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traducci�n de
Adela Kaufmann � � �
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� � � Las Plantas Exhiben los mismos sentidos que los seres humanos, como ver, tocar, oler, o�r e incluso Saborear por�Daniel Chamovitz 07 Noviembre 2013 � �
� � � �Se ha preguntado alguna vez qu� siente la hierba bajo sus pies, lo que huele un �rbol de manzanas, o lo que ve una cal�ndula? � Las plantas estimulan nuestros sentidos constantemente, pero la mayor�a de nosotros nunca las consideramos como seres sensoriales tambi�n.�De hecho los sentidos son extremadamente importantes para las plantas.�Lo que sea que la vida les depara, permanecen arraigadas al lugar - no pueden migrar en busca de alimento, escapar de un enjambre de langostas o encontrar refugio de una tormenta. � Para crecer y sobrevivir en condiciones impredecibles, las plantas necesitan detectar su entorno y reaccionar en consecuencia.�Algunas personas pueden no sentirse c�modas describiendo lo que hacen las plantas como ver, o�r, oler, gustar y tocar. � Ciertamente no tienen nariz, ojos, o�dos, boca y piel, pero en lo que sigue, espero convencerle de que el mundo sensorial de las plantas no es tan diferente del nuestro. � �
� � Las plantas han demostrado cient�ficamente que atraen fuentes alternativas de energ�a de otras plantas. � Las plantas se influyen entre s� de muchas maneras y se comunican a trav�s de "oscilaciones nanomec�nicas", vibraciones en la escala at�mica o molecular m�s peque�a o�tan cerca como se puede llegar a la comunicaci�n telep�tica. �
Sin
embargo, su sentido y comunicaci�n son medibles en muchas formas
como son los seres humanos �
� La respuesta obvia es que, como nosotros, ven la luz.�As� como tenemos fotorreceptores en nuestros ojos, ellas lo hacen a trav�s de sus tallos y hojas.��stas les permiten diferenciar entre el rojo y el azul, e incluso ver las longitudes de onda que nosotros no podemos ver, en las partes lejanas de color rojo y ultravioleta del espectro. � Las plantas tambi�n ven desde donde est� llegando la recepci�n de la luz, pueden saber si es intenso o d�bil y pueden juzgar cu�nto tiempo hace que se apagaron las luces. �� Los estudios han demostrado que las plantas se doblan a la luz como si tuvieran hambre de los rayos del sol, que es exactamente lo que pasa.�La fotos�ntesis utiliza la energ�a luminosa para convertir el di�xido de carbono y el agua en az�car, por lo que las plantas lo necesitan para detectar fuentes de luz para conseguir alimento. � Ahora sabemos que hacen esto usando�fototropinas�- receptores de luz en las membranas de las c�lulas en la punta de la planta.�Las fototropinas son sensibles a la luz azul.�Cuando la sienten, inician una cascada de se�ales que termina modulando la actividad de la�hormona auxina.�Esto hace que las c�lulas en el lado sombreado de la roda se alarguen, doblando la planta hacia la luz. � Las plantas ven la luz roja usando los receptores de sus hojas llamados�fitocromos. � Un fitocromo es una especie de interruptor activado por la luz: cuando es irradiado con luz roja, cambia su conformaci�n de modo que est� preparado para detectar la luz roja lejana, y cuando es irradiado con luz ruja, cambia de nuevo a la forma en que es sensible a la luz roja. � Esto tiene dos funciones principales.
