por�Jon Rappoport�
17 Agosto 2015�
del Sitio Web�JonRappoport

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

"Hay mitos culturales que son f�ciles de revertir. La gente ve a trav�s de ellos r�pidamente.

Pero los mitos fundamentales que prevalecen son m�s duros.�Mucho m�s dif�ciles.�La mayor�a de la gente se resiste incluso a discutirlos.�En los viejos tiempos, la Iglesia tortur� y quem� a las personas que los discut�an.�Ahora, son confinados al ostracismo social.

Ahora bien, en algunos casos, el Estado secuestra a ni�os para enviar un mensaje".

The Underground, Jon Rappoport

Dado que ninguno de los 300 trastornos mentales oficiales tiene ninguna prueba f�sica definida para el diagn�stico, no hay pruebas de que existan.�Punto final.�

Usted podr�a entrevistar a miles de personas que dicen que se sienten deprimidos, y usted puede encontrar diferencias significativas.�Cuanto m�s escucha sus historias, m�s estar�a usted convencido de las diferencias.�

Usted estar�a dividiendo la idea central de "depresi�n" y se dar�a cuenta de que no tiene centro com�n.�Esto es dif�cil de creer para muchas personas.�As� es como est�n de lavados del cerebro.�

No hay comunes�estados comunes universales de la�conciencia.�Todo es��nico,�de persona a�persona.�

Del mismo modo que no existe un �nico estado iluminado de conciencia, que es el mismo para todo el mundo, no hay estados de �trastorno mental� que sean los mismos para todos.�

Tenga en cuenta que un mito dominante est� supuesto a ser poderoso.�Se supone que aspira de la mayor�a de la poblaci�n.�Se supone que debe ser convincente.�Se supone que es "intuitivo".

"Los trastornos mentales" son ese tipo de mito.�Hacen un llamamiento a la gente.�Les gusta.�Lo saludan.�Ellos se enamoran de ellos.�

Un mito dominante se supone que debe ser incluyente, en el sentido de que las personas se sienten perdidas sin �l.�No pueden atribuir todo tipo de actividad humana a cualquier otra cosa, m�s que al mito.�Ellos no pueden m�s all� de �l.�Se sienten frustrados sin �l.

Desde que�Pavlov�y Freud,�la idea de "estados mentales desordenados" se ha ido expandiendo.

Ha alcanzado, en la psiquiatr�a, la codificaci�n.�Ah� es donde realmente adquiere poder.�La jerigonza pseudo-cient�fica.�300 trastornos mentales.�Y�un ej�rcito de especialistas m�dicos�listos para diagnosticary�drogarlos.�

Es ponerle la cola al burro, pero el p�blico no sabe eso.�

Durante d�cadas, los psiquiatras han estado reclamando que los trastornos mentales son, en su ra�z, desequilibrios qu�micos�en el cerebro.

El Dr.�Ronald�Pies,�el editor en jefe em�rito de la�Psychiatric�Times,�puso esa teor�a a descansar en la edici�n del 11 de julio 2011, de la revista The Times - en Psiquiatr�a de Nuevo Cerebro-Mente y la Leyenda del "Desequilibrio Qu�mico "(detr�s de muro de pago) - con esta admisi�n asombrosa:

"En realidad, la idea del �desequilibrio qu�mico� fue siempre una especie de leyenda urbana - Nunca una teor�a seriamente propuesta por psiquiatras bien informados".

Los investigadores no hab�an establecido una l�nea de base normal para mantener el equilibrio qu�mico.

As� que ellos estaban disparando en la oscuridad.�Peor a�n, estaban fingiendo una teor�a.�Pretender que sab�an algo cuando no lo hac�an.

En su art�culo en �Psychiatric Times� en 2011, el Dr. Pies trata de cubrir a sus colegas en la profesi�n psiqui�trica con esta fatua observaci�n:

"En los �ltimos 30 a�os, no creo que jam�s he o�do a un psiquiatra con conocimientos, bien entrenado hacer una reclamaci�n absurda como [sobre el desequilibrio qu�mico en el cerebro], excepto tal vez para burlarse de ello... la imagen del 'desequilibrio qu�mico' ha sido promovida vigorosamente por algunas compa��as farmac�uticas, a menudo en detrimento de la comprensi�n de nuestros pacientes ".

Absurdo...

En primer lugar, muchos psiquiatras han explicado y explican a sus pacientes que los medicamentos est�n ah� para corregir un�desequilibrio�qu�mico.�

Y en segundo lugar, si los psiquiatras bien entrenados han conocido, desde el principio, que la teor�a qu�mica-desequilibrio es un fraude...

...entonces, �por qu� han estado prescribiendo toneladas de drogas a sus pacientes...

�ya que esos medicamentos son desarrollados con lafalsa premisa de corregir un desequilibrio?

No importa la forma en que se mire, el concepto de trastornos mentales distintos es fatalmente defectuoso.�

Pero el mito sobrevive.�Sigue vivo...


La cultura de la Tierra lo quiere y lo necesita.�La cultura de la tierra tiene que ver con la construcci�n de un n�cleo profundo de�victimismo�que alcanza a cada individuo y lo define y lo limita, de la misma manera que�el pecado original�y la�culpa asistente�impone l�mites en el llamado nivel espiritual.�

Estos mitos oscurecen verdaderamente toda conciencia din�mica y creativa, que da forma e inventa la realidad.�

La�pseudociencia�de la psiquiatr�a�es, en general, un intento de bloquear el conocimiento del poder de la fuerza creativa individual. La aceptaci�n sin sentido de la psiquiatr�a como una rama de la medicina le da el visto bueno de autoridad.


Los mitos imponen normas de conducta y pensamiento.�Entonces ellos confirman su validez mediante la observaci�n de que las personas (cuando se les impone y se les pone bajo coacci�n), de hecho, se comportan y piensan de acuerdo con el mito.�Es un bucle cerrado.

Si los l�deres propusieran, recomendaran, y exigieran que la gente vea con un solo ojo, los l�deres eventualmente pasan a observar que la gente, de hecho, utiliza un solo ojo.�

Obviamente, aquellos que insistieron en mirar el mundo con dos ojos ser�an llamados herejes, o enfermos mentales.�Ser�an llamados fantasiosos que cre�an en la existencia de "otro ojo."�

Y debido a que la conformidad es la base para el mantenimiento de todos los mitos, tarde o temprano la poblaci�n (la mayor parte) estar�a de acuerdo en que un segundo ojo es imposible.

Exactamente de la misma manera, la idea de la conciencia, que es intensamente creativa es vista como una falsa fantas�a.�

Puede reorganizar las sillas de cubierta por el tiempo que usted quiera, pero a menos que se restablezca la conciencia creativa individual, siempre habr� una enorme y r�gida brecha faltante en cualquier esfuerzo, para establecer el progreso social.�

Las v�ctimas de ayer ser�n los l�deres del ma�ana, y luego los papeles se invertir�n de nuevo, y as� sucesivamente y as� sucesivamente. Pero nunca van a encontrar la�cura.

Un mito tras otro sustituir� a la cura�

Viendo a la larga, la psiquiatr�a no es m�s que un punto en la pantalla de la historia - un momento de locura, que intent� prolongar su existencia mediante el establecimiento de�un monopolio�sobre lo que constitu�a la cordura y la locura...