�

�

�

por Mike Bundrant
14 Junio 2012
del Sitio Web NaturalNews

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original

�

�

El siguiente es un escenario ficticio, sin embargo, cr�alo o no, acontecimientos sorprendentemente similares ocurren en los Estados Unidos hoy en d�a.

Si no lo creen, escuchen la entrevista de Jim Gottstien en Salud Mental al Descubierto. Jim es un abogado y fundador de PsychRights.org. Durante esta entrevista (audio m�s abajo - en ingles), Jim explica la dram�tica lucha que se enfrenta para defender a las v�ctimas del terrorismo de salud mental en Estados Unidos hoy.

Las v�ctimas del terrorismo de la salud mental viven vidas arruinadas como resultado de la b�squeda de tratamiento en los principales servicios psiqui�tricos.

Historias de detenci�n forzada, drogas y tratamiento, incluso forzado descargas el�ctricas son comunes hoy en d�a. Las v�ctimas son personas como t� y como yo.

�

Gente normal con problemas normales que quedan atrapados en el c�rculo vicioso del abuso psiqui�trico que puede comenzar con un evento-tan-com�n, como un ataque de nervios.

�

�

Imagine el siguiente muy plausible escenario

Usted est� bajo mucha presi�n en la vida y, a medida que se va acumulando, se siente m�s y m�s ansioso.

Se siente como si usted estuviese nervioso todo el tiempo sin ninguna raz�n y se pregunta si podr�a tener un problema m�dico. Usted puede estar en el centro de una tonelada de estr�s en el trabajo o el hogar, pero usted no cree que todo esto podr�a sumarse tanto a la ansiedad cr�nica.

En cualquier caso, usted ignora el tema, con la esperanza de que desaparezca por s� solo, a pesar de que ahora est� interfiriendo con su sue�o.

Despu�s de un par de meses con 2-3 horas de sue�o en la noche, obtiene m�s malas noticias en el trabajo y finalmente lo pierde. Lo que sigue es dif�cil de describir. Siente como si su mundo se est� acabando. La ansiedad que finalmente consigue lo mejor de usted a medida que rompe en llanto, desorientado y confundido.

Ni siquiera puede poner en palabras lo que est� sucediendo dentro de ti.

Todo lo que logra hacer es estar en la posici�n fetal y llorar.

�

�

Usted est� sufriendo un ataque de nervios

No sabiendo qu� m�s hacer, de alguna manera se calma lo suficiente para llamar a un taxi que lo lleve al hospital.

Despu�s de hacer algunas pruebas iniciales, el m�dico encuentra,

"Que usted no tiene nada f�sicamente malo."

Esto es algo molesto para usted, ya que significa que debe estar,

"Todo en su cabeza."

Su mente sigue siendo un oc�ano de actividad. Sus nervios est�n a flor.

Usted le dice el m�dico,

"Yo no lo entiendo! Realmente no lo entiendo. �Qu� me est� pasando? �C�mo pude llegar a este lugar? No puedo seguir as�!"

Su grito de ayuda hace que usted se gane un boleto para la sala de psiquiatr�a del hospital para su evaluaci�n.

El psiquiatra comprueba las notas de su colega: ansiedad extrema, desorientaci�n, confusi�n, psicosis, posiblemente, suicida. �l quiere darle un fuerte sedante y evaluarlo para ver si detecta un trastorno depresivo mayor y psicosis, quiz�s hasta incluso un trastorno de identidad disociativa. Despu�s de todo, usted dijo que no sab�a c�mo lleg� all�.

Esto es realmente preocupante, ya que usted nunca se ha considerado psic�tico o de alguna manera enfermo mental. Usted ha sido siempre bien adaptado, con excepci�n de los meses anteriores. Usted rechaza los medicamentos y quiere irse.

Su deseo de irse es visto como una bandera roja por el psiquiatra, que niega su petici�n para volver a casa. ��l no permitir� que usted se vaya! Si usted antes se sent�a ansioso, ahora est� realmente asustado y exige su libertad. Usted muy molesto informa al personal que usted no es prisionero de nadie. �Usted tiene derechos constitucionales!

Estas afirmaciones de encarcelamiento y violaci�n de la Constituci�n son vistas como m�s evidencia de psicosis. Despu�s de todo, este es un hospital, no una prisi�n. El psiquiatra decide medicarlo contra su voluntad, ya que ahora es considerado un peligro para s� mismo y para otros.

