por Marco Torres
3 Enero 2013
del Sitio Web
WakingTimes

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Versi�n en italiano

Hay m�s mitos de salud propagados por los medios de comunicaci�n y la medicina convencional hoy m�s� que nunca alguna vez en la historia.

En gran parte, esto se debe a la falta de la educaci�n p�blica y la ampliaci�n de los poderes corporativos que promueven mitos para lograr objetivos muy espec�ficos y maliciosos, todo en nombre de la ganancia.

Mito # 1

La medicina convencional y el sistema de salud ayuda a las personas enfermas

Quiz�s el mito m�s grande de la salud hoy en d�a es el error del p�blico de que la medicina convencional y el sistema de salud �ayuda a las personas enfermas�.
Nada podr�a estar m�s lejos de la verdad.

La libertad de que las personas elijan,

  • curaci�n natural

  • medicina alternativa

  • m�todos de prevenci�n de enfermedades,

...pronto podr�an verse amenazados por los grupos de presi�n empresariales que har�n cualquier cosa para proteger su riqueza a costa de su salud.

Los promotores de la medicina convencional afirman que todos los estudios de drogas, aprobaciones, procedimientos quir�rgicos, todos los otros tratamientos se basan en la evidencia cient�fica.

Pero �es realmente ciencia? Lo que pasa hoy en d�a por "ciencia" es una colecci�n de mitos de la salud, verdades a medias, deshonestidad intelectual e informaci�n fraudulenta para ayudar a servir a los intereses m�s altos. La ciencia no es realmente ya la ciencia.

El 90 por ciento de todas las enfermedades (c�ncer, diabetes, depresi�n, enfermedades del coraz�n, etc.) son f�cilmente prevenibles a trav�s de,

  • dieta

  • nutrici�n

  • luz solar

  • ejercicio

Ninguna de estas soluciones son promovidas por la medicina convencional porque no hacen dinero.

Ning�n farmac�utico realmente cura o resuelve las causas subyacentes de la enfermedad.
Incluso los medicamentos "exitosos" s�lo controlan los s�ntomas, por lo general a costa de interferir con otras funciones fisiol�gicas que causar�n efectos secundarios en el camino.

No hay tal cosa como un producto farmac�utico sin efectos secundarios. No hay incentivo econ�mico para ninguna persona en el sistema actual de medicina (las compa��as farmac�uticas, hospitales, m�dicos, etc.) para realmente hacerle bien a los pacientes.

Los beneficios se encuentran en la enfermedad continua, no en el bienestar o la prevenci�n.

Casi todos los programas de "prevenci�n" que se ven hoy en d�a (como mamograf�as gratuitas u otros programas de detecci�n) no son m�s que esquemas de planes de reclutamiento de pacientes dise�adas para aumentar los ingresos y la enfermedad.
Ellos usan ex�menes gratuitos para asustar a la gente a aceptar tratamientos innecesarios que s�lo conducen a m�s enfermedades.

La mamograf�a es un muy buen ejemplo. La quimioterapia es otra.

Nadie tiene inter�s en su salud, excepto usted mismo.
Ninguna empresa, ning�n m�dico, y ning�n gobierno tiene realmente el deseo de sanarlo. Esto ha servido muy bien a los intereses financieros a corto plazo de las potencias m�s altas en el oeste.

Los �nicos individuos saludables, conscientes, pensando cr�ticamente son� todos 100% libres de productos farmac�uticos y alimentos procesados.

MITO # 2
Las vacunas previenen enfermedades y aumentan la inmunidad

El t�rmino "inmunizaci�n", a menudo sustituido por vacunaci�n, es falso y debe ser impugnado jur�dicamente.

La investigaci�n m�dica ha establecido muy bien que la inyecci�n directa de prote�nas extra�as y otros materiales t�xicos (en particular venenos conocidos como sensibilizantes del sistema inmunol�gico sensibilizantes como el mercurio) hace que al receptor m�s, no menos, f�cilmente afectado por lo que �l/ella se encuentren en el futuro.

Esto significa que hacen lo contrario de inmunizar, com�nmente incluso previniendo el desarrollo de la inmunidad despu�s de la exposici�n natural.

La frecuencia real de los problemas de salud ha sido estimado por las autoridades de ser posiblemente hasta 100 veces, o m�s, mayor que la reportada por las agencias gubernamentales.
Esa diferencia se debe a la falta de aplicaci�n o incentivo para que los m�dicos reporten efectos adversos.

