por J. J. Cannell
15 Septiembre 2006
del Sitio Web
MedicalNewsToday

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

A principios de abril de 2005, despu�s de una primavera muy lluviosa, una epidemia de gripe (epi: sobre - demic: gente) explot� a trav�s del hospital de m�xima seguridad para criminales dementes, donde he trabajado durante los �ltimos diez a�os.

No era la pandemia (pan: todo - demic: gente) que todos tememos, s�lo una epidemia.

El mundo est� esperando y los gobiernos se est�n preparando para la pr�xima pandemia. Una severa pandemia de influenza que matar� a muchos m�s estadounidenses de los que murieron en el World Trade Center, la guerra de Irak, la guerra de Vietnam, y el hurac�n Katrina combinados, tal vez un mill�n de personas en los EE.UU. solamente.

Tal desastre rasgar�a el tejido de la sociedad estadounidense.

Nuestro pa�s entero pudiera parecerse al S�per domo o la Calle Bourbon despu�s del hurac�n Katrina.

Es s�lo una cuesti�n de cu�ndo llegar� una pandemia, no es si, si vendr�. Las pandemias de la gripe A vienen cada 30 a�os aproximadamente, las severas cada cien a�os aproximadamente. La �ltima pandemia, la gripe de Hong Kong, se produjo en 1968 - matando a 34.000 estadounidenses.

En 1918, la Gran Epidemia de gripe mat� a m�s de 500.000 estadounidenses. Tantos millones murieron en otros pa�ses, no pod�an enterrar a los cad�veres.

Los adultos j�venes sanos, en la plenitud de su vida en la ma�ana, ahog�ndose en su propia inflamaci�n al mediod�a, extremadamente p�lidos para la puesta del sol, murieron a la medianoche.

Sus propios antibi�ticos naturales de amplio-espectro, llamados p�ptidos antimicrobianos, no se encontraron por ninguna parte. Una abrumadora respuesta inmune al virus de la gripe - c�lulas blancas de la sangre liberando grandes cantidades de agentes inflamatorios llamados citoquinas y quimioquinas en los pulmones de los condenados � dieron como resultado millones de muertes en 1918.

Puesto que ahora soy un psiquiatra, y ya no soy m�dico general, no estuve directamente involucrado en la lucha contra la epidemia de influenza en nuestro hospital. Sin embargo, nuestros especialistas en medicina interna trabajaron horas extras, diagnosticando y tratando un n�mero cada vez mayor de pacientes afectados.

Nuestro director m�dico puso en cuarentena una sala tras otra mientras m�s y m�s pacientes eran apoderados por escalofr�os, fiebre, tos y severos dolores de cuerpo que caracterizan la presentaci�n cl�nica de la gripe A.

La epidemia de gripe mata a un mill�n de personas en el mundo cada a�o causando que la neumon�a sea, "el capit�n de los hombres de la muerte."

Estas epidemias son a menudo explosivas; la palabra influenza o gripe viene del italiano (lat�n medieval Influentia) o influencia, debido a la creencia de que la epidemia repentina y abrupta se debi� a la influencia de una fuerza extraterrestre.

Un observador del siglo XVII la describi� bien cuando escribi�,

"Repentinamente surgi� un Distemper, como si hubiera sido enviada por algunas explosiones desde las estrellas, que se apoderaron de muchos juntos: que en algunas ciudades, en el espacio de una semana, m�s de mil personas cayeron enfermas a la vez.�

Creo que nuestro hospital se encontraba bajo estrellas de m�s suerte, ya que s�lo alrededor del 12% de nuestros pacientes fueron infectados y nadie muri�.

Sin embargo, al ir avanzando la epidemia, me di cuenta de algo inusual.

En primer lugar, la sala de guardia de debajo de la m�a estaba infectada, y luego la de mi derecha, izquierda y al otro lado del pasillo -, pero ning�n paciente en mi ala de guardia se enferm�. Mis pacientes se hab�an mezclado con los pacientes de las salas de infectadas antes de la cuarentena.

Las enfermeras en mi unidad se cruzaban con las unidades de las salas de infectados. Sin duda, mis pacientes fueron expuestos a los virus de la influenza A. �C�mo escaparon mis pacientes a la infecci�n de lo que algunos piensan que es el m�s infeccioso de los virus respiratorios?