La clorofila, el pigmento principal de la fotos�ntesis, absorbe la luz roja, pero no luz roja muy lejos, por lo que cuando una planta est� siendo desplazada por otras plantas, ver� la luz m�s roja m�s lejana que cuando crece a pleno sol.� � Esto influye directamente en el nivel de fitocromos activados, haciendo que la planta crezca con rapidez para obtener una mejor exposici�n al sol. � Las fototropinas y fitocromos son completamente diferentes de los fotorreceptores que se encuentran en los ojos de los animales, aunque todos consisten de una prote�na conectada a un colorante qu�mico que absorbe la luz. � Hay un tipo de foto-receptor, sin embargo, que compartimos. � Durante las horas del d�a, los criptocromos dentro de las c�lulas detectan la luz azul y ultravioleta, usando esta se�al para ajustar los ritmos circadianos o reloj interno de un organismo.�En las plantas, este reloj regula muchos procesos, incluidos los movimientos de las hojas y la fotos�ntesis. � As� que la vista incluso ayuda a las plantas a saber la hora. � � �
TACTO � Las ramas se mecen en el viento, los insectos se arrastran a trav�s de las hojas, y las vides buscan apoyos donde aferrarse.�Las plantas son a�n sensibles al calor y fr�o, lo que les permite responder a la intemperie haciendo cosas como cambiar sus tasas de crecimiento y modular su uso de agua.� � Simplemente tocando o agitando una planta es a menudo suficiente para reducir su crecimiento, por lo que la vegetaci�n en lugares azotados por el viento tiende a ser atrofiada. � Todas las plantas pueden sentir las fuerzas mec�nicas en cierto grado, pero la sensibilidad t�ctil es m�s evidente en la carn�vora Venus atrapamoscas. Cuando una mosca, escarabajo o incluso una peque�a rana se arrastra a trav�s de sus hojas especialmente adaptadas, estas saltan juntas con una fuerza sorprendente, aplastando a la presa desprevenida y bloqueando su escape. � La Venus atrapamoscas (foto de abajo) sabe cu�ndo cerrar porque siente a su presa tocando los largos pelos en los dos l�bulos de la trampa.� � �
� � Pero no simplemente se cerrar� de golpe con cualquier est�mulo - al menos dos toques del pelo deben ocurrir con unos 20 segundos de diferencia. � Esto ayuda a asegurar que la presa tenga el tama�o ideal y no ser� capaz de moverse fuera de la trampa, una vez que se cierra. � El mecanismo por el cual la Venus atrapamoscas siente a su presa es asombrosamente similar a la manera como se siente una mosca arrastr�ndose en su brazo.�Los receptores del tacto en su piel sienten al insecto y activan una corriente el�ctrica que pasa a lo largo de los nervios hasta que llega a su cerebro, que registra la presencia de la mosca e instiga una respuesta. � Del mismo modo, cuando una mosca se frota contra los pelos de la Venus atrapamoscas, induce una corriente que se irradia a trav�s de las hojas.�Esto activa los canales i�nicos en la membrana celular y los resortes de la trampa la cierran, todo en menos de una d�cima parte de un segundo. � Aunque la mayor�a de las plantas no reaccionan tan r�pido, se sienten un est�mulo mec�nico de la misma manera. � Lo que es realmente fascinante es que, incluso en el nivel de c�lulas individuales, las plantas y los animales utilizan prote�nas similares para sentir cosas.�Estos mecano-receptores est�n incrustados en las membranas de las c�lulas y, cuando son estimulados por la presi�n mec�nica o la distorsi�n, permiten que los iones cargados atraviesen la membrana. � Esto crea una diferencia de carga el�ctrica entre el interior y el exterior de la c�lula, generando una corriente.�A diferencia de nosotros, las plantas carecen de un cerebro para traducir estas se�ales en sensaciones con connotaciones emocionales. � Sin embargo, su sensibilidad al tacto les permite responder a sus cambiantes entornos de maneras espec�ficas y apropiadas. � � � OLFATO � La vid parasitaria llamada cuscuta es el perro rastreador del mundo vegetal.