�
�
por Richard Alan Miller y Burt Webb
Departamento de Paraf�sica y
Parapsicolog�a, Facultad Experimental
Universidad de Washington
del sitio Web
NewPhysics
traducci�n de
Adela Kaufmann
Versi�n
original en ingles
�
�
Presentado al Simposio Omniversal, Universidad Estatal de California
en Sonoma, s�bado, el 29 de septiembre de 1973. Reimpreso en el
peri�dico Monograf�as Psicod�licas y Ensayos, Vol. 6, 1993. 137-156.
Boynton Beach, FL. Pedidos de reimpresi�n deben ser dirigidos a
Richard Miller, el ROBLE, Inc., 493 Coutant Lane, Grants Pass,
OREGON 97527-6104 |
�
�
INTRODUCCI�N
Holograf�a es el proceso de grabar y recrear complejos frentes de
ondas tridimensionales en el espacio. La holograf�a con la que
estamos principalmente familiarizados trata sobre todo con espectros
visibles, por lo que tendemos a pensar en holograf�a en t�rminos de
fotograf�a tridimensional.
Sin embargo, la holograf�a puede ser concebida en diferentes reinos
del espectro. Todo el proceso de l�ser y habilidades del l�ser para
crear im�genes en el espacio, en radiaci�n visible de luz est�
estrechamente conectado a la investigaci�n de la microonda y un
dispositivo llamado "maser", que transmite radiaci�n coherente de
frecuencias de microonda. En teor�a, debe ser posible, con el tipo
apropiado de equipo, capturar y transmitir complejas estructuras
tridimensionales de forma de onda en el espacio a trav�s de toda una
banda ancha del espectro electromagn�tico. Podemos llamar a esta "holograf�a
de banda ancha�.
De aqu� en adelante en este papel, cuando tratemos el t�rmino "holograf�a"
sugerimos que signifique todo un rango de procesos para capturar
formas de ondas en diferentes frecuencias del espectro.
Algunas de las caracter�sticas interesantes de holograf�a tienen que
ver con sus diferencias de la fotograf�a. En la fotograf�a, la luz
de un objeto se refleja hacia una superficie llana donde
esencialmente descolora esa superficie; o m�s bien, la sombra que
lanza descolora esa superficie. Si usted cortara una fotograf�a por
la mitad, usted tiene la mitad del cuadro original con que usted
empez�. La holograf�a es absolutamente diferente.
En un holograma, el patr�n de luz que es creado por el objeto es
grabado en cada punto de la pel�cula. Cada grano contiene la imagen
completa. Cada imagen es ligeramente diferente, sin embargo, y todas
las im�genes son muy vagas y muy borrosas.
Detalle en una fotograf�a que no est� particularmente conectada al
tama�o, en el sentido que una peque�a porci�n de una fotograf�a
tendr� muchos detalles en un �rea peque�a de la escena. Una
fotograf�a grande tendr� muchos detalles en toda la escena. En un
holograma, cada grano tiene alguna de la informaci�n sobre toda la
escena. Tiene ciertos detalles sobre la escena entera. Un holograma
grande tiene muchos detalles sobre la escena entera. As� que algo
diferente pasa cuando usted corta un holograma por la mitad: usted
consigue el cuadro original, pero est� menos claro porque ha perdido
el detalle.
Recientemente se ha hecho mucho trabajo (por m�s de 30 a�os) sobre
los fen�menos de campos electromagn�ticos que est�n asociados con los
procesos biol�gicos. La idea no es nada nuevo, claro. Faraday hizo
alguna experimentaci�n con electricidad animal, y Galvani (con sus
c�lulas Galv�nicas) hizo experimentos con los animales. Era bastante
comprensible en el crecimiento de la ciencia aceptar la vida como
siendo electr�nica.
Sin embargo, en el lapso de los �ltimos 50 a�os, nuestra intensa
actividad en el campo biol�gico y los descubrimientos en la biolog�a
molecular (investigaci�n de ADN, etc.) ha tendido a oscurecer
algunas preguntas m�s profundas acerca de nuestro entendimiento la
naturaleza de vida. Estamos alcanzando el final del paradigma en el
que podemos permitirnos el lujo de ignorar las propiedades
electromagn�ticas del macro-sistema y tratar con la qu�mica como si
estuviera teniendo lugar en un sistema neutro. A este nuevo campo
puede d�rsele el t�rmino "bio-electr�nico": un t�rmino basado en la
biof�sica.
La biof�sica convencional parece estar centrada alrededor del
detalle muy diminuto de las cosas, tales como los intercambios de
los iones por membranas celulares, etc. Y muy, muy poco contacto es
hecho con la idea de que los sistemas electromagn�ticos pueden
regular el organismo entero, el organismo multi-celular entero, y no
meramente funcionan a nivel de c�lulas.
La regulaci�n del sistema nervioso se aprecia ser principalmente un
fen�meno bioqu�mico en el sentido que es el intercambio o profusi�n
de calcio y potasio a trav�s de una membrana celular. Y as�, lo que
usted esencialmente tiene, es un efecto de la ondulaci�n que viaja
hacia abajo del proceso de la c�lula, causado por un intercambio de
iones. As�, es una se�al qu�mica. Y la sinapsis transmite, de nuevo,
el producto qu�mico, por lo que usted tiene otra se�al qu�mica, y
aunque la electromagn�tica se aprecia en el sistema nervioso, se ve
como un epi-fen�meno. En otros t�rminos, no es realmente apreciado
como siendo integral o central a la regulaci�n del sistema. Sin
embargo, las teor�as de regulaci�n del sistema son muy pobres. Y no
hacen justicia a la complejidad y sutileza de un proceso vivo.