Mis pacientes no eran m�s j�venes, ni m�s saludables, y de ninguna manera obvia diferentes de los pacientes en otras salas.

Al igual que otras salas, mis pacientes eran en su mayor�a afro-americanos que vinieron de las mismas prisiones y c�rceles que los pacientes en las salas infectadas.

Se les prescribi� un surtido similar de poderosos medicamentos psicotr�picos que utilizamos en todo el hospital para reducir los s�ntomas de la psicosis, la depresi�n y los violentos cambios de humor y para tratar de evitar que los pacientes se suicidaran atacan a otros pacientes y al personal de enfermer�a.

Si mis pacientes eran similares a los pacientes en todas las salas adyacentes, �por qu� ni siquiera uno de mis pacientes contrajo la gripe?

Poco tiempo despu�s, un grupo de cient�ficos de la UCLA public� un notable art�culo en la prestigiosa revista Nature. El grupo de la UCLA confirm� otros dos estudios recientes, que demuestran que una hormona esteroide natural - una hormona de la mayor�a de nosotros damos por sentada - fue, en efecto, un potente antibi�tico.

En lugar de a matar directamente las bacterias y los virus, la hormona esteroide en cuesti�n aumenta la producci�n del cuerpo de un tipo extraordinario de prote�nas, llamadas p�ptidos antimicrobianos.

Los 200 p�ptidos antimicrobianos conocidos de destruir directa y r�pidamente las paredes celulares de las bacterias, hongos y virus, incluyendo el virus de la influenza, y desempe�an un papel clave para mantener los pulmones libres de infecciones. La hormona esteroide que mostr� estas notables propiedades antibi�ticas era la simple y antigua vitamina D.

Todos los pacientes en mi guardia hab�an estado tomando 2.000 unidades de vitamina D todos los d�as durante varios meses o m�s. �Podr�a ser la �sta raz�n por la cual ninguno de mis pacientes contrajo la gripe?

Me puse en contacto con los profesores Reinhold Vieth y Ed Giovannucci y les dije sobre mis observaciones.

De inmediato me aconsejaron recoger datos de todos los pacientes en el hospital que hubiesen estado recibiendo 2.000 unidades de vitamina D, no s�lo los de mi guardia, para ver si los resultados eran estad�sticamente significativos.

Resulta que las observaciones s�lo de mi guardia estuvieron en el l�mite de la significancia estad�stica y pudieron haberse debido �nicamente al azar. Los administradores de nuestro hospital acordaron, y todav�a est�n tratando de recopilar datos de todos los pacientes en el hospital a quienes se les administr� 2000 o m�s unidades de vitamina D en el momento de la epidemia.

Hace cuatro a�os, me convenc� de que la vitamina D es �nica en el mundo de las vitaminas, en virtud de tres hechos. En primer lugar, es el �nico precursor conocido de la potente hormona esteroide calcitriol, o vitamina D activada. La mayor�a de las otras vitaminas son antioxidantes o otros co-factores en reacciones enzim�ticas.

La vitamina D activada - como todas las hormonas esteroides � trabaja el tejido del genoma, convirtiendo la producci�n de prote�nas dentro y fuera, como su cuerpo lo requiere.

Es decir, la vitamina D regula la expresi�n gen�tica en cientos de tejidos a trav�s de todo su cuerpo. Esto significa que tiene el mayor n�mero de posibles mecanismos de acci�n como los genes que damasquina.

En segundo lugar, la vitamina D no existe en cantidades apreciables en la dieta humana normal. Es cierto que usted puede conseguir varios miles de unidades en un d�a, si se come un fest�n de sardinas para el desayuno, arenques para el almuerzo y salm�n para la cena. Las �nicas personas que siempre consumieron regularmente tanto pescado son los pueblos, como los Inuit, que viven en las latitudes extremas de la latitud.

La leche de la cual estadounidenses dependen para su obtenci�n de vitamina D no contiene ninguna forma natural de vitamina D, sino que el gobierno de los Estados Unidos requiere que la leche fortificada sea complementada con vitamina D, pero s�lo con lo que ahora sabemos que son unas miserables 100 unidades por cada vaso de ocho onzas.

El sistema de hormonas esteroides que la vitamina D siempre ha tenido tiene sus or�genes en la piel, no en la boca.

