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por Hans Meijer
03 Mayo, 2014
del Sitio Web
InitiationIntoReality
traducci�n de
Adela Kaufmann
Versi�n
original en ingles
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Hans Meijer es el autor de Iniciaci�n a la realidad, y
un m�stico que fue "iniciado en la realidad" a la edad
de 21.
Los primeros 10 a�os despu�s de su iniciaci�n, el autor
pas� a integrar el "conocimiento divino" en su vida
diaria,
sin hablar de ello con nadie.
Se volvi� contador y form� una familia.
Por su trabajo, �l vivi� durante ocho a�os en Curazao
(Caribe), donde comenz� la docencia (1975).
De vuelta en Holanda (1977) el autor continu� dando
conferencias y desarrollado talleres dirigidos a
"Iniciaci�n".
Durante m�s de 20 a�os ense�� "antigua sabidur�a
espiritual" en los Pa�ses Bajos.
En 2000 termin� su carrera mundana y se retir� en los
Pirineos franceses. |
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�Por
qu� el tiempo no existe?
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Cuando nos
preguntamos por qu� pensamos que el tiempo existe, la mayor�a de
nosotros dir�a: porque vemos que todo cambia, siempre.
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Y as� es:
todo en y alrededor de nosotros est� cambiando constantemente, desde
el principio hasta el final.
La pregunta sin
embargo es:
�La raz�n de este cambio perpetuo habr� de ser encontrada fuera del
sujeto cambiante (causada por un fen�meno llamado tiempo) o todo el
cambio proviene desde el interior del propio sujeto que cambia?
No creo que es
dif�cil ver que esto �ltima es lo correcto.
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Aquello que hace
que las cosas cambien (el ciclo de la vida) para una flor, un ser
humano o un animal es establecido por las caracter�sticas de esa
forma de vida en particular y no por una causa externa, como el
tiempo.
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Aquello que llamamos "tiempo" es s�lo un m�todo para medir el
"cambio perpetuo".
Debido a nuestra necesidad
de medir este cambio perpetuo decidimos dividir los "cambios
c�clicos", tales como las estaciones y el d�a y la noche, en meses,
en veinticuatro horas, en minutos, etc. Estos cambios conocidos son
causados por las posiciones planetarias en constante movimiento
dentro de nuestro sistema solar y no porque exista tal cosa como el
'tiempo'.
Por lo tanto, no hay minutos, pero
decidimos que despu�s de contar 60 (segundos) decimos que ha pasado
un minuto. Basado en minutos
calculamos horas, d�as, meses, a�os, siglos, etc.
De esta manera podemos contar el n�mero de
latidos por minuto, a�os desde el nacimiento hasta la muerte e
incluso podemos calcular el n�mero de a�os desde el Big Bang hasta
nuestros d�as.
Pero tambi�n decimos:
'parece como si el tiempo se ha detenido (en ese antiguo pueblo),
nada ha cambiado'.
En realidad s�lo
hay AHORA - en la que todo lo que se manifiesta aparece, cambia y
desaparece.
Debido a que nosotros mismos somos parte
de este proceso de cambio podr�a ser dif�cil para nosotros
comprender que nosotros mismos tambi�n estamos simplemente cambiando
en el eterno ahora. Si somos
capaces de mirarnos a nosotros mismos desde fuera de nuestro tren en
marcha (atestiguando a vida pasando), nosotros probablemente seremos
capaces de ver que el ahora siempre es y que estamos pasando por
este eterno, inm�vil AHORA.
Como sabemos, Albert Einstein se
hizo famoso por su teor�a de la relatividad.
En nuestro contexto, es interesante
entender que Einstein estudi� el m�todo de c�lculo de tiempo.
�l descubri�:
un momento en el tiempo desde mi posici�n no necesariamente tiene
que ser el mismo desde su posici�n.
No s� si alguna vez
Einstein dijo que el tiempo no existe en absoluto.
En cuanto a m�, creo que ser�a mejor que
hubiera dicho que s�!
Puede ser sabio y bueno para una mejor
comprensi�n dar algunos ejemplos m�s de los m�todos de medici�n que
utilizamos a diario y que tambi�n se basan en los principios
no-existentes.