Algunas de las caracter�sticas electr�nicas espec�ficas en la c�lula
podr�an pertenecer a la presencia o ausencia de varios qu�micos que
o aceptan o donan electrones. Donaci�n de electrones o aceptaci�n de
electrones est�n conectadas a las m�s viejas ideas de �cidos y
bases, de procesos qu�micos llamados oxidaci�n y reducci�n. Uno debe,
entonces, acercarse una soluci�n biol�gica, o los fluidos interiores
del cuerpo, en base a los electr�litos en la soluci�n: las diversas
part�culas ionizadas y cargadas. Ambos tipos existen. Y �ste es
solamente el principio.
Debemos ocuparnos de los campos que existen, de los potenciales y de
las polaridades. Y entre ambos, las part�culas cargadas en los
campos empezar�an, entonces, a generar los flujos. Luego debemos
tratar con un proceso llamado electroforesis que es el movimiento
de part�culas peque�as por un campo electrost�tico. Y nosotros
tambi�n podr�amos ver la posibilidad de campos electrodin�micos
moviendo las part�culas en ondas.
Lo que nosotros tenemos, esencialmente, es una soluci�n de
part�culas cargadas bajo un control muy complejo por un complicado
sistema del campo electromagn�tico que mueve esas soluciones
alrededor. Pero moviendo las soluciones, las distribuciones cargadas
dentro del organismo cambian y modifican los campos. Hay una
regeneraci�n muy compleja entre los flujos de part�culas y los
campos electromagn�ticos.
Tenemos una situaci�n incre�blemente compleja comparada a un motor
en que un simple sistema del campo electromagn�tico es cortado por
un simple conductor met�lico. Tenemos un sistema org�nico en que hay
literalmente millones - billones - enormes n�meros de campos que se
generan por los enormes n�meros de part�culas, siendo creadas,
cambiadas, cambiadas de ubicaci�n por el rededor, etc. As�, pues,
tenemos una posible interacci�n entre la estructura de un sistema
f�sico y los flujos fluidos dentro de ese sistema, siendo el coraz�n
uno de los flujos fluidos m�s profundos. El coraz�n podr�a ser visto
como preparar un sistema b�sico de ondas de movimiento que se forman
en la base - la nota fundamental - del sistema org�nico.
Hay muchas otras interesantes caracter�sticas bioelectr�nicas. Una
de las m�s fascinantes es el hecho que las estructuras formadas de
prote�nas en el espacio celular est�n basadas en la distribuci�n
cargada a trav�s de su superficie, la distribuci�n cargada est�
relacionada a la secuencia de amino�cidos en sus particulares
cadenas-laterales y determina las tendencias a actuar. Los
amino�cidos han sido caracterizados en su naturaleza, como semiconductores
en base de un extremo siendo un electr�n aceptante y el otro siendo
un electr�n donante. Estas se vinculan en cadenas. Y luego, tienen
peque�as espinas-laterales, y estas espinas-laterales tambi�n tienen
sus caracter�sticas.
Es posible que el movimiento de carga tenga lugar a trav�s de la
superficie de una prote�na. Una l�nea de cadenas laterales asoma
fuera de la superficie de una mol�cula prote�nica, formando un
sistema de distribuci�n de carga, que act�a casi como un conductor
el�ctrico. Los electrones podr�an brincar a lo largo de las espinas,
sali�ndose del lado de la mol�cula prote�nica y realmente fluir a
trav�s de la superficie como si entraran en un conductor. Tenemos la
posibilidad de conducci�n del electr�n por la superficie de la
prote�na.
Tenemos cualquier n�mero de pr�tesis interesantes, o radicales
especiales en el sentido de sub-estructuras moleculares que tiene un
organizador entero de prop�sitos. Por ejemplo, la heme- de la
hemoglobina es un muy fascinante pr�tesis f�rrico. Hay una figura de
hierro y otros �tomos formada en el espacio; muy peque�o comparado
al tama�o de la mol�cula globin a la que se liga, pero muy eficaz
para actuar como un gancho agarrando el ox�geno.
Esto tambi�n est� bajo control electr�nico. Nosotros tenemos la
posibilidad de la rotaci�n de las diferentes partes de la mol�cula,
si se quiebra en varias secciones diferentes en el sentido que son
unidades cohesivas, y esas unidades est�n encadenadas juntas. Si
esas unidades cambian a trav�s de un flujo de electrones o a a
trav�s de una entrada de carga del espacio qu�mico, entonces podr�a
cambiar la forma. As� pues, el flujo de carga y distribuci�n de
carga en una mol�cula prote�nica son cr�ticas de cambiar en la
forma.
Hay evidencia de tejido especial en la espalda de las ratas, en
almohadillas grasas que pueden desacoplar la energ�a de oxidaci�n en
vez de convertirla en AYP como es el proceso usual a nivel de
ribozonas. Las enzimas especiales convierten la energ�a de oxidaci�n
directamente en radiaci�n infrarroja y la irradian fuera de sus
cuerpos. As� es que es concebible que la radiaci�n de infrarrojos
tenga lugar como resultado de procesos bioelectr�nicas en prote�na.
Otra posibilidad es aquella de la luz visible en las varias
criaturas que pueden brillar intensamente. Este proceso es llevado a
cabo por enzimas especiales. Y de nuevo, tenemos los diferentes
procesos que son electr�nicamente codificados e involucran radiaci�n
electr�nica.