Con los movimientos anti-vacunaci�n actualmente exponiendo la verdad en el Internet , la comunidad m�dica est� ahora en estado de alerta, defendiendo sus afirmaciones y siendo informados por los fabricantes de vacunas que nunca deben dejar que sus pacientes (o los padres) piensen que los riesgos podr�an superar los beneficios, cuando en realidad, precisamente lo opuesto es la verdad.

El balance beneficio-riesgo es una decisi�n importante en cualquiera decidiendo si vacunar o no.

Contrariamente a la creencia popular y a la comercializaci�n, las enfermedades infantiles en un pa�s desarrollado no son tan peligrosas como nos quieren hacer creer. El contagio con� una determinada enfermedad no significa que se va a morir de ella. Las vacunas fueron introducidas en realidad en un momento en que las enfermedades ya hab�an disminuido a un nivel de bajo riesgo.

Este hecho se ha demostrado cient�ficamente.

Los principales avances en la lucha contra la enfermedad durante los �ltimos 200 a�os han sido mejores alimentos y agua potable... no a las vacunas.
La mejora del saneamiento, menos hacinamiento y mejores condiciones de vida tambi�n contribuyeron. Esto tambi�n es confirmado en la investigaci�n revisada y publicada por pares que demuestran que la vacuna no nos salv�.

Todas las vacunas contienen agentes de esterilidad, neurotoxinas, inmunotoxinas, y compuestos cancer�genos.

Algunos ejemplos incluyen,

  • formaldeh�do, un carcin�geno encontrado en casi todos las vacunas

  • neurotoxinas tales como,

    • glutamato monos�dico

    • cloruro de potasio

    • timerosal

  • agentes� de esterilidad tales como,

    • Trit�n X-100

    • octoxinol-10

    • polisorbato 80

  • immunotoxinas tales como,

    • neomicina

    • fosfato monob�sico de potasio

    • desoxicolato de sodio,

...por nombrar s�lo algunos de los muchos.

No es coincidencia que mientras m�s educado usted es, menos posibilidades tendr� de que usted se vacune, lo que contradice los conceptos err�neos de muchos profesionales de la salud que profesan que los padres no vacunan porque tienen un bajo nivel de educaci�n, o muy mala o mal informados.

Aquellos que se informan ampliamente sobre los peligros de las vacunas nunca las ver�n de la misma manera otra vez, ya que sus motivos se vuelven claros.

MITO # 3

Todos tenemos que enfocarnos en la reducci�n del colesterol malo

Tal vez uno de los mayores mitos de la salud propagado en la cultura occidental y, ciertamente, en los Estados Unidos, es el mal uso de un t�rmino "colesterol malo", inventado por los medios de comunicaci�n y la comunidad m�dica .

Por otra parte, un p�blico cient�ficamente ingenuo ha sido enga�ado a sacar una correlaci�n fraudulenta entre niveles elevados de colesterol y la enfermedad cardiovascular (ECV). El colesterol no se ha demostrado que en realidad causa enfermedades cardiovasculares.

Por el contrario, el colesterol es vital para nuestra supervivencia, y tratando de bajarlo artificialmente puede tener efectos perjudiciales, sobre todo a medida que envejecemos.

Nos hemos convertido en una cultura tan obsesionada con el consumo de alimentos bajos en colesterol y grasa que muchos expertos en salud est�n cuestionando las consecuencias.

�Podemos realmente mantener un estilo de vida diet�tico que era tan ajeno a muchos de nuestros pueblos ancestrales, sin efectos nocivos sobre nuestra salud? Muchos investigadores est�n llegando a la conclusi�n de que la respuesta a esa pregunta es "NO".

Los datos actuales sugieren ahora que los niveles bajos de colesterol predatan a la aparici�n del c�ncer.

El 'presudo-ciencia�, ofrecida por los hombres de marketing a un p�blico general, cient�ficamente ingenuo ha llevado a muchas personas a creer que hay que sustituir determinadas opciones de comidas con productos especialmente desarrollados que puedan ayudar a �reducir el colesterol�.
Naturalmente, esto tiene un precio, y requiere que las personas que pueden permitirse pagar tal vez cuatro o cinco veces lo que un producto "t�pico normal" podr�a costar.

Pero, �estar� justificada esta aparente "necesidad general" de luchar por reducir nuestro colesterol? Y, en efecto, �es saludable?

El colesterol en s�, ya sea siendo transportado por las LDL o HDL, es exactamente lo mismo.
El colesterol es simplemente un ingrediente necesario que se requiere para ser entregado regularmente alrededor del cuerpo para un saludable y eficiente desarrollo, mantenimiento y funcionamiento de nuestras c�lulas.

