porLaleema Kuthiala
19 Febrero 2015
del�Sitio Web�
Collective-Evolution

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

"El miedo a la muerte viene del miedo a la vida.

Un hombre que vive plenamente

est� preparado para morir en cualquier momento".

Mark Twain

Los h�roes rara vez mueren,se elevan por encima de la adversidad y vencen a la muerte en s� para inspirarnos, emocionarnos y vigorizarnos.

En la pantalla y fuera de ella, a trav�s del ensayo y el triunfo, los h�roes retratan la m�s elevada de las ambiciones humanas - la inmortalidad.�Los h�roes viven para siempre, e ir�nicamente tenemos que darla gracias por ello a la muerte!Porque as� como punto de referencia, es la muerte la que valida los esfuerzos de nuestro h�roe, la muerte que da sentido a su vida, y muerte que cristaliza a un h�roe en la memoria humana.

Nuestras propias vidas no son tan diferentes.

En lo personal e interpersonal, este �ltimo hito juega un papel importante en la formaci�n de nuestras actitudes y respuesta al mundo que nos rodea - aqu� y ahora.Si te das cuenta o no, el acto de morir y c�mo nos movemos a trav�s de �l, refleja la esencia m�s profunda de nuestros contextos sociales y culturales.

Los ritos finales y nuestro 'juicio final' hacen eco a los ideales que anhelamos para defendernos a trav�s de nuestro tiempo aqu� en la Tierra.

Y as� nuestra muerte es mucho m�s que sobre liberaci�n y despedidas;a trav�s del concepto y el ritual encarna un �ndice para medir nuestra vida entera contra.

Lo que la Historia y la Tradici�n dicen

Las tribus Masai del sur de Kenia y el norte de Tanzania, por ejemplo, creen que
todos somos seres temporales, y que un guerrero vive a trav�s de la familia que deja atr�s.

Las construcciones sociales son, por tanto, visiblemente elaboradas, mientras que la muerte es sin pretensiones y modesta.

El cuerpo del Masai es normalmente descartado para que lo consuman los depredadores sin intentos elaborados de purificarlo o preservarlo, haciendo eco de la sabidur�a de la naturaleza y el paisaje circundante.

Sin embargo, m�s al norte est�n de pie los testamentos m�s grandes de la creencia en el m�s all�;porque para los antiguos egipcios - la vida y la muerte - estaban orientadas hacia un momento singular - el juicio en las Salas de Maat.A diferencia de los Masai que encuentran la inmortalidad aqu� en la Tierra, los antiguos egipcios encontraban su momento de triunfo heroico en el otro lado de la vida.

En el paisaje egipcio por lo tanto, las tumbas son vistas mucho m�s alto que cualquier casa u hogar.

M�s a�n, en otras tradiciones, la muerte es vista no s�lo como un evento singular en el extremo final de nuestras vidas, sino como un aspecto integral del viaje en s� mismo.Dos caras de la misma moneda, la vida y la muerte son celebrados como las polaridades entre las cuales juegan nuestras experiencias.Los antiguos griegos honraban este ciclo continuo de la vida y la muerte en el mito de Pers�fone, saludando a las estaciones como un movimiento entre los dos.�

Tradiciones paganas - viejas y nuevas - ven este equilibrio eterno en cada momento - dibujado entre los aspectos masculino y femenino.

Para la mentalidad pagana - la vida y la muerte - est�n siempre en convivencia, y por lo tanto el renacimiento es el orden natural de las cosas, lainmortalidad aqu� no es una noble ambici�n, sino un car�cter inherente de lo org�nico.

Explore a trav�s de casi cualquier contexto y modo de vida, y su relaci�n con la muerte y la inmortalidad ofrece aguda comprensi�n a su forma de ser.Tanto si presenta el n�cleo de la inmortalidad dentro de la vida o m�s all� de ella, cada sistema parece ofrecer una oportunidad de continuidad mucho despu�s de haber respirado nuestro �ltimo aliento.

�Es nuestra continuidad entonces, una fantas�a humana simple o de hecho una verdad universal que resuena a trav�s del espacio y el tiempo?

El Poder En experiencia de primera mano

Como regla general, siento que todos aprendemos mejor de la experiencia de primera mano.

Las palabras y las visiones inspiran, pero es un compromiso activo que da forma a nuestras ideas, creencias y Verdad.Cuando se trata de cuestiones de la vida, la muerte y las posibilidades m�s all� de ella, las respuestas una vez m�s se encuentran en nuestro cada d�as - en lo ordinario y lo extraordinario que esto presenta.

Mi cada d�a a d�a me trajo un flujo constante de apariciones, visiones ps�quicas y encuentros con lo invisible - voluntario e involuntario.

Como profesional intuitiva y m�dium, pude relacionar un relato tras otro, y discuto la evidencia que presenta.Pero movi�ndome a trav�s de cada uno de mis d�as, tambi�n me he dado cuenta de que si uno cree o experimenta la otra vida, la sabidur�a que ofrece es eterna y universalmente relevante.

�Por qu�?Porque la muerte no es s�lo una posibilidad distante;es una realidad igual en cada respiraci�n y cada momento, en la vida cotidiana.

No, el esp�ritu excepcionalmente hablador de mi abuela fallecida no lleg� y ni susurr� secretos susurro en mi o�do, ni yo los descubr� a trav�s de un fat�dico destello de un rayo de Zeus.

Estos conocimientos son impartidos incluso en lo m�s cotidiano que se juega justo ante nosotros;tocando lo invisible s�lo me ofreci� la oportunidad de hacer una pausa, observar y reflexionar.

Aqu� hay un poco de lo que he descubierto:

  • La Muerte Requiere humildad�

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    Tenemos temor a la muerte, porque no podemos encontrar la manera de controlarla,nuestra mente y el ego est�n en una p�rdida cuando se trata de factorizar la muerte en nuestras h�bilmente trazadas grandes ambiciones y planes.

    Pero es precisamente por eso que debemos reverenciarla, tejiendo una conciencia en cada acci�n e intenci�n.Usted ve, son los grandes misterios que ponen nuestros sue�os infinitos en su contexto, y como un impredecible definitivo, la muerte es la m�s grande de todos ellos!

    La comprensi�n de nuestra b�squeda de continuidad y c�mo puede lograrse este lado de la muerte o el otro, nos permite invertir nuestro tiempo m�s sabiamente.�


  • Nosotros Renacemos Cada momento

    Cada momento se mantiene dentro de las posibilidades duales de la vida y la muerte,es nuestra elecci�n, en la que nos centramos y experimentamos.

    Al igual que una semilla que debe morir para dar a luz una planta, nosotros tambi�n estamos en constante evoluci�n - parte de nosotros muere en la medida en que otro aspecto nace.Usted podr�a experimentar esto en un nivel metaf�rico al reinventarse a s� mismo, o f�sicamente presenciar c�mo su cuerpo da nacimiento a nuevas c�lulas y descarta las viejas.

    No te alejes de la muerte, ninguna experiencia es completa ni ninguna decisi�n es verdaderamente informada sin ella.

  • La muerte es un franco asesor franca

    La parte m�s dif�cil de la integraci�n de una relaci�n con la muerte y la inmortalidad, en nuestra forma de ser, es comprobar la realidad que trae.

    Hacer frente a la posibilidad de un final - a nuestros esfuerzos m�s queridos o para nosotros mismos - exige valent�a y honestidad desnuda.Mirando hacia el rostro de la muerte vislumbramos no s�lo el riesgo y el dolor en juego, sino nuestros temores y dudas m�s profundas.

    Pero este es el momento del h�roe, porque el otro lado de �sta se encuentra el triunfo y la inmortalidad que tan profundamente anhelamos.

    Si usted realmente quiere una cierta penetraci�n franca, considere todo lo que busca muriendo y usted no s�lo aprender� mucho de ello, sino que tambi�n encontrar� la motivaci�n para elegir y actuar.


  • Para vivir de verdad primero debe realmente morir

    No luche contra la muerte de mala gana - no todo est� perdido en las terminaciones.

    La naturaleza y la energ�a se mueven en ciclos, y lo que fue una vez perdido es seguro que ser� descubierto de nuevo con nuevo vigor y alegr�a.Tendemos a pasar gran parte de nuestro tiempo aferrados a lo que es, resistiendo la embestida de la Muerte, para ralentizar los ritmos y pasos de nuestras propias vidas.

    Hay gloria en estar en pie hasta la muerte, s�,pero si se mueve a trav�s de ella, h�galo en la gracia, sabiendo que la continuidad est� en el centro de la creaci�n.

Mire de cerca y usteddescubrir� la sabidur�a de la muerte en toda vida, y�la promesa de vida en todas las muertes.

"S�lo la idea de la muerte hace que un hombre se desapegue lo suficiente para ser capaz de abandonarse a nada. S�lo la idea de la muerte hace a un hombre lo suficientemente desapegado para que no pueda negarse a s� mismo nada.

Un hombre de ese tipo, sin embargo, no anhela, porque ha adquirido una lujuria silenciosa por la vida y por todas las cosas de la vida ".

Don Juan Matus,Una Realidad Aparte