�Casi no contiene clorofila - el pigmento que la mayor�a de las plantas utilizan para hacer la comida - as� que para comer debe succionar la savia azucarada de otras plantas. � La Cuscuta utiliza el olfato para cazar a su presa.�Puede distinguir a las posibles v�ctimas por su olor, qued�ndose en sus favoritos y tambi�n usando olores emitidos por espec�menes no saludables para evitarlos (Ciencia, vol 313, p 1964). � La cuscuta es excepcionalmente sensible a los olores, pero todas las plantas tienen un sentido del olfato.�En los animales, los sensores en la nariz reconocen y se unen con las mol�culas en el aire.�Las plantas tambi�n tienen receptores que responden a sustancias qu�micas vol�tiles. � �Qu� es lo que huele? � En la d�cada de 1920, los investigadores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos demostraron que el tratamiento de fruta verde con gas etileno las inducir�a a madurar. � Desde entonces, se ha hecho evidente que todas las frutas de maduraci�n emiten etileno en cantidades copiosas, pueden olerlo, y responden madurando.�Esto garantiza no s�lo que una fruta madure uniformemente sino tambi�n que los vecinos maduren juntos, produciendo m�s etileno y conduciendo a una cascada de maduraci�n.�Una maduraci�n coordinada es importante porque atrae a los animales a comer la fruta y dispersar las semillas. � El etileno es una hormona vegetal que regula muchos procesos, por lo que siendo capaz de oler tiene otras ventajas tambi�n, como la coordinaci�n de los cambios de color de hojas en el oto�o. � Por encima de todo, sin embargo, el olfato permite que las plantas se comuniquen.�La investigaci�n en la d�cada de 1980 mostr� que los �rboles sanos en las proximidades de los infestados por orugas eran resistentes a las plagas debido a que sus hojas conten�an productos qu�micos que las hac�an desagradables. � Otros �rboles aislados de la infestaci�n no produjeron estos productos qu�micos, por lo que parec�a que los �rboles atacados hab�an enviado un mensaje de feromonas en el aire cebando a los �rboles sanos a prepararse para un ataque inminente. � Ahora sabemos que muchos productos qu�micos vol�tiles est�n involucrados. � � � GUSTO � Nuestros sentidos del olfato y el gusto est�n �ntimamente entrelazados.�Conceptualmente, los olores realzan o aten�an los gustos detectados por nuestras lenguas. � F�sicamente, la boca y las cavidades nasales est�n conectadas de manera que nuestras narices puedan captar olores liberados al masticarse los alimentos.�La principal diferencia es que el olor tiene que ver con productos qu�micos vol�tiles, y el sabor siente los qu�micos solubles. � Los dos sentidos tambi�n est�n conectados en las plantas. � Esto se ve mejor en sus respuestas a los ataques de insectos o bacterias pat�genas.�Como ya hemos visto, las plantas atacadas emiten una variedad de sustancias qu�micas vol�tiles para advertir a sus vecinos, pero una llamada�jasmonato de metilo�es particularmente importante.�Aqu� es donde entra en juego el gusto. � Aunque el jasmonato de metilo es un gas y por lo tanto es una eficaz mol�cula mensajera en el aire, no es muy activa en las plantas.�En cambio, cuando se difunde a trav�s de los estomas - los poros en la superficie de la hoja - se convierte en el��cido jasm�nico soluble en agua. � Esto se une a un receptor espec�fico en las c�lulas y desencadena respuestas de defensa de la hoja.�Al igual que nuestras lenguas contienen receptores para distintas mol�culas de sabor en los alimentos, las plantas contienen receptores para distintas mol�culas solubles, incluyendo el �cido jasm�nico. � Como el sabor involucra productos qu�micos solubles, tal vez no sea sorprendente que gran parte del sentido del gusto de una planta est� en sus ra�ces, rodeadas como est�n por los suelos y el agua. � Un experimento cl�sico revela que las plantas pueden usar mensajes qu�micos subterr�neos para reconocer a sus familiares cercanos (New Scientist, 26 de Marzo de 2011, p46).�Tambi�n hay comunicaci�n de-ra�z-a ra�z entre vecinos no relacionados. � Cuando una fila de plantas es sometida a condiciones de sequ�a, tom� s�lo una hora para que el mensaje viajase a las plantas que estaban a cinco filas de distancia, haciendo cerrar sus estomas en preparaci�n para la falta de agua (PLoS One, vol6, pe23625).�Otras plantas que estaban tan cerca, pero no conectadas por sus ra�ces no reaccionaron. � As� que la se�al debe haber sido pasada de ra�z a ra�z, probablemente tomando la forma de una mol�cula soluble. �
� Algunas personas est�n convencidas de que florecen cuando son expuestas a las composiciones cl�sicas, otros creen que el metal pesado o el bebop hace el truco.�Extra�amente, los gustos musicales de las plantas muestran una notable congruencia con las de los seres humanos informando de ellas. � Aunque la investigaci�n en esta �rea tiene una larga historia, la mayor parte no es muy cient�fica y, si se piensa en ello, los experimentos estudiando la m�sica y las plantas estaban condenados desde el principio. � No juzgamos la visi�n de una planta, mostrando esto en un gr�fico de ojo y pidi�ndole que lea la l�nea de fondo.�El olfato no se mide por su capacidad para diferenciar entre Chanel No.5 y Old Spice. � La m�sica no es ecol�gicamente relevante para las plantas, por lo que no se debe esperar que se sintonicen a la misma.�Pero hay sonidos que, al menos te�ricamente, podr�an ser ventajosos para ellos escuchar.�Estos incluyen las vibraciones producidas por los insectos, tales como el zumbido de una abeja o el batido de alas de un �fido, y sonidos min�sculos que pueden ser creados por los organismos m�s peque�os. � Las plantas podr�an incluso beneficiarse de la capacidad de detectar ciertos sonidos producidos por otras plantas. � Por ejemplo, los investigadores del Instituto de Ciencias Vegetales en Berna, Suiza, recientemente registraron vibraciones ultras�nicas que emanaban de pinos y robles durante una sequ�a (New Phytologist, vol179, p1070), tal vez se�alando a otros �rboles a prepararse para condiciones secas. � Stefano Mancuso, del Laboratorio Internacional de Neurobiolog�a de las Plantas de la Universidad de Florencia, Italia, y sus colegas est�n comenzando a aplicar est�ndares rigurosos para el estudio de audici�n de la planta (Trends in Plant Sciences, vol17, p323).�Sus resultados preliminares indican que las ra�ces del ma�z crecen hacia frecuencias de vibraciones espec�ficas. � Lo que es a�n m�s sorprendente es el hallazgo de que las propias ra�ces tambi�n pueden estar emitiendo ondas de sonido.�Por ahora, sin embargo, no tenemos idea de c�mo una planta puede producir se�ales de sonido y mucho menos c�mo podr�an detectarlas. � Si esta investigaci�n sale bien, entonces sabremos que las plantas tienen los mismos cinco sentidos que los animales. � De cualquier manera, no puede haber duda de que las plantas son organismos sensualmente conscientes en su propio derecho. � � � � � � � De C�mo las Plantas se ayudan mutuamente a crecer por Comunicaci�n Casi-Telep�tica por�Michael Forrester 10 Mayo 2013 � �
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� Las plantas se influyen entre s� de muchas maneras y se comunican a trav�s de "oscilaciones nanomec�nicas", vibraciones en la escala at�mica o molecular m�s peque�a o tan cerca como se puede llegar a la comunicaci�n telep�tica. � �
� Los miembros del equipo de investigaci�n biol�gica del Profesor Dr.�Olaf Kruse han demostrado previamente que las algas verdes no s�lo se involucran en la fotos�ntesis, sino que tambi�n tienen una fuente alternativa de energ�a: pueden jalar energ�a de otras plantas.� � Sus hallazgos de la investigaci�n fueron publicados en la revista en l�nea�Nature Communications. � Otra investigaci�n�publicada el a�o pasado, mostr� que las ra�ces j�venes del ma�z hacen chasquidos, y que cuando se les suspende el agua se inclinan hacia sonidos hechos en el mismo rango de frecuencias (220 Hz). � As� que parece que las plantas emiten y reaccionan al sonido, y los investigadores quer�an profundizar en esta idea.� � El trabajo con las plantas de chili en su estudio m�s reciente, espec�ficamente�Capsicum annuum, que primero creci� semillas de chili por su cuenta y luego en presencia de otras plantas de chili, albahaca e hinojo, y registraron sus tasas de germinaci�n y crecimiento. �
El
Hinojo�se
considera una planta agresiva que impide la germinaci�n de otras
plantas alrededor de ella, mientras que la albahaca se considera
generalmente que es una planta beneficiosa para la jardiner�a y un
compa�ero ideal para las plantas de chili.� � Dado que las plantas ya se sabe que "hablan" a trav�s de se�ales qu�micas y reaccionan a la luz, los investigadores separaron las semillas reci�n plantadas de las otras plantas con pl�stico negro, para bloquear cualquier otro tipo de 'se�alizaci�n' que no fuera a trav�s del sonido. � Cuando hinojo estaba en el otro lado del pl�stico, los efectos qu�micos de su presencia, que habr�an inhibido la germinaci�n de las semillas de chili, fueron bloqueadas.�Las semillas de chili crecieron mucho m�s r�pido de lo normal, sin embargo, posiblemente debido a que todav�a 'sab�an' que el hinojo estaba all�, 'sab�an' que ten�a el potencial de tener un efecto negativo en su germinaci�n, por lo que r�pidamente pasaron m�s all� de la etapa en la que eran vulnerables.� � Si incluso las bacterias pueden se�alizarse unas a otras con vibraciones, por qu� no las plantas, dijo�M�nica Gagliano, una fisi�logo de plantas en la Universidad de Australia Occidental en Crawley.
Al igual que con otras formas de vida, si las plantas env�an mensajes con sonido, es una de las muchas herramientas de comunicaci�n. � Se necesita m�s trabajo para llevar a cabo las reclamaciones de Gagliano, pero hay muchas maneras de que escuchar a las plantas ya da frutos. � De acuerdo con�el estudio:
Entonces, para probar si pod�an ver efectos similares con un 'buen vecino', trataron el mismo experimento con otras plantas de chili y luego con albahaca. � Cuando no estaban cultivadas totalmente las plantas de chili en su presencia bloqueados por el pl�stico, las semillas mostraron cierta mejora en la germinaci�n ("respuesta parcial").� � Cuando la albahaca estaba en el otro lado del pl�stico, encontraron que las semillas crecieron tan bien como cuando el pl�stico no estaba all�.
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�Qu� pueden aprender los seres humanos?� � Nuestros cuerpos f�sicos son como esponjas, absorbiendo del ambiente.
Olivia Bader-Lee�sugiere que�el campo de la bioenerg�a�est� siempre evolucionando y que los estudios sobre el mundo vegetal y animal pronto se traducir�n y demostrar�n lo que los metaf�sicos de energ�a han sabido todo el tiempo - que�los seres humanos pueden sanar entre s� simplemente a trav�s de la transferencia de energ�a�al igual que lo hacen las plantas.
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por�Knowledge
Center del sitio Web�YouTube� � �
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�De
Qu� Hablan las Plantas? � � Cuando pensamos acerca de las plantas, no solemos asociar un t�rmino como "comportamiento" con ellas, pero el experimentador ecologista de plantas, J.C. Cahill quiere cambiar eso. El profesor de la Universidad de Alberta mantiene que las plantas se comportan y llevan cualquier cosa menos vidas solitarias y sedentarias. �Sobre qu� hablan las plantas nos ense�a todo, que las plantas son m�s inteligentes y mucho m�s interactivas de lo que pensamos! � � �
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