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por�Manel Blanco 17 Julio 2014 del Sitio Web�ManelBlanco
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � � � Durante muchos siglos y hasta el presente, las mujeres han sido como notas al pie en los libros de historia que nadie se molest� en leer. � Confinada a un papel secundario, ellas han sido echadas a un lado para servir a las necesidades de la sociedad y de los hombres.�En la era actual las circunstancias de la �poca han cambiado, y parece haber un movimiento gradual hacia la igualdad; pero no estamos all� todav�a.�Todav�a estamos lejos de alcanzar el nivel necesario que garantice el equilibrio beneficioso para todos de manera que la mente humana a�n no puede concebir. � Los hombres siguen ocupando la mayor�a de los altos cargos de todas las administraciones p�blicas, empresas privadas y corporaciones. �
Incluso cuando una mujer tiene una posici�n profesional igual a un
colega masculino, la desigualdad se sigue reflejando en menores
salarios, por razones ajenas a la comprensi�n y que se�alan
claramente una discriminaci�n encubierta impulsada por la inercia
hist�rica inflamada por creencias arcaicas y reglas de una
sociedad patriarcal que ya no contempla las necesidades reales de la
humanidad.�
� La representaci�n m�s evidente de este efecto es la violencia gratuita contra la mujer y la cultura de la violaci�n que est� suprimiendo las maravillosas cualidades de las mujeres generaci�n tras generaci�n. � No es el caso que m�s violaciones son cometidas en la actualidad, pero que las mujeres y una parte creciente de la sociedad ya tuvieron suficiente de esta forma sistem�tica y end�mica de opresi�n.�Hay m�s casos reportados debido a un hecho simple: las mujeres tienen una voz m�s fuerte y ya no est�n solas.� � Hay un n�mero creciente de hombres que ya no apoyan esa opresi�n tampoco.�Sucede que soy uno de ellos. � El papel de la administraci�n en esta plaga social es vergonzoso y enga�oso.�Ning�n gobierno o administraci�n ha establecido un plan viable que incluso comience a tocar la superficie del problema.�Peor que eso, tampoco hay se�ales de que tengan la intenci�n tampoco. � El�papel de los medios de comunicaci�n es una verg�enza, ya que s�lo sirve como una herramienta de distracci�n transmitir las tragedias que las mismas administraciones negligentes est�n causando en todo el mundo. Mientras los hombres tengan el control de la administraci�n de su Torre de Marfil, este problema seguir� siendo una verg�enza para los hombres y la sociedad en su conjunto. � El hecho es que el estado actual del mundo no funciona ni para los hombres, ni las mujeres.� � Pero no todo es pesimismo.�Hay esperanza.�Una manera de cambiar el mundo es hacer frente a los problemas que tenemos aqu� y ahora.� � En vez de hacer esto, estamos creando m�s.�Lo que hagamos hoy puede cambiar el mundo para siempre. �
Son nuestras acciones lo que va a transformar el mundo en un lugar
en el que todos podamos vivir juntos y no unos contra otros.� � En primer lugar, hay un obst�culo que va a ser dif�cil de superar, pero no imposible.�El hecho es que el tratamiento que las mujeres han recibido durante siglos ha dejado un legado en t�rminos energ�ticos.�Cada acci�n que se ha tomado en el pasado para coaccionar la libertad todav�a est� aqu�. � Esta energ�a funciona como una cadena invisible que le detiene su expansi�n.�Es una energ�a surgida de las acciones limitantes y contin�a siendo restrictiva hoy y ahora.� � Sin saberlo, usted est� sosteniendo prisionera a una mujer salvaje que cuando sea encontrada y liberada le mostrar� lo que usted realmente es.�La mujer salvaje no es la que destruye, a pesar de que es un poderoso guerrero y ella no tolerar�a tales barreras impuestas.�Ella es una guerrera del amor. � El amor es todo lo que se necesita para derribar las tradiciones que van en contra de la humanidad.�Hay un �mbito maravilloso para expandir en frente de usted.�Recuerde esto y cr�alo.�Este mundo va a cambiar y las mujeres van a jugar, y ya est� jugando un papel esencial en esta transformaci�n. � En caso de que usted no lo sepa;�usted es mujer, una Musa, una Musa y una Diosa pensante.��Todav�a se pregunta por qu� los hombres inconscientes le temen?�Usted es incre�blemente potente y cuando empiece a mostrar su verdadero yo al mundo con amor, el miedo va a disminuir.� � El segundo factor juega a su favor y es su mejor aliado. � Habiendo jugado un papel secundario en la historia tambi�n le ha dado siglos de energ�a de empoderamiento que se eleva desde el amor.�El amor es la fuente m�s poderosa que existe y puede curar todo.�Desde el principio, la participaci�n de la mujer en la sociedad ha sido crucial para perpetuar la continuidad de la vida humana. � Esta es informaci�n obvia que todos conocemos, aunque una cuyo significado creo que escapa a la conciencia del colectivo.�Dar a luz a un ni�o es algo que ning�n hombre jam�s comprender�a, ya que es f�sicamente imposible experimentar.�Lo que no experimentamos, no lo conocemos, y nosotros tememos lo que no conocemos.�Una mujer es una�diosa de la vida, un creador.� �
En esencia las mujeres son m�s cari�osas, amorosas y enriquecedoras.
