por�Erin O'Flaherty

10 Diciembre 2015

del Sitio Web�ActivistPost

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Erin O'Flaherty es un estudiante de Auckland, Nueva Zelanda.Ella est� estudiando hacia un Bachillerato en Artes en la Universidad de Auckland, con especializaci�n en Ingl�s y Japon�s.Actualmente, sin embargo, ella se dedica a un programa de intercambio de un a�o en Tokio, y est� estudiando en la Universidad de Tokio de Estudios Extranjeros. Ella puede ser contactada en[email protected] .

Se entiende que la radiaci�n es f�sicamente da�ina para los que est�n expuestos a ella.

Sin embargo, tambi�n es perjudicial en un nivel social.Los que se exponen a la radiaci�n forman una nueva clase dentro de la sociedad, que est� discriminada e incluso temida por mucha gente com�n.Esto sin duda ha sido el caso con el accidente nuclear de Fukushima.

Esta discriminaci�n se ve agravada por el trato del incidente por parte del gobierno y losprincipales medios de comunicaci�n.

Este ensayo discutir� los efectos sociales delincidente de�Fukushima,compar�ndola con las v�ctimas de Hiroshima y Nagasaki.Tambi�n explicar� c�mo los medios de comunicaci�n juegan un papel en esta discriminaci�n, tratando de entender por qu� la sociedad japonesa reacciona de tal manera.

Desde,

"las bombas at�micas que fueron lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki" vino "un nuevo grupo de seres humanos -hibakusha, literalmente, 'personas bombardeadas con bombas at�micas'."�[1]

Hibakushano s�lo tiene que lidiar con la enfermedad por radiaci�n y otros efectos relacionados con los efectos de salud de la bomba (s), sino que tambi�n fueron objeto de mucha discriminaci�n social.

Ellos,

  • perdieron "oportunidades educativas y profesionales"

  • recibieron "la discriminaci�n en el matrimonio y en el lugar de trabajo"[2]

  • se convirtieron en "v�ctimas de la intimidaci�n"[3]

Debido a que no pod�an conseguir trabajo, tambi�n a menudo se encontraban a s� mismos en la pobreza[4]y muchos vivido en tuguruios hibakusha separados f�sicamente del resto de la sociedad.

Esta discriminaci�n se debi� a su percepci�n como "contaminado".[5]

Eran vistos como no aptos para trabajar y como potencialmente productores de ni�os deformes (una preocupaci�n con la que los propioshibakushaten�an que lidiar, con mucho demasiado miedo de reproducirse).

Pero m�s all� de esto, estaba el temor de que el contacto conhibakushadar�a lugar a la contaminaci�n, tal vez una respuesta natural debido a la "todav�a 'misteriosa'"[6]la naturaleza de la radiaci�n.

Por otra parte, debido a su car�cter "invisible", incluso aquellos que no muestran se�ales de envenenamiento por radiaci�n fueron discriminados exactamente de la misma manera.

Veremos que las v�ctimas del incidente de Fukushima han experimentado efectos sociales muy similares, a pesar de la diferencia en el tiempo de m�s de 60 a�os.Muchas de las v�ctimas de Fukushima se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a la contaminaci�n radiactiva.

En muchos casos, esto puede significar dejar el lugar donde su familia ha residido durante generaciones, es decir,

"la propia identidad puede estar profundamente conectada a la casa y la tierra alrededor de la casa".[7]

Han perdido su conexi�n con sus antepasados;que ya no pueden visitar las tumbas de sus seres queridos u observar adecuadamente los rituales como Obon.[8]

Tambi�n pierden su sentido de comunidad y su capacidad de participar en la vida comunitaria.

Con esto viene una p�rdida de su forma de ganarse la vida.

"Tohoku se encuentra entre las zonas m�s pobres de Jap�n, que se ha industrializado y urbanizado menos r�pidamente de lo que lo ha hecho gran parte de oeste de Jap�n. Es una regi�n destacada por la existencia de granjas y comunidades pesqueras, algunas ya marginales y despobladas antes del terremoto y el tsunami.

Muchas de las personas desplazadas provienen de familias que han estado cultivando la misma tierra o que viven en la misma comunidad durante generaciones".[9]

Por lo tanto, los evacuados de Fukushima han perdido la �nica manera que ten�an que ganarse la vida.

Esto significa que se vuelven dependientes de subsidios estatales y son generalmente colocados en viviendas temporales, que generalmente son "hacinamientos de mala calidad".[10]

Sin embargo, sin medios posibles para salirse de all�, esta vivienda se convierte en permanente;al igual que los hibakusha de Hiroshima/Nagasaki, las v�ctimas de Fukushima a menudo viven en la pobreza.[11]

Para a�adir a esto, las v�ctimas de Fukushima han recibido discriminaci�n social en sus nuevos hogares.Los ni�os han sido intimidados en sus nuevas escuelas, y los coches con matr�culas de Fukushima han sido encontrados rayados[12]o se les ha negado el servicio en las gasolineras.[13]

La misma actitud de temor a la contaminaci�n (lo que resulta en un deseo de separarse de la persona contaminada) rodeando a los bombardeos at�micos tambi�n se puede ver aqu�.

