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por�Brandon West

Diciembre 2014 - Enero 2015

del Sitio Web�ProjectGlobalAwakening

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

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Parte 1

La Mec�nica de la Conciencia y la Intenci�n
�30 Diciembre, 2014�

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La forma m�s directa de hacer un cambio profundo y duradero en su vida es la de cultivar una singular pr�ctica diaria.�

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Elija una pr�ctica para trabajar en ella todos los d�as, un h�bito, y haga su intenci�n absoluta de hacer esa cosa cada d�a, sin mirar m�s all� de este d�a.

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S�lo d�gase a s� mismo,

'Si yo puedo hacer una cosa hoy, entonces estar� satisfecho y voy a considerar este d�a exitoso y productivo.'

Wayne Dyer�explica esto perfectamente:

Cualquier resoluci�n que involucre tomar decisiones acerca de un pr�ximo comportamiento a largo alcance refuerza la noci�n de auto-derrota de vivir en el futuro y no en el momento presente.

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De hecho, usted puede ir resolviendo hasta que las ranas cr�en pelo, y usted todav�a tiene que vivir su vida como cualquier otra persona en este planeta - UN D�A A LA VEZ...

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Lo que usted puede hacer es configurar metas d�a a d�a para usted mismo, y luego resolver comenzar a vivir el momento presente con conciencia para el resto de su vida.�Por ejemplo, en lugar de decidir dejar el az�car durante un a�o, resuelva pasar un d�a sin comer az�car.

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Cualquiera puede hacer pr�cticamente cualquier cosa si es solo para un solo d�a.

(Resolve To Get Real)�

Es esta actitud y esta perspectiva es la que nos permite avanzar hacia una cierta meta o aspiraci�n y, en particular, transformarnos.

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Especialmente si elegimos un acto singular que nos ayude a vivir nuestra felicidad y actuar sobre nuestra pasi�n, talento y creatividad,�cultivar energ�a,�conectarse al silencio interno (conciencia universal y la inteligencia),�y aumentar nuestro nivel de conciencia, todo en una pr�ctica, y hacer esta pr�ctica en una base diaria.

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Esta es la base del profundo crecimiento personal y espiritual a largo plazo.

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Y una vez que esa�una pr�ctica esencial est� profundamente establecida, entonces podemos utilizar este mismo m�todo para el cultivo de cualquier h�bito futuro y por lo tanto conscientemente dirigir nuestro crecimiento en cualquier direcci�n que elijamos, o somos�inspirados�a crecer.

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El Poder de Una Pr�ctica

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El acto de dirigir nuestra energ�a y enfocarla en un acto singular o meta cultiva lo que se conoce como intenci�n.

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Carlos Castaneda�explica esta fuerza como tal:

"...En el universo hay una fuerza inconmensurable, indescriptible que los brujos llaman intenci�n, y que absolutamente todo lo que existe en el cosmos entero est� unido a la intenci�n por un v�nculo de conexi�n."

'Las Ense�anzas de Don Juan'

El poder y la importancia de esta fuerza llamada intenci�n, y cultivarla y conectarse a ella, es que tiene el poder de transformar y resulta en la manifestaci�n de lo que sea que nos hemos propuesto.

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Deepak Chopra�en Las Siete Leyes Espirituales del �xito�explica que,

  • La atenci�n�dirige la energ�a

  • La intenci�n�la transforma

En otras palabras, la atenci�n, tal como concentrar profundamente nuestra atenci�n en algo a trav�s del acto de cultivar una pr�ctica con un prop�sito o intenci�n establecida detr�s de esa pr�ctica espec�fica, entonces nuestra energ�a se dirige hacia esta �rea de nuestra vida que hace que crezca y se ampl�e.

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La intenci�n, sin embargo es la fuerza universal de la creaci�n, que es el poder detr�s de la manifestaci�n de todo lo que vemos en el universo, y todo lo que ha sido creado, ya sea por el hombre o por la naturaleza o por el mismo cosmos. Cultivamos la intenci�n, pero eso es enga�oso porque la intenci�n no es una fuerza que nosotros poseemos.

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Tenemos la capacidad de conectarnos a esta fuerza y� dirigirla conscientemente, y con libre albedr�o, usando nuestra atenci�n, y somos �nicos en toda la creaci�n en ese sentido.

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Pero esta fuerza no es nuestra.�No somos due�os de ella, sino que simplemente est� a nuestra disposici�n para el uso consciente porque�somos conscientes de nuestra propia conciencia.

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Es por esto que somos maestros de creaci�n y somos una especie privilegiada, porque s�lo estamos dotados de esta capacidad de manejar el�poder de la intenci�n, que es la misma fuerza ejercida por la�sola conciencia�o mente para manifestar la realidad misma.

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La mente suprema como algunos la llaman...