� Ha sido siglos de crianza no s�lo de humanidad, sino del alma.�Las mujeres est�n mucho m�s en contacto con el alma porque desde el principio de la existencia han estado en contacto con sus sentimientos y emociones que absorben silenciosamente el dolor y el sufrimiento de la humanidad.�Y es a trav�s del sentimiento que nos curamos. � Contin�e sintiendo y contin�e llorando.�No permita que nadie, especialmente los hombres, le hagan creer que usted es hist�rica o loca cuando no lo es. � Usted es una mujer y usted siente de una manera que la mayor�a de los hombres no pueden entender.�Los sentimientos y las l�grimas son sanadoras.�Si toda la humanidad comenzara a llorar al mismo tiempo hoy para sentir el dolor y sufrimiento colectivo, el mundo se curar�a de toda su miseria.�
� Los signos de que las mujeres est�n m�s en contacto con el alma son bastante obvias.�Las mujeres son m�s espont�neas, listas para cantar y bailar en p�blico con m�s frecuencia que los hombres.�Usted es m�s vibrante y colorida.�Se nota en la elecci�n de la ropa y objetos personales de las mujeres. � Cualquiera que haya sido observador en p�blico podr�a haber visto esta escena.�Una pareja est� en una tienda en busca de art�culos para decorar su nuevo hogar. � La mujer ve un objeto que le habla a su alma y en la mayor�a de los casos la respuesta del hombre es:
Una mujer est� mirando el alma en todos los objetos, para traer color y ritmo a la casa, mientras que un hombre todav�a est� construyendo una fortaleza o un cobertizo en el que todo es pr�ctico y rentable.�El equilibrio es la clave. �
Este mundo carece de color, ya que carece de alma.�Y
aqu� es donde las mujeres son cruciales, pero tambi�n lo son los
hombres.�
� Este es un proceso que toma tiempo y paciencia.�Lo que no puede seguir es que las mujeres se aprovechen de otras mujeres debido a diferencias personales, debido a las creencias.�Veo m�ltiples ejemplos de esto todos los d�as. � La pregunta "Ser o no ser" ahora ha cambiado a 'divisi�n o no-divisi�n', y es doloroso de ver.�Si no respetamos a los otros, nunca tendremos su respeto.�Lo que damos, recibimos. � Todo el mundo quiere amar y ser amado.�Permit�moslo hag�moslo juntos.�Si por otra parte, usted es m�s del tipo individualista y tiene un proyecto que usted cree que puede hacer por s� sola, h�galo.�No hay reglas cuando se trata de creatividad y manera de proceder.�Lo que importa es que usted utilice su creatividad, imaginaci�n. � Sea persistente, ser flexible y no se desanime.�El �xito requiere tiempo y, a menudo sacrificios.�Comience ahora.��nase a un grupo ya establecido o cree uno. � Hasta el momento tenemos dos energ�as que influyen. � La que puede transformar el mundo es la energ�a que habla al alma y que es del alma.�No es una cuesti�n de luchar contra la energ�a restrictiva, sino utilizar y ampliar la creatividad de su verdadera expresi�n.�Al dar m�s atenci�n a este tipo de energ�a con sus acciones, usted estar� contribuyendo a su expansi�n.�La ecuaci�n es simple, ya que el alma creativa ocupa m�s del espectro de la vida que hace que la otra energ�a ceda hasta desaparecer. � Esta es una tarea diaria;�es un largo viaje, y aunque es un esfuerzo colectivo, sus acciones, sin importar lo peque�as que parezcan ser son importantes, ya que esto tambi�n contribuye a su transformaci�n personal y su camino hacia la libertad.�Nadie va a hacer el trabajo para usted o para m�.�Este es un trabajo que tenemos que hacer nosotros mismos. � Es posible.�Todo es posible.� � Estoy sentado mientras escribo en Southsea Caf� co.�en Portsmouth.�Hay dos 'camareras' bailando, hablando entre ellas mientras trabajan.�Hay dos miembros m�s del personal.�No est� claro si est�n trabajando o no. � Una tercera viene y se sienta en una de las mesas despu�s de saludar a todo el mundo.�Hay una sonrisa en todos ellos que va m�s all� de sus caras.�Llamarlas camareras ser�a insuficiente.�No somos las descripciones de nuestros puestos de trabajo.�Considerar a las personas que regularmente vienen aqu� como clientes ser�a tambi�n otro eufemismo. � Es un lugar en el que las almas se re�nen para disfrutar de la compa��a de otros, como si todos tuvi�ramos un acuerdo preestablecido para cumplir y es una hermosa sinergia para ver.�En este caso, el alma de los propietarios es expresada a trav�s de un establecimiento f�sico, haciendo una declaraci�n fuerte, sin concesiones al mundo. � Es un esfuerzo colectivo.�Y este es el hogar. � El hogar no es el lugar f�sico en el que uno nace.�El hogar es la verdadera esencia de cada individuo, esa parte de nosotros que tenemos miedo de expresar abiertamente, ya que de alguna manera creemos que alguien m�s vendr� a hacerle da�o. � El alma no puede ser destruida y est� siempre intacta.�Como individuo podemos quedar completamente aislados del alma, pero el alma siempre est� ah�.�Este lugar es un claro reflejo de lo que juntos podemos hacer para transformar el mundo.�Un d�a a la vez.� � El efecto que este movimiento va a tener en el mundo es extraordinario. � Pida ayuda cuando pueda, y cuando no hay nadie para ayudarle, pida al universo.�Est� escuchando.�El cambio de energ�a ya est� sucediendo.�Sepan que hay un gran grupo de hombres de apoyo que incluso si no expresan sus voces en voz demasiado alta.�Ll�velos a participar, no a organizar o dirigir, sino a apoyarle. � Usted se sorprender� de la respuesta de los hombres a quienes les preguntamos.�Si alguien no es receptivo, d�jelo ser.�No hay necesidad de dar explicaciones.�Siga haciendo lo que usted quiere hacer. � La energ�a que se usted va a producir no s�lo est� transformando, sino a todos a su alrededor y, finalmente, al mundo.�Somos nuestras acciones.�Si usted es un hombre leyendo esto, es posible que desee leer "Balanceando las Energ�as - Restaurando la Energ�a Masculina y Elevando la Energ�a Femenina". Usted va a entender por qu� se necesita nuestra ayuda. � Tengo la intenci�n de escribir extensamente acerca de este tema al ser tan esenciales la integraci�n y la aceptaci�n de otros.�En primer lugar, tanto para hombres y mujeres por separado, para unir ambos sexos juntos, ya que es junto como cambiaremos las cosas. � Hay una simple raz�n por qu� los hombres y la sociedad deben participar en este proceso, y esto se debe a que ambos tienen una oportunidad incre�ble para florecer al permitir las energ�as y la creatividad que durante tanto tiempo han sido suprimidos.�Me gustar�a escuchar sus opiniones y cualquier pregunta que pueda tener sobre el tema. � Independientemente cu�l es su g�nero, antes de descartar esta idea, preg�ntese si le gusta el mundo tal como est� o so le gustar�a ver que se transforma. � Recuerde:�usted puede hacer una diferencia. � � � |
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