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por�Dylan Charles

7 Marzo 2014
del Sitio Web�
WakingTimes

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

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Aprender a encontrar su propio camino en este mundo al rev�s no es tarea f�cil.�

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Nuestro adoctrinamiento en esta cultura y la sociedad es diferente para cada uno, por supuesto, pero un principio com�n inculcado en nosotros es que ciertos miembros de la comunidad han de ser venerados como cre�bles en virtud de su estatuto profesional, edad, riqueza, o asociaci�n con cierta instituciones, organismos p�blicos, etc.

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Esta regla se aplica en los colegios, en los negocios, cuando se trata de asuntos legales, y en los c�rculos sociales.

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Se nos ha inculcado una conexi�n entre el �xito y la confianza, y al venir de la edad tenemos una tendencia natural a confiar autom�ticamente en personas de estatura sin antes evaluar o entender sus m�ritos personales o examinarlos en busca de signos de genuina virtud.

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Lo que a menudo no se nos ense�a, sin embargo, es que,

  • todas las�personas son falibles

  • pocas personas son virtuosas

  • personas en posiciones respetables de liderazgo o poder tienen las mismas probabilidades de ser tan descuidados o tener agendas ocultas como cualquier otra persona

Los profesionales m�dicos, especialmente aquellos que diagnostican y recomiendan tratamientos a los pacientes, est�n en posiciones de gran poder en nuestra sociedad y est�n dotados de gran confianza por las personas que buscan remedio para sus enfermedades y dolencias.

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Cuando yo crec� y aprend� a navegar por el mar de la vida, un pu�ado de interacciones cr�ticas con profesionales m�dicos altamente respetables en mi comunidad se destacan por ser fundamentales para contribuir a la felicidad duradera, la paz, la gratitud y la abundancia de salud que disfruto hoy como una persona responsable y no dependiente farmac�uticamente.

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Alcanc� las piedras angulares de una verdadera salud despu�s de casi destruirme a m� mismo en una sociedad irresponsable donde el paradigma dominante es exagerar las cosas y luego buscar una soluci�n r�pida, nunca investigando demasiado profundamente en las causas profundas de lo que nos aflige.

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Es necesario decir que reconozco que los m�dicos son en su mayor�a gente buena, que realmente tienen el mejor inter�s de su paciente en mente, y que no todos en la clase m�dica son tan descuidados como los pocos m�dicos que voy a mencionar aqu�.

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Por el contrario, hay que decir que hay algo terriblemente mal con la forma en que opera la medicina moderna en la actualidad, y que es claro para muchos que el beneficio y el prestigio del �xito y la riqueza son factores que contribuyen a la corrupci�n de descuido entre algunos de los m�dicos de hoy en d�a.

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Desequilibrio Qu�mico

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El t�rmino 'trastorno por d�ficit de atenci�n con hiperactividad " o�ADD/ADHD�se ha convertido en un t�rmino familiar y nos hemos vuelto insensibles a lo que esto significa realmente, en t�rminos de bienestar y dependencia del establecimiento farmac�utico.

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Del mismo modo, los t�rminos "ansiedad", "depresi�n" y "trastorno bipolar" tambi�n se han vuelto omnipresentes en nuestro l�xico, con poca consideraci�n del efecto que esto tiene en la calidad de nuestra sociedad y la calidad de la gente en ella.

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Hemos llegado a aceptar plenamente que estos llamados 'trastornos' son un hecho de la vida moderna, por lo que muchos de nosotros pueden describir sus s�ntomas sin siquiera experimentarlos, porque, despu�s de todo, la televisi�n y la masiva industria publicitaria constantemente nos alertan a los detalles y los remedios sugeridos de estos y muchos otros males modernos.