El tratamiento de la planta de Fukushima Incidentes por los medios japoneses agrava el impacto negativo sobre las v�ctimas de Fukushima.As� como lo hizo con los bombardeos at�micos - la historia de la cual "es en s� misma la historia de la censura militar y la propaganda de los Estados Unidos"[14]- un aire de secreto y encubrimiento ha impregnado el tratamiento medi�tico de Fukushima.

Tom� meses para que el gobierno evacuara a los m�s del �rea de riesgo de Fukushima (lo que significa que muchos habr�n recibido una gran dosis de radiaci�n), alegando que lo hac�an para evitar inculcar "p�nico".[15]

Desde entonces, se han negado a discutir la radiaci�n, a no dar informaci�n sobre los da�os de la radiaci�n, e incluso han ido tan lejos como para decir radiaci�n es saludable.

El Dr.Shunichi Yamashitatermin� su presentaci�n p�blica con la conclusi�n:

"una peque�a dosis de radiaci�n es buena para su salud".

�l enmarc� sus declaraciones como los esfuerzos para apoyar la salud p�blica, alegando que,

"El estado de �nimo de la gente era muy deprimido.

A partir de los experimentos con ratas sabemos claramente que los animales que son muy susceptibles al estr�s se ver�n m�s afectados por la radiaci�n.El estr�s no es bueno en absoluto para las personas que est�n sometidas a la radiaci�n.

Adem�s, el estado-mental del estr�s tambi�n suprime el sistema inmune y por lo tanto puede promover algunas enfermedades cancerosas y no cancerosas.Por eso he dicho a la gente que ellos tambi�n tienen que relajarse." [16]

No hay absolutamente ninguna discusi�n negativa acerca de la exposici�n a la radiaci�n en los medios de comunicaci�n, hasta el punto donde los periodistas se arriesgan a ser despedidos si discuten la exposici�n a la radiaci�n en sus art�culos, e incluso los peri�dicos liberales se niegan a imprimir art�culos discutiendo sobre este tema.[17]

Toda esta represi�n y desinformaci�n crea una gran cantidad de ansiedad a las v�ctimas del incidente.

No pueden estar seguros de hasta qu� punto fueron expuestos a la radiaci�n, �qu� efecto tendr� esta radiaci�n sobre ellos y sus hijos, o qu� tan pronto estos efectos entrar�n en juego.

Sabemos de Chernobyl que la angustia psicol�gica es un efecto grave de los incidentes nucleares:

En 2006, el informe del Foro de Chernobyl de la ONU concluy� que el m�s serio problema de salud p�blica del accidente fueron los efectos adversos en la salud mental, un efecto agravado por la falta de comunicaci�n sobre los riesgos de salud asociados con los niveles de radiaci�n reportados.[18]

Adem�s, las v�ctimas han perdido seguramente todo sentido de confianza en el gobierno, lo que lleva a una mayor incertidumbre sobre el mundo que les rodea.

ComoRobert Jacobsdice:

"Quedarse en el lugar mientras los altos niveles de radiactividad de los tres n�cleos nucleares fundidos los exponen a dosis cada vez m�s grandes, son los residentes que viv�an cerca de las plantas se supone que se consuelan a s� mismos de que sus exposiciones se realizaron para que la gente �no entrara en p�nico�?[19]

Los medios de comunicaci�n tambi�n utilizan la t�cnica de reclamar�'radiofobia'�con el fin de hacer que parezca que la radiaci�n no representa una amenaza real, s�lo uno imaginaria.

Esta t�cnica enmarca,

"cualquier problema de salud causado por la crisis como culpa de las v�ctimas y los cr�ticos antinucleares",[20]lo que sugiere que est�n sufriendo de 'radiofobia' - en esencia, el miedo irracional de la exposici�n a la radiaci�n.

Al pintar este miedo como "irracional", implica queno hay "ninguna raz�n" para temer laradiaci�n,por lo que sugiere que no hay nada malo.

Sin embargo, esto,

"sutilmente coloca la culpa en las v�ctimas del desastre. Pinta a las v�ctimas del desastre de una manera que los retrata como irracionales o hist�ricos".[21]

Ellos son,

"descartados por tener [un] miedo excesivo a la radiaci�n, y con frecuencia se les dice que sus problemas de salud son el resultado de sus propias ansiedades."