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Distancia: un cent�metro, metro, kil�metro, milla, etc. no existen,
pero hemos acordado llenar el vac�o para llamarlo un metro.
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Peso: un gramo, onza, kilo, tonelada, etc. no existen, pero una vez
m�s, hemos acordado qu� pesadez� llamaremos un kilo.
Estos m�todos de
c�lculo son, por supuesto, m�s �tiles e indispensables en nuestra
vida diaria.
Porque no somos conscientes de que el
tiempo no existe, no sentimos la necesidad de centrarnos en el ahora
en el cual nuestra vida tiene lugar.
Sin embargo, habr�a sido mucho m�s sensato
si nuestros antepasados (y nosotros) lo hubi�ramos hecho as� en el
pasado.
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Siga leyendo para
ver por qu� ...�
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El eterno ahora
El espacio infinito del universo se
extiende al 'lugar donde vivimos ".
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A�n as�:
qui�n, cu�ndo y d�nde estamos, hemos aparecido y desapareceremos en
la inmutable realidad del espacio, el vac�o en el que todos los
cambios tengan lugar.
Los eruditos
griegos del pasado llamaron a este efecto:
'Ser' o lo �'Absoluto' porque se refiere a aquello que no puede NO
ser, que es absoluto.
Qu� m�s se puede
decir de ese absoluto: es inmutable (pero todo lo que aparece en �l
cambia constantemente), es omnipresente (no hay ning�n lugar en el
que no es) y es eterno (sin principio, sin cambio, sin fin).
Durante la historia siempre ha habido
personas que han podido ver a trav�s de la realidad de la vida
diaria y que descubrieron la realidad absoluta del eterno ahora
(ellos des-cubrieron aquello que estaba cubierto antes).
Sorprendentemente, este descubrimiento
de lo absoluto result� ser de suma importancia para el aquel que
tuvo una experiencia as�. Una
intensa conciencia
del eterno ahora puede ser considerada como una experiencia
existencial.
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Uno se da cuenta:
mi existencia est� fundamentalmente relacionada con el ahora eterno,
lo atemporal.
En nuestra cultura
y en las experiencias trascendentales del "tiempo" como estas son
muy raras y los fil�sofos y psic�logos desconf�an de ellas, pero en
otros tiempos se consideraban tales experiencias como ser
m�sticas o religiosas.
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Ha sido as� durante
miles de a�os, en diferentes culturas y per�odos de tiempo.
Es muy notable que las personas que viven
de la conciencia de lo absoluto, siempre son representadas
con un c�rculo (aureola) en torno a su cabeza.
Un c�rculo no tiene principio ni fin, y de
esta manera simboliza el eterno, el eterno ahora.
Es obvio que los artistas en �pocas
anteriores, en diferentes culturas y �pocas diferentes, nunca
podr�an haber comunicado c�mo representar el 'conocedor de lo
absoluto".
Es sorprendente que
�aquellos que viven de la atemporalidad� siempre son presentados con
el mismo tipo de simbolismo.
Ver los "santos" y los sabios en el
cristianismo, el hinduismo y el budismo.
Con esta referencia a
las grandes religiones del mundo
(en el Islam no est� permitida una representaci�n de las personas
santas) el significado de vivir en lo eterno (la atemporalidad)
obtiene una dimensi�n extra.
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No es s�lo de que
�alguien haya visto ocasionalmente a trav�s de la ilusi�n del
tiempo�, pero parece como si el conocimiento de la realidad de lo
eterno es tan impresionante, que pudo haber sido el comienzo del
pensamiento religioso de la humanidad.
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El significado de lo absoluto dentro de la religi�n
M�s arriba dije: �
'Una intensa conciencia del eterno ahora puede ser considerada como
una experiencia existencial. Uno se da
cuenta: mi existencia est� fundamentalmente relacionada con el ahora
eterno, lo atemporal.
En otras culturas
estas experiencias m�sticas y su posible significado son
investigadas a fondo.
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Como resultado de
todo esto todas las principales culturas concluyeron (aunque
formuladas por cada una a su manera):
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Vivir consciente de lo eterno, lo absoluto, da a la gente una idea
del sentido de la vida y les da la verdadera felicidad
("liberaci�n").