Se han detectado microondas en las regiones del cerebro y el coraz�n
de hombres y conejos, como est� indicado en los recientes proyectos
de investigaci�n. Nosotros vemos que un sistema org�nico viviente es
una entidad hologr�fica muy compleja. Y por hologr�fica, se quiere
decir que hemos visto diferentes cosas que son hechas a nivel
molecular a trav�s de una compleja actividad E-M y luego hemos
concebido flujos y campos a nivel org�nico. Hablemos de la creaci�n
de esos campos, o mejor dicho, la coordinaci�n de esos campos.
En los n�cleos de cada c�lula en el cuerpo humano, el ADN (el �cido
del desoxiribonucl�ico) lleva la estructura de nuestro cuerpo entero.
No s�lo nuestra forma f�sica, sino tambi�n los procesos que esa
forma experimenta en t�rminos de supervivencia. Si todas estas
cosas est�n, en verdad, encerradas en clave en el ADN, �c�mo se
convierte esto en un ser funcional?
El ADN posiblemente podr�a ser el proyector hologr�fico.
El ADN podr�a estar proyectando un campo que ser�a experimentado por
otro ADN en el cuerpo. Los ADN, en cierto sentido, podr�an ser
vinculados. Los ADN tambi�n son vinculados a sus propias c�lulas que
ellos est�n controlando por medio de los mecanismos de traslado de
ARN y la acci�n enzim�tica en la c�lula. Nosotros creemos que es
probable que el ADN y el ARN est�n en comunicaci�n.
Recientes investigaciones han mostrado la posibilidad que el ADN
active el movimiento de un esf�nter ARN o mecanismo del iris, para
permitir o excluir la entrada del iones en la c�lula. Si esto es, de
hecho, verdadero y si el ADN controla la acci�n del ARN que va a los
ribosomas y otros sitios para crear enzimas espec�ficas en la c�lula,
que causan reacciones m�s all�, es posible que las enzimas tambi�n
est�n bajo el control del ADN.
Nosotros creemos que el ADN es el proyector del bio-holograma, tanto
a nivel celular como a nivel del organismo entero. Esto significa
que el ADN crea una situaci�n de un complejo control de frentes
electromagn�ticos tridimensionales de ondas est�ticas y en movimiento
en el espacio que el organismo ocupa. Creemos que estos frentes de
onda interact�an con, se inter-penetran e inter-determinan con la
sustancia f�sica que constituye la criatura.
El bio-holograma tiene propiedades caracter�sticas de afectar el ADN
que ocupa su posici�n espec�fica dentro del bio-holograma. Nosotros
creemos que el sistema nervioso constituye un mecanismo de
coordinaci�n que integra proyecciones de ADN del resto de las
c�lulas en el sistema. Nosotros creemos que es, sobre todo, un
mecanismo de coordinaci�n. Y alinea estos hologramas celulares y la
uni�n del holograma entero de la criatura.
El ADN en una c�lula particular no es totalmente activo. Ha sido
determinado que puede haber tan poco como el 1% del ADN presente en
el n�cleo de la c�lula actuando como el determinante para la
estructura de esa c�lula. Es muy interesante que el sistema nervioso
tiene el porcentaje m�s alto de ADN operante de cualquier sistema
celular en el cuerpo, hasta por lo menos el 10% del ADN en las
c�lulas del cerebro. Los n�cleos de las neurona son los m�s activos.
Sugerimos que el sistema nervioso proyecta un bio-holograma que
interact�a con el bio-holograma celular. Si la estructura de la
membrana de los n�cleos de la neurona son estrechamente examinados,
se ver� que los diferentes sistemas de cavidad que entran en la
membrana exterior y tambi�n entran en las membranas internas, se
ver� que en su topolog�a, una sola membrana. Por lo que al n�cleo le
est� faltando una membrana, o a las neuronas est� les faltando una
membrana en el sentido que dos de sus membranas son, en su topolog�a,
una sola membrana.
Sugerimos que las neuronas no son realmente c�lulas del
cerebro como tal. Creemos que el cerebro es la c�lula, y las
neuronas son como un n�cleo distribuido para esa c�lula. Eso hace
las c�lulas gliales oraneles en la c�lula cerebral gigante. Pero
tambi�n son c�lulas en su propio derecho, mucho m�s as� de lo que
son las neuronas. Nosotros creemos que los gliales est�n
infinitamente involucrados con el bio-holograma, en sus proyecciones,
y su coordinaci�n.
Para ir m�s all�, el bio-holograma, proyectado por el cerebro, crea
patrones de onda electromagn�tica en movimiento y est�ticas, en
diferentes frecuencias del espectro, para efectuar diferentes
transformaciones bioqu�micas. Puede haber campos electrost�ticos
espec�ficos, o puede haber campos electrodin�micos variando en
varias frecuencias hasta el espectro en la luz visible y m�s all� de
ella, de bajas ondas de radio.
Otro proceso de holograf�a se llama "holograf�a ac�stica�. La
holograf�a Ac�stica emplea ondas de sonido para crear un movimiento
sobre una superficie que es usada como base para la creaci�n de un
holograma �ptico. As� que esencialmente convertimos entre un patr�n
de ondas de sonido reflejadas en un objeto en el espacio, a un
patr�n de ondas de luz que puede reconstruir la forma de ese objeto.
Tenemos una transformaci�n entre dos niveles de vibraci�n, dos
medios de comunicaci�n como eran, conservando un patr�n en el
espacio.
Sugerimos que esto pasa a un grado mucho mayor en el control del ADN
de nuestros cuerpos. El h�gado, por ejemplo, contiene c�lulas de
funciones especiales. La funci�n especial de las c�lulas del h�gado
es creado por la influencia de la proyecci�n del patr�n del h�gado
en el ADN, en las c�lulas en el �rea donde es creado el h�gado.