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Cuando ten�a 19 a�os, despu�s de haber completado una d�cada y media de escolaridad obligatoria en el�sistema educativo p�blico, me convencieron de obtener un t�tulo universitario, con el objetivo de conseguir un buen trabajo despu�s.�Este fue el camino de la vida recomendado para todos los dem�s parec�a, as� que me inscrib� en la universidad y me puse a trabajar en los requisitos previos con la esperanza de que mi carrera se me revelase en el camino.

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De lo que no me di cuenta en ese momento era lo aburrido que era y en cuan enfermo me hab�a vuelto de una vida regimentada por la campana de la escuela y tareas trabajo escolares.

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En poco tiempo yo ten�a dificultades para mantener el vigor necesario para seguir el ritmo de la tarea, y prestar atenci�n a una clase tras otra se hizo insoportable.�Cuando mis notas empezaron a bajar,� mi familia empez� a preocuparse y mis profesores emitieron sus advertencias est�ndar.

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Como no quer�a venderme corto, o mi futuro, y no quer�a decepcionar a mi familia, ya que me hab�an apoyado, empec� a buscar respuestas.

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Despu�s de alg�n tiempo me enter� acerca del ADD/ADHD, le� un libro sobre el tema y decid� que yo encajaba la descripci�n� aqu�:

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falta de concentraci�n, falta de capacidad de atenci�n para el estudio, incapacidad para completar el trabajo de los cursos, frustraci�n, y as� sucesivamente.

Yo era optimista de que hab�a encontrado la fuente de mis problemas en la escuela, y me fui a ver a un psiquiatra, quien, despu�s de 3 visitas, varias consultas y pruebas, me sent� en su oficina para confirmar mis sospechas de que, s�, que ten�a ADD/ADHD.

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No de un tipo grave, dijo, pero lo suficiente como para justificar�la intervenci�n farmac�utica.�Ten�a un desequilibrio qu�mico, que no ten�a nada de qu� avergonzarme, porque un cierto porcentaje de personas simplemente nacen con ella.

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La soluci�n fue f�cil, sin dolor y r�pidamente eficaz:�Ritalina.

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En ese tiempo yo no sab�a nada de la Ritalina, as� que le pregunt� de qu� se trataba.��l me dijo que era como acelerador, las cosas que toman drogadictos, pero era grado farmac�utico y puro, y que no me afectar�a de la misma manera que afectaba a los adictos de la versi�n ilegal, porque la qu�mica de mi cerebro era diferente.

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Har�a posible que me concentrase y que realizara un buen trabajo... algo bueno.�Yo deber�a a tomar un poco al principio y con el tiempo subir la dosis.�Le pregunt� cu�nto tiempo lo necesitar�a.�Dijo que durante el tiempo que yo estuviera estudiando o trabajando, dando a entender que estaba all� como muleta de por vida.

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Al principio fue una aceleraci�n y yo estaba, de hecho, lleno de energ�a y enfoque.�El estudio era mucho m�s f�cil, y mi situaci�n en la escuela mejor� dr�sticamente, sin embargo, con el tiempo, los efectos secundarios se hicieron evidentes. No pod�a dormir bien, �me sent� dependiente, y sobre todo me parec�a que realmente cambiaba mi personalidad.�Me hice mucho m�s tranquilo y reservado, y me sent� vac�o, hueco, como si mi esp�ritu o alma hubiera salido de mi cuerpo.

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Despu�s de 6-8 meses me di cuenta de que no me gustaba el nuevo yo, as� que renunci� a la Ritalina, y puse mi mente en terminar la escuela sin ella.

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Despu�s de algunos a�os durante la escuela me vi de nuevo en las circunstancias estresantes de trabajo e ir a la escuela a tiempo completo y entr� en un per�odo de depresi�n, ansiedad y cambios de humor dram�ticos, cambios que yo no era capaz de aliviar por mi cuenta.�Estando familiarizado con la psiquiatr�a fui a veri a un m�dico diferente y le confi� a �l los detalles de mis problemas y estilo de vida.