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De c�mo esta
conclusi�n ha de ser encontrada en cada una de las grandes
religiones del mundo (excluyendo el Islam en este contexto) es
mostrada en los siguientes ejemplos:
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Hinduismo
La esencia de la m�s antigua de las grandes religiones del mundo se
encuentra en los Upanishads (escrito en el per�odo entre los a�os
800 y 300 antes de Cristo).
Estos escritos contienen la quintaesencia
de una vieja edad, que de generaci�n en generaci�n por v�a oral pas�
en la tradici�n espiritual.
Los temas cubiertos siempre llegan a que:
Eso
(lo intemporal, lo absoluto) es lo que usted es en su ser m�s
interno (el mantra Tat Tvam Asi).
O:
lo absoluto y el mundo visible est�n conectados (Sat, lo absoluto y
Ti, todo lo que es, est�n conectados, Yam. Este se convirti� en el
mantra Satyam).
Y tambi�n:
La verdadera
felicidad para el ser humano no hay que buscarla en las
cosas (cambiantes) temporales, sino s�lo en lo
inmutable, lo absoluto intemporal.
En consecuencia se recomienda a la gente que conquiste su necesidad
de placeres temporales, en nombre de la visi�n liberadora en la
realidad de la relaci�n con el ahora eterno, lo absoluto.
Las escrituras hind�es
originales fueron escritas en el idioma s�nscrito.
En este lenguaje las visiones m�sticas de
la gente de hace mucho tiempo se nos presentan con una relevancia
atemporal.
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Budismo
Como todas las grandes culturas, el hinduismo tambi�n pas� por un
per�odo de reca�da despu�s de un per�odo de fortaleza.
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Cuando la
realizaci�n de la realidad m�stica de la existencia amenaza a ser
reemplazada por creer en un poder trascendental (Dios), se pierde el
sentido profundo de una espiritualidad de base real (lo absoluto) y
surge la confusi�n.
Esta ha sido la raz�n para la
manifestaci�n del budismo. Hace
unos 2,500 a�os el pr�ncipe Gautama se dio cuenta de la unidad de la
esencia del hombre con lo intemporal, lo absoluto, y se convirti� en
el Buda (el iluminado). �
Con el fin de evitar la confusi�n como se menciona en la cultura
hind�, no habl� sobre el estado m�s elevado del conocimiento
espiritual.
�l s�lo llam� ese estado 'Nirvana'.
Esta palabra significa literalmente
"extinci�n".
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Esto se refiere al brillante (sin movimiento) estado de conciencia
de s� mismo que permanece cuando el pensamiento inquieto (el ego) se
apaga (significando, lleg� al descanso).
Esta vivencia de lo mutable (tiempo)� ha
evolucionado a vivir de lo inmutable (atemporalidad).�
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Cristianismo
Al igual que el hinduismo (y por lo tanto el budismo) tiene sus
ra�ces en un pasado lejano;
el cristianismo tiene sus ra�ces en la
antigua cultura jud�a.
Aqu� tambi�n en este caso las personas
eran (son) conscientes del "v�nculo" entre Dios y el hombre
(que este v�nculo aplica a los jud�os exclusivamente debe ser un
"malentendido").
La cultura en la que
Jes�s apareci�
era espiritualmente de un nivel mucho m�s bajo que la cultura hind�
de esos d�as, en la cual la unidad del alma humana y lo absoluto era
(es) el principal problema de las escrituras..
Obviamente Jes�s
mismo era muy consciente de esta unidad, como sus palabras nos est�n
diciendo.
Ten�a que hablar en par�bolas, sin
embargo, porque la gente en sus d�as no estaba a�n preparada para
entender profundas ense�anzas metaf�sicas.
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Al hablar en par�bolas �l esperaba llevar a la gente al conocimiento
de s� mismo y, finalmente, a la visi�n liberadora en la relaci�n del
hombre con lo absoluto, al que llam� el padre o Dios.
Los dichos m�s conocidos del
'hijo de
Dios' son: �Yo y el Padre somos uno� y �el reino de los cielos
est� dentro de vosotros�. Estas son
expresiones muy fuertes de su visi�n de la unidad del hombre y lo
atemporal, lo absoluto.
