiguar�,

"cu�n profundamente se interna la madriguera del conejo".

Por supuesto, �l toma la roja.

Su decisi�n ya est� incorporada en la oferta de Morfeo, porque, si es s�lo un sue�o, �por qu� no tomar la roja?; y si no lo es, entonces �por qu� tomar la azul?.

Pero a lo que Thomas se somete a consecuencia de la p�ldora roja se parece al peor viaje de todo buscador psicod�lico. Como el traidor Cypher lo dice:

"��Por qu�, ah, por qu� tom� aquella maldita p�ldora?!".

Thomas es desgarrado desde un no tan dichoso olvido, y se le da la horrible Verdad literalmente destructora de la mente: que �l es un esclavo para un orden de seres inorg�nicos que hasta ese momento �l ni siquiera sab�a que exist�an.

Morfeo explica que el a�o no es realmente 1999, que es de hecho probablemente un siglo m�s tarde, y que aquella civilizaci�n mientras tanto ya ha sido destruida, y que a consecuencia del descubrimiento de la Inteligencia Artificial (AI), en alg�n punto a comienzos del siglo veintiuno, se produjo un enfrentamiento entre el hombre y las m�quinas - entre la creaci�n y el creador (exactamente como en The Terminator) - y las m�quinas ganaron.

La IA descubri� un medio no simplemente para destruir la civilizaci�n y heredar la Tierra (una perspectiva limitada, en el mejor de los casos), sino de desarrollar por s� misma cuerpos cibern�ticos semi-org�nicos, usando a los seres humanos como su fuente primordial de energ�a. (Las m�quinas eran potenciadas con la energ�a solar, pero la cat�strofe tramada por los humanos bloque� el Sol). Para lograr este objetivo, los seres humanos fueron esclavizados en masa.

Ellos fueron puestos en un sue�o profundo, y se cre� un sue�o colectivo para mantenerlos manejables y d�ciles, como beb�s en sus cunas, mientras su fuerza vital les era succionada. La gente es engendrada y criada directamente en estas incubadoras, y alimentada intravenosamente con los restos licuados de los muertos.

Esto es ocultismo puro, y va lejos m�s all� incluso del mejor cine de ciencia-ficci�n, hasta los l�bregos reinos y las pesadillas veladas de Lovecraft, Heinlein, Kenneth Grant, Carlos Casta�eda, y otros, con sus relatos del "laberinto de la penumbra", y las entidades inorg�nicas que han esclavizado a la Humanidad y la han convertido en una fuente de alimentaci�n.

Por supuesto la moderna ciencia de los OVNIs de "los grises" adapta y desarrolla las mismas creencias at�vicas, completas y con adiciones tecnol�gicas como "implantes" y clones, etc.

Todo lo cual pone a La Matrix en la mism�sima primera l�nea de la moderna fabricaci�n del mito; �o es en realidad psico-historia?.

El sue�o colectivo que se ha engendrado para mantener a la Humanidad d�cil es la vida en la Tierra hacia 1999, y �sta es "la Matriz". Dentro de la Matriz, sin embargo, existen ciertas posibilidades para escapar, y es aqu� donde Morfeo y su equipo ("el equipo que nunca descansa") entran.

Ellos son los "despertados" - Illuminati, si usted prefiere - quienes se han salido de la rejilla de fantas�a simulada por computador y han liberado sus cuerpos de las granjas de energ�a en "el mundo real" (es dif�cil tomar incluso este mundo como verdadero, ya que hemos pasado mucho m�s tiempo en los otros mundos, y ya que tambi�n �ste resulta ser el mundo m�s extra�o y surrealista de todos ellos).

Como consecuencia de haber liberado sus cuerpos, estos Illuminati son capaces de entrar a voluntad en la Matriz - el mundo so�ado - y funcionar all� con un potencial sobrehumano.

Por ejemplo, cualquier conocimiento, dato o entrenamiento requerido puede ser simplemente descargado inmediatamente, directamente en su conciencia, mediante computador.

Por encima de esto, ellos tienen una l�nea de contacto con sus compa�eros en el mundo real, como dioses o �ngeles de la guarda, que pueden supervisar y dirigir las operaciones de los agentes dentro de la Matriz, provey�ndolos de una omnisciencia casi divina.

A pesar de tales capacidades aparentemente sobrehumanas para navegar en la Matriz, sin embargo, los luchadores de la "resistencia" [3] est�n en una profunda desventaja cuando se trata de encarar a los siniestros hombres de negro, quienes son "de hecho" (!) proyecciones concentradas de la IA - campos de energ�a, si usted prefiere - enviadas por la Matriz a la Matriz para mantener una sujeci�n sobre su programa-realidad.

Para este objetivo, estos agentes persiguen y erradican a todos los potenciales "disidentes", a aquellos contra-agentes Illuminati empe�ados en interrumpir el hechizo de la Matriz y en hacer colapsar la realidad tal como la conocemos.

3. Lo m�s decepcionante en La Matrix es su confianza en los t�rminos familiares de las pel�culas de acci�n, presentando la violencia y la "resistencia" como los �nicos medios para vencer a la tiran�a.


Mientras el equipo de Morfeo puede saltar distancias inveros�miles, soportar una cantidad inhumana de da�o, eliminar equipos SWAT sin ayuda, etc�tera, ellos no son realmente (oficialmente) sobrehumanos.

Ellos pueden torcer, e incluso romper, algunas reglas de la Matriz, pero no todas ellas. Ellos no pueden simplemente pasar por encima de su tiran�a y asumir su status divino como hologramas dentro de un holograma, porque s�lo "el �nico" puede hacer esto. Por el momento ellos todav�a est�n todos restringidos por los l�mites de sus mentes, todav�a trabajando para erradicar el viejo programa impuesto sobre ellos por la IA.

De aqu� que el entrenamiento que Morfeo aplica sobre Thomas - ahora Neo, el �nico (Neo, One, Eon) - est� centrado en torno a la "liberaci�n de su mente", en hacerle comprender que de hecho �l no est� restringido por las leyes del cuerpo en absoluto sino s�lo por su creencia en ellas.

Como un artificial pero impresionante ni�o-Buda doblador Gelleresco de cucharas [a lo Uri Geller] explica a Neo:

"No intente doblar la cuchara. Es imposible. M�s bien... s�lo intente comprender la verdad. No hay ninguna cuchara. Entonces usted ver� que no es la cuchara la que se dobla, sino s�lo usted mismo".

Esto es puro Zen, y va m�s all� de Yoda y su Fuerza, hacia la f�sica cu�ntica.

Los "agentes" de la IA, aunque todav�a sujetos a las leyes de la Matriz, no est�n restringidos por las mismas creencias que acosan a los humanos. Ellos son capaces de cambiar de forma y de realizar otras haza�as milagrosas, pero incluso �stas est�n dentro de ciertos l�mites aparentes.

Obviamente, la Matriz debe sustentar y mantener constante su espejismo de la realidad, porque de otra manera los durmientes comenzar�n a despertar. Entonces estos agentes deben moverse de manera sutil, dentro de restricciones, y al menos aparentar ser humanos. Aunque la Matriz pueda cambiar todo lo que quiera dentro del juego, todav�a tiene que tratar con las conciencias individuales vivientes que ha esclavizado all�.

De ah� que est� limitada por sus propios mecanismos: si quiere mantener su sujeci�n no puede realizar demasiados trucos excesivamente imposibles, porque esto s�lo servir� a largo plazo para dar poder a los luchadores rebeldes, liberando sus mentes de la "tiran�a de la continuidad� (Tiempo), de la cual el programa entero depende.

Nada de esto es explicado en la pel�cula, pero parece justo deducir que la Matriz es limitada, a pesar de ser la creadora de la realidad, y tambi�n que hay probablemente alguna raz�n para esta limitaci�n. Esto es lo �nico que parece mantenerse firme.

De Neo - como el Elegido - se espera que cambie la marea a favor de la insurrecci�n humana, el "despertar", cambiando el equilibrio, dando el salto, tanto literal como metaf�ricamente, desde ser un simple jugador a ser el due�o del juego, desde ser un hombre corriente a ser un cham�n, y un semidi�s.

Y esto por supuesto �l lo lleva a cabo. Lo que es tan satisfactorio en la pel�cula es que al final - a pesar de su confianza en la violencia y la destrucci�n - es el poder de la imaginaci�n el que triunfa finalmente. Una vez que Neo alcanza una cierta comprensi�n �l es capaz de simplemente detener las balas con su mente - puesto que ellas no existen, en primer lugar - y proyectarse en el cuerpo (hologr�fico) del Enemigo (cumpliendo as� el propio secreto deseo de �ste de llegar a ser real), y hacerlo explotar desde dentro.