La diferencia est� en los 'transportistas' (las lipoprote�nas HDL y LDL), y ambos tipos son esenciales para la log�stica de entrega al cuerpo humano para funcionar con eficacia. Pueden ocurrir problemas, sin embargo, cuando las part�culas de LDL son peque�as y su capacidad de carga supera el potencial de transporte de HDL disponible.

Esto puede llevar a m�s colesterol siendo 'entregado' alrededor del cuerpo con menores recursos para devolver el exceso de capacidad al h�gado.

MITO # 4

El reconocimiento m�dico y los tratamientos evitan la muerte

A pesar de que la comunidad m�dica aboga por ex�menes regulares para las personas con enfermedades, �stos pueden traer pocos beneficios y, de hecho podr�an suponer da�os a su salud.

Esto se aplica a casi todos los tipos de ex�menes m�dicos para el c�ncer y otras enfermedades. El reconocimiento m�dico lleva un inmenso riesgo en s� mismo, no s�lo debido a los da�os causados ​​por las t�cnicas de detecci�n en el cuerpo humano, sino por la naturaleza misma de los protocolos de seguimiento m�dico.

Estos protocolos normalmente animan a los pacientes a entrar m�s profundamente en t�cnicas m�s invasivas, que paralizan m�s salud y conducen a un porcentaje muy alto de v�ctimas mortales.

En un estudio sueco de 60,000 mujeres, el 70 por ciento de los tumores detectados por mamograf�a no eran tumores en absoluto.

Estos "falsos positivos" no son simplemente tensiones emocionales y financieras, tambi�n pueden conducir a muchas biopsias innecesarias e invasivas. De hecho, el 70 a 80 por ciento de todas las mamograf�as positivas, despu�s de hacer la biopsia, no muestran ninguna presencia de c�ncer.

Un an�lisis de sangre de pr�stata (PSA)busca el ant�geno prost�tico espec�fico, una prote�na producida por la gl�ndula de la pr�stata.
Los niveles elevados est�n supuestamente asociados con el c�ncer de pr�stata. El problema es que la asociaci�n no siempre es correcta, y cuando lo es, el c�ncer de pr�stata no es necesariamente mortal.

S�lo alrededor del 3 por ciento de todos los hombres mueren de c�ncer de pr�stata.

La prueba de PSA por lo general conduce a un sobre-diagn�stico - biopsias y tratamientos en los que los efectos secundarios son la impotencia y la incontinencia. Biopsias repetidas pueden difundir las c�lulas cancerosas en la pista formada por la aguja, o por el derrame de c�lulas cancerosas directamente en el torrente sangu�neo o en el sistema Linf�tico.

La cobertura de noticias de muchas enfermedades se centra demasiado en los tratamientos y no lo suficiente en la prevenci�n, una tendencia que podr�a ser riesgosa a largo plazo para la mayor�a de las personas que no saben c�mo cuidar de su salud.


El mayor tipo singular de historia que solemos escuchar en las noticias implica el tratamiento, y los relatos se prestan mucho mejor para ese tipo de historia.
Las historias sobre la prevenci�n, acerca de personas que hacen ejercicio y comen bien, simplemente no logran una gran copia.

Si contin�a nuestro enfoque actual de tratamiento para la salud, cientos de a�os a partir de ahora, la humanidad puede mirar hacia atr�s a la "medicina moderna" de hoy en d�a y pensar:

  • �C�mo podr�an haber sido tan primitivos en la ideolog�a y tan equivocados?

  • �Qu� falta de humanitarismo en el gobierno permiti� que la industria m�dica� matara a las personas con creencias e ideas falsas impulsadas por lo econ�mico?

  • �Por qu� no los detuvo el gobierno?

  • �Qui�nes fueron los responsables de la protecci�n de esos ciudadanos?

La educaci�n preventiva exige una mayor financiaci�n para la investigaci�n en nueva actividad diet�tica y f�sica, enfoques conductuales, socioecon�micos, ambientales y m�dicos para la prevenci�n de enfermedades cr�nicas.

Los ni�os que crecen a los adolescentes y luego a adultos requieren una mayor responsabilidad por su propio bienestar a trav�s de decisiones conscientes de la salud que est�n motivadas por� adecuadas aplicaciones te�ricas y pr�cticas.

Ellos necesitan saber que las modalidades de tratamiento y aplicaciones farmac�uticas no pueden salvar a su salud en el futuro.