Hasta hace muy poco, cuando los dermat�logos y los gobiernos comenzaron a advertirnos sobre los peligros de la luz del sol, los seres humanos hicieron enormes cantidades de vitamina D donde los seres humanos siempre lo hab�an hecho, donde la piel desnuda se encuentra con la radiaci�n ultravioleta B de la luz solar. Simplemente no se pueden obtener cantidades adecuadas de vitamina D en nuestra dieta.

Si no nos exponemos a la luz ultravioleta, hay que obtener la vitamina D de los suplementos diet�ticos.

La tercera forma en la cual la vitamina D es diferente de otras vitaminas es la gran diferencia entre la nutrici�n natural de la vitamina D y la nutrici�n moderna. Hoy en d�a, la mayor�a de los seres humanos s�lo obtienen alrededor de mil unidades de vitamina D al d�a de la exposici�n al sol, mucha gente, como los estadounidenses de edad avanzada o de �frica, reciben mucho menos que eso.

�Cu�nto obtienen normalmente los humanos?

Una sola exposici�n al sol del verano, de veinte minutos, de todo el cuerpo activar� la entrega de 20.000 unidades de vitamina D en la circulaci�n de la mayor�a de las personas en un lapso de 48 horas. Veinte mil unidades, es el hecho m�s importante acerca de la vitamina D.

Compare esto con las 100 unidades que se obtienen de un vaso de leche, o los varios cientos de unidades diarias que el gobierno de los Estados Unidos recomienda como "la ingesta adecuada." Es lo que llamamos una diferencia de "orden de magnitud".

Los seres humanos evolucionaron desnudos en �frica ecuatorial, donde el sol brilla directamente sobre la cabeza la mayor parte del a�o y donde nuestra especie debe haber obtenido decenas de miles de unidades de vitamina D todos los d�as, a pesar de que nuestra piel el desarroll� grandes concentraciones de melanina (pigmentaci�n racial) para proteger de las capas m�s profundas de la piel.

Incluso despu�s de que los humanos emigraron a las latitudes templadas, donde nuestra piel r�pidamente se aclar� para permitir la r�pida producci�n de m�s vitamina D, los seres humanos trabajaban al aire libre.

Sin embargo, en los �ltimos 300 a�os, comenzamos a trabajar en interiores, en los �ltimos cien a�os, comenzamos a viajar dentro de coches, en las �ltimas d�cadas, que comenzamos a usar bloqueadores solares y conscientemente evitamos la luz solar.

Todas estas cosas reducen los niveles sangu�neos de vitamina D. La conclusi�n ineludible es que los niveles de vitamina D en los humanos modernos no s�lo son bajos � sino que son aberrantemente bajo.

Hace unos tres a�os, despu�s de estudiar todo lo que pude sobre la vitamina D, comenc� a probar los niveles de vitamina D en sangre de mis pacientes, y a darles la literatura sobre la deficiencia de vitamina D. Todos sus niveles en la sangre eran bajos, lo cual no es sorprendente, ya que la deficiencia de vitamina D es pr�cticamente universal entre las personas de piel oscura que viven en las latitudes templadas.

Adem�s, mis pacientes vienen directamente de la prisi�n o la c�rcel, donde reciben pocas oportunidades de exposici�n al sol. Despu�s de descubrir que todos mis pacientes ten�an niveles bajos, muchos profundamente bajos, comenc� a educarlos y a ofrecerles la prescripci�n de 2.000 unidades de vitamina D al d�a, el "l�mite superior" impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.

�Podr�a la vitamina D ser la raz�n por la cual ninguno de mis pacientes contrajo la gripe?

En los �ltimos a�os, docenas de estudios m�dicos han llamado la atenci�n hacia la deficiencia mundial de vitamina D, especialmente entre los afroamericanos y los ancianos, los dos grupos m�s propensos a morir de gripe.

C�ncer, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, enfermedades autoinmunes, depresi�n, dolor cr�nico, depresi�n, enfermedad de las enc�as, diabetes, hipertensi�n y una serie de otras enfermedades han sido recientemente asociadas a la deficiencia de vitamina D.

�Habr� sido posible que la influenza tambi�n?