Los ayudantes psiqui�tricos, grandulones que bien pasar�an como porteros de una discoteca, lo derriban, mientras el m�dico llena sus venas con las cosas maravillosamente m�s calmantes que se pueda imaginar.

A los pocos minutos, usted est� acostado ap�ticamente en la cama del hospital. Usted no va a estar causando m�s problemas durante alg�n tiempo ahora.

Medio-cocinado con drogas antipsic�ticas y sedantes, ahora usted es un paciente cooperador. Siguen administr�ndole los medicamentos a intervalos regulares. Se descubre que usted tiene una mayor depresi�n con s�ntomas psic�ticos y se le ordena un tratamiento con un psiquiatra ambulatorio local.

Usted es llevado desde el hospital directamente a la cl�nica para pacientes ambulatorios y le dicen que puede regresar a casa, despu�s de firmar un contrato en el que se compromete a no cometer suicidio antes de ser visto de nuevo y, por supuesto, absolviendo al hospital de cualquier delito.

Los sedantes est�n haciendo su trabajo manteniendo su fren�tico cerebro a raya. El tratamiento para el caso severo de depresi�n es iniciado. Despu�s de unas semanas de ineficaces terapias ISRS, la TEC o terapia electro-convulsiva (terapia de choque el�ctrico) es vista como la �nica opci�n.

Usted da su consentimiento rega�adientes.

Despu�s de todo, si usted no coopera, es amenazado con detenci�n de nuevo y tendr� que ir a trabajar. Usted ha llegado a depender de los medicamentos para pasar el d�a, de todos modos. Y, bueno, ellos son los m�dicos, por lo que deben saber lo que est�n haciendo.

Despu�s de las prescritas 12 sesiones de terapia de shock, no puede recordar la raz�n por la cual solicit� el tratamiento en el primer lugar. De hecho, muchos de sus recuerdos de la vida parecen haber desaparecido. Su cerebro ha sido estimulado, por lo que se siente mejor por unos d�as. Despu�s de eso, esa sorda y dolorosa ansiedad que amenaza con reaparecer si no se toma los sedantes es siempre aparente. Su mente se siente como un cubo de basura lleno de basura de ayer.

Un amigo le dice que la exposici�n prolongada a la medicaci�n psicotr�pica y la terapia electro-convulsiva est� cient�ficamente vinculada a una condici�n llamada disfunci�n cerebral cr�nica. En otras palabras, estos tratamientos psiqui�tricos en realidad causan una lesi�n traum�tica del cerebro y pueden afectar el cerebro de por vida. Hay unos cuantos buenos psiquiatras que practican el principio de primero no hacer da�o, pero la mayor�a de los psiquiatras lo ignoran.

Tal vez usted deber�a encontrar a alguien que realmente puede ayudar a sanar.

Usted escucha las palabras, pero su mente est� tan mon�tona y sus pensamientos tan dispersos que usted no cree que le har�a ning�n bien a tratar incluso en este punto. Adem�s, �qu� har�a usted sin su medicaci�n?

No, as� es s�lo c�mo es la vida. Las cosas se desmoronan... tal vez nunca estuvieron de pie en primer lugar.

Su psiquiatra le informa de los trabajos de terapia electro-convulsiva a corto plazo, pero tendr� que ser repetido peri�dicamente para mantenerlo donde necesita estar.

�

�

�C�mo es esto posible en un pa�s que cree en la libertad y los derechos individuales?

En esencia, no todo el mundo en los Estados Unidos cree en la libertad o en los derechos individuales, especialmente aquellos en posiciones de poder social y pol�tico.

�

Es posible que aquellos que apoyan la psiquiatr�a, sin embargo, de que los individuos deber�n sostener el derecho absoluto a la libertad de la salud mental, el derecho a poseer su propia mente.

La iron�a es, que las tragedias como la caracterizaci�n anterior son totalmente evitables. Cuando alguien tiene un ataque de nervios, o cualquier otro problema psicol�gico, este puede ser manejado de manera efectiva sin medicamentos. Si tu mejor amigo est� atravesando algo as�, �c�mo le ayudar�a?

Adivino que su curso de acci�n har�a menos da�o y ser�a m�s eficaz que el psiquiatra promedio.

Jim Gottstein de psychrights.org est� en una misi�n para cambiar la salud mental en los Estados Unidos, poniendo fin a detenciones, medicamentos forzados, terapia electroconvulsiva obligatoria y otras formas de terrorismo de salud mental en Estados Unidos.

Por favor, ed�quese a s� mismo escuchando (en ingles) a Jim en Salud Mental Expuesta.

�

�

�

�

