por�Robert Lanza
01 Mayo 2009

del Sitio Web�DiscoverMagazine

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Adaptado del libro

'Biocentrism - How Life and Consciousness are the Keys to Understanding the True Nature of the Universe',

por Robert Lanza y Bob Berman,

publicado en Mayo 2009.



El gur� de las c�lulas madre, Robert Lanza,

presenta una visi�n radicalmente nueva del universo y todo lo que contiene.
NASA / ESA / A.Schaller (para STScI)

Cuanto m�s lejos miramos en el espacio, m�s nos damos cuenta de que la naturaleza del universo no puede entenderse plenamente mediante la inspecci�n de las galaxias espirales o viendo supernovasdistantes.Se encuentra m�s profundo.Nos involucra a nosotros mismos.

Esta visi�n entr� �en enfoque un d�a mientras uno de nosotros (Lanza) estaba caminando por el bosque.

Mirando hacia arriba, vio una enorme tela de ara�a orbe dorado atada a las ramas superiores.All�, la criatura estaba sentada en un solo hilo, extendiendo la mano a trav�s de su telara�a para detectar las vibraciones de un insecto atrapado tratando de escapar.

La ara�a escaneaba su universo, pero m�s all� de toda esa rueda de telara�a era incomprensible.El observador humano parec�a tan lejano a la ara�a como objetos telesc�picos nos parecen a nosotros.

Sin embargo, hab�a algo af�n: Nosotros, los humanos, tambi�n, nos encontramos en el coraz�n de una gran red de espacio y tiempo cuyos hilos est�n conectados de acuerdo a las leyes que habitan en nuestras mentes.

  • �Es posible la red sin la ara�a?

  • Son el espacio y el tiempo objetos f�sicos que seguir�an existiendo aunque las criaturas vivientes fueran retirados de la escena?

Identificar la naturaleza del mundo real ha obsesionado a cient�ficos y fil�sofos durante milenios.

Hace trescientos a�os, el emp�rico irland�sGeorge Berkeley aport� una observaci�n particularmente clarividente: Lo �nico que podemos percibir son nuestras percepciones.En otras palabras, la conciencia es la matriz sobre la que se aprehende el cosmos.

El color, sonido, temperatura, y similares s�lo existen como percepciones en nuestra cabeza, no como esencias absolutas.En el m�s amplio sentido, no podemos estar seguros de un universo fuera para nada.

Durante siglos, los cient�ficos consideraron el argumento de Berkeley como un espect�culo filos�fico y continuaron construyendo modelos f�sicos basados ​​en la hip�tesis de un universo separado "all� afuera" al cual hemos llegado, cada uno individualmente.Estos modelos suponen la existencia de una realidad esencial que prevalece con nosotros o sin nosotros.

Sin embargo, desde la d�cada de 1920, los experimentos def�sica cu�nticarutinariamente han demostrado lo contrario: los resultados no dependen de si alguien est� observando.

Esto est� m�s v�vidamente ilustrado por el famoso experimento de la doble rendija.

Cuando alguien ve una part�cula subat�mica o un poco de luz pasar a trav�s de las hendiduras, la part�cula se comporta como una bala, pasando a trav�s de un agujero o del otro.Pero si nadie observa la part�cula, muestra el comportamiento de una onda que puede habitar todas las posibilidades - incluyendo de alguna manera pasar a trav�s de ambos agujeros al mismo tiempo.

Algunos de los m�s grandes f�sicos han descrito estos resultados tan confusamente que son imposibles de comprender plenamente, m�s all� del alcance de la met�fora, la visualizaci�n y el lenguaje mismo.

Pero hay otra interpretaci�n que hace sensible.En lugar de asumir una realidad que es anterior a la vida e incluso la crea, se proponeuna imagen bioc�ntrica de la realidad.

Desde este punto de vista, la vida -sobre todo la conciencia- crea el universo, y el universo no podr�a existir sin nosotros.

JUGANDO CON LA LUZ


La mec�nica cu�ntica es el modelo m�s preciso de los f�sicos para describir el mundo del �tomo.

Pero tambi�n hace que algunos de los argumentos m�s persuasivos, que la percepci�n consciente es integral para el funcionamiento del universo.La teor�a cu�nticanos dice que un peque�o objeto no observado (por ejemplo, un electr�n o un fot�n - una part�cula de luz) s�lo existe en un estado borroso, imprevisible, sin un lugar bien definido o movimiento hasta el momento en que se observa.

Este es el famosoprincipio de incertidumbre de Werner Heisenberg.

Los f�sicos describen la condici�n fantasma, a�n-no-manifestada, �como una funci�n de onda, una expresi�n matem�tica utilizada para calcular la probabilidad de que una part�cula aparezca en cualquier lugar determinado.

Cuando una propiedad de un electr�n cambia de pronto de posibilidad a realidad, algunos f�sicos dicen que su funci�n de onda� ha colapsado.

�Qu� logra esto colapso?Jugar con �l.Golpearlo con un poco de luz para tomar su imagen.Con solo mirarlo se hace el trabajo.

Los experimentos sugieren que el mero conocimiento en la mente del experimentador es suficiente para colapsar la funci�n de onda y convertir posibilidad a la realidad.Cuando las part�culas se crean como un par - por ejemplo, dos electrones en un solo �tomo que se mueven o giran juntos - los f�sicos lo llaman entrelazado.

Debido a su �ntima conexi�n, las part�culas entrelazadas comparten una funci�n de onda.Cuando medimos una part�cula y, por tanto colapsar su funci�n de onda, la funci�n de la otra part�cula de onda colapsa de forma instant�nea tambi�n.

Si un fot�n se observa de tener una polarizaci�n vertical (sus ondas todas movi�ndose en un plano), el acto de observaci�n causa que el otro pase instant�neamente de ser una onda de probabilidad indefinida a un fot�n real con polaridad opuesta, horizontal - incluso si los dos fotones desde entonces se han movido lejos uno del otro.

En 1997, el f�sico la Universidad de Ginebra,Gisin Nicolasenvi� dos fotones entrelazados increment�ndose a lo largo de fibras �pticas hasta siete kil�metros de distancia.Un fot�n entonces golpe� un espejo de dos v�as donde tuvo una opci�n: o bien rebotar o atravesarlo.Los detectores registraron lo que hicieron al azar.

Pero sea cual sea la acci�n que tom�, su gemela entrelazada siempre realiz� la acci�n complementaria.

La comunicaci�n entre los dos ocurri� al menos 10,000 veces m�sr�pido que la velocidad de la luz.Parece que las noticias cu�nticas viajan instant�neamente, sin ser limitadas por ninguna restricci�n externa - ni siquiera la velocidad de la luz.

Desde entonces, otros investigadores han duplicado y refinado el trabajo de Gisin.Hoy en d�a nadie cuestiona la naturaleza inmediata de esta conexi�n entre los bits de luz o materia, o incluso de grupos enteros de �tomos.

Antes de estos experimentos, la mayor�a de los f�sicos cre�an en un universo objetivo e independiente.Ellos todav�a se aferraban a la suposici�n de que los estados f�sicos existen en un sentido absoluto antes de ser medidos.

Todo esto se ha ido para siempre.

LUCHANDO CON 'RICITOS DE ORO'


La extra�eza de la realidad cu�ntica est� lejos de ser el �nico argumento contra el viejo modelo de la realidad.

Tambi�n est� la cuesti�n de ajustar el cosmos.Muchos rasgos fundamentales, fuerzas y constantes f�sicas - como la carga del electr�n o la fuerza de gravedad - que pareciera como si todo lo relacionado con el estado f�sico del universo fuera hecho a la medida de la vida.���

Algunos investigadores llaman a esta revelaci�n, elprincipio de Goldilocks (ricitos de oro), porque el cosmos no es "demasiado esto" o "demasiado aquello" sino"lo necesario" para la vida.

Por el momento s�lo hay cuatro explicaciones para este misterio.Las dos primeras nos dan poco con qu� trabajar desde una perspectiva cient�fica.Una de ellas es simplemente argumentar a favor de una coincidencia incre�ble.Otra es la de decir: "Dios lo hizo", lo cual no explica nada, a�n si fuera cierto.

La tercera explicaci�n invoca un concepto llamadoprincipio antr�pico, primero articulado por el astrof�sico de Cambridge,Brandon Carteren 1973.

Este principio sostiene que debemos encontrar las condiciones adecuadas para la vida en nuestro universo, porque si tal vida no existe, no estar�amos aqu� para encontrar esas condiciones.Algunos cosm�logos han tratado de casarse con el principio antr�pico con las recientes teor�as que sugieren que nuestro universo es s�lo uno de una vasta multitud de universos, cada uno con sus propias leyes f�sicas.

A trav�s de puros n�meros, entonces, no ser�a de extra�ar que uno de estos universos tuviera las cualidades necesarias para la vida.Pero hasta ahora no hay evidencia directa alguna para otros universos.

La �ltima opci�n es el biocentrismo, que sostiene que el universo es creado por la vida y no al rev�s.

Esto tiene una explicaci�n y la extensi�n del principio antr�pico participativo descrito por el f�sicoJohn Wheeler, un disc�pulo de Einstein, que es qui�n acu�� los t�rminosagujero de gusano yagujero negro.

BUSCANDO EL ESPACIO Y EL TIEMPO


Incluso los elementos m�s fundamentales de la realidad f�sica, el espacio y el tiempo, apoyan firmemente una base bioc�ntrica parael Cosmos.

De acuerdo con el biocentrismo, el tiempo no existe independientemente de la vida que lo observa.La realidad del tiempo ha sido cuestionada por una extra�a alianza de fil�sofos y f�sicos.Los primeros sostienen que el pasado no existe m�s que como idea en la mente, que a su vez son eventos neuroel�ctricos que ocurren estrictamente en el momento presente.

Los f�sicos, por su parte, tienen en cuenta que todos sus modelos de trabajo, desde las leyes de Isaac Newton a trav�s de la mec�nica cu�ntica, en realidad no describen lanaturaleza del tiempo.

El punto real es que no se necesita ninguna entidad real de tiempo, ni desempe�a un papel en cualquiera de sus ecuaciones.Cuando hablan del tiempo, inevitablemente lo describen en t�rminos de cambio.

Pero el cambio no es lo mismo que el tiempo.

Para medir la posici�n precisa de cualquier cosa, en cualquier instante dado, es bloquear esa cosa en un marco est�tico de su movimiento, como en el marco de una pel�cula.Por el contrario, tan pronto como se observe un movimiento, no se puede aislar un marco, porque el movimiento es la suma de muchos fotogramas.

La nitidez en un par�metro induce borrosidad en el otro.Imag�nese que usted est� viendo una pel�cula de un torneo de tiro con arco.Un arquero dispara y la flecha vuela.La c�mara sigue la trayectoria de la flecha del arco del arquero hacia el blanco.

De repente, el proyector se detiene en un solo fotograma de una flecha inm�vil.Te quedas mirando la imagen de una flecha en pleno vuelo.La pausa en la pel�cula le permite conocer la posici�n de la flecha con gran exactitud, pero ha perdido toda la informaci�n acerca de su impulso.En ese marco no se va a ninguna parte, su trayectoria y la velocidad ya no son conocidas.

Esa falta de claridad nos lleva de nuevo al principio de incertidumbre de Heisenberg, que describe sobre c�mo, midiendo la posici�n de una part�cula subat�mica inherentemente hace borroso su momento y viceversa.

Todo esto tiene sentido desde una perspectiva bioc�ntrica.

Todo lo que percibimos est� activa y repetidamente siendo reconstruido en el interior de nuestras cabezas, en un torbellino organizado de informaci�n.El tiempo en este sentido puede definirse comola suma de estados espaciales que ocurren dentro de la mente.

Entonces, �qu� es real?Si la siguiente imagen mental es diferente de la anterior, entonces es diferente, y punto.Podemos conceder que cambie los la palabra tiempo, pero eso no quiere decir que sea una matriz realmente invisible en la que se producen cambios.

Esa es s�lo nuestra propia manera de dar sentido a las cosas.Vemos envejecer� y� morir a nuestros seres queridos y se supone que una entidad externa llamadatiempoes responsable delcrimen.

Hay una intangibilidad peculiar al espacio, tambi�n.No podemos recogerlo y llevarlo al laboratorio.Al igual que el tiempo, el espacio no es ni f�sico ni fundamentalmente real en nuestra opini�n.M�s bien, es un modo de interpretaci�n y comprensi�n.Es parte de software mental de un animal que moldea las sensaciones en objetos multidimensionales.

La mayor�a de nosotros todav�a piensa como Newton, en relaci�n con el espacio como una especie de recipiente grande que no tiene paredes.Pero nuestra noci�n del espacio es falsa.

�Contamos las formas?

  1. Las distancias entre los objetos mutan, dependiendo de condiciones como la gravedad y la velocidad, como descritas por la relatividad de Einstein, de modo que no hay distancia absoluta entre nada y cualquier otra cosa

  2. El espacio vac�o, tal como es descrito por la mec�nica cu�ntica, no es, de hecho, vac�o, sino lleno de potenciales part�culas y campos.

  3. La teor�a cu�ntica incluso pone en duda la idea de que los objetos distantes est�n verdaderamente separados, ya que las part�culas entrelazadas pueden actuar al un�sono, incluso si est�n separadas por el ancho de la galaxia

ABRIENDO LA JAULA


En la vida cotidiana, el espacio y el tiempo sonilusiones peligrosas.

Surge un problema s�lo porque, al tratar estas cosas como fundamentales e independientes, la ciencia toma un punto de partida totalmente err�neo para las investigaciones sobre la naturaleza de la realidad.

La mayor�a de los investigadores todav�a creen que pueden construir a partir de un lado de la naturaleza, la f�sica, sin el otro lado, los vivos.

Por inclinaci�n y entrenamiento, estos cient�ficos est�n obsesionados con descripciones matem�ticas del mundo.Si tan s�lo, despu�s de salir del trabajo, miraran con la misma seriedad sobre un estanque y observaran los card�menes de peces peque�os subiendo a la superficie.Los peces, patos y cormoranes, remando m�s all�, son parte de la respuesta mayor.����

Recientes estudios cu�nticos ayudan a ilustrar lo que es una nueva ciencia bioc�ntrica.

Hace apenas unos meses, Nicolas Gisin anunci� una nueva vuelta de tuerca en su experimento de enredo, en este caso, cree que los resultados podr�an ser visibles a simple vista.En la Universidad de Viena,el trabajo de Anton Zeilinger con enorme mol�culasllamadasbuckyballsempuja la realidad cu�ntica m�s cerca del mundo macrosc�pico.

En una emocionante extensi�n de este trabajo - propuesto porRoger Penrose,el renombrado f�sico de Oxford - no s�lo la luz sino un peque�o espejo que refleja formar parte de un sistema cu�ntico enredado, uno que es mil millones de veces m�s grande que una bola hueca.Si el experimento propuesto termina confirmando idea de Penrose, tambi�n confirmar�a que los efectos cu�nticos se aplican a objetos a escala humana.

El biocentrismo debe abrir las jaulas en las que se ha confinado a s� misma la ciencia occidental.Permitir que el observador dentro de la ecuaci�n deber�a abrir nuevos enfoques para comprender la cognici�n, desde desentra�ar la naturaleza de la conciencia hasta desarrollar m�quinas pensantes que experimenten el mundo de la misma manera que nosotros lo hacemos.

El biocentrismo tambi�n debe proporcionar bases s�lidas para la resoluci�n de problemas relacionados con la f�sica cu�ntica y el Big Bang.

Aceptando espacio y tiempo como formas de percepci�n sensorial animal (es decir, como biol�gica), en lugar de como objetos f�sicos externos, ofrece una nueva manera de entender todo, desde el micromundo (por ejemplo, la raz�n de resultados extra�os en el experimento de doble rendija ) a fuerzas y leyes constantes que dan forma al universo.

Como m�nimo, deber�a ayudar a detener este tipo de esfuerzos sin salida esfuerzos comola teor�a de las cuerdas.

Por encima de todo, el biocentrismo ofrece una forma m�s prometedora para reunir a toda la f�sica, ya que los cient�ficos han estado tratando de hacer esto desde las fallidas teor�as de los campos unificados de Einstein hace ocho d�cadas.

Hasta que reconozcamos el papel fundamental de la biolog�a, nuestros intentos por unificar realmente el universo seguir�n siendo un tren hacia ninguna parte.