Esencialmente,

"que sus ansiedades son menospreciadas", y este "descartado de sus ansiedades por las autoridades m�dicas y gubernamentales s�lo agrava su ansiedad."[22]

Esto tambi�n ocurri� con las v�ctimas de los bombardeos at�micos, por lo que sus dolencias y preocupaciones fueron descartadas como la 'neurosis de la bomba at�mica', una poco saludable,

"preocupaci�n por la bomba... que crea problemas donde no existen".[23]

La falta de informaci�n sobre la exposici�n a la radiaci�n por el gobierno y en los medios de comunicaci�n no s�lo crea ansiedad entre las v�ctimas, sino que tambi�n sirve para agravar la discriminaci�n que reciben.

La discriminaci�n mencionada sucede porque los afectados por el incidente tienen miedo de las v�ctimas, miedo de que de alguna manera pueden contaminarse al entrar en contacto con ellos.

El miedo es creado por lo desconocido;es humano temer lo que no entendemos.

Es por esto que la falta de informaci�n genera miedo e impide la empat�a;permitiendo que las v�ctimas a sean vistas como un "otro", creando un estigma social en contra de ellos.

Con tan horribles recuerdos de los bombardeos at�micos en la mente de los japoneses, parece extra�o que la sociedad japonesa est� reaccionando al incidente de Fukushima de un manera extremadamente similar.

As� que, �por qu� la sociedad reacciona de tal manera?

Para intentar responder a esta pregunta, vamos a dividir a la sociedad en dos grupos: las empresas de energ�a/ nucleares del gobierno, y los japoneses ordinarios.

El nivel de intensidad con la que el primer grupo ha tratado de disminuir la gravedad de los hechos y desviar la culpa a ellos mismos - apelando al bienestar p�blico (evitar el p�nico), 'radiofobia', y la supuesta inocuidad de las radiaciones - conduce a la conclusi�n obvia de que est�n actuando para proteger sus propios intereses.

Empresas comoTEPCO(Empresa de Energ�a Tokyo Electric) desean seguir funcionando para poder seguir haciendo dinero.

Al parecer, el gobierno tambi�n quiere continuar el uso de la energ�a nuclear.Esto puede estar relacionado con la estrecha relaci�n de la energ�a nuclear a la guerra y el poder militar, debido a su asociaci�n con las armas nucleares.

No es ning�n secreto que el actual gobierno est� a favor de la restauraci�n de estado militar en Jap�n, como lo demuestran los recientes cambios en el art�culo 9, que en esencia la hacen sin-sentido.[24]


La minimizaci�n de la cat�strofe de Fukushima es crucial no s�lo para razones econ�micas (el tema de la continua operaci�n de las 54 centrales nucleares restantes);tambi�n es vital para la ejecuci�n delplanes militares del estado paraelfuturo.[25]

Con el fin de mantener estos planes, es necesario que todo parezca normal, lo que significa que no habr� cuestionamiento de la energ�a nuclear o de las pol�ticas del gobierno hacia ello.

La informaci�n acerca de la exposici�n a la radiaci�n podr�a reproducir m�s empat�a con las v�ctimas de Fukushima entre el p�blico, llevando al tema a un nivel m�s personal.

Esta empat�a podr�a causar un n�mero mucho mayor de personas a enojarse con el gobierno y desear que las empresas de energ�a nuclear se hagan responsables.Es para evitar esta situaci�n que la exposici�n a la radiaci�n es intencionalmente ignorada en los principales medios de comunicaci�n japoneses.

�Qu� pasa con el pueblo japon�s ordinario;qu� es lo que hace que muchos tan r�pido discriminen a las v�ctimas de Fukushima?(Aqu�, por supuesto, estoy generalizando, y yo no pretendo dar a entender que cada persona japonesa individuo es discriminatoria.)

Un factor es, por supuesto, el miedo creado porla falta deconocimiento,que ya hemos discutido.Otro factor podr�a ser el temor a la contaminaci�n que tiene una larga historia dentro de la sociedad japonesa.

Maya Todeschinianaliza c�mo la discriminaci�n hacia las v�ctimas de la bomba at�mica fue en,

"un sistema m�s amplio de creencias acerca de la pureza y la contaminaci�n que son altamente desarrolladas y sistematizadas en la sociedad japonesa, y arraigadas en las concepciones sinto�stas y budistas".

Debido a esta forma de pensar, las v�ctimas, de la bomba at�mica (y las v�ctimas de Fukushima de hoy) llegaron a ser consideradas de una manera similar a burakumin,

"que son percibidos como 'impuros' debido a su asociaci�n tradicional con 'profanar' profesiones".[26]

En tercer lugar, tambi�n hay un elemento del efecto espectador, y una manera de pensar de 'no-en-mi-patio trasero'.