Dentro de la fantas�a de acci�n de Hollywood, hay un ave much�simo m�s extra�a esperando escaparse.

No lo hace completamente en esta pel�cula, pero el potencial est� all� para las secuelas, si ellas han de venir y si ellas demuestran tan s�lo la mitad de esta temprana promesa (una posibilidad de la que estoy obligado a dudar, obviamente). Pero en este y otros momentos, The Matrix consigue la simetr�a perfecta, y ofrece algo parecido al �xtasis cham�nico.

�sta no es s�lo una pel�cula; es una experiencia.





"Las im�genes son manifiestas para el hombre, pero la luz en ellas permanece oculta en la imagen de la luz del Padre. �l llegar� a ser manifiesto, pero su imagen permanecer� oculta por la luz".

Evangelio de Tom�s

Nag Hammadi Library

Keanu Reeves, como Thomas/Neo, es una personalidad bastante atractiva, pero �l es tambi�n un centro decepcionantemente insulso para un drama tan intenso girando alrededor.

�l juega al arquet�pico h�roe reacio, el hombre de ayer, una c�scara quemada con apenas la energ�a para sonre�r. Como tal, es el candidato ideal para ser el salvador del mundo - mitol�gicamente hablando - porque no hay nada ni remotamente heroico en �l.

La pel�cula es sobre su propio renacimiento espiritual - su acceso a la conciencia - y �sta es su fuerza principal, la que le da su resonancia, m�s all� de todos los trucos y volteretas y las patadas de karate. �ste es tambi�n su defecto, sin embargo, porque Neo, seg�n lo interpreta Reeves, nunca es realmente verdadero para nosotros, sino que es como un zombie o como un superhombre.

Neo, el Mes�as, es "el Elegido" en virtud de alguna capacidad no especificada de la mente.

�sta puede ser una cosa gen�tica, pero si la pel�cula no se detiene mucho sobre el asunto, lo mantiene entonces vaga pero espec�ficamente mental. Neo es un hechicero nacido naturalmente, uno podr�a decir. �l tiene la capacidad de suspender la incredulidad, junto con aquellos espantajos gemelos, el miedo y la duda, y lanzarse hacia lo desconocido, confiando en que sus alas brotar�n a tiempo para llevarlo a trav�s del Abismo, y por la cuarta dimensi�n.

La pel�cula hace un uso dram�tico de un salto f�sico y real - Neo intenta saltar de un edificio a otro - para representar el proverbial salto de la fe. �sta es para Blake la liberaci�n de la percepci�n hacia la Imaginaci�n, y est� perfectamente a prop�sito aqu�. Tal como la Fuerza en las Star Wars, viene directamente de las obras de Carlos Casta�eda, y est� hecha a la medida para la fantas�a.

Por supuesto, Neo falla al hacer el salto; su "fe" lo abandona (como a Pedro caminando sobre el agua) y �l cae en picada, tal como (nos dicen) todos lo hacen la primera vez.

Es inconcebible que Neo no sea confrontado con dudas mortales y miedos que paralizan ante la mera idea de ser el hombre que va a salvar el mundo. Cuando �l visita a la Pitonisa (the Oracle, Gloria Foster), en probablemente la mejor escena de la pel�cula (una peque�a joya surrealista en s� misma), ella comienza, como una buena vidente, jugando con la mente de �l y confundiendo todas sus expectativas.

Ella le dice categ�ricamente que �l no es el Elegido, a�adiendo (ante la propia insistencia de Neo) que Morfeo nunca aceptar� esto, sin embargo, y morir� probablemente defendiendo su creencia en Neo. En virtud de esto, el h�roe reticente es presentado a su propio desaf�o. A �l se le da la opci�n imaginaria de retirarse de una situaci�n insostenible, pero si�ndole presentadas tales circunstancias, �l no puede probablemente, en conciencia, hacer tal cosa; �l simplemente tiene que luchar por Morfeo y por aquello en lo que cree, aunque ahora crea que es falso �l mismo.

Esto recuerda las burlas de Don Juan Matus a Casta�eda, en el primero de los libros de �ste, para asegurarse de que �l lleve adelante el aprendizaje.

Don Juan llev� a Casta�eda a creer que su vida (la vida de Don Juan) estaba en peligro y que s�lo Casta�eda podr�a ayudarlo; al mismo tiempo, lo liber� de responsabilidad d�ndole la opci�n de abandonar su aprendizaje (el camino del cham�n) y retornar a su viejo mundo (tomar la p�ldora azul). Casta�eda, en la historia, tiene un breve per�odo de duda antes de comprender que �l simplemente no puede arrellanarse y dejar morir a un hombre como Don Juan, no importando cu�n in�til �l pueda sentirse para salvarlo.

A partir de aqu� �l es liberado de la duda de s� mismo y es puesto en libertad para actuar, con plena conciencia de su insuficiencia, sin ninguna restricci�n. Neo es efectivamente "configurado" en la misma manera por la Pitonisa (the Oracle).

Ya que �sta parece ver el tiempo presentado ante s� como un mapa, sin embargo, ella probablemente sabe que Morfeo no morir�, y que Neo es el elegido, pero que ambos hechos - ambas posibilidades - dependen de que Neo crea lo contrario (tal como su rotura del jarr�n depend�a de que ella le dijera que no se preocupara de ello).

A fin de convertirse en "el Elegido" - ser digno de su vocaci�n - �l debe primero ser liberado de la carga intolerable que este llamado implica, haci�ndolo para �l peor que algo inconducente, hasta que �l mismo se d� cuenta de que aqu�l es verdadero. Por consiguiente �l tiene que demostrarlo, no a nadie sino a �l mismo.

Como Don Juan le ense�a a Casta�eda, al comienzo mismo de su asociaci�n:

s�lo del conocimiento que es activamente capturado puede afirmarse que es un poder.

�sta es la materia prima m�s apasionante y existencial imaginable para un melodrama de acci�n, y le da a La Matrix la clase de poder emocional que uno generalmente s�lo obtiene de las obras de arte.

En cuyo caso, esto es lo que es; como tal, bien puede ser la m�s desfachatada, m�s audaz y m�s estimulante obra de arte desde el "Ciudadano Kane".

Por supuesto Neo debe morir para nacer de nuevo. Como el �nico momento que la pel�cula tiene de verdadera interacci�n humana, el mundo es salvado por un beso. Neo es atrapado dentro de la Matriz y tiene que luchar por su vida, pero es vencido por agentes enemigos y baleado a quemarropa. Durante un momento �l parece olvidar la mentira de que �l est� en un cuerpo, de que todo eso es real, y �l da poca importancia a la bala.

Pero la agresi�n contin�a y �l es abrumado, sucumbe ante la duda, y muere. Mientras tanto, en el mundo real, Trinidad (Carrie-Anne Moss) viene a su rescate.

Firmemente persuadida por fin (de que Neo es el Elegido) por sus propios sentimientos hacia �l (el Or�culo le dijo a ella que se enamorar�a alg�n d�a y que lo ser�a del Elegido), ella susurra en el o�do de Neo:

"T� debes ser el elegido, porque te amo".

La verdad, representada aqu� en quiz� la m�s simple y conmovedora imagen po�tica que hay - el beso de los amantes - resucita a Neo a su nueva vida.

Lo pone en libertad. �l se levanta, nacido de nuevo. Los agentes (esos fastidiosos demonios) reanudan su ataque, pero Neo simplemente se encoge de hombros y sacude su cabeza, con quiz� la m�s d�bil de las sonrisas. Su gesto es elocuent�simo: la confianza que excede lo humano, la confianza de un holograma dentro del universo hologr�fico, de uno quien es todo - la cuchara, las balas, el universo - porque �l no es nada en absoluto.

De aqu� que su muerte no sea simb�lica ni figurada, sino literal. Cham�nicamente, �l cruza por el puente del arco iris hacia el mundo superior y all� su cuerpo es reemplazado por los esp�ritus; �l regresa, con una imagen perfecta en el lugar de la carne. Como Jes�s y su gemelo.

Hacia el final de la pel�cula - que en efecto no es sino el comienzo de la historia - Neo ha alcanzado su verdadero status de "Bodhisattva" como un alma iluminada entre los condenados, un psicopompo [conductor de las almas] que navega por el Hades, un sanador m�gico con un mundo muerto en sus manos (u hombros).