No es as�, que s�lo los antiguos sabios
hind�es, Buda y Jes�s sondearon el "secreto de la vida".
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Ellos encendieron la llama de la introspecci�n y muchos dedicaron su
vida a ello, sin duda con todas las experiencias dif�ciles y de
plenitud que pertenecen a la senda espiritual.
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Probablemente tampoco ha sido para que la no existencia del tiempo
se haya ense�ado exclusivamente en la educaci�n espiritual de la
gente en el pasado.
Pero podemos estar seguros de que los
"santos" en las culturas religiosas han visto a trav�s de la ilusi�n
del tiempo (recordemos el s�mbolo de lo eterno, la aureola).
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Todas las religiones
han desarrollado sus propios valores b�sicos y han formado sus
propias tradiciones.
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Es muy
decepcionante, sin embargo al ver que las religiones en general no
lograron llegar a su objetivo: guiar a la gente hacia la liberadora
introspecci�n en su relaci�n con aquello que se convirti� para ellos
en:
lo intemporal absoluto
(Dios).
Si esto hubiera sido diferente, el mundo estar�a en una situaci�n
completamente diferente.
�Qu� sali� mal y cu�les
son las consecuencias?
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La cat�strofe de no saber lo intemporal, lo absoluto
Va mal con la transmisi�n de conocimiento
espiritual, cuando �el estudiante quiere ser el maestro.
En la antigua India, los sabios intentaron
evitar la "contaminaci�n espiritual" al compartir su conocimiento
s�lo con los iniciados. En la
tradici�n cristiana algo muy incre�ble ('catastr�fico') ocurri�
aproximadamente en el a�o 300.
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La forma de vida
cristiana
se volvi� 'institucionalizada'.
Esto quiere decir que se supone que la
gente ya no tratar de entender y de seguir a Jes�s, a
su manera, sino que una organizaci�n de la iglesia fue establecida
que controla las doctrinas cristianas, incluso hoy en d�a.
Esto significa que la interpretaci�n del
mensaje de Jes�s fue dejado en manos de la gente (siempre
hombres) que los cristianos ten�an que aceptar que ten�an una mejor
comprensi�n de lo que Jes�s quer�a que entendieran, que ellos
mismos y que ellos (la iglesia) estableci� concienzudamente lo que
deb�an creer y lo que no.
Los impulsos de la gente para profundizar
o para renovar la doctrina cristiana oficial no fueron (no son)
apreciados, y durante cientos de a�os la gente incluso termin� en la
hoguera cuando se desviaban de la doctrina oficial (recordemos por
ejemplo, a
los C�taros,
que fueron exterminados hasta el �ltimo hombre).
De esta manera, la ense�anza de Jes�s
se transform� en una creencia, y el incentivo para que las personas
obtuvieran sabidur�a ellos mismos fue anulada.
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A�n
peor:
realmente
'creer' se convirti� en un sin�nimo de 'esperanza' ...
As� , el
cristianismo da esperanza a cambio de lealtad a la doctrina.
�Qu� es esto? �Un
crimen contra la humanidad o una bendici�n para la humanidad?
Las consecuencias de omitir el incentivo
para que las personas se den cuenta de lo intemporal por s� mismos
son de una importancia m�s all� de nuestra comprensi�n.
Donde la religi�n debe tocar a un hombre
en lo m�s profundo de su ser (en la euforia de experimentar la
unidad con la radiante e inagotable de fuente vida), permanece una
noci�n superficial de profundas ense�anzas.
Esto no s�lo puede conducir a la duda y el
rechazo, sino tambi�n nuestra profundamente escondida conciencia
�tica (que quiere que actuemos y estemos en armon�a con lo atemporal
que se ha convertido en nosotros) no es, o es insuficientemente�
tocada.
As�, la superficialidad en lugar de la
espiritualidad se convirti� en la base de nuestra sociedad
cristiana.
Los desastres que esta superficialidad ha
tra�do a la humanidad son f�ciles de definir.