Estamos sugiriendo un importante mecanismo de regeneraci�n entre la
activaci�n del ADN en un tipo en particular de tejido celular que
causa ser ese tipo de tejido y el bio-holograma siendo proyectado
por el sistema nervioso.
�sta es la bio-holograf�a.
Hay mucho que podr�a decirse sobre la bio-electr�nica y la biof�sica,
pero �sta ha sido una introducci�n suficiente para permitirnos
entrar en el campo de la holograf�a embrionaria.
�
�
CONCEPCI�N
La sexualidad humana es usualmente vista como un complejo
f�sico-qu�mico, un punto de vista m�s coherente ver�a la sexualidad
humana en t�rminos de electr�nica. No entraremos en detalles de la
conducta electr�nica del sistema nervioso del ser humano durante el
acto sexual, sino que comenzaremos la historia con la ovulaci�n.
Investigadores han encontrado que en el momento de la ovulaci�n hay
un cambio definido en los campos el�ctricos del cuerpo de la mujer.
La membrana en el fol�culo estalla y el huevo pasa hacia abajo, a
los tubos de falopio. Como comentario, sentimos que las fases de la
luna muy probablemente influencian la permeabilidad de la membrana
en el fol�culo, haciendo m�s probable que el huevo pase hacia abajo,
a los tubos de falopio en ciertos periodos de tiempo. La esperma es
negativa con respecto al huevo. Cuando se unen la esperma y el huevo,
la membrana alrededor del huevo se hiper-polariza. Es en este
momento que se forma la entidad electromagn�tica.
La c�lula fertilizada del huevo fertilizada contiene toda la
informaci�n necesaria para crear un ser humano operacional completo.
Y adem�s, el bio-holograma empieza a funcionar en la concepci�n, y
s�lo cesa de funcionar a la muerte. As� pues, quiz�s la concepci�n
es el lugar apropiado para marcar el principio del individuo.
El cigoto empieza a dividirse mientras viaja hacia abajo, al tubo
del falopio. Es bastante posible que navegue su pasaje parcialmente
detectando el bio-holograma de la madre. Y esto realmente puede
ayudar acerc�ndose y at�ndose a la pared del �tero.
En cuanto se completa la atadura a la pared del �tero, el cigoto
comienza el proceso de establecer el acoplamiento con el sistema
circulatorio de la madre, el cual permitir� el paso de la sangre que
lleva los nutrientes importantes a cigoto. El �tero es un ambiente
electr�nico especial en que una soluci�n electrol�tica mantiene una
excelente armaz�n para los efectos electromagn�ticos que son
necesarios en el desarrollo del huevo.
�
�
�
DESARROLLO
El cigoto en v�as de desarrollo es esf�rico en su forma, al
principio. Entonces se aplana para volverse el disco embrionario. El
disco se diferencia en tres capas: la capa interna (la endodermis)
se volver�n las v�sceras - digesti�n, sangre, etc.; la capa de
en medio (la miosodermia) se volver� la musculatura; y la capa
exterior (la ectodermia), m�s lejos de la pared del �tero, se
convertir� en el sistema nervioso y la piel.
Muy temprano en el desarrollo, uno de los aspectos de la estructura
discreta tiene que ver con la formaci�n del tubo neural. Desde un
punto en el centro del disco embrionario, una l�nea se define hacia
fuera, al borde del disco - una l�nea radial. En ambos lados de esta
l�nea que se llama ranura neural, la carne se arruga hacia arriba y
se curva para formar un tubo. Esto es llamado tubo neural. Ambos
extremos del tubo neural est�n abiertos, originalmente. Y sentimos
que es posible que l�neas del campo podr�an atravesar el tubo. El
tubo est� realmente atrapando l�neas electromagn�ticas de fuerza.
Eventualmente el tubo se cierra en ambos extremos, atrapando el
fluido amni�tico en el espacio cerebroespinal. Estamos sugiriendo
que el fluido cerebroespinal es un an�logo del fluido amni�tico en
el que se desarrolla el embri�n. Nosotros pensamos que el sistema
nervioso, y sobre todo el cerebro, retiene algunas propiedades
embrionarias durante la vida del organismo en cuesti�n. Es una
suposici�n segura que el cerebro es, en cierto sentido, el tejido
m�s infantil en el cuerpo.
Cuando mencionamos antes, la mayor parte del genoma es activa en el
cerebro, y esto est� de acuerdo con la idea que es, en cierto
sentido, neo-embrionario porque originalmente todo el genoma o ADN
en el n�cleo de las c�lulas embrionarias son funcionales. Es solo
con el desarrollo que la mayor parte del genoma se cierra y las
c�lulas espec�ficas empiezan a funcionar, operando s�lo una fracci�n
de su potencial de ADN.
Con la formaci�n del tubo neural, un extremo (el extremo que est� en
el centro del disco embrionario) comienza a extenderse y envolverse,
a torcerse y desarrollarse como un sistema de complejos tejidos en
complicadas estructuras geom�tricas, que se convertir�n en la
estructura del cerebro de la criatura. Es nuestra disputa que el
cerebro es necesario y el sistema nervioso es necesario para el
desarrollo de la criatura. Es una de las formaciones m�s tempranas y
es anterior a la generaci�n de la mayor parte de la estructura del
cuerpo.
Nuestra disputa es que el ADN en el centro de cada c�lula crea el
holograma de la criatura multi-celular, influyendo el ADN en el
centro de las c�lulas. Inicialmente, el problema del desarrollo se
centra alrededor del flujo de materiales a trav�s del espacio, y el
establecimiento de estructura material en discretas ubicaciones en
el espacio.
El estudio de cimaticas (cymatics) tiene que ver con la
creaci�n de estructuras
debido a la resonancia de patrones de ondas.
Como un ejemplo, en dos dimensiones, si una cabeza de tambor es
cubierta con arena fina y luego se hace vibrar tocando un arco de
viol�n a trav�s del borde del diafragma o cabeza de tambor, la arena
se colocar� en patrones geom�tricos. Fluir� en l�neas que marcan
l�neas nodales de cero movimiento, que separa zonas de la cabeza de
tambor que est�n movi�ndose en diferentes direcciones. Lo m�s simple
ser�a una sola l�nea que estar�a a un di�metro de la cabeza de
tambor, significando que una mitad estaba pulsando de manera
diferente que la otra mitad. Pero la l�nea entre ellos no se est�
moviendo. Esto es muy importante para una comprensi�n del desarrollo
biol�gico.
Nosotros creemos que el bio-holograma proyectado por el sistema
nervioso embrionario forma un patr�n tridimensional de estructuras
resonantes; incluyendo puntos, l�neas, y planos que se comportan
electromagn�ticamente como ondas ac�sticas - ondas materiales � de
la cabeza del tambor. En otras palabras, estos puntos
electromagn�ticos, l�neas y planos forman ubicaciones sin ning�n
movimiento. Esencialmente la materia que est� fluyendo, las
soluciones electrol�ticas que est�n fluyendo, que han sido atra�das
por la sangre de la madre, causan que se mueva r�tmicamente a trav�s
del embri�n en desarrollo. Cuando alcanzan ciertos puntos, l�neas y
planos, su movimiento para. Aqu� es donde las estructuras se
extienden y se construyen. Este proceso es la clave para la
holograf�a embrionaria.
El cigoto (c�lula resultante de la uni�n del gameto
masculino con el femenino en la reproducci�n sexual de los animales
y de las plantas) act�a como un inyector tridimensional. Los electr�litos
del flujo sangu�neo de la madre fluyen a trav�s de este inyector y
hacia la estructura cim�tica de patrones de onda que est�n parados,
distribuidos a trav�s del espacio dentro del embri�n, y se vuelve
fijo, de estructura solidificada. Esto habla de las diferentes zonas
y la separaci�n de las zonas de los diferentes tipos de grupos de
tejido.
El cuadro se completa con los efectos del bio-holograma en el ADN de
las c�lulas que se han formado a lo largo de la migraci�n de las
sustancias. Usted tiene una migraci�n real de c�lulas, y una
migraci�n de sustancias a lo largo del embri�n que toman ubicaciones
dependientes de las estructuras resonantes de resistir los patrones
de ondas. Las c�lulas, habiendo llegado a su ubicaci�n apropiada y
empezando a involucrarse con los materiales y los fluidos que est�n
fluyendo en inyector tridimensional, entonces, se especifican en su
particular naturaleza de tejido, por el bio-holograma siendo
proyectado por el sistema nervioso.
Son
refinados y se desarrollan mientras su genoma se cierra hasta que el
ADN que opera en una c�lula particular es aquel ADN que define la
estructura y operaci�n de ese tipo en particular de grupo de tejido.
As�, a trav�s de una compleja interacci�n de campos
electromagn�ticos tridimensionales que dividen r�pidamente las
c�lulas y un flujo de electr�litos que es dirigido por el campo pero
tambi�n se retro alimenta en el campo, influenci�ndolo, un organismo multi-celular logra la estructura apropiada que le permitir� existir
aparte del ambiente especializado del �tero.
Esto nos trae al cierre del desarrollo embriol�gico. Cuando se
alcanza el punto apropiado en el cual una entidad potencialmente
auto-suficiente ha sido creada, entonces las condiciones comienzan a
cambiar, llevando a la expulsi�n del �tero de la madre, de la nueva
entidad autosuficiente.
Estamos ahora listos a entrar en otra secci�n que concierne la
estabilizaci�n postnatal de la nueva entidad.
�
�
DESARROLLO POSTNATAL
El nacimiento ocurre. El feto es expulsado del ambiente
electromagn�tico del �tero, y entra en un mundo de gases separados,
l�quidos, y s�lidos. El bio-holograma que llev� al desarrollo y
estabilizaci�n de la nueva entidad, ahora asume su comportamiento de
control, que es necesario para mantener al organismo vivo y bien, a
lo largo de su vida entera. El bio-holograma cambia su acci�n con el
cambio del medioambiente. Su responsabilidad ya no es el desarrollo
real de estructuras, sino m�s bien la regulaci�n de procesos dentro
de esas estructuras.
Muy poco se ha dicho acerca de la interacci�n potencial del bio-holograma
de la madre y el beb� en v�as de desarrollo. No sabemos mucho, m�s
que la posibilidad existe. Sin embargo, en el momento del nacimiento
deja de existir aquel �ntimo engranaje de hologramas.
Ahora la entidad entra en el mundo en el cual est� solo. En el
sentido de que s�lo bajo ciertas condiciones puede interactuar bio-hologr�ficamente
con otras criaturas. Se ha encontrado evidencia que ciertos tipos de
salamandras tienen un complejo sistema de detecci�n electromagn�tica
que est� basada en una cadena de puntos a lo largo del lado de la
salamandra.
Mientras esta salamandra est� en agua salada, que es un excelente
conductor electromagn�tico, este sistema de puntos sirve para
detectar cambios en el campo electromagn�tico tridimensional
alrededor de la salamandra, alert�ndolo por ello a la comida, los
enemigos, etc. Pero la salamandra pasa parte de su tiempo en tierra
seca. Cuando sale a la tierra seca, el sistema de descubrimiento
hologr�fico se va, dejando de funcionar por no haber un medio para
sostener los campos electromagn�ticos necesarios. Sin embargo,
cuando la salamandra vuelve a entrar en el agua, el sistema de
detecci�n hologr�fica vuelve a funcionar.
