�
� |
�
� � �
por�Manel Blanco 13 Julio, 2014 del Sitio Web�ManelBlanco
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � Si no es ahora... �cu�ndo? � �
� Las mujeres desempe�an un papel crucial en la evoluci�n de este proceso, y tambi�n lo hacen los hombres.�Los dos somos igual de importantes.�Esto no es s�lo la intuici�n.�Los hombres y las mujeres no pueden seguir coexistiendo unos contra otros. � Durante los �ltimos 8 meses he dedicado la mayor parte de mis esfuerzos a ayudar y potenciar a las mujeres;�para que se sientan apreciados y para mostrarles lo que realmente son, no por lo que se les ha dicho que son. � El cambio en este grupo de mujeres ha sido significativo y m�s gratificante para ellas y para todos a su alrededor.�S� que es un hecho que la vida de la mayor�a de ellos ha mejorado significativamente, ya que han ganado en autoconocimiento y autoestima. � Todos est�n en contacto entre s�, y cada d�a veo se�ales de este esfuerzo sumado aportando apoyo, amistad, amor y la creencia en otros.�La apertura y la claridad son cruciales en cada esfuerzo colectivo.� � Durante este per�odo, me encontr� con la oposici�n moderada de algunos hombres, e ir�nicamente de unas pocas mujeres, aunque cualquier intento de detener esta iniciativa no ha tenido �xito.�Esta es la prueba de que una sola persona puede hacer la diferencia. Usted tambi�n puede hacer una diferencia. � Como no expliqu� las razones detr�s de mis acciones, es comprensible hasta cierto punto que hubo cierto nivel de desconfianza.�Nosotros no tenemos que explicarnos ante nadie.�Hacemos lo que hacemos y hablamos con nuestras acciones. � Este blog no pretende de ninguna manera ofender o se�alar con el dedo a nadie. � Es la naturaleza humana reaccionar ante lo que no conocemos o lo que no entendemos.�Tambi�n tengo que mencionar que me he sentido apoyado por muchos hombres que me apoyaron a m�.�Sin embargo, no es mi trabajo ense�ar a una mujer c�mo ser una mujer - este es el trabajo de una mujer - mostrarles c�mo se supone que deben ser tratadas. � Mi intenci�n era y sigue siendo, mostrar a otros que el amor y la amistad entre hombres y mujeres es posible cuando el respeto y la admiraci�n es mutua sin ning�n beneficio personal.�Lo que he recibido a cambio es mucho m�s de lo que pod�a haber pedido.� � Tanto la energ�a masculina como la femenina corren a trav�s de cada hombre y de cada mujer.� � La energ�a masculina es bella en el sentido de que es orientada a la meta y es la energ�a necesaria para manifestarse.�Hay un abismo entre lo que representa esta energ�a, para qu� se debe utilizar y en qu� se ha convertido.�Los hombres solos no pueden ser culpados enteramente por nuestras actitudes hacia el mundo, las mujeres, los ni�os y toda otra criatura viviente. � La sociedad patriarcal, sin embargo, tiene que responder por siglos de interferencia con esta energ�a y el estado actual del mundo. � La sociedad patriarcal se mantiene como una entidad moral y energ�tica que se ha propagado un sistema educativo y una forma de vida que es, a la vez, obsoleta e inmoral, ya que se opone sin verg�enza a un gran n�mero de sus ense�anzas, y promueve la sumisi�n de la mujer a trav�s de la violencia expl�cita , la no participaci�n de los ni�os, la esclavitud y la masacre de todos los otros seres vivos. � No es m�s amable con los hombres tampoco, aunque vivimos en la ilusi�n de que los hombres tienen el control y que nosotros gobernamos el mundo.�Nosotros no.�La sociedad patriarcal es el gran titiritero.�El resultado final es la violencia contra todas las formas de vida.
Como parte del seminario, los estudiantes leen p�rrafos antes de discutir los temas tratados en el libro. � En esencia "Trampa-22" (Catch-22) es una novela�que denuncia lo absurdo de la guerra.�La elecci�n del humor surrealista es muy deliberada.�No tiene sentido.�Hacia el final de la sesi�n le pregunt� a una mujer joven, Katherine, la �nica estudiante que a�n no hab�an participado en leer un p�rrafo describiendo las consecuencias de la guerra, pero no s�lo eso, una representaci�n clara de lo que el mundo es hoy. � El pasaje describe el hambre, la escasez, la violaci�n, la violencia, la muerte y retrata a un grupo de hombres desesperados que har�an cualquier cosa, incluyendo matar sin pensar para cubrir las huellas de violencia sexual con el fin de escapar de su realidad a expensas de otros. � Los sufrimientos retratados son nuestros ancianos, mujeres, ni�os y animales.�Las mujeres son obligadas a tener relaciones sexuales, ya sea por violaci�n o prostituci�n como el �nico medio para sobrevivir.�Los ni�os sufren una realidad diferente de desesperanza y escasez, no teniendo voz.�Este es el estado del mundo hoy en d�a.�Este mundo est� en guerra. �
Como el p�rrafo al que me refiero, era largo y sin espacios, le ped�
a la estudiante que dejara de leer en el medio antes de que se
convirtiera en tortura.
� La mayor parte de la informaci�n que me llam� la atenci�n, parece concentrarse en lo que va a pasar eventualmente, pero nunca sobre c�mo llegar all�. � Las cosas suceden por arte de magia cuando creemos en la magia.�El hecho es que este mundo a�n no cree en la magia.�Esta es una ilusi�n, de alguna manera dando falsa esperanza de que esto va a suceder como un hecho sin trabajar para lograrlo.�Para m�, esto es s�lo un ejemplo m�s de comenzar a construir la casa por el tejado.�Con el fin de cambiar, mejorar y transformar, tenemos que hacer el trabajo aqu� y ahora. � Leyendo este art�culo le dar� ideas, pero la �nica manera de experimentar cualquier transformaci�n es a trav�s de la acci�n.�Somos lo que hacemos.�La energ�a masculina es poderosa, no agresiva.�Es expansiva, no coercitiva.� � La sociedad patriarcal nos ha ense�ado a los hombres a comportarnos y entender nuestro papel en la sociedad de manera que es perjudicial para el planeta y todos los seres vivos, incluidos nosotros mismos.�Hombres luchan contra hombres, los hombres matan a los hombres y los hombres violan a los hombres tambi�n.� � Esta es la indicaci�n m�s clara que los hombres no entienden, ni est�n en contacto con la energ�a femenina dentro de ellos. � Hay un miedo intr�nseco en todos los machos de la naturaleza ca�tica de la energ�a femenina y de las mujeres.�La raz�n es simple, tememos aquello que no entendemos.�De lo que no parecemos darnos cuenta es que al rechazar esta energ�a que todo lo abarca, tambi�n estamos oponi�ndonos a nuestra capacidad natural de perder el control, que a su vez nos permitir� ser libres de la inherente necesidad humana de control.
� La p�rdida de control le permitir� ampliar personalmente y estar libre de las limitaciones impuestas por las normas y la educaci�n de la sociedad patriarcal.�No da�amos a nadie en el proceso.�Con el fin de restaurar la energ�a femenina, los hombres tienen que dar un paso atr�s.�El papel de los hombres no es gobernar, sino permitir a las mujeres florecer. � Control es miedo;�permitir es amor.�Las mujeres son la representaci�n f�sica de la energ�a femenina.�En una frase, traen color, creatividad, pasi�n y danza;�ellas est�n m�s en contacto con el alma y sus sentimientos. � A trav�s del sentimiento es c�mo vivimos y curamos.�La mayor�a de los hombres no est�n en contacto con sus sentimientos.� � El papel de los hombres es apoyar y permitir, tanto a las mujeres como a la energ�a femenina en el mundo.�Aquello que permitimos florece.�Lo que hacemos es sofocar a las mujeres, sin darnos cuenta de que lo que hacemos a otros nos lo hacemos a nosotros mismos, y que a su vez, tambi�n estamos asfixi�ndonos a nosotros mismos.� � Sofocando el crecimiento de las mujeres y la energ�a femenina, en primer lugar, estamos sofocando nuestro propio crecimiento;�el desarrollo personal y colectivo que nos permita convertirnos en los impresionantes seres de luz que todos somos. � La raz�n por la cual la humanidad sufre es debido al uso de nuestra energ�a para detener y coaccionar la expresi�n de otros. � En segundo lugar, tambi�n estamos invitando al papel de la mujer a adherirse a los estados inferiores de conciencia colectiva que prolongan el dolor y el sufrimiento en el mundo.�Vamos a entender este nuevo papel como un parque infantil de aprendizaje en el que nuestras almas juegan y bailan juntas.� � Este es el verdadero papel de los hombres en el mundo, permitir y apoyar a las mujeres sin olvidarnos a nosotros mismos.�Los beneficios que recibir�n los hombres a cambio est�n m�s all� de lo que posiblemente podemos pedir.� � Este blog es un ejemplo de ello.�Ha sido creado y dise�ado por una mujer y est� apoyado por ella en base diaria.�Yo s�lo escribo y un poco m�s, ella hace el resto. � Yo s�lo la ayud� cuando estaba en necesidad.�Yo no le pido que haga la cantidad de trabajo que hace;�ella se ofreci� en su lugar.�No s�lo esto, ella me anim� a hacerlo.�Pod�a ver la intenci�n, el talento y el potencial. � Al permitirle y apoyara a ella, ella me dio un veh�culo para expansi�n y creatividad que est� demostrando ser una planta extraordinaria para mi aprendizaje, as� como para ayudar a los dem�s.�Y por eso estoy muy agradecido.�Con demasiada frecuencia no vemos que lo que hacemos por los dem�s tambi�n lo hacemos para nosotros mismos.� � Permitir y apoyar a las mujeres, no significa que intercambiamos los papeles.�El prop�sito no es crear un grupo de mujeres que gobiernan el mundo, sino de trabajar juntos para que nadie se pronuncie sobre nada ni nadie.�La idea de que el mundo tiene que ser gobernado por alguien es rid�cula.�Nadie debe estar por encima o por debajo de cualquier otra persona, y somos perfectamente capaces de decidir lo que necesitamos y queremos en la vida. � Esto lo hacemos juntos o no lo hacemos en absoluto.�El futuro de la humanidad est� en la comprensi�n de las nuevas formas de cooperaci�n, amor y respeto en el que todos somos iguales. � Vamos a a�adir a los ni�os a esta ecuaci�n tambi�n.� � Cuando hablo de mujeres, no estoy hablando de especies alien�genas.�Estas mujeres son nuestras madres, nuestras hijas y hermanas.�Son nuestras esposas y novias;�nuestros amigas, nuestras familias.�Esto no es un grupo independiente de o en contra de nosotros, los hombres.�Todas las mujeres son familia, parte de m� y parte de usted.�Los hombres y las mujeres van juntos, no unos contra otros.� � Un objetivo.�Una intenci�n: Amor.�Libertad. � No hay dudas de que el papel de la mujer en la sociedad tiene que cambiar con el fin de comenzar a expresar su creatividad hacia la integraci�n de todos.�Si usted es un hombre y quiere que las mujeres en su vida est�n seguras y protegidas de la locura y la violencia de los hombres, empiece por tratar a todas las mujeres como si fuera su madre, su hermana o su novia.�Lo que permitamos continuar� y, finalmente, vendr� de nuevo a nosotros.� � Este es un papel activo en la sociedad, para cada hombre que quiere hacer una diferencia. � Ya no hay m�s un lugar ni tiempo en el mundo para t�rminos peyorativos contra nadie, ni la violencia, ni la violaci�n de otro ser humano o animal.�Es deber de cada individuo detener esto y detenerlo ahora.�La violaci�n y la violencia no es algo que le suceda a otros, nos sucede a todos nosotros. � La pr�xima vez que usted est� en una situaci�n en la que hay hombres que usan estereotipos, t�rminos peyorativos o lenguaje soez en contra de las mujeres, no se queden en silencio y sientan la energ�a de sus acciones. � Estas conversaciones de los hombres en el pub local o bar, s�lo sirven para capacitar la psique para elaborar una imagen equivocada de otro ser humano y la forma en que finalmente se comportar�n hacia ellos.�Cuando intervenimos para detener las acciones y palabras en contra de otros, empezamos a hacer una diferencia creando conciencia. � Puede que no le traiga amigos al principio, pero a medida que se pone de pie por sus creencias y acciones , usted comenzar� a transformarse, a ganar fuerza, confianza y a convertirse en la persona que usted siempre supo que pod�a ser, si es que no lo es ya. Preg�ntese a usted mismo qu� clase de hombre que quiere ser y c�mo quiere ser recordado.� � Crec� entre mujeres y fui educado por ellas.�Debido a circunstancias no hubo presencia masculina en mi vida hasta la edad de seis a�os.�Apareci� en la forma de dos hombres diferentes.�Uno me ense�� todo lo que yo nunca quise ser.�El otro me mostr� la clase de hombre que pod�a llegar a ser y que soy ahora, e hice una elecci�n. � En lo que me convert� es lo que yo le di primero en el mundo, y s�, antes de convertirme en lo que soy, yo tambi�n comet� errores y sigo aprendiendo. �
Hoy tengo el respeto que he dado.�La
impresi�n que este primer hombre dej� en m� me hizo revocar el
t�rmino hombre e identificarme como uno, hasta que me di cuenta de
que ser hombre no es lo que hacen otros hombres, pero sino qui�n y
qu� elijo ser.�Todos
nosotros decidimos qu� tipo de hombre queremos ser.�Es
una elecci�n personal.
� Esta es una forma de vida, no es algo que hacemos hoy y ma�ana olvidamos cuando es conveniente. �
Lo que usted da, recibe, y las recompensas son mayores que cualquier
cosa que pueda imaginar.�Sin
importar lo insignificante que usted puede pensar que son sus
acciones, usted est� comenzando una reacci�n en cadena.�Hay
m�s pasos que podemos seguir para restaurar la energ�a masculina y
permitir la energ�a femenina en los hombres, pero por el momento
vamos a empezar a construir la casa desde las bases.� � Como este es un tema muy amplio, en otras entradas del blog voy a cubrir pasos m�s concretos y positivos a seguir con el fin de lograr este objetivo.�Las palabras clave para vivir por ahora son estos: amabilidad, respeto y amor.�Es una ecuaci�n muy simple para un gran resultado.�A�adir responsabilidad, diversi�n y humildad.� �
Vamos a hacer que sea divertido y vamos a disfrutar el viaje.
� � |