Con el fin de romper m�s all� de los estigmas sociales y cuestionar las acciones de los gobiernos y de energ�a nuclear de las empresas, la gente tiene que empezar a hablar.Pero esto es una cosa muy arriesgada y aterradora que hacer, especialmente a la luz del tratamiento que pueden enfrentar los periodistas si discuten la exposici�n a la radiaci�n.

Al final del d�a, la gente tiene que ganarse la vida, poner comida en la mesa y proteger a sus familias.

Por lo tanto, es mucho m�s f�cil mantener la cabeza hacia abajo y mirar hacia otro lado.

Como hemos visto, los efectos sociales del accidente nuclear de Fukushima son muchos, entre ellos,

  • desplazamiento

  • pobreza

  • depresi�n

  • ansiedad

  • discriminaci�n social

Estos efectos est�n agravados por el tratamiento medi�tico del incidente:

la faltade informaci�nengendra miedo y fomenta la discriminaci�n, el miedo de las v�ctimas es descartado como irracional, y las acciones de las empresas estatales y la energ�a nuclear no son cuestionados porque se hace aparecer como si todo est�bien.

La raz�n de tal reacci�n se puede entender como las empresas del gobierno y de energ�a nuclear protegiendo sus propios intereses, tanto econ�mica como militarmente.

Las concepciones tradicionales de la impureza combinadas con un efecto general de espectador en la sociedad japonesa, tambi�n fomenta la discriminaci�n y permite que el status quo se mantenga.

De esta manera, podemos ver que los efectos sociales de las v�ctimas de Fukushima son complejos y entrelazados, y que sus vidas han cambiado, tal vez irreversiblemente.

"Sus vidas se dividir�n en dos partes:. Antes y despu�s de Fukushima"[27]

Referencias

[1] Maya Todeschini, 'Illegitimate Sufferers: A-bomb Victims, Medical Science, and the Government,' Daedalus 128, no. 2 (1999): 67.
[2] Ibid., 68.
[3] Robert Jacobs, 'Radiation makes people invisible,' Simply Info: The Fukushima Project, accessed October 16, 2015 http://www.fukuleaks.org/web/?p=12245
[4] Todeschini, 'Illegitimate Sufferers,' 68.
[5] Ibid., 94.
[6] Ibid.
[7] Jacobs, 'Radiation makes people invisible.'
[8] Robert Jacobs, 'Social Fallout: Marginalization After the Fukushima Nuclear Meltdown,' The Asia-Pacific Journal: Japan Focus, accessed October 25, 2015 http://japanfocus.org/-Robert-Jacobs/3562/article.html
[9] Ibid.
[10] Jacobs, 'Radiation makes people invisible.'
[11] Ibid.
[12] Ibid.
[13] Jacobs, 'Social Fallout.'
[14] Amy Goodman, 'From Hiroshima to Fukushima: Japan's Atomic Tragedies,' Democracy Now!, accessed October 16, 2015 http://www.democracynow.org/blog/2011/8/10/from_hiroshima_to_fukushima_japans_atomic_tragedies
[15] Robert Jacobs, 'Fukushima Victimization,' DiaNuke.org: Dialogue and Resources on Nuclear, Nature and Society, accessed October 25, 2015 http://www.dianuke.org/fukushima-victimization-2-0/
[16] Ibid.
[17] 'Issues of Radioactive Exposure are Considered Taboo on Japanese Media,' YouTube, accessed October 16, 2015 https://youtu.be/NHtbi1Q4aZ8
[18] Retry Chhem and Gregory Clancy, 'From Hiroshima and Nagasaki to Fukushima: Long-term psychological impact of nuclear disasters,' The Lancet 386, no. 9992 (2015): 405, accessed October 16, 2015, http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(15)61414-3/fulltext
[19] Jacobs, 'Social Fallout.'
[20] Jacobs, 'Fukushima Victimization.'
[21] 'Radiophobia: A New Game of Blame the Victim,' Simply Info: The Fukushima Project, accessed October 25, 2015, http://www.fukuleaks.org/web/?p=3566
[22] Jacobs, 'Radiation makes people invisible.'
[23] Todeschini, 'Illegitimate Sufferers,' 72.
[24] Linda Seig and Kiyoshi Takenaka, 'Japan takes historic step from post-war pacifism, OKs fighting for allies,' Reuters, U.S. Edition, accessed November 30, 2015, http://www.reuters.com/article/2014/07/02/us-japan-defense-idUSKBN0F52S120140702#sR4WqHWUY9YAcp08.99
[25] 'From Hiroshima to Fukushima: The political background to the nuclear disaster in Japan (Part Two),' World Socialist Website, accessed October 16, 2015, https://www.wsws.org/en/articles/2011/06/fuku-j24.html
[26] Todeschini, 'Illegitimate Sufferers,' 71.
[27] Natalia Manzurova quoted in Jacobs, 'Radiation makes people invisible.'

Bibliograf�a