Sugerimos que los humanos y otras criaturas multi-celulares de la
tierra tienen tal sistema de descubrimiento hologr�fico externo en
el �tero. Pero como la salamandra, ese sistema externo tiende a
atrofiarse en la atm�sfera, por no tener los suficientes medios de
comunicaci�n para sostener los campos electromagn�ticos necesarios.
Sin embargo, hay todav�a una salida muy ligera del bio-holograma,
m�s all� de la piel de la entidad.
Sentimos que esta ligera salida es la base de muchos fen�menos
paranormales y es definitivamente el origen del concepto del aura.
Bajo ciertas circunstancias y en ciertos individuos en estados
alterados o normales, el bio-campo proyectado se vuelve ligeramente
visible. Es posible, como lo han demostrado recientes
investigaciones, el ojo humano puede descubrir otras frecuencias que
las frecuencias estrictamente visuales de luz, que la filtraci�n de
los bio-hologramas realmente puede estar en una frecuencia diferente
que el espectro visible. Y nuestros ojos meramente lo traducen al
espectro visible.
As� que nosotros sentimos que el aura est� �ntimamente conectada al
bio-holograma que causa que el cuerpo contin�e funcionando
apropiadamente. M�s tarde regresaremos a algunas facetas
interesantes de la manipulaci�n del bio-holograma. Por el momento,
simplemente digamos que la b�squeda de zahor� posiblemente est�
relacionada con un funcionamiento externo del sistema bio-hologr�fico
del organismo.
Los experimentos han mostrado que esos zahor�es detectan cambios
sumamente diminutos en el geomagnetismo. Y estos diminutos cambios
son m�s probablemente conectados a la presencia de agua bajo la
superficie. Nosotros somos principalmente agua, y la estructuraci�n
del agua en nuestros sistemas est� muy estrechamente conectada al
comportamiento bio-electr�nico de nuestros sistemas. As�, pues, es
concebible que tengamos alguna clase de resonancia simp�tica que
puede permitirnos descubrir un diminuto cambio del campo magn�tico,
asociado con agua subterr�nea.
La ionizaci�n del aire es sumamente importante para la salud. La
ionizaci�n del aire tambi�n potencialmente permitir�a la expansi�n
de bio-hologramas m�s all� de la piel, o la expansi�n de lo que
normalmente llamamos el aura. Encontramos que las �reas de alta
ionizaci�n (como las cimas de monta�as, costas mar�timas, �reas
alrededor de cascadas, etc.) han sido conocidas desde tiempos
inmemoriales como lugares santos o m�gicos. Esto podr�a conectarse
al hecho que la ionizaci�n aumentada en la atm�sfera permite la
expansi�n del aura o bio-holograma a la magnitud que los bio-hologramas
de individuos pueden interactuar o a la magnitud que un individuo
pueda manipular este bio-holograma para causar efectos externos que
ser�an percibidos por las supersticiosas personas de la antig�edad
como m�gico.
Mientras el bio-holograma est� funcionando apropiadamente, mientras
el sistema nervioso contin�e coordinando y proyectando los complejos
campos tridimensionales que apoyan los procesos biol�gicos en el
organismo, el organismo sobrevive. Cuando el bio-holograma deja de
funcionar apropiadamente, el organismo sufre. Y cuando la acci�n
principal del bio-holograma se detiene, el organismo muere.
Si hay algo cient�fico correlativo al concepto de Alma, el m�s
probablemente este sistema de patr�n bio-hologr�fico.
Est� compuesto del m�ximo material del universo, la energ�a del
campo electromagn�tico. Qu� no muere en el sentido que las criaturas
mueren, por lo que cumple el atributo del Alma de ser inmortal en
ese sentido. Sin embargo, el patr�n cambia con el crecimiento, con
el aprendizaje, con la experiencia, y con la edad. As� es que hay un
desarrollo del Alma o la entidad del campo electromagn�tico.
Es concebible, aunque se necesita hacer mucha m�s investigaci�n, que
la entidad del campo electromagn�tico podr�a ser capaz de una
existencia independiente, que formar�a la base para el concepto de
la vida despu�s de la muerte. Sin embargo, una entidad del campo
electromagn�tico, libre, sin una matriz bio-fisiol�gica, podr�a
tenerlo dif�cil actuando rec�procamente con criaturas, como nosotros,
que todav�a utilizan la matriz bio-fisiol�gica.
�ste podr�a ser el origen de las historias de fantasmas y as�, en
las cuales un bio-holograma desencarnado intenta comunicarse con una
criatura f�sica s�lo podr�a entrar en el sistema nervioso de la
criatura y causarle alucinaciones de formas en el espacio, que
despu�s de examinarlas desaparecen, o resultan ser meramente
alucinaciones, sin tener evidencia cient�fica comprobable.
�
�
REGENERACI�N
En los reptiles, la regeneraci�n del tejido de una naturaleza
profunda es posible. Pueden reemplazarse miembros enteros. El
proceso va algo as�: Se pierde una pierna. Las c�lulas da�adas en el
mu��n se revierten hacia atr�s, a una condici�n neo-embrionaria.
Ellos ahora sufren un crecimiento explosivo. El crecimiento se
retarda al reaparecer el tama�o crudo y la forma de la pierna. El
refinamiento contin�a. Los detalles aparecen. El crecimiento incluso
se retarda m�s all�. Y finalmente, existe una nueva pierna.
Tal regeneraci�n no es posible en los mam�feros. Varias razones se
sugieren ellas mismas, pero nosotros favorecemos el concepto que el
mayor detalle y sofisticaci�n de la maquinaria biol�gica en los
mam�feros se hace posible por la mayor sofisticaci�n del sistema de
proyecci�n bio-hologr�fica que nosotros llamamos el sistema nervioso.
Es la recreaci�n de las uniones de los nervios lo que permite que
existan los campos muy sofisticados, que definen nuestros accesorios
que est�n faltando. Nosotros podemos generar nuevo tejido, pero
regenerar las c�lulas nerviosas parece ser mucho m�s dif�cil. Y sin
esas c�lulas nerviosas que est�n presentes en el nuevo miembro, no
son posibles las sofisticadas fases finales de coordinaci�n.
Muchos te�ricos est�n tendiendo ahora hacia el concepto que el
tejido canceroso es tejido que se ha da�ado de alg�n modo y se ha
revertido a una condici�n neo-embrionaria. Sin embargo, porque el
control de coordinaci�n necesario no es posible para proceder a la
regeneraci�n, el tejido canceroso se atranca en las fases m�s
tempranas de regeneraci�n y meramente contin�a dividi�ndose y
extendi�ndose sin absolutamente ning�n control. Nosotros tambi�n
creemos que esta conducta son propiedades electromagn�ticas a tal
gran grado que el bio-holograma f�sico ya no es capaz de controlar
el tejido. Por consiguiente, est� en una condici�n de pr�fugo.
Si esto es realmente verdad, que el tejido canceroso es tejido neo-embrionario
pr�fugo, clandestino, causado por un sistema de regeneraci�n,
funcionando parcialmente, entonces si podemos entender bien el
proceso, no s�lo podr�amos controlar el c�ncer, pero lo que es a�n
m�s importante y profundo, nosotros pod�amos ser capaces de
romper la clave del complejo proceso mam�fero de regeneraci�n.
Para que alg�n d�a pueda ser posible regenerar un miembro entero
perdido de un mam�fero, hasta e incluyendo seres humanos.
Becker, en una serie de experimentos, ha mostrado que la
regeneraci�n del hueso puede ser triplicada en la velocidad, por la
aplicaci�n apropiada de campos electromagn�ticos del exterior, sin
ser necesarios los injertos. Esto demuestra que los campos EM
(campos electromagn�ticos) tienen
un papel profundo en la generaci�n y coordinaci�n de estructuras
biol�gicas.
Seg�n lo mencionado anteriormente, sentimos que el bio-holograma
est� estrechamente conectado a los fen�menos paranormales. Es
bastante posible que sanadores ps�quicos que "imponen manos" est�n,
en esencia, exportando el poder de sus propios bio-hologramas y
afirmando el control de ese bio-holograma sobre el bio-holograma
enfermo, d�bil que ha permitido que ocurra la condici�n de
enfermedad en el paciente. Justo de la manera que dos osciladores
que est�n conectados tender�n hacia la frecuencia del oscilador m�s
poderoso, si se conectan dos sistemas de bio-holograma, el bio-holograma
m�s poderoso podr� arrastrar al bio-holograma m�s d�bil y
restaurarlo a su funci�n apropiada de coordinaci�n.
Es posible que la cirug�a ps�quica ocurra por medio de un proceso de
la ubicaci�n del tejido enfermo a trav�s de la detecci�n del campo,
ya que el tejido enfermo tiene diferentes propiedades
electromagn�ticas que el tejido sano. Una invasi�n del cuerpo del
paciente por medio de la mano del cirujano ps�quico ocurre a trav�s
de la manipulaci�n de campos electromagn�ticos, que realmente causan
que la piel se parta y ayude a localizar el tejido enfermo, y luego
causan que la piel se vuelva a cerrar. Ha sido mostrado en
experimentos, que los vasos sangu�neos se revierten de su condici�n
natural, ilesa.
En otras palabras, cuando el vaso sangu�neo est� da�ado, cambia su
polaridad. Si podemos prevenir ese cambio de polaridad, podemos
prevenir que la sangre se coagule. Esto podr�a a�n explicar el
dominio de la cirug�a sin sangre, sin herramientas, la cirug�a
ps�quica, en la cual el cirujano, con sus manos desnudas, puede
entrar en un cuerpo humano y retirar sin dejar siquiera un corte. Es
m�s una real interacci�n entre los bio-hologramas que una
interacci�n real entre sustancias f�sicas. Las sustancias f�sicas se
hacen a un lado, y luego se re�nen en la operaci�n del bio-holograma,
previniendo as� la p�rdida de sangre o la aparici�n de una cicatriz.
Para cerrar, nos gustar�a afirmar que la tierra, el sol, y la
galaxia son todas entidades electromagn�ticas muy complejas; y que
nosotros sentimos que desde la existencia m�s temprana de una
entidad bio-hologr�fica en el �tero, el sol, la tierra, la luna,
otros planetas, e incluso las estrellas m�s all� de la influencia
del sistema solar y hasta cierta magnitud directamente el desarrollo
de la entidad.
�sta es una muy concreta conexi�n electromagn�tica que podr�a
servir como base cient�fica para explicar la astrolog�a.
Estas condiciones no s�lo influyen en el desarrollo prenatal, sino
que tambi�n est�n presentes post natalmente, y contin�an
influenciando el organismo en una variedad de interesantes maneras.
La evidencia ha venido a encender que el cerebro puede interceptar
varias frecuencias de radiaci�n de fen�menos astron�micos y
terrestres.
Si esto es as�, entonces nos da una base realmente cient�fica para
la afirmaci�n de la m�stica que todos estamos inextricablemente
tejidos en la tela del universo; no somos entidades f�sicas
separadas, distintas, sino que somos entidades electromagn�ticas que
interact�an parcialmente, compartiendo de la rica vida
electromagn�tica del universo. Nosotros cubriremos estos conceptos y
los otros conceptos de fen�menos para-normales en una fecha m�s
tarde, en otros papeles.
El moldeo hologr�fico es la pr�xima gran revoluci�n que espera la
biolog�a.
�
�
REFERENCIAS
-
Ambrose, E.J., Osborne, J.S., and Stuart, P.R. Structure and
properties of the cell surface complex. In Liquid Crystals and
Ordered Fluids (Johnson, J.F., and Porter, R., eds.). New York:
Plenum, 1970.
-
Becker, R.O. El efecto de los campos magn�ticos en el sistema
nervioso central. Electr�nica m�dica e Ingenier�a biol�gica, 1963,
1, 293-303.
-
Becker, R.O. Fuerzas electromagn�ticas y procesos de vida.
Technology review, Diciembre, 1972.
-
Bernal, J.O. Discusi�n general. Transacciones de la Sociedad
Faraday, 1933, 29, 1082.
-
Blair, Lawrence. Rhythms of Vision, New York, Warner Books, 1975.
-
Brown, F.A., Jr. Sensibilidad El�ctrica y magn�tica: Algunas
influencias de orientaci�n de campos electromagn�ticos no-visuales,
terrestres. Anales, New York Academia de Ciencias, 1971, 188,
224-241.
-
Bulkley, D.H. Un modelo electromagn�tico para vueltas din�micas y
la cont�nua auto-r�plica de macromol�culas biol�gicas, Rogue Press,
1973.
-
Burr, H.S. Cianotipo para la Inmortalidad. Londres: Neville
Spearman, 1972.
-
Burr, H.S., and Northrop, F.S.C. La Teor�a electrodin�mica de la
vida. Revista Trimestral de Biolog�a, 1935, 10, 322-333.
-
Elliot, H.C. Tubo neural y cuerda espinal en el Libro de Texto de
Neuro-anatom�a, Philadelphia, J.B. Lippincott Co., 1963.
-
Fowler, R.H. and Bernal J.D. Note la pseudo-cristalina estructura
del agua. Transacciones de la Sociedad Faraday, 1933, 29, 1049.
-
Freedericksz, V. and Zolina, V. Fuerzas que causan la orientaci�n
de un l�quido anistr�pico. Transacciones de la Sociedad Faraday,
1933, 29, 919-944.
-
French, Vernon, Bryont, P.J., Bryant, S.V. Regulaci�n de patrones
en campos epim�rficos, Ciencia, Septiembre 10, 1976, 969-981.
-
Garrison, W. Destino y geomagnetismo. Electr�nica Popular, Julio,
1971.
-
Koestler, A. Las Ra�ces de la Coincidencia. New York: Random
House, 1972.
-
LeShan, L.A. Hacia una teor�a general de lo paranormal.
Monograf�as Parasicol�gicas, 1969, No. 9.
-
Lund, E.J. Campos Bio-el�ctricos y Crecimiento. Austin: University
of TexasPress, 1945.
-
McGinnes, J.E. Mobility gaps: Un mecanismo para berchas de banda
en melaninas. Science, 1972, 177, 896-897.
-
McKenna, T.J. and McKenna, D.J. Pensamiento Organ�smico en el
Paisaje Invisible. New York, Seabury Press, 1975.
-
Miller, R.A., Webb, B., Dickson, D.
Concepto hologr�fico de la realidad -
Holographic concept of
reality. Sistemas Psicoenerg�ticos, Vol 1, 55-62, 1975.
-
Muses, C.A. Sobre la modificaci�n de fluctuaciones al azar por un
porceso en busca de un blanco, utilizando energ�as al azar.
Bio-Medical Computing, 1970, 1, 75-80.
-
Needham, J. La continuidad jer�rquica del orden biol�gico. Orden y
Vida, 1936, 1, 109-168.
-
Presman, A.S. Campos electromagn�ticos y Vida. New York: Plenum,
1970.
-
Pullman, B. and Pullman, A. Bio-Qu�mica Cu�ntica. New York:
Interscience.
-
Purett, L. Inversiones Magn�ticas y extinciones biol�gicas.
Science News, 1971, 100, 287-302.
-
Ravitz, L.J. Monitoreo de campos magn�ticos de estado-funci�n
cambiantes, incluyendo estados hipn�ticos. Diario de la Sociedad
Estadounidense de Dentister�a y Medicina Psico-som�tica, 1970, 17,
119-129.
-
Szent-Gyorgyi, A. Bioenergetics. New York: Academic Press, 1957.
-
Szent-Gyorgyi, A. Introducci�n a una Biolog�a Submolecular. New
York: Academic Press, 1960.
-
Szent-Gyorgyi, A. Biolog�a Electr�nica y C�ncer, New York, Marcel
Dekker, Inc. 1976.
-
Thom, R. Estabilidad Estructural y morfog�nesis. Massachusetts,
W.A. Benjamin Press, 1975.
-
Tien, H.C. Reconocimiento de Patrones y psicos�ntesis. American
Journal of Psychotherapy, 1969, 23, 53-66.
-
Van Iterson, G., Jr. Un simiple arreglo para demostrar cristales
l�quidos. Transacciones de la Sociedad Faraday, 1933, 29, 915-919.
-
Wheeler, J.A. Geometrodin�micas. Conferencias, Curso sobre
Interacciones D�biles, Enrico Fermi Internal School of Physics.
Varenna, Italy, Summer, 1959.
�
� |