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Para nombrar s�lo
algunos:
de las cruzadas, la persecuci�n religiosa, la esclavitud, el
imperialismo y las guerras mundiales (incluyendo el Holocausto),
llegamos a los flagelos de nuestro tiempo, como el capitalismo
salvaje ("cultura de la codicia ') y la explotaci�n de nuestra
hermosa tierra (lo que resulta en el cambio clim�tico y escasez de
energ�a).
A nivel individual, la,
-
falta de profundidad de nuestra cultura cristiana conduce al ego�smo
(insuficiente empat�a �para nuestros vecinos)
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estr�s (centrado en el resultado m�s que la correcci�n de una
acci�n)
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confusi�n de los valores morales (cualquier cosas deber�a ser
posible)
-
confusi�n ('cu�l es el sentido de mi vida')
Como la
civilizaci�n occidental basada en el cristianismo ha sido dominante
durante siglos en muchas partes del mundo (con arrogancia fuera de
lugar frente a una incomprendida profundidad oriental) la
superficialidad espiritual se ha extendido ampliamente.
Hoy el cristianismo inici� el alejamiento
de nuestra fuente (iniciado mediante la eliminaci�n de la b�squeda
de lo trascendente, el eterno ahora) parece no revertirse m�s.
A�n m�s, en a�os recientes, por la
tecnolog�a de la comunicaci�n en constante desarrollo, se ha a�adido
una nueva dimensi�n.
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Con falta de sentido cr�tico
lideramos a las generaciones m�s j�venes a creer que tienen que
estar "conectados en cualquier momento y en cualquier lugar con
cualquier persona'.
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Es claro que, en
particular, los motivos comerciales est�n detr�s de esto.
Sin duda,� proseguir� la estrategia de
"control de consumo" (a trav�s de las gafas de Google, tel�fonos
celulares y chips), creando una especie de seres humanos rob�ticos.
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Sin el libre
albedr�o y una peque�a p�ldora a cada se�al de comportamiento
desagradable.
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C�mo Seguir
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La falta del conocimiento de la realidad
trascendental (lo intemporal �en lo que nos hemos convertido y el
mundo entero) no es percibido por el ser humano como tal.
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Culpamos a nuestros
�sensaciones de malestar� en varias razones visibles, tales como
nuestro trabajo, nuestras relaciones, la sociedad, etc. Si se
mantiene as�, nuestro destino se quedar� en manos de los poderes
dominantes en el mundo (pol�tica, econom�a).
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Por lo tanto,
�mejorar� nuestra situaci�n?
�
En caso de duda, considere lo siguiente:
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�No ser�a genial si todo el mundo entendiera que lo que llamamos
"tiempo" en realidad es nuestro propio proceso de cambio?
Un gran proceso c�smico ocurriendo en el
eterno ahora!
�
-
�No nos despertar�a esto y nos har�a darnos cuenta de que todos
juntos e inspirados en el eterno ahora, podemos dar el siguiente
paso en nuestra evoluci�n espiritual?
Esto realmente
har�a una diferencia.
La gente se esfuerza por adaptarse a la
vida como debe ser, lo que significa asumir la responsabilidad de la
tierra y sus habitantes.
La introspecci�n hacia la ilusi�n del
tiempo nos centra en el AHORA. Con
esto nos encontramos en la puerta del conocimiento m�stico acerca de
nuestro origen y destino. Recuerda
lo que dijo Jes�s ��Llamad y
se te abrir�.
�Elaborar un poco?
Si usted realmente entiende que no existe
el tiempo y que su vida tiene lugar en el eterno ahora, entonces,
c�ntrese en este eterno ahora todos los d�as y trate de aferrarse a
eso por un tiempo ('llamando a la puerta").
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Un d�a, la puerta
se abrir� y usted ver�:
Es lo mismo en ambos lados.
Dios es inmanente y
trascendente...
La realizaci�n de lo intemporal (lo absoluto, la realidad)
ampliamente, podr�a ser el eje que establece un despertar espiritual
global en movimiento.
Esto traer� lo mejor de la gente y dar� la
tan necesaria "sabidur�a" una oportunidad para transformar el mundo.
Por lo tanto, mi consejo: no tire su
reloj, pero trate de vivir desde el eterno AHORA...
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