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El diagn�stico despu�s de una sola sesi�n fue que ten�a�trastorno bipolar.�El remedio en esta ocasi�n:�Klonopin.

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Tom� mis pastillas y las cosas parecieron mejorar, pero una y otra vez, de nuevo, los efectos secundarios se hicieron evidentes y sobrepasaban el problema original.�Yo era dependiente de la medicaci�n para la felicidad, y cuando me tomaba un descanso de los s�ntomas originales regresaba de inmediato, con una venganza.

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Adem�s, mi personalidad cambi� nuevamente y para mi disgusto, y siempre me sent� cansado y en un extra�o estado de sue�o, como si estuviera fuera de m� mismo y drogado.�Despu�s de un tiempo me di cuenta que esto era insostenible y me obligu� a sufrir los s�ntomas de abstinencia y avanzar sin esto.

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Avanzando r�pido un poco ahora.�Me tom� un poco m�s de a otras personas, pero termin� la universidad con un t�tulo de una universidad respetable, y despu�s de mucho esfuerzo consegu� mi trabajo ideal.�Desde hace alg�n tiempo, trabaj� en mi nueva carrera con mucho gusto 60-80 horas a la semana, pasando la vida en la oficina como muchas personas, renunciando a mi salud para avanzar en mi profesi�n.

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Sin embargo, despu�s de algunos a�os he desarrollado ansiedad y depresi�n severa, por lo que una vez m�s, en un momento de crisis personal fui nuevamente a ver a mi m�dico.�Vio cu�n angustiado estaba, y en una sola visita me envi� a casa con�Xanax�para tomar por mi ansiedad�Valium�para ayudarme a dormir, y un medicamento anti-depresivo/anti-esquizofrenia,�Geodon, para tomar para largo plazo.

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Tambi�n recomend� que viera de inmediato a un psiquiatra y me refiri� a uno de los psiquiatras m�s respetados en nuestra comunidad.

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Le pregunt� a mi m�dico en ese momento si pensaba que podr�a ayudar si hiciera ejercicio y llanamente dijo que no.�Podr�a ser bueno hacer caminatas, dijo, pero primero necesitaba los medicamentos si quer�a mejorar.

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Las p�ldoras de inmediato me ayudaron a sedarme, pero 48 horas m�s tarde llam� a mi m�dico por tel�fono a mi m�dico con mucha exasperaci�n.�Los efectos secundarios ya eran demasiados.�Me sent�a drogado y espaciado, ten�a escalofr�os y sacudidas incontrolables, y mi cerebro, literalmente, �sent�a que se estaba convirtiendo en papilla.

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Para hacer las cosas m�s aterradoras, un l�quido claro rezumaba de algunos de mis orificios,� y en mi alarma le pregunt� lo que me estaba pasando.

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Me dijo que los efectos secundarios eran absolutamente normales y que s�lo ten�a que seguir el r�gimen, duplicando la dosis del antidepresivo de la semana siguiente, y asegurarme de no perder mi cita con el psiquiatra.

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Con el tiempo me�acostumbrar�a�a los efectos secundarios, me asegur�.

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As� que fui a la psiquiatra.��l era un tipo importante en una oficina muy ocupada, y los signos de su prestigio eran visibles en numerosas placas en las paredes.�Yo ten�a una hora con �l y al presentarse, inmediatamente me sent� inc�modo, sintiendo su arrogancia y exceso de confianza.��l me pidi� que describiera mi situaci�n y no me sent� del todo c�modo compartiendo los detalles �ntimos de mi vida con �l en nuestra primera visita.

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As�, el tiempo pas� en una especie extra�a de intercambio como ping-pong, donde me sent�a a la defensiva, �l insisti� en que le contara sobre m�, y yo insist� en saber m�s acerca de �l.

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Viendo las paredes de su oficina, que estaban cubiertas con fotos de la �poca de Vietnam, placas y estatuillas de aviones militares, comenc� a sospechar de �l y le pregunt� cu�nto dinero hac�a.