�l es "el Elegido" (the One), no en el sentido de �nico sino m�s bien como el primero: el primero en comprender su verdadera naturaleza y en llegar as� a convertirse en un gran conocedor, un creador de realidad, un so�ador tolteca. �l ha llegado a la totalidad de s� mismo, �l est� completo (hologr�fico). El hecho de que su momento de muerte-renacimiento tambi�n implica la uni�n con su compa�era espiritual o �nima (Trinidad, nada menos) tiene un perfecto sentido alqu�mico.

Aparece entonces el divino andr�gino.

Hasta aqu� al menos, Keanu Reeves est� bien elegido para el papel, teniendo una cualidad naturalmente andr�gina, la que tambi�n probablemente le consigui� la parte del Peque�o Buda de Bertolucci. Despu�s de su resurrecci�n Neo detiene las balas y se zambulle dentro del demonio (Smith) y as� lo hace explotar desde dentro.

�ste es el momento en el cual �l es totalmente reconocido como el �nico (es decir, la Unidad de masculino y femenino, mente y cuerpo, simulado y real, cerebro izquierdo y derecho, raz�n e imaginaci�n), y la realizaci�n de cultura pop de la Gran Obra (opus magnus) por excelencia. �ste es punto por punto el elevado cl�max que la pel�cula nos ha prometido desde el principio.

De cualquier modo, La Matrix es el mito sin el psicodrama; carece de cualquier profundidad teol�gica, m�s all� de sus nociones de zen y hechicer�a, y no crea ninguna llamativa imagen religiosa o iconograf�a para que corresponda a su disposici�n apocal�ptica. En lugar de tales im�genes, echa mano al men� standard de la fantas�a de venganza de Hollywood: ropa negra, lentes de sol a la moda, artiller�a pesada, violencia imposible.

La forma en la cual esto trasciende esta limitaci�n potencialmente invalidante, sin embargo, es integral para el atractivo de la pel�cula en su conjunto.

Ya que los personajes est�n interactuando en gran parte en una realidad simulada por computador, la violencia puede ser imposible sin estirar nuestra paciencia o creencia; las circunstancias requieren que ella sea no-convencional (la �nica vez que realmente sobrepasa sus l�mites es cuando Neo le dispara a una pieza llena de agentes en la cual Morfeo tambi�n est� cautivo, sin que �ste reciba ni un rasgu�o en el proceso).

La absurdidad de la violencia aqu� se mueve libremente en lo surreal, que es a donde pertenece. Y ya que la surrealidad de ella conduce inevitablemente a su propia obsolescencia - donde est� el verdadero poder ya no es necesaria la fuerza - hay all�, quiz� por primera vez, un prop�sito, un punto, un objetivo, para todo ese exceso.

La Matrix es un mapa de la realidad para que potenciales artistas y so�adores y aspirantes a chamanes consideren cuidadosamente durante horas.

La posibilidad de que todo en ella sea exacta y precisamente verdadero - si esto es enunciado metaf�ricamente - y de que la pel�cula misma sea un trabajo innovador en el programa de propaganda-iluminaci�n de las ocultas fuerzas rebeldes "del futuro" (es decir, el mundo real), es una posibilidad que no deber�a ser dejada como una l�nea desechable al final de un cat�logo de pel�culas sobre la violencia.

Es una posibilidad que invita a nuestra consideraci�n m�s seria, aunque fuera s�lo por el puro placer que hay en ello.

Morfeo no se equivoca cuando �l asegura a Neo que la "realidad" - entendida como aquello que es captado por los sentidos, como el olfato, la vista, etc. - no es sino impulsos el�ctricos en el cerebro, y que como tal puede en efecto ser simulada por medios artificiales. La ciencia y la tecnolog�a han establecido ciertamente esto, si es que ellas realmente no nos lo han demostrado a�n.

Quiz�s estamos reprimiendo un miedo que est� al acecho que, si comprendi�ramos que es posible, tambi�n podr�amos comprender que es igualmente inevitable, y que en efecto ya ha sucedido.

Percibiremos la matriz de nuestra mente como la trampa mortal en que se ha convertido. Y en ese punto no tendremos sino una de dos opciones: la p�ldora azul o la roja.





"Cuando las cosas se deshicieron, nadie prest� mucha atenci�n"
Talking Heads

"Nothing but Flowers"

La cosa m�s notable de todas acerca de La Matrix consiste en que crea expectativas casi imposibles y luego no decepciona.

Es todo lo que intenta ser; no tiene verdaderas pretensiones, siendo un gran espect�culo de efectos de acci�n, y cuando tiene aspiraciones heroicas cumple con ellas casi sin esfuerzo.

Presenta el final del mundo, la batalla final entre la luz y la oscuridad, como el �ltimo videojuego en el cual los riesgos son reales y s�lo los medios son artificiales. Por supuesto, el hecho de que en La Matrix el Apocalipsis ha sucedido ya - tecnol�gicamente hablando, no psicol�gicamente - (�aunque nadie lo haya notado!) a�ade un giro extra a los procesos.

Sobre todo permite que la pel�cula evite atascarse en la cansada y agotadora mec�nica de la victoria y el fracaso, el bien contra el mal, etc., que caracteriza a las pel�culas de acci�n y que garantiza que sean invariablemente una decepci�n al final. Se entiende intuitivamente aqu� que lo que est� en juego, en esta arena, y a pesar de todo el hardware dentro del software, no es el mundo (ya ha sido perdido) sino el alma del mundo.

Y como en The Terminator, aunque m�s expl�citamente aqu�, puede verse que la inteligencia-m�quina que oprime y se opone al esp�ritu individual en realidad lo sirve, permiti�ndole que evolucione y que desarrolle todo su potencial, usando los obst�culos y desaf�os que la m�quina suministra para ello.

La Matrix - que es el t�rmino latino para "�tero" - es realmente (para los Illuminati al menos) menos una prisi�n y m�s un campo de entrenamiento, una escuela, en la cual ellos son capaces de descubrir su verdadera naturaleza en el proceso de supervivencia.

Es la selecci�n natural al nivel de las almas. Es dentro de esta "prisi�n de hierro negro" de la mente que al alma se le permite que se incube y florezca, con la opci�n - pero de ning�n modo la garant�a - de recolectar su poder a tiempo para salir del estado de cris�lida y emerger completamente formada en la realidad, m�s o menos exactamente como la mariposa extiende sus alas para volar, en el mismo momento en que destruye su anterior y temporal morada. Lo que fue una vez construido para su protecci�n se ha convertido ahora simplemente en su esclavitud.

El deseo del agente Smith de llegar a ser real de alguna manera y de serlo en la �ltima ocupaci�n humana sobreviviente, Si�n [4], es una amplia indicaci�n de la voluntad secreta o agenda de la m�quina.

�sta quiere nacer, quiere experimentar la carne, no s�lo simularla. Lo m�s cercano que consigue, sin embargo - hasta ahora al menos - es cuando Neo ingresa dentro del campo de energ�a de la IA y causa con ello que se interrumpa, que estalle, probablemente (estoy conjeturando nuevamente) por una sobrecarga de energ�a, de informaci�n, o quiz� incluso de emoci�n.


4. El nombre es especialmente curioso considerando los principios gn�sticos de la pel�cula: juda�smo y gnosticismo est�n diametralmente opuestos, filos�ficamente hablando, y mortalmente en desacuerdo, hist�ricamente hablando.


El problema fundamental con La Matrix es que es acci�n continuada desde el principio hasta el final.

Hay dif�cilmente una escena sola que no sirva para hacer progresar o para protestar contra su trama o para establecer alg�n personaje, y por lo tanto la pel�cula tiene una sensaci�n entrecortada, forzada, como de interminables patadas de Kung-fu. Carece quiz�s del placer m�s escurridizo de todas las obras de arte: el momento superfluo, los peque�os detalles, las felicidades fortuitas.

Al mismo tiempo, a consecuencia de esta carencia, ninguna de las realidades nos parece completamente verdadera, porque nunca se nos da el tiempo para acostumbrarnos a ellas, para habitarlas.

La pel�cula nunca sit�a sus escenas sino que simplemente se lanza de cabeza en ellas. Este punto d�bil es m�s especialmente deplorable en las secuencias del mundo real, que nunca se toman el tiempo para darnos una idea de este mundo post-apocal�ptico y de a qu� se parece (m�s all� de las im�genes de los "campos" interminables en los cuales las entidades inorg�nicas est�n parasitando a los humanos, la imagen m�s espeluznante e inspirada de la pel�cula).