Contribuciones pol�ticas y financieras sustanciales tambi�n son imprescindibles para invertir en la prevenci�n m�s eficaz para regular las revisiones y las pol�ticas que afectan a los mandatos de los cuerpos de gobierno de la salud y la educaci�n.

Cualquier dilaci�n o fracaso para resolver estas cuestiones en la pr�xima d�cada s�lo conducir� a un mayor deterioro de salud humana y los sistemas de salud.

Adecuado liderazgo y comunicaci�n efectiva con respecto a estas medidas preventivas podr�a a�n revertir la detecci�n/tendencias de tratamientos y, por consiguiente revertir este pensamiento para promover un envejecimiento m�s sano de la poblaci�n.

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MITO # 5

El fl�or previene la caries dental

La fluoraci�n del agua es un enga�o.

Beber cualquier cantidad de fl�or es peligroso para su salud y nunca se ha demostrado que prevenga las caries. En realidad es el fraude cient�fico m�s grande en ser promovido por los gobiernos nacionales e internacionales.

El fl�or ha sido relacionado con,

  • osteoporosis

  • c�ncer

  • enfermedades auto-inmunes,

...e incluso en concentraciones muy peque�as puede perturbar las enzimas de reparaci�n del ADN en un 50%.

El fluoruro a�adido a nuestra agua es un producto de desecho de aluminio y del procesamiento de fertilizantes de fosfato.
Y ni siquiera es el fluoruro de calcio el que aparece de forma natural en el agua, sino fluoruro de sodio, que es una cosa totalmente diferente - y lleno de malas nuevas.

De hecho, el fluoruro de sodio no tiene buenas nuevas.
A excepci�n de unos pocos casos sospechosos reportados por la gente vendiendo el mismo, estudio tras estudio demuestra que el fluoruro de sodio no protege los dientes, y deja huella en nuestros huesos.

Y en otras partes del cuerpo, tambi�n, incluyendo nuestra gl�ndula tiroides.

  • El fluoruro fue encontrado de ser un equ�voco carcin�geno por el Programa Nacional Toxicol�gico del Instituto de C�ncer.

  • Beber agua fluorada duplicar� el n�mero de fracturas de cadera, tanto para hombres como para mujeres mayores.

  • Se encontr� que la infertilidad en las mujeres aumenta con la fluoraci�n del agua. Cient�ficos de la Administraci�n de Alimentos y Drogas (FDA) reportaron una estrecha correlaci�n entre la disminuci�n de las tasas globales de fecundidad en mujeres entre las edades de 10 y 49 a�os, y el aumento de los niveles de fl�or.

  • El fluoruro nunca ha sido encontrado que reduce efectivamente la caries dental por ning�n margen notable. No se encontr� relaci�n de causa o correlaci�n entre el nivel de fluoruro en el agua y la caries dental en ning�n estudio.

  • El fluoruro tambi�n ataca la gl�ndula pineal. La pineal controla nuestro reloj interno, proporcionando un buen sue�o, trabajando con nuestras gl�ndulas suprarrenales para manejar el estr�s, manteniendo la gl�ndula timo alimentada y cuidada, y se comunica 24/7 con el resto del sistema endocrino de c�mo van las cosas. Fluoruro calcifica nuestra gl�ndula pineal convirti�ndola en una roca que no funciona.

  • El gobierno clasifica el fluoruro de sodio como residuo ambientalmente peligroso. Cualquiera manipul�ndolo deber� usar equipo de protecci�n de materiales peligrosos. Su vertimiento en los r�os es un crimen.

Gran parte de la prueba original� de que el fluoruro es seguro para los seres humanos en dosis bajas fue generado por los cient�ficos del programa de la bomba at�mica, que hab�an sido ordenados en secreto a presentar "pruebas �tiles en litigio" en contra de los contratistas de defensa por lesiones de fluoruro a los ciudadanos.

Hay documentos que muestran que las primeras demandas contra el programa de la bomba at�mica de Estados Unidos no fueron por radiaci�n, sino por da�os de fluoruro.

Parece que las personas m�s saludables del planeta en estos momentos son los que se han desviado de las normas de la charlataner�a m�dica convencional, y han emigrado hacia la salud natural.
La prueba est� en el pud�n.

Encuentra a las m�s saludables 5 personas que usted conoce y usted encontrar� que por lo general no est�n suscritos a los mitos de la salud promovidos por la medicina convencional.

Su longevidad y envejecimiento con gracia depende de ello.