Entonces pens� en tres misterios que aprend� por primera vez en la escuela de medicina en la Universidad de Carolina del Norte:

  1. si bien el virus de la gripe existe en la poblaci�n todo el a�o, la gripe es una enfermedad del tiempo de invierno

  2. los ni�os con raquitismo por deficiencia de vitamina D son mucho m�s propensos a sufrir de infecciones respiratorias

  3. las personas mayores en la mayor�a de los pa�ses son mucho m�s propensas a morir en el invierno que el verano (de excesiva mortalidad invernal), y la mayor parte de ese exceso de mortalidad, si bien aparece como card�aca, es, de hecho, debido a la gripe.

�Podr�a la vitamina D explicar estos tres misterios, misterios que dan cuenta de cientos de miles de muertes todos los a�os?

Los estudios han encontrado que el virus de la gripe est� presente en la poblaci�n durante todo el a�o, �por qu� es una enfermedad del tiempo del invierno? Incluso el resfriado com�n consigui� su nombre porque es com�n en climas fr�os y es poco frecuente en el verano. Los niveles de vitamina D en sangre se encuentran en su nivel m�s alto en el verano, pero llegan a sus niveles m�s bajos durante la temporada de gripe y resfriados.

�Podr�a tal simple explicaci�n explicar estos misterios?

El investigador brit�nico, el Dr. R. Edgar Hope-Simpson, fue el primero en documentar el aspecto m�s misterioso de la epidemia de influenza, su exceso en el invierno y su escasez en el verano. �l teoriz� que operaba un desconocido "factor estacional", un factor que pudiera influir en la inmunidad humana innata. Hope-Simpson fue un m�dico general que se hizo famoso a finales de 1960 despu�s de haber descubierto la causa de la culebrilla.

Las autoridades del Reino Unido otorgaron cada premios que hab�a a �l, no s�lo por la importancia de su descubrimiento, sino porque �l hizo el descubrimiento por cuenta propia, sin el beneficio de una cita de la universidad, y sin ning�n entrenamiento formal en epidemiolog�a (la rama de detectives de medicamentos que buscan met�dicamente pistas sobre la causa de la enfermedad).

Despu�s de su trabajo sobre las culebrillas, Hope-Simpson, pas� el resto de su vida profesional estudiando la influenza. Concluy� que un "factor estacional" estaba operando, algo que estaba regular y predeciblemente alterando la inmunidad humana en el invierno y restaur�ndola en el verano. �l descubri� que las comunidades muy distantes entre s� por longitud, pero que compart�an una similar latitud, simult�neamente desarrollaban la gripe.

�l descubri� que las epidemias de influenza en Gran Breta�a en el siglo 17 y 18 se produjeron simult�neamente en comunidades muy distantes entre s�, antes de que el transporte moderno pudiera explicar su r�pida diseminaci�n. Hope-Simpson concluy� que un "factor estacional", estaba desencadenando estas epidemias. Fuera lo que fuese, estaba seguro de que el mortal "cultivo" de la gripe que brota alrededor del solsticio de invierno estaba involucrado �ntimamente con la radiaci�n solar.

Hope-Simpson predijo que, una vez descubierto, el "factor estacional" proporcionar�a la clave para entender la mayor�a de los problemas de la influenza a los que nos enfrentamos".

Hope-Simpson no ten�a forma de saber que la vitamina D tiene efectos profundos en la inmunidad humana, no ten�a manera de saber que aumenta la producci�n de p�ptidos antimicrobianos de amplio espectro, los p�ptidos que destruyen r�pidamente el virus de la gripe.

S�lo recientemente hemos aprendido c�mo la vitamina D aumenta la producci�n de p�ptidos antimicrobianos al mismo tiempo que impide que el sistema inmunol�gico libere demasiadas c�lulas inflamatorias, llamadas citoquinas y quimioquinas en el tejido pulmonar infectado.

En 1918, cuando los cient�ficos m�dicos hicieron autopsias de algunos de los cincuenta millones de personas que murieron durante la pandemia de gripe de 1918, se asombraron al encontrar destruidas las v�as respiratorias, a veces estas citoquinas inflamatorias hab�an provocado la completa destrucci�n de las c�lulas epiteliales normales que revisten el tracto respiratorio. Era como si las v�ctimas de gripe hubieran sido atacadas y asesinadas por su propio sistema inmune.

Esta es una severa reacci�n inflamatoria se ha recientemente encontrado que la vitamina D previene.

Posteriormente hice lo que los m�dicos han hecho durante siglos. Experiment�, en primer lugar, en m� mismo y luego en mi familia, tratando diferentes dosis de vitamina D para ver si ten�an alg�n efecto en las infecciones respiratorias virales. Despu�s de eso, al propagarse la palabra, varios de mis colegas m�dicos experimentaron en s� mismos, tomando cursos de tres d�as de dosis farmacol�gicas (2.000 unidades por kilogramo por d�a) de vitamina D a los primeros s�ntomas de gripe.

Tambi�n les pregunt� a numerosos colegas y amigos que estaban tomando dosis fisiol�gicas de vitamina D (5.000 unidades por d�a en invierno y menos, o ninguna, en el verano) si alguna vez se resfriaban o les daba gripe, y, si era as�, cuan severas eran las infecciones.

Me convenc� de que las dosis fisiol�gicas de vitamina D reducen la incidencia de infecciones respiratorias virales y que las dosis farmacol�gicas mejoran significativamente los s�ntomas de algunas infecciones virales respiratorias si se toman temprano en el curso de la enfermedad.

Sin embargo, tales observaciones son tan personales, tan propensos a estar prejuiciadas que son ciencia sin valor.

Mientras esperaba a que el hospital terminara de recolectar informaci�n de todos los pacientes que estaban tomando vitamina D en el momento del brote - para ver si realmente redujo la incidencia de la gripe � decid� investigar a fondo la literatura, encontrando todas las pistas en el mundo la literatura m�dica que indican si la vitamina D juega un papel en la prevenci�n de la gripe u otras infecciones respiratorias virales.

He trabajado en el documento de m�s de un a�o, escribi�ndolo con,

  • El Profesor Edward Giovannucci, de Harvard

  • El Profesor Reinhold Vieth, de la Universidad de Toronto

  • El profesor Michael Holick, de la Universidad de Boston

  • El Dr. Cedric Garland, profesor de U.C., San Diego

  • El Dr. John Umhau del Instituto Nacional de Salud

  • Madronich Sasha del Centro Nacional de Investigaciones Atmosf�ricas

  • El Dr. Bill Grant en la luz del sol, Nutrici�n y el Centro de Investigaci�n en Salud

Tras numerosas revisiones, presentamos nuestro trabajo a la misma revista muy respetada en donde el Dr. Hope-Simpson public� la mayor parte de su trabajo hace varias d�cadas.

Epidemiolog�a e Infecci�n, conocido como El Diario de Higiene en los d�as de Hope-Simpson, recientemente public� nuestro peri�dico. El editor, el profesor Norman Noah, conoc�a al Dr. Hope-Simpson y le ayud� enormemente con el documento.

En el documento, detallamos nuestra teor�a de que la vitamina D "est�mulo de temporada� del Dr.Hope-Simpson hace tiempo olvidado." Propusimos que las fluctuaciones anuales en los niveles de vitamina D explicaran la estacionalidad de la influenza.

Las fluctuaciones peri�dicas estacionales en los niveles 25-hidroxido-vitamina D, que causan recurrentes y predecibles deficiencias de vitamina D, predisponen a las poblaciones humanas a las epidemias de gripe. Hemos planteado la posibilidad de que la gripe sea un s�ntoma de deficiencia de vitamina D de la misma manera que una forma inusual de neumon�a (Pneumocystis carinii) es un s�ntoma del SIDA.

Es decir, teorizamos que George Bernard Shaw ten�a raz�n cuando dijo:

"El microbio caracter�stico de una enfermedad podr�a ser un s�ntoma en vez de una causa."

En el documento, proponemos que la vitamina D explica las siguientes 14 observaciones:

  1. Por qu� la gripe se produce previsiblemente en los meses siguientes al solsticio de invierno, cuando los niveles de vitamina D son los m�s bajos

  2. Por qu� desaparece en los meses siguientes al solsticio de verano

  3. Por qu� la gripe es m�s com�n en los tr�picos durante la temporada de lluvias

  4. Por qu� el clima fr�o y lluvioso asociado a la Oscilaci�n Sure�a del Ni�o (ENOS), que impulsa a la gente dentro y reduce los niveles de vitamina D en la sangre, est� asociada con la gripe

  5. Por qu� la incidencia de la gripe est� inversamente correlacionada con la temperatura exterior

  6. Por qu� los ni�os expuestos a los rayos solares son menos propensos a contraer resfriados

  7. Por qu� el aceite de h�gado de bacalao (que contiene vitamina D) reduce la incidencia de infecciones respiratorias virales

  8. Por qu� los cient�ficos rusos encontraron que las l�mparas de UVB productoras de vitamina D reducen los resfriados y la gripe en ni�os en edad escolar y trabajadores de f�bricas

  9. Por qu� los cient�ficos rusos encontraron que los voluntarios, deliberadamente infectados con un virus debilitado de la gripe - por primera vez en el verano y nuevamente en el invierno - muestran diferencias significativas en los cursos cl�nicos en las diferentes estaciones

  10. Por qu� las personas mayores que viven en pa�ses con alto consumo de vitamina D, como Noruega, son menos propensos a morir en el invierno

  11. Por qu� los ni�os con deficiencia de vitamina D y raquitismo sufren frecuentes infecciones respiratorias

  12. Por qu� un m�dico observador (Rehman), que le dio altas dosis de vitamina D a los ni�os que enfermaban constantemente de resfriados y gripe, encontr� que los ni�os tratados estaban repentinamente libres de infecci�n

  13. Por qu� las personas mayores son mucho m�s propensas a morir de ataques al coraz�n en el invierno y no en el verano

  14. Por qu� los afro-americanos, con sus bajos niveles de vitamina D en la sangre, son m�s propensos que los blancos a morir de influenza y neumon�a

Aunque nuestro trabajo discute la posibilidad de que dosis fisiol�gicas de vitamina D (5.000 unidades al d�a) pueden prevenir resfriados y gripes, y que los m�dicos pueden encontrar �tiles las dosis farmacol�gicas de vitamina D (2.000 unidades por kilogramo de peso corporal por d�a durante tres d�as) en el tratamiento de algunos del mill�n de personas que mueren en el mundo cada a�o de gripe, les recordamos a los lectores que es s�lo una teor�a.

Al igual que todas las teor�as, nuestra teor�a debe resistir los intentos de ser refutada con experimentos cient�ficos bien controlados y llevados a cabo desapasionadamente.


Sin embargo, como la deficiencia de vitamina D ha sido repetidamente asociada con muchas de las enfermedades de la civilizaci�n, se�alamos que no es demasiado pronto para los m�dicos diagnosticar agresivamente y tratar adecuadamente la deficiencia de vitamina D. Le recomendamos que suficiente vitamina D sea tomada diariamente para mantener los niveles de 25-hidroxi de vitamina D normales, obtenidos a trav�s de la exposici�n al sol durante el verano (50 ng/ml).


Para muchas personas, como los afroamericanos y las personas mayores, esto requerir� de hasta 5.000 unidades diarias en invierno y menos, o nada en el verano, dependiendo de la exposici�n al sol durante el verano.


Reconocimiento

Queremos agradecer al profesor Norman Noah de la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical, al profesor Robert Scragg de la Universidad de Auckland y el profesor Robert Heaney de la Universidad de Creighton por revisar el manuscrito y hacer muchas sugerencias �tiles.

  • Dr. John Cannel, Hospital Estatal de Atascadero, 10333 El Camino Real, Atascadero, CA 93422, Estados Unidos, 805 468-2061, [email protected]

  • Profesor Reinhold Vieth, Mount Sinai Hospital de Patolog�a y Medicina de Laboratorio, Departamento de Medicina, Toronto, Ontario, Canad�

  • Dr. John Umhau, Laboratorio de Estudios Cl�nicos y de Traducci�n, Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo, los Institutos Nacionales de Salud, Bethesda, MD

  • Profesor Michael Holick, departamentos de Medicina y Fisiolog�a, Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, Boston, MA, EE.UU.

  • Dr. Bill, SUNARC, San Francisco, CA

  • Dr. Sasha Madronich, Divisi�n de Qu�mica Atmosf�rica del Centro Nacional de Investigaciones Atmosf�ricas en Boulder, CO, EE.UU.

  • Profesor Cedric Garland, Departamento de Medicina Familiar y Preventiva de la Universidad de California en San Diego, La Jolla, CA

  • Profesor Edward Giovannucci, departamentos de Nutrici�n y Epidemiolog�a de la Escuela Harvard de Salud P�blica de Boston, MA
    http://www.vitamindcouncil.com