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Sin dudarlo, y con gran orgullo, �l me dijo que �l hac�a $ 450,000 al a�o, ten�a su propio avi�n Cessna, un lindo Mercedes Benz, y era propietario de viviendas en tres Estados y en M�xico.

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Algo sorprendido,� se�al� a la insignia militar en la pared y le pregunt� si hab�a �luchado en Vietnam.�S�, dijo, de nuevo con gran orgullo, y me dijo que �l era un piloto de cazabombardero.

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Inmediatamente curioso, le mir� a los ojos y le pregunt� directamente,

�A cu�ntas personas cree usted que mat�?

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Sin inmutarse y sin romper la mirada, �l respondi�:

'miles... miles,' con una espeluznante y larga pausa entre las palabras.�

Su respuesta me record� de la locura de Marlon Brando en la pel�cula cl�sica de�Apocalypse Now�.�Tragu� saliva y di marcha atr�s.

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Para cerrar la cita, y sin que yo realmente le diera gran detalle acerca de mi situaci�n, �l con toda seguridad me prescribi� siete medicamentos diferentes para tomar todos los d�as hasta que nos di�ramos cuenta cual funcionaba mejor, dijo, y tendr�a que tomarlos de por vida.

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Wellbutrin, Xanax, Valium, un par de antidepresivos, Strattera y algo para ayudar a mitigar los efectos secundarios de todo esto.�No puedo recordar exactamente lo que �l me dio, pero me di cuenta de que �l convenientemente ten�a muestras de cada uno a la mano, por lo que ni siquiera ten�a que ir directamente a la farmacia.

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Pagu� mi factura y sal� de la oficina con una bolsa de caramelos llena de p�ldoras que sonaban con cada paso.

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Qu� absurdo, pens�, pregunt�ndome qui�n era m�s loco, �l o yo. Cuando sal� dej� escapar un gran suspiro.�Me sent� violado, pero, incre�blemente tambi�n me sent�a liberado de alguna manera.�Dej� caer la bolsa de pastillas en el bote de basura m�s cercano y nunca mir� hacia atr�s.

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Esta visita termin� oficialmente mi dependencia de la psiquiatr�a moderna.

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Yo ten�a 26 a�os de edad...�

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�Qu� es Candida?

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Un par de a�os m�s tarde, misteriosamente contraje una terrible infecci�n en el o�do, la primera que hab�a tenido desde la infancia.

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Fui a mi m�dico que me recet� Zithromax, una potente dosis de 3 d�as de antibi�ticos.�Me fui a casa y tom� 1 dosis, y a la ma�ana siguiente despert� con una grave niebla mental.

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Todo el d�a fue como si estuviera en una nube, separado de mi cuerpo, fuera de m� mismo, mareado y confundido, cansado pero inquieto.�As� comenz� una batalla de 2 a�os con lo que ahora creo que fue envenenamiento por �Candida.

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Despu�s de 6 semanas o menos de padecer esa incesante niebla cerebral y terrible insomnio, mareos persistentes, somnolencia y fatiga cr�nica fui a mi doctor, dici�ndole c�mo empez� inmediatamente despu�s de tomar una dosis �nica del antibi�tico.

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�l me examin� a fondo, y despu�s de no encontrar nada notable, me refiri� mal a una serie de especialistas.�En el transcurso de los siguientes 6 meses, sin ning�n tipo de alivio, vi m�dicos de sangre y neur�logos, ten�a las tomograf�as y resonancias magn�ticas, e incluso me ofreci� una punci�n lumbar.�No, gracias.

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Yo estaba en gran forma,� no ten�a diabetes, tumores o c�ncer, o meningitis, o cualquier enfermedad rara que pudieran encontrar, y as� sucesivamente, en un seguimiento con mi m�dico de cabecera, revel� su frustraci�n y recomend� que intentara con antidepresivos .

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No, gracias, no s�lo ten�a que haber otra manera, le dije, y esta fue la �ltima vez que fui a ver a un m�dico.

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Los verdaderos remedios

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Estas son s�lo mis historias de los acontecimientos fundamentales que me empujaron hacia el �ltimo descubrimiento de abundante salud, bienestar y felicidad en la vida.

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Estas historias no son aplicables a cualquier otra persona, a pesar de que he compartido esto con mucha gente y las

e historias similares no son nada raro.�

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Despu�s de mis encontronazos�con la psiquiatr�a,�tuve la suerte de descubrir�Shaolin Kung Fu�y yo puse mi coraz�n y alma en la pr�ctica rigurosa regular.�En un mes m�s o menos todos mis s�ntomas psiqui�tricos se hab�an ido totalmente, y yo era m�s feliz de lo que jam�s hab�a estado.�He estado practicando desde entonces.

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Despu�s de mis intentos fallidos para encontrar alivio de mi episodio duradero con niebla cerebral y fatiga cr�nica, un amigo me recomend� que viera a un nutricionista hol�stico que prob� mi sangre para las alergias alimentarias.�La nutricionista recomend� que evitara por completo la levadura, la levadura de cerveza y las nueces por un per�odo de no menos de menos de tres meses, lo que me adher� al rigurosamente.

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Despu�s de 3-4 semanas, los s�ntomas que me hab�an preocupado desde que tom� el Zithromax desaparecieron, y despu�s de 3 meses reanud� una dieta normal.�As� comenz� mi viaje personal para entender m�s acerca de los alimentos y los efectos que pueden tener sobre la salud.

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Los s�ntomas persistieron por un a�o m�s por lo que, sin embargo, en formas mucho m�s suaves mientras beb�a s�lo agua filtrada, com�a con moderaci�n, y cort� ciertas toxinas como el glutamato monos�dico,�el aspartame�y el az�car refinado de mi dieta.

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Un d�a conoc� a un maestro de�Chi Kung�que me asegur� que este antiguo arte chino de bienestar podr�a ayudarme a mejorar a�n m�s.�Vi su excelente acupunturista y comenc� a practicar Chi Kung dedicadamente, que se prolong� durante m�s de 2 a�os.

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En un corto tiempo de comprometerme a la pr�ctica, mis s�ntomas de��envenenamiento por Candida desaparecieron por completo.�

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Conclusi�n

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Hasta el d�a de hoy estoy agradecido por cada una de estas experiencias, ya que sin ellas nunca habr�a llegado a ser la persona que soy.

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Yo siento que es muy f�cil para la gente tomar a su valor nominal el consejo de los m�dicos, y �stos parecen ser muy propensos a la negligencia y la insensibilidad como cualquier otra persona.�La industria m�dica de hoy los alienta en esto, siento.

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Aprender esto para m� fue una lecci�n muy valiosa, y ya no tengo opiniones negativas de ninguna persona involucrada aqu�, y me doy cuenta de que todo el mundo es diferente y su sistema simplemente no era para m�.

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Esta historia de ninguna manera pretende ser un consejo m�dico para nadie, y soy plenamente consciente de que lo que no funciona para algunos puede muy bien sanar a otros, ya que todos somos �nicos (y diferentes).�Tampoco se trata de una acusaci�n a la clase m�dica moderna, que tiene su valor.

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Por favor, s�lo consideren que se trata de la historia del viaje de un hombre de insalubridad a salubridad en una �poca donde muchas curas naturales, simples y libres de qu�micos est�n disponibles, sin embargo, en gran parte son raramente prescritos en el sistema de atenci�n m�dica moderna.

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Mi intenci�n aqu� no es persuadir o convencer a nadie de la eficacia de las alternativas naturales, pero, una vez m�s, s�lo para compartir una sola historia para cualquier persona que pueda estar en la b�squeda de la salud verdadera, el bienestar, la felicidad y la independencia de los productos farmac�uticos.�

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