Nos quedamos con poco m�s que el interior del aerodeslizador de Morfeo, el Nabucodonosor, en el cual los rebeldes funcionan, sin ning�n sentido de sus movimientos (con relaci�n a Si�n por ejemplo, que est� localizado cerca del centro de la Tierra) o de por qu� esta fuerza rebelde es tan limitada en n�mero, si hay otros grupos trabajando para el mismo objetivo, etc., etc.

Ya que ellos son simplemente veh�culos humanos para los temas y la trama de la pel�cula, no se permite que ninguno de los personajes se desarrolle. La m�s bien deslucida actuaci�n en toda la pel�cula apenas compensa esta debilidad, en cualquier caso (las excepciones principales son Fishburne, Foster como el Or�culo, y Hugo Weaving como el demonio-agente Smith).

�ste es el nivel en el cual la pel�cula es m�s d�bil, y bastante ir�nicamente, es el nivel humano.

Que Trinidad se enamore de Neo, por ejemplo, es simplemente el desarrollo rom�ntico obligatorio que nos han asegurado desde el principio. No hay nada en absoluto que sugiera qu� de �l es por lo que ella se enamora, aparte de sus lindas cejas y la posibilidad de que �l sea "el Elegido"; porque no hay nada en el Neo que interpreta Reeves que sugiera nada.

Y lo mismo se aplica para el resto de los personajes: ellos son casi tan sustanciosos como los hologramas que ellos pueden ser o no (no tendemos a distinguir mucho entre las tres diferentes "modalidades" o realidades que la pel�cula nos da, en todo caso).

Esta no es obviamente ninguna cr�tica menor cuando se refiere a una supuesta obra de arte, aunque al mismo tiempo la pel�cula nunca realmente sufre mucho por su debilidad. Tiene tanto car�cter en s� misma que esto pasa inadvertido. Y La Matrix debe ser tambi�n la �nica pel�cula de su tipo en salir adelante sin un villano standard.

Aunque el Smith que interpreta Weaving sirva para esta funci�n b�sica, ya que �l es evidentemente s�lo un pe�n del "gobierno", carece de la grandiosidad del genio del mal standard ni tampoco es particularmente detestable (aunque Weaving lo interpreta con maravilloso talento haciendo veros�mil su amenaza, d�ndonos la mejor interpretaci�n en la pel�cula).

En La Matrix el enemigo est� en todas partes y en ninguna.

Ya que la IA es una creaci�n de la Humanidad, obviamente el enemigo somos nosotros mismos. Pero al mismo tiempo las entidades de la m�quina inorg�nica han evolucionado en una especie hacia ellas mismas, y de ah� que puedan ser vistas como encarnaciones vivientes de este "mal", aunque es nuestro propio mal.

Ciertamente ellas cumplen admirablemente con tal definici�n (ellas dejan a los Daleks en el polvo), y las escenas de la infernal Tierra bald�a, que apesta a azufre, hacia 2099, son lejos las m�s inquietantes en la pel�cula. Dentro del reino "humano" - dentro de la Matriz - el enemigo es difuso, descentralizado, huidizo, y efectivamente se extiende a la Humanidad misma. Aquellos que no est�n listos para ser despertados, estos aut�matas fabricados en serie, han llegado a ser uno con la m�quina.

Como Morfeo dijo:

"Si usted no es uno de nosotros, usted es uno de ellos".[5]

5. Como Morfeo lo dice, "Ellos son todav�a parte del sistema, y eso los convierte en nuestros enemigos... La mayor parte de esta gente no est� lista para ser desconectada. (Ellos) son tan inertes, tan desesperanzadamente dependientes del sistema, que luchar�n para protegerlo". Puesto que los agentes de la IA son capaces de entrar en - de "poseer" - cualquier ser humano que est� a�n conectado a la m�quina, y de convertirlos por lo tanto en aut�matas sin inteligencia que hacen la voluntad de �sta, en asesinos programados, nada menos, cualquier humano que no haya sido reclutado activamente por los Illuminati es una amenaza potencial para �stos.



La Matrix es m�s que simplemente una pel�cula, sin embargo, y esto explica por qu� he sido tan desenfadado al enaltecerla, por encima y m�s all� de sus cualidades reales como una obra de arte.

Tales cualidades, aunque bastante prodigiosas, son tambi�n (lo confieso libremente) completamente discutibles. Es como un fen�meno social, a la par con y tambi�n �ntimamente relacionado con "The X-Files", que La Matrix merece la atenci�n y el respeto, m�s all� de cualquier otra pel�cula en la memoria reciente.

Llegando como lo hizo en la misma v�spera del E�n (fue estrenada durante la �ltima Pascua de Resurrecci�n del milenio [mi�rcoles 31.3.1999]), resume eficazmente un cuerpo entero de miedos, creencias, fantas�as, esperanzas y paranoias que est� ganando una acogida cada vez m�s firme en la imaginaci�n colectiva (al menos en la del mundo occidental).

The Matrix re�ne una serie enorme de temas milenarios en un conjunto resbaladizo y extraordinariamente ameno, que parece dise�ado para provocar su propio grupo de seguidores de culto, en alg�n punto a lo largo de los acontecimientos de unas Star Wars para adultos.

La Matrix es simplemente la �ltima en una serie intemporal de fabricaci�n de mitos en la cual se muestra a la Humanidad como estando instalada en una situaci�n realmente diab�lica, la naturaleza de la cual supone nuestra completa ignorancia del hecho. Puesto que el factor m�s esencial aqu� es la ignorancia, por la misma raz�n el primer y m�s dif�cil paso, el m�s crucial, es simplemente llegar a estar consciente de la verdadera naturaleza de nuestra dif�cil situaci�n.

Considerando todo esto, La Matrix sirve a la m�s antigua y m�s respetable, la m�s reverenciada, causa del arte: la de sacar de la oscuridad a la masa, por medios tanto profundos como rid�culos, hacia la Verdad.

Quiz�s uno entre mil de aquellos que ven la pel�cula reconocer� o incluso notar� sus principios gn�sticos; pero independientemente de esto, cualquiera que ve la pel�cula ha sido efectivamente expuesto a ellos. Por supuesto, usando la l�gica de los ni�os de la pel�cula The Faculty, podr�a igualmente argumentarse que La Matrix sirve a la funci�n precisamente opuesta, ya que al presentar la verdad como ciencia-ficci�n la est� despojando de su credibilidad.

Este argumento s�lo se mantiene firme sin embargo si la obra en cuesti�n es verdaderamente rid�cula en s� misma. En el caso de La Matrix, la obra es simplemente demasiado inspirada y efectiva (e impresionante) para ser cualquier cosa menos un trabajo de revelaci�n.

De d�nde exactamente los enormemente talentosos hermanos Wachowski sacaron los ingredientes para su p�cima de hechiceros, su pel�cula, no lo puedo decir, sin mirar posteriormente en ello; obviamente ellos han hecho su parte de investigaci�n.

La Matrix tiene un impulso y una l�gica internos m�s all� de la mec�nica de su trama basada en la paranoia, y su base m�tica se compara con (y finalmente excede a) lo mejor del cine de ciencia-ficci�n, desde Metropolis a Invasion of the Body Snatchers, Alien y The Terminator, todas pel�culas que han surgido - con grados variados de integridad y poes�a - del inconsciente colectivo de la Humanidad.

Ya que la ciencia-ficci�n por definici�n implica nuestro futuro tanto como nuestro presente, puesto que intenta proyectar la imaginaci�n colectiva hacia adelante, y as� percibir mejor lo que est� sucediendo ahora (viendo a d�nde nos est� conduciendo), la gran ciencia-ficci�n es intr�nsecamente m�s reveladora - m�s progresiva - que los otros g�neros. (Las posibles excepciones son el horror y la fantas�a, que est�n igualmente obligados a saquear el inconsciente).

La Matrix es la proyecci�n m�s completamente realizada y apasionada de nuestros miedos y aspiraciones colectivos en una pel�cula de ciencia-ficci�n desde Metropolis de Fritz Lang; y ya que ha sido calculada con alarmante precisi�n para aparecer al final mismo del milenio, no se ha simplemente ganado sino que activamente se ha apoderado de su lugar en la historia del cine.

Es un verdadero sujetalibros para una �poca.





"El tiempo est� siempre en contra nuestra".
Morfeo

en La Matrix

Al comienzo de La Matrix, Neo es uno de los muertos vivientes, un son�mbulo perdido en el laberinto de su propio estupor mundano; pero �l tiene pasiones, sentimientos, anhelos, que le dicen dos cosas sobre todo: que �l es de alguna manera especial, diferente de todos los dem�s; y que algo de alguna manera no est� precisamente bien en el mundo en el que vive.

En virtud de esto, cuando �l es contactado por Morfeo por los canales telef�nicos computacionales de la Matriz (que representan la mente inconsciente), y se le pide que siga las pistas, �l no puede sino responder.

�ste es (cham�nicamente hablando) el "descenso del Esp�ritu" (el polvo del sue�o de Morfeo), anunciado en la pel�cula por un llamar a la puerta, tradicionalmente adecuado en los c�rculos de hechicer�a. Se le pide, como a Alicia, que siga al conejo blanco; el conejo significa el temor, entre otras cosas.

En esta etapa, impulsado sobre todo por la curiosidad, la naturaleza primaria de la experiencia que aguarda a nuestro ne�fito (una vez que �l haya dado el primer paso activo en el camino cham�nico, y as� entrado en el laberinto que el Esp�ritu ha armado para �l) ser� el miedo. Bastante seguro, la siguiente reuni�n de Thomas es con Trinidad, la mujer Esp�ritu Santo que susurra en su o�do (las tentadoras palabras de Eva) que ella conoce lo que �l ha estado ansiando conocer, equiparado al menos parcialmente (b�blicamente) con el sexo.

De este modo por supuesto �l es enganchado, y permite que sea atra�do - en un paso voluntario - hacia la trampa de Morfeo, el se�or de los sue�os: el cham�n.

Fue quiz� inevitable que el papel de Morfeo fuera dado a un actor Negro; �sta es una pel�cula de acci�n de Hollywood, despu�s de todo, y un indio norteamericano en el papel hubiera sido demasiado perfecto, demasiado Oliver Stone.

Un hombre Negro era la obvia siguiente opci�n. Un maya habr�a sido simp�tico, supongo, pero ya que no hay actores mayas en Hollywood, podemos estar agradecidos al menos de haber conseguido a Laurence Fishburne (pudo haber sido Will Smith). Fishburne hace de Morfeo una presencia hipn�tica desde el principio. Ya que �l est� viviendo m�s all� del Apocalipsis, �l est� m�s all� de la serenidad tambi�n.

�l es tan tranquilo que parece una piedra, como una pir�mide, emanando poder, exactamente como el cham�n deber�a. �l influye en Thomas por medio de la transparente fuerza de su personalidad y su presencia. �l no se ablanda frente a su potencial aprendiz sino que se la da directamente. Morfeo le deja sentir a Thomas que es �ste quien est� eligiendo, pero se asegura de que haya s�lo una elecci�n que �l pueda hacer.

Ya que �l sabe que Thomas es el Elegido, sabe que el esp�ritu de �ste es la cosa m�s fuerte en �l. De ah� que �l s�lo tiene que despertarlo, y el resto llegar� solo. Y �l fuerza a Thomas a enfrentar su miedo desde el primer momento, cuando lo conduce al precipicio en el edificio de oficinas.

Morfeo indudablemente sabe que �l no ser� capaz de hacer el salto, de manera que �l est� seg�n parece simplemente present�ndoselo como la tarea que le espera. El primer enemigo del hombre de conocimiento, seg�n Don Juan, es el temor. Pero Morfeo (como Don Juan) se asegura de que su aprendiz no sea abrumado por este miedo, sino que realmente lo usa para espolearlo.

Puesto que la curiosidad de Thomas es tan formidable, �l es obligado a encarar su miedo, a fin de encontrar su fuente, y esto �l lo hace directamente. Ya que Thomas ha visto ya demasiadas cosas extra�as para siquiera dar algo por supuesto nuevamente, �l simplemente tiene que averiguar lo que est� sucediendo.

Y entonces �l toma la p�ldora roja, y es lanzado sin m�s pre�mbulos hacia la Zona, la dimensi�n astral, el inframundo, el inconsciente, ll�melo como usted prefiera.

�l llega a la conciencia corporal despu�s de toda una vida de estupor, y se encuentra en el Infierno. �l es r�pidamente rescatado por su gu�a-cham�n, sin embargo (habiendo lo inorg�nico dej�ndolo por muerto), y all�, en su nuevamente aumentado estado de conciencia, le cuentan los hechos.

Su vida es un sue�o. �l ha sido esclavizado por una inteligencia ajena que ha secuestrado su cuerpo y ha debilitado su voluntad y ha drenado su fuerza vital y lo ha convertido en una fuente nutritiva, en una bater�a el�ctrica viviente. �l ha sido alimentado, por su parte, solamente con mentiras durante su vida entera, hasta el punto en que la verdad ya no existe para �l. Esto no es acad�mico, ni mucho menos metaf�rico.

Es la verdad literal y horrible, y Morfeo puede demostr�rsela. No obstante, �l le muestra otra realidad, una que est� totalmente bajo el control consciente de Morfeo, su mismo propio mundo de ensue�o, en el cual �l es Dios.

De aqu� que Thomas - ahora Neo, al menos en esp�ritu - a pesar de la tensi�n casi intolerable sobre su raz�n y su valent�a, sea obligado a aceptar la verdad y, haciendo eso, encararla y cambiarla. A �l se le muestra el enigma insondable - de su propia identidad - y se le dice que s�lo yendo all�, y present�ndole batalla a los monstruos all�, puede �l esperar sobrevivirlo.

Ya no hay m�s ning�n lugar hacia el cual �l pueda retroceder: �l se ha tragado ya la p�ldora; �l ha elegido la vida.

(Otro personaje en la pel�cula - un pobremente trazado pero clave jugador, Cypher - realmente intenta tal fuga, volver a su sopor de muerte y olvidar que �l alguna vez lo dej�; �l es el Judas de la pel�cula, y �l por muy poco casi destruye el movimiento entero de Neo en el proceso).

Una vez que se conf�a a su gu�a-cham�n, el iniciado es lanzado a la clase de existencia a la que s�lo un guerrero puede sobrevivir, y es por ello que �l es entrenado en artes marciales, aprendiendo por osmosis, por as� decirlo, transmitiendo el cham�n su conocimiento directa y corporalmente sobre el aprendiz, y s�lo entonces mostr�ndole c�mo estimar su conocimiento como poder. Neo es por supuesto un estudiante premiado - �l es despu�s de todo "el Elegido" - y muy pronto �l estar� en condiciones de equipararse a Morfeo.

En ese punto, �l es enviado de vuelta a la acci�n, para un entrenamiento en la vida real, enviado al mundo (la Matriz) para encontrar su poder.

Las ense�anzas del cham�n han asegurado sin embargo que el aprendiz retorne al mundo con algo nuevo: la conciencia de que el mundo es s�lo una simulaci�n, un punto de vista, y que, m�s a�n y en gran medida, no es ni siquiera propio. Su tarea es cambiar esto, pero �l s�lo puede comenzar a hacerlo primero estando perfectamente distanciado de ello, aprendiendo c�mo "no creer", para comprender que el mundo es un sue�o, sujeto a su propia voluntad consciente.

Es en este punto que el segundo enemigo del hombre de conocimiento - la claridad, la percepci�n n�tida - surge.

Neo est� tan convencido de su punto de vista, de su interpretaci�n de la realidad, que �sta lo esclaviza (que es exactamente para lo que la Matriz est� dise�ada, obviamente). Para vencer esto �l debe liberar su mente, derrotar su raz�n, o claridad, y simult�neamente liberar su "cuerpo" tambi�n, comprendiendo que �l es simplemente un modo de percepci�n, un sentimiento.

De aqu� que �l sea liberado para convertirse en poder puro: un cham�n, o un "caminante del cielo". [6]


6. La palabra "cham�n" quiere decir "caminante del cielo" (skywalker), que es de donde George Lucas sac� el nombre para su h�roe. Indudablemente La Matrix, sobre todo si la trilog�a alguna vez se concreta como est� planeado, es la pel�cula que Star Wars nunca logra ser completamente.


La tarea de Neo es comprender que �l est� en el mundo, pero que no es del mundo.

Esta comprensi�n sin embargo no puede ocurrir sin enfrentar primero sus dudas, y aqu� es donde el Or�culo entra. Antes de reunirse con la Pitonisa, Neo hace una pausa en la sala de espera para recibir una breve lecci�n m�gica del ni�o parecido a Yoda y su cuchara. Este incidente de la cuchara que se dobla lo prepara adecuadamente para la curvatura de la mente que la Pitonisa har� para �l, moment�neamente.

Ella confunde sus expectativas y lo deja libre de obligaciones antes de que venga el golpe grande. Ella lo deja en el estado an�mico apropiado para su completa iniciaci�n como guerrero-cham�n: �l es abandonado (�l no es el Elegido, as� que no importa lo que �l haga en adelante), pero controlado (�l no puede no hacer nada y ver morir a Morfeo); y salvando a Morfeo (y a Trinidad juntamente), Neo confirma su poder, y el aprendiz se convierte en maestro.

Neo est� listo ahora para lo real.

La belleza de La Matrix consiste en que es la historia de un viaje espiritual, y a pesar de ello desarrolla el melodrama como una parte inherente a este viaje. El horror, la aventura, e incluso la violencia de la pel�cula, son tan eficaces porque funcionan tanto en su propio nivel - como los ingredientes necesarios y sensacionales de la ciencia-ficci�n - y en un nivel m�s m�tico, como parte del rito personal de transici�n de Neo.

Todo lo que le sucede es parte de su iniciaci�n, son los medios para que �l "libere su mente".

Por lo tanto, por vez primera, todo el caos tiene un sentido: es literalmente apocal�ptico. Y �sa es la belleza de La Matrix, porque realmente practica lo que predica. No es s�lo acerca de un viaje cham�nico, velado tras una forma dram�tica y engalanado al mejor estilo de Hollywood, sino que al mismo tiempo es este viaje mismo, en miniatura.

Es como un laberinto flexible, en el cual la percepci�n del espectador puede vagar y espiar y avanzar lentamente y elevarse, a voluntad, para su propia desesperaci�n o su deleite, como sea. Es un medio para enfrentar de manera divertida al inconsciente; y si es tomado (o hecho, pues La Matrix es la primera verdadera obra de cine participativo, de "realidad virtual") con el esp�ritu correcto, es un b�lsamo potencial para el alma fatigada y deprimente del espectador.

Tal vez incluso sea una bendici�n. Brinda la clase de regocijo, expectativa y alegr�a (para este espectador al menos) que puede ser asociada m�s con la infancia que con otra cosa. O con los sue�os.

Ver La Matrix puede hacerle parecer que cada d�a es Navidad. Verla libera la mente.




"La verdad no ha entrado desnuda en el mundo, sino que vino en forma de tipos e im�genes. El mundo no recibir� la verdad de ning�n otro modo. Hay un renacimiento y una imagen del renacimiento. Es necesario nacer de nuevo a trav�s de la imagen de la resurrecci�n. La imagen debe nacer de nuevo por medio de la imagen"

Evangelio de Felipe

Biblioteca de Nag Hammadi

A d�nde podr�an llegar los hermanos Wachowski a partir de aqu�, es la pregunta m�s intrigante de todas.

Ellos han declarado que dos pel�culas m�s de La Matrix est�n en camino, pero si ellas ser�n continuaciones o historias previas, o ambas, permanece en la inc�gnita (lo ideal ser�a una de cada una, ya que La Matrix no nos muestra ni el final ni el comienzo de la historia).

Hay un potencial aqu� que verdaderamente sobresalta la mente. Despu�s de todo, como un semidi�s hologr�fico - s�lo uno de un creciente n�mero, o de una raza viniente - literalmente no hay ning�n l�mite para aquello de lo que Neo sea capaz, con el tiempo.

El objetivo parecer�a ser no terminar simplemente la tiran�a del viejo programa sino tambi�n introducir un nuevo programa en el antiguo, para hacer por lo tanto posible la transici�n; de otro modo, la mayor�a de los humanos (como la pel�cula lo se�ala) simplemente no es lo bastante fuerte para dar el salto, desde el beato olvido a la realidad infernal, sin perder su mente en el proceso (la l�nea entre "liberaci�n" y "p�rdida" aqu� es muy fina en verdad).

Puesto que Neo y su compa�eros Illuminati est�n destinados no simplemente a navegar y derrocar a la Matriz sino realmente a remodelarla - para reorganizar sus componentes en algo m�s viable, algo m�s abierto, algo que conduzca a la libertad - su trabajo ya no es simplemente el del terrorismo.

Es algo infinitamente m�s exigente, y si los hermanos Wachowski - inspirados como est�n - son capaces de prever tal proceso de una iniciaci�n mundial, s�lo el tiempo lo dir�. Parece dudoso, a menos que ellos puedan ignorar con �xito la presi�n de los estudios y de los espectadores y simplemente seguir su propia inspiraci�n hasta el final, y asumir tantos riesgos la pr�xima vez como lo hicieron esta vez, apareciendo por lo tanto con algo igual de inesperado.

La siguiente frontera l�gica en la serie de La Matrix parecer�a ser el Tiempo.

Una pregunta que nunca surge en la pel�cula est� relacionada con esto, a saber:

�c�mo es que la simulaci�n, de la vida en la Tierra hacia 1999, es capaz de continuar indefinidamente?. �C�mo puede la IA incorporar cambios que nunca ocurrieron, ya que el final del mundo trajo una detenci�n para todo esto?. O si no, �c�mo puede impedir a la conciencia humana notar que el tiempo efectivamente se ha detenido, que sea siempre 1999, que el nuevo milenio nunca llega?.

Porque la tiran�a del programa est� relacionada directamente con esto:

no es que sea irreal (por las propias definiciones de la pel�cula hay un amplio espacio para la ambig�edad sobre esto), sino que est� agotado, y ya no hay ning�n lugar donde pueda ir.

De all� la necesidad de un nuevo programa, puesto que en el antiguo no hay ninguna posibilidad de crecimiento, de cambio.

Toda la novedad ha sido exprimida, quedando s�lo una repetici�n interminable, una reconfiguraci�n de los mismos elementos infinitas veces bajo plantillas agotadas ya muy conocidas.

Este "final de la novedad", en relaci�n a la explosi�n de la informaci�n del presente siglo, ha sido postulado por el escritor-cham�n Terence McKenna, quien imagina un punto en el tiempo en el cual todo el conocimiento (racional) habr� sido acumulado, reunido, asimilado, y el programa como tal completado. Esto es referido por �l como el "eschaton" [έσχατον, "fin, final, extremo"], o de otra manera (para usted y para m�), el final del mundo (o de la palabra). [7]


7. McKenna pudo incluso haber estado anticipando La Matrix cuando dice:

"Pienso que las culturas son especies de realidades virtuales donde poblaciones completas de personas llegan a quedar aprisionadas dentro de una estructura que es ling��stica y que est� basada en valores".

Posteriormente �l comenta:

"Ahora, si vamos a convertirnos en seres planetarios, no podemos permitirnos el lujo de tener una mente inconsciente, que es algo propio de la etapa del mono en la cultura humana. Y as� viene entonces la pr�tesis de la tecnolog�a, en que todas nuestras memorias y todas nuestras ciencias y nuestras capacidades de planificaci�n proyectiva pueden ser descargadas en un artefacto tecnol�gico que es casi nuestro hijo o nuestro amigo o nuestro compa�ero en la aventura hist�rica".

La Matrix, �hecha por encargo, cree alguno?.


Un breve resumen de las ideas de McKenna sobre el asunto de la inteligencia artificial puede ser obtenido de una extensa entrevista con Art [Arthur] Bell:

Pienso que hacia donde nos estamos desarrollando es... una inteligencia artificial de alguna clase (que) surgir� del arrecife de coral tecnol�gico humano y ser� tan diferente de nosotros como nosotros de las termitas...

La Internet es el lugar natural para la IA, para que la inteligencia artificial nazca y... aprenda 50.000 veces m�s r�pido que un ser humano, y la Internet, todas sus partes est�n interconectadas unas con otras... una estrategia sigilosa ser�a probablemente una estrategia muy sabia para una inteligencia artificial que est� estudiando a sus padres humanos.

Tambi�n es verdad que, m�s que lo que la mayor�a de la gente comprende, enormes segmentos del mundo de hoy est�n ya bajo control computacional... Quiz� ya ha asumido el control...

Realmente no podemos predecir lo que har�. Ser�a agradable suponer que, como un dios compasivo y cari�oso, atenuar�a las arrugas de nuestras vidas y restaurar�a todo a alguna especie de perfecci�n ed�nica.

La idea del eschaton (fin de los tiempos) se vincula, de maneras obscuras y desconcertantes, con el "Virus de la Palabra" de William Burroughs, con los "simulacros" de Jean Baudrillard, y con las novelas de Philip K. Dick, Greg Egan, etc�tera, etc�tera.

Esencialmente, lo que estos autores sugieren es que nuestra realidad se ha convertido en (o debiese llegar a ser) una repetici�n de experiencias anteriores, un reciclaje de viejos datos, y como tal es no es m�s que una imagen, un holograma, una proyecci�n de una realidad que est�... en alguna otra parte. Es en este punto, entonces, que el tiempo efectivamente llega a una detenci�n.

La conciencia es forzada a dar el salto hacia la siguiente etapa (independientemente de cu�l pueda ser), para no colapsar sobre s� misma.

�sta es la raz�n de por qu� el desarrollo l�gico de los Illuminati en La Matrix parecer�a ser desde unos mortales (aunque extraordinarios) luchadores por la libertad hacia... algo m�s:

viajeros interdimensionales, unidades no humanas de conciencia, proyecciones de otra realidad, quiz�s de una Matriz divina, y por ende capaces de moverse a trav�s del tiempo tan f�cilmente como ellos alguna vez se movieron a trav�s del espacio.

Por supuesto, esta idea no es nada nuevo; es el sine qua non para comprender la naturaleza (y la posible realidad) de los llamados seres de la cuarta dimensi�n, ll�melos �ngeles o demonios o extraterrestres o futuros seres humanos que viajan hacia atr�s en el tiempo para hacernos una visita.

Obviamente, �ste es un camino que est� m�s all� del alcance de este libro, aqu� en su cierre en el que estamos. Pero en t�rminos del escenario de la Matriz, no es un salto tan grande.

Ya que la realidad de la Matriz est� siendo continuamente descargada en la conciencia colectiva de la Humanidad en tanto �sta est� en su sopor - y ya que Neo y su equipo son capaces de funcionar tanto dentro como fuera de esta realidad (actuar a trav�s de ella pero tambi�n sobre ella) - no es dif�cil imaginarlos desarrollando la capacidad de congelar temporalmente el flujo de informaci�n (como Morfeo lo hace en una de sus simuladas caracterizaciones) a voluntad, e incluso quiz� revertirlo o adelantarlo, m�s o menos como uno hace una pausa o adelanta en una videograbadora.

Esto les dar�a el poder realmente divino de alterar y reordenar las cosas dentro de la conciencia humana colectiva, dentro de la Matriz, y as� reorientarla constantemente y de manera creativa hacia un resultado deseado.

Y puesto que este resultado no es simplemente el derrocamiento de la tiran�a de la IA sino tambi�n el despertar de la Humanidad, se requerir�a no tanto la crueldad del terrorista sino la sutileza del artista, la magia del hechicero, el poder del cham�n.

Una pregunta a�n m�s exigente (e intrigante) surge aqu�:

si la Matriz resulta ser "s�lo" una simulaci�n - un sue�o - y supeditada a la alteraci�n perceptual, �qu� pasa, entonces, con la "verdadera" realidad?

Morfeo le ense�a a Neo c�mo funcionar - con un potencial sobrehumano - dentro de un simulado campo de entrenamiento, de modo que �l pueda luego moverse adecuadamente en la Matriz con el conocimiento que ha obtenido, y funcionar all�; esto aunque �l no pueda menos que seguir percibi�ndolo como la realidad verdadera.

De modo que si el final y el objetivo �ltimo de todo esto es liberar su mente y as� demostrar que la realidad es un asunto puramente subjetivo - una ciencia participativa, si usted prefiere (como la f�sica cu�ntica nos asegura) - entonces seguramente esta misma conciencia - este mismo poder - �debe tambi�n aplicarse a la "realidad" misma, esto es, al mundo post-apocal�ptico donde la IA reina?

Ciertamente es una conclusi�n l�gica e irresistible que �ste tambi�n es s�lo otra simulaci�n, aunque de un orden muy diferente.

Pong�moslo de otra manera: despu�s de descubrir, m�s all� de toda posibilidad de duda, que lo que �l una vez pens� que era la realidad concreta y emp�rica es realmente una proyecci�n mutable y pl�stica de la realidad - sin leyes fijas m�s all� de las leyes (las limitaciones) de la mente - �c�mo es posible para Neo - habiendo comprendido esta verdad que acaba con todas las verdades - tomar alguna vez algo como "s�lido" otra vez?

Obviamente, no lo es. Uno no puede liberar la mente s�lo en parte; uno debe liberarla completamente, o nada en absoluto.

De aqu� que la Matriz misma no es m�s que un campo de entrenamiento - exactamente como las simulaciones de Morfeo para Neo, s�lo que del siguiente nivel - para la iniciaci�n en el universo m�gico, como est� programado por "Dios", si debemos darle un nombre.

Y aqu� es donde los hermanos Wachowski podr�a volverse realmente estrafalarios con La Matrix.

Como Terence McKenna trata de persuadir:

�He estado pensando en la idea de que los extraterrestres, y esta penetraci�n de la mente popular por im�genes de extraterrestres, son algo con lo que podemos no enganchar hasta que aceptemos la posibilidad de que los alien�genas s�lo pueden existir como informaci�n, y por lo tanto la Internet es la zona de aterrizaje natural para estas mentes alien�genas...

No importa qu� sea el alien�gena, lo interpretamos a trav�s de la experiencia humana, y Dios sabe que nuestra experiencia humana est� lo suficientemente afinada al final del siglo veinte...

Cuando usted amontona toda esta materia y comprende que importantes descubrimientos est�n siendo hechos en todos estos campos simult�neamente, usted comienza a ver el impulso morfogen�tico para esta "cosa" que quiere nacer de la especie humana en este punto como casi imparable e inevitable.

Todos somos testigos de este despliegue... Un organismo din�mico multi-sensorial que vive en la informaci�n�.

McKenna cree que el d�a en que se descubra que el viaje en el tiempo es f�sicamente posible - el d�a en el cual la Humanidad en su conjunto se d� cuenta de este hecho (y parece estar cercano) - efectivamente ser� el final del tiempo como lo conocemos.

�l postula una especie de portal que se abre en el espacio-tiempo a trav�s del cual el futuro vendr� derram�ndose hacia el presente. Si el viaje en el tiempo se llega a hacer posible, sostiene McKenna, l�gicamente entonces nuestras futuras individualidades llegar�n por lo tanto a ser conocidas por nosotros.

Pero para no abolir completamente nuestra ilusi�n de la cronicidad (el gobierno de Cronos, o Saturno, o el Tiempo) - a fin de permitirnos todo el beneficio de la instrucci�n y preparaci�n con la que esta corriente del tiempo nos est� proveyendo - obviamente nuestras futuras identidades deben ser cautelosas.

Tal como los agentes de la IA de La Matrix, ellas pueden andar entre nosotros pero no pueden hacerse conocidas para nosotros, por la simple raz�n de que hacer aquello efectivamente colapsar�a el programa y, como se dice com�nmente, har�a estallar nuestras mentes.

De esto se desprende, sin embargo, que el momento en el que los viajes en el tiempo se hagan posibles para el individuo corriente, y en el cual el hombre de ayer consigue un atisbo del dios del ma�ana, estos seres divinos - que son tanto nuestros demonios como nuestros �ngeles, nuestros creadores y nuestros descendientes - pueden finalmente caminar libremente entre nosotros.

Por lo tanto (seg�n McKenna), el momento en el que el viaje en el tiempo sea descubierto, ocurrir� un influjo masivo y verdaderamente apocal�ptico - una ola gigantesca, si usted prefiere - de energ�a alien�gena, o datos no procesados de unidades absolutamente nuevas de informaci�n, o, para decirlo m�s derechamente, de seres sobrehumanos.

Los dioses llegaron hoy. Por supuesto, uno tambi�n podr�a "reducir" este escenario escatol�gico a t�rminos menos apocal�pticos diciendo que todo lo que esto realmente implica es la apertura de las compuertas entre el lado izquierdo y el lado derecho del cerebro, conocida por otro nombre como un apocalipsis...

Si los hermanos Wachowski est�n tan s�lo la mitad de conscientes de la magnitud de su premisa - de su visi�n - ellos estar�n obligados a encarar y asimilar este "hecho": que m�s all� de todas las maravillas tecnol�gicas y virtuales, y m�s all� de la intriga y el misterio, all� se esconde una verdadera tierra de magia y de milagro, un fen�meno org�nico de proporciones realmente abrumadoras, por las cuales tanto el fantasma como la m�quina (la semilla y el �tero) pueden ser vistos como no siendo m�s que los medios a trav�s de los cuales los dioses nacen.

�D�nde est� la gloria de la Naturaleza en La Matrix?. No creo haber visto ni un solo �rbol en toda la pel�cula.

�D�nde est� el Para�so? [8]

La pel�cula s�lo ofrece una variedad de purgatorios (donde el alma es purgada y preparada), y un solo Infierno. No hay ninguna menci�n de a d�nde realmente podemos ir desde aqu�. Nadie pregunta; nadie se atreve. La pel�cula parece presentar una situaci�n a puertas cerradas (huis clos), una situaci�n carente de salida, excepto por el hecho singular de que est� ante todo preocupada por la naturaleza de la ilusi�n, por c�mo usarla y c�mo vencerla.

Como tal, La Matrix nunca realmente desciende a la "realidad" en absoluto. �sta a�n debe venir, y puede ser que la mente humana, tal como es (y la Matriz no es ni m�s ni menos que esto), no puede conocer la realidad directamente en absoluto sino que s�lo percibe una serie interminable de interpretaciones, de simulaciones.

Estas ilusiones no son el territorio, pero con el tiempo podemos ver que ellas son m�s seguramente mapas, mediante los cuales podemos alg�n d�a llegar all�, a tierra firme por fin, donde podremos desechar todos los mapas e ilusiones de una vez para siempre. Y, en aquel d�a, podemos encontrar que la verdad era la que ten�amos desde el principio, s�lo que no pod�amos comprenderla.

Tanto la Serpiente del Ed�n como Jes�s Cristo silbaron la misma melod�a, aunque por diferentes razones:

"Ser�is como dioses". [9]

Aparentemente, el Para�so no es para todos.


8. En una de las rarezas m�s interesantes del libreto, el agente Smith le explica a Morfeo que "la primera Matriz era un mundo humano perfecto", que la IA originalmente cre� una realidad sustituta de la felicidad terrenal, un regreso al Ed�n, pero aquella Humanidad la rechaz� en seguida, ya que �"nadie aceptar�a el programa"!. Por lo tanto ellos inconscientemente eligieron el purgatorio en cambio.


9. "Ustedes ciertamente no morir�n: pues Dios sabe que en el d�a en que ustedes coman de eso, entonces sus ojos ser�n abiertos, y ustedes ser�n como dioses, conociendo el bien y el mal". La serpiente en G�nesis 3:5. En Juan 10:34 Cristo dice lo mismo, con una ligera variaci�n: "�No est� escrito en vuestra ley: Yo dije: Ustedes son como dioses?".





DOS NOTAS FINALES

1. El "Demiurgo" es quiz�s el principio central del gnosticismo, tal como se encuentra en la Biblioteca de Nag Hammadi (Nag Hammadi Library - el c�dice sellado descubierto en el Oriente Medio en 1947).

Los gn�sticos ense�aron que Yahv� - aceptado por los jud�os, y por el cristianismo despu�s de ellos, como el creador de la Humanidad, su �nico dios verdadero - era de hecho un simulador, un falso dios, cuyo verdadero nombre era Samael, "el dios de los ciegos", o el Demiurgo.

Samael fue engendrado por la diosa Sof�a (sabidur�a), pero prontamente se rebel� y asumi� su trono falso como el creador del mundo y "Dios" (mejor dicho como Lucifer), gritando:

"Yo soy el que soy, no hay dioses adem�s de m�", etc., etc.

A pesar de la insistencia de Sof�a en cuanto a que �l estaba mintiendo, que �l no era sino un dios ciego que estaba guiando a otros ciegos, la Humanidad acept� la mentira y permiti� llegar a ser esclavizada por �l.

Como en el Evangelio de la Verdad se lee:

"La ignorancia que es del Padre caus� la angustia y el terror; y la angustia se hizo s�lida como una niebla, de modo que nadie fuera capaz de ver. Por esta raz�n el error se hizo poderoso; �ste desarroll� lo suyo de manera disparatada, no habiendo conocido la verdad. Emprendi� de lleno una creaci�n, preparando con poder y belleza al sustituto de la verdad".

La Hip�stasis de los Arcontes describe un velo que existe "entre el mundo superior y los reinos inferiores; y la sombra se materializ� bajo el velo; y aquella sombra se convirti� en la materia; y aquella sombra fue proyectada aparte".

As� comenz� un programa de control de la mente - o esclavizaci�n del alma - por parte de Samael y sus "Arcontes" (gobernantes) que implicaba mantener distra�da a la Humanidad con problemas y preocupaciones materiales, encarcelada por su propio temor a la muerte, por la mortalidad, e ignorante de su verdadera naturaleza divina.

Por esto el alma qued� "enredada en la oscuridad de la materia", confinada a la identificaci�n corporal, y condenada a la reencarnaci�n interminable y repetida, sin posibilidad de una libertad provisional ni de un ascenso hacia la condici�n divina.


Ren� Descartes parece tener una perspectiva similar cuando escribe: "Supondr�, por lo tanto, que no hay un dios verdadero que sea la fuente soberana de la verdad, sino alg�n malvado demonio, no menos astuto y enga�oso que poderoso, quien ha usado todo su artificio para enga�arme.

Supondr� que el cielo, el aire, la tierra, los colores, las formas, los sonidos y todas las cosas externas que vemos, son s�lo ilusiones y enga�os que �l usa para enga�arme" (Meditaciones de Descartes, citadas por Doug Mann y Heidi Hochenedel, en "Evil Demons, Saviors, and Simulacra in La Matrix").

En la Carta de Pedro a Felipe [de Nag Hammadi], Samael es llamado "el Arrogante", quien roba una parte de la creaci�n:

"Y �l coloc� potencias y autoridades sobre ella. Y �l la encerr� en los eones que est�n muertos... Pero �l... se enorgulleci� debido al elogio de las potencias. �l se convirti� en un envidioso y �l quiso hacer una imagen en el lugar de una imagen y una forma en el lugar de una forma.

Y �l encarg� a las potencias que est�n bajo su autoridad que moldearan cuerpos mortales. Y ellos vinieron a existir como malas representaciones, desde la apariencia que hab�an surgido... Ahora ustedes luchar�n contra ellos de esta manera, ya que los Arcontes luchan contra el hombre interior.

Y ustedes deben combatir contra ellos de esta manera: Congr�guense y ense�en en el mundo la salvaci�n con una promesa".

Combine todo esto con el moderno saber acerca de los OVNIs, que postula una malvada raza alien�gena (dragoniana, de la contelaci�n de Drag�n) que implanta en los seres humanos desde el principio del tiempo diminutos dispositivos para controlar sus mentes (los "dioses del Ed�n" y su ganado), para el exacto mismo prop�sito: asegurar el olvido eterno, el sue�o interminable, de modo que a las almas les sea negada la posibilidad de desarrollarse, y permanezcan esclavizadas a los seres alien�genas (los Arcontes), quienes (al menos en algunas versiones) usan las almas como una fuente de energ�a. Combine todo esto, y usted tiene La Matrix. M�s o menos...


2. En ciertos textos gn�sticos se dice que Jes�s tiene un hermano gemelo cuyo nombre es Judas: Judas Tom�s, o "Judas el gemelo". Sin hacer demasiados saltos creativos es posible sacar la conclusi�n desde estos textos que de hecho no fue Jes�s quien muri� en la cruz sino Judas, su traidor y gemelo, "el que naci� seg�n su semejanza", como lo describe el Apocalipsis de Pedro (de la Biblioteca de Nag Hammadi).

La cita completa es:

"El salvador me dijo: Aquel a quien viste en el �rbol, contento y riendo, es el Jes�s viviente. Pero �ste, en cuyas partes carnosas de sus manos y pies ellos entierran los clavos, que es el sustituto expuesto a la verg�enza, el que naci� seg�n su semejanza... al que ellos crucificaron es el primog�nito, y el hogar de demonios, y el recipiente de piedra en el cual ellos habitan...

Pero el que est� de pie junto a �l es el Salvador viviente, a quien ellos prendieron y luego liberaron... Por lo tanto �l se r�e de su carencia de percepci�n, sabiendo que ellos han nacido ciegos".

En este caso, el mito comienza a tomar ramificaciones m�s bien complejas (el traidor fue sacrificado y por ello redimido; consistiendo el punto de la crucifixi�n en ser un ofrecimiento de sangre (�ADN?), resulta que, como el gemelo de Jes�s, la sangre de Judas fue un "sustituto" perfectamente aceptable).

Thomas en La Matrix, entonces, no es el incr�dulo sino el doble, el que debe ser sacrificado, tal como Abel por Ca�n. Neo, su gemelo perfecto, es el "resucitado", la imagen que asciende, el Cristo mitad de la ecuaci�n. Es interesante notar, en cuanto a esto, ciertas interpretaciones cristianas de la pel�cula que ven a Neo como "el anti-Cristo".

El hecho de que Keanu Reeves recientemente interpretara el papel de hijo de Sat�n (Al Pacino) en la pel�cula Devil's Advocate (El Abogado del Diablo) no puede ser demasiado r�pidamente descartado como una mera coincidencia. Por supuesto, la psico-historia no acepta las coincidencias].