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Somos lo mismo, con el mismo poder, s�lo en una escala diferente.�Es por eso que�Jes�s�mismo al parecer (al parecer... como todo sobre �l) se refiri� a cada uno de nosotros como dioses.

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Intenci�n y Conciencia

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Hay dos aspectos del universo:

  • intenci�n

  • conciencia

Ellos no est�n separados ni nada, sino que son m�s bien dos aspectos diferentes de la misma�din�mica universal fundamental.�Como las dos caras de la misma moneda, si se quiere.

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Sin embargo, he llegado a creer que estas fuerzas no son las mismas.

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La conciencia es la conciencia del universo, disponible en todas las escalas.�Es la inteligencia, si se quiere, que determina y orienta el camino de la creaci�n, determinando el nacimiento de planetas y galaxias, y seres humanos, y �rboles, ya que desea la existencia de estas cosas�y centra su atenci�n en manifestarlas.�En la misma forma en la que lo hacemos nosotros.

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Pero la intenci�n es la fuerza que trabaja a trav�s de la conciencia en todas las escalas, y tal vez incluso hace posible la consciencia.�Y creo que la fuerza de la intenci�n es tan insondable para la conciencia en todas las escalas, como lo es para nosotros.

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La intenci�n es la energ�a infinita y el potencial del universo, mientras que la conciencia surge de la din�mica de esta fuerza directamente a la creaci�n a medida que avanza, explorando la infinidad de posibilidades que est�n disponibles.

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La intenci�n es el insondable campo de energ�a infinita e informaci�n que contiene toda posibilidad, mientras que la conciencia es la otra cara de la intenci�n, y toda la creaci�n es simplemente el subproducto de la interacci�n creativa entre los dos.

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Intenci�n a trav�s de la Pr�ctica

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As�, a medida que la atenci�n dirige la energ�a, y a medida en que nuestra atenci�n comienza a acumularse en una cierta �rea de nuestras vidas, literalmente concentr�ndose, entonces, la fuerza de la intenci�n comienza a trabajar a trav�s de nosotros, a trav�s de nuestra conciencia y se dirige al centro de coordinaci�n creado por nuestra atenci�n para transformar lo que sea en lo que estamos poniendo nuestra atenci�n y manifestamos nuestros deseos.

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Esto no s�lo es el mecanismo detr�s de la manifestaci�n, sino tambi�n es el mecanismo detr�s de la creatividad.

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Llegamos a ser disponibles para la creatividad y para ideas creativas a trav�s de cualquier medio con el que estamos intr�nsecamente sintonizados: ya sea m�sica o poes�a o prosa, y nos hacemos disponibles a trav�s de nuestra atenci�n y compromiso con un arte, o de una persecuci�n o materia.

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De la misma manera, realmente no manifestamos nada.�S�lo tenemos acceso a la fuerza que lo hace.�La intenci�n manifiesta, mientras que la conciencia simplemente elige qu� manifestar.�Y hay varios�niveles de conciencia.

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Nuestra propia conciencia es ilimitada, y a medida que expandimos nuestra conciencia a trav�s de pr�cticas como la meditaci�n y el yoga, se hace evidente que en los niveles superiores, nuestra conciencia comienza a fundirse con la conciencia universal, que es la fuente de toda otra conciencia�en todos los seres�al mismo tiempo. La l�nea entre el lugar en el que termina el universo y comienza nuestra conciencia se pierde porque nunca hubo una divisi�n, en primer lugar.

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La separaci�n era s�lo una construcci�n del yo, una ilusi�n y una falsa creencia y suposici�n acerca de la realidad de la naturaleza.�

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As�, a medida que rendimos nuestro ego a trav�s de la meditaci�n nos hacemos disponibles a este aspecto de nosotros mismos.

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Y nuestro ser superior, como se le conoce popularmente, es realmente conciencia universal.�As� que vivir de acuerdo con la conciencia superior es vivir con un mayor grado de alineaci�n universal y una comprensi�n y realizaci�n del orden universal.

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Sin embargo, incluso ese mayor nivel de conciencia no est� haciendo la manifestaci�n, sino que todav�a se est� conectando a la intenci�n de manifestar la realidad, simplemente organiz�ndola a un mayor grado de orden.

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As�, el cultivo de una pr�ctica singular es, entonces, el arte de cultivar la atenci�n, mientras se est� conectando y volvi�ndose disponible para la intenci�n.�Y si usted elige un arte que es la encarnaci�n de su dicha o una b�squeda que es el objeto de su dicha, entonces el cultivo de su pr�ctica singular se transformar� por completo.

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A medida que su atenci�n se vuelve m�s poderosa al sostener m�s usted esta pr�ctica diaria de su elecci�n, m�s profundamente usted podr� conectarse a la intenci�n, y las cosas m�s grandes, que deber�n trabajarse a trav�s suyo.

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Parte 2

Crecimiento Espiritual
25 Enero 2015�

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Toda transformaci�n personal espiritual y realizaci�n de nuestros sue�os y deseos sucede espont�neamente como resultado del crecimiento espiritual.

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Esto es as� porque el crecimiento espiritual es el logro de una conciencia superior, la realizaci�n de lo que realmente somos y nuestro prop�sito en la vida, y la alineaci�n espont�nea en acci�n con la conciencia superior y nuestro llamado m�s alto.�

As� que una vez que hemos elegido para nosotros mismos la pr�ctica singular o b�squeda m�s eficaz, eficiente, naturalmente resulta en el crecimiento espiritual y en el cultivo de la llamada conciencia espiritual, el compromiso diario con esta pr�ctica es el m�todo m�s poderoso y potente para la transformaci�n personal y la manifestaci�n de nuestros sue�os, deseos y verdadero potencial que est� disponible para nosotros.�Punto...�

Al hacer y tener nuestra intenci�n absoluta de llevar a cabo esta pr�ctica a diario, entonces lo que dice acerca de nosotros como seres humanos, que nosotros inconscientemente nos estamos afirmando a nosotros mismos, es que nuestra naturaleza espiritual e infinito yo es m�s importante para nosotros que nuestro limitado ego.�

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As�, cada d�a tenemos �xito en completar nuestra pr�ctica, consistentemente trascendemos la Mente, nuestro Ego, y todos los patrones de conducta negativos y creencias limitantes que definen nuestro ego al encarnar nuestra naturaleza espiritual infinita un poco m�s cada d�a.�

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Esto nos da un enorme poder porque el aspecto de nosotros mismos que se resiste a una pr�ctica de volver al silencio interior debe ser, por definici�n, el falso yo - yo - porque la �nica parte de nosotros mismos que se resistir� a regresar a la conciencia infinita, que es el silencio interior, y que tambi�n se resistir� a nuestro prop�sito de la vida y la vocaci�n que igualmente nos devuelve a la memoria de la conciencia infinita que est� dentro de nosotros, debe ser invariablemente el aspecto de nosotros mismos que no es conciencia pura, es decir, el falso yo.

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Crecimiento Espiritual - El Arte de Trascender el Falso Yo

Desde mi punto de vista todo lo que posiblemente podr�amos hacer cada d�a aparte de nuestra �nica pr�ctica es secundario.

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D�jeme explicar por qu�.

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Si usted trata de hacer todas esas cosas en su lista de cosas por hacer cada d�a, y seamos honestos, todos tenemos innumerables cosas luchando por nuestra atenci�n en un momento dado, el resultado final es que seremos m�s profundamente sumergidos en la mente y apartados de la inspiraci�n mientras nos enfocamos en actuar con la actitud de 'hacer las cosas'.�

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Por lo tanto es probable que no experimentemos la verdad de nosotros mismos como conciencia pura en ese d�a, lo que significa que no vamos a aprovechar nuestro potencial y creatividad, tampoco.

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As� conseguimos desprendernos de ese aspecto de nosotros mismos, y cuando juntamos varios d�as de forma consecutiva en los que no nos conectamos con nuestra naturaleza espiritual y trabajamos en el crecimiento espiritual, entonces somos cada vez m�s y m�s atra�dos al ego, a nuestro falso yo, y lejos de la conciencia infinita que es lo que realmente somos.�

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Un d�a no es un gran problema.�Pero, �un mes?��6 meses?��Un a�o?�Desde el nacimiento hasta este momento en su vida?

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Una vez que usted comienza a moverse lejos, usted comienza a definirse a s� mismo basado en criterios sin importancia o, al menos, inexactos, que es la esencia de lo que es el ego.�Y esto es cuando terminamos yendo por caminos equivocados, porque no estamos permiti�ndonos ser una expresi�n de los niveles m�s altos de nuestra propia conciencia infinita.

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Y en su lugar, simplemente estamos viviendo nuestras vidas como una expresi�n de nuestros peque�os, limitados y peque�os egos, que son productos de la mente, no de la conciencia.


Es un terreno muy resbaladizo, y desconectarnos de nuestro verdadero ser y siendo atrapados en la ilusi�n y en una mir�ada de deseos que no est�n alineados con lo que realmente somos, sucede muy r�pidamente, y nos empuja en la direcci�n contraria al crecimiento espiritual.

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Y s�lo hay una direcci�n de nuevo a la fuente: el silencio interior que se logra a trav�s de nuestra una pr�ctica y de actuar espont�neamente en alineaci�n con nuestra m�s alta vocaci�n.�Y cuando nos centramos en nuestra una pr�ctica, lo otro sucede espont�neamente.�

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As� que, si lo �nico que hacemos en el d�a es conectar con la intenci�n cultivando la atenci�n, mayor energ�a y conciencia, salud, vitalidad y as� sucesivamente con una pr�ctica orientada internamente, entonces vamos a actuar y a vivir de este aspecto superior de nosotros mismos para el resto del d�a, o al menos durante una mayor parte de la jornada que si tuvi�ramos que hacer algo m�s que despertar a una conciencia superior.

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Conf�e en su intuici�n

Todos y cada uno de nosotros es diferente y todos tenemos nuestros propios caminos a seguir en la vida.

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AY por esta raz�n no hay un camino de regreso al esp�ritu, porque todos somos diferentes y por lo tanto tenemos tanto diferentes necesidades como diferentes pasiones y misiones aqu� en la tierra.�

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Todos somos �nicos, por lo tanto ninguna pr�ctica funciona de la misma forma para dos personas (excepto, quiz�s, meditaci�n, m�s o menos, porque nos lleva a la fuente de la que emana todo. Sin embargo, con eso se dice que hay diferentes estilos y t�cnicas de meditaci�n que son m�s beneficiosas, dependiendo de la persona).

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Por lo tanto, nuestra tarea es encontrar la t�cnica, el estilo, y la pr�ctica que mejor se adapte a nosotros y se complementa con nuestra naturaleza y al mismo tiempo satisfaga nuestras necesidades y requerimientos para una pr�ctica espiritual/meditaci�n.�

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Es por esta raz�n por la que no creo que debamos elegir cualquier camino en la vida, sobre todo nuestro prop�sito en la vida o nuestro llamado.
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Estas cosas deben y se desarrollar�n de forma natural y nosotros no deber�amos tener que obligarnos a seguir un camino y una forma de vida.�En cambio nuestro llamado nos elegir� a nosotros y se revelar� de manera espont�nea y org�nicamente en nuestras vidas a medida que avanzamos hacia el interior a trav�s del crecimiento espiritual que entra en una mayor y m�s fina alineaci�n con nuestro verdadero yo.�

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Nuestra pasi�n y nuestra felicidad es lo m�s importante, porque la pasi�n es la energ�a de resonancia dentro de nosotros entre lo que estamos haciendo/quien estamos siendo en este momento, con nuestro ser infinito, universal.�Esta energ�a es lo que significa para nosotros haber encontrado nuestro llamado y que est� surgiendo de dentro de nosotros, lo que simplemente es el camino en la vida que es la perfecta expresi�n de nuestra verdadera naturaleza espiritual.

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As�, por esta raz�n, la cosa m�s importante que usted como un individuo puede hacer cada d�a es la pr�ctica singular o b�squeda que cultiva su conciencia espiritual y revela su pasi�n y su verdadero yo a usted.�

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Estamos viviendo en un mundo moderno y de muchas maneras un mundo sin precedentes en toda la historia humana, se caracteriza y define por la diversidad infinita.�Como tal, no todos estamos destinados a ser yoguis en el sentido de m�sticos reclusos.

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Sin embargo, la belleza es que este no es el �nico camino hacia una mayor conciencia, crecimiento espiritual y evoluci�n.

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Seguir su felicidad va a lograr los mismos o similares estados de conciencia superior simplemente haciendo lo que est� en su naturaleza hacer, ya sea escribiendo libros, o practicando y ense�ando yoga, o navegando... siempre y cuando se tome el tiempo todos los d�as para cultivar y aumentar su nivel de conciencia y conciencia espiritual.�

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Yo siempre recomiendo encarecidamente que la meditaci�n conforme su una pr�ctica o sea una parte de su una pr�ctica, debido a la fuerza con la que puede y va a complementar cualquier camino en el que usted est�, debido a que mejora su conexi�n con su ser inherente, asegurando que se quedar� en ese camino, y se mantendr� conectado e inspirado.

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As�, cuando nos comprometemos a diario para la pr�ctica singular que es de naturaleza espiritual y que sirve como piedra angular de nuestras vidas, entonces estaremos en el prop�sito, y actuaremos a partir de la inspiraci�n, mientras est� centrado en un lugar de paz, verdadera creatividad, e incluso a veces perfecci�n que emana de este profundo sentido de la armon�a universal que hemos cultivado para nosotros mismos.�

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Y este estado s�lo se pone m�s profundo.

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Una vez que nos comprometemos a hacer que una pr�ctica o h�bito dedicado de alguna manera hacia el crecimiento espiritual cada d�a, mientras m�s consistentemente hagamos esto y m�s larga se vuelve nuestra racha consecutiva, m�s profundamente centrados y en el prop�sito estaremos, y m�s profundamente encarnaremos, expresaremos y manifestaremos la inteligencia infinita